Chile: Luciano Muñoz, el chico genio de Iquique «En educación todo depende más de los profesores que del colegio»

América del Sur/Chile/09 Octubre 2016/Fuente:ElMostrador/Autor:Marco Fajardo

Hizo la enseñanza media en un liceo Municipal de Iquique y actualmente está en primer año de Geología de la Universidad de Concepción. Para superar a sus contrincantes de España, Portugal, Brasil, Colombia y otros, Muñoz debió resolver una prueba teórica, de cinco horas, y una práctica en dos laboratorios (uno de físico-química y otro de química orgánica).

En un hecho histórico, en septiembre pasado un alumno del Liceo A-7 de Iquique ganó la XXI Olimpiada Iberoamericana de Química, realizada en Colombia.

Se trata de Luciano Muñoz, un talentoso estudiante que actualmente estudia Geología en la Universidad de Concepción, una carrera que escogió porque «tiene mucho trabajo de campo y no me gusta estar encerrado en una oficina».

Muñoz derrotó a más de medio centenar de representantes de 16 países iberoamericanos, incluyendo España, Portugal, Cuba, Argentina y Colombia.

Durante la enseñanza media, el alumno ya había participado en competencias a nivel nacional, tanto de química como de matemáticas, junto a estudiantes de colegios municipales, subvencionados y particulares. Allí obtuvo dos veces el segundo lugar.

Materias interesantes

En Colombia, a lo largo de una semana, Muñoz debió resolver una prueba teórica, de cinco horas, y una práctica en dos laboratorios (uno de físico-química y otro de química orgánica). Fue la segunda vez que salió al extranjero (antes había ido a Perú). De premio le dieron una medalla y un diploma.

«Fue genial. Pensaba en sacar en sacar alguna medalla, pero no oro», dice con modestia.

El joven nació en Santiago, en 1997. Su padre es veterinario y su madre, una asesora previsional. Es el menor de cinco hermanos, dos chicas y dos chicos. Vivió en la capital y en Santa Juana (cerca de Concepción) antes de trasladarse junto a su familia a Iquique cuando tenía 10 años.

En octavo básico entró al Liceo A-7. «La matemática y la química me empezaron a gustar desde que empecé a verlas en el colegio», comenta. «Las encuentro interesantes, explican varias cosas».

«Es un niño de muy bajo perfil, muy calladito, de esos que siempre pasan desapercibido», señala el director del establecimiento, Ricardo Bugueño, quien celebró el premio. «Muy tímido, pero siempre preocupado de sacarse buenas notas, de preguntar si tenía una duda, que a veces sorprendía a los profesores con algunas preguntas. Muy solidario, hacía grupos de trabajo».

Bugueño destaca que el liceo A-7 es uno de los más tradicionales de Iquique, con 130 años de antigüedad, con egresados ilustres como Salvador Allende y Vittorio Corbo, además de dos Premios Nacionales de Historia: Sergio González y Lautaro Núñez. Hoy un 60% de sus alumnos son vulnerables, de extracción popular.

Además allí existe el programa de Innovaciones Curriculares para Alumnos Avanzados (INCA), para estudiantes especialmente dotados, al cual por cierto perteneció Muñoz.

Profesores buenos y malos

Entre sus docentes del liceo, el joven destaca a la profesora de matemática Patricia Flores y el maestro de química Reinaldo García. Éste último señaló anteriormente que “Luciano es muy talentoso y con un gran potencial, muy capaz de competir con cualquiera”.

«Es uno de los mejores profesores que he tenido. Él se preocupaba por que estudiara, me pasaba material y me ayudaba bastante. En el liceo me pasaba pruebas de años anteriores y me explicaba lo que no entendía», dice el joven.

«En realidad todo depende del profesor más que del colegio, porque hay docentes buenos y malos», agrega. Docentes como García y Flores «conocen la materia de su asignatura, porque me ha tocado profesores que no».

Para Muñoz la ciencia es mucho más importante de lo que la gente piensa. «Ha hecho evolucionar a la sociedad de gran manera», concluye.

Fuente de la noticia: http://www.elmostrador.cl/cultura/2016/10/07/luciano-munoz-el-chico-genio-de-iquique-en-educacion-todo-depende-mas-de-los-profesores-que-el-colegio/

Fuente de la imagen:http://www.elmostrador.cl/media/2016/10/cabro-1_816x428.jpg

Comparte este contenido:

Un horizonte para transformar la educación

Confieso de entrada que estos párrafos estarán cargados de optimismo. Puede que resulte extraño ya que, en general, los artículos vinculados con educación tienden a mostrar un panorama desolador, debido a que los indicadores en la Argentina son, cuando menos, preocupantes. Los bajos niveles de aprendizaje, las altas tasas de deserción, el elevado nivel de ausentismo de alumnos y docentes, y el clima escolar que peor mide en la región dejan poco espacio para celebrar. Sin embargo, intentaré argumentar las razones que me llevan a confiar en que las condiciones para una transformación educativa se están generando.

Se están abriendo canales de diálogo inter-sectorial. El lanzamiento del Compromiso Nacional por la Educación que realizó Macri el 12 de este mes, poniendo a la educación en el centro de la agenda nacional, representó una muestra cabal de la disposición de distintos sectores -público, social, empresarial, gremial, prensa- que vienen dialogando a fin de lograr acuerdos indispensables para posicionarnos en el camino hacia un sistema de calidad. Este gesto cargado de simbolismo augura un proceso de diálogo continuo hasta consensuar, hacia fines de año, una visión educativa para lel país.

El diálogo entre sectores genera impacto real. Un ejemplo concreto es la colaboración que se verifica entre las organizaciones vinculadas a la educación rural y el gobierno nacional a través de la planificación de acciones conjuntas. El intercambio de buenas prácticas aumenta la probabilidad de que los esfuerzos de ambos sectores se fortalezcan y de que el Gobierno pueda llevar a escala acciones de las ONG que poseen años de experiencia en el campo. En unos meses se realizará el primer encuentro público-privado para la mejora de la calidad educativa de escuelas rurales y agropecuarias.

El Instituto Nacional de Educación Tecnológica, INET, que trabaja a un ritmo sin precedente, nos muestra también la disposición al diálogo intersectorial. Tras realizar encuestas y entrevistas a empresas y expertos del sector, esta agencia publicó recientemente el informe «Demanda de capacidades 2020». El estudio definió la dinámica y tendencias de los sectores productivos argentinos y concluyó que existe una demanda laboral insatisfecha causada, mayormente, por la escasez de competencias técnicas vinculadas con el conocimiento de las distintas disciplinas. Así, el INET podrá diseñar e implementar políticas educativas que adecúen la educación a las necesidades del sector productivo.

Estos ejemplos son apenas una muestra. El mes pasado, en el Pre Foro de Calidad Educativa realizado en Córdoba, el ministro de Educación de esa provincia, Walter Grahovac, expresó que en los últimos meses vio un Consejo Federal de Educación renovado y con diálogo abierto. También el ministro de Educación de Mendoza, Jaime Correas, ha expresado que estos encuentros de ministros de todas las provincias se han vuelto sumamente productivos por la apertura que todos están demostrando.

El horizonte promisorio, lejos de satisfacernos, debería interpelarnos más que nunca. Al Ministerio de Educación de la Nación y los ministerios provinciales, para cumplir sus promesas de aplicar la prueba «Aprender» en todo el país el próximo octubre; también, a trabajar para lograr la aprobación del Instituto Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa en el Congreso, y comprometerse a fortalecer los procesos de formación inicial y continua de docentes, a fin de llevar a las aulas formatos de innovación pedagógica y tecnológica que devuelvan a nuestros niños y jóvenes la curiosidad por el aprendizaje y el conocimiento.

Por otra parte, la sociedad civil debe unirse para acompañar y contribuir con estos procesos, pero a la vez debe exigir un plan de acción que trascienda el período de gobierno. Aprobar una ley nacional de educación a diez años debería ser un tema que nos desvele como sociedad. Un cambio educativo es una tarea de tal complejidad que requiere un faro que ilumine el rumbo más allá de lo que dura un gobierno. Es necesario implementar un Observatorio de la educación, independiente del gobierno, que mida el alcance de las metas fijadas en el plan de acción nacional.

Todo esto requiere de diálogo, acuerdos y colaboración, para poder cumplir con los enormes desafíos que enfrentamos. Vuelvo al optimismo inicial: las condiciones se están generando. Aprovechemos y comprometámonos como nunca antes, Lo sabemos bien: a la educación la construimos entre todos.

Directora ejecutiva de Proyecto Educar 2050

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1921758-un-horizonte-para-transformar-la-educacion

Imagen tomada de: https://pixabay.com/p-908512/?no_redirect

Comparte este contenido:

Libro: La Nueva Educación

La Nueva Educación

  • Autor: CESAR BONA
  • Año: 2015
  • Editorial: PLAZA & JANES EDITORES
  • Nº de páginas: 272 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788401015700

Sinopsis: ¿Por qué ya no son tan importantes los libros de texto? ¿Por qué hay que relativizar la importancia de los deberes? ¿Por qué se debe educar en empatía? ¿Por qué la educación debe estar por encima de todos los gobiernos? . La nueva educación es el testimonio sincero y valioso de un maestro de hoy.

«Cada niño es un universo. Todos los niños son extraordinarios y no basta con llenarles la cabeza de datos, sino que hay que facilitarles herramientas como conocimiento, empatía, sensibilidad y resiliencia para que puedan salir fortalecidos de las situaciones adversas. Deben saber que si se proponen algo y luchan por ello, pueden conseguirlo, y que de ellos depende que el mundo sea un lugar mejor.»  César Bona

César Bona, uno de los cincuenta mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los profesores, nos aclara en este libro que ser maestro no es acomodar a los alumnos a unos planes de estudio: todo educador debe adaptarse al motor imparable y entusiasmado de un niño. Hay que motivarles, estimular su creatividad y aguijonear su curiosidad; porque los niños no son solo los adultos del mañana: son habitantes del presente.

Fuente de la reseña: http://www.casadellibro.com/libro-la-nueva-educacion/9788401015700/2571322

Fuente de la imagen: http://image0.casadellibro.com/a/l/t0/00/9788401015700.jpg

Comparte este contenido:

Los directores de escuela, muy lejos de su principal tarea, la pedagógica

Por:  Agustina Blanco

La mejora de la calidad educativa está en el centro de la agenda de la mayoría de los países. Felizmente, en la Argentina también pareciera estar siendo el caso. Pero se sabe que mejorar sistemas de educación -cómo mejorar la formación integral y el desempeño de alumnos en miles de escuelas- es un emprendimiento de altísima complejidad, sin atajos ni recetas perfectas.

Sería aconsejable evaluar las causas que llevan a muchos sistemas educativos alrededor del mundo a enfocarse en fortalecer políticas vinculadas a los directores de escuela y al liderazgo educativo. Luego de dos décadas de investigaciones diversas, hay consenso en que luego de la práctica del docente en el aula son los directores y líderes escolares quienes representan la segunda variable de mayor influencia para lograr mejorar aprendizajes en los alumnos.

Como los directores son agentes multiplicadores con posibilidad de impactar en un gran número de maestros, sería incomprensible que un sistema no se enfocara en estos profesionales de la educación desde la política.

La Argentina es el único país de la región que asigna a sus directores funciones administrativas, pedagógicas y sociales. Estas últimas -dependiendo la provincia, se les asignan entre 33 y 65 funciones- los hacen responsables de los comedores, los albergues, la coordinación de servicios médicos y de redes de protección del derecho del niño y el adolescente.

La pregunta que se presenta es cómo pueden los directores, ante semejante desafío, enfocarse en sus funciones pedagógicas y así garantizar las condiciones para el constante mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Impacto directo

Los directores pueden lograr impacto relacionado con dimensiones específicas dentro del contexto escolar ya que fijan el rumbo de la escuela, desarrollan a sus equipos docentes y rediseñan la estructura de la organización para generar condiciones propicias para el aprendizaje.

Fijar el rumbo es la dimensión de mayor peso para lograr una escuela efectiva. Los maestros deben comprender hacia dónde va la institución, cuáles son la visión y los objetivos, y cómo intentan llegar a ellos. Una escuela con rumbo claro logra que cada miembro se sienta parte del propósito de la institución, haciendo a cada uno responsable, en alguna medida, de los logros. Esto, más allá de distribuir la responsabilidad que no es de éste ni de aquél, sino de todos, permite que cada miembro se sienta un profesional invitado a ser parte del proceso de decisiones y a trabajar de modo colaborativo en pos de los objetivos.

Esta concepción de liderazgo horizontal hace a una cultura institucional motivadora y profesional. No es posible hoy en día concebir una organización donde sus miembros no trabajen de modo colaborativo, dialoguen, reflexionen y aprendan entre pares. Sin embargo, la escuela en general no trabaja así, sino que cada docente se aísla dentro de su aula, no comparte propósitos comunes ni se siente parte de una comunidad en constante desarrollo.

Un reciente estudio de Bain & Company, luego de haber estudiado doce sistemas escolares en Estados Unidos y haber encuestado 4200 docentes y directores, concluye que los típicos formatos en la escuela están aún caracterizados por directivos sobrepasados con funciones administrativas. Esto va en detrimento de lo que es primordial, que es colocar el foco en los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

El estudio propone que las escuelas trabajen bajo modelos de liderazgo distribuido, dando posibilidad a varios docentes de asumir funciones de liderazgo para el acompañamiento de otros docentes, buscando mejorar sus prácticas pedagógicas en el aula.

¿Cómo comenzar a acercar el sistema de educación argentino a un recorrido de mejora sostenida basado en el liderazgo educativo efectivo? En nuestro país, las políticas vinculadas a los directores requieren una seria revisión y un cambio de normativa en los estatutos provinciales.

Me detengo en algunos aspectos en particular que requieren cambios como la formación específica en gestión y liderazgo educativo previa al acceso al cargo; los procesos de selección rigurosos y sistematizados; los espacios institucionales rentados para que directivos y docentes planifiquen y reflexionen en equipo; la carrera docente que permita el ascenso a cargos de liderazgo pedagógico, y las funciones que los estatutos asignan a los directores.

En resumen, la calidad de un sistema educativo pone a la escuela en el centro de los procesos de mejora escolar, y los estudios demuestran que toda buena escuela está conducida por líderes efectivos. Aun si las vías para la mejora del sistema son diversas y todas debieran entrar en el análisis estratégico a la hora de definir un plan de acción a largo plazo, la vía de los directores presenta una oportunidad única por su potencial de influir en escala sobre el aprendizaje, en un tiempo relativamente corto.

No dudo de que las provincias puedan animarse a realizar una fuerte revisión de sus políticas para llevar a nuestro sistema a un mejor lugar.

Formación para líderes

A través de una alianza entre Proyecto Educar 2050 y la Universidad de San Andrés, con el apoyo de los ministerios de Educación de las provincias de San Juan, Santa Cruz, Santa Fe y Entre Ríos, se llevará a cabo el programa de formación, en el que participarán 91 directivos y 30 supervisores de escuelas

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1916055-los-directores-de-escuela-muy-lejos-de-su-principal-tarea-la-pedagogica

Comparte este contenido: