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Canadá quiere imponer a los profesores un examen anual de matemáticas obligatorio

América del norte/Canadá/04 Abril 2019/Fuente: El confidencial

Afectaría a los docentes de primaria y secundaria y sería imprescindible para recibir la licencia para poder ejercer

La región de Ontario es una de las más importantes de Canadá, al contar con la capital Ottawa y la ciudad más grande del país que es Toronto. Está situada en el sureste del país y quiere introducir en su sistema educativo una novedad dirigida a los profesores: un examen de matemáticas para todos los maestros de primaria y secundaria.

Se trata de una medida que valora el gobierno regional y que afectaría a todo el profesorado: tal y como adelanta Global News, sería un examen anual obligatorio para todos los profesores de primaria y secundaria, no sólo para los que dan clase de matemáticas. Y aprobarlo sería imprescindible para poder seguir ejerciendo en toda la región.

El objetivo de las autoridades es mejorar las notas de los estudiantes en matemáticas, que llevan años cayendo en toda la región. Para ello han aprobado una ley que obligará a todos los profesores a aprobar un examen en esa materia, aunque no sea su especialidad, ya que de lo contrario no recibirán su licencia para poder ejercer.

No será inmediato

Aún no ha trascendido cómo se llevará a cabo la prueba o de quién dependerá, ya que aún se quiere consultar con el profesorado y los propios padres. Lo que sí se sabe es que el nuevo gobierno regional, de tendencia conservadora, quiere mejorar las notas en una materia que no ha dejado de descender en los últimos años.

La ministra de Educación canadiense, Lisa Thompson, ha calificado las notas de los alumnos en matemáticas como «inaceptables»

Achacan al anterior gobierno liberal de haber fracasado en su intento de mejorar las calificaciones de los estudiantes y por eso quieren introducir este nuevo plan. Sin embargo, para el partido que ahora está en la oposición se debería reforzar el apoyo a los alumnos y mejorar la capacitación de los docentes, pero no imponerles una prueba.

La ministra de Educación canadiense, Lisa Thompson, ha calificado las notas de los alumnos en matemáticas como «inaceptables«. Mientras, fuentes del gobierno regional de Ontario hacen esta reflexión: «¿Cómo podemos esperar que nuestros estudiantes aprueben las matemáticas cuando nuestros maestros no pueden

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-04-04/profesores-examenes-matematicas-obligatorios_1924106/

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Puerto Rico: Chárters siguen como ficha de tranque entre Educación y magisterio

Centroamérica/Puerto Rico/04 Abril 2019/Fuente: Noticel

Nominado Secretario se reunirá mensualmente

En su primer día como secretario interino del Departamento de Educación (DE), el profesor Eleuterio Álamo, se comprometió con la presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Aida Díaz, y la secretaria de la Local Sindical del gremio, profesora Grichelle Toledo Correa, para reunirse mensualmente, sin embargo, no coincidieron en el tema de las escuelas chárter.

En la reunión hoy, miércoles, celebrada en la Oficina del Secretario en Hato Rey, el funcionario informó que “llegamos a acuerdos para sentarnos en la mesa y dialogar todos los meses sobre los asuntos magisteriales y en las escuelas, de forma que sea una conversación continua”.

“Aunque no coincidimos en el tema de las Escuelas Público Alianzas habrá un respeto a la consulta que se le hizo a las comunidades escolares. Estaremos revisando los procesos para que, al final del día, las escuelas que puedan estar bajo este nuevo modelo sean aquellas cuyas comunidades escolares estén abiertas al proceso”, abundó Álamo.

“Tal como dije desde que asumí el cargo, quiero mantener un diálogo sincero y abierto con los representantes de la Asociación de Maestros; conocer sus inquietudes y necesidades para que desde mi posición pueda aportar al mejoramiento del sistema público, de los maestros y de la razón de ser de esta agencia, que son los estudiantes”, subrayó el nominado.

Por otor lado, apuntó que el Departamento de Educación consultará al magisterio sobre la posibilidad de extender hora y media el horario de los docentes pero se hará en coordinación con el representante sindical del magisterio. “El resultado de esa consulta se va a respetar”, puntualizó.

Sobre el proceso de otorgación de permanencias, Álamo aclaró que las comunicaciones que han recibido algunos maestros se tratan de la primera fase, atada al registro de elegibles, mientras la segunda será para maestros de difícil reclutamiento.

Fuente: https://www.noticel.com/ahora/charters-siguen-como-ficha-de-tranque-entre-educacion-y-magisterio/1065473698

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España: Canarias, la primera comunidad que hace obligatoria la educación emocional en los colegios

Europa/España/04 Abril 2019/Fuente: El país

Los alumnos de primero a cuarto de primaria reciben menos horas de matemáticas y lengua. La OCDE ya prepara una evaluación de nuevas competencias emocionales

Allí, todas las aulas están en una sola planta, dentro de pequeños bloques que se comunican con pasillos al aire libre, como un pueblo en miniatura. De fondo, se ve la montaña y las plataneras. En una clase de tercero, hablan en corro sobre el síndrome de Down, ese día todos llevan un calcetín de cada color para simbolizar lo diferente. La profesora les pregunta si saben qué es la trisomía, habla de parejas de cromosomas y de algunos niños que tienen, además, un trío. Sus rasgos y su forma de sentir son más pronunciados, detalla. Uno de los alumnos la interrumpe: “Borja también es diferente”. Uno de los niños, bastante más alto que los demás —les saca dos años— y con unas lentes de aumento, levanta la cabeza, están hablando de él. “Borja —continúa la maestra— tiene un retraso en el aprendizaje y por eso aprende más lento que los demás, ¿verdad Borja?”, le lanza. En este centro educativo ya no hay tabúes, todo se habla, sin excepción.

Este es el quinto año que Canarias imparte la asignatura Emocrea (Educación Emocional y para la Creatividad), una decisión que al principio resultó polémica al tratarse de la sexta autonomía con el mayor índice de abandono escolar, un 20,9% en 2018 frente al 17,9% de la media de España (lejos todavía del 10,6% de media de los países de la UE). Eso supone que uno de cada cinco canarios de 18 a 24 años no tiene más estudios que la ESO.

La aprobación de la Lomce por el PP en 2013, dio a las comunidades autónomas la posibilidad de incluir en sus programas académicos asignaturas de libre configuración. El Gobierno de las islas, en ese momento formado por Coalición Canaria y el PSOE, decidió destinar dos sesiones de 45 minutos a educación emocional y, para ello, restaron una hora de Matemáticas a los alumnos de 1º y 3º de Primaria, y una hora de Lengua a los de 2º y 4º. “La tradición más academicista sostiene que hay de destinar más tiempo a Matemáticas y Lengua, pero nosotros decidimos quitárselo para no marginar a las materias más humanísticas, como Música, Plástica o deportes. El profesorado nos ha acabado dando la razón”, explica Antonio Gómez, técnico de la Consejería de Educación encargado de la supervisión del programa.

Solo dos países de la UE imparten educación emocional como materia obligatoria: Reino Unido y Malta. La OCDE ya está trabajando en esa línea y desarrollando un nuevo marco para evaluar a los alumnos no solo en matemáticas y comprensión lectora, sino en habilidades sociales. Es lo que llaman Global Competences. “Hay una base científica muy fuerte sobre la relación entre la capacidad para aprender y el estado emocional. Lo que más importa es que se haga un cambio de mirada y se tenga en cuenta cómo sienten los chicos. Hemos centrado la educación en los contenidos durante demasiados años”, explica Verónica Boix, investigadora de Project Zero de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard, donde cerca de 40 expertos desarrollan nuevas metodologías de innovación.

Alumnos del centro público La Laguna, en Los Llanos, durante una clase de educación emocional con su tutora Mónica Viña, la semana pasada.
Alumnos del centro público La Laguna, en Los Llanos, durante una clase de educación emocional con su tutora Mónica Viña, la semana pasada. ENRIQUE NAVARRO

“Ahora vivimos en un mundo mucho más complejo, con emociones más difíciles. El tema de la inmigración, por ejemplo, genera respuestas emocionales fuertes: temor, inseguridad… no lo podemos desvincular de la educación”, señala Boix, que forma parte del equipo que desarrolla el sistema de medición de la OCDE. El currículum debe incluir dos nuevos retos: “cultivar el potencial del ser humano”, en referencia a la capacidad social, intelectual, moral y ética, y dar valor a las relaciones personales, cómo nos comunicamos con los demás. “Hay que enseñar a los niños a indagar, por qué se sienten así, poner nombre a sus emociones, reconocer y aceptar sensaciones que no siempre son agradables”, continúa Boix.

Precisamente, la nueva herramienta de la OCDE —en fase de prueba y aún sin fecha para su lanzamiento oficial— busca analizar cómo los alumnos toman perspectiva sobre temas globales como el cambio climático, cómo entienden las posturas de otros y cómo consideran la posibilidad de pasar a la acción. “En todo eso juega un papel el control de las emociones”, añade Boix.

Canarias, la primera comunidad que hace obligatoria la educación emocional en los colegios

Los fenómenos globales tienen un impacto emocional sobre los niños y las escuelas deben acompañarles. En una investigación en 500 colegios de Estados Unidos conducida por John Rogers, profesor de Educación de la Universidad de California, se demostró que los estudiantes no son “inmunes” a los discursos políticos de odio. “El clima del país llega a los niños en forma de agresión a los compañeros migrantes, incapacidad de dialogar a través de las diferencias… la agresividad de la era Trump también se cuela en las escuelas y hay que tratarla desde la emoción”, sostiene Boix.

El trabajo debe empezar por la formación de los docentes. En un estudio de uno de los equipos de Project Zero en Los Ángeles, se vio que los profesores suelen tener reacciones autoritarias o agresivas hacia alumnos de clases socioeconómicas más bajas.

La idea del nuevo currículum de Canarias fue de Antonio Rodríguez, profesor de Psicología de la Educación de la Universidad de La Laguna (Tenerife). En los noventa, centró una de sus investigaciones en comparar la psicología del niño canario con la del resto de autonomías. “Históricamente, hemos sido una de las regiones con la tasa más alta de analfabetismo, eso influye en la autoestima de los estudiantes y en cómo ven sus posibilidades de futuro”. Los resultados de las pruebas a más de 2.500 chavales de diferentes autonomías confirmaron la tendencia canaria a “autodevaluarse”. “La fragmentación de las diferentes islas y la desconexión son factores que afectan”, dice Rodríguez. Años más tarde, él y su equipo desarrollaron junto a un comité de maestras, las líneas de educación emocional y los parámetros para evaluar esas competencias.

Una revisión de 500 estudios internacionales publicados sobre el tema ha confirmado que esos programas mejoran un 13% el rendimiento académico. De momento, en Canarias no lo han medido porque tienen que esperar a que la primera generación de alumnos llegue a sexto de primaria. La parte emocional sí la evalúan cada año, con cuestionarios a los estudiantes y profesores. Preguntas como: “Cuando sientes ira hacia un compañero por coger algún material tuyo sin permiso, ¿cómo reaccionas?”, o “al llegar a casa, ¿tu familia te recibe con un abrazo?”. “Aprenden a reconocer las señales que emite el cuerpo, a descifrar los códigos corporales asociados a estados emocionales. Entienden que la frase ‘no estoy gritando, yo hablo así’, ya no sirve”, apunta Rodríguez, que acaba de lanzar su libro Educaemoción: la escuela del corazón (Santillana), una guía para docentes con 100 actividades. Se les enseña que tienen derecho a enfadarse, pero que hay límites, no pueden gritar o pegar a un compañero. Que la emoción siempre tiene un efecto sobre su conducta y que antes de actuar, hay que parar y respirar.

“El sistema límbico, la parte del cerebro que se encarga de las emociones, tiene una respuesta automática. Con entrenamiento, se aprende a gestionarla, y cuanto más pequeño se es, más potencial de cambio”, señala Rodríguez. Los indicadores muestran una mejora de todas esas habilidades. En el colegio La Laguna, de Los Llanos, afirman que previene el bullying. “No podemos decir que son cosas de niños, tienen que ganar confianza en sí mismos para decir ‘no me gusta que me llames así’ o ‘no me gusta que me toques la cabeza de esa forma”, dice Mónica Viña, directora del centro. Echando a los alumnos de clase no se soluciona nada, defiende, porque no sabrán por qué se han comportado así ni cómo frenarlo. La asignatura de educación emocional es la única en la que el alumnado puede estar en silencio y no intervenir si no se siente a gusto ese día. “Ellos deciden”.

PRIMERO, LOS PROFESORES GESTIONAN SUS «HERIDAS EMOCIONALES»

El Gobierno de Canarias recomienda, en su orden de inclusión de la nueva asignatura, que la impartan las tutoras de cada curso de primaria. En los últimos cinco años, han formado a 1.189 docentes (de un total de 7.881). En la Universidad de La Laguna, para los estudiantes de Magisterio ya es una asignatura opcional. «Hacemos dinámicas para gestionar nuestras heridas emocionales, primero tenemos que solucionar lo nuestro, y luego ya pensar en ayudar a los alumnos», cuenta Alejando Dayekh, estudiante de 3º. Cree que forma parte de una nueva generación de maestros que ya no cree en la hegemonía de las «materias duras», que ya no sigue los estereotipos emocionales de género y que defiende que en clase cualquiera puede romper a llorar. «No hay que ser psicólogo para impartir esta asignatura, sino estar dispuesto a hablar de tu mundo interior y del de los otros», opina Rosi Marrero, profesora del colegio público Las Mantecas, en Tenerife.

Además de la experiencia de Canarias, donde el abandono escolar ha bajado del 27,5% de 2013 al 20,9% de 2018, otros 320 colegios (50% públicos, 35% concertados y 15% privados) españoles han participado en un programa voluntario ofrecido por la Fundación Botín, que desde 2006 ha analizado la inclusión de la educación emocional en 24 países. «Creemos que no basta con un solo profesor, se tiene que implicar todo el centro, y la materia debe ser transversal», indica Javier García, director del programa Educación Responsable de la fundación. Se inspiraron en modelos como el de Sudáfrica, donde tratan el conflicto racial a través de habilidades emocionales.

En estos años han formado a más 8.000 docentes españoles, y los alumnos de 1º de infantil a 4º de ESO que han probado sus herramientas en clase (más de 500 para los diferentes niveles) han mejorado 12 puntos en identificación emocional —que les permite saber por qué se sienten de una determinada manera— y más de 25 puntos en creatividad. Ahora están desarrollando junto a un comité de expertos de la Universidad de Málaga y la de Cantabria, un sistema de evaluación con 10 variables, entre ellas, una que mide la capacidad de desbloquear emociones a través del arte, y en ese punto están colaborando con el Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad de Yale. «La educación en España se ha centrado en el ámbito cognitivo: Lengua, Historia y Matemáticas. Hay que ser capaz de responder a los retos que plantea la vida. Estamos pasando página», apunta García.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/03/26/actualidad/1553627291_428563.html

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Perspectivas de la reforma educativa: pedagógica, profesional, laboral y sindical

Por: Pluma Invitada

La reforma a los artículos 3º, 31 y 73, fracciones XXV y XXIX-F, de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos (CPEUM), enarbolará la política en materia educativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Será la política pública que regirá hasta el 2024, al menos. Representaría su gran Reforma Educativa. Su aprobación se encuentra en un compás de espera por el diálogo en curso del gobierno con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Ésta, la Reforma Educativa, es susceptible de analizarse desde cuatro perspectivas, según mi parecer: pedagógica, profesional, laboral y sindical tomando como base el Decreto Dictaminado por las Comisiones Unidas de la Cámara de Diputados. A éste se le agregaron, en comparación con el Proyecto de Decreto previamente difundido, dos transitorios.

El Artículo Séptimo, el cual altera la numeración de los subsecuentes, ordena al Congreso de la Unión realizar las reformas a la legislación secundaria a más tardar en un plazo de 120 días a partir de la publicación de este Decreto.

El Artículo Decimosexto, el último y no por ello el menos importante, contempla “la entrada en vigor de las presentes disposiciones, los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación, se regirán por el artículo 123 Constitucional, Apartado B. Con fundamento en este Decreto, la admisión, promoción y reconocimiento se regirán por la Ley Reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.”

El anterior transitorio, el Artículo Decimosexto, brinda elementos para considerar que los derechos laborales de los trabajadores se consagran en el Apartado B del 123 Constitucional, en la Ley Federal del Trabajo y en el marco jurídico normativo que de éstas emanan. Y lo no laboral, entendido como la admisión al servicio educativo y a la promoción a los ascensos, en el 73 Constitucional Fracción XXV en la Ley Reglamentaria por legislarse.

De nueva cuenta, se contempla un régimen laboral de excepción para las Maestras y los Maestros, el Sistema de Carrera, en lugar del Escalafón establecido en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado. ¿Y por qué no se modifica el Apartado B del Artículo 123 Constitucional y/o la Ley Federal de los Trabajadores? Porque involucraría al resto de los trabajadores del Estado y a sus Sindicatos. No le conviene al gobierno emprender esta batalla o quizá no tenga la fuerza para acometerla. Sería abrir flancos innecesarios.

Este artículo constitucional, el 123, refiere la forma para la designación del personal mediante sistemas que permitan apreciar los conocimientos y aptitudes de los aspirantes así como también que los ascensos se otorguen en función de los conocimientos, aptitudes y antigüedad. En la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del Apartad B, se establece el escalafón para efectuar promociones de ascenso a los trabajadores, en el Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros se le llamará promoción. Los factores contemplados son los conocimientos (principios teóricos y prácticos que requieren para el desempeño de una plaza), la aptitud (la suma de facultades físicas y mentales, la iniciativa, la laboriosidad y la eficiencia para llevar a cabo una actividad determinada), la antigüedad así como la disciplina y puntualidad. Incluso se contempla la calificación por medio de tabuladores o a través de los sistemas de evaluación que señalen los reglamentos.

A la luz del párrafo anterior, saltan a la vista las contradicciones con la Ley Reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros. Sí asumiéramos que la reforma educativa busca establecer la política de la actual administración en esa materia, como lo referí al inicio, siendo así, entonces ¿qué aspectos debiera contemplar para ser considerada de corte educativo? ¿a qué se refiere cuando se dice que es una reforma laboral? ¿qué es lo educativo de una reforma educativa? ¿qué es lo laboral de una reforma educativa?

Sí pretender el aprendizaje de los alumnos es lo educativo de la reforma, entonces ¿lo relativo a las condiciones para el ejercicio de la profesión docente, se concibe de carácter laboral? Sí los aspectos curriculares es lo educativo de la reforma, entonces ¿la formación de los docentes para la implementación del programa de estudios en el aula, se concibe de carácter laboral? Por lo tanto, lo educativo de la reforma educativa es el aspecto pedagógico, tanto teórico como práctico. Tan pedagógico es el aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes como las condiciones profesionales, incluyendo la situación laboral, para el ejercicio de la profesión docente.

Distinguir la diferencia entre las condiciones profesionales de la situación laboral de los maestros se vuelve relevante para la confección de las leyes secundarias, en este caso la Ley Reglamentaria del Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros.

Sí lo laboral se relaciona con la relación contractual entonces ¿por qué los nombramientos son materia del Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros? Sí lo educativo es la promoción a ascensos entonces porque es materia del Escalafón establecido en el Apartado B del 123 Constitucional? Sí el Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros se circunscribe a lo educativo entonces ¿el Escalafón alude a lo laboral? ¿La situación laboral de las maestras y los maestros es materia del Apartado B del 123 Constitucional y las condiciones profesionales del Sistema de Carrera? Al parecer, es legal la lucha sindical para hacer respetar lo establecido en Apartado B del 123 Constitucional. ¿Es legítima la aspiración de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación?

El derecho humano, como enfoque de la reforma educativa, abriga también las condiciones profesionales y la situación laboral de las maestras y los maestros. Cuando hablamos de educación se alude tanto al aprendizaje como a la enseñanza. La situación laboral y las condiciones profesionales para el ejercicio de la profesión docente son también materia del derecho humano, del derecho fundamental, del derecho a la educación.

La reforma educativa también es una reforma laboral sí en ella se contemplan las condiciones para el ejercicio de la profesión docente. Siendo así, ¿quién tiene la autoridad moral para dilucidar sobre la docencia?. ¡El Maestro! Maestro no es sinónimo de sindicato. Hay que identificar las distinciones entre gremio docente (el magisterio) y el gremio sindical. Las asociaciones profesionales persiguen fines distintos a las organizaciones sindicales. Entonces, ¿por qué los sindicatos se arrogan el derecho de defender los intereses laborales y profesionales de los maestros? ¿Es una indefinición? ¿un vacío legal? ¿es válido? En el discurso sindical se emplea indiscriminadamente la frase “defenderemos nuestra materia de trabajo”. ¿A cuál se refiere? ¿a la situación laboral? ¿a las condiciones profesionales? ¿a ambas? El gobierno pretende quitarle a los sindicatos la tutela de los maestros. El Apartado B es para los sindicatos lo que la Ley Reglamentaría para la Carrera de las Maestras y los Maestros representaría para el gobierno.

Lo que se pretende regular es el ejercicio de la profesión docente y lo necesario es acotar el poder de los sindicatos. Una reforma educativa no es una reforma sindical. Ésta, la reforma sindical, está implícita en la recomendación 98 de la Organización Internacional del Trabajo.

Ante esta circunstancia, emerge el poder de influencia de los diversos sectores y actores implicados, los poderes fácticos. Y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación es uno de ellos. El periódico Excélsior, en su edición del pasado treinta y uno de marzo, en una de sus notas se “cabeceó”: “Doble cachucha: son diputados y de la CNTE”. En ella se nombraron algunos de los 34 docentes identificados, algunos fueron combativos líderes, por ejemplo la Presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.

Ahora sí, ¡fuera máscaras! Se ven a todas luces dos caras o una doble moral. Los diputados en su calidad de representantes populares tienen frente a sí un conflicto de interés. Por la izquierda dicen defender al pueblo y por la derecha velan por los beneficios del grupo al que pertenecen. Algunos especialistas nombran a este fenómeno neocorporativismo. Tan cuestionable y dañino éste como el añejo corporativismo. Tan legal e ilegítimo el uno como el otro.

La reforma educativa sí debiera contemplar los aspectos pedagógicos relativos al aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes así como los laborales y profesionales inherentes al ejercicio de la profesión docente por parte de los maestros. La reforma educativa sí debiera acotar el poder de influencia de las organizaciones sindicales cuando éstas busquen ir más allá de sus propósitos y pretendan chantajear al gobierno utilizando a los estudiantes y maestros como justificación de sus desviados actos. ¿Será posible? Acotar el poder sindical y potenciar el ejercicio de la profesión docente. Vaya desafío mayúsculo del papel de los sindicatos desde este contexto. En los próximos días sabremos el rumbo que seguirá este asunto según los acuerdos entre el gobierno y la CNTE.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente: http://www.educacionfutura.org/perspectivas-de-la-reforma-educativa-pedagogica-profesional-laboral-y-sindical/

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Entrevista a Carlos Magro: “El cambio educativo no viene impuesto desde arriba, que es como tradicionalmente hemos querido cambiar las cosas”

Entrevista/04 Abril 2019/Autor: Daniel Sánchez Caballero/Fuente: El diario la educación

Carlos Magro aboga por la necesidad de un diálogo pausado sobre los fines de la educación, las metodologías o la participación de la comunidad educativa (y el entorno) en el cambio educativo. También defiende un diálogo no partidista: «El famoso pacto, parece más bien un no pacto pactado, un interés en no llegar a acuerdos porque hay otros intereses».

A Carlos Magro le gusta debatir, hablar sobre educación y cómo mejorarla. Este consultor, que ha trabajado para organismos públicos y privados y está especializado más en la gestión que la docencia o la academia, cree que el sector necesita el debate más que nunca. Hace falta una conversación amplia, sostiene, abierta, en la que participen más actores, entre ellos los alumnos (“lo hacemos todo por ellos, pero sin ellos”) en busca de la mejora del sistema. “Creo que actualmente el debate está secuestrado por intereses no educativos”, afirma. Magro, que materializa su interés por el diálogo desde la vicepresidencia de la Asociación Educación Abierta, opina que los grandes retos del sistema español son el fracaso escolar en su más amplio espectro, y la segregación; dos temas que de alguna manera señalan al mismo sitio, la exclusión. Sin embargo, también valora el esfuerzo que se ha hecho para llevar la educación a un nivel de igualdad con nuestros vecinos europeos pese a la desventaja que teníamos en los últimos 30 años y otorga todo el mérito de la mejoría al esfuerzo de los docentes.

¿A qué te refieres con que “el debate está secuestrado”?

Nos falta calma en el debate educativo. Nos falta más sosiego, centrarnos en lo importante, que es mejorar la educación, los aprendizajes de nuestros alumnos e hijos. En España hay dos grandes retos. Uno es recortar la segregación escolar. Somos un país que lidera la segregación en nuestro entorno, y creo que no es admisible. Y, por otro, somos los campeones del conjunto de cosas alrededor del fracaso escolar, el abandono, etc. Tenemos unas cifras fuera del contexto europeo en el que nos movemos. Es un tema muy importante que nos dice que son razones suficientes para tratar de cambiar las cosas. Y cambiarlas tiene que ver con los recursos, las infraestructuras, etc., pero también con las prácticas escolares, lo que hacemos, la evaluación, el currículum, las metodologías. Si nos lo tomamos en serio, implicaría muchas cosas. Cuando digo que el debate está secuestrado es que no tengo claro que cuando los políticos hablan de educación estén pensando en esto que digo. Parece que discuten y no llegan a acuerdos. Como el famoso no pacto, que parece más bien un no pacto pactado, un interés en no llegar a acuerdos porque hay otros intereses. Cuando hablo de hablar de lo importante es de por qué tenemos un 18% de fracaso y no el 10% que nos correspondería por nuestro contexto.

Fracaso y segregación correlacionan de alguna manera, son dos caras de una misma moneda.

No soy un experto y no quiero decir nada que no sea correcto, pero es importante tener claro que el fracaso es exclusión, es expulsión del sistema de un porcentaje que ha ido variando, ha bajado algo, pero es altísimo y no nos lo pedimos permitir desde ningún punto de vista. Responde a muchas causas sociales, económicas, de capital cultural… Tiene que ver con nuestras leyes, con las dotaciones, la formación del profesorado, las ratios, las infraestructuras, los recursos del sistema… Pero, además, con el currículum y las leyes. Y tiene que ver también, y esto me parece interesante porque ahí podemos actuar, con qué entendemos colectivamente que son los fines de la educación. El fracaso que tenemos responde en parte a que no hemos terminado de hacer una transición entre un sistema que hace 30-40 años era selectivo y propedeútico, que preparaba para etapas posteriores, a otro más inclusivo que nos demanda la sociedad. Cuando decidimos que el objetivo de la educación obligatoria era formar a las personas de manera integral, cambiaron los fines educativos y eso tiene implicaciones muy grandes en el currículum, las metodologías, la manera de evaluar, cómo organizarnos en el centro, la concepción del alumno… Hay muchas cuestiones que nos está costando implementar. El sistema tiene altas tasas de fracaso probablemente, entre otras cosas, por lo que nos está costando esa transición de modelo. Lo que le pedimos a la escuela hoy no tiene que ver con lo que le pedíamos hace 40 años. Es bastante más difícil cumplir con los objetivos hoy. Dicho de otra manera, ser docente hoy es mucho más difícil que hace 40 porque las exigencias son mucho más altas. Hay que resolver el fracaso y la segregación, pero también la atención a la diversidad. Y esto hace más compleja la labor de los docentes, que es algo mucho más difícil de lo que la gente cree.

¿Hemos perdido el objetivo en el cambio de sistema o nos está costando implementar el nuevo sistema?

Nos está costando. Nos cuesta asumir que la enseñanza obligatoria tiene otros fines. Nos está costando a nosotros y a todo el mundo, no es un problema nuestro. Hay muchas razones: no es lo mismo escolarizar hasta los 14 que hasta los 16. No es lo mismo escolarizar pretendiendo que todo el mundo alcance unas competencias mínimas para poder desarrollarse de una manera completa en su vida, que es lo que pedimos ahora al sistema, que lo que teníamos antes, que era más selectivo y más centrado solo en contenidos y no tanto en la educación integral. No nos preocupaba tanto que un porcentaje alto de los estudiantes no llegasen al final de la etapa. Ahora pedimos más: que toda la población, con toda su diversidad, alcance unas competencias mínimas al final de la etapa obligatoria y que nadie se quede atrás en el proceso. Eso debería implicar cambios sustanciales, que he mencionado antes y que nos está costando implementar. En eso estamos, en una etapa de transición que está durando demasiado.

¿Pero vamos en la buena dirección?

Creo que sí. La buena noticia es que estos procesos de cambio se producen a diario. Hay miles de docentes haciendo las cosas de manera distinta. Hay cientos de escuelas con proyectos interesantísimos, independientemente de su titularidad y sus condiciones. Tenemos un montón de ejemplos de buenas prácticas individuales, colectivas, en públicos y privados. Vamos mejor de lo que a veces parece. No quiero pintar un escenario negro. Pinto uno de complejidad, no de pesimismo. Nuestro sistema educativo y los indicadores que da en términos de competencias de los estudiantes son mejores que hace unas décadas. Se ha hecho un progreso tremendamente positivo y, en el fondo, estamos equiparados a nuestro contexto en todo (y eso ha sido un esfuerzo enorme de los docentes para llevar un sistema de un país que educativamente estaba muy atrás a uno que está en el mismo nivel que sus vecinos), excepto en el fracaso escolar, y eso se debe probablemente a que venimos de condiciones iniciales mucho peores.

En la democracia, el sistema ha evolucionado positivamente de manera muy grande, gracias al esfuerzo de docentes y escuelas como organizaciones. El indicador del fracaso lo que nos dice es que aunque hemos hecho un gran esfuerzo, queda camino de mejora y esta pasa porque nadie se quede atrás. Un porcentaje de fracaso, por mínimo que sea, es fracaso del sistema. Qué tenemos que hacer para reducir las tasas es lo que tenemos que plantearnos y ya hay muchos docentes y escuelas que están trabajando muy bien y reduciendo esas tasas de abandono y desafección de los estudiantes. Y lo están haciendo con los aspectos que pueden modificar ellos. No pueden modificar las ratios, la falta de fondos o la legislación. Pero pueden modificar la cultura escolar, las prácticas educativas en las aulas. En este proceso se están consiguiendo mejoras sensibles en estas áreas.

Hablas de cambios impulsados por docentes, por escuelas… ¿Hay algún modelo mejor? ¿El cambio debe venir desde arriba o desde abajo?

El cambio, cuando funciona de verdad y es sostenible, viene promovido por la comunidad educativa. Y esta es más que los docentes, más que el claustro como colectivo, más que el centro entendido como una dirección escolar y los docentes. Son las familias, es el contexto. Para que haya mejora tiene que haber un proyecto educativo a ser posible respaldado, impulsado, diseñado por una comunidad educativa. Creo que esa es la clave. Lo que tengo claro es que los docentes individuales, que siempre ha habido y habrá haciendo cosas excepcionales de manera individual, no serán capaces de hacer las transformaciones que necesitamos. La complejidad de la enseñanza hoy requiere sobre todo entender que la docencia no es una tarea individual, sino colectiva. En la medida en que los docentes trabajan de forma coordinada con sus compañeros empezamos a ver que las cosas funcionan mejor. Este cambio se logra donde se ha comprendido que la docencia siempre es una cosa colaborativa. Lo que sí que es claro es que el cambio educativo no viene impuesto desde arriba, que es como tradicionalmente hemos querido cambiar las cosas. Las leyes no mejoran las prácticas en el aula por sí solas y, por tanto, no mejoran el aprendizaje del alumno. El impulso individual tampoco parece suficiente. El sitio del cambio es el lugar intermedio, ni desde arriba con leyes ni desde prácticas de aula individuales. Si miramos los procesos buenos de cambio, en todos se dan estas condiciones: colaboración de las familias, un buen proyecto educativo impulsado desde un liderazgo distribuido, cooperación entre docentes…

Hablas a menudo de “lo que ocurre fuera del aula”. ¿Cómo es posible integrar estas enseñanzas con las regladas? ¿O no es necesario?

Es deseable. Aquí estamos en otro nivel, pero uno de los retos de la educación formal es entender cómo funcionan los procesos de aprendizaje informal. Nuestros estudiantes se pasan el día aprendiendo cosas en aprendizajes informales. Ser capaces de entenderlos, vincularlos e incorporarlos a la escuela es uno de los problemas históricos de los centros. Cuando hace 30 años le dijimos a las escuelas que su fin era preparar a las personas para la vida, lo que queríamos era vincular lo que pasa en la escuela con lo que pasa fuera. Hay que buscar maneras para crear estos vínculos. Se hace cada vez que un grupo de alumnos o un centro educativo se ponen a trabajar por proyectos intentando resolver problemas reales de su comunidad educativa. El aprendizaje servicio es un gran ejemplo de cómo vincular aprendizajes formales con problemáticas exteriores. Aquí vemos que los alumnos entienden lo que hacen, que no es solo adquirir un conocimiento, sino transformar sus proyectos vitales. Tenemos muchos ejemplos: desde las comunidades de aprendizaje que vinculan mundos tan separados como el familiar y la escuela, hasta el aprendizaje servicio o las ciudades educadoras.

Fuera del centro escolar hay muchos activos disponibles y cuando soy capaz de movilizarlos doy sentido a los aprendizajes formales, el aprendizaje es más significativo y los alumnos desarrollan competencias fundamentales sobre problemáticas reales. Abrir la escuela a su comunidad es uno de los grandes retos: enseñar a vivir, a través de la vida, de proyectos reales, es la única manera de comprobar que estoy desarrollando las competencias que me pide el currículum. Los problemas reales están en su contexto, fuera de la escuela.

Hablando de dirección, abogas por su especialización y profesionalización, quizá un poco a imagen de lo que se hace en EEUU, donde son dos profesiones totalmente diferenciadas. ¿Falta formación?

Creo que igual que es más complejo ser docente, también lo es dirigir un centro educativo. No sé si el camino está totalmente separado de la docencia, creo que para ser buen director es bueno haber sido docente, pero también que la dirección necesita más herramientas, más formación, capacitación profesional para poder liderar una organización como un centro educativo, que es altamente complejo. La complejidad de la gestión de un centro es muy alta. Tienes complejidad pedagógica en primer lugar. Necesitas, para empezar, un liderazgo pedagógico que requiere competencias específicas. Necesitas un gran liderazgo de equipos. Los equipos directivos en general necesitan tener herramientas de gestión en el sentido mejor de la palabra: recursos que tienen que ver con temas legales, etc. Dirigir (y hablo de todo el equipo) exige bastante más que ser un docente. No digo tener una carrera distinta, pero sí una formación específica a la hora de acceder a esos puestos, porque es una labor que se ha vuelto cada vez más compleja. El modelo que teníamos, vertical, no me parece mal, pero requiere profundizar en lo que se hace desde hace tiempo de ahondar en la vía de profesionalización de la dirección. La corta formación que se hace ahora no es suficiente; igual que ser un buen docente requiere un proceso de formación y acompañamiento.

La Asociación Educación Abierta, de la que forma parte, ha elaborado el proyecto ‘Calmar la educación’. ¿Qué es? ¿Hace falta sosiego en la educación?

Sí. Hemos hecho un proceso muy participativo de diálogo educativo con la idea de que necesitamos tiempo, calma, sosiego, eliminar la crispación, encontrar procesos de diálogo, escucharnos. Es una apuesta por el diálogo como un valor y, en estos momentos, más que crispación o desencuentros necesitamos respeto, diálogo y diversidad para poder profundizar en los temas que necesitamos.

¿Cuáles son estos temas, más allá del fracaso y la segregación que ya ha mencionado?

Que la educación es lo que sucede en las aulas. Cómo tenemos que repensar las prácticas de enseñanza para dar respuesta a los retos que tenemos por delante. En nuestro país, ya he comentado que pasa por reducir las tasas de fracaso en su concepto grande, que incluye el abandono o la no titulación. También en cómo lograr la educación integral y de todos, que nadie se quede atrás. Eso pasa, desde mi punto de vista, por muchas cosas pero, entre otras, por pausar un poco la crispación, buscar el diálogo, la profundidad en el debate, espacios de debate educativo, escuchar a los docentes (tienen que hablar ellos), los centros, las familias, los alumnos… Una de las cosas que ignoramos en el debate es a los alumnos: lo hacemos todo por ellos, pero sin ellos. Necesitamos incorporar más actores, centrarnos en temas estrictamente educativos: cómo mejorar los aprendizajes, reducir el fracaso, qué hacer para que los estudiantes salgan del sistema con esa capacidad para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Pasa por entender que nos implica a todos: a docentes, estudiantes, familias. Pero no solo, hay más gente. Necesitamos tiempo para decidir en qué queremos invertir, debatir sobre los fines. Se habla de temas, pero siempre son los mismos. Creo que hay que aumentar los temas, integrar nuevas voces y, sobre todo, rebajar la crispación y la utilización partidista por parte de algunos; la educación es demasiado seria como para no tomársela en serio. Esto intentamos con aquel proceso llamado Calmar la educación. Si no abrimos un diálogo distinto no lograremos cambiar las cosas y, desgraciadamente, muchas veces los temas sobre los que está el debate más publico son los mismos cuatro o cinco.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/04/04/el-cambio-educativo-no-viene-impuesto-desde-arriba-que-es-como-tradicionalmente-hemos-querido-cambiar-las-cosas/

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Denuncian docentes hondureños incumplimientos de pagos salariales

Centroamérica/Honduras/04 Abril 2019/Fuente: Prensa Latina

Miembros del Sindicato de Empleados de Servicio Público de la Educación de Honduras (Siespeh) tomaron hoy las sedes de la Secretaría de Educación en varios departamentos del país, para denunciar incumplimientos de pagos.
Los docentes exigimos al ministro de Educación Arnaldo Bueso, que salga a dar la cara, ya que hay una orden de pago desde el mes de noviembre y no se ha hecho efectivo el desembolso, declaró María del Carmen Reyes, presidenta de Siespeh.

De acuerdo con fuentes del sindicato, diez secretarías han sido ocupadas, entre ellas las de los departamentos de Cortes, Nacaome, Colon, La Esperanza Intibucá y Choluteca, además de esta capital.

‘Tenemos 11 años en esta lucha y el año pasado se logró que el ministro de Trabajo firmara un documento donde se ordenó cumplir nuestro derecho pero hasta la fecha no lo han cumplido’, denunció uno de los docentes asistentes a la manifestación.

En ese sentido la titular Siespeh criticó el desempeño de quienes han ocupado el cargo de secretarios de Educación del 2011 a la fecha.

Según informes de Siespeh, desde el año 2011 han solicitado a la Secretaría de Educación se realicen los pagos de los salarios y de los aumentos correspondientes a los dos mil 300 miembros de la organización, cuya deuda asciende a más de 36 millones de lempiras (más de un millón de dólares) anuales.

Desde febrero último, abogados del sindicato y representantes de la secretaría desarrollan rondas de diálogo para llegar a un acuerdo y poner fin a este conflicto, con la condonación de la deuda a los docentes públicos.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=266718&SEO=denuncian-docentes-hondurenos-incumplimientos-de-pagos-salariales
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Colombia: El drama de un niño expulsado de su colegio por ser hiperactivo

América del sur/Colombia/04 Abril 2019/Fuente: Semana

Tres madres de familia interpusieron una tutela porque sus hijos fueron agredidos por un compañero que sufre de déficit de atención e hiperactividad. Aunque el niño fue retirado de la institución, la Corte Constitucional aseguró que hubo discriminación y exigió su reintegro.

No es un secreto que el modelo educativo colombiano no está hecho para las diferencias. A pesar de que la educación inclusiva es un tema cada vez más relevante, en Colombia continúa generando un gran debate. El más reciente caso se registró en Cúcuta, en donde un niño de primaria fue retirado de su colegio, porque a raiz de un transtorno psicológico que padece, perdía el control y agredía a sus compañeros.

Todo empezó cuando tres madres de familia interpusieron una tutela con la intención de que la Secretaría de Educación de Cúcuta realizará el traslado de Juan* a una institución especial, ya que el estudiante era muy agresivo con sus compañeros: “les rompe los cuadernos, les daña (sic) los trabajos (sic), golpea hasta a la profesora, a mi hija la ha agarrado del pelo y hasta la ha arrastrado (sic) por el piso, le toca sus partes (sic) íntimas (…)”. 

El menor, que fue diagnosticado con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y Trastorno de Oposición Desafiante (TDO), debía ser tratado por sus profesores con un enfoque diferencial. Pues, incluso, su psiquiatra y su neuropediatra le recomendaron a los profesores de sus colegio seguir algunas recomendaciones para controlar su comportamiento agresivo, que en muchos casos, le generaba el medicamente que ingería.

Sin embargo, el colegio no logró costear este tipo de formación. En su momento, el docente titular de Juan aseguró que, a pesar de que seguía las recomendaciones, necesitaba un profesor de apoyo, el cual había solicitado a la Secretaría de Educación de Cúcuta y nunca le fue asignado.

Lo mismo explicó el rector del plantel educativo, quien dijo que, a pesar de que han recibido niños con discapacidad física o cognitiva, no contaban con el personal humano calificado, ni con los elementos de trabajo adecuados para enfrentar este tipo de situaciones. “Casos como estos desbordan nuestra capacidad institucional y profesional”, dijo.

Por su parte, la madre de Juan aseguró que los episodios de agresividad de su hijo se intensificaron, porque el colegio no siguió al pie de la letra las recomendaciones de los especialistas: “En el primer episodio, mi hijo le manifestó a la profesora que no quería seguir copiando, porque estaba cansado y se empezó a molestar, frente a lo cual la profesora le dijo a todos los niños que salieran del salón y estos salieron riéndose y corriendo, lo que le causó más molestia, entonces agredió a la niña que se le acercó”.

En otra ocasión, cuenta la madre, Juan no quiso hacer la tarea y debido a esto, la profesora llamó al coordinador, quien empezó a grabarlo y a tomarle fotos para dejar en evidencia su comportamiento, lo que lo molestó. Esto, a juicio de la progenitora, contribuyó a aumentar la crisis y motivó a su hijo a quitarle el celular al directivo, tirar los pupitres y romper cuadernos.

Frente a lo ocurrido, el juez que revisó la tutela de las tres madres de familia, decidió proteger solo los derechos a la tranquilidad, seguridad, vida y honra de los niños agredidos. Y ordenó que Juan fuera reubicado en otra institución.

Fue entonces cuando la madre de Juan apeló la decisión, ya que consideró que el colegio había discriminado a su hijo, obligándola a llevarlo a un colegio privado para niños con discapacidad cognitiva, el cual no se acoplaba a las necesidades del menor. Pues, la misma psiquiatra del niño aseguró que es un paciente con capacidad intelectual promedio.

No hay que negar que en este tema existen dos realidades complejas: la dificultad que tienen los docentes y el sistema educativo para personalizar la formación y el derecho que tienen todos los niños a recibir educación, sea cual sea su condición.

No obstante, pese a las deficiencias que puedan tener los colegios a la hora de atender a un niño con discapacidad física o cognitiva, tienen la responsabilidad de no rechazar a ningún alumno. Deben, al contrario, ajustar su proceso educativo- desde el currículo hasta la infraestructura-. Así quedó estipulado en el Decreto 1421 de 2017.

Pero, lamentablemente la realidad es otra.No es un accidente que una gran parte de los chicos con necesidades especiales nunca vayan a la escuela: en 2005, 520.653 jóvenes menores de 19 años tenían alguna discapacidad, pero hoy, 13 años después, solo 196.119 están escolarizados.

Conclusión

Por esa razón, la Corte Constitucional revisó el caso y estableció que los derechos de Juan debían ser igual de protegidos a los de los compañeros a los que agredió. Por lo tanto, anuló su traslado de colegio, pues esto fue considerado un acto de discriminación. A su vez autorizó a la madre a matricular a su hijo en la institución de la que lo expulsaron en caso de querer hacerlo.

Y más allá de evidenciar el error cometido con Juan, la Corte también se pronunció respecto al manejo inadecuado que la Secretaría de Educación de Cúcuta le dio al caso. “La entidad debió hacer llamados al colegio para propiciar el diálogo y verificar el cumplimiento de las recomendaciones de su grupo interdisciplinario”.

Finalmente, la madre de Juan solicitó que se dicte un precedente con el caso de su hijo, para que el sistema educativo protega a los niños que padecen transtornos similares y dejen de ser vistos como un problema. También espera que el país diseñe una política de educación inclusiva para evitar que madres de escasos recursos en situaciones similares a la suya opten por la deserción escolar.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/corte-constitucional-dice-que-expulsar-ninos-con-discapacidad-es-discriminacion/607881

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