Page 7 of 20
1 5 6 7 8 9 20

Científicos de usar y tirar: la ciencia contemporánea se asienta sobre la precariedad de los jóvenes investigadores

Redacción: Xataka

Si es verdad aquello que decía Max Planck de que “la ciencia avanza funeral a funeral”, la ciencia debe de avanzar cada vez más rápido. Porque en una de las más grandes innovaciones de la ciencia contemporánea es que ya no hay ni que esperar a la muerte. La “vida activa” de los investigadores ha pasado de los 35 años en 1960 a solo 5 en la década de los 2010.

Al menos eso es una de las cosas que ha sacado a la luz un análisis de las carreras de centenares de investigadores en astronomía, ecología y robótica. La comunidad científica se ha convertido en una fábrica de producir trabajadores temporales que dedican sus veintenas a trabajar en investigación buscando un futuro que no van a alcanzar.

Un indicador de la precariedad de la ciencia

Duomy7swkauicb7 1

De hecho, el estudio publicado en PNAS es mucho más devastador: no solo los investigadores cada vez duran menos, entre los que quedan hay un grupo cada vez más grande que pasan toda su carrera como “segundos autores” y no llegan a liderar investigaciones propias.

Por si fuera poco, da igual cuánto trabajes, el reconocimiento que tengas o el grupo de investigación donde empieces: ni la productividad, ni el factor de impacto, ni el nivel de colaboración inicial predicen la supervivencia de los investigadores en último término.

Según los investigadores, el sistema científico internacional se ha ido moviendo progresivamente hacia un sistema fuertemente jerarquizado con una ‘clase’ de investigadores principales (prestigiosos, bien financiados y con trabajos muy estables), un grupo pequeño de colaboradores relativamente permanentes y un continuo ir y venir de jóvenes investigadores que abandonan la carrera científica a los pocos años de iniciarla.

La trampa de las vocaciones

Vlad Tchompalov 248830 Unsplash 1

No se puede decir que sea una sorpresa. En los últimos años, conforme crecían los esfuerzos públicos para incrementar las ‘vocaciones científicas’, crecían las voces contra ellas (o que reflexionan críticamente sobre el problema). Esta misma semana, a propósito de las noticias sobre la incipiente crisis demográficavarios investigadores y divulgadores científicos explicaban en las redes sociales cómo se habían quedado ‘atrapados’ por un modelo que les incentiva a superespecializarse en campos con poca salida laboral, pero que es incapaz de ofrecerles empleos estables a medio plazo.

El asunto central aquí no es la precariedad (que tristemente parece que se está convirtiendo en un mal endémico de la salida de la crisis), sino las insistencias de las administraciones públicas por ‘promover las vocaciones científicas’. ¿Tiene sentido promover un sistema que se basa, de facto, en la precariedad de los jóvenes investigadores (o docentes) cuando, como administración pública, es tu responsabilidad que eso no sea así? Ahí es donde está el quid de la cuestión.

Hace unos años, Sydney Brenner, Nobel de medicina en 2002, reflexionaba sobre cómo la deriva del sistema académico estaba provocando una profunda erosión de las bases sociales de la investigación. Si no reaccionamos pronto, las consecuencias pueden ser peligrosas para el futuro mismo de la ciencia.

Fuente: https://www.xataka.com/investigacion/ciencia-contemporanea-se-ha-convertido-maquina-usar-tirar-jovenes-investigadores

Comparte este contenido:

En Venezuela: Lanzamiento del Nº1 de la Revista Territorios Comunes, “Ecología y ecologismos en Venezuela”

AméricadelSur/Venezuela/ecopoliticavenezuela.org/

El Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP) se complace en anunciar que ya se encuentra disponible al público el Número 1 de la Revista Territorios Comunes, Ecología y ecologismos en Venezuela, en el cual se plantean diferentes debates, miradas, diagnósticos y propuestas sobre el asunto socio-ecológico y las diferentes pulsiones, movilizaciones y disputas que se producen en torno a los bienes comunes en Venezuela.

En este dossier participan: Francisco Javier Velasco Páez, Vladimir Aguilar Castro y Linda Bustillos Ramírez, Esteban Emilio Monsonyi (En entrevista con Emiliano Terán Mantovani y Francisco Javier Velasco), Lusbi Portillo, Alejandro Álvarez Iragorry, Liliana Buitrago, Nicanor a. Cifuentes Gil y Lenin I. Parra Montes de Oca, Rafael Uzcátegui , Alicia Moncada y Aimé Tillet, Nelson Muñoz, Movimiento Semillas del Pueblo – Campaña Venezuela Libre de Transgénicos, Alejandro López González, Marc Villa, y José Ángel Quintero Weil.

Para acceder a la revista, pulse click aquí.

Presentación

Venezuela vive una crisis sin precedentes en su historia. En todos los sentidos, la economía petrolera nacional ha colapsado, precarizando seriamente la vida de los venezolanos. Del mismo modo, se han ido desarrollando formas de caotización social, disfuncionalidad de las instituciones y el escenario político se ha vuelto cada vez más tenso y violento. El conjunto de voces que se reúnen en este texto que presentamos, nos proponen pensar también otras dimensiones de este proceso, haciendo un llamado vital, urgente: la crisis que vivimos no es sólo de orden económico, político-partidista o cultural, sino también de carácter ambiental. El ya viejo modelo de desarrollo extractivourbano-importador no sólo ha dejado históricamente múltiples y significativos impactos socio-ambientales en todo el país, sino que también esta lógica depredadora ha avanzado en el período de la ‘Revolución Bolivariana’, afectando cada vez más y de manera dramática las bases de la vida ecológica de las y los venezolanos, las posibilidades de la reproducción de la vida. Una deforestación rampante avanza en los territorios del país y con ella sigue generándose mayor pérdida de biodiversidad; múltiples factores tóxicos o elementos perturbadores afectan las fuentes de agua en el occidente del país, en la región andina, en los Llanos, en la región central, en el oriente del país, en el delta del Orinoco, la región Guayana y en los cuerpos marítimos; los efectos del cambio climático se hacen evidentes en las modificaciones de los ciclos de lluvia así como en las temperaturas promedio, lo que afecta especialmente a las economías locales de campesinos y pueblos indígenas; industrias extractivas van contaminando el aire de las áreas donde se instalan, provocando enfermedades a los habitantes de ellas; la degradación avanza sobre las áreas protegidas del país al tiempo que siguen creciendo prácticas de extracción y apropiación informal e ilegal de bienes comunes –como la minería ilegal, la sustracción de madera o el tráfico de especies en peligro de extinción–; lo que en conjunto socava la soberanía alimentaria y la productividad de los ecosistemas. En este contexto crítico, el Gobierno impulsa una serie de reformas económicas enmarcadas en la Agenda Económica Bolivariana y sus 15 ‘Motores Productivos’ y lleva adelante una ampliación de las fronteras de la extracción en toda la geografía nacional, donde resalta el relanzamiento del mega-proyecto ‘Arco Minero del Orinoco’ (AMO), una amplia zona de 111.846 kms2 (12% del territorio nacional) ubicada en los estados sureños de Bolívar y Amazonas, con áreas ricas en oro, coltán, diamantes, hierro, bauxita, entre otras, que a la vez se solapan con delicadas zonas de reserva naturales y territorios indígenas. Se han anunciado negociaciones con unas 150 empresas internacionales, planteándose una nueva importancia histórica para la minería en el país.

Todas estas polémicas transformaciones económicas, con un alto impacto socio-ambiental, aparecen encuadradas en los decretos de ‘estado de excepción y emergencia económica en todo el territorio nacional’ que han sido prorrogados permanentemente desde enero de 2016 hasta la fecha, y en la ‘plenipotenciaria’ Asamblea Nacional Constituyente, instalada formalmente el 4 de agosto de 2017. Es en este momento histórico que surge la propuesta del Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP), una organización que busca visibilizar y analizar las desigualdades e impactos socio-ecológicos que se generan a raíz de la transformación e intervención de la naturaleza, los ecosistemas y los territorios, comprendiendo su relación con el modelo económico dominante; al tiempo que persigue producir un registro, sistematización y difusión de los diferentes saberes y experiencias producidas en torno a las luchas ambientales en el país, la defensa de los bienes comunes naturales y los territorios, así como la promoción de modos de vida cónsonos con el cuidado de la naturaleza, la vida y las diferentes formas de comunidad. En este sentido, OEP pretende dar voces y espacios de diálogo a diversas comunidades afectadas por estos impactos socio-ecológicos, que suelen tener poca o nula presencia en los medios hegemónicos; promover la articulación y el encuentro de los variados ecologismos del país; y ofrecer insumos para la investigación académica y militante respecto a los diversos asuntos políticos y sociales de la ecología en Venezuela.

Territorios Comunes, la revista del OEP, es uno de esos insumos que persigue ampliar los aportes y contribuciones que, desde la ecología política, puedan generarse para comprender las dimensiones socio-históricas y particularidades del modelo venezolano, así como el amplio y diverso tejido socio-territorial de comunidades, pueblos, grupos sociales y organizaciones que plantan resistencias y construyen alternativas al mismo. Territorios Comunes busca así, enriquecer un campo de estudio que en Venezuela ha sido muy poco trabajado y atendido, pero que es fundamental no sólo para comprender los fenómenos de impactos ambientales en el país, sino también los flujos de energía, agua y materiales que constituyen la economía del extractivismo, así como las disputas socio-políticas y formas de vida que se desarrollan en torno a los bienes comunes para la vida. Territorios Comunes es propuesta como una revista que pueda recoger una diversidad de registros, inspirada en la comunidad de saberes que componen las luchas socio-ambientales en el país y América Latina (conocimiento científico/académico, cosmovisiones indígenas, saberes campesinos, conocimiento activista o ‘disidente’, entre otros). En este sentido, apuesta por la riqueza y complejidad que ofrecen las variadas miradas, narrativas, subjetividades y epistemologías que emergen desde las disputas territoriales venezolanas.

Presentamos aquí el primer número de la revista, un Dossier en el cual se evalúa la “Ecología y ecologismos en Venezuela: balances, desafíos y oportunidades”, con miras a construir una mirada colectiva e interpretativa sobre los ecologismos venezolanos y las particularidades históricas y actuales de su entorno eco-político, donde resalta el modelo petrolero, el rol del Estado venezolano y la instauración contemporánea de la Revolución Bolivariana (1999-actualidad). Con este número intentamos dar respuesta a la pregunta ¿dónde estamos y hacia dónde vamos respecto al tema socio-ecológico en el país?, proponiendo algunas coordenadas fundamentales para pensar y accionar respecto a estos horizontes, contribuir a generar un tejido de saberes y experiencias a nivel nacional y sensibilizar al público en general acerca de estos trascendentales temas. Cuando hacemos referencia a los ecologismos venezolanos, no apuntamos única y necesariamente a las tradicionales y conocidas organizaciones ambientalistas, sino fundamentalmente al conjunto de comunidades, pueblos, pobladores y grupos sociales que defienden las condiciones socio-ecológicas y la reproducción de la vida en sus propios territorios u otros no tan próximos, los cuales son reivindicados desde variadas perspectivas de naturaleza y códigos culturales. El conjunto de luchas socio-ambientales que brotan desde los territorios venezolanos es el reflejo de un rico mosaico de prácticas, valoraciones y resistencias desde la pluriculturalidad popular del país. El dossier será presentado en dos secciones. Una primera que busca analizar las perspectivas histórica y conceptual, y los horizontes comunes de los ecologismos populares y comunitarios en Venezuela. Posteriormente en la segunda sección, se presentan diversas experiencias y enfoques del quehacer de estos ecologismos, en los cuales se resaltan sus formas de organización y militancia, resultados de sus luchas, así como diferentes temáticas específicas que amplían las variadas miradas del tema ambiental. En primer lugar, Francisco Javier Velasco hace un recuento histórico del surgimiento del ambientalismo venezolano, mostrando su evolución hasta la actualidad y la manera cómo progresivamente el tema ambiental se va posicionando con mayor fuerza en el debate político y expande su radio de acción. Por su parte, Vladimir Aguilar y Linda Bustillos evidencian la relación existente entre extractivismo y fragmentación de territorios indí- genas, resaltando a su vez los efectos devastadores que este ha provocado en los pueblos originarios y en la no concreción de sus derechos reconocidos constitucionalmente. En el artículo de Emiliano Teran Mantovani, se describe cómo el contexto del desarrollo petrolero de los últimos cien años en el país ha tenido un rol determinante en las particularidades de los ecologismos venezolanos, al tiempo que evalúa cómo en la Revolución Bolivariana, aunque se ha enarbolado un ideal de ‘justicia social’, se mantienen viejos patrones de degradación ecológica y marginalización social que han profundizado la injusticia ambiental. El autor señala que esto ha puesto sobre la mesa una crucial contradicción ecológica para estas expresiones del ambientalismo en el país, que estaría llegando a un punto de inflexión en la actualidad. Seguidamente se presenta una entrevista al antropólogo Esteban Emilio Mosonyi, en la que este destaca la importancia de la unión del movimiento étnico-indígena con las luchas ambientales; analiza en clave histórica la valoración marginal que se le ha otorgado a los pueblos indígenas en Venezuela, con lo que polemiza con varias corrientes intelectuales; ofrece su balance sobre la Revolución Bolivariana y reflexiona acerca de los aportes de la cosmovisión indígena para un movimiento de cambio en el país.

Revista Territorios comunes N° 1

Lusbi Portillo problematiza la política indígena en el período reciente y plantea una crítica a lo que considera la colonialidad en la República Bolivariana de Venezuela, partiendo de un análisis sobre el caso de la lucha yukpa en la Sierra de Perijá. En este sentido, ofrece también desafíos para detener, a partir de las movilizaciones sociales, los ‘dos Arcos Mineros’ del país.

En el marco de lo que considera una situación de crisis humanitaria compleja en Venezuela y de graves casos de injusticia ambiental, Alejandro Álvarez Iragorry desmiente que la protección del ambiente sea contraria a los intereses de los pueblos y enfatiza que la defensa de los derechos humanos ambientales es la única garantía de la protección y conservación del ambiente. Liliana Buitrago evalúa las prácticas y narrativas de movimientos sociales venezolanos planteando que, algunas nociones y procesos estructurales de las construcciones postcapitalistas de dichas organizaciones, pueden contribuir y enriquecer los debates ecologistas, en la medida en la que están determinados por los horizontes de la reproducción de la vida. Nicanor Cifuentes y Lenin Parra reflejan las tensiones que el ‘poder popular ecológico’ tiene con el Estado-Gobierno actual, debido a las enormes dificultades que existen para concretar el avance de las reivindicaciones ecológicas contenidas en el proyecto bolivariano. En este sentido, analizan con una mirada crítica el proyecto del Arco Minero del Orinoco, sin dejar de problematizar los dilemas que se le presentan a la militancia ecologista frente las amenazas externas a la Revolución Bolivariana. Rafael Uzcátegui propone algunas reflexiones críticas a la genealogía del abordaje que hace la izquierda venezolana en relación a lo indí- gena y cómo esto se expresó en el Socialismo del Siglo XXI venezolano, generando muy cuestionables formas de dominación sobre los pueblos originarios.

Ya en relación a la segunda sección de este número, Alicia Moncada y Aimé Tillett exponen la forma cómo los pueblos indígenas de Amazonas han construido diversos procesos de lucha por sus territorios y en defensa del bosque amazónico y la reproducción de la vida, en el marco de la Revolución Bolivariana. Los autores reseñan tanto sus logros organizativos y constitucionales como los procesos de cooptación y desmovilización de los que han sido objeto, lo que ha creado conflictos internos y limitaciones. Nelson Muñoz presenta una cró- nica desde la acción-reflexión ecológica partiendo de las luchas ambientales contra la expansión del carbón en la Sierra de Perijá, en el estado Zulia. De esta forma, describe cómo se van consolidando los métodos y enfoques de sus organizaciones, cómo van fortaleciendo sus movilizaciones, desde el momento que surge esta explotación hasta la llegada de la Revolución Bolivariana.

El Movimiento Semillas del Pueblo expone su experiencia desde el año 2012 para la construcción de la propuesta innovadora de Ley de Semillas, aprobada por la Asamblea Nacional en el año 2015. Esta organización destaca cómo esta ley es única en la región y el mundo, en la medida en la que propone una ruptura profunda con el modelo hegemónico de producción capitalista al plantear una concepción no mercantilizada de la semilla y dar reconocimiento y validación a los modelos consuetudinarios de producción de las mismas

Alejandro López analiza el problema del cambio climá- tico en Venezuela y su relación con la energía y el modelo extractivista. Destaca cómo este fenómeno no sólo afecta la vida de numerosas comunidades rurales e indígenas, sino también incide en el incremento del consumo eléctrico nacional, agudizando la crisis del sector. Reivindica el desarrollo de las energías renovables en contraposición al modelo extractivista y de explotación del carbón y otros combustibles fósiles, aunque subraya la necesidad de no olvidar que el patrón de degradación ecológica está determinado por las desigualdades producidas por el propio sistema mundial.

El sociólogo y cineasta Marc Villá hace un breve recorrido por la producción de cine y documental en Venezuela respecto al tema ambiental, analizando la poca difusión de este tipo de lenguajes y enfoques, a pesar de ser un país signado por la explotación petrolera y con tantos conflictos ambientales y energéticos. Por último, José Quintero Weir narra la historia del Lago de Maracaibo, vista desde la cosmovisión del pueblo indígena añuu, mostrando cómo se han contrapuesto dos formas de ver el mundo. En este sentido, pone en juego la distinción entre el petróleo y el ‘mene’, y cómo la progresiva destrucción del lago precisamente ha implicado la aniquilación de los añuu.

Esperamos que este conjunto de miradas, historias, reflexiones y experiencias puedan enriquecer, inspirar y contribuir en cualquier modo a todos los procesos que tributen a la defensa y reproducción de la vida. Hay mucho, mucho por hacer.

 Índice y artículos en web:
 Fuente: http://www.ecopoliticavenezuela.org/2018/01/23/lanzamiento-del-no1-de-la-revista-territorios-comunes/
Comparte este contenido:

Ecoescuelas: centros de estudios para educarse con conciencia ambiental

Por: ECOPORTAL

Varios centros en España priorizan el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad como parte de su programa educativo

Los niños pasan menos tiempo en la naturaleza que antes, lo que afecta a su estado físico y mental, dicen los expertos. Y los centros educativos pueden reducir este problema. Existen colegios que incluyen el medio ambiente como clave en sus programas e instalaciones educativas. Estos centros cuentan a continuación su experiencia y ofrecen consejos para que todos los colegios incorporen más a la naturaleza como parte de su programa educativo con los pequeños.

Bosquescuela: la naturaleza es el aula

“Los colegios tienen que atreverse a naturalizar sus espacios”, sugieren desde las escuelas que incluyen al medio ambiente en su programa educativo

Bosquescuela está presente en Baleares, Canarias, Cataluña, Euskadi, Galicia, Madrid y Valencia. Estos centros educativos que apuestan por el medio ambiente incorporan el modelo europeo de Educación Infantil al Aire Libre en España.

Según Silvia Corchero de la Torre, formadora y responsable de desarrollo y comunicación de Bosquescuela, en estos colegios “la naturaleza es el aula y los materiales didácticos proceden del medio natural. Los niños y niñas crecen recibiendo todo el beneficio de la naturaleza a su desarrollo físico, emocional y cognitivo. Aprenden viviendo experiencias reales en un entorno que prima el respeto a sus ritmos de aprendizaje y sus necesidades: libertad, movimiento, respeto, escucha, expresión, juego, comunicación, etc.”. Un pilar básico de estos centros es el juego libre en la naturaleza. Este vídeo explica su modelo educativo.

Fuhem: colegios para una sociedad más justa y sostenible

La Fundación Fuhem “impulsa una sociedad más justa, democrática y sostenible”. Su tarea está centrada en dos áreas de trabajo: la labor ecosocial (con investigación y difusión de estos temas) y la educativa. Sus tres colegios y centros educativos de Madrid abarcan desde la Educación Infantil hasta Bachillerato y también la Formación Profesional. Sus patios contienen elementos naturales, los comedores tienen menús ecológicos y saludables, su política de compras sigue criterios ambientales y sociales y las actividades extraescolares y puntuales de contenido ecosocial, como el Día Mundial del Medio Ambiente, se celebran durante todo el curso.

No obstante, estos elementos, aun siendo importantes, “no son los que realizan los cambios cualitativos”, afirma Luis González, coordinador del proyecto educativo ecosocial de Fuhem. Para lograrlo, han incluido el medio ambiente en el corazón de la práctica docente: los contenidos trabajados en las aulas y el método.

Gredos San Diego: colegios en el bosque y el mar

Gredos San Diego es una cooperativa que cuenta con ocho centros educativos en la Comunidad de Madrid y próximamente abrirá otro en Costa Rica. Además, dispone de dos aulas de naturaleza en Ávila y Segovia (Aula en la Naturaleza la Vía Láctea y Albergue Sendas del Riaza) donde los alumnos desde Infantil a Secundaria participan en un programa de educación ambiental de una semana.

Esta cooperativa educativa, asimismo, desarrolla desde 2013 un programa de formación, promoción, dinamización y divulgación ambiental en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, que incluye visitas al Hayedo de Montejo. Y desde 2015, además, tiene el aula de mar Bitácora, que permite viajar en barco por el mar Mediterráneo a los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional.

“Los centros integran la educación ambiental en la práctica docente con diversos proyectos dentro y fuera del aula, la educación ambiental, el desarrollo sostenible, así como la economía verde“, dice Marta López Abril, responsable del departamento de medio ambiente del área pedagógica.

Ecoescuelas internacionales

También existen iniciativas destacadas fuera de España. Entre ellas, sobresale la experiencia del centro Green School en Bali (Indonesia), donde la sostenibilidad es el eje principal de su práctica docente y ha sido un factor determinante en el diseño de sus instalaciones.

Otra es la red Eco-Schools, que cuenta con unos 49.000 centros en 64 países de los cinco continentes, 530 de ellos en la Red de Ecoescuelas en España. Los alumnos de distintos países del mundo comparten así experiencias e interés por la conservación del medio ambiente. Una de ellas es la iniciativa “Thick Jumper Day” (El día del jersey gordo), que consiste en apagar la calefacción en una jornada escolar, durante la cual los estudiantes acuden con un jersey gordo y desarrollan actividades de concienciación sobre el cambio climático. En España los alumnos de la Ecoescuela CEIP Teresa de Calcuta (San Sebastián de los Reyes, Madrid) grabaron este vídeo donde lo explican:

Consejos para que haya más medio ambiente en los colegios

Los expertos de Fuhem y de Gredos San Diego consideran clave integrar el medio ambiente y la sostenibilidad tanto en el currículo como en la vida cotidiana de los centros. Hay que plantear “objetivos que sean evaluados sobre estos temas y modificar el método en este sentido”, propone Luis González. “Dada la desconexión actual con la naturaleza que existe, es importante que los centros educativos generen experiencias que favorezcan el conocimiento y el contacto directo de los alumnos con entornos naturales, fomentando la implicación y búsqueda de soluciones”, añade López Abril.

Corchero de la Torre destaca, por su parte, que “los centros educativos tienen que atreverse a naturalizar sus espacios, sobre todo los patios, y en donde los alumnos puedan experimentar el juego libre, sobre todo en Infantil, y vivir el medio ambiente. ¿Por qué aprender sobre una planta con un libro en un aula y no bajar al patio y verlo en directo?”.

Educación Ambiental en América Latina

En América Latina se tienen condiciones muy particulares con relación al origen y desarrollo de la Educación Ambiental; aunque se enmarcan en el clima que imprimieron todas las conferencias mundiales, hubo un defasaje en las medidas que se han ido tomando, respecto a los lineamientos emanados de aquellas reuniones (González, 2000).

Nos encontramos con un profesorado no preparado para asumir los retos de la EA, pero sobre todo, con una acción política que choca con esos retos y es que la EA es una cuestión política, que exige la toma de decisiones de carácter no educativo, que incluyen lo económico y que deberán arrastrar al sistema educativo; por eso no hay sorpresa si los intentos de EA en América (sin incluir a Cuba, que es un caso aparte) no son efectivos.

No obstante, los avances a nivel mundial en materia de EA son notables, a pesar de los pocos años que han transcurrido desde 1972, y la EA esta jugando su papel social, ya sea a nivel formal o no formal (como ha sido en el caso de muchos lugares de América Latina).

Fuente del Artículo:

https://www.ecoportal.net/temas-especiales/ecoescuelas-priorizan-ambiente/

Comparte este contenido:

España: Un total de 26 centros de la provincia se suma a la Red de Ecoescuelas dentro del programa Aldea

España/16 de enero de 2018/Por: Europa Press/Fuente: www.20minutos.es

«El Programa Aldea, con más de 25 años de vida, sigue promoviendo el desarrollo de la conservación de los recursos naturales y fomenta la sostenibilidad contribuyendo a una sociedad proambiental y justa», ha destacado Caballero en un acto al que también ha asistido la alcaldesa ubetense, Antonia Olivares.

Esos objetivos, según ha añadido la delegada, los persigue «a través de una amplia variedad de actuaciones de educación medioambiental, clave para avanzar hacia el desarrollo sostenible»

Asimismo, Aldea se enmarca en el Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible que lanzó la Unesco en el 2015 con el objetivo de proporcionar información y formación que contribuya al desarrollo sostenible. En este sentido, ha señalado que las Ecoescuelas son centros comprometidos con el medio ambiente en materia de gestión de residuos, gasto energético, uso del agua y calidad del entorno y de las relaciones humanas.

«Son esenciales porque desarrollan un proyecto de investigación y, posteriormente, un plan de acción que intenta resolver problemas medioambientales. En ese afán, también atraen a toda la comunidad ya que implican a la gente e instituciones que transcienden el ámbito escolar como son las familias, los barrios, el ayuntamiento y diversas asociaciones», ha dicho.

Caballero ha puesto de relieve el colegio Virgen de Guadalupe de Úbeda, que ha acogido este encuentro de coordinación, «como centro que destaca por su implicación en la educación medioambiental».

Por otro lado, ha explicado que dentro de la Red Provincial de Ecoescuelas, hay 26 centros participantes en diferentes modalidades. La modalidad Aldea A de ‘Educación Ambiental e investigación participativa’ Red de Ecoescuelas promueve una investigación activa de alumnado y profesorado.

La modalidad B de Aldea ‘Educación Ambiental para la conservación de la biodiversidad’ fomenta, en su primera línea de actuación, el desarrollo de un proyecto sobre sostenibilidad y cambio global; en su segunda y tercera línea, se trabaja la conservación de la biodiversidad y la educación ambiental en los espacios naturales.

En ambas modalidades -Red Ecoescuelas y Conservación de la Biodiversidad- participan 88 centros jiennenses en los que más de 20.000 escolares y cerca de 2.000 profesores persiguen proteger el medioambiente con proyectos como Recapacicla, Terral, Semilla, Ecohuerto, etcétera.

«Son proyectos que nutren la esperanza de un futuro más sostenible en un momento en el que parece ser que el cambio climático no es un asunto tan serio y grave para algunos», ha expresado la delegada territorial de Educación.

Para finalizar, ha destacado positivamente que la provincia de Jaén cuenta con cinco Banderas Verdes Ecoescuelas, galardón que se concede a los centros a nivel regional reconociendo las buenas prácticas medioambientales que desarrollan.

«Las Banderas Verdes representan el excelente trabajo en materia medioambiental que se está realizando en la provincia. Contamos con cinco centros educativos que lo demuestran: el colegio José Plata de Mengíbar, el IES Los Cerros de Úbeda, el colegio Antonio Machado de Peal de Becerro, el colegio Nuestra Señora de los Remedios de Canena y el IES Iulia Salaria de Sabiote», ha concluido.

Fuente de la Noticia:

http://www.20minutos.es/noticia/3235097/0/educacion-total-26-centros-provincia-se-suma-red-ecoescuelas-dentro-programa-aldea/#xtor=AD-15&xts=467263

 

Comparte este contenido:

Promueven educación para desarrollo sostenible en El Salvador

Centro América/El Salvador/09 Diciembre 2017/Fuente: Prensa Latina

La educación ambiental es clave en los proyectos de desarrollo sostenible que impulsa el gobierno de El Salvador, con el apoyo de instituciones como el Parque Natural de Baviera, Alemania.
El ‘Bayerischer Wald’ (Bosque Bávaro) recientemente suscribió un hermanamiento con el Parque Nacional Montecristo, en el occidental municipio salvadoreño de Metapán, que mejorará las prácticas ecológicas de la región.

Sin embargo, dicha colaboración parte del principio de horizontalidad y de una relación Norte-Sur: esta nación centroamericana también tiene su dosis de experiencia para compartir con el llamado Primer Mundo.

Así lo estima Ángel Ibarra, viceministro salvadoreño de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien destacó los avances del país gracias a políticas públicas centradas en proteger y enriquecer los ecosistemas.

Ibarra confirmó a Prensa Latina que la delegación alemana, encabezada por el ornitólogo Franz Leibl, quedó impresionada por la rica biodiversidad que habita en los bosques pristinos de este país.

El gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) redujo la vulnerabilidad de El Salvador ante el cambio climático, gracias a estrategias ambientales responsables y que involucran a las comunidades.

Este convenio contribuirá a una mejor gestión de los respectivos parques, con el consiguiente impacto positivo en los ecosistemas y en la vida de quienes los habitan y viven de sus recursos.

‘Esperamos que este hermanamiento fructifique y crezca, que los técnicos salvadoreños aprendan de los expertos alemanes, y que estos tomen nota de nuestro trabajo en ecosistemas con características muy propias’, señaló.

Agregó que este acuerdo tendrá vigencia por tres años, durante los cuales está prevista la realización de eventos conjuntos para un manejo más eficiente de las áreas naturales y para crear cultura ambiental.

Tal enfoque incluye paseos temáticos guiados, promoción de un turismo amigable con la naturaleza y que propicie el desarrollo sostenible de las comunidades a partir de sus potencialidades y tradiciones.

Enclavado en el municipio de Metapán, el Montecristo fue declarado Parque Nacional el 18 de noviembre de 1987, y colinda con áreas protegidas de Honduras y Guatemala, en la Reserva de Biosfera Trifinio-Fraternidad.

A su vez, el ‘Bayerischer Wald’ abarca la parte alemana del bosque de la región checa de Bohemia, unas 24 mil hectáreas de foresta donde habitan más de siete mil 300 especies.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=137271&SEO=promueven-educacion-para-desarrollo-sostenible-en-el-salvador
Comparte este contenido:

Ecuador: TiNi, una metodología de educación ambiental que Ecuador asume

Ecuador/07 diciembre 2017/Fuente:Andes

El Gobierno de Ecuador continúa su apuesta al fortalecimiento de la conciencia sobre el cuidado medioambiental, el amor por la naturaleza y la educación de los niños, con la introducción de la metodología ‘TiNi», de origen peruano, que en este país se ha denominado ‘Tierra de niñas, niños y jóvenes para el Buen Vivir’.

Actualmente, el Ministerio de Educación ecuatoriano con el objetivo de generar conciencia ambiental, específicamente en unidades educativas y sobre la base de la experiencia en la protección del medio ambiente, que cuenta con un referentes como la Constitución de 2008 que establece los derechos de la Madre Tierra.

El peruano Joaquín Leguía, autor de la metodología TiNi (Tierra de Niñas, Niños y Jóvenes), expuso a Andes el concepto de esta estrategia, que busca vincular a niños y jóvenes con el cultivo de alimentos y a su vez incentivar en ellos la investigación y el amor por la naturaleza a través de un mayor contacto con esta.

“Consiste en un área que le entregan a niños, niñas y jóvenes, que puede ser desde medio metro de tierra hasta o inclusive una maceta con tres plantas, puede ser un bosque, en cualquier área en diferentes ecosistemas, donde ellos desarrollen acciones que cuiden la vida y la biodiversidad, que los beneficien a ellos mismos, a la biodiversidad y a la naturaleza”, dijo Leguía.

Leguía, quien se autodefine como un emprendedor social, explica que una TiNi se puede construir en cualquier hogar, escuela o comunidad. Esta metodología nació en Perú de forma oficial en el año 2002, donde tuvo buena acogida en escuelas en distintas partes del Perú, donde se instruyó a dividir la tierra en tres partes: un tercio para el niño, un tercio para los demás y el restante para la naturaleza.

“La idea es que siembren (los niños) en base a su biodiversidad local, hay plantas para polinizadores, hay plantas alimenticias, medicinales (…) y ellos van a saber qué sembrar y por qué siembran” señaló. Foto: Micaela Ayala/Andes

El experto recuerda que la primera experiencia en su país comenzó con un proyecto llamado ‘El Bosque de los Niños’, donde una comunidad entregó a niños 10 hectáreas de bosques, para que ellos mismos lo administren, con la ayuda de adultos, experiencia que ya se replica en Bolivia y en Brasil.

“TiNi está ya en Chile, Canadá, está como en 10 países, pero a distintas escalas, en unos más chiquitos, y en otros más grandes”, apuntó. Además, indica que en países como en la india se registra una TiNi, mientras que en Japón hay unos dos. En el caso de Ecuador, esta estrategia ecológica y educativa llamó la atención de las autoridades nacionales, como una buena opción para la promoción del Buen Vivir en el país.

El activista peruano detalló en que se realizó inicialmente una alianza tripartita, entre el Ministerio de Educación, la Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA) y la Unesco, para poder hacer la transferencia a Ecuador y moldear este proyecto a cultura ecuatoriana, a sus condiciones ecológicas y climáticas.

“He prometido públicamente a que parte de mi tiempo en el año 2018, y parte de mi estrategia para que se replique a nivel global es ayudar a que la experiencia acá funcione muy bien”, enfatizó.

Aseveró de que el plan nacional se enfocará en la provincia de Galápagos, debido a que es “un lugar especial y fuerte”, para lograr inicialmente, de forma integral, el funcionamiento de la metodología TiNi entre el hogar-comunidad-Gobierno local.

“Es la meta, ayudar a Ecuador, y específicamente con más atención, en Galápagos”, remarcó, al señalar también que espera que esta iniciativa pueda expandirse en otras partes del país, ya sea en los centros escolares, las comunidades o los hogares.

El impacto emocional de las TiNi en los niños

El creador de esta metodología de enseñanza señala que no solamente es importante ver y escuchar a los niños, sino aprender a detectar lo que sienten y dejar que “tengan espacio” para sus iniciativas, de ahí que es importante que los adultos conozcan en qué consiste TiNi.

“Lo que hemos visto es que se alegran, se estimulan, quieren participar (…) comienzan a arreglar, a pintar, hacen nidos (para pájaros), hacen carteles con sus nombres (…) eso hace que ellos liberen el proceso de aprendizaje”, señaló.

Explica que en la medida de que los niños y niñas crezcan sabiendo que sus decisiones y acciones repercuten en las demás personas y en la naturaleza, se convierten en agentes de cambio para un mundo mejor e incentivando el desarrollo sostenible.

“Si no incorporamos a la naturaleza en la crianza de los niños, no hay esa gran maestra que desarrollan ellos, empatía y compasión y jamás, con todo nuestro intelecto y tecnología, vamos a reemplazar lo que un árbol hace sentir a un niño cuando lo está trepando, un pedacito de pasto o arena en la playa cuando está corriendo”, reflexionó.

Para el año 2015, la metodología TiNi se institucionalizó en Perú, como una buena práctica de educación para el desarrollo sostenible y lo convierte en política pública, en el marco de la política nacional de educación ambiental.

ANIA, organización sin fines de lucro también liderada por Leguía, tiene como objetivo que los infantes en esta región crezcan vinculados a la naturaleza y conscientes de que su bienestar está relacionado al estado de su entorno.

Esta asociación creó un personaje imaginario de nombre ANIA, una niña de la selva con el poder de hablar con el corazón de las personas sin pasar por sus mentes.

“TiNi y ANIA surgen más o menos de manera paralela, y se encuentran (…) de ANIA, del personaje, se crea un cuento y éste inspira a hacer Tierras de Niños (TiNi)”

Este emprendedor peruano, nacido en Lima y con una maestría en gestión Ambiental de la Universidad de Yale (EE.UU.), también es el autor de la serie animada llamada ‘El Mundo de Ania y Kin’, que se transmite actualmente en el canal Discovery Kids.

Las TiNi en Ecuador

El pasado 29 de noviembre, el Gobierno Nacional ecuatoriano presentó junto a Leguía esta iniciativa en la isla de Santa Cruz (Galápagos), donde se evidenció “una motivación enorme de sus estudiantes para involucrarse en los aspectos de conservación y el cuidado de la naturaleza”, dijo entonces el ministro de Educación, Fander Falconí.

El primer TiNi en Ecuador se inauguró el pasado 22 de septiembre en la Unidad Educativa del Milenio ‘Ileana Espinel’ en Guayaquil. Posteriormente, este programa se ha implementado en una entidad educativa en Cuenca y dos en Quito.

Los espacios TiNi no son considerados como huertos, sino medios de inspiración para el aprendizaje vivencial, para el desarrollo de valores y consideración por la naturaleza, el fortalecimiento pedagógico y la posibilidad de transformar a los niños, niñas y jóvenes en agentes responsables de cambio social.

Fuente: https://www.andes.info.ec/es/noticias/sociedad/1/ecuador-incentiva-a-la-educacion-infantil-y-cuidado-ambiental-a-traves-de-la-metodologia-tini

Comparte este contenido:

5 iniciativas de diseño sustentable, con conciencia ambiental

Por: Eco Portal

El diseño sustentable (también llamado diseño ambientalmente sostenible, diseño con conciencia ambiental, etc.) es la filosofía del diseño de objetos físicos, el entorno construido y los servicios para cumplir con los principios de sostenibilidad social, económica y ecológica.

Potabilizador personal de agua de mar

El diseño puede cambiar vidas. Creado por el diseñador alemán Stephane Auguston después de una visita a las Islas Canarias, los conos de agua son un sistema solar portátil fácil de usar y portátil para una persona, que transforma el agua salada en agua potable purificada simplemente bajo el sol. Puede convertir hasta 1 ½ litros en 24 horas, lo que lo convierte en un dispositivo ideal para crear la necesidad diaria de agua dulce de un niño. Fotografía: watercones.com

Dispensador de toallas de papel WWF

Este dispensador / anuncio de toallas de papel, patrocinado por World Wildlife Fund, llamó mi atención. Su lema es ‘Ahorre papel. Salve el planeta’. Intentan reforzar la correlación directa entre el uso del papel y la destrucción de los bosques al mostrar el nivel decreciente de toallas de papel a través de un mapa de América del Sur. Por mucho que me gusta esta idea, debo admitir que no la entendí de inmediato. La relación entre Sudamérica, la selva tropical y la toalla de papel estaba demasiado alejada para dar un vistazo rápido. Creo que hubiera sido más claro si hubieran mostrado el recorte como un árbol. Entonces, de inmediato habría entendido la correlación y me habría sentido culpable antes de buscar una toalla de papel en lugar de buscarla. Gran idea sin embargo.

Cartucho de recarga

Hasta el 95% de la sustancia en productos de limpieza domésticos es agua, y deshacerse del envase cuando la botella está vacía es un desperdicio. Este diseño de Replenish ofrece un cartucho de recarga concentrado atornillado en la parte inferior, que cuando se invierte llena una cámara con suficiente líquido que luego puede rellenarse con agua del grifo. Es un ganador integral que ahorra desperdicios y materiales, junto con las emisiones de transporte del agua de envío.

Artek 2ndCycle

Artek tiene una iniciativa ambiental realmente fascinante llamada 2ndCycle. Están comprando muebles originales de Alvar Alto y luego volviéndolos a revender. No, no se están molestando en volver a pintar ni nada de eso. En esencia, lo están vendiendo en cualquier estado desaliñado (o no tan desaliñado) en el que lo encontraron. Entonces, ¿cuál es su ángulo? Bueno, son un par de cosas. Primero, están tratando de celebrar la idea de un original. Hay valor en los muebles de diseño más antiguos. Es una obra de arte. En segundo lugar, están reforzando la calidad de su línea de productos. Todos estos muebles se han mantenido en el tiempo. El último aspecto de su nueva historia es que los muebles han ganado valor a través del uso. No solo está comprando un mueble directamente de la línea de montaje. Está comprando algo con una historia, un historial. Para jugar este aspecto del mobiliario, cada pieza viene con un número de identificación y una etiqueta RFID que le permite rastrear y ver su historial. Amo esta idea Es mucho más una visión tradicional de los muebles que una moderna consumista.

Asistí a una charla de Tom Dixon donde habló sobre la línea 2nd Cycle de Artek. Curiosamente, parte de la razón por la que hay tantos muebles de Alvar Alto usados ​​es que la mayor parte se vendió originalmente a instituciones gubernamentales en Finlandia, como escuelas, hospitales e iglesias que no gastan el dinero para reemplazar sus muebles muy a menudo.

Windowherbs (Macetas para las ventanas)

Windowherbs es una gran solución para hacer que las hierbas frescas sean parte de su rutina diaria de cocina. Son medias macetas de hierbas que vienen con ventosas, que te permiten pegarlas directamente en la ventana de tu cocina. Las macetas no son solo un diseño inteligente, sino también muy atractivo. Las macetas transparentes con etiquetado simple se adaptarían a cualquier cocina. Las Windowherbs fueron diseñados por Tineke Beunders de ZO.

Fuentes

https://en.wikipedia.org/wiki/Sustainable_design
http://onefloorup.com/blog
https://www.theguardian.com

Fuente del Artículo:

https://www.ecoportal.net/paises/diseno-con-conciencia/

Comparte este contenido:
Page 7 of 20
1 5 6 7 8 9 20