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Sin retorno a clases presenciales en 2020, anuncian en Costa Rica

Centroamérica/Costa Rica/28 Agosto 2020/prensa-latina.cu

La ministra de Educación Pública (MEP) de Costa Rica, Giselle Cruz, informó hoy la suspensión del retorno a clases presenciales este año, pero aclaró esto no significa la conclusión del curso lectivo 2020 en el país.
Continuaremos con el fortalecimiento del servicio educativo a distancia hasta el 23 de diciembre venidero, en resguardo de la salud del estudiantado en el país, apuntó Cruz en la conferencia de prensa diaria en Casa Presidencial sobre el impacto aquí de la Covid-19.

El 17 de marzo pasado, como parte de la emergencia nacional por la pandemia, el MEP suspendió el curso lectivo 2020 (en Costa Rica comienza en febrero y concluye en diciembre) y desde entonces fijó fechas para la vuelta de los alumnos a las aulas, pero todas fueron nuevamente postergadas hasta hoy que anuncia el no retorno a las clases presenciales.

Refirió que han alcanzado a la mayoría de la población estudiantil con el servicio educativo, y los docentes responsablemente han asumido la educación a distancia como la nueva modalidad.

‘Sin embargo, las condiciones de salud no están dadas, por lo menos a corto plazo. Por eso hemos decidido, el Ministro de Salud, Daniel Salas, y yo, con la guía del Presidente de la República, Carlos Alvarado, no retornar a la presencialidad durante el 2020’, indicó.

El MEP recuerda que la matrícula al inicio del curso 2020 el 10 febrero pasado era de un millón 67 mil 91 en centros educativos públicos, todos con cuenta de correo electrónico institucional creada y 590 mil 136 han activado su cuenta y usan la plataforma Teams, para una cobertura de 55,3 por ciento en menos de un semestre.

Añade que para julio anterior, el 57.8 por ciento de los estudiantes poseen conectividad en sus hogares, para un total de 616 mil 918, mientras un 34.86 por ciento no la posee, es decir 372 mil 33 estudiantes desconectados.

Como parte del proceso de evaluación determinado en este período de apoyo educativo a distancia los docentes debe recopilar información para determinar los aprendizajes logrados y generar un informe y un instrumento de carácter sumativo con los que definir la promoción de los estudiantes, señala la cartera.

Precisa que si el docente determina que el estudiante no alcanza los aprendizajes base esperados, el alumno debe realizar una estrategia de promoción en los primeros meses de 2021.

Cruz resaltó además que con el fin de asegurar la equidad y el derecho a la alimentación de la población estudiantil, el MEP continuará con las entregas de paquetes de alimentos a educandos de primaria y secundaria del país, las cuales comenzaron desde el pasado marzo y ya van por la sexta distribución.

El informe de este jueves sobre la Covid-19 refleja que Costa Rica acumula 37 mil 292 positivos, 397 decesos y hay 395 hospitalizados, 132 de ellos en cuidados intensivos.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=392436&SEO=sin-retorno-a-clases-presenciales-en-2020-anuncian-en-costa-rica
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México: “Un caos” el inicio del ciclo escolar: docentes

Arturo Méndez/Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase

En contraste con el discurso de Esteban Moctezuma, el primer día de clases reflejó la realidad de la educación a distancia en México.

En lo que muchas maestras y maestros califican como un caos, este lunes 24 de agosto inició el ciclo escolar 2020-2021 en educación básica y media superior.

Desde Palacio Nacional, en la conferencia matutina de López Obrador, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, cerró su discurso con “un mensaje de que México no se rinde”.

Señaló que “otros países se han rendido”, ya sea por concluir apresuradamente su ciclo escolar y dejarlo trunco, sin opción de estudios virtual o a distancia, porque cancelaron las clases hasta nuevo aviso y en automático aprobaron a todos los alumnos, porque repetirán el año, porque no volverán hasta el año 2021 o porque reanudarán clases hasta que haya vacuna. Mencionó también que en otros casos se abrirán las escuelas sin importar las condiciones de salud de su infancia, de su magisterio y de la población.

Pero “México no se rindió”, continuó el secretario, asegurando que concluyó satisfactoriamente el ciclo 2019-2020, ignorando así, convenientemente, las opiniones contrarias del magisterio para dar inicio a distancia al nuevo ciclo escolar.

Y finalizó de manera hipócrita diciendo que “quizá otros países no cuenten con el compromiso del magisterio mexicano; quizá no posean el tamaño del corazón de madres y padres como los nuestros; quizá nuestras niñas, niños y jóvenes deseen aprender más que nadie en el mundo; quizá otros países no posean un gobierno tan cercano con su pueblo; o quizá sea todo esto junto”.

Como si nos hubieran preguntado, como si la presencia de una maestra y un maestro en la conferencia, “en representación del magisterio nacional”, ¡a quienes ni siquiera les dieron la palabra!, subsanara la exclusión de la comunidad escolar para la toma de decisiones. ¿Esa es la revalorización del magisterio pregonada por la 4T?

¿Cómo fue en la práctica el primer día de clases? (una pequeña muestra)

A partir del intercambio con compañeras y compañeros docentes, un vistazo a las redes sociales y a algunos medios, lo que podemos decir de entrada es que en el inicio a distancia del ciclo escolar se presentaron muchos de los problemas ya criticados por el magisterio, madres y padres de familia en la primera versión del Aprende en casa, a los que se suman otros nuevos, cuya solución de conjunto está lejos de simplemente identificar las debilidades que hubo para mejorar, como machacaron las autoridades en los consejos técnicos de la semana pasada.

Luego de imponer el Aprende en casa II, la SEP nos dejó a las maestras y maestros resolver la implementación de la educación a distancia como pudiéramos, dejando al gobierno libre de esta responsabilidad y sin solucionar las carencias y las situaciones adversas en los hogares.

En consecuencia, por cada escuela se resolvieron distintas estrategias, en una suerte de “sálvese quien pueda”. El resultado es que en muchas escuelas se terminó estableciendo, como condición para el envío de actividades y la comunicación entre alumnos y docentes, contar con internet. Incluso en algunos casos comenzaron las clases mediante videoconferencias, lo que por otra parte es la regla en las escuelas privadas, con toda la sobrecarga laboral que conlleva y las dificultades para el “control de grupo” a distancia.

Nuevamente tenemos, entonces, el problema de la falta de acceso internet. Además de quienes no podrán contar con este medio (con el consecuente rezago educativo), ya empezaron a circular casos de alumnos que deben salir a la calle, arriesgándose al contagio, para conectarse a la señal de los postes; madres y padres de familia se están endeudando o están vendiendo sus pertenencias para contratar el servicio, comprar computadoras, teléfonos celulares e incluso televisores. Esto en el marco de las terribles consecuencias de la crisis sanitaria y económica, con el fallecimiento de miembros de la familia que eran el sostén del hogar, millones de despidos y reducciones salariales.

También como consecuencia de la crisis, muchos niños y adolescentes están trabajando, lo que restringe sus posibilidades de acceder a la educación.

Hay incluso casos de escuelas públicas en donde los directivos plantean a las maestras la posibilidad de ir a buscar a los alumnos a sus casas porque hay pocas inscripciones.

Se presentaron además problemas con las plataformas digitales, de conectividad a internet, para configurar los televisores y de regiones a las que no llega la señal de todos los canales de TV.

Pero incluso contando con todos los recursos, esta modalidad a distancia resulta inadecuada en términos pedagógicos, pues a pesar de los esfuerzos de las y los docentes, no garantiza el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes.

Madres y padres de familia han comenzado a expresar su frustración, enojo, tristeza y preocupación por los contenidos de las clases por televisión.

En cuanto a las maestras y maestros, en muchos casos se pidieron planeaciones sin conocer las condiciones de las y los alumnos, los medios con los que cuentan, ni los contenidos de los programas del Aprende en Casa II. En secundaria, además, apenas se publicaron en la página de CONALITEG los contenidos de los libros de texto.

En otros tantos casos se ha pedido hacer una planeación para quienes tienen acceso a internet, otra para quienes sólo tienen acceso a la TV y otra para quienes no cuentan con ninguno de estos medios.

En la misma línea de dejarnos la tarea de resolver como podamos, hay tutoras y tutores de grupo a quienes se les ha dado la responsabilidad de contactar a todas las madres y padres de familia. En general se empieza a sentir el incremento del trabajo que implica esta modalidad a distancia y la atención individual a madres, padres, alumnas y alumnos: “el teléfono no deja de sonar”, “ayer (domingo) respondí más de 100 mensajes”, comparten compañeras y compañeros.

Todo lo que implica la educación a distancia deberemos garantizarlo, por supuesto, con nuestros propios recursos. Mientras tanto, la SEP aprovecha para reivindicar la dedicación y disposición para cooperar de maestras y maestros que han acondicionado sus casas para dar clases, buscando volcar a la opinión pública en contra de quienes cuestionamos la política para el inicio del ciclo escolar.

En medio de todas estas dificultades, muchas maestras y maestros llegamos sin claridad sobre lo que había que hacer en el primer día de clases, pues de poco y nada sirvieron para eso las sesiones de consejo técnico.

Así, con el inicio del ciclo 2020-2021, nuevamente se empiezan a presentar la incertidumbre, el estrés y el desgaste en la comunidad escolar.

Quizá los beneficiados son otros

Para replicar la retórica de Esteban Moctezuma, quizá ningún otro país tiene las presiones de México en su vecindad con Estados Unidos, expresadas en la premura con que se impone la “nueva normalidad” –y como parte de ello el inicio del ciclo escolar- como resultado de la reactivación económica exigida por Donald Trump, cuyos intentos por reiniciar las clases son resistidos valientemente por las maestras y maestros al otro lado de la frontera.

Quizá ningún otro gobierno, como el de AMLO, tenga un discurso tan popular mientras que en los hechos se subordina a los dictados de la Casa Blanca y beneficia a los grandes empresarios, como los de las televisoras.

Quizá no haya ningún otro secretario de Educación que provenga directamente de servir a Salinas Pliego, uno de los empresarios más ricos de México y dueño de TV Azteca, es decir, un secretario tan proempresarial y por lo tanto tan proclive a imponer el inicio del ciclo escolar a distancia en un país signado por la desigualdad, sin importar las condiciones de las familias en medio de la crisis económica y de la pandemia, cuya continuidad es responsabilidad del gobierno.

Como hemos dicho anteriormente, desde la agrupación Nuestra Clase opinamos que el ciclo escolar debería iniciar cuando pueda ser de manera presencial, es decir, cuando no haya riesgo de contagio para nadie. Mientras tanto, a través de los medios necesarios garantizados por el Estado, las maestras y maestros podríamos desarrollar actividades reflexivas, lúdicas y significativas en este contexto, no obligatorias ni sujetas a calificación, mientras que las televisoras deberían poner sus recursos al servicio de transmitir contenidos culturales, artísticos, documentales, cine, etc.

Maestras, maestros, madres y padres de familia, nuestras solas fuerzas constituyen una comunidad de millones, pero para hacerlo valer hace falta unirnos, organizarnos y alzar la voz por todos los medios posibles para ponerle un alto a esta simulación de educación, con todas sus consecuencias.

Fuente e imagen: http://www.laizquierdadiario.mx/Un-caos-el-inicio-del-ciclo-escolar-docentes

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Expectativa en Dominicana por conocer detalles sobre año escolar

Centroamérica/República Dominicana/prensa-latina.cu

Gran expectativa existe en Dominicana por conocer los detalles del plan para el inicio del año escolar 2020-2021 que serán dados a conocer hoy por el ministro de Educación, Roberto Fulcar.

‘Sabemos que el país está ansioso por conocer la respuesta ante el inmenso dilema de cuidar la salud y la vida de nuestros estudiantes, maestros, personal directivo y de apoyo, por un lado; y por el otro, garantizar el sagrado servicio educativo’, expresó el ministro a la prensa.

Manifestó que las familias dominicanas pueden tener la seguridad de que el Ministerio de Educación está listo hacer lo necesario para lograr la educación de los niños no se detenga.

Asimismo, ratificó lo dicho por el presidente Luis Abinader en cuanto a que todos los estudiantes del sistema educativo nacional serán dotados de los equipos que necesiten para el seguimiento a sus clases a distancia.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=390672&SEO=expectativa-en-dominicana-por-conocer-detalles-sobre-ano-escolar
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Reportaje: Los sistemas de educación pública en el Caribe ante la COVID-19

Por: Periodismodebarrio.org

Con pocos días de diferencia entre sí, los sistemas de educación pública de Puerto Rico, República Dominicana, Islas Vírgenes y Cuba suspendieron las clases en las escuelas en marzo de este año para prevenir la propagación del coronavirus. Sin tiempo, sin herramientas y sin una política pública clara para establecer estrategias que de algún modo aseguraran y midieran la participación y progreso de los estudiantes, la enseñanza a distancia tuvo resultados previsibles.

Las deficiencias estructurales de los sistemas de enseñanza, la desigualdad social entre estudiantes y maestros, la brecha digital y la ausencia de procesos que integraran a las comunidades escolares en el diseño de los planes educativos, son dilemas no resueltos de cara al regreso a clases, sin que la amenaza de contagio por COVID-19 se haya disipado.

“No se aprendió casi nada”, afirmó un estudiante puertorriqueño de 13 años sobre el cambio abrupto en su proceso de enseñanza desde que suspendieron las clases. Otro joven, de 14, recordó lo difícil que fue adoptar una rutina de estudios junto a su hermana menor y su madre: “Soy estudiante de Educación Especial y estamos acostumbrados a cierto ritmo y apoyo”.

Una estudiante senior de la provincia de Mayabeque en Cuba cruzó los dedos deseando la posposición de los exámenes de ingreso universitario mientras en su casa leía “el libro de texto de las pruebas de ingreso de años anteriores y las teleclases”, refiriéndose a las lecciones televisadas del Ministerio de Educación.

En Puerto Rico, la preocupación de una estudiante de duodécimo era precisamente la posposición de ese examen.

“Prefiero estar en el salón que en esto [educación virtual]”, le dijo una estudiante de 12 años a su padre en República Dominicana. Otro, de St. Thomas, recordó algo similar sobre su hijo de 14 años: “En tres semanas me dijo, ‘estoy cansado de esto’”.

Las Islas Vírgenes estadounidenses y Puerto Rico rondan casi los tres años en una lenta recuperación tras los huracanes Irma y María. Varios terremotos empeoraron el panorama desde principios de 2020 al afectar más de 300 planteles en el suroeste de Puerto Rico. En Cuba, la ministra de Educación, Ena Velázquez Cobiella, reconoció en un informe sobre el regreso a clases que “tenemos un diagnóstico de las escuelas que tienen problemas con los lavamanos, los baños o el abasto de agua”. República Dominicana lidia con la falta de agua en sus escuelas desde antes de la pandemia, según señala un estudio de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en el cual de una muestra de 300 centros educativos, sólo 23% reciben este servicio a diario.

Daños sin reparar en la escuela superior Josefa Vélez Bauzá de Peñuelas, Puerto Rico (Foto: Archivo Centro de Periodismo Investigativo).

Ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no limita la recomendación del distanciamiento físico al cierre de las escuelas y el uso de herramientas digitales, sino a la elaboración de “políticas flexibles de asistencia y licencias por enfermedad”, cambios en el calendario académico u horarios escalonados, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) indagó sobre qué políticas o cambios proponen estos sistemas educativos del Caribe para iniciar el próximo curso escolar.

Sin acceso a los fondos federales para reducir la brecha digital en Puerto Rico

Los maestros del Departamento de Educación (DE) de Puerto Rico regresarán a los salones a mediados de agosto a impartir clases virtuales para sus estudiantes, pero a dos semanas del inicio del semestre, sólo 49% tiene en sus manos una computadora provista por la agencia al 27 de julio. Los estudiantes del sur, afectados además, por la lenta recuperación tras los huracanes, los terremotos y el COVID-19, deben ser los primeros en recibir una computadora o tableta, pero no será hasta noviembre que toda la matrícula del DE cuente con equipo.

Aún si la agencia distribuyera equipos a todos los maestros, el internet en las escuelas no alcanza a todos los salones.

“Voy pasillo por pasillo de la escuela con la computadora a ver hasta dónde llega el internet para reportar el espacio que puedo usar”, contó la directora de la Escuela Ecológica de Culebra, DiMarie Ramos, quien se expresó preocupada de “sacar maestros de la comodidad de su hogar, que pueden estar dispuestos a usar el internet de su casa como lo hicieron toda esta temporada, y los voy a meter en un salón con dos maestros más porque a su salón no llega el internet y exponerlo [a contagiarse]”.

Datos preliminares del DE apuntan que el 10% de los estudiantes no cuentan con dispositivos para acceder a internet. Sin embargo, la agencia no ha hecho una encuesta para conocer las necesidades de equipos tecnológicos entre las comunidades escolares.

La entrega de equipos fue el pasado 7 de julio en el Complejo Ferial de Ponce, Puerto Rico (Foto: Eric Rojas).

Raziel Ramos, estudiante de Educación Especial de 14 años, recomendó algo más sencillo: “Antes de empezar en línea, el Gobierno debe repartir un checklist (hoja de cotejo) donde se pueda decir qué equipo tienen y entonces proveerle al estudiante”.

Dependerá de las órdenes ejecutivas y el fortalecimiento de los sistemas de rastreo municipales, pero el DE propuso el 14 de septiembre como fecha tentativa para el regreso a salones o vagones, que son lo que tendrán por ‘infraestructura’ los estudiantes de los municipios de Peñuelas, Guánica y Guayanilla. Bajo un modelo híbrido, grupos de 15 estudiantes alternarán entre clases presenciales y en línea.

La agencia tiene un plan para los fondos asignados por la Ley federal de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (Cares Act) para las escuelas primarias y secundarias, reservando la mayor inversión de los fondos para una plataforma de enseñanza en línea. El dinero también servirá para proveer dispositivos para conectarse a internet, y contratar psicólogos y enfermeras para todas las escuelas; pero el DE sólo tendrá acceso a $7.3 millones de los $349,113,000 hasta que se firme un contrato con el síndico impuesto por el Departamento de Educación Federal.

Algunas escuelas cuentan con enfermeras y psicólogos, pero estos profesionales se tienen que dividir entre varios planteles, según contó el director de la escuela Ramón Power y Giralt de San Juan, Eddie Santiago. “Tengo enfermera pero no está los cinco días a la semana porque es compartida con otra escuela. Está tres días y es pagada por fondos Restart, así que dividen a las enfermeras para cubrir todas las escuelas”, explicó.

La participación de los estudiantes y profesores en las plataformas de educación a distancia adoptadas y su eficiencia no se pueden determinar, pues la agencia se limitó a contar los usuarios de las páginas web, en lugar de los usuarios únicos o información sobre su navegación y uso. Aunque el DE divulgó módulos en su portal como parte de las alternativas de educación a distancia, al menos cinco maestros consultados dijeron que optaron por plataformas alternas como Google Classroom y Edmodo, reuniones virtuales o llamadas telefónicas para comunicarse con sus estudiantes. Todos coinciden en que no alcanzaron a contactar el 100% de su matrícula.

Pese a que el magisterio no pudo contactar a todos sus alumnos, el DE flexibilizó las evaluaciones promoviendo a 4,752 estudiantes de octavo y duodécimo grados que reprobaron una materia. La agencia adoptó nuevos códigos – promovido (P) y promovido condicionado (PC) – para sustituir las evaluaciones finales de fracaso (F), otorgando PC a 38,042 alumnos. Estos estudiantes podrán sustituir esa evaluación tras reforzar destrezas mediante un programa de horario extendido (afterschool) el próximo semestre, dijo la agencia.

“Transmitir cierta estabilidad o normalidad” fue prioritario para la maestra de español de la escuela Juan Ponce de León en Guaynabo, Marianela Méndez, quien recurrió a un blog, videoconferencias, y chats para contactar a sus alumnos. Por su parte, el maestro de matemáticas en la escuela Lola Rodríguez de Tió en San Germán, Ángel Nazario, creó una evaluación general con los trabajos enviados “sin penalizar a nadie” para culminar el semestre ya que de 127 estudiantes, sólo pudo comunicarse por correo electrónico o teléfono con 75.

El maestro de física de la escuela superior Gilberto Concepción de Gracia en Carolina, Hugo Delgado, pudo comunicarse con casi todos sus estudiantes de duodécimo, pero con los de noveno no tuvo la misma suerte. De manera similar, el maestro de matemáticas en la escuela María T. Piñeiro de Toa Baja, Miguel Torres, estimó que alcanzó a contactar al 70% de sus alumnos. Noelanie Fuentes Cardona, maestra de estudios sociales en la escuela intermedia Liberata Iraldo de Río Grande, recordó que atendió a la mayoría de sus alumnos en la plataforma Edmodo, sin embargo, “tuve estudiantes que sólo tenían el celular del gobierno y se comunicaban cuando tenían señal”.

Raziel recordó que fue difícil mantener su rutina de estudios como estudiante de Educación Especial desde la casa porque, “Mi mamá tiene su propio trabajo remoto, más mi hermana chiquita”.

Amanda Parés y Maia González, ambas de siete años, hablaron de volver al salón algunos días de la semana. Pero José M. Vázquez, de 13, dice que “estar con mascarilla ocho horas está fuerte”, aunque admite que la educación virtual del pasado semestre no le gustó porque “no hubo organización para tener clases a distancia. Creo que ninguna escuela tuvo [organización] porque nadie sabía lo que venía. No se aprendió casi nada”.

El proceso de enseñanza virtual fue descrito por la senior Patricia González Navarro, como “estar en un servi carro de comida rápida, al tiempo que hacen la comida, tú vas haciendo la tarea y la despachas”. Ahora su mayor preocupación es el examen de ingreso universitario porque, “Los estudiantes de undécimo grado se supone que cogiéramos el College [Board] en febrero y no pudimos por los terremotos. Entonces, cuándo nos lo van a dar, porque ya en diciembre las universidades comienzan a recibir solicitudes”.

Sólo 54% de los hogares en la Isla cuentan con acceso a internet y 62% tienen una computadora, según la Encuesta de la Comunidad 2013-2017 del Buró del Censo de EE.UU. (US Census Community Survey). Algunas muestras entre el magisterio manifiestan limitaciones semejantes. Un sondeo entre 190 asistentes de escuelas públicas Montessori reflejó que 50% no tiene computadora y 63% tienen internet limitado de su celular. Otra muestra, de 3,720 educadores de la FMPR, encontró que el 88% no cuenta con una computadora provista por el DE. Para muchos, el teléfono celular es la opción para conectarse a la red, con las respectivas limitaciones de datos disponibles y velocidad.

La presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Elba Aponte, sostuvo que las reuniones con el Secretario continúan porque, “comprendemos la importancia de abrir las escuelas, nuestros maestros añoran el aula, y descartan la alternativa virtual porque no es la más viable para atender las necesidades de los estudiantes. El área sur tiene la brecha más amplia, aparte de que las escuelas no se han podido rehabilitar [luego de los terremotos]”.

La Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR) estimó que más de 13 mil estudiantes del suroeste nunca regresaron a clases a causa de los terremotos que afectaron sus escuelas. El testimonio de una madre ante el Comité Timón de Educación Especial, Saime Figueroa, lo confirma: “La escuela de mi hijo nunca abrió tras los sismos. Ninguna escuela de Yauco comenzó operaciones”.

Sobre esta situación, la trabajadora social escolar Lydimar Garriga Vidal advirtió que, “Tuvimos estudiantes este semestre que se desaparecieron del sistema porque estaban en escuelas que no pudieron abrir después de los terremotos, y entre cambio y cambio de escuelas llegó la pandemia, y nadie tenía una dirección ni un teléfono para contactarles. Aquí hubo estudiantes que desaparecieron y el Departamento no ha hecho nada para enmendar esas situaciones”.

A seis meses de la declaración de emergencia por los sismos, la única obra visible ha sido la demolición de la escuela Agripina Seda de Guánica, a un costo de $579,000. De las reparaciones para 253 planteles declarados parcialmente aptos y 53 no aptos, todavía no se conoce el plan de reparaciones, pero el Secretario confirmó que los estudiantes de Guayanilla, Peñuelas y Guánica tomarán clases en vagones en grupos más reducidos. Los contratos para el alquiler de los vagones todavía no se completan, pero se firmó el alquiler por casi dos millones de dólares de unos lotes de la Compañía de Fomento Industrial donde se van a ubicar.

Padres y madres de Islas Vírgenes tienen la última palabra

Líderes magisteriales de las Islas Vírgenes estadounidenses (USVI) coinciden en que la falta de escuelas y herramientas tecnológicas, independiente de la modalidad que se escoja, serán un obstáculo para un regreso a clases efectivo.

“Creo que la enseñanza a distancia continuará por algún tiempo” porque el sistema educativo tendrá que hacer un gran esfuerzo para cumplir con las guías del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC en inglés), dijo la presidenta de la Federación de Maestros de St. Croix, Rosa Soto-Thomas.

Su homóloga de St. John & St. Thomas, Carol Callwood, entiende que, “no tenemos la infraestructura para garantizar la educación a distancia”.

En USVI, el acceso a tecnología e internet será determinante para que aumente o no la brecha académica entre estudiantes (Foto: Facebook/VIDE).

A la madre de tres niñas y presidenta interina de la Asociación de Padres y Maestros de la escuela elemental Pearl B. Larsen de St. Croix, La Vaughn Belle, lo que le preocupa del regreso a clases es, “¿cómo afectará mentalmente a nuestros niños si el enfoque es evitar que se toquen o tosan uno al lado de otro, que no toquen las superficies? No puedo imaginar esa dinámica todo el día”.

El Departamento de Educación de Islas Vírgenes (VIDE en inglés) propuso un protocolo de seguridad y el 8 de septiembre como fecha tentativa para comenzar el curso 2020-21, pero serán los padres quienes decidan cómo sus hijos e hijas retoman la enseñanza. Entre las opciones se encuentran permanecer un semestre con educación virtual o regresar a la escuela en un modelo híbrido de tres días presenciales y dos a distancia.

Callwood no duda que, “se ampliará la brecha académica y de equidad porque aquellos [estudiantes] que no tenían al principio [herramientas para educarse a distancia], ahora tienen menos. Entonces, cuando regresen, sabrán menos”.

Encuestas divulgadas por la agencia hacia finales de junio reflejaron que la mayoría de los padres prefieren continuar la educación online, mientras los maestros escogerían el modelo híbrido. Aunque la mayoría de los alumnos contestaron que comprenden los riesgos de regresar a clases, también admitieron que detestan la idea de volver a los salones con una mascarilla puesta todo el tiempo.

El director de la organización educativa sin fines de lucro Junior Achievement, Dr. Wayne Archibald, recordó que, “la primera semana, más o menos, mi hijo pensaba que [la educación virtual] era lo más cool… quedarse en casa, ver a los amigos [en la pantalla]. Pero como tres semanas más tarde decía ‘ok, estoy cansado de esto’”.

Belle destacó que unos estudiantes tienen más problemas que otros para aprender desde la casa. “Ese tipo de educación [virtual] no es óptima para todos. Si es un niño con trastorno de déficit de atención, ¿cómo pretender que se siente frente a una computadora por su cuenta dos horas?”, opinó.

Similar al Departamento de Educación de Puerto Rico, el VIDE se quedó corto en la distribución de equipos para sus 21,800 estudiantes. Hasta mayo, la agencia había repartido 417 laptops y 335 dispositivos para conectarse a internet entre estudiantes cuyo promedio del primer o tercer cuatrimestre fuera menor de 70%. Callwood dijo que las computadoras que distribuyó la agencia no eran nuevas, sino las que ya había en las escuelas.

“Lo único que tuvieron que hacer fue comprar los Mi-Fis (dispositivos portátiles para conectarse a internet) de las compañías”, explicó.

Aunque casi todos los maestros tienen computadoras o tabletas, muchos alumnos de las Islas no tienen computadoras en sus hogares o las comparten con otros miembros de la familia, dijo Callwood. Además, los apagones son muy comunes y hay áreas del archipiélago donde no hay ningún tipo de conexión a internet, dijo. Según el Censo de 2010, de 55,901 residencias, 3,616 no cuentan con ninguna conexión a internet, aunque no se ha completado ningún censo posterior a los huracanes Irma y María, que afectaron gran parte del sistema de comunicación en las islas.

En St. Thomas & St. John se necesitan al menos dos escuelas nuevas luego que la intermedia fuera destruida por el huracán María y la superior tuviera que cerrar tiempo después porque estructuralmente es insegura, contó Callwood. En las escuelas suelen tener 25 a 30 estudiantes por salón, aunque “sería ideal una clase de 15 [estudiantes], pero como han consolidado escuelas será imposible [mantener la distancia]”, dijo.

De izquierda a derecha, el gobernador Albert Bryan Jr., la comisionada de Educación Racquel Berry-Benjamin, la COO Dionne Wells-Hedrington, y la directora de la Oficina para la Recuperación tras Desastres Adrienne Williams-Octalien (Foto: Facebook/VIDE).

Archibald recordó que después del huracán María, “los niños perdieron un semestre completo, en enero regresaron en turnos alternos. Te hace cuestionar cuánto se está aprendiendo realmente. Tenemos una generación de niños con muchas brechas en su educación”.

Soto-Thomas se expresó preocupada de que funcionarios del Departamento fueran incapaces de responder con exactitud cuántos estudiantes continuaron su educación a pesar del COVID-19 durante una vista ante un comité del Senado de USVI. “Hubo preguntas de cuántos estudiantes fueron alcanzados y nadie pudo responder. Eso me perturbó. Es necesario recopilar esa información”, dijo al cuestionar que la agencia asignó solamente una laptop por hogar cuando hay familias con más de un estudiante. También aseguró que el Departamento desconoce cuántos maestros unionados no tienen internet o necesitan equipo.

La comisionada de Educación, Racquel Barry-Benjamin, estimó que un plan para la educación a distancia necesitaría una inversión de $14.5 millones.

Jeanette Smith-Barry, miembro de la Junta de Educación de las Islas desde enero 2019, entiende que todo el mundo enfrenta dificultad para adaptar la educación a los tiempos de la pandemia pero, “Hay mucho por hacer y desconozco cuánto se está haciendo” para planificar el regreso a clases tomando en cuenta que la recuperación por los huracanes de 2017 continúa.

El plan del VIDE para dejar las notas que obtuvieron en el último periodo fuera de la evaluación para promover estudiantes encontró oposición de la Junta de Educación al considerarlo injusto para los alumnos que se esforzaron en sus trabajos durante ese periodo.

En las USVI, la inversión para una educación a distancia funcional se ha estimado en $14.5 millones (Foto: Facebook/VIDE).

La eliminación de ese último periodo para otorgar calificaciones resultó en un alivio para La Vaughn Belle, porque la educación a distancia “Estaba creando mucho estrés y ansiedad en los hogares. Las maestras no necesariamente fueron entrenadas para las clases en línea”.

Las diferentes agendas de cada maestra también “dificultan a un padre trabajar”, dijo al tiempo que agregó que después que el Gobierno relajó la importancia del cuarto periodo de evaluación, la situación mejoró.

Dominicana sabe cuándo pero no cómo volver a clases

Para Quisqueya la educación virtual también supuso un reto pues según la presidenta de la ADP, Xiomara Guante, en su país sólo uno de cuatro hogares poseen computadora con acceso a internet, y el proyecto República Digital, una iniciativa gubernamental que busca cerrar la brecha tecnológica, apenas ha llegado al 5% del estudiantado.

Abril y Ariel Paulino, de 12 y 14 años de edad, respectivamente, son parte de esos estudiantes que recibieron computadoras por medio de esta iniciativa, contó su padre Antonio. “Desde el año pasado tienen una laptop, que no es lo último de los muñequitos, pero para estudiar funciona bien”, dijo al recordar que, “conozco la experiencia de una escuela en donde al no existir esa conectividad con los padres lo que se acordó es que los lunes retiraban del centro las tareas que en la semana sus estudiantes iban a hacer, y el viernes llevaban las tareas hechas a la escuela”.

La Encuesta Nacional de Hogares 2018, divulgada por la Oficina Nacional de Estadísticas dominicana, apuntó que de casi 40 mil encuestados 75% no tenían servicio de internet en la casa, 94% tampoco cuenta con una computadora de escritorio y 89% no tiene una laptop.

“Los maestros tuvieron que utilizar WhatsApp, una plataforma que no es para impartir docencia, sólo para salvar el año, que había que salvarlo, pero eso ocasionó mucho estrés y muchas situaciones”, reconoce Guante.

Desde mediados de marzo el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, dejó claro que, “no podemos costearle internet. Las familias pueden ir a los puntos públicos de wifi guardando la distancia recomendada”. El Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) dispuso tres plataformas para atender a la población estudiantil por niveles y una para los docentes. Casi un mes después, estableció programación educativa en dos canales de televisión, y a los estudiantes de prekinder y kinder les entregaron “cuadernillos de trabajo impresos”. A partir de junio, el MINERD retomó la distribución de computadoras para estudiantes de secundaria y profesores.

La profesora de nivel secundario, Isabel Rodríguez, trabaja junto a sus hijas Roisbel y Roismeli Hernández (Foto: Mariela Mejías).

Shiomelkys Brito, maestra de primaria, entiende que “el aprendizaje no se dio como se esperaba. Sí se terminaron los contenidos, pero los niños no aprenden igual, porque se necesita una persona que esté encima de ellos”. Sobre la vuelta a clases, la profesora aseguró que “ya sé las desventajas y las ventajas que puedo tener, y prepararía a los papás para que trabajemos en [la plataforma de videoconferencias] Zoom”.

De sus 31 alumnos, Brito pudo contactar a 26 “porque no tenían internet, porque el teléfono se les dañó o por cualquier otra situación”.

Luz del Carmen Madrigal, maestra de secundaria, contactó a sus estudiantes por correo, WhatsApp y luego Google Classroom. “Algunos tenían inconveniente porque no tenían internet para poder enviar la clase. Ellos se comunicaban con algunos de sus compañeros, a veces se las mandaban a ellos en foto para que ellos me la enviaran a mí. Aparecieron unos cuantos que nunca se interesaron, pero por dejadez”.

Para Annie Paulino, madre de tres hijos de 12, 7 y 4 años de edad, la dejadez fue de las maestras de sus dos más pequeños.

“En el caso de Camila, que está en sexto, la profesora hacía una videollamada y ya ahí retomaban los contenidos de esa semana las preguntas que tuvieran los niños, pero ya con los dos chiquitos solamente mandaban las fotos y yo era la que tenía que guameármela (bregar o afrontar la situación). No les daban una explicación. Uno como padre puede saber los contenidos, pero no los sabe enseñar de la forma que el niño lo pueda entender. Es el profesor que tiene entrenamiento para hacer una explicación que el niño la pueda entender”, detalló.

Similar a Puerto Rico e Islas Vírgenes, el Consejo Nacional de Educación (CNE) aprobó el 20 de mayo promover a los alumnos que obtuvieron más de 70 puntos de manera condicionada. Para los estudiantes que no acumularan el puntaje, tomaron un “Programa de Recuperación” virtual del 1 al 19 de junio. Si reprueban ese programa, pasan a un tercer “proceso de nivelación” durante los primeros 45 a 60 días del próximo curso escolar.

Para Guante, la docencia debe ser combinada porque la mayoría de las escuelas, “no tiene agua potable permanente, la mayoría no tiene ni siquiera elementos para garantizar la higiene, no hay condiciones físicas. Entonces, para reducir la cantidad de estudiantes, obligatoriamente tiene que plantearse dividirlos y tener docencia virtual y tener docencia presencial”. Sin embargo, Antonio Paulino recordó que su hija le manifestó, “prefiero estar en el salón que en esto [educación a distancia]; porque les ponían muchas clases”.

Peña Mirabal sugirió un protocolo para reducir el tamaño de grupos que vayan a las escuelas, alternando días presenciales y virtuales a partir de agosto, pero todavía no se ha tomado una decisión final.

Cuba reabre sus aulas en septiembre

Antes de la suspensión de clases presenciales el 23 de marzo, Elisa García Luis, recordó que en la escuela de su hija de siete años, “los niños se tienen que lavar las manos antes y después de merendar y almorzar, pero el problema es que a veces no hay agua. Prepararon un pomo grande con hipoclorito que se los echan (en las manos) cuando entran al centro. A Karolina yo le mando su jabón, su toalla y su gel. En el aula hay 28 niños y no circula el aire. Están yendo pocos. Nosotros no la vamos a mandar mañana, y mañana es que terminan (de impartir) el alfabeto”.

En Cuba existe un programa de reparación de escuelas y círculos infantiles que interviene más de mil de estos centros cada año. El 10% o 1,339 fueron calificadas en condición regular y mal estado, detalló en el espacio televisivo Mesa Redonda el director de inversiones del Ministerio de Educación (MINED), Francisco Navarro Gouraige, pero hasta ahora se han reparado sólo 233 instituciones.

El acceso al servicio de agua potable en los centros educativos fue un problema reconocido por la Ministra de Educación aunque aseguró que, “Eso se está tratando, y muchas escuelas estaban en el plan de mantenimiento y reparación”.

Aún con estas necesidades estructurales, cerca de 200 círculos infantiles – que atienden alumnos desde los seis meses a seis años – continuaron funcionando. “Hay muchas madres que deben trabajar y no tienen quién les cuide su niño o niña y necesitan de este servicio”, indicó Velázquez Cobiella.

Además del acceso a internet y equipo, en las escuelas cubanas hay una situación de acceso a agua potable para que los estudiantes puedan lavarse las manos y seguir las medidas de salubridad (Foto: Yailín Alfaro).

Clara Amelia Fernández, madre de un niño de ocho años, aplaudió el cierre de escuelas, “Pero los niños tienen que estar en su casa, no en la cola del pan ni en la calle. Kevin lleva toda la semana aburrido, loco por coger calle, pero no puede”.

Mientras Fernández aplaudió la clausura de escuelas, una joven maestra de círculo infantil cuestionó: “Si cerraron los demás niveles de educación, ¿por qué no cerrar este, que es donde están los niños más pequeños?”. Massiel Heredia Anglada cuenta que, “de los 35 niños de mi salón nada más están yendo seis. Hay muchos que no tienen tos ni fiebre pero las madres no los llevan por miedo a que se enfermen”.

Massiel Heredia Anglada (Foto: Sabrina López).

En Cuba siete millones de 11 millones de habitantes cuentan con conexión a internet y hace un año se integró la conexión por datos móviles con velocidades promedio entre 2g y 3g. El servicio velocidad 4g está supeditado a conectarse en alguno de los 1,513 terminales o hotspots públicos. Un paquete de datos mensual de 10 gigas cuesta $45, un precio prohibitivo para el salario promedio mensual del país ($30). Respecto a la disponibilidad de equipos, el anuario de la Oficina Nacional de Estadística e Información reflejó que al cierre de 2018 había 126 computadoras personales por cada mil habitantes.

El costo de acceder a internet o la falta de equipo tecnológico anula las posibilidades de educación virtual para los estudiantes cubanos por lo que las clases comenzaron a ser televisadas desde el 30 de marzo.

Jennifer Sánchez Alonso tiene 18 años y cursa duodécimo en el preuniversitario Ignacio Agramonte de la provincia de Mayabeque, entre La Habana y Matanzas. Destacó que, “en la escuela dio tiempo a repasar la mitad de los contenidos, la otra mitad queda por nosotros. Para mí es mejor que pospongan las fechas de los exámenes [de ingreso a la universidad]. En historia, por ejemplo, casi todo depende del estudio individual; pero en matemática hay muchas cosas que no se repasaron y van a la prueba. Yo estudio por el libro de texto las pruebas de ingreso de años anteriores y las teleclases. Ahora mismo estoy estudiando matemáticas. Cuando tengo dudas voy a preguntarle a la profesora, que vive cerca de mi casa. Pero el que vive en otro pueblo no tiene forma de aclarar las dudas”.

El MINED estableció unas fases para el reinicio del curso en un modelo híbrido de clases televisadas y presenciales. Desde el 1 de septiembre hasta el 31 de octubre los estudiantes se incorporarán a los centros educativos para completar el año escolar 2019-2020, “en el mismo grado y año, porque el curso se terminará en esta fase”, detalló Velázquez Cobiella. Solo los alumnos de primaria tendrán clases presenciales toda la semana; a partir del séptimo grado serán cuatro días; y de décimo en adelante, tres veces en semana.

El año escolar 2020-21 comienza el 2 de noviembre, con una reducción de nueve semanas de tiempo de clase con “las adaptaciones curriculares elaboradas por equipos de especialistas del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, UCP Enrique José Varona y el MINED, que no implican reducción de frecuencias de las asignaturas, ni eliminación de contenidos”. Se prevé que la educación continúe en una modalidad combinada.

Fuente: https://www.periodismodebarrio.org/2020/08/los-sistemas-de-educacion-publica-en-el-caribe-ante-la-covid-19/

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Santos Guerra: «Una pantalla no es la escuela, la dimensión socializadora exige presencia»

Desde el inicio de la pandemia, el pedagogo español Miguel Ángel Santos Guerra recibió distintas historias de docentes y alumnos angustiados frente a un presente incierto, donde el distanciamiento social es la dinámica que reina. Tiempos de pantallas que dejaron expuestos la brecha digital de los chicos y sus familias. “Las emociones se han extendido y profundizado durante la pandemia, sin embargo, el currículum ha seguido centrado en los conocimientos académicos”, dice el educador.

Destacado conferencista y con una extensa carrera como profesor en todos los niveles del sistema educativo, Santos Guerra acaba de publicar Educar el corazón. Los sentimientos en la escuela de Homo Sapiens Ediciones. Una obra donde reúne textos que hablan de la necesidad de la educación emocional y reivindica el derecho a la ternura y a perseguir la felicidad en las escuelas. También aborda por qué la escuela tradicional, a la que describe como el reino de lo cognitivo, debería ser el reino de lo afectivo. Y afirma: “Una pantalla no es una escuela, la dimensión socializadora exige presencia”.

—En este tiempo sin clases presenciales mucho se ha hablado de la cuestión emocional de docentes y alumnos

¿Le han llegado consultas al respecto?

—Pues sí. De diversa naturaleza, pero todas de mucha intensidad. Algunos docentes han sentido angustia ante una situación nueva, imprevista, desconocida, que ponía patas arriba la seguridad a la que estaban acostumbrados. De la noche a la mañana, se vieron obligados a asumir unas responsabilidades para las que algunos no se sentían preparados por la dificultad de manejar herramientas digitales (me preocupa más el analfabetismo pedagógico que el analfabetismo digital). Han tenido que trabajar muchas horas sometidos a una tremenda tensión. Algunos docentes me han dicho que se han sentido solos, recluidos en sus casas, sin la presencia física de los colegas, sin su ayuda cercana, sin el soporte emocional que supone la compañía.

Hay docentes que han vivido con dolor la brecha digital en la que sus alumnos y alumnas estaban inmersos: familias sin cobertura, con un celular como único canal de comunicación para toda la familia, con malas condiciones ambientales… Les ha llegado la demanda de una ayuda que, en muchos casos, no podían o sabían dar. También me han llegado testimonios de alumnos y alumnas que echaban de menos a sus profesores, a sus compañeros y amigos.

No es lo mismo compartir llegadas y salidas, recreos, trabajo en el aula, que estar encerrados entre las cuatro paredes de una habitación. Y todos, profesorado y alumnado, con el temor al contagio, invadidos por noticias desalentadoras, con la tristeza de ver a tantos ancianos que se despedían del mundo sin la presencia de ningún familiar o amigo. Las emociones se han extendido y profundizado durante la pandemia. Sin embargo, el currículum ha seguido centrado en los conocimientos académicos.

—¿Qué lugar debería tener la educación emocional en las aulas?

—Hablo de las aulas y de las escuelas. Porque la educación emocional es parte sustancial del proyecto educativo de la institución. No se puede entender el desarrollo integral de una persona sin tener en cuenta la dimensión afectiva. La educación emocional es una tarea colegiada, en la que ha de estar comprometida toda la comunidad. No hay niño que se resista a diez profesores que estén de acuerdo. Pero, claro, también en el aula debe estar presente esta preocupación. Porque es en el aula donde se produce la convivencia más intensa y duradera.

Los quince capítulos de mi libro Educar el corazón. Los sentimientos en la escuela están dedicados a reflexionar sobre la importancia de esta exigencia educativa y a orientar la acción para llevarla a cabo con éxito. La educación emocional es importante no sólo para la aceptación de nosotros mismos y la buena comunicación con los demás. Es también importante para el aprendizaje. Porque, para que se produzcan aprendizajes significativos y relevantes hace falta que el conocimiento tenga una lógica interna y otra externa, sí. Pero también hace falta una disposición emocional para el aprendizaje. Solo aprende el que quiere. El verbo aprender como el verbo amar, no se puede conjugar en imperativo. Para enseñar y aprender hace falta tener cuidado el corazón.

—¿Qué trabas comunes encuentra en la escuela tradicional para que sea, como afirma en el libro, el reino de lo cognitivo y no de lo afectivo?

—La escuela, en efecto, ha sido siempre el reino de lo cognitivo. Al entrar, a profesores y alumnos se les ha preguntado: ¿qué sabes? A la salida se les ha vuelto a preguntar: ¿qué has aprendido? Pocas veces se pregunta, a unos y a otros: ¿qué sientes?, ¿eres feliz?, ¿sabes expresar tus emociones?, ¿sabes captar las emociones de los demás? Las trabas son la rutina, que es el cáncer de las instituciones, la falta de formación emocional de los docentes, la presión institucional y social sobre el currículum académico. No se puede dar lo que no se tiene. No hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo.

Enseñamos como somos, no como les decimos a los alumnos que tienen que ser. Por eso digo que es fundamental la formación emocional de los docentes. Decía Gabriela Mistral: “Si no eres capaz de amar, no puedes dedicarte a la enseñanza”. Por otra parte, hay que seleccionar para esta profesión a las mejores personas de un país, porque van a dedicarse a la tarea más difícil, más decisiva y más hermosa que se le ha encomendado al ser humano en la historia: van a trabajar con la mente y el corazón de las personas. Y, como bien es sabido, no hay ningún filtro relacionado con estas cuestiones para acceder a la profesión docente. ¿Qué hace en esta tarea una persona sádica, desequilibrada, inestable, bipolar?

—¿Cómo garantizar el derecho a la ternura que plantea en Educar el corazón en esta época de distanciamiento social mediado por pantallas y sin abrazos?

—Una pantalla no es una escuela. La dimensión socializadora exige presencia. El encuentro, la conversación directa, la colaboración, el saludo sincero, el abrazo son indispensables para el crecimiento personal y para el desarrollo de la comunidad. Los alumnos y las alumnas necesitan conocimientos, estrategias y destrezas, pero necesitan, sobre todo, el amor de quienes enseñan. Los alumnos aprenden de aquellos docentes a los que aman. Los alumnos y las alumnas tienen derecho a la ternura en dos sentidos: en primer lugar, a vivirla en su relación con los otros, a darla a los demás.

Y también a recibirla, a ser tratados con respeto, con cariño, como corresponde a la dignidad consustancial que conlleva ser personas. La ternura es el alimento del alma. Digo en un capítulo del libro Educar el corazón que existen algunos obstáculos que impiden cultivar la ternura. Uno de ellos es la concepción del mundo como un campo de batalla. En la escuela, resulta un obstáculo la idea de que los profesores son máquinas de enseñar y los alumnos máquinas de aprender.

«LOS DOCENTES HAN TRABAJADO CON CREATIVIDAD, SON HÉROES ANÓNIMOS» Santos Guerra.

—Cuando pase la pandemia, ¿Qué enseñanzas le gustaría que se haya aprendido para la escuela?

 —No saldremos de la crisis igual que entramos. Cuando salgamos habremos aprendido muchas cosas. Unas relacionadas con el análisis de la realidad. Otras con la vida emocional. Hemos visto cómo el virus se ha ensañado con los más vulnerables, con los más débiles. Y hemos aprendido que las terribles desigualdades existentes deben ser superadas a través de la educación. La crisis nos ha enseñado la fragilidad e importancia de la vida. Y qué decisiva es la solidaridad para vivir de una forma más hermosa y más justa. En mi blog El Adarve (, dediqué doce artículos a reflexionar sobre la crisis. Uno de ellos llevaba este título: La cruel pedagogía del virus. Hablo en él de algunas lecciones:

Lección primera. La pandemia causa conmoción en todo el mundo, pero de forma desigual. Médicos sin Fronteras advierte, por ejemplo, de la extrema vulnerabilidad al virus de los miles de refugiados e inmigrantes detenidos en centros de intercambio en Grecia. En uno de ellos (campo de Moria) hay un grifo de agua para 1.300 personas y no hay jabón. Los refugiados viven hacinados. Familias de cinco o seis personas duermen en un espacio de menos de 300 metros cuadrados. Esto también es parte de Europa, es la Europa invisible. Estas condiciones también prevalecen en la frontera sur de Estados Unidos, hay también allí una América invisible. ¿Nos importa que exista un orden mundial tan discriminatorio?

 Lección segunda. El tiempo político y mediático condiciona cómo la sociedad contemporánea percibe los riesgos que corre. Ese camino puede ser fatal. Las crisis graves y agudas, cuya letalidad es muy significativa y rápida, movilizan a los medios de comunicación y poderes políticos, y llevan a tomar medidas que, en el mejor de los casos, resuelven las consecuencias de la crisis, pero no afectan sus causas.

Por el contrario, las crisis severas, pero de progresión lenta tienden a pasar desapercibidas incluso cuando su letalidad es exponencialmente mayor. La pandemia de coronavirus es el ejemplo más reciente del primer tipo de crisis. Mientras escribo esto, ya ha matado a unas 40.000 personas. La contaminación atmosférica es el ejemplo más trágico del segundo tipo de crisis. Como informó The Guardian el 5 de marzo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica, que es solo una de las dimensiones de la crisis ecológica, cada año mata a 7 millones de personas.

Lección tercera. La extrema derecha y la derecha hiperneoliberal han sido (con suerte) definitivamente desacreditadas. La extrema derecha ha crecido en todo el mundo. Se caracteriza por el impulso antisistema, la manipulación grosera de los instrumentos democráticos, incluido el sistema judicial, el nacionalismo excluyente, la xenofobia y el racismo, la defensa de la seguridad que otorga el estado de excepción, el ataque a la investigación científica independiente y la libertad de expresión, la estigmatización de los opositores, concebidos como enemigos, el discurso de odio, el uso de redes sociales para la comunicación política en menosprecio de las herramientas y los medios convencionales. Defiende, en general, el estado mínimo, pero aumenta los presupuestos militares y las fuerzas de seguridad. Ocupa un espacio político que a veces le fue ofrecido por el rotundo fracaso de los gobiernos provenientes de la izquierda que se rindieron al catecismo neoliberal bajo la astuta o ingenua creencia en la posibilidad de un capitalismo con rostro humano, un oxímoron que ha existido siempre o, al menos, que existe hoy.

 Lección cuarta. De los 194 países soberanos que existen en el mundo reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con autogobierno y completa independencia, solo diez están gobernados por mujeres. Pues bien, esos países han tenido una gestión de la crisis más efectiva, más rápida, más audaz. Pensemos lo que ha pasado en Alemania, Nueva Zelanda, Islandia, Finlandia, Noruega, Dinamarca… Sólo el 5% de los países del mundo están gobernados por mujeres. Pues bien, de los 12 más efectivos, 7 están dirigidos por mujeres. No es una casualidad. La gestión de la crisis en estos gobiernos ha sido más eficaz, más valiente, más creativa, más compasiva, más ética. (¿Hemos pensado alguna vez que no ha habido dictadoras en la historia?). Sobra mucha testosterona en el poder.

«LOS DOCENTES HAN TRABAJADO CON ESFUERZO Y CORAJE DESDE SUS DOMICILIOS EN UNA EXPERIENCIA JAMÁS IMAGINADA»

Lección quinta. Hemos podido comprobar la importancia que tiene la sanidad pública. Los recortes que se realizaron y la privatización de los servicios han mermado la capacidad de respuesta ante la gravedad de la crisis. ¿Cómo no pensar en una forma segura y estable de garantizar la protección de la salud de todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestra sociedad, sin entregar su suerte a la herencia o al azar?

Lección sexta. Se han presentado varios dilemas durante la crisis. Uno de ellos ha sido el de salud versus economía. Cuidar de la salud suponía destruir la economía. El primer ministro inglés Boris Johnson dijo que había que seguir con la actividad a pesar de que hubiera que pagar el tributo de muchas vidas. Luego, no sé si por la presión social o por qué, tuvo que rectificar. Ha habido otro dilema que se ha adueñado de la opinión pública: derecho a la libertad de expresión versus difusión de bulos y fake news. El derecho a la información se ha llenado de confusión y de mentiras. Un tercer dilema ha sido el de salud versus restricción de libertades. El gobierno ha confinado a la población para conseguir frenar la expansión del virus.

Lección séptima. Los docentes han trabajado con esfuerzo, creatividad y coraje desde sus domicilios, en una experiencia jamás imaginada: desplegar un proyecto educativo desde una institución virtual que se expande por el espacio y por el tiempo y adaptar nuevas metodologías y formas de evaluación. Están siendo héroes anónimos. Es hora de valorar la importancia de la educación y de la investigación. El impacto de la brecha digital va a agrandar las diferencias durante la crisis y se van a hacer más graves e injustas las diferencias. Habrá que ayudar a los más vulnerables a recuperar el espacio perdido.

 Lección octava. Nuestros ancianos y ancianas han sido castigados con crueldad por el Covid-19. Muchos de ellos han muerto en condiciones lamentables de soledad y angustia. Las residencias se han convertido en trampas terribles donde han encontrado la muerte muchos mayores por deficiencias de cuidado y de gestión. El personal sanitario se ha visto expuesto a situaciones de alto riesgo y hemos pagado un tributo elevadísimo de bajas y vidas He recibido una desgarradora carta de Rocío Casto Bertomeu en la que me cuenta que ha perdido en la crisis dos familiares a los que ha despedido en condiciones tristísimas: una sanitaria y una queridísima abuela. Cuánto dolor en sectores tan sensibles de la sociedad.

Lección novena. La crisis ha sacado lo mejor y lo peor de nosotros. En la crisis ha habido actuaciones heroicas sin límite, se ha desplegado un inmenso abanico de acciones generosas. Personas que han arriesgado la vida para salvar a otros. Personas y grupos que han dedicado su tiempo, su conocimiento y sus bienes a la lucha por la recuperación. La ciudadanía ha respondido con responsabilidad y sacrificio a las exigencias que imponía el bien común. Pero también ha permitido mostrar lo más negativo de nuestro ser: personas que, con irresponsabilidad inconcebible, han contagiado a otras personas, individuos que se han enriquecido de forma injusta.

Después de la crisis seremos distintos, pero no necesariamente mejores. Para ser mejores hará falta algo más que las simples evidencias. Hará falta clarividencia, unidad, solidaridad y voluntad para no repetir los errores. Lecciones duras, difíciles de asimilar. Lecciones que no se aprenden sin esfuerzo y humildad. El aprendizaje tiene que incorporarse a la construcción de una normalidad mejor, de más calidad humana, de más profundidad ética.

Loja, M. (15 de agosto del 2020). Santos Guerra: «Una pantalla no es la escuela, la dimensión socializadora exige presencia». Obtenido de La Capital Sitio Web: https://www.lacapital.com.ar/educacion/santos-guerra-una-pantalla-no-es-la-escuela-la-dimension-socializadora-exige-presencia-n2602894.html

Fuente: https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:106382-santos-guerra-una-pantalla-no-es-la-escuela-la-dimension-socializadora-exige-presencia

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“El abandono escolar puede aumentar si seguimos con la educación a distancia o la semipresencialidad”

Por: Nacho Meneses

España es el país de la UE con mayor abandono temprano, una situación que puede incluso empeorar si no se aborda una transformación profunda del sistema educativo

Sin lugar a dudas, esta es una clasificación en la que ningún país desea destacar. El abandono escolar temprano español, el de las personas de 18 a 24 años que han dejado los estudios sin llegar a completar la segunda etapa de la educación secundaria, sigue siendo el más alto de toda la Unión Europea: un 17,3 % en 2019, siete puntos por encima de la media comunitaria (10,3 %), a pesar de haberse reducido significativamente a lo largo de la última década. Un dato que alcanza mayor dramatismo si se disgrega por géneros, ya que alcanza el 13 % entre las mujeres, pero el 21,4 % entre los hombres, es decir, un 65 % superior.

La incertidumbre que domina todo lo relacionado con el próximo año académico tampoco ayuda. Tras un final de curso marcado de manera excepcional por el cierre de las escuelas y la formación a distancia, en el que Gobierno y autonomías acordaron flexibilizar la promoción de los alumnos, y el actual aumento de casos de covid-19 en gran parte de la geografía española, el temor de un mayor abandono escolar acecha entre las sombras difícilmente discernibles de lo que pueda suceder en los próximos meses.

“El abandono escolar puede aumentar si seguimos con la educación a distancia o la semipresencialidad”

Si la brecha digital dificultó el seguimiento de las clases entre los alumnos de familias con un bajo nivel socioeconómico, la continuidad de la educación a distancia podría llegar a romper esa lenta tendencia a la baja de la tasa de abandono: “La desvinculación, la ausencia de motivación, el bajo rendimiento escolar y el abandono escolar pueden aumentar si la semipresencialidad o la educación a distancia se imponen frente a la presencialidad en el curso 2020-2021, si las circunstancias sanitarias obligan a ello”, afirma Andrés Payà, profesor titular de Pedagogía en la Universidad de Valencia y conferenciante de Thinking Heads. “La ausencia de contacto con el grupo de compañeros y con la comunidad escolar que representa la convivencia en el aula, aumenta todavía más la vulnerabilidad y el desarraigo de la escuela; el alumno se va a sentir más solo y menos acompañado, y va a valorar mucho menos la educación”.

¿Por qué se produce el abandono escolar?

Las causas que explican la relevancia de este problema son múltiples y de muy distinta clase. Tienen que ver con el propio alumno, con su entorno sociofamiliar, con el contexto escolar en particular y el sistema educativo en general; y las soluciones tienen tantas aristas como los factores que lo propician.

Los motivos de índole personal, que sí dependen del alumno o alumna que abandona, van desde sus propias capacidades a los intereses, las motivaciones, las competencias, el compromiso o incluso su propio estado emocional: “Es decir, cómo se encuentra a nivel psicológico, bien porque tenga una psicopatología o porque, sin llegar a ello, pueda tener problemas emocionales, de ansiedad, de autoestima e incluso un bajo estado de ánimo o una situación personal en un momento determinado, como puede ser, a ciertas edades, una ruptura amorosa”, esgrime Andrea Navarrete, psicóloga y psicoterapeuta.

En el entorno sociofamiliar, la actitud y expectativas que los padres tengan hacia la educación juegan un papel fundamental, porque influirán decisivamente en el mensaje que transmitirán a los hijos; pero también el fomento de la lectura o la calidad de la comunicación que hay entre padres e hijos: “Cuando viene con suspensos del cole o diciendo que no quiere ir, en vez de castigarle, hay que poder razonar con él, preguntarle si tiene algún tipo de problema y si le puedes ayudar”, explica Payà. “Durante la pandemia, ha habido familias que han querido ayudar pero no han podido, porque estaban limitadas en ese sentido”.

Pero hay, además, muchos otros factores: “Si la familia tiene problemas, si es disfuncional o si ha sufrido algún acontecimiento traumático que influya de manera directa en el alumno o alumna, e incluso la propia situación económica de la familia, que puedan ocasionar situaciones de estrés o ansiedad que determinen cómo el adolescente percibe el ambiente dentro de su núcleo familiar”, añade Navarrete.

¿Y qué sucede con el entorno escolar? Aquí la conversación se complica y las aristas se multiplican. “Nunca se ha hecho una reforma integral encaminada a motivar más al alumno, a hacer un aprendizaje más atractivo y personalizado (…) El sistema educativo español adolece de ser más práctico y motivador”, sostiene Navarrete. Otros aspectos que pueden influir son la repetición de curso (el que repite dos o tres veces, es posible que se harte y abandone el sistema educativo); el nivel socioeconómico del centro o la autopercepción que tenga el alumno de lo que está haciendo y de lo que sirve el estudiar.

Tampoco deben olvidarse las propias expectativas que los docentes tienen respecto de sus estudiantes. “Es el llamado efecto Pigmalión, o la profecía autocumplida, que sigue funcionando mucho a nivel de aula: cuando las expectativas que tienes de un alumno son muy buenas, le prestas más atención e individualizas mucho más la enseñanza… Y al revés: cuando el docente piensa que de un alumno no va a sacar nada, está manteniendo un mensaje negativo, y esas expectativas que tenía se acaban cumpliendo. Esas expectativas inconscientes hacia la gente hacen que les demos más oportunidades y les dediquemos más tiempo, con lo que tienen mayores posibilidades de éxito”, reflexiona Payà.

¿Cómo reducir el abandono temprano?

Conseguir reducir el abandono escolar es una prioridad global que forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y de la Agenda 2030, que con respecto a la educación se fijan la meta de “asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria” de aquí al final de la década. En ese contexto, el objetivo marcado para España era reducir la tasa de abandono al 15 % para 2020, algo ya altamente improbable si tenemos en cuenta que con datos de 2019 seguimos en el 17,3 %, y que ninguna de las leyes educativas promulgadas en España durante la democracia ha logrado rebajar ese porcentaje hasta al menos los niveles europeos. Para conseguirlo, Andrés Payà señala como necesarias ocho acciones que supondrían una reforma radical del sistema educativo:

1. Reducir las ratios en todas las etapas, para conseguir que la enseñanza sea más individualizada.

2. Incrementar la cantidad de profesorado, y no solo para tener menos alumnos por aula, sino también para tener profesores de refuerzo y aumentar el tiempo de tutorías, de orientación escolar, de apoyos y de desdobles.

3. Dotar a los centros de profesionales especializados: no solo docentes, sino profesores de pedagogía terapéutica, logopedas, pedagogos y psicopedagogos, que son los que van a colaborar en la detección, prevención e intervención del abandono escolar.

4. Reforzar los programas y medidas de atención a la diversidad del alumnado, que sí se está haciendo, pero no lo suficiente.

5. Promover un sistema efectivo de orientación y formación profesional durante la enseñanza obligatoria. Un tema, el de la FP, en el Gobierno ya se ha puesto las pilas y se ha dado cuenta de que no es una segunda vía, sino una vía supernecesaria.

6. Aumentar la inversión en becas y ayudas para el estudio, así como medidas compensatorias para grupos vulnerables.

7. Potenciar una estrategia común y coordinada entre programas y administraciones educativas. No puede hacer el ministerio una cosa, la consejería otra y el ayuntamiento otra… De los pocos recursos que invertimos en educación, a veces los estamos duplicando y no siempre van en el mismo sentido, cuando van dirigidos a las mismas personas.

8. Trabajar con las familias para mejorar su arraigo con la comunidad educativa: es lo que se está haciendo ahora con las famosas comunidades de aprendizaje. No se trata solo de que las familias participen de la educación, sino de que sientan su centro educativo como propio.

9. Hay que valorar mucho más la labor y la función del profesor; empoderarles y prestigiar la docencia. El docente no se dedica a enseñar porque no tiene otra cosa; realiza una labor importantísima, y debe reconocerse.

Alumnos de altas capacidades

El abandono escolar temprano no solo afecta a la población de riesgo, ya que cualquier persona puede estar en riesgo de abandonar. Y, entre ellos, los estudiantes con altas capacidades (o superdotados), que necesitan esos profesionales específicos arriba mencionados y un seguimiento constante para evitar que desconecten y abandonen un sistema educativo que no les satisface. “Cuando hablamos de flexibilizar los currículums, la repetición y la promoción de cursos, siempre pensamos en hacerlo más fácil para las personas que no tengan tantas capacidades, pero no lo pensamos de la otra manera, que el currículum sea mucho más complicado y complejo, que la promoción de cursos sea posible y que alguien pueda saltarse dos cursos”, argumenta Payà. “Por eso es tan importante la adaptación de esos currículos y contenidos”.

Para Navarrete, una situación de abandono escolar puede dar lugar también a un paréntesis de crecimiento personal y maduración, cuando hay factores personales, emocionales y psicológicos que le están influyendo negativamente: “A veces, ese abandono puede redundar en algo positivo, si se utiliza el tiempo para trabajar esos problemas y luego retomar los estudios. Si se le da el apoyo necesario, si se halla la manera de reengancharle al sistema educativo y de volverle a ilusionar, ese alumno no tiene por qué perderse”.

Fuente: https://elpais.com/economia/2020/08/12/actualidad/1597228975_884403.html

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¿Hacia dónde va el humo? Educación a distancia o modelo híbrido

Por: Gonzalo Erubiel Roblero Velázquez

El coronavirus o COVID-19 llegó a México convertido en pandemia e inició el recorrido en febrero de este año, inmiscuyéndose en la cotidianidad de la vida, desenmascarando a los gobiernos en las formas de organización, economía, política, salud y educación.

Quédate en casa, sana distancia, cubre bocas son palabras que se hicieron del argot de la ciudadanía mexicana. Las actividades se paralizaron en diversos ámbitos de la vida del país, la educación no fue excepción, marzo-abril fue el parteaguas de una estrategia de educar y aprender desde casa, el Secretario de Educación Pública, (SEP) anunciaba que sería “aprende en casa” una posibilidad, para que la niñez no perdiera el ciclo escolar 2019-2020, soslayando la multiculturalidad y la accesibilidad de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en contextos marginados y de bajos recursos económicos, sustituyendo la educación presencial.

Dejando los contenidos, tareas y los procesos de aprendizaje  en manos de las familias, olvidando factores laborales, sociales y económicos  en que vive la sociedad mexicana, padres que tienen que velar por la comida, que no tienen trabajo, pensar en educar a sus hijos en un confinamiento desigual, es una tarea limita. Una foto a distancia dio el portazo final del periodo escolar 2019-2020, abriéndole paso a la incertidumbre del nuevo periodo escolar (2020-2021). El bombo sonó anunciando el uso de la televisión y la radio, como apertura del modelo híbrido.  Educación a distancia, estrategia desde la SEP como arranque de clases en escuelas del país. Sigamos las controversias del modelo propuesto.

¿Qué es educación a distancia?

Anteriormente la educación a distancia se hacía por correspondencia. Pues no se tenían los medios para una educación presencial, ordenabas tu curso y te llegaba por Correo Postal Aéreo o en algunos casos acudías a las escuelas a recoger  las guías y el material con el cual tenías que trabajar y al final comparecer tu aprendizaje mediante examen, las personas interesadas en estudiar en su mayoría eran adultas. Con el paso del tiempo y con la llegada de las TIC, esta modalidad de aprendizaje fue quedando en desuso. La educación a distancia se ha caracterizado por estar cerca de las universidades y de las empresas (Nueva Zelanda, Inglaterra y Estados unidos), fueron quienes iniciaron, posteriormente llego a América. Lo cual da lugar a universidades abiertas, para ofertar capacitación y ampliar la cobertura en los aprendizajes. La educación a distancia surge con la necesidad de expandir  los horizontes  de atención apuntando a las universidades como beneficiarias de esta modalidad.

La educación a  distancia es aquella en donde las y los maestros con los estudiantes no se encuentran frente a frente, como se hace tradicionalmente o en una educación presencial, y el proceso de enseñanza y aprendizaje se da mediante medios electrónicos TIC (Internet, vídeos, tv, radio, Cd, vídeo conferencias, chats en plataformas etc).

La educación a distancia por su principio está confeccionada para adultos, siendo fundante el  aprendizaje autónomo y  aprendizaje regulado, la autoformación que se basa en una conciencia-necesidad del ser humano. Aprendizaje basado en el tiempo. Tiempo real y tiempo diferido, lo cual es alarmante que en educación básica (inicial, preescolar primaria y una parte de secundaria) se quiera implementar la educación a distancia, sin considerar contextos, contenidos, roles y oportunidades de niñas, niños, maestras, maestros y otres, comprometiendo los procesos de aprendizaje y de contacto humano.

 

Televisión, Radio, Niñas, Niños y otres.

Con el correr del tiempo,  los avances tecnológicos incrementaron, se inició el uso de la televisión y radio como medios electrónicos, para trasmitir programas educativos que primero fueron unidireccionales, es decir, su uso fue para llegar a lugares más alejados del país e interactuar desde la casa. Fue hasta finales del siglo pasado que la televisión y radio se convierten en bidireccionales con la llegada de las TIC y del  internet, modernizando las formas de la educación a distancia.

A lo largo del tiempo la televisión y la radio han jugado el papel de entretenimiento social, en donde las niñas, niños y otres pueden recrearse a través de la programación. No se puede negar que la televisión y la radio enseñan, pero las y los estudiantes no aprenden contenidos formales (saberes elaborados, científicos) en donde involucre el contacto humano con su alter, las experiencias que obtienen de mirarse a los ojos con su profesor, rompe con la comunicación de ida y vuelta que permite aprender, como producto de una construcción social dinámica. La tv y la radio no tienen contenidos educativos que coadyuven con el proceso de enseñanza aprendizaje, en donde el profesor de grupo pueda referirse como soporte pedagógico y enriquecer los procesos áulicos.

En la educación básica no se usa  a la tv y radio como fuentes primarias de aprendizaje, como lo es el libro de texto, un fichero, que son insumos de soporte para enriquecer los procesos. En México la mayoría de la población tiene una televisión y radio, sin embargo existen familias extensas (papá, mamá y cinco hijos) en donde una tv no es suficiente, las injusticias para el objetivo que es aprender, no son viables. Es necesario referirse a los intentos de México por hacer televisión educativa, la Unidad de Televisión Educativa (UTE), la educación vía Satélite (EDUSAT) y sin olvidar el canal once dependiente del (IPN) todas, dirigidas a formular programación con contenido de ayuda a la educación, sin embargo, este tipo de televisión está restringida para la inmensa mayoría de los mexicanos, solo la clase con mayor poder adquisitivo, los ricos, tienen acceso a estos beneficios, continuando con la línea abisal entre pobres y ricos.

 

El rol de las y los  profesores  en  educación a distancia.

Los porcentajes de niñas, niños y otres que escuchan radio son bajos en zonas urbanas y zonas rurales, la tv solo sirve para ver películas, deportes, caricaturas y telenovelas. Las y los profesores quedan excluidos de los procesos de aprendizaje de las y los estudiantes, serán los medios quienes brinden contenidos, ya que la profesora o el profesor no le preguntan ¿qué contenidos abordar? Las y los estudiantes estarán sujetos a los contenidos que el estado dictamine, la interacción emisor –receptor, será vaga, considerando a la retroalimentación como un elemento indispensable en el aprendizaje. Desvinculando al sujeto del contacto social y dejando el desarrollo de la enseñanza – aprendizaje, bajo la responsabilidad de personas con quienes la o el estudiante no tiene contacto.

Los estados motivacionales y emocionales, estarán cautivas y se resolverán mediantes las familias, las y los  profesores, meros espectadores de la educación a distancia o al margen de ella, se perderá de lo sensorial sobre lo conceptual y de lo espectacular sobre lo cognitivo, reacciones que dan cabida a los procesos de aprendizajes en una educación presencial. La educación a distancia puede tomar el camino de unidirecionalidad y el capitalismo reproducir aún más su poder, educando las conciencias de la sociedad.

 La educación a distancia es especulativa, ya que poner tras una tv, radio o internet a niñas, niños y otres de preescolar, primaria y secundaria, aumenta los riesgos de fracaso escolar masivo; como efecto domino de las carencias en recursos materiales, económicos, desintegración familiar y padres que trabajan, termina por ser un fracaso personal al no alcanzar los procesos madurativos e intelectuales.

Las y los maestros están situados a la mitad  del camino. Una educación a distancia que lo paraliza de su labor educativa, en tanto la niña, niño y otres estén tras un televisor o escuchando la radio, envuelto en la Internet, la profesora o el profesor no tendrán la oportunidad de brindar un seguimiento idóneo y eficaz de los procesos de aprendizajes de las y los estudiantes. Volviéndose confuso, dejando que sus estudiantes reciban y acumulen información y no tengan el andamiaje necesario para ir en determinado sentido del aprendizaje. El modelo de educación a distancia es excluyente que solo beneficia a las empresas que diseñan programación por televisión, radio e Internet.

 

Educación a distancia, preludio de la hibridación.

Con la llegada a México de la tercera revolución industrial y el Neoliberalismo en los años 90´  se permitió el ingreso  inminente de la informática y la tecnología, el control de la información y de los medios TIC (computadoras, Internet) ocupando intereses tanto del Estado como la iniciativa privada, profundizando las injusticias y concentrando la riqueza en unos cuantos. La radio y la tv ya habían comprobado  su utilización y aceptación en la conciencia y entretenimiento de  la sociedad. Como medios educativos formales en algún momento e informales en otros, a distancia. Es notable que uno anteceda al otro sin dejar de ser lo mismo, educación basada en TIC. Los antecedentes de la radio y tv en su momento fueron los medios modernos que se tenían.

¿Existe cierta correspondencia entre educación a distancia y la posibilidad de una educación híbrida en México? Las diferencias son mínimas si ya nos dimos por enterados que la educación a distancia, es. una estrategia que tiene que ver con las TIC de forma total, con  maestras, maestros y  estudiantes  que no están presentes; como consecuencia de la pandemia y del confinamiento que nos causó, en donde hace referencia a la tv y radio como medios de transportación de contenidos educativos.

El modelo híbrido por su parte, es la dualidad entre la educación presencial o tradicional y el uso de los medios tecnológicos que brinda las TIC (tv, radio, redes sociales, Internet etc.) denominada también virtualización entendiendo como algo que no está, solo está en un ordenador o espacio; Internet y ciberespacio. El hecho es que la educación a distancia juega un papel de iniciación de entrenamiento de estudiantes, profesoras, profesores y sociedad en general, para el tránsito hacia el modelo de enseñanza- aprendizaje híbrido, que se quiere imponer en México. Pese a una esfera de desigualdad social, en donde no se tiene accesibilidad a la red del Internet y las familias no cuentan con los insumos (computadoras), para un aprendizaje idóneo. Es una imposición de modelo excluyente a todas luces, que no concuerda con la complejidad social, económica y cultural que tiene México; afectando de forma desproporcionada a las niñas, niños, jóvenes y otres más vulnerables.

 

Consideraciones finales

“Enseñar no es transferir conocimiento” (Freire, 2002). El acto de educar va más allá de la idea de mover algo de un lado a otro. La educación está basada en experiencias, en los diálogos colectivos como procesos de aprendizaje. No en la deshumanizante forma de los modelos híbridos o virtuales, propuestos por capitalistas que solo ven la competitividad y la  individualización humana, basada en los valores y comportamientos  que enmarca el libre mercado. El enfoque pedagógico híbrido enmascara las intenciones de las empresas generadoras de contenido y de un Estado capitalista, que busca ensanchar las brechas entre pobres y ricos. Ocultando el millonario rescate económico de las empresas televisoras. Convirtiendo a la educación en ganancias millonarias y privatizando aún más la educación, no perdamos de vista que la estrategia o modelo “aprende en casa” estaba desde el periodo escolar pasado.

El Estado se encuentra en una simulación de atención educativa, con certeza los niños de 3 a 15 años no cuentan con la autonomía suficiente para hacerse cargo de su propio aprendizaje (buscar información, atención al contenido) además de las insuficiencias que se presenten, padres que tengan que trabajar, niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE), falta de equipo de cómputo, tv, radio y conectividad eficaz para atender los aprendizajes. Los contextos educativos son diversos (escuelas multigrado, unigrado, rurales, urbanas, marginadas) en extrema pobreza, bajo estas condiciones el derecho a la educación se encuentra lacerado. Aunado a esto, las y los profesores son marginados y excluidos de los procesos de enseñanza – aprendizaje, perdiendo la parte sustancial de su labor que es el contacto humano y dialógico vis a vis que se da en el hecho educativo.

El capitalismo continuara con su desequilibrio social, económico, ecológico, cultural y humano, aumentando la pobreza, devastando y estandarizando el tipo de las y los ciudadanos que le convenga producir, para sostener el poder nacional y mundial.

¡El capitalismo llegará, hasta donde nosotres se lo permitamos! Es conveniente no perder las esperanzas ante los cambios que se aproximan, uniendo fuerzas con Las posturas anti- sistémicas y de izquierda que están caminando hacia el horizonte de un mundo distinto y en la construcción de un ser humano consiente de su devenir histórico.

 

Referencias

Freire, P. (2002). Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. México: Siglo XXI.

Fuente: El autor escribe para OVE

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