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Informe Unesco: La educación no llega a los adultos que más la necesitan en el mundo

Informe de la Unesco para la séptima Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos de Marrakech.

Los grupos más desfavorecidos, quienes más necesitan formación, son los que menos acceso tienen a la educación de adultos, mostró un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Colectivos vulnerables como los estudiantes indígenas, las poblaciones rurales, los migrantes, los ciudadanos de edad avanzada, las personas con discapacidad y los presos tienen difícil acceso al aprendizaje, indicó el quinto Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos.

Ese reporte fue presentado por la Unesco al iniciarse este miércoles 15 la séptima Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos en Marrakech (Maruecos).

Cerca de 60 % de los países que dieron sus datos para el informe indicaron que no mejoró la participación de las personas con discapacidades, los inmigrantes o los presos, mientras que 24 % de las naciones admitieron una disminución de la participación de las poblaciones rurales.

Del mismo modo, la participación de los adultos mayores también bajó en 24 % de los 159 países encuestados.

La Unesco reconoce que, en general, ha habido progresos en el acceso de la mujer a la educación, uno de los objetivos fijados en la sexta conferencia, realizada en Belém, Brasil, en 2009, pero la considera todavía insuficiente, así como la de los adultos jóvenes.

En 23 % de los 159 países que presentaron datos para el informe, menos de uno por ciento de los jóvenes y los adultos a partir de 15 años participan en programas de educación y aprendizaje.

África subsahariana se sitúa a la cabeza por un amplio margen, ya que 59 % de los países declaran que al menos uno de cada cinco adultos se beneficia del aprendizaje, lo que puede explicarse en parte por la fuerte demanda de alfabetización de adultos.

Esa cifra se reduce a solo 16 % de los países de América Latina y el Caribe y a 25 % de Europa.

La mayoría de los países reportaron avances relacionados con la calidad de los planes de estudio, la evaluación y la profesionalización de los educadores de adultos.

Más de dos tercios informaron de progresos en la formación y en el servicio de los educadores para adultos, y con relación a sus condiciones de empleo, aunque varían considerablemente según la región y el grupo de ingresos.

El estudio propone cambios en el enfoque sobre el aprendizaje y la educación de adultos por parte de los Estados miembros, respaldados por una inversión adecuada, que garantice que todas las personas tengan la oportunidad de beneficiarse.

A modo de ejemplo, existe una gran diferencia en cuanto a la financiación pública en el área, ya que 22 de 146 países dedican cuatro por ciento o más de su gasto público en educación al aprendizaje y la educación de adultos, mientras que, por contraste, otras 28 naciones destinan menos de 0,4 %.

La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, planteó que la comunidad internacional debe tomar medidas para garantizar que el derecho a la educación se haga realidad para todo el mundo, sin importar su edad, quiénes son o dónde viven.

Expuso que “debido a los rápidos cambios tecnológicos y sociales, así como a los enormes desafíos mundiales que requieren ciudadanos comprometidos y críticos, la recalificación y el perfeccionamiento a través del aprendizaje y la educación de adultos deben ser rutinarios”.

“La habilidad definitiva del siglo XXI es la capacidad de aprender”, sentenció Azoulay.

Fuente: https://rebelion.org/la-educacion-no-llega-a-los-adultos-que-mas-la-necesitan/

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COVID-19 está acelerando la creación de opciones para estudiantes adultos.

Por: Paulette Delgado/Observatorio.tec.mx

La pandemia causó el crecimiento de un ecosistema de opciones para aquellos que no pudieron obtener un título universitario.

La pandemia obligó a las instituciones educativas a mudarse al entorno digital, y aunque este cambio ha estado lleno de retos, es algo que debió ocurrir desde hace mucho tiempo. Debido a la Cuarta Revolución Industrial, la demanda de habilidades digitales ha estado a la alza, especialmente debido al auge inteligencia artificial y la automatización.

Gracias al distanciamiento social y el confinamiento, gran parte de la fuerza laboral se vio inmersa en un ecosistema en línea. Por ejemplo, los procesos de  contratación, también se digitalizaron ya que el proceso de solicitud, selección y entrevista se lleva a cabo, en su mayoría, en plataformas digitales, debido al cierre de oficinas corporativas. Esto promovió prácticas como el análisis de talento, evaluación previa, e incluso contrataciones basadas en simulación donde realizan tareas que los aplicantes tendrán en el trabajo en caso de conseguirlo. Además, debido a la demanda global de recapacitación, el aprendizaje a lo largo de la vida es clave no sólo para encontrar trabajo, si no también para mantenerlo. Es por eso que ha habido un auge en las ofertas de aprendizaje digital flexible. Coursera informó a inicios de este mes que hubo un crecimiento en sus ingresos del 38 %, ocasionado por el fulgor de obtener certificados profesionales de nivel básico. Además, hubo un incremento de alrededor del 75 % en microcredenciales otorgadas por empresas, asociaciones industriales y otros proveedores no institucionales.

Aunque las demandas de habilidades digitales son cada vez más fuertes en el mercado laboral, las credenciales alternativas aún generan debate. Cuando las microcredenciales, como los bootcamps de programación, son un complemento a la educación institucional, entonces son bien recibidos, sin embargo, si se gestionan como reemplazo de un título universitario, no son bien aceptados ya que el título universitario sigue siendo prioridad.

Pero, debido al cambio forzado al trabajo remoto, cada vez más empleadores están adoptando estrategias de contratación que consideran más las habilidades y destrezas que un título universitario, abriendo la posibilidad de obtener un mejor trabajo a aquellas personas que no pueden pagar la universidad pero sí cursos en línea. Este último punto es especialmente significativo para el 37 % de estudiantes adultos, es decir, aquellos con más de 25 años, que tuvieron que abandonar sus sueños de obtener un título universitario por la pandemia. Tener acceso a credenciales digitales no sólo les conviene por el precio, algo que no siempre es el problema, sino también porque les permite seguir trabajando y encargarse de su familia.

Sean R. Gallagher, director ejecutivo del Center for the Future of Higher Education and Talent Strategy en Northeastern University, estima que la mitad de los empleadores en los Estados Unidos están investigando enfoques de contratación basados en competencias o ya lo están haciendo, como es el caso de empresas como Apple, Netlfix, IBM y Google. Aún así, el título universitario sigue siendo prioridad a la hora de contratar talento, sin embargo, existe una gran oportunidad para aumentar, mejorar y adaptar estas constancias educativas para estudiantes adultos. Una manera de hacerlo es por medio de trayectorias profesionales como el que tiene el Modelo Tec21, en el cual se combinan la personalización del aprendizaje con una ruta establecida para elegir, ingresar y completar la carrera. Además, puede ser complementado por coaching en línea, microcredenciales, y permite ir adaptando los rumbos según cambie el mundo laboral.

En el caso del Tecnológico de Monterrey y su Modelo Tec21, los estudiantes inician su trayectoria universitaria eligiendo una disciplina, como ingeniería o negocio, y van siendo orientados para irse formando según sus intereses. Esto da la oportunidad al estudiantado de tener una educación flexible y personalizada que se enfoca en sus capacidades y pasiones. Aún cuando tienen la posibilidad de adecuar su programa de estudios y no ingresar a una profesión como tal, terminarán graduándose de una carrera universitaria de acuerdo con la trayectoria.

Las instituciones educativas reconocen la rapidez con la que el mercado de aprendizaje para personas mayores a 25 años ha cambiado, y están apoyando a las universidades de dos años mediante el diseño de nuevas trayectorias basadas en investigación y evidencia.

Un nuevo concepto para apoyar a los estudiantes adultos es el de «acreditación incremental» que divide los grados y el aprendizaje en pequeñas unidades. Además, los estudiantes obtienen credenciales en cada clase rumbo al título profesional, a diferencia del modelo tradicional donde se obtienen créditos. Esto permite que, en caso de no poder completar sus estudios, cada curso tiene un valor reconocido, a diferencia de una carrera universitaria en normalmente donde es “todo o nada”.

También se han desarrollado marcos de acreditación como la iniciativa “Credencial sobre la marcha” del SUNY Empire State College o el proyecto de Workcred centrado en incorporar certificaciones en las licenciaturas para mejorar la relevancia de los programas de titulación para adultos en el mercado laboral. Un ejemplo local es el de la Universidad TecMilenio que creó el Centro de Desarrollo de Competencias (CDC) donde, en conjunto con empresas, crean contenidos y programas basados en competencias en demanda en la vida real. Todos estos esfuerzos tienen en común la creación de marcos y herramientas completamente nuevas que dependen de la colaboración intersectorial para crear un mercado con más opciones de aprendizaje digital.

El sector de educación superior constantemente se ve presionado por mejorar la empleabilidad de los graduados y asegurar que ellos estén alineados con las necesidades del mercado laboral, aunque estas estén en constante cambio. Sin embargo, los empleadores no participan en la educación postsecundaria o no mantienen el apoyo. La industria ve a las universidades como proveedores de talento, como entrenadores de su próxima fuerza laboral. Los Modelos de aprendizaje experiencial son una manera en que los empleadores pueden apoyar a estudiantes en su búsqueda de empleo, ya que, más que ofrecer una pasantía tradicional, les permitiría aplicar a una posición dentro de una empresa, siempre que la misma tenga proyectos para integrar a los aplicantes. Por ejemplo, dentro del esfuerzo del Tec21 por vincular a los estudiantes con el entorno, está el “Modelo de Experiencia Profesional” (MEP) donde el alumno tiene la oportunidad de trabajar un semestre en una empresa en un horario de tiempo completo teniendo proyectos especiales para revalidar materias. Así el estudiante tendrá experiencia real y profesional al mismo tiempo que fortalece sus habilidades.

Algunos trabajos están experimentando con alternativas a las opciones tradicionales de educación postsecundaria, ofreciendo credenciales relacionadas con las habilidades más valuadas dentro de la fuerza laboral. Según un análisis de Strada Education Network, una de cada diez personas encuestadas obtuvo algún tipo de credencial por medio de una empresa.

Este tipo de alternativas ofrecen una gama cada vez mayor de opciones digitales para los estudiantes adultos. Aunque las credenciales alternativas siguen siendo una área en desarrollo, para aquellos que no pudieron obtener un título profesional pueden ser su única opción para crecer en un mercado laboral que está en constante cambio. Tanto los empleadores como los líderes educativos deben monitorear y analizar estas alternativas para ofrecer un ecosistema de opciones más versátil.

COVID-19 está acelerando la creación de opciones para estudiantes adultos

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Solo el 5,5% de quienes abandonan el secundario lo completa en escuelas para adultos

Telam

Esto se desprende del informe «Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, ¿un derecho que llega a todos?», realizado por el Observatorio Educativo y Social de la Universidad Pedagógica Nacional.

Uno de cada cinco egresados de la escuela secundaria culmina estos estudios en la Educación para Jóvenes y Adultos, sin embargo, solo 5,5% de los estudiantes que abandonan sus estudios decide concluirlos bajo esta modalidad, advirtió un informe del Observatorio Educativo y Social de la Universidad Pedagógica Nacional (Unipe).

«Es un dato relevante el hecho de que uno de cada cinco egresados de nivel secundario argentino haya hecho la Educación para Jóvenes y Adultos (EPJA), mientras la atención que el sistema educativo le presta a esta necesidad no está a la altura ni en financiamiento, ni en formación docente, curricular o en apoyos para revertir la la brecha digital, entre otras cosas», señaló a Télam la coordinadora del equipo de EPJA de la Unipe, Florencia Finnegan.

Los datos se desprenden del estudio «Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, ¿un derecho que llega a todos?», realizado por las especialistas Delia González, Daniela Valencia junto a Finnegan y el Observatorio Educativo y Social de esa institución.

El informe resalta que «la población objetivo se encuentra aún cuantitativamente lejos de acceder» al sistema educativo para adultos «lo cual pone en evidencia la magnitud del desafío que enfrentan las políticas estatales en este sentido».

A lo largo del período 2010-2019, la tasa agregada para el conjunto de la modalidad varía en torno al 5%.

«Es una representación cuantitativa y aproximada, solo un 5,5% de la población del nivel secundario que no lo terminó, asiste a la EPJA, el resto no lo está terminando», aclaró Finnegan.

La Educación para Jóvenes y Adultos constituye, según reseña el informe, un circuito educativo orientado al cumplimiento de la escolaridad obligatoria fuera de las edades teóricas pautadas por la normativa.

Sobre el recorrido histórico de EPJA, Finnegan resaltó la relevancia que le dio la Ley de Educación Nacional 26.206 al restituirla al estatus de modalidad educativa en 2006 para «garantizar la alfabetización y el cumplimiento de la obligatoriedad escolar […], a quienes no la hayan completado en la edad establecida reglamentariamente, y a brindar posibilidades de educación a lo largo de toda la vida».

El estudio releva también la creciente brecha digital en hogares de alta y media vulnerabilidad, en base a los resultados de la Evaluación Nacional de los Procesos de Continuidad Pedagógica realizada por el Ministerio de Educación de la Nación en 2020.

Allí se advierte que el 87% de niñas, niños y adolescentes de entre 4 y 19 años de hogares con alta vulnerabilidad socioeconómica, no cuentan con computadora en sus casas y el 89% tienen acceso a internet a través de un celular.

En tanto, solo 19% de quienes pertenecen a hogares con baja vulnerabilidad no disponía de ese dispositivo en su casa y el 100% tenía acceso al uso fijo de internet en su hogar.

Estos datos se combinan con un retroceso de 41% de la escolaridad del nivel primario del EPJA entre 2010 y 2017, caída que revirtió la tendencia en el último año relevado.

El 87% de niñas, niños y adolescentes de entre 4 y 19 años de hogares con alta vulnerabilidad socioeconómica, no cuentan con computadora en sus casas y el 89% tienen acceso a internet a través de un celular

Por el contrario, el volumen de estudiantes del nivel secundario se incrementó de manera sostenida a lo largo del período, alcanzando en el último año, un 11% más que en 2010.

En el último año relevado, 2019, unos 176.435 alumnos cursaban la primaria en esta modalidad y, más del triple, 580.402, el secundario, lo que representa un 15% del total de alumnos del nivel, considerando a la educación común.Sobre estos datos, se aclara que que son variados los factores socioeconómicos que influyen a la deserción del nivel primario.

«Muchos tienen dificultades económicas, viven en el campo y además cuentan con alguna discapacidad, lo cual dificulta la continuidad de los estudios sino es accesible», aclara la especialista.

«Queremos visibilizar la propia dinámica del sistema de EPJA, si bien hay una finalidad académica de producir conocimiento científico, es una puesta política aportar toda la información sobre esta modalidad educativa y resulta estratégico para trabajar en la democratización de la educación», dijo la coordinadora de EPJA de la institución.

En cuanto a posibles políticas públicas que focalicen en mejorar esta modalidad educativa, Finnegan remarcó «fortalecer las plantas docentes en centros de jóvenes y adultos, y el personal que atiende problemáticas psicopedagógicas».

«Todo requiere financiamiento, desde generar espacios hasta diversificar y flexibilizar la modalidad EPJA, por ejemplo, pensar en otras alternativas a la nocturnidad, debido a que hay datos que confirman mayor porcentaje de asistencia de mujeres cuando las cursadas son en su territorio, en horarios donde sus hijos van a la escuela», apuntó la especialista.

Otro punto que resalta el estudio es que la oferta se encuentra mayormente a cargo del Estado: en 2019, en promedio, el 99% de quienes asistieron al nivel primario de EPJA lo hizo en escuelas de gestión estatal, una cifra que alcanza el 92% para los estudiantes de escuelas secundarias.

https://www.telam.com.ar/notas/202108/566841-secundario-abandono-escuelas-adultos-educacion.html

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CREFAL: 70 años de la educación en América Latina y el Caribe

Por: Carlos A. Reyes*

“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas”. Bertolt Brecht.

Hablar del Centro Regional de Educación Fundamental para la América Latina (CREFAL), es aludir a la historia de una de las prácticas educativas globales de la educación: la alfabetización. La historia de CREFAL comienza en el año de 1945, con la celebración de la II Conferencia General de la UNESCO en México, conferencia que tendría por objetivo, definir los estatutos de una Organización Internacional de Cooperación Cultural. En este sentido, el 11 de septiembre de 1950 se firmaron los acuerdos entre la Organización de Estados Americanos y la UNESCO, y entre ésta, el Gobierno de México para la creación del Centro Regional de Educación Fundamental para la América Latina.

Al año siguiente, el 9 de mayo de 1951 bajo la dirección del maestro mexicano Lucas Ortiz Benítez en el Estado de Michoacán, México, comenzó a operar este proyecto institucional, teniendo como objetivo ayudar a los gobiernos de América Latina y el Caribe, proporcionando capacitación a los maestros y líderes de educación fundamental, y la preparación de materiales adaptados a las necesidades y condiciones de las comunidades locales para reforzar la educación. Aunado a esto, la realización de los hombres y las mujeres en su cultura, su formación como ciudadanos y del desarrollo de condiciones sociales para su papel en el mundo moderno, fueron directrices que marcaron el de cursar institucional de CREFAL.

La Alfabetización de los pueblos

La instauración de CREFAL en 1951, como una institución de cooperación regional y de carácter internacional en materia educativa, conllevo a pensar y trazar un proyecto en el mismo concepto institucional. Articular un proyecto que respondiera a las necesidades y emergencias de una sociedad complejizada era todo un reto, sin embargo, garantizar el acceso y determinar las óptimas condiciones de los pueblos a la educación fue importante para idear como una primera iniciativa la alfabetización de los pueblos de la región.

La alfabetización como asunto de la agenda política de los Estados de América Latina y el Caribe, ha sido un asunto compartido regionalmente, debido a las características que dichos países y en particular, sus sistemas educativos presentan día a día. Actualmente, la alfabetización quizá sea un tema que sigue latente en las ocupaciones educativas, en menor medida, quizá, pero presente. Dicho lo anterior, CREFAL ha sido una institución que desde la década de los cincuenta del siglo XX, tuvo como eje institucional, llevar a cabo iniciativas de alfabetización, generando con ello, experiencias culturales edificantes de la educación latina y caribeña.

La iniciativa de la alfabetización como primer proyecto de CREFAL, conllevó numerosos ejercicios de éxito para la educación regional, posibilitando el acceso a la lectura, la escritura y la ejercitación de prácticas de comunicación cultural. En las últimas décadas, tanto la UNESCO como la CEPAL han dado evidencia del progreso que la alfabetización representa para los países, para los sistemas educativos, considerando la alfabetización como un proceso de cohesión y tejido social; la generación y conformación de comunidades educativas, la internacionalización de prácticas educativas y el intercambio académico, fueron logros de esta primer gran iniciativa internacional.

CREFAL y su aporte editorial

El trabajo que desde 1951 CREFAL ha realizado, se ha evidenciado a través de numerosas obras editoriales, coordinadas por especialistas de campo. La participación de investigadores como Pablo Latapí, Emilia Ferreiro, Hugo Zemelman, Judith Kalman, Enrique Dussel entre muchos otros más, son parte de esta gama de autores. El aporte editorial han tomado como ejes de debate distintos campos de dominio científico; temas fundamentales como la alfabetización, la educación en personas jóvenes y adultas, hasta vivencias históricas de lo que CREFAL como institución ha representado para la educación regional, forman parte de los múltiples informes, reportes, ensayos, colecciones y homenajes editoriales.

Los aportes editoriales han compilado miradas multidisciplinarias e interdisciplinarias, no solo de la educación, sino de la vida política, económica, histórica, antropológica, filosófica de la región latina y caribeña. Con ello, CREFAL ha dado un espacio al pensamiento regional, observando y escuchando cada uno de los mensajes que desde Decisio, Saberes para la acción en educación de adultos, la revista institucional, hasta las memorias y comunidades en formación que CREFAL sigue construyendo.

En los 70 años de vida institucional de CREFAL, la participación de los sujetos sociales en asuntos de la comunidad, la cultura y la educación, han sido los principales escenarios en que se han constituido iniciativas incluyentes de participación social, haciendo de estas iniciativas proyectos de enseñanza y aprendizaje, particularmente de los jóvenes y adultos. Los planes regionales y subregionales, ha permitido desarrollar políticas públicas en diferentes campos de la sociedad, articulando un marco de participación activa. En este sentido:

El CREFAL se ha propuesto abordar los desafíos que enfrenta la educación de personas jóvenes y adultas. Con este propósito recupera su vasta experiencia, integra las temáticas emergentes en el campo (ciudadanía, derechos humanos, género, migración y medio ambiente, entre otras) y contribuye a la formación de sujetos capaces de crear alternativas que modifiquen las relaciones de las personas con el trabajo, con la vida, con los otros y con el poder. De esta manera procura aportar a la construcción de los consensos necesarios para la democracia y la justicia social en la región.

En la actualidad, CREFAL está conformado por los embajadores de los 13 países miembros, en los que se encuentran: Argentina, Brasil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Sitios de interés:

CREFAL:

https://www.crefal.org/

Publicaciones CREFAL: https://www.crefal.org/index.php?option=com_content&view=article&id=541&Itemid=600#

Programas de Formación CREFAL: https://www.crefal.org/index.php?option=com_content&view=article&id=562&Itemid=608

Referencias de Consulta.

CREFAL (9 de mayo de 2021). Antecedentes históricos. https://www.crefal.org/index.php?option=com_content&view=article&id=27&Itemid=182

 

*Colaborador de OVE. ITESM | MÉXICO.

Fuente: EL autor escribe para OVE

Imagen: CREFAL

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Envejecimiento activo y universidades para mayores

La oferta de programas educativos requiere de una adaptación de los espacios didácticos para habilitar el envejecimiento activo.

El envejecimiento no es solo una realidad personal, también es social. La mitad de las generaciones vigentes están ya en la etapa de adultez madura. Los Baby boomers ya están entrados en los 60 años, miembros de la Generación X pasan los 50, inclusive las primeras generaciones de Millennials ya se encuentran en los albores de los 40 años.

La importancia de los datos anteriores, más que poner un énfasis en la edad, es reflexionar sobre la carga negativa que socialmente imponemos al transcurrir de la vida. El envejecimiento está intrínsecamente asociado con la falta de ímpetu, la aparición de dolencias físicas, la disminución de la capacidad mental y la habilidad de aprender. Este último aspecto no es necesariamente cierto, al menos no como ese trágico proceso de decrecimiento intelectual que comúnmente se presenta cuando se habla del tema.

La gente mayor es capaz de aprender. Estudios recientes de psicología y neurociencia muestran que el cerebro es capaz de adquirir habilidades nuevas a los 30, 50 o incluso hasta los 90 años.

Aunque el esfuerzo por obtener aprendizaje pudiera ser mayor en edades avanzadas, el beneficio es significativo, ya que los adultos mayores que siguen aprendiendo tienen más probabilidades de mantener una salud cognitiva estable. Estas investigaciones pueden tomarse en cuenta como base teórica para impulsar lo que conocemos como envejecimiento activo.

¿Qué es el envejecimiento activo? 

El envejecimiento activo se define como el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad para elevar la calidad de vida de las personas a medida que van avanzando en edad. El principio se aplica tanto a individuos como a grupos y se ha permeado en la forma en que vemos el aprendizaje y la capacidad de las personas para adquirirlo.

La mayor tesis para sostener la falta de capacidad de aprender del adulto mayor viene de la teoría de que su cerebro tiene menos plasticidad. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Brown comprobaron que las personas de edad más avanzada aún tenían una capacidad de aprender competente. Encontraron, además, que la plasticidad todavía sucedía en sus cerebros, solo que en una región diferente.

Bajo este contexto, el problema no es que las personas mayores no puedan aprender, sino que necesitan métodos y programas hechos a su medida; que tomen en cuenta una curva más amplia para su aprendizaje, pero que sepan aprovechar su experiencia, sus habilidades ya adquiridas y la estructura cognitiva que han desarrollado a lo largo de su vida.

La oferta educativa para el adulto mayor

Existen numerosos esfuerzos de educación continua a nivel global para mantener a un adulto mayor activo y con una mejor salud cognitiva y mental.

Dependiendo de la institución educativa y del país en cuestión, es posible que el candidato mayor de 45 años tenga que pasar por una prueba de acreditación que evalúe los conocimientos generales sobre las materias que se cursarán. Otras universidades permiten asistir de oyentes a los adultos mayores, no es necesario realizar ninguna prueba, pero no se acredita un grado académico.

Para los adultos mayores que busquen una certificación de su aprendizaje y habilidades adquiridas, ya hay opciones en varias universidades alrededor del mundo. Existe la Red Global de Universidades Inclusivas para el Adulto Mayor, en la que universidades de América, Europa y Asia son miembros.

España cuenta con opciones tanto presenciales como virtuales. Cataluña es la comunidad autónoma con el mayor número de universidades que ofrecen programas para el adulto mayor. Entre ellas se encuentran la Universitat a l’Abast, de la Universidad Autónoma de Barcelona, que cuenta con dos tipos de programas: en campus, donde la gente mayor puede tomar los mismos cursos que llevan los estudiantes “tradicionales”, y las aulas de extensión universitaria, donde aquellos interesados en continuar aprendiendo, pero que no pueden asistir al campus, puedan hacerlo desde sus localidades. La Universidad de Girona también cuenta con un programa de formación universitaria para mayores de 50 años, el cual también abre su oferta educativa en el campus y en aulas de extensión universitaria.

En España también destacan la Universitat per a Majors de la Universidad Jaume I, que este curso 2019/2020 coordinará el nuevo proyecto europeo Life-eLearn: blended experiential learning for adults, el cual pretende diseñar una acción educativa y metodológica para aprovechar al máximo la educación mixta (real-virtual), con el objetivo de maximizar la experiencia educativa de las personas mayores.

La Universidad Permanente de la Universidad de Alicante busca facilitar a las personas adultas su desarrollo personal y social a través de un “programa de desarrollo científico, cultural y social dirigido a promover la ciencia y la cultura, al mismo tiempo que las relaciones intergeneracionales, para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y fomentar la participación de éstas en su contexto como dinamizadores sociales”.

La Universidad Complutense de Madrid también cuenta con una división enfocada en la educación de los adultos mayores. Su Universidad para mayores cuenta con una oferta educativa que se divide en dos ciclos: un Primer Ciclo, dirigido personas mayores de 55 años, desarrollado en cuatro cursos académicos, y un Segundo Ciclo o Ciclo de Especialización, dirigido a personas mayores de 50 años. Esta universidad cuenta en la actualidad cuenta con más de 2.100 alumnos matriculados.

En el ámbito virtual también se ofrecen programas especializados para los adultos mayores. La UNED Senior se especializa en temas de actualidad y desarrollo personal y busca proporcionar conocimientos, aprendizajes y estrategias para el desarrollo integral y la autonomía personal de las personas mayores de 55 años además de favorecer la comunicación a través de las relaciones interpersonales y del encuentro intergeneracional.

La Universidad en Internet (UNIR) también cuenta con titulaciones para adultos mayores en ciencias de la salud, ciencias sociales, jurídicas, humanidades, arquitectura e ingeniería.

Estados Unidos cuenta con universidades con programas educativos específicos para adultos mayores, algunos de ellos gratuitos para ciudadanos estadounidenses en universidades como Universidad de Alaska, Universidad Central Estatal de Connecticut, la Universidad de Kansas y la Universidad Estatal de Mississippi.

Este movimiento de inclusión para con generaciones mayores en la universidades va más allá de solo desarrollar programas educativos amigables, existe una iniciativa por habilitar y habitar hogares de retiro cerca de los dormitorios universitarios. Este proyecto sirve a varios propósitos, les permite a los adultos mayores estar cerca de las ofertas educativas, a los estudiantes jóvenes les permite encontrar mentores y a las universidades les ofrece una opción para obtener fondos en un panorama económico en el que un número creciente de instituciones  están perdiendo oportunidades para procurar fondos. 

“Tomando en cuenta la situación demográfica, la deuda de colegiaturas y cómo los estados han dejado de fondear la educación superior… el resultado es que la colegiatura sube y la necesidad de becas sube. Así que esto es un beneficio al engranaje, de alguna forma encaja”.

Dice Tom Schwarz, el recién retirado presidente la Universidad Purchase sobre la práctica de convocar a los adultos mayores a invertir tanto en educación superior como en vivienda cerca de las casas de estudio.

Singapur no escatima en recursos y retos para las instituciones educativas que buscan ofrecer programas para los adultos mayores. Todos los graduados de carrera y grados posteriores egresados de la Universidad Nacional de Singapur, permanecen inscritos hasta 20 años después de su fecha de primera admisión; haciéndolos elegibles para cualquiera de los 500 cursos que imparte la universidad.

China ha presentado un boom en la fundación de universidades para adultos mayores. Desde 1983, han abierto 70,000 programas para personas de edad avanzada. Ofrecen desde cursos tradicionales académicos hasta actividades extra-curriculares como baile, compras en línea e inglés para viajar. La edad promedio de los estudiantes admitidos en estos programas es de 65 a 70 años.

La educación continua para adultos mayores es una necesidad patente tomando en cuenta la extensión de los límites de edad para jubilarse. La edad de jubilación se está perfilando por encima de los 70 años. Es imperativo que las universidades participen en el esfuerzo por mantener activa y saludable a una creciente población de edad avanzada que merece el mismo acceso a la educación y calidad de vida que sus congéneres más jóvenes.

Por esto que podemos decir que la tendencia de crear productos educativos enfocados a personas mayores no solo continuará, sino irá en aumento, podríamos hablar de un futuro próximo en el que jóvenes y adultos convivan en un ambiente universitario debido a este cambio demográfico, borrando los límites socialmente impuestos de hasta cuando se puede aprender.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/envejecimiento-activo?utm_source=Observatorio+Facebook&utm_campaign=7ef76672ca-EMAIL_CAMPAIGN_2019_01_15_LDTEC_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_613c71fb67-7ef76672ca-236776455
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Argentina: Educación de adultos, un nuevo ataque del Gobierno bonaerense

América del Sur/Argentina/Laizquierdadiario

El proyecto de Vidal sobre Centros Educativos de Nivel Secundario (CENS) precariza las condiciones laborales de docentes y ataca la calidad educativa. Rechazo de maestros y estudiantes.

Éste fue el primer paso de una política que no tenía otro objetivo que el de vaciar la educación de adultos. Antes de irse, el Gobierno busca flexibilizar aún más las condiciones de trabajo y de cursada. El ejemplo a seguir es el Plan Fines que se inició con el kirchnerismo.

El proyecto que impulsa el macrismo, con la tutela del director provincial de Educación de Adultos Pedro Schiuma (y bajo el silencio del Suteba y la Ctera), obliga a los docentes de la modalidad a que sus horas sean asignadas anualmente. A pesar de que Shiuma lo niega, la propuesta así lo explicita. Así, se profundiza la inestabilidad laboral, sin pago de vacaciones y aguinaldo. Además, elimina y fusiona asignaturas. Es decir que sería afectada toda la carga horaria para ajustarse a los lineamientos de la resolución 118/10 del Consejo Federal de Educación.

Cabe aclarar que la dirección de Adultos lanzó una “consulta” donde los docentes supuestamente pueden dar su opinión sobre el proyecto. No obstante, en ningún caso se hace hincapié en las condiciones laborales de los maestros que son la base para que la propuesta del Gobierno se lleve a cabo.

En este marco de sumisión al FMI, donde la crisis económica golpea con dureza la vida del pueblo trabajador, es necesario no sólo que Suteba y el Frente de Unidad Docente rechacen este proyecto, sino que también convoquen a asambleas para que los docentes puedan votar un plan de lucha contra las políticas de ajuste de Macri, Vidal y los gobernadores.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Educacion-de-adultos-un-nuevo-ataque-del-Gobierno-bonaerense

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