Informe de la Unesco para la séptima Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos de Marrakech.
Los grupos más desfavorecidos, quienes más necesitan formación, son los que menos acceso tienen a la educación de adultos, mostró un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Colectivos vulnerables como los estudiantes indígenas, las poblaciones rurales, los migrantes, los ciudadanos de edad avanzada, las personas con discapacidad y los presos tienen difícil acceso al aprendizaje, indicó el quinto Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos.
Ese reporte fue presentado por la Unesco al iniciarse este miércoles 15 la séptima Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos en Marrakech (Maruecos).
Cerca de 60 % de los países que dieron sus datos para el informe indicaron que no mejoró la participación de las personas con discapacidades, los inmigrantes o los presos, mientras que 24 % de las naciones admitieron una disminución de la participación de las poblaciones rurales.
Del mismo modo, la participación de los adultos mayores también bajó en 24 % de los 159 países encuestados.
La Unesco reconoce que, en general, ha habido progresos en el acceso de la mujer a la educación, uno de los objetivos fijados en la sexta conferencia, realizada en Belém, Brasil, en 2009, pero la considera todavía insuficiente, así como la de los adultos jóvenes.
En 23 % de los 159 países que presentaron datos para el informe, menos de uno por ciento de los jóvenes y los adultos a partir de 15 años participan en programas de educación y aprendizaje.
África subsahariana se sitúa a la cabeza por un amplio margen, ya que 59 % de los países declaran que al menos uno de cada cinco adultos se beneficia del aprendizaje, lo que puede explicarse en parte por la fuerte demanda de alfabetización de adultos.
Esa cifra se reduce a solo 16 % de los países de América Latina y el Caribe y a 25 % de Europa.
La mayoría de los países reportaron avances relacionados con la calidad de los planes de estudio, la evaluación y la profesionalización de los educadores de adultos.
Más de dos tercios informaron de progresos en la formación y en el servicio de los educadores para adultos, y con relación a sus condiciones de empleo, aunque varían considerablemente según la región y el grupo de ingresos.
El estudio propone cambios en el enfoque sobre el aprendizaje y la educación de adultos por parte de los Estados miembros, respaldados por una inversión adecuada, que garantice que todas las personas tengan la oportunidad de beneficiarse.
A modo de ejemplo, existe una gran diferencia en cuanto a la financiación pública en el área, ya que 22 de 146 países dedican cuatro por ciento o más de su gasto público en educación al aprendizaje y la educación de adultos, mientras que, por contraste, otras 28 naciones destinan menos de 0,4 %.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, planteó que la comunidad internacional debe tomar medidas para garantizar que el derecho a la educación se haga realidad para todo el mundo, sin importar su edad, quiénes son o dónde viven.
Expuso que “debido a los rápidos cambios tecnológicos y sociales, así como a los enormes desafíos mundiales que requieren ciudadanos comprometidos y críticos, la recalificación y el perfeccionamiento a través del aprendizaje y la educación de adultos deben ser rutinarios”.
“La habilidad definitiva del siglo XXI es la capacidad de aprender”, sentenció Azoulay.
Fuente: https://rebelion.org/la-educacion-no-llega-a-los-adultos-que-mas-la-necesitan/