África/Nigeria/10.09.18/Fuente: news.un.org.
Más de 10 millones de personas precisan asistencia humanitaria y protección en una zona que comprende el noreste de Nigeria y zonas de Níger, Chad y Camerún, afectada por la violencia, el hambre y los desplazamientos masivos.
Los donantes que asistieron a la Conferencia de Alto Nivel sobre la Región del Lago Chad, una zona que padece una gran crisis humanitaria, anunciaron este martes compromisos por un valor de 2170 millones de dólares que servirán para respaldar iniciativas en Camerún, Chad, Níger y Nigeria.
Además de este apoyo, tres instituciones financieras multilaterales -el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Islámico de Desarrollo y el Banco Mundial– anunciaron préstamos en condiciones favorables por valor de 467 millones de dólares.
La conferencia, que se ha celebrado durante dos días en Berlín, contó con la participación de más de setenta países, organizaciones internacionales y representantes de la sociedad civil.
Más de 17 millones de personas en el noreste de Nigeria y en partes de Camerún, Chad y Níger se enfrentan a una compleja crisis originada por la pobreza extrema, el cambio climático y los conflictos violentos.
La crisis ha provocado el desplazamiento interno de 2,4 millones de personas, la destrucción de los medios de subsistencia, la violación de los derechos humanos y la interrupción de los servicios de salud, educación y otros servicios básicos.
Los objetivos del evento fueron conseguir asistencia humanitaria, la protección de civiles, la prevención de crisis y la estabilidad de esas cuatro naciones, la resiliencia y el desarrollo sostenible.
El administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, indicó que las donaciones y préstamos concedidos representan “un fuerte apoyo a nuestra nueva forma de trabajar juntos que incluye tanto las necesidades humanitarias como las causas a largo plazo de la crisis”. De este modo, añadió, la “respuesta representa una oportunidad para invertir en un futuro donde las crisis son menos probables y las naciones más resistentes”.
Durante la jornada inaugural, el coordinador de la ayuda humanitaria de la ONU, Mark Lowcock, recordaba que más de 10 millones de personas precisan asistencia y protección en la región del Lago Chad.
“La violencia, el hambre, el desplazamiento y el miedo son las duras realidades de su vida cotidiana, pero hoy tenemos un mejor acceso a muchas comunidades que hace un año», destacaba.
La educación, otro factor en riesgo
Por su parte, UNICEF anunciaba al inicio de la conferencia que los conflictos en curso, el desplazamiento y el temor a los ataques contra las escuelas ponen en peligro la educación de más de 3,5 millones de niños en la cuenca del Lago Chad.
El Fondo de la ONU para la Infancia advirtió que hay casi 1000 escuelas cerradas o que no están operativas debido a la violencia o los disturbios en el noreste de Nigeria, Chad, Camerún y Níger.
El director de programas de emergencia de UNICEF, Manuel Fontaine, recordó que la educación ayuda a salvar vidas en lugares inseguros y, además, «les proporciona las habilidades necesarias para construir un futuro mejor para ellos y sus familias, y contribuir a conseguir comunidades pacíficas y prósperas”. Sin embargo, con demasiada frecuencia “se carece de fondos humanitarios para educación en situaciones de emergencia».
La Conferencia de Alto Nivel sobre la Región del lago Chad se celebró este año por segunda vez. La primera edición tuvo lugar en Oslo en el mes de febrero de 2017 y consiguió compromisos de 650 millones de dólares.
Fuente de la noticia: https://news.un.org/es/story/2018/09/1440932