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Es hora de empezar a hacer bien las cosas

Por Mariana Caroglio

Por una Educación Superior que forme profesionales acorde a las necesidades sociales y que puedan insertarse exitosamente en el mundo del trabajo

La administración de Alfredo Cornejo está llevando a cabo una reforma integral de la Educación Superior de la provincia de Mendoza. Teniendo como ejes principales la transparencia, eficiencia y eficacia.

La transparencia es el objetivo principal del Gobierno, ya que a través de la democratización de los Institutos de Educación Superior (IES) se logrará tener mejores resultados, optimizando los recursos provinciales. Anteriormente, los Órganos Directivos de los IES se constituían en forma interna, sin la debida participación libre y democrática de toda la comunidad a través del voto directo,  generando realidades poco representativas y poco transparentes.

Los cargos docentes no se concursaban abiertamente. Los llamados eran internos, produciendo una profunda injusticia para aquellos profesionales que se encontraban altamente capacitados para formar a nuestros futuros profesionales y no eran jamás tenidos en cuenta para el dictado de clases. Estas horas cátedras eran otorgadas a personas afines a los Gobiernos de turno, es decir, que no se priorizaba la excelencia académica. Existiendo casos de estudiantes de carreras docentes que dictaban cátedras a futuros profesionales, en detrimento de docentes recibidos que podrían haber accedido a estos cargos con la finalidad de formar mejores profesionales.

La eficiencia es la optimización de los recursos en la concreción de resultados. Este nivel creció exponencialmente desde el año 2008  y en forma anacrónica, mal administrado y sin planificación concienzuda. Resulta tragicómico que en la provincia de Mendoza existiera en 2015 las tecnicaturas de Piscicultura, Pesca de Altamar y Navegación.

En la actualidad, existen IES que cuentan con carreras poco demandadas, con una matrícula ínfima, con el agravante de que en un radio geográfico cercano existen IES con las mismas carreras y toda una estructura administrativa, docente y no docente, es decir que se duplican esfuerzos y recursos económicos porque no existe una administración eficiente y responsable que articule la oferta educativa.

Es oportuno mencionar que existen carreras que no tienen inserción laboral, sin embargo fueron dictadas varias cohortes, por ejemplo: los egresados de la carrera de Preceptor. Es sabido que no existe una demanda que pueda ser concursada por estos profesionales. Al día de la fecha, hay alrededor de 1.000 preceptores recibidos en IES que no pueden acceder a un trabajo; estudiaron una carrera que no tiene demanda, siendo defraudados en sus aspiraciones. Esta es una de las tantas pruebas que nos llevan a afirmar que el sistema de Educación Superior administrado de esta forma no es redituable para los ciudadanos ni para el Estado.

La eficacia es la concreción de los resultados esperados. En el nivel de Educación Superior existe una desidia generalizada sobre las demandas actuales de las nuevas carreras que tienen futuro promisorio para los egresados y la sociedad. Muchas de las carreras que actualmente se dictan no tienen como sustento científico un estudio de mercado que revele necesidades laborales en la profesión, por ejemplo: en el año 2015 existía la Tecnicatura en Teología a pesar de que nuestro Estado es laico constitucionalmente. De esta forma, se financiaba y actualmente se financian otras carreras que no tienen un horizonte de inserción laboral. Dejando de lado carreras que son la nueva base de la sociedad que garantizarán un empleo seguro para los egresados. Corresponde al Estado trabajar sobre políticas educativas que tiendan a cubrir las necesidades laborales de los futuros profesionales que sean coincidentes con las demandas actuales de la sociedad.

Es lamentable que existan agrupaciones políticas que tergiversen el proyecto, intentando asustar a los estudiantes que son jóvenes en formación. Y también resulta llamativo que profesores de Educación Superior y algunos rectores, que se suponen personas capaces y formadas académicamente, luego de haber trabajado y leído los nuevos decretos y la resolución 2010, en profundidad, insistan en que se quedarán sin trabajo, que cerrarán carreras, etc. La legislación que los ampara, Ley 4.934 y Decreto 313/85 , establece puntualmente qué pasos cumplir para que ello no suceda.

El tridente de la transparencia, eficiencia y eficacia bien administrados llevarán a mejorar sensiblemente la actualidad y futuro de la Educación Superior. Resulta necesario comunicar a la ciudadanía que el Gobierno provincial tiene como principal objetivo desarrollar una Educación Superior Pública, cada vez más profesional. Atendiendo las expectativas y demandas de la población como a los requerimientos del sistema cultural y la estructura productiva; y trabajando responsablemente en los tres conceptos desarrollados mejorará la calidad y excelencia del talento humano del suelo mendocino.

Las irregularidades, el amiguismo, la falta de transparencia, la ineficacia y la ineficiencia han devastado la Educación del ascenso social que tanto nos caracterizaba a nivel mundial. Es hora de empezar a hacer las cosas bien.

Fuente del artículo: https://www.mdzol.com/politica/Opinion-Es-hora-de-empezar-a-hacer-bien-las-cosas-20180827-0162.html
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Panamá: La directora de Planificación y Evaluación Universitaria fue entrevistada por SERTV en relación a los logros universitarios

Centro América/ Panamá/ 15.10.2018/ Fuente: upinforma.com.

La Universidad de Panamá presentó a la sociedad el informe de Rendición de Cuentas, y otros temas de interés para la comunidad. Personal de SERTV, noticias, entrevistó a Yira Pérez Naranjo, directora de Planificación y Evaluación Universitaria (Digepleu).

La Rendición de Cuentas es un informe en el que está incluida cada una de acciones académicas y administrativas realizadas por las unidades, en el que se incluye  la  gestión realizada con los recursos asignados; este magno acto se realiza  cada año frente a la presencia  del rector, en esta oportunidad ante el doctor Eduardo Flores Castro y otras importantes autoridades universitarias y el personal docente y administrativo.  El documento  presenta a la comunidad educativa un resumen de la actividad de las acciones desarrolladas por las diferentes unidades, dijo la profesora Pérez Naranjo.

Destacó la profesora Pérez que la Universidad de Panamá  tiene una matrícula de 66 mil estudiantes y  en la  actualidad  se han  renovado los Centros Regionales Universitarios y las Extensiones con 21 carreras y 12 carreras en las facultades.

Se han inaugurado nuevas extensiones en Tortí, Chepo; Ocú, y en Arraiján, con una gran de demanda de estudiantes, por lo que existe la obligación de dar respuesta a los nuevos universitarios, ya que por ser la Primera Casa  de Estudios, están llamados a formar a los profesionales con la mejor calidad y las mejores proyecciones.

A través de las investigaciones de alta genética y alta calidad, que es proporcionada a los productores, la Universidad de Panamá, conjuntamente con el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), ha elaborado una semilla de arroz, informó la profesora Pérez Naranjo.

En el campo de proceso de enseñanza ? aprendizaje se han distribuido 600 proyectores, computadoras portátiles a todas a facultades y Centros Regionales Universitarios de tal forma que el proceso enseñanza ? aprendizaje se vea fortalecido con lo último en tecnología.

Igualmente se amplió el ancho de Banda, además, se  fortaleció el internet dentro de la universidad, por lo que estudiantes y profesores pueden acceder a este servicio totalmente gratis y con rapidez.

En el tema de la acreditación de la Universidad de Panamá es importante señalar que en el 2012 se acreditó ante organismos internacionales y para el 2019 nos estamos  preparando para la reacreditación, lo que significa que nuestra institución cumple con los estándares requeridos en materia de docencia e investigación, administración, y  extensión y esto nos da un aval para que las  investigaciones que realizan los profesores y las carreras sean reconocidas también en el exterior.

Ya están acreditada las carreras de Odontología y Psicología, que para nosotros es de mucho beneplácito.

Es bueno que señalemos que la Universidad de Panamá es la única institución de educación superior que llega a donde no llega ninguna otra institución, con 26 Programas Anexos en las Comarcas.

Estos Programas Anexos dan a los originarios acceso a la educación superior y es una respuesta importante el seguir fortaleciendo; es meritorio, señaló la directora Naranjo que nuestros docentes tienen que trasladarse a través de botes y caballos a lugares apartados, pero esa es nuestra obligación, no hay ninguna institución de educación superior que llegue a los lugares lejanos del país.

La Universidad de Panamá ha destinado recursos a las facultades y carreras que han disminuido su cantidad de estudiantes, por ejemplo, como Historia, Filosofía, y Español,  carreras que forman parte de la integridad de un profesional que merece nuestra atención, y así lo hemos hecho, dijo la directora de la Digepleu.

Fuente de la noticia: http://upinforma.com/nuevo/info.php?cat=noticias&id=3974

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Los monstruos perfectamente educados

Por: Yadira Suhey Díaz Espinosa.

Resumen

Las universidades son considerados espacios de aprendizaje y formación profesional, donde los estudiantes se van constituyendo dentro de las aulas y laboratorios como los futuros médicos, ingenieros industriales, abogados, psicólogos entre una infinidad de carreras, que buscan dar respuesta al entorno laboral que se encuentra en las comunidades, en el presente artículo se presenta un breve análisis sobre algunas cuestiones que imbrican a la Educación Superior y la Calidad Educativa referida a la docencia universitaria.

Reflexionando acerca de cómo la presencia de los docentes en las aulas no garantiza que la educación que se recibe sea aquella que se necesita, cómo influyen en este aspecto las condiciones de la universidad sobre el ingreso de postulantes a la docencia, su perfil y la trayectoria con la que llegan a éstas instituciones.

Retomaremos algunos modelos que se han venido utilizando para valorar la calidad en la docencia universitaria con el fin de poder comprender que lleva a ciertas instituciones a generar improntas en los espacios donde se encuentran, y que ha originado que algunas apenas sobrevivan.

Palabras clave: Educación Superior, Docencia Universitaria, Calidad Educativa.

Summary

Universities are considered spaces of learning and professional training, where students are formed within the classrooms and laboratories as future doctors, industrial engineers, lawyers, psychologists among a myriad of careers, seeking to respond to the working environment that is found In the communities, this article presents a brief analysis on some issues that overlap Higher Education and Educational Quality related to university teaching.

Reflecting on how the presence of teachers in the classroom does not guarantee that the education received is that which is needed, how the conditions of the university influence on the entrance of postulants to teaching, its profile and the trajectory in this aspect  with which they reach these institutions.

We will return to some models that have been used to assess the quality of university teaching in order to understand that it leads certain institutions to generate impressions in the spaces where they are located, and that has caused some to barely survive.

Keywords: Higher Education, University Teaching, Educational Quality.

 En docente universitario[1] es un tema que dentro del ámbito educativo ha cobrado relevancia, no solo para evaluar su desempeño sino como un eje que articula cambios dentro de los espacios de enseñanza, a lo largo de la historia el contexto al que se ha enfrentado la docencia universitaria, según el CINDA es la siguiente:

Figura 1. Contexto histórico de la Docencia Universitaria

Fuente: Elaboración propia con información de CINDA (1990).

Con esto, la figura del docente universitario comienza a tener una percepción distinta, que intenta incorporar al profesionista y al investigador, al contexto educativo al que se enfrenta con todas las limitaciones que presente para su labor como docente, en los últimos años con los cambios sociales esto se ha generado la incorporación de profesores que dentro de algunos parámetros de calidad dejan en una situación vulnerable a los estudiantes frente a la realidad laboral.

Tenemos por un lado a los profesionistas que han alcanzado ciertos grados y saberes sobre una disciplina en particular sin ninguna formación docente y por otro a especialistas en educación que buscan apoyar a las universidades, tratando de lograr ese equilibrio que les permita mejorar las prácticas educativas, acerca de esto González en CINDA (1990), explica:

Los seres humanos son, por naturaleza, gregarios. De ahí que tiendan a agruparse en comunidad y que hagan esfuerzos para conservarlas. A partir de ello surgen dos elementos que son fundamentales para la educación: el poder y la cultura.

El poder es la forma en que se organiza la comunidad. La cultura puede interpretarse como el conjunto de códigos que regulan y cohesionan a una organización social, es por tanto una expresión simbólica que se refleja principalmente a través del lenguaje y el tipo de interacción entre los miembros de la comunidad (29).

Cada profesor se integra con sus propias experiencias y cultura, de ahí que se sigan presentando situaciones y controversias sobre las distintas áreas de saber, que si las ciencias duras son el futuro y las ciencias blandas son solo una pérdida de tiempo, para quienes sueñan con mejorar al mundo.

Esa dicotomía ha llevado a las universidades a fragmentarse y dejar de lado la función para la que fueron creadas, formar profesionistas para el presente, vemos con asombro que se siguen formando profesionistas para un siglo que ya no existe: “La universidad es una institución social intermedia que, por sus características peculiares, es reproductora de la cultura prevaleciente en la sociedad en la cual se inserta. También es creadora de cultura interfiriendo y dinamizando la sociedad de la cual es parte” (González, 1990:30), mientras que Foster y Tierney (1987) en Escala (1988) “La cultura institucional se refiere a las interpretaciones que los participantes desarrollan acerca de la naturaleza de su organización […] La realidad profesional se define a través del proceso de intercambio social, en el cual las percepciones se afirman, se modifican o se cambian de acuerdo a su aparente congruencia con las percepciones de otros”(44).  Es entonces a partir de éstas ideas que consideramos que en las universidades se debe hablar de una cultura del aprendizaje, que permita que la docencia se transforme en ese eje en el proceso de formación, mediante el intercambio en su propia comunidad académica, donde pueda construirse en ese espacio organizado, intencionado y sistemático que lo lleve a promover aprendizajes más significativos en su alumnos.

El profesor de educación superior enfrenta un desarrollo profesional complejo: ser un experto de un campo de conocimiento, con pleno dominio de sus avances, ser un investigador capaz de generar y aplicar conocimiento a sus estudiantes y propiciar en ellos aprendizajes significativos, contar con conocimientos y habilidades sobre el currículo, la pedagogía, la epistemología, el uso y la aplicación de las nuevas tecnologías, entre otras muchas demandas que hay que atender y resolver  (Padilla, 2007:19).

No pudiéramos pedirle al profesionista tal preparación como docente al ingresar a una institución, si las normas y reglamentos sólo convocan por perfil de formación y experiencia sobre los temas que en el currículum se presentan, por ello el que tengan o no habilidades de enseñanza queda supeditada a distintos aspectos durante la elección del profesorado en muchas universidades, acerca de esto es donde podemos ver de una manera más clara a la calidad de la docencia, no como un concepto puro, más bien relativo a las acciones de los profesores e impacto en su entorno, para ello González (1990), nos presenta el siguiente esquema donde establece la relación que se construye en el espacio social que configura la escuela y como las fuerzas que impelen, retardan y estabilizan la práctica docente a manera de vector que tiene un inicio y fin en un tiempo determinado.

Tales fuerzas están relacionadas con los grupos y culturas que coexisten en las escuelas, las posturas de los profesores, la relevancia de sus acciones

Esquema 1. Calidad de la docencia Universitaria

Fuente. Tomado de González en CINDA (1990: 31)

La dirección es la orientación teleológica y la conceptualización del currículum expresada en todo el proceso educativo en cada institución, y puede ir en ambos sentidos de acuerdo a las posturas de cada universidad, la magnitud indica la dimensión del cambio que se realizó y el sentido  está referido al avance o retroceso hacia la orientación teleológica que se definió al inicio, todo dentro de un contexto y tiempo. En otras palabras los docentes pueden hacer propuestas académicas que responden al currículum, de acuerdo a las necesidades formativas de los estudiantes y es de estas prácticas que se espera que tengan un impacto significativo o no para la formación de los alumnos, y el éxito dependerá de sus habilidades docentes en cuanto a didáctica para el diseño de situaciones de aprendizaje.

Es complejo pensar en las funciones que hoy se le piden a los profesores universitarios, y nos damos cuenta de que humanamente no todos podrían tener o desempeñar todas con el mismo éxito, como profesionista, investigadores y profesores; es ésta última la que tal vez vayan desarrollando con la estrategia del ensayo y error, hasta que encuentren una forma de enseñar  de manera adecuada a los estudiantes.

La docencia superior según la UNESCO:

Pide al docente que mantenga un esfuerzo riguroso en el estudio y en la investigación para toda la vida, constituye ésta una profesión: es una forma de servicio público que requiere del personal con profundos conocimientos y de un saber especializado; exige además un sentido de responsabilidad personal e institucional en la tarea de proporcionar educación y bienestar a los estudiantes y a la comunidad en general, así como para alcanzar altos índices profesionales en las actividades de estudio y la investigación (1997:4).

El posibilitar que los docentes puedan comprender la forma en cómo acercarse y enseñar a sus alumnos, es una de las tareas de la universidad de hoy en día, percibir al alumno en todas sus dimensiones: social, cultural, emocional e intelectual; comprender su contexto para saber cómo ha venido aprendiendo y así potencializar sus capacidades.

Constatamos que actualmente ya no es suficiente que el profesor sea un simple dispensador de conocimientos. Se les pide que también sea un modelo, un iniciador democrático, un mediador entre el conocimiento y el alumno, un promotor de valores, un motor de cambio, un educador dispuesto incluso a suplir las carencias derivadas de la falta de educación familiar, un experto de las nuevas tecnologías, un gestor de recursos, un dinamizador de la comunidad, un catalizador de transformación social (Pérez, 2007:42).

La docencia tiene que irse consolidando mediante la sistematización de las experiencias de los propios profesores, de cómo éstos adecuan sus prácticas, políticas y programas de la propia institución, encontrar las rutas de colaboración no es fácil, ya que en educación superior nos encontramos con la resistencia ante la innovación y al cambio, se deben buscar los contenidos y objetivos que permitan la transición a nuevos retos dentro de cada institución.

El recuperar los espacios formativos en las universidades para los docentes es una opción necesaria, brindar experiencias para que sigan formándose en sus áreas disciplinares a la par con sus docentes; el construir experiencias en la misma institución en cuerpos académicos donde se pongan en claro las necesidades formativas, y trabajar sobre ello, fortalecer una ruta formativa permanente.

Para ello se plantea como necesario el poder evaluar la calidad de la docencia, y para ello se han planteado tres modelos: el Sistémico, Evaluación Globalizada de Stake y el Antropológico de Spradley, que se describen a continuación:

  1. Modelo Sistémico: se centra en tres componentes (entrada, transferencia y salida), mediante el primero se presenta el acceso, incorporación y permanencia de los jóvenes de la edad correspondiente en la educación universitaria, la transferencia se refiere tanto a los recursos como a los procesos pedagógicos y administrativos que pueden estar incidiendo en los cambios que operan en los estudiantes y el último que es la salida está dada por la relevancia que tienen los cambios ocurridos en los egresados en relación con el entorno social.
  2. Modelo de evaluación globalizada de Stake: comprende siete aspectos sustantivos: 1) Descripción institucional y de los componentes o personas involucradas, 2) La evaluación del esfuerzo concebida como la relación entre la energía puesta y los resultados obtenidos, 3) La evaluación de la efectividad entendida como la relación entre los resultados y los objetivos explícitos planteados inicialmente, 4) La evaluación de la eficiencia concebida como la optimización de los costos y plazos para obtener resultados similares, 5) La evaluación de los procesos que consiste en desentrañar las fuerzas impelentes, oponentes y retardantes y del conjunto de otros factores que interactúan afectando a los resultados obtenidos, 6) La evaluación de la relevancia, considerando la eficacia, es decir, el grado en que se produjo un cambio real en el sentido propuesto y el impacto que este tuvo en el contexto social; la pertinencia vale decir, la comprobación de los objetivos propuestos eran realmente los requeridos, desde una perspectiva externa; el análisis de objetivos implícitos o emergentes y, en general la importancia que la sociedad le atribuye al cambio, 7) Las sugerencias que resultan en función de los antecedentes de la evaluación considerada.
  3. Modelo Antropológico de Spradley: asocia el acto educativo a una escena cultural, en un determinado ambiente social, para ello usa nueve componentes para describir y analizar una escena cultural: 1) Actores involucrados, 2) Los espacios y lugares donde ocurren los fenómenos sociales, 3) Las actividades o acciones acaecidas, 4) Los eventos o procesos, 5) Los tiempos o plazos, 6) Los objetivos que aparecen, 7) Los sentimientos que se detectan, 8) Las metas que se establecen, 9) Los distintos papeles que juegan los actores en diferentes circunstancias.

Estos modelos de evaluación acerca de la calidad de la docencia permiten recuperar la esencia de las prácticas docentes y su impacto en las instituciones; el primero observa el hecho educativo como un sistema que a partir de los procesos desde el ingreso de los alumnos y sus aprendizajes va creando los engranajes que le permitan al egresar de la institución poderse desempeñar en cierta profesión, el segundo fragmenta el hecho educativo y lo evalúa de la misma manera en relación a los objetivos y sus logros, el último retoma las construcciones que hace el docente respecto de sus experiencias y cultura académica para generar los momentos de aprendizaje con los estudiantes, no se cierra solo al logro de los objetivos sino que incluye otros componentes que permiten la comprensión de las acciones del docente en el espacio educativo, donde la universidad tiene repercusión en esas interacciones, tal como se aprecia en los siguientes esquemas:

Esquema 2. Modelos de interacción de la Universidad y la Calidad Docente

Fuente: Bulman y Deal (1981) en Escala (1990).

Bajo un modelo de evaluación de la calidad docente en cuanto al logro de objetivos se tiene una perspectiva tradicional donde todo es lineal y no hay un intercambio entre lo que sucede en la universidad y la práctica educativa de sus profesores, en tanto que cuando se evalúa el proceso y se toman en cuenta otros factores como la cultura tenemos una perspectiva simbólica que permite interconexiones entre los docentes y la institución para mejorar la interacción entre ambos.

Si bien es cierto no podríamos aseverar que si se tienen evaluaciones favorables sobre las capacidades y habilidades de los docentes esto garantizaría el éxito de cualquier universidad, también se coincide que sin indicadores que guíen el trabajo de los profesores no se pueden orientar las mejoras a los aprendizajes, en este sentido, los docentes según Benavides (1988) deben entender la calidad de sus acciones en relación del “ser-en-otros”, estableciendo esas comparaciones como atributos, ya que ésta no es un objeto, no es un ser, representa un significado de acuerdo a posicionamientos políticos, sociales, económicos y culturales a los que la universidad busca responder.

Por tanto se hace indispensable que los docentes sepan establecer la diferencia entre  la calidad relacionada con los grados académicos y la otra más cercana con la visión más humana de la calidad educativa, aquella que ve a la educación como un derecho que se ha ganado mediante luchas históricas en muchos países, buscando la justicia y la equidad para los ciudadanos.

Construir nuevos significados del concepto de calidad, de modo que respondan a las necesidades de cooperación (más que de competencia), de solidaridad (más que de discriminación) y de disfrute de la diversidad (más que de subordinación), es una tarea compleja que convoca al consenso en la comunidad internacional acorde a los principios y valores que deben animar el nuevo enfoque (ceaal, s/f: 2) Recuperado de www.ceaal.org.

Encaminar las acciones docentes a la recuperación del sentido humano de la educación, comprender que las universidades son parte importante del desarrollo integral de las personas, plantear una calidad educativa que surja de las construcciones sociales desde las comunidades académicas, una docencia desde el Sur, revalorizando las experiencias de cada uno, alejarnos de la visión de la escuela como una fábrica de productos de “buena calidad” y la encargada de dar “títulos”; por un espacio de crecimiento y transformación real, que se vincule con la sociedad sus necesidades y problemáticas.

Este mundo del siglo XXI tiene profesionistas que poseen múltiples saberes pero carecen de humanidad, ahí vemos una calidad alejada de la integralidad; abogados que utilizan las leyes para sacar de la cárcel a narcotraficantes y ladrones, médicos que trafican con órganos y medicamentos, agrónomos que contaminan el suelo con pesticidas, contadores que manipulan las cifras para beneficiar a unos pocos, profesores que obvian las necesidades educativas y solo se dedican a emitir calificaciones aprobatorias que no representan los saberes construidos; estamos creando monstruos perfectamente educados, con títulos, nombramientos, pero poco humanos y sensibles al sufrimiento de otros; estamos en esa visión de que el fin justifica los medios, no importando lo que se deba hacer para lograr tener dinero, propiedades o status en nuestro entorno.

Esta nueva calidad educativa más humana debe partir de principios que pongan al centro del proceso al alumno, al docente, pero desde una perspectiva más allá de la notas y títulos, para ello nos referimos a lo propuesto por Muñoz (2006) en el documento de la ONU sobre el Derecho a la Educación, en ceaal (s/f):

  1. La educación como un derecho humano internacional/nacional, la calidad educativa debe atender a este derecho.
  2. La calidad como un concepto totalizante/complejo social e históricamente determinado, asumir una definición amplia y no reduccionista de calidad educativa.
  3. La educación comprende procesos individuales, familiares y comunitarios e institucionales que resultan determinantes para la construcción de aprendizajes e involucran el cumplimiento de las obligaciones estatales y el ejercicio de los derechos y libertades públicas, colectivas e individuales.
  4. La calidad está vinculada también con las condiciones alrededor del hecho educativo, como: las vías de acceso a las escuelas, los programas sociales para mitigar las crisis económicas y la pobreza.
  5. Las instituciones educativas no deberían interesarse exclusivamente por la consecución de buenos resultados de aprendizaje, sin considerar los otros fines de la educación como por ejemplo desarrollar la personalidad y las aptitudes del estudiante, inculcar el respeto a los derechos humanos y a la identidad de los alumnos, construir relaciones de paz, tolerancia, igualdad y amistad entre los pueblos.
  6. Dada su naturaleza compleja la calidad de la educación no puede ser medida únicamente con la aplicación de pruebas relacionadas con el aprovechamiento escolar y sus resultados.
  7. La calidad escolar no puede ser medida con base en solo un sujeto del proceso (estudiantes), debe tomarse también en referencia a la institución y los profesores.
  8. Se vive la calidad como un estado de bienestar no solamente del estudiante y el maestro, sino un bienestar común que requiere la apertura de espacios para la participación y la toma de decisiones.
  9. La noción de calidad no puede ser vinculada con educación privada en detrimento de la educación pública. Asimismo sus resultados tampoco deberían promover políticas de gratificación y promoción del trabajo docente en tanto esto genere una brecha entre los mismos trabajadores, favoreciendo la desigualdad (pág. 3-4).

Es una tarea compleja  más no imposible, que parte de las instituciones y los profesores para poder consolidarse y llevar a los estudiantes a esa educación del siglo XXI, que es tecnológicamente cambiante, pero donde no debemos perder de vista al humano que se está construyendo en nuestros espacios educativos, aquí retomo una idea del Dr. Rafael Herrera Álvarez:

Al conocimiento se llega buscando los complementos emotivos y cognitivos de los que holísticamente está formado el ser humano. Estos dos aspectos son necesarios para la comprensión del mundo, adaptándose para vivir en él, trascendiendo la naturaleza, en la de conocerla para vivir, no de ella, sino con y para ella (Herrera, 2013: 316).

La calidad educativa debe ser considerada un sujeto y convertirse ese predicado que nos lleve a transformar las acciones, a encontrarnos y poder juntos caminar hacia mejores condiciones de bienestar para todos, dejar de ser monstruos bien educados.

REFERENCIAS

Benavides, L. (1988), “Teoría y metodología de la educación de adultos”, CREFAL. México.

Escala, M. (1990), “Implicaciones de una conceptualización simbólica de la Calidad Educativa” en La docencia universitaria en América Latina y el Caribe, CINDA. Santiago, Chile.

González, L. (1990), “Calidad de la Docencia Universitaria en América Latina y el Caribe” en La docencia universitaria en América Latina y el Caribe, CINDA. Santiago, Chile.

Herrera, Álvarez, R. (2013), “Tendencias contemporáneas en educación”, UPN, Michoacán.

Padilla, Muñoz, R., (2007), La capacitación y actualización de profesores universitarios (un estudio de caso), Jalisco, México, Universidad de Guadalajara.

Pérez, Gómez, (2007), Profesorado y otros profesionales de la educación alternativas para un sistema escolar democrático, Madrid, España, Ediciones Octaedro.

UNESCO (1997) Acuerdo 29/12: Aprobación de una recomendación relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior. Anexo, pp. 2-3

WEBGRAFÍA

Un nuevo concepto de calidad educativa desde la perspectiva de los derechos humanos.

Recuperado de:

www.ceaal.org/v2/archivos/publicaciones/carta/calidad-educativa.pdf   17/08/2018

[1] Entenderemos como personal docente de la enseñanza superior, a todas aquellas personas que en instituciones o programas de enseñanza superior se dedican a enseñar y/o realizar estudios académicos o investigaciones, y/o a prestar servicios educativos a los estudiantes o a la comunidad en general mediante sistemas audiovisuales o informatizados, bibliotecas o servicios de asesoramiento (UNESCO, 1997:3).

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La educación superior y la cuarta revolución industrial

México / 14 de octubre de 2018 / Autor: Jaime Valls Esponda / Fuente: El Universal

Nuestro país enfrenta importantes desafíos en un entorno internacional que se transforma aceleradamente y al que muchos autores califican como incierto. En este ambiente destaca la necesidad de que la educación superior se adapte a los nuevos requerimientos de la sociedad y que nuestro país incremente su competitividad en el marco de la cuarta revolución industrial, caracterizada por cambios tecnológicos exponenciales.

Es claro que esta revolución no sólo consiste en el uso de una nueva generación de recursos tecnológicos y sistemas inteligentes interconectados, su alcance es más amplio y apenas alcanzamos a vislumbrar su impacto social. Estos cambios depositan en las universidades, los centros de investigación y en general en las instituciones de educación superior públicas y particulares, una enorme responsabilidad para contribuir con la mayor pertinencia al desarrollo del país mediante la formación avanzada de un creciente número de profesionistas, la generación y aplicación innovadora del conocimiento, la difusión de la cultura y la atención a los problemas locales y nacionales.

Como respuesta a esta dinámica de cambio, nuestro país debe actualizar sus políticas y estrategias para facilitar la renovación del sistema de educación superior, ya que cada vez hay más evidencia de que estamos ingresando en un periodo en el que nuestras instituciones deberán dar respuesta a la sociedad adaptando sus procesos sustantivos universitarios para dar cabida a las nuevas tecnologías de la industria 4.0.

Por ello, debemos prepararnos para formar recursos humanos altamente calificados y versátiles, es decir, con capacidad para adaptarse con facilidad y rapidez a las nuevas circunstancias del mundo laboral, capaces de insertarse exitosamente en ambientes de trabajo competidos y en constante transformación.

Nuestros alumnos deben egresar con una formación interdisciplinaria sólida y dispuestos a continuar aprendiendo a lo largo de su vida profesional para estar en condiciones de desempeñarse con solvencia y capacidad en trabajos que aún no existen, usar tecnologías que aún no han sido inventadas, resolver problemas inéditos y aprender a trabajar colaborativamente en ambientes multiculturales y multidisciplinarios.

Para lograrlo, los estudiantes deben adquirir nuevas actitudes y desarrollar nuevas habilidades de pensamiento, mejorar su razonamiento matemático, incrementar su creatividad y su capacidad para analizar e interpretar grandes volúmenes de información, resolver problemas complejos, dominar diferentes lenguas extranjeras, desarrollar su inteligencia emocional y aprender a tomar decisiones con altos umbrales de incertidumbre. En consecuencia, será necesario impulsar el desarrollo de nuevos modelos educativos en el marco de lo que podríamos llamar la educación 4.0, la cual debe responder a los desafíos de esta nueva época y hacer factible nuestra aproximación a la sociedad y a la economía del conocimiento.

En paralelo, debemos trabajar en el análisis de los mercados ocupacionales mediante la recopilación y análisis de grandes bases de datos que permitan entender de mejor manera la demanda laboral y sus tendencias.

Esta información resultará fundamental para apoyar la toma de decisiones en las instituciones de educación superior, de manera que sean proactivas y consideren en el diseño de sus planes y programas de estudio las competencias profesionales que se requerirán en mediano plazo. Esto incrementaría la probabilidad de ofrecer a la sociedad una oferta educativa pertinente y de vanguardia que junto a una nueva generación de políticas públicas nos permita incrementar la cobertura de la educación superior. Actualmente nuestro país tiene una cobertura de 38.4%, diez puntos porcentuales debajo de la media de América Latina y el Caribe que es de 48.4%.

En una era de creciente globalización y cambio tecnológico acelerado, desde la ANUIES proponemos un renovado esfuerzo nacional a favor de la mejora continua y de la internacionalización de la educación superior. De poco servirá redoblar esfuerzos para ampliar la matrícula de educación superior si no nos aseguramos de estar formando cada vez mejores profesionistas, mejores ciudadanos, mejores seres humanos.

La ANUIES a través de su Fundación Educación Superior Empresa impulsará en las instituciones de educación superior la adopción de tecnologías 4.0, que respondan a las necesidades de la sociedad.

Fuente del Artículo:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/jaime-valls-esponda/nacion/la-educacion-superior-y-la-cuarta-revolucion-industrial

Fuente de la Imagen:

https://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?Cuarta-revolucion-industrial-y-educacion-en-el-tercer-milenio-retos-para-una

ove/mahv

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Presidente de Venezuela reivindica derecho a la educación superior

América del sur/Venezuela/11 Octubre 2018/Fuente: Prensa Latina

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó hoy el compromiso de garantizar el acceso pleno a la educación superior, gracias a las políticas implementadas durante las últimas dos décadas por el Gobierno revolucionario.

A través de un mensaje en la red social Twitter, el mandatario destacó los avances alcanzados en el sector educacional tras la llegada al poder de la Revolución bolivariana en 1999.

‘Los logros alcanzados en materia universitaria durante dos décadas de Revolución son únicos, en contraposición a la privatización de universidades públicas en países con sistemas capitalistas y neoliberales. ÂíEn Venezuela, el derecho a la educación está garantizado!’, aseguró el jefe de Estado.

Maduro precisó en una reciente alocución desde el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo) que en los últimos 20 años el Gobierno de Venezuela fundó 45 centros de altos estudios de carácter público.

A propósito del comienzo esta semana del período lectivo 2018-2019 en la educación superior, el presidente venezolano indicó que la matrícula en ese nivel de enseñanza asciende hoy a más dos millones 853 mil estudiantes, saldo superior en cinco puntos porcentuales respecto al curso anterior.

Señaló el mandatario que el 78 por ciento del estudiantado cursa sus carreras en las 69 universidades públicas existentes en la nación sudamericana.

Significó además que Venezuela invierte en el sector educacional el 7,5 por ciento del Producto Interno Bruto y el 10 por ciento del presupuesto global.

Maduro abogó por mantener la inversión pública en todos los niveles de enseñanza, así como alinear la formación de profesionales con las necesidades del desarrollo económico de la nación sudamericana.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=218479&SEO=presidente-de-venezuela-reivindica-derecho-a-la-educacion-superior
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Paro estudiantil: las universidades públicas, cortas de recursos

Por: Semana Educación

El problema de fondo radica en que la forma de distribuir los recursos para universidades e instituciones técnicas y tecnológicas nunca cambió. ¿Hay forma de superar esta crisis?

Es cierto que el sector educativo cada vez tiene más peso en el presupuesto. Con el paso de los años ha aumentado el monto de recursos que se destina a esta cartera, de modo que entre 2010 y 2018 la inversión general para la educación pasó de 20,8 billones a 37,5 billones y por primera vez se destinaron más recursos para la educación que para la defensa.

Sin embargo, el sector sigue en déficit. Frente a la realidad, los recursos siguen siendo insuficientes y eso se traduce en dificultades financieras para las instituciones educativas públicas, que las han llevado a pedir auxilio y a manifestar su descontento.

Rectores, docentes y estudiantes saldrán a marchar este 10 de octubre en todo el país. Su argumento es que el déficit presupuestario de las universidades públicas es de 3,2 billones de pesos (solo para poder cumplir con el pago de docentes y gastos administrativos) y de 15 billones si se quiere mantener la calidad e infraestructura.

Pese a que sí hay un claro problema de desfinanciación, la falta de inversión se explica por varias razones que van más allá de la cantidad de recursos que se destinan en el presupuesto. Semana Educación lo explica.

Cobertura

A pesar de que la cobertura para el caso de las universidades públicas aumentó 284 por ciento entre 1993 y 2016, pues pasaron de tener 159.218 estudiantes a 611.800, los aportes que le da la nación a las entidades territoriales se continúan calculando sin tener en cuenta este crecimiento. ¿Por qué? La Ley 30 de 1992, que regula las transferencias de la nación a las universidades, ajustó los recursos con base en el Índice de Precio al Consumidor (IPC). Eso quiere decir que no hay un crecimiento del recurso, sino una corrección del dinero año tras año.

Vea en video las 10 razones por las cuales salen a marchar las universidades públicas

A eso se le suma que el presupuesto nacional asignado a educación superior pasó de destinar a las universidades públicas 55,7 por ciento en 2002 a 37 por ciento en 2016. Por lo tanto, Fernando Noreña, coordinador de la Comisión de Vicerrectores Administrativos y Financieros del SUE, asegura que “la fórmula establecida en la Ley 30 de 1992 ha conllevado a que las transferencias de la nación hayan disminuido significativamente en la financiación de los presupuestos de las universidades públicas, teniendo que financiar el resto con recursos propios, lo que representa un riesgo de operación para estas”.

Los ajustes

Del total del presupuesto que la nación gira a las universidades, el rubro que más ha incrementado son los servicios personales, debido al aumento de cobertura, al sistema salarial y prestacional docente (Decreto 1279 de 2002); además, por el cumplimiento de sentencias en materia prestacional para docentes ocasionales, catedráticos y administrativos. Esto ha llevado a que las universidades, para atender los gastos de funcionamiento, “tengamos que reducir costos disminuyendo la participación de los docentes de planta, pasando en un promedio general de 75 por ciento de profesores de planta en 1993 a solo 34 por ciento a la fecha. Los docentes ocasionales son el 27 por ciento y los de cátedra, el 3 por ciento”, explica Noreña.

A esto se le añade un factor que hace más presión a las universidades, según Javier Botero, especialista de Educación Superior para Latinoamérica del Banco Mundial: “El salario va incrementando si los profesores de planta se forman en doctorado, maestría o si realizan alguna especialización, ya que estas premian con incrementos salariales la formación docente”.

A la fecha, 52 por ciento de los maestros de planta tiene maestría, 37 por ciento tiene doctorado, 8 por ciento especialización y 3 por ciento solo cuenta con formación universitaria. Pero, además, las universidades también están obligadas a otorgar puntos salariales si sus profesores de planta producen artículos científicos. “El Decreto 1279 de 2002 fue una medida que obviamente ha incrementado la producción científica, pero a costa del presupuesto de las universidades porque es un rubro que los aportes de la nación no reconoce”, expresa Botero.

¿Y la calidad?

Ahora, todo este esquema de financiamiento que no da abasto tiene un elemento adicional que no se ha tenido en cuenta. En este momento, el sistema universitario, en palabras de Noreña, no tiene presupuesto para mejorar las brechas de calidad de sus instituciones. Eso quiere decir que están atados de manos en cuanto a proyectos de infraestructura física, tecnología, bases de datos, etcétera, pues son temas que requieren inversiones adicionales periódicas que no están planteadas en ninguna parte.

Efectivamente, para cerrar esas brechas de calidad, el SUE realizó un estudio en el que se asegura que para que las universidades actualicen y fortalezcan sus estándares de calidad, se necesitan alrededor de 15 billones de pesos. “Le planteamos al gobierno la importancia de tener estrategias de inversión que nos ayuden a mitigar la problemática. De esas conversaciones nació en 2015 el impuesto sobre la renta para la equidad, CREE”, explica Noreña.

A partir de este impuesto ya existente y planteado en la Reforma Tributaria como Impuesto a la Renta y Complementarios, se dispuso alrededor de 325.000 millones de pesos anuales para realizar inversiones que empezaron a generar un impacto muy positivo en las IES desde 2015. Sin embargo, estos recursos comenzaron a destinarse prioritariamente a programas de créditos y becas. Según Noreña, “en la presente vigencia, solo se asignaron a las universidades públicas 100.000 millones de pesos de 650.000 millones recaudados, es decir 12,7 por ciento; el resto se invirtió en becas y créditos”. Para el presupuesto de 2019, a la fecha no existe partida en el anteproyecto de presupuesto que hace trámite en el Congreso de la República.

Eso mismo ocurrió con los recursos del 40 por ciento de medio punto del IVA establecidos en el artículo 184 de la Ley 1819 de 2016 para el financiamiento de la educación superior pública, por el cual las IES públicas esperaban recibir cerca de 460.000 millones, tal como lo estableció la ley. Sin embargo, de allí se obtuvieron 195.000 millones de pesos que han permitido financiar parte de las necesidades descritas, pero los 270.000 millones restantes fueron nuevamente destinados a costear programas de becas-crédito.

¿Cómo siguen aguantando?

A pesar de que el gobierno saliente facilitó esta adición presupuestal para suavizar la falta de recursos, la comunidad académica asegura que aún son insuficientes, pues su evolución es inminente. Necesitan presupuesto para el impulso a la investigación, la formación de sus docentes, los programas de movilidad e internacionalización y la ampliación de la oferta educativa, en especial de doctorados.

Pero si las universidades están en bancarrota, ¿cómo siguen funcionando? Según Botero, es muy probable que las instituciones de educación superior estén haciendo las cosas mejor. Es decir, que ahora sean más eficientes y más profesionales con la manera de administrar y gestionar el recurso. “O que, por otra parte, ese déficit no sea del todo real, porque entonces no habrían aguantado más de 20 años”.

Sin embargo, algunos rectores consultados dicen que se han mantenido gracias a otras fuentes de financiación. Por ejemplo, las estampillas prouniversitarias que son impulsadas por los departamentos y aprobadas por el Congreso para invertir en infraestructura. En el caso de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, por medio de esta estampilla recibió 1 por ciento de los contratos del Distrito hasta 2018, eso significó 200.000 millones de pesos más. “Ahora, con la nueva estampilla, contamos con el 1,1 por ciento, pero esta vez se incluyó a la Nacional”, explicó Ricardo García, rector de la Distrital. Los otros recursos provienen de servicios de consultorías y de otras estrategias que no representan una fuente permanente.

No todos los departamentos tienen los mismos recursos que Bogotá. Por lo tanto, algunos de los expertos consultados aseguran que es necesario revisar el esquema de financiación de la educación superior. No obstante se requiere un cambio de raíz, es decir, reformar los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992 con el fin de hacer una ampliación de la base presupuestal: el IPC más un porcentaje adicional. Pero, aunque esta es una discusión necesaria, es escandalosa, ya que al tocar esta ley se abre la puerta a otros cambios más difíciles de abordar como la calidad y la autonomía universitaria. Esto quedó demostrado con la propuesta de reforma fallida del expresidente Juan Manuel Santos en 2011.

A la luz de un nuevo gobierno, Botero asegura que este esquema que hoy asfixia las universidades públicas y a las instituciones técnicas y tecnológicas se puede reformar sin tocar la Ley 30. Por el momento hay una propuesta, que será presentada en los próximos meses por el Banco Mundial ante el MEN, tiene como objetivo hacer más eficientes los recursos e incrementarlos. Aunque Botero prefirió no dar más información por el momento, es claro que el sistema no da espera. Las manifestaciones ya se han empezado a sentir.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/la-explicacion-del-paro-estudiantil-del-10-de-octubre/586227

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China legaliza los ‘centros de educación’ para extremistas en la región uigur de Xinjiang

Asia/China/11 Octubre 2018/Fuente: Sputnicknews

El comité permanente de la Asamblea de Representantes del Pueblo de la Región Autónoma de Xinjiang, en el noroeste de China, adoptó enmiendas a las normativas sobre el extremismo en esa región uigur, que permiten a las autoridades locales crear los llamados ‘centros de reeducación’ para los extremistas.

«Los gobiernos populares de nivel superior al de condado tienen derecho a crear organizaciones de formación y corrección, así como departamentos de control, incluidos centros de formación profesional y centros educativos para la formación y el cambio de personas que se sometieron a la influencia del extremismo», dice el comunicado divulgado después de la reunión del comité.

De acuerdo con el documento, las organizaciones y los individuos deben «contrarrestar la propagación del extremismo, detectar y denunciar las declaraciones y los actos extremistas».

A finales de agosto, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés) de la ONU se mostró preocupado, en conclusiones presentadas tras la evaluación de varios informes chinos sobre los derechos de las minorías étnicas, por la detención de uigures en cantidades entre «decenas de miles y más de un millón» en los ‘centros de reeducación’ en Xinjiang.

En sus observaciones, el comité de las Naciones Unidas remarcó los «numerosos informes» sobre la detención de un gran número de uigures y miembros de otras minorías musulmanas, que «se mantienen incomunicados, a menudo por largos períodos, sin ser imputados ni enjuiciados», bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y el extremismo religioso.

Los expertos del CERD llamaron a las autoridades chinas a «acabar con la práctica de detener en instalaciones extralegales a individuos que no han sido imputados, enjuiciados y condenados por un cargo criminal», así como a «liberar inmediatamente a los individuos actualmente detenidos bajo esas circunstancias».

Al comentar las conclusiones del comité de la ONU, el Ministerio de Exteriores de China afirmó que esos datos carecen de pruebas y no corresponden a la realidad.

Hua Chunying, portavoz de la Cancillería china, aseguró que, como miembro de la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, su país cumple plenamente con todos sus compromisos internacionales y, como muchos otros países, toma medidas preventivas para luchar contra el terrorismo.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/asia/201810101082630501-china-region-de-xinjiang/

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