Page 9 of 12
1 7 8 9 10 11 12

«El iPad en la educación es un cambio cultural, no un problema tecnológico»: Entrevista a Fraser Speirs

31 de mayo de 2016//Entrevista

La educación en los colegios siempre ha querido adoptar las nuevas tecnologías con mayor o menor entusiasmo. Ahora nos parecerá absurdo, pero en los años 20 del siglo pasado y con la popularización de la radio, comenzaron a surgir clases que se retransmitían por radio a los estudiantes que quisieran escucharlas. Posteriormente vinieron los retroproyectores, llamados a revolucionar las clases de nuevo diez años después.

Los auriculares y los vídeos llegaron en la década de los 50, seguidos de la calculadora y la fotocopiadora unas décadas más adelante. Todas estas tecnologías estaban llamadas a cambiar la educación para siempre. Algunas lo consiguieron. Otras no. Las que triunfaron no lo hicieron por el simple hecho de aparecer en escena sino que trajeron consigo un cambio cultural que afectó a todos los involucrados: estudiantes, profesorado, colegios, administraciones, padres y gobiernos.

Con la aparición de la informática y dispositivos como el iPad, la historia se ha repetido. Algunos colegios han comprado dispositivos como el tablet de Apple pensando que eran el futuro, sin saber muy bien por qué ni en qué podían ayudarles ni para qué podían servir. Otros implantaron esta herramienta con éxito. Hoy tenemos la oportunidad de charlar con una persona que forma parte de este último grupo.

Entrevista a Fraser Speirs, responsable de Informática y IT

iPad educación

Fraser Speirs es un reconocido experto en la implantación de sistemas informáticos en escuelas. Es el responsable de Informática y IT de la Cedars School of Excellence en Greenock, Escocia. En ella, lideró el despliegue del primer programa mundial de iPad 1:1 (un iPad por cada estudiante).

Este programa es todo un éxito, ¿puedes contarnos cómo se fraguó el proyecto?

Estábamos buscando un dispositivo que pudiera reducir la presión en nuestra infraestructura tecnológica, que se componía de sobremesas y portátiles en un ratio de 1:4 (es decir, 1 ordenador por cada 4 niños). Estuvimos evaluando varios dispositivos a lo largo de los años 2008-2010 incluyendo iPods (¡en serio!), netbooks y el iPod Touch antes de elegir el iPad finalmente.

«UN CAMBIO DE ESTA ENVERGADURA ES UN PROBLEMA DE CAMBIO CULTURAL, NO UN PROBLEMA TECNOLÓGICO»

Sustituir los libros de texto suena como una buena idea para mejorar la educación. ¿Es tan fácil como darles un iPad a los estudiantes y los profesores? ¿Cuáles fueron los desafíos del despliegue en tu escuela?

No hay una receta mágica. Un cambio de esta envergadura es un problema de cambio cultural, no un problema tecnológico. No hay una manera sencilla de «mejorar la educación», especialmente en un mundo donde nadie parece estar seguro de lo que quieren del sistema educativo.

Supongo que os enfrentasteis a algún tipo de rechazo por parte de los profesores, dado que cambiar sus herramientas y métodos de enseñanza puede llegar a ser difícil para algunas personas. ¿Cómo reaccionaron los profesores al principio? ¿Qué hicisteis para resolver sus preocupaciones?

Bueno, la verdad es que ya habíamos resuelto la parte difícil con anterioridad. Los profesores querían acceso a los ordenadores en sus aulas, pero no teníamos suficientes. Lo que en nuestro caso parece un éxito repentino, fue en realidad el resultado de un esfuerzo de 10 años para construir la cultura primero y entonces, traer un dispositivo como el iPad.

Todos hemos visto los típicos vídeos de niños pequeños utilizando un iPad con soltura. ¿Vuestro programa tuvo algún tipo de rechazo por su parte?

Ningún niño nos ha pedido que le retiráramos el iPad.

niños ipad

Sustituir los libros de texto y adaptarlos a un iPad no es suficiente. Es como darle una caña de pescar a alguien que nunca ha ido de pesca antes. ¿Necesitasteis algún tipo de cambio cultural para tener éxito? ¿Algún tipo de formación para estudiantes y profesores?

Pocos sistemas educativos están tan enfocados en el libro de texto como el estadounidense, de modo que la pregunta de «sustituir libros por iPad» no es un problema global. Tiene que haber formación, por supuesto. Es importante centrarse en la gestión de las clases y la propia competencia técnica del profesor así como su experiencia.

Es demasiado frecuente que los profesores argumenten que «no se trata de la tecnología» para decir que no necesitan aprenderla. Opino lo contrario. Si de verdad quieres que en tu escuela «no se trate de la tecnología», será mejor que seas un absoluto experto en esa tecnología.

«¿CÓMO ES POSIBLE QUE LOS PROFESORES Y LA ADMINISTRACIÓN SE SORPRENDIERAN POR LAS CAPACIDADES DEL IPAD DESPUÉS DE QUE LOS HUBIERAN COMPRADO?»

Estoy seguro de que has escuchado lo que sucedió con el despliegue de iPad en las escuelas de Maine en EEUU, donde los han sustituido por Mac. ¿Por qué crees que ha sucedido esto? ¿Fue culpa del dispositivo, el software, la falta de un teclado físico y un ratón? ¿O era otra cosa totalmente diferente?

Es muy difícil decirlo. Todo lo que sabemos es el resultado de una encuesta que probablemente se realizó después de que la crisis ya se hubiera desarrollado y un par de citas de profesores descontentos.

La cosa es que bien podría ser un problema con el iPad. El iPad es lo que es, pero la pregunta importante es: ¿cómo es posible que los profesores y la administración se sorprendieran por las capacidades del iPad después de que los hubieran comprado? No es como si hiciera falta hacer una investigación sobre el iPad más allá de comprar unos cuantos y probándolos.

Todo lo que puedo decir es que los resultados han sido diferentes en otros lugares. Mis estudiantes no opinan que procesar textos sea «imposible» en el iPad.

¿Cómo de importante es la cultura y la formación adecuada tanto al profesorado y los estudiantes para que este tipo de despliegues tengan éxito?

La cultura lo es todo y no puedes imbuirla en los profesores con formación. La formación es importante, sí, pero todo lo que sabemos sobre la mejora de la escuela comienza y termina con el liderazgo. No importa que sea un nuevo esquema de aprendizaje de la lectura, un nuevo equipo de deportes o el despliegue del iPad. Si ahí no está el liderazgo de la escuela, no se producirá el cambio.

tareas ipad

¿Qué recomendarías a las escuelas que están considerando adoptar el iPad?

Que hablen conmigo antes.

¿Cuál es tu opinión sobre los perfiles múltiples en iOS 9.3 para educación? 

El iPad compartido en iOS 9.3 es una clara reacción al éxito de los Chromebooks en las escuelas de EEUU durante los últimos dos años. Mucha gente que escucha mi historia se marchan creyendo que el «iPad» en la «historia del iPad 1:1» es la parte más importante. Pero se equivocan. La más importante es el «1:1» [en referencia a 1 iPad por cada estudiante].

El iPad es un gran dispositivo, pero si tuviera que elegir entre un iPad compartido y un Chromebook 1:1, hubiera elegido el Chromebook en un instante.

Última pregunta. Si pudieras pedirle a Apple una única mejora a iOS, ¿cuál sería?

La habilidad de retransmitir mi pantalla del iPad a todos los iPad de la clase. Como administrador de una escuela, les pediría que el hardware fuera más barato. Como administrador de sistemas de IT, les pediría la posibilidad de poner un tope al brillo de la pantalla del iPad. ¡A los niños les encantan las pantallas brillantes y con eso acaban con la batería!

Fuente: http://www.applesfera.com/ipad/el-ipad-en-la-educacion-es-un-cambio-cultural-no-un-problema-tecnologico-entrevista-a-fraser-speirs

Imagen: http://i.blogs.es/a5c072/6660141777_c1a3ab7041_o/2560_3000.jpg

Comparte este contenido:

Argentina: Denise Abulafia «Las clases online son el presente de la educación»

América del Sur/Argentina/28 Mayo 2016/Fuente: Redchaco

Las clases online son el presente de la educación

La afirmación pertenece a Denise Abulafia, una suerte de gurú de la educación a distancia en la Argentina. Su plataforma Educatina revolucionó América Latina al plantear la incorporación de los contenidos académicos en soporte digital a la enseñanza formal.

“El presente de la educación exige un cambio y es necesario que todos los que estamos involucrados lo escuchemos. Tenemos que dejar de pensar en el futuro y prestar más atención al presente”. Las palabras pertenecen a Denise Abulafia, una neurocientífica con un doctorado en una universidad de EEUU, y que en la actualidad se convirtió nada menos que en una gurú de la educación a distancia en la Argentina.

Abulafia creó en 2011 Educatina, un espacio de formación y apoyo académico a través de la web que en cinco años se convirtió en una de las principales plataformas de educación online en América Latina.

Hoy en día cuenta con más de 3 millones de usuarios mensuales; su canal de Youtube, donde se imparten la mayoría de las clases, ya sumó más de 100 millones de reproducciones; se dictan unas 4.000 horas de clases por mes y hay más de 5.000 videos repartidos entre 40 temáticas diferentes.“La educación a través de la web es un área que se encuentra en medio de un crecimiento abrumador. Mucha gente dice que se trata de la educación del futuro, pero las clases ‘en línea’ son el presente de la educación, no el futuro. Eso hay que aprender a metérselo en la cabeza”, explicó Abulafia a Infobae.

Y añadió: “Es muy importante que la conversación con los centros educativos se mantenga siempre activa. Hay muchas escuelas que todavía se debaten si incluir la metodología o no en sus programas. Y es algo que los chicos ya están haciendo mediante sus propios medios. Algunas instituciones tienen que tomar en cuenta que deben adaptarse a algo que ya está metido en la vida de las personas”.Dada la repercusión en los hogares de millones de adolescentes latinos, Educatina decidió ampliar su repertorio de ofertas de apoyo escolar y buscar así una contención completa.
Por eso, salieron a la luz los proyectos “Aula Ya”, en el que el alumno puede disponer de un profesor online y en vivo para un requerimiento específico durante las 24 horas del día, y el Educatina School, diseñado para que los propios colegios pudieran incorporar los contenidos de la web en su programa curricular habitual.

Fuente de la entrevista:http://redchaco.info/?p=11182

Fuente de la imagen:http://redchaco.info/wp-content/uploads/2016/05/0014810776-300×169.jpg

Comparte este contenido:

Google y Microsoft se unen en un nuevo proyecto educativo en el Reino Unido

22 mayo 2016/ Forbes.es

Google y Microsoft acaban de anunciar que se han asociado para desarrollar juntos un nuevo proyecto educativo. La base de la investigación es la identificación de puntos de mejora y la implementación de estrategias para solventar las posibles dificultades o deficiencias en el sistema.

En Gran Bretaña, las enseñanzas informáticas se introdujeron en los planes de estudio nacionales el pasado 2014, por lo que los dos gigantes tecnológicos estadounidenses tienen un período de tiempo completo sobre el que investigar.
El programa educativo introducido por el gobierno inglés contempla la enseñanza obligatoria de informática entre los 5 y los 16 años, pero en aquel momento a los profesores se les requirió poca o ninguna experiencia en nuevas tecnologías.

El estudio, encargado por la Royal Society y financiado por las dos compañías tecnológicas, tendrá también como objetivo proporcionar a esos maestros mejores recursos para el aula, orientación para preparar las clases, formación en nuevas tecnologías y otras herramientas útiles para proporcionar a los alumnos británicos una enseñanza de mayor calidad.

Además, el estudio también tratará de encontrar una fórmula que pueda utilizarse en las aulas y que ayude a alentar a los jóvenes a cursar carreras relacionadas con el sector tecnológico. Este hincapié en la tecnología viene determinado por datos como el aportado por el director de asuntos externos y legales de Microsoft en el Reino Unido, Hugh Milward, que señala que sólo en el ese país serán necesarios 745.000 trabajadores con habilidades tecnológicas para el año 2017.

Milward ha destacado también en un comunicado que «la enseñanza informática de calidad en las escuelas es vital», y sostiene que «este proyecto ayudará a dar forma a la enseñanza informática con mejores prácticas y a respaldar a los profesores con excelentes materiales que inspiren a la próxima generación para cualquiera que sea la carrera que elijan».

Por su parte, el presidente del Comité de Educación de la Royal Society, Tom McLeish, ha señalado en un comunicado que «en un mundo donde la tecnología está cada vez más integrada en nuestra vida cotidiana, hay que garantizar que el plan de estudios informáticos proporcione a los jóvenes las herramientas necesarias para saber aprovechar las oportunidades que el mundo digital ofrece». El profesor Stephen Furber, también miembro de la Royal Society y diseñador de microprocesadores, será quien dirija el estudio.

Forbes Radio

Fuente: http://forbes.es/actualizacion/250/google-y-microsoft-se-unen-en-un-nuevo-proyecto-educativo

Comparte este contenido:

Buenas prácticas docentes en la perspectiva de la pedagogía de la virtualidad (Parte II).

Margarita Gómez

Desterritorialización de la institución educativa

La universidad reterritorializa clases, laboratorios, profesores y la gestión para el ciberespacio. Al conectar la gestión educativa, profesores, estudiantes, bibliotecas, edición electrónica, objetos de aprendizaje escaneados, videoconferencia, laboratorios de simulación, iPads, smartphones, tablets y redes sociales se forman comunidades que con nuevo impulso reinventan el proceso de aprendizaje, la dinámica social y las políticas públicas.

En esta universidad, parece coherente la iniciativa de desarrollar internamente y divulgar las prácticas docentes locales que con pertinencia social, política y económica, encuentran resonancia en la comunidad mundial. Por lo general, estas iniciativas de buenas prácticas de gestión administrativa y académica y de intercambio con la comunidad, son desarrolladas siguiendo orientaciones de organismos internacionales. Para eso se escoge –siguiendo alguna dinámica específica- una temática y se diseña un proyecto, que involucra especificar: 1. Una institución como un todo, el conocimiento de esa comunidad sobre el tema; 2. Trazar los objetivos del proyecto con sus respectivas acciones; 3. Definir el público que participará con sus respectivas acciones; el modo como será ejecutado el proyecto, describiendo los momentos principales, etapas de implementación y características, mencionando, todavía, 4. Si hay otras instituciones involucradas y las responsabilidades de cada una; 5. Las características innovadoras que tornará exitoso el proyecto y las respectivas acciones; 6. Las dificultades de proyecto provenientes de la concepción, planificación, ejecución, información e infraestructura, material y personal; periodo de ejecución; 7. Lo que se pretende conseguir como producción; el tipo de evaluación y la frecuencia de realización; si es un proyecto abierto a otros colaboradores institucionales y personales. Esa ‘simple dinámica’ parece generar una cultura en torno a la intervención, sugiriendo una ciencia sustentada en la innovación.

O sea, las prácticas con tecnología en la universidad pública convencionalmente han seguido orientaciones, con más o menos resistencias, para atender procesos de gestión y de aprendizaje interpelando, aceptando o contestando las mismas.

Con esto, las prácticas educacionales con artefactos tecnológicos y digitales adquieren una dimensión contextual que exige la interlocución con profesionales de varias áreas del conocimiento, para que estas prácticas pedagógicas no incentiven el consumismo, burgués y capitalista, que en realidad es la batalla trabada por las corporaciones contra grupos sociales religiosos que no tienen el consumo como pilar de la movilización social.

La iniciativa de realizar buenas prácticas se orienta a conseguir las mejores posibles, las que son viables en ciertas condiciones, con ciertos profesionales, en diversas áreas de conocimiento, infra-infoestructura, las que son percibidas porque están dentro de nuestra historia y cultura y por las cuales sus miembros empeñan su desempeño.

Condiciones para la educación

Frente a la realidad referida, la enseñanza con tecnologías contemporáneas pide algunas condiciones de infra-infoestrutura para que la población pueda tener acceso al ciberspacio. El alcance limitado de la banda ancha, cara y lenta, y la cobertura de la educación superior. O sea, no solamente la experiencia en la red es restricta, sino que existen otras restricciones que son anteriores. En este sentido, les proponemos pensar las prácticas educativas con tecnología a partir de la pedagogía de la virtualidad que encuentra sustento en la teoría pedagógica de Paulo Freire, en el concepto de rizoma, de sujeto de la praxis, y en la educación en red. La propia práctica educativa de Paulo Freire nos ofrece elementos para comprender lo que para nosotros significa ‘buenas prácticas educativas’. Consideramos que lo bueno procede de, que en primer lugar, el laboratorio de su experiencia fue la realidad concreta de la gente sin alfabetización, donde desarrolló una propuesta teórica de alfabetización de adultos, una metodológica, observó las orientaciones legales ‘para concordar o no’, propuso un tipo de evaluación y de difusión de los nuevos conocimientos, trascendiendo más allá de Angicos, Río Grande do Norte, Brasil, donde inició sus practicas.

Freire, educador brasilero, patrono de la educación de este país, es renombrado y conocido en el mundo por su método de alfabetización y por haber acuñado el concepto “Educación bancaria” para referirse a una educación que domestica las personas mutilando su creatividad, que es lo más sagrado en el proceso de aprendizaje. El alcance de su propuesta nos permite comprender la educación contemporánea, a partir de las convergencias humanas y tecnológicas que permiten criar comunidades, conseguir la unidad en la diversidad, como fuerza de transformación social.

Es importante rememorar momentos de la trayectoria de Freire en relación con la propia, como educadora(es), para encontrar puntos de conexión/aproximación personales o profesionales (idea, persona o proyecto/teoría). Personalmente, “conocí” a Paulo Freire, en 1989, en ocasión de la primera conferencia que ofreció en la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo (USP), después de su regreso a Brasil (1980), luego de casi 16 años de exilio. Creo que era la primera vez a ser invitado por esta universidad y en esa oportunidad él se refirió especialmente a su experiencia en África. Antes, en mi curso de formación inicial en Ciencias de la Educación, tuve oportunidad de consultar sus obras con algunas restricciones pues se había publicado una resolución años antes, durante el último proceso militar argentino, que determinaba colocar sus libros en la lista de los “prohibidos” (ZEBALLOS, 2007)

En mi tesis de doctorado Educación en red a partir de una perspectiva emancipatoria, investigué orientada por Moacir Gadotti, un compañero de Freire, algunas aproximaciones de su propuesta pedagógica con las prácticas en la cibercultura. Conseguí entender el rechazo de Freire a ciertas prácticas académicas de postura y pensamiento arrogante, como también a qué se refería cuando decía que los ‘libritos’ que él escribía eran solamente relatos de prácticas, de memorias. Fue en la praxis, en la dialéctica teoría/práctica que buscó el diálogo con intelectuales para fortalecer su propuesta dejando ver que la palabra encarnada tiene fuerza de transformación, de cambio social.

Yo tengo un sueño: pasión, denuncia, anuncio

Yo tengo un sueño”, expresión que también resume la trayectoria de Paulo Freire, la que se entiende a partir de sus propias palabras: “la pasión con que conozco, hablo o escribo, no disminuye el compromiso con que denuncio o anuncio. Soy una entereza y no una dicotomía. No tengo una parte esquemá- tica meticulosa, racionalista y otra desarticulada, imprecisa, queriendo simplemente bien al mundo. Conozco con el cuerpo entero, sentimientos, pasión y, también, razón. (FREIRE, 1997, 18).

En este sentido no vamos encontrar linealidad y si recursividad en su obra, lo podemos constatar si la revisamos en cuatro contextos relacionados: Brasil (1921-1964), Exilio (1964-1980), Retorno a Brasil (1980- 1997) y Legado (a partir de 1997), dejándola abierta para otras realizaciones -como por ejemplo, la pedagogía de la virtualidad-.

Del primer momento, voy a destacar la participación de Freire, como relator/delegado por Pernambuco por la 3ra Comisión Regional, en el Segundo Congreso Nacional de Educación de Adultos, realizado en Río de Janeiro (1958)(1). En este evento Freire relató que había una baja frecuencia de estudiantes adultos, que las escuelas funcionaban precariamente, que la remuneración de los profesores era baja, el material didáctico inadecuado y que los estudiantes adultos eran tratados como chicos. Consideró que esa situación ya era suficiente para la falta de interés y el fracaso de las propuestas de alfabetización. Enfatizó la poca comunicación entre alumnos y maestros y de éstos con el material didáctico, su contenido y método totalmente descontextualizado de la cultura y de las necesidades de esas personas de las clases populares.

Al pensar la existencia situada de esta gente, Freire comenzó a criticar a las propuestas de alfabetización basadas en el saber (be-a-ba) fragmentado por medio de las cuales el profesor, que era quien pensaba y poseía el saber, depositaba y llenaba la cabeza de los alumnos de contenidos de la misma forma que se hacen depósitos en el banco, para después cobrar lo que les fue transmitido. La educación bancaria, literalmente referida a la noción de banco, es un concepto acuñado por Freire para designar ese modelo por él criticado (2).

La concepción bancaria de educación negaba la dialogicidad de la educación, tornándola anti-dialógica y al sujeto un objeto pasible de manipulación. Es un tipo de educación que domestica y silencia ya que controla la vida de los estudiantes desvirtuando su curiosidad y su creatividad, que es lo más sagrado de ellos. Afirma que no basta pensar ideas, hay que pensar la existencia concreta de la gente.

Después de haber investigado y pensado la situación de la gente y las prácticas de alfabetización de la época, en el informe de 1958 defiende que la alfabetización está relacionada directamente al mundo cotidiano del adulto, el cual al ser conocido por él vuelve a este mundo para criticarlo y transformarlo con su participación activa. Es el inicio de lo que será conocido como Método Paulo Freire -o teoría del aprendizaje- pensada con y para la gente, con el pueblo, no solamente para los pobres. Este método de alfabetización propone codificar/decodificar situaciones-problema, de domesticación y silenciamiento, por parte de las personas.

Si bien, en aquel momento, no se consiguieron acciones para contrarrestar la situación de analfabetismo ni implementar en todo el país el “Método Paulo Freire”, quedó claro que uno de sus trazos fuertes era incorporar al adulto en el proceso de alfabetización como tal, con sus saberes, su cultura y no como niños. En esto radica una de las originalidades de su ‘método’

En su práctica de alfabetización con 300 campesinos realizada en 45 días, por 40 horas en Angicos, Río Grande do Norte, constató que el analfabetismo de los adultos, ni cualquier situación de opresión, puede ser arrancada de raíz, como si fuera una planta, de un momento para otro, porque son construcciones sociales e históricas, sustentadas, en parte, por políticas públicas.

Transitar de una visión mágica del conocimiento para una visión crí- tica o científica, en el proceso de alfabetización, el alfabetizador asume una solidaridad orgánica acompañando el alfabetizando, porque es parte de su realidad, e la investigación de su universo, para enseguida, con ellos, tematizar, problematizar y construir nuevos conocimientos. El alfabetizador no solamente enseña a leer y a escribir, sino que aprende la cultura del otro -y viceversa- y cuando provoca la curiosidad epistemológica se permite cierta autonomía para liberarse del analfabetismo –científico, tecnológico – que le impide pensar, crear y decir y, por lo tanto, liberarse de la opresión de la sociedad capitalista sobre él.

Notamos que uno de los obstáculos para el aprendizaje en nuestras prácticas educativas en esta perspectiva, es que llegamos a las clases populares con nuestros esquemas teóricos y tecnológicos montados y muchas veces no nos preocupamos con lo que ya saben para, a partir de eso, producir nuevos conocimientos. Cuantos de nosotros al trabajar con tecnologías procuramos saber sobre las conocidas por la gente, las tradicionales, las menos sofisticadas o las más actuales en su cultura, tornando la enseñanza en algo solamente instrumental.

Y ese es, todavía, uno de los grandes desafíos pues los profesores continúan preocupados en pasar contenidos y técnicas sin conseguir ver el otro, su cultura, lo que él sabe, su situación ni su relación con otros elementos intervinientes en el proceso de aprendizaje.

Sin dudas, creemos que la educación no es una entrega de contenidos como si fuera mercadería, es un acto de conocimiento y un acto político que implica la competencia conceptual específica –de lo que el profesor quiere enseñar o aprender – y también, la competencia política del para qué, con qué, para quién, con quién y contra quién. Freire, como Bertolt Brecht, acredita que “el analfabeto político es el más problemático por no conocer las causas de su situación.”

En esta propuesta pedagógica, el aprendizaje – de acuerdo con la UNESCO es el eje estructurador de la Educación- sustenta los cuatro pilares de la educación para el siglo XXI (Aprender a ser, a convivir, a hacer, a aprender. Cf. Delors, 1998). Paulo Freire (1999, p.26) considera que:

Enseñar no existe sin aprender y viceversa y fue aprendiendo socialmente como, históricamente, mujeres y hombres descubrieron que era posible enseñar. Fue así, aprendiendo socialmente, como en el transcurso de los tiempos mujeres y hombres percibieron que era posible –después, preciso-trabajar maneras, caminos, métodos de enseñar. Aprender precedió a enseñar o, en otras palabras, enseñar se diluía en la experiencia realmente fundadora de aprender. No temo en decir que carece de validez la enseñanza de que no resulta en un aprendizaje en que el aprendiz no se ‘volvió capaz de recrear o de rehacer lo enseñado, en que lo enseñado que no fue aprendido no puede ser realmente aprendido por el aprendiz.

Queda explícito que su obra no se agota en su método de alfabetización de adultos sino que este es el inicio de la práctica de un educador y fundamentalmente un pensador que abre e instala nuevas visiones de mundo, de pensar y hacer educación, y por lo tanto, de hacer ciencia.

Del segundo momento de Freire

Considero que la temporalidad de este momento esta dada por el exilio, cuando en Chile escribe Pedagogía del oprimido (1970), la que es retomada en Pedagogía de la esperanza: un reencuentro con Pedagogía del oprimido (1992), para responder a ciertas críticas. Es cuando Freire da organicidad semántica a su narrativa del antes, el durante y el después del exilio. En este libro Freire teje una trama abierta de su trayectoria que en su dimensión mediatizadora permite que otros educadores entren en ella con su propia historia, su propio esfuerzo, para hacer la educación que les es posible en ciertas circunstancias y situaciones.

En Pedagogía de la Esperanza (1992), retoma su trayectoria y responde a las críticas realizadas a Pedagogía del Oprimido (1970) haciendo una relectura de su experiencia en Chile, Bolivia, Estados Unidos, Ginebra, África, América Latina, re-otorgándole un nuevo sentido para organizarla y re-apropiarse de ella. Por otras vías posibles por la recursividad retoma cuestiones para reelaborarlas junto con los otros, desde otras vertientes.

Al rememorar su trayectoria, amarró textos que parecían desconectados, para una trama que rehacía con las adhesiones y con las críticas recibidas. Él ya entendía que la escritura no era una forma neutra, que la palabra verdadera era dinámica e interpersonal, que conllevaba acción, reflexión, transformación y, en su dimensión antropológica, era parte constitutiva del hombre y de la mujer que se hacían también en el len- n también en el len- n también en el lenguaje, del diálogo mediador, socializador de la praxis en comunidad.

Así, las memorias del exilio latino-americano, americano y europeo le permitieron prácticas discursivas que lo llevaron al auto-conocimiento, a situarse/asumirse frente a los dialogantes (semejantes y diferentes), a ejercerlas como derecho humano, a ocupar un lugar importante en el contexto de la educación y de la extensión necesarios para interactuar con su realidad.

En Pedagogía de la esperanza, él responde dialógicamente a los críticos con relación a su lenguaje machista; a su solidaridad orgánica y no mecánica con el pueblo, que va más allá del simple discurso; a la cuestión estética de la escritura, -considera que escribir bonito no es solamente de poetas-; a la ideologización de su obra acusada por los intelectuales que consideran a la historia como dada y no como posibilidad; a su memoria traída del exilio.

Allí, él fortalece su reflexión acerca del contexto de gestación de su obra y las cuarentenas por las que pasaban para volver a ellas renovado y curioso, diferente de la espontaneidad y rapidez de la respuesta a un e-mail. Pero, el uso de la oralidad, de diversos textos y fuentes se torna importante para él conseguir indagar sobre su memoria de sombras, de exilio y de reencuentros.

Paulo Freire recuerda su exilio:

Nadie llega solo a ningún lado, mucho menos al exilio. Ni siquiera los que llegan sin la compañía de su familia, de su mujer, de sus hijos, de sus padres, de sus hermanos. Nadie deja su mundo, adentrado por sus raíces, con el cuerpo vacío y seco. Cargamos con nosotros la memoria de muchas tramas, el cuerpo mojado de nuestra historia, de nuestra cultura(3). Habitan igualmente en la agitación del alma la frustración de la pérdida, los slogans mediocres de los asaltantes del poder, el deseo de un regreso inmediato que lleva a un sinnúmero de exiliados a rechazar cualquier gesto que sugiera una fijación en la realidad prestada, la del exilio(4). Es difícil vivir el exilio. Esperar la carta que se extravió, la noticia del hecho que no ocurrió. Esperar a veces a gente real que llega, y a veces ir al aeropuerto simplemente a esperar, como si el verbo fuera intransitivo(5).

Y es en esa interacción conciencia-mundo que hizo conexiones y relaciones, más allá del puro contacto, con activistas e intelectuales -muchos de ellos exiliados-. México fue uno de los países que recogió los exiliados y donde reencontró amigos. Él recuerda sus conversaciones en Cuernavaca (1969) con Iván Illich, que dirigía el Centro de Formación Inter-Cultural de Cuernavaca y que publicó algunos de sus textos que luego fueron incorporados en Pedagogía del oprimido.

En oportunidad de participar, en Cuernavaca (12 de julio de 2014), de la celebración de las actividades del CIDOC (Centro intercultural de documentación), se recordó el contexto fértil para una comunidad experimental convivencial que, entre utopías y desencantos, consiguió reunir intelectuales de la grandeza de Paulo Freire. El CIDOC recordaba la actuación de Iván Illich y con la exposición buscaba provocar un diálogo sobre la relevancia actual de la imaginación utópica y el aprendizaje producido por la frustración.

Imaginación utópica y aprendizaje por la frustración son constantes en nuestras prácticas porque involucran culturas, invasión cultural y silencios constitutivos de nuestro pensamiento. En ese movimiento cultural, se puede decir que si bien Freire no propone el exilio como estrategia de aprendizaje, algunas veces hay que exiliarse, perderse de sí mismo, en el sentido de tomar distancia de una sociabilidad o de una educación, de una ciencia, de una tecnología que nos impide pensar, crecer, agotando nuestra curiosidad y alegría…partiendo hacia otro plano, otras modalidades de pensar, vivir y educarnos…perderse de sí mismo para encontrarse en otro lugar, no necesariamente en Facebook.

En Pedagogía del oprimido (1970), Freire afirma que “los hombres, desafiados por la dramaticidad de la hora actual, se proponen a sí mismos como problema”. Y dedica esa obra a los desarrapados del mundo – y a quienes-descubriéndose en ellos- con ellos sufren y con ellos luchan pues solamente ellos podrán comprometerse con la liberación mutua.

Freire afirma: “Nadie libera a nadie, nadie se libera solo, los seres humanos se liberan en comunión” y, es así, que el educador brasilero asume al otro como un acto de amor, como una opción ética y como diálogo (CINTRA, 1998). El diálogo con el Otro implica la espera activa de los que buscan ser éticos, presentes, pues, no hay diálogo si “no hay un profundo amor al mundo, a los hombres [y a las cosas]. No es posible la pronunciación del mundo, que es un acto de creación y recreación, si no hay amor que la infunda…¿Cómo puedo dialogar, si me admito como un hombre diferente, virtuoso por herencia, delante de los otros, meros ‘estos’, en que no reconozco otros Yo?” (FREIRE, 1985, p.103)

El sujeto pensado con el otro permite que cuando los oprimidos descubren que alojan al opresor y que mutuamente se pueden libertar inauguran una actitud ética de magnitud humanizadora, porque son sujetos cognoscentes, toman consciencia de su situación. (Cf. Paulo Freire, 1970)

El sujeto procesual, del oprimido al Otro, se reconoce en la propia praxis transformadora. El sujeto ‘por venir’ en la perspectiva de Freire, es importantísimo porque el devenir se produce en el diálogo crítico, en la reflexión y en la acción social y en el reconocimiento del Otro, en su alteridad total.

De la trayectoria de Freire, lo parafraseamos para destacar los principios de la educación popular que sustentan las buenas prácticas educacionales (GOMEZ, 2005):

  • Radicalidad: radicalizar la singularidad sociocultural del lugar, la situación de la gente y del educador/educando generando un interés y una preocupación, interna y externa, en torno de la praxis. No hay educación neutra, como un acto de conocimiento y un acto político parte de lo viable, en los espacios posibles, para generar crítica, creatividad y posibilitar la acción transformadora.
  • Cultura del silencio: en el silencio están los elementos para la movilización social y popular que permiten al hombre y a la mujer decir su palabra y “dejar de ser la sombra de los otros”. Por la acción política, el silencio como una situación donde no acontece la interacción generacional ni la solidaridad, es desvirtuado con el diálogo, con las manifestaciones, ya sea en la calle, en una asamblea, en un consejo de clase, en una discusión, para asumir la propia identidad social y cultural.
  • Pronunciamiento, comunicación y diálogo: educación es comunicación y diálogo que permite leer, expresar y cuestionar la propia situación. Con diferentes visiones de mundo se cuestionan, se interpelan y se diseñan posibilidades por no aceptar visiones impuestas. La tarea más digna de la formación es darse existencia en un espacio ciudadano de comunicación y diálogo sin permitirse ser un depósito silencioso de datos, textos o mandatos.
  • Sujeto de la praxis: al invertir la lógica burguesa de pensar y hacer educación (hombre ideal, del deber, resultado de la producción), el hombre praxiológico transforma y es transformado, siempre inconcluso y consciente de eso se abre al otro por una cuestión ética. En una sociedad conflictiva no es suficiente la conceptualización, la tematización y la teorización del hombre desvinculado de su realidad. Por ser un sujeto cognoscente y político, se asume en la búsqueda constante de ser más humano.
  • Organización: el espacio y el tiempo son organizados de acuerdo con la cultura pedagógica en que los sujetos intervienen, aspecto indispensable de la educación. La organización a partir de su dimensión socio-histórica, permitirá abrir otros espacios de formación, más allá de la escuela y en los pequeños espacios posibles, en las brechas comunitarias, en la universidad, el barrio, la iglesia, la internet y en los movimientos sociales.
  • Metodología: la educación dialógica retoma el círculo de cultura en la virtualidad y como una estrategia y un lugar de aprendizaje, la interacción de los participantes moviliza culturas, conocimientos para encontrar, por medio del diálogo, el tema generador a partir del cual problematizar y desarrollar nuevos conocimientos. Aquí no hay transferencia de contenidos, dueños del saber, ni contenido pronto y si una acción conjunta para generar espacios de conocimiento; profesor y estudiante activos, ambos, de manera interactiva, construyen un nuevo conocimiento por entender que no hay matriz curricular pronta. El vínculo funciona de acuerdo al principio establecido por Paulo Freire (1970): aquí nadie educa a nadie. Nadie se educa a sí mismo; las personas se educan entre sí mediatizadas por el mundo.
  • Relación entre texto y contexto: el texto sin desvincularse de la realidad permite su lectura, permite tomar distancia para codificarla, para conocerla y volver a ella para transformarla y transformarnos. Es haciéndonos sujeto que nos rehacemos.Del tercer momento/contexto de su trayectoria Destacamos cuando Freire y su familia regresan al Brasil en 1980, después de la Ley de Amnistía. El reencuentro con el país, con su casa original le permitió reaprender con otros la situación educacional del país. La humildad de aprender con los otros es ,también, uno de los rasgos fundamentales en el arte de educar

    Freire quería regresar para Recife, su primer mundo, pero no fue posible ya que la Universidad de Pernambuco no tenia condiciones –creo que político-pedagógicas para invitarlo- y se dedicó a trabajar en las Universidades de Campinas y en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC/SP).

    Sus clases de la universidad fueron desarrolladas en círculo, permitiendo que las personas se asumiesen en una situación en que sabían y donde el conocimiento sería compartido.

En la décima carta del libro Cartas a Cristina (1994), reflexiona sobre un aspecto que fue una constante escuchar en los corredores de la Universidad: la orientación de los alumnos de la maestría y afirma: o se apuesta en el miedo al riesgo o en la osadía de la curiosidad y aventura del espíritu creativo.

En su dimensión antropológica, la osadía nace de la propia existencia histórica, situada y de la curiosidad que moviliza a vivir peligrosamente y no de la inmovilidad que imprime el miedo -de asumir y desarrollar nuestros proyectos de vida o de investigación-.

Aunque Paulo Freire sea conocido por su propuesta de alfabetización de adultos, él también pensó y trabajó en la educación superior. Como él, respetando las debidas diferencias, presentamos públicamente nuestros trabajos, sobre el tema que hoy nos convoca en México. Freire estuvo en Cuernavaca en 1969, reunido con Iván Illich y otros intelectuales críticos como Eric Fromm, Paul Goodman y Peter Berger5 . En 1994 participó del Seminario sobre Educación Superior, realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), organizado 5 Cf.: http://www.ivanillich.org.mx/ por Miguel Escobar Guerrero6 , Alfredo L. Fernández D. e Gilberto Guevara-Niebla, donde se debatió bastante el tema con ellos y otros profesores-investigadores. Y fue en México que Freire, de cierta manera, sistematizó lo que pensaba sobre la educación universitaria, el poder, el currículo, la realidad social y los intelectuales.

En nuestra estadía en México, por primera vez en 1989, investigando las redes de colaboración científica con los países de América Latina, y en 2004, presentando, en la Feria Internacional del libro de Guadalajara, la obra Educación en red: una visión emancipadora para la formación (UdG), además de otras realizaciones con educadores, percibimos que México es un país que se ha destacado en la región por recibir, proteger, hospedar a intelectuales, artistas del mundo entero y formar comunidades. Ya antes de la Segunda Guerra Mundial cuando recibió diferentes personalidades: León Trotsky, Tina Modotti, Elena Poniatowska entre tantos otros, también latinoamericanos. México ha dejado circular el pensamiento que enseña la especificidad humana, la solidaridad y la justicia.

En esa misma época, en la ciudad de San Pablo, Freire asume la Secretaría de Educación (1989-1991), experiencia sustentada en la edu- a de Educación (1989-1991), experiencia sustentada en la edu- a de Educación (1989-1991), experiencia sustentada en la educación como práctica de la libertad, para una de las mayores metrópolis del mundo y que está registrada en su libro Educación en la ciudad (1995).

En la gestión democrática, orienta la formación de profesores y la mejoría/ lindura (‘boniteza’) de la escuela apostando a la osadía y no al miedo. Antes de terminar el mandato se despidió, dejando una carta a la Secretaría de Educación de São Paulo (mayo de 1991) donde hace un manifiesto afirmando que continuará presente en la educación de otra manera, contribuyendo para una política educacional democrática.

Fue una decisión coherente con su proyecto de vida. En Pedagogía de la autonomía: saberes necesarios a la práctica educativa (1996), él ya se refiere a la permanente búsqueda de coherencia entre el discurso y la práctica pedagógica; la coherencia, entre los saberes inherentes a la práctica educativa, indisociables de la ciencia, están la ética y la estética que son considerados necesarios para las práctica docente y los sistematiza así: 1. No hay docencia sin discencia; 2. Enseñar no es transferir conocimientos; 3. Enseñar es una especificidad humana. Saberes que en el quehacer del profesor, implican la investigación, reflexión, crítica, apostar en la osadía y no en el miedo, con sensibilidad, generosidad y fundamentalmente autonomía de quien se sabe que haciendo se hace gente.

Saberes que convergen en la educación libertadora, solidaria con orientaciones contra la competitividad y el consumo que exige transparencia, seguridad y vigilancias digitales, que enseñan el miedo y no la osadía democrática que se aprende de la relación humana.

Es en su pedagogía que encontramos una concepción de sujeto, de educación, de sociedad a partir de los cuales optamos trabajar. En esta no hay centralidad del profesor ni del alumno, si bien el docente es quien orienta el proceso de aprendizaje dialógico no es un mero ejecutor de políticas públicas ligadas a intereses bancarios que inviabiliza el trabajo a favor de las demandas populares, académicas, ciudadanas. “El arte de enseñar es mucho más de que puramente entrenar el educando en el desempeño de destrezas.” (FREIRE, 1996, p.7). O sea, es mucho más que las respuestas técnicas que podamos dar.

Podemos decir que si bien Freire no se refiere a la didáctica, como una técnica o arte de enseñar, esta ya no se sustenta en la racionalidad técnica o práctica, en la disciplina y en el castigo. Notamos que por mucho tiempo estuvo preocupada con las regularidades y las igualdades que se generan en cierta disciplina escolar o académica originando la cultura del deber y de las certezas.

Hoy, aquí, entendemos que la competencia pedagógica releva el sujeto participante y su cultura en la organización de estrategias y actividades de aprendizaje en una sociedad altamente informatizada. El arte de educar, de enseñar-aprender, busca su realización en la racionalidad/ sensibilidad emancipadora, en la pedagogía participativa, en la omnilate- 200 Emancipación digital: Políticas, prácticas educacionales e investigación, 2015. Buenas prácticas docentes en la perspectiva de la pedagogía de la virtualidad ralidad en lugar de la unilateralidad, en la ubicuidad (en todo lugar, propagado, difundido) en lugar de solamente en la presencia local.

La relación dialéctica entre teoría y práctica, es praxis hecha por los hombres y las mujeres en relación, son prácticas que se desterritorializan de lo físico y presencial para lo virtual criando cultura en su entorno, la cibercultura.

En un cuarto momento

Freire nos deja un Legado como un conjunto de aperturas para continuar nuestro trabajo en la virtualidad ya iniciado en 1989 junto a Felix Guattari & Gilles Deleuze (1988) y con ellos Pierre Levy (1999) que contribuyen con el concepto de rizoma y de hipertexto porque privilegian la multiplicidad, la diversidad, las relaciones y las dinámicas de las conexiones ramificadas en todos los sentidos y consideran que la posibilidad cognitiva, de conocer, no está en la secuencialidad y sí en la descentralización del sistema de escritura hipertextual, donde el arte encuentra un fuerte aliado ya que despierta la sensibilidad.

Fuente: http://www.flordeceibo.edu.uy/sites/default/files/documentos/Emancipacion%20digital.pdf

Fuente de la imagen: https://diagramworkshop.files.wordpress.com/2011/12/tanaka11.jpg

Credito de la imagen: Obra de Atsuko Tanaka

Fecha de publicación en OVE: 22 Mayo 2016

Comparte este contenido:

Buenas prácticas docentes en la perspectiva de la pedagogía de la virtualidad (Parte I).

 Margarita Victoria Gómez

En el contexto del Módulo Internacional Uruguay 2014, se realizó el Seminario Políticas, acciones e investigación para la emancipación digital en el Observatorio de Tecnologías de Información y Comunicación (ObservaTIC – Facultad de Ciencias Sociales – UdelaR). Fue una oportunidad para retomar trabajos anteriores que abrieron cuestiones para un momento de reflexión. Especialmente, fue retomada la conferencia ofrecida en el Encuentro de buenas prácticas docentes CONECTACTICA 2014, en Guadalajara, México.

Fue una satisfacción haber participado en Guadalajara de la sexta edición de Conectáctica y de la celebración de los 20 años de la red universitaria de la Universidad de Guadalajara (UDG), una de las más importantes universidades pú- blicas mexicanas, autónoma y con vocación internacional, que asumió el compromiso social de educar con base en la investigación científica y tecnológica que son necesarias para las buenas prácticas educativas.

Como ahí, Montevideo fue también una oportunidad de reencontrar amigos(as) y conocer otros(as). Para mi fue una honra reinventar en Montevideo aquella experiencia, en el Seminario de ObservaTIC, con profesionales que piensan, reflexionan, se identifican y se sienten desafiados por la realidad que les toca vivir, por las ideas en que creen y defienden sin temor de exponerlas. En Conectáctica, a partir de las conversaciones -por teléfono y por e-mail- con los organizadores, pude constatar que la propuesta de formación docente estaba tomando consistencia en una red de prácticas, que relacionan un proceso personal e institucional. Por eso la invitación fue para involucrarnos en una conversación, de la que ya hacíamos parte acerca de las buenas prácticas docentes para el siglo XXI. En realidad es un tema que abre más preguntas que respuestas: ¿Cuáles son esas buenas prácticas? ¿Y las otras, que son? ¿Para qué y para quién? ¿Con quién?

La propuesta fue buscar elementos en la pedagogía de la virtualidad, sustentada en la Pedagogía de Paulo Freire, el concepto de rizoma (Guilles Deleuze y Félix Guattari) y en el sujeto de la praxis, que nos ayuden a repensar las prácticas docentes y (re)establecer un diálogo con nuestra experiencia para saber si teníamos ‘las buenas’ y las otras para tejer consideraciones que no provinieran de saberes superiores o inferiores, y sí de nuestros saberes diferenciados. En este sentido, destaqué algunos puntos que me parecían de interés y que podrían encontrar resonancia con el tema general del encuentro que busca brechas educacionales más allá de paradigmas tecnicistas y pragmáticos.

Buenas prácticas: condiciones

El preguntarnos cuál es la noción que tenemos de buenas prácticas nos remite a las propias y a tomar alguna distancia de ellas para repensarlas en pro de la formación universitaria que deseamos; pensar los relacionamientos y aprendizajes realizados, los fracasos y los aciertos para el futuro. Creo firmemente que reflexionar sobre la práctica es constitutivo de nuestro ser docente. Esta cuestión también exige considerar nuestra situación en la sociedad de la información y del conocimiento, estimar el acceso a internet, el acceso a la universidad, presentar los datos sobre porcentaje y condiciones de conexión y de acceso a la educación superior. O sea, pensar las prácticas en la educación actual implica relacionar estas con la realidad en que son realizadas. Por ejemplo, Universia de España pública (02/06/2014) la siguiente noticia: “Sólo un 9,3% de los profesores [universitarios] españoles utiliza Wikipedia en sus clases”. ¿Eso es malo? ¿Es bueno? ¿Por qué?

Esta situación atraviesa nuestra vida, nuestras prácticas y crea otras realidades tan intangibles como transformadoras produciendo una cultura académica en su entorno. O sea, si preguntamos también por nuestra situación en la red, cuanto al uso y dominio de los dispositivos tecnológicos, tendremos que pensar la exclusión social que va más allá de la tecnología, pensar si lo que queremos es solamente buenas prácticas con tecnologías para adaptarnos o para generar buenos pensamientos, buenos sentimientos, buenas conversaciones, para producir(nos) y apropiarnos del universo cultural de la época.

Hoy, en ese mundo interconectado que nos atrapa en una red que tiende más a pulverizarnos que a libertarnos afirmamos que la tecnología y la red son elementos propios de la liberación antes que de la opresión -ya que el fin último de la red es la solidaridad y la liberación-, y por eso los encuentros se tornan necesarios para discutir leer, escribir y aprender nuevos operadores de lectura y escritura que constituyen también los espacios digitales/virtuales universitarios. Considerar internet y sus dispositivos como parte de nuestra cultura educativa implica en reconocer que también somos contemporáneos de la mercantilización y financiación de la educación y, por lo tanto, no podemos ser indiferentes a estas corrientes de época. Como educadores somos continuamente desafiados por las ideas que defendemos y/o combatimos (cf. FREIRE, 1995).

Retomando la cuestión referida anteriormente, Paulo Freire compartió en 1995, cuando participó del encuentro Una mirada sobre la cultura, el ciudadano y la empresa en Río de Janeiro, una charla sobre La tragedia de ser o no ser contemporáneos, donde él se colocó como muy respetador de las cosas que nos constituyen como gente reconociendo el cruzamiento que sufrimos en nuestras prácticas por el neoliberalismo. Al mismo tiempo en que discutían la posmodernidad, millones de personas estaban muriendo de hambre, colocándolos en una posición difícil como intelectuales, la de vivir la tragedia de ser contemporáneo de esa situación y tan lejos de ser contemporáneo de las ideas que defendían.

Universidad y formación

Es indudable que la universidad es parte de estas cuestiones, y en busca de acompañar los cambios traídos por la cibercultura, comenzó a virtualizar ciertos procesos académicos, administrativos, algunos servicios técnicos, las bibliotecas, hasta llegar a crearse la universidad totalmente virtual. El desarrollo de internet y la desterritorialización de procesos administrativos y académicos para el mundo digital genera comunidades virtuales con conexiones que exigen organizaciones otras; se puede decir que la internet es uno de los mayores acontecimientos sociológicos de los últimos tiempos, que está produciendo una nueva manera de pensar, conocer, organizar, practicar y de hacer sociedad, política y educación.

Las consecuencias del avance tecnológico (Marx, 1980) se hicieron sentir, y parafraseando a Marx, todo lo que era sólido se desvaneció en lo digital/virtual. Se han realizado experiencias prácticas y discursivas que, a su vez nos interpelan y son interpeladas por acontecimientos como la emergencia de las megauniversidades con más de cien mil estudiantes, el mobile learning ubicuo que reúne miles de personas en entornos virtuales de aprendizaje, constituyendo comunidades universitarias virtuales, la internacionalización y transnacionalización de la educación superior.

Buenas prácticas: procedencia

Hace algún tiempo, cuando apareció en la ‘agenda’ educativa el concepto de ‘buenas prácticas’, constatamos que ese concepto proveniente de la gestión de la organización (privada), y utilizado en la farmacología, se incorpora en los códigos de buenas prácticas de diversas áreas de conocimiento: educación, construcción civil, transparencia fiscal, enfermería, medicina y política pública, entre otros ámbitos. En el campo de la educación el uso de conceptos provenientes del área de la administración no es nuevo, en las últimas décadas del siglo anterior, los hallamos en las orientaciones del Banco Mundial y de la Organización Mundial del Comercio. Organizaciones que consideran que los alumnos son clientes, los profesores recursos humanos, el conocimiento es la materia prima, y que cada uno puede tener su ‘banquito’ para comprar y vender contenidos. O sea, en esa perspectiva, buenas prácticas y transparencia nos remitían a rendición de cuentas en el sentido mercantil y financiero.

Mejores prácticas o prácticas inteligentes, contextualizadas, han sido tema de estudio y de discusión mantenida por investigadores que creen que es raro que ocurra la mejor práctica, pero que se podrán encontrar algunas inteligentes que ofrezcan solución para cierta situación. El desafío es pensar que no hay una práctica recomendable, que sea la mejor en todos los casos. La práctica contextualizada considera que lo ‘mejor’ variará según el contexto. La dimensión contextual de la ‘mejor práctica’ encuentra subsidios ya por los años 1950 y 1960 en la teoría de la contingencia (MORGAN, 1996; CHIAVENATO, 2002) o en la teoría fundamentada (STRAUSS; GLASER, 1967).

En la presente década, existen nuevas teorías o relecturas de las mismas. Hoy, al mismo tiempo que pensamos las buenas prácticas somos provocados casi inmediatamente a pensar las prácticas corruptas o corruptibles. El Catálogo de prácticas corruptas de Ruth Sautu presenta una investigación sobre la corrupción entendida como un hecho que ha afectado nuestras sociedades generando una cultura de desconfianza e indignidad entre las personas. Para los entrevistados por Sautu, la corrupción ocurre cuando se obtienen beneficios particulares en detrimento del mantenimiento del orden social que establece las reglas de convivencia social. Y de cierta manera, en una sociedad con ese tipo de prácticas emerge el imperativo de prácticas transparentes y confiables, de buenas prácticas.

A las universidades y empresas del estado se les solicita transparencia y ética para luego rematarlas o terciarizarlas a favor del sector privado. Venimos de una trayectoria marcada por el neoliberalismo económico y el mercado financiero en educación, por las orientaciones del banco mundial, de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de la UNESCO, entre otras, que nos lleva a desconfiar, de querer saber quien está facturando con la educación, de las empresas que están financiando los proyectos, de saber si las buenas prácticas con tecnología son para conseguir mejor posicionamiento en el ranking o si también están preocupadas con las mejorías en la condición laboral de los docentes, el aprendizaje de los estudiantes y en la ciudadanía. Tratar de entender entonces que prácticas son esas, son buenas ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Para quién? ¿Con qué? ¿En qué situación?

Modos de ser con la tecnología

La cultura que se va generando en torno a estas temáticas y las maneras de ver y ser con la tecnología, todavía implica concordar con el filósofo Carl Mitchan (1989):1. Toda tecnología es sospechosa, peligrosa; 2. Que la tecnología es promotora de progreso y conocimiento y, 3. La tecnología promueve una actitud ambigua pues parece que le quitara la humanidad a las relaciones. El escepticismo, el optimismo o el desasosiego con relación a la tecnología todavía carga el estigma de dudosa calidad, confiabilidad, credibilidad y acreditación educativa. Por otro lado, está la supervaloración de la tecnología por parte de los que buscan resolver cuestiones políticas emergenciales o establecer un negocio.

Se puede decir que sectores de la comunidad todavía se manifiestan idolatrando, antropomorfizando o endemoniándola haciendo necesario repensar críticamente sus promesas y nuestras expectativas con las prácticas docentes. En este sentido, concordamos con el filósofo y educador brasilero Álvaro Vieira Pinto (2008) cuando afirma que la técnica tiene un potencial libertador y recusamos la concepción que sostiene que es un peligro. Acreditamos como él que es una acción creadora del hombre siempre presente en la humanidad. El problema es que hay grupos quienes se apoderan de la tecnología en un proceso de dominación sin generar otros vínculos sociales. Hay que entender que es la lógica del capitalismo que subyace excluyendo, para luego incluir por medio de espectaculares programas gubernamentales, observando las orientaciones internacionales.

El imperativo ‘conéctate y realiza buenas prácticas docentes’, es cuestionado por algunos y abrazado por otros remitiéndonos a revisar diferentes sustentaciones teóricas y modelos pedagógicos de formación universitarias. En este sentido de revisar las propias prácticas, se encuentra alguna resonancia en la pedagogía de la virtualidad que entiende que las buenas prácticas son realizadas más allá del modelo tradicional, cartesiano, positivista, vertical, elitista, colonialista y autoritario de educación. Que es necesario reinventar la universidad popular, cultural para trabajar por una educación donde la diversidad cultural no genere una competición desmedida por un empleo, por el mejor lugar, por el reconocimiento, status o posición que afecte el diálogo, la confianza, la amistad perdiéndose el respecto por la diversidad y la posibilidad de construir una identidad democrática, humana y terrena.

Buenas prácticas: comprensión y posicionamiento

Y con estas cuestiones, buscar una comprensión de las prácticas a partir de un posicionamiento pedagógico crítico y como sujetos sociales e históricos, entendemos que por ser parte de un sistema educacional de una sociedad capitalista, donde la universidad se sustenta en su legitimidad académica, institucional y hegemónica debemos reconocer con Boaventura de Souza Santos que esta institución está en crisis.

En este ámbito, las innovaciones tecnológicas y las prácticas correspondientes vienen acompañadas de los cambios culturales y humanos que se manifiestan en la docencia universitaria y en la investigación al punto de ser interpelados y comenzar a responder, a los desafíos que la ciencia como una iniciativa abierta nos impone.

La Royal Society da Inglaterra publicó, en 2012, el informe Science as an open enterprise: open data for open Science que muestra los hechos ocurridos que llevaron a repensar el modelo de ciencia encerrada en los laboratorios, los procesos poco transparentes y en las publicaciones inaccesibles. Soares (2012), a partir de una traducción libre [ya que estaba inaccesible en portugués o español], destaca que la publicación abierta de las diferentes teorías científicas – y de los datos experimentales y observacionales en que se basan – permite que los demás investigadores puedan identificar sus posibles errores, para apoyar, rechazar o refinar teorías y reutilizar datos para el mejor entendimiento y conocimiento.

Es una posibilidad de la ciencia para su autocorrección, así como para su desarrollo, quedando la investigación como un trabajo en equipo de investigadores nacionales e internacionales que objetivan su contribución social. Uno de los desafíos se sitúa en que la centralidad histórica de los textos impresos en los medios de comunicación ha disminuido con la llegada de las tecnologías digitales.

El desarrollo de prácticas educacionales y de investigación en la cibercultura con todas las oportunidades tecnológicas, implica en enseñar nuevas maneras de:

  1. Reunir, organizar, almacenar, transmitir y compartir datos e informaciones científicas.
  2. Abrir la ciencia y el libre acceso a los artículos científicos y a sus datos, lo que puede ser una utopía considerando los intereses y tensiones generadas entre lo público-privadomercantil, la inversión, el pequeño número de publicaciones calificadas en nuestros países en el área de la educación y la reducida población haciendo investigación en la universidad. Además de eso, la permanencia de los estudiantes en la investigación y el mantenimiento de esos datos y metadatos necesita de ciertas políticas públicas y también de profesionales que otorguen confianza al proceso.

La cuestión es que si se abre la producción científica en la red sólo para llenar el currículo (hoja de vida), para la práctica de la publicación salami, o sea, fragmentada, parcial, en diferentes artículos, y/o para mantener el poder concentrado en las empresas de tecnología, esto no es interesante. Los datos deben estar disponibles en la Internet, de manera accesible, inteligible, relevante y reutilizable para democratizar la cultura y la educación.

Este movimiento de ciencia abierta implica consideraciones éticas, educativas y económicas, para mantener una política que pueda cuidar, también, la utilización de software libre, del creative commons y del BOI (Budapest Open Access Initiative), la cultura libre y el código abierto. Hacer ciencia abierta implica en nuevas maneras de revisión por pares – Peerage of Science, o arXiv e a PLoS- organismos de financiación, editores de revistas científicas y buena distribución de las mismas, entre otras cuestiones.

En Brasil y otros países de América Latina la abertura está ocurriendo con inversiones específicas y cambios educativos. Brasil, por ejemplo, es uno de los países de América Latina, con más acceso abierto, ejemplo de ello es la Plataforma Lattes, SCIELO, Inep, IBGE, Bireme, entre otros. (GOMEZ, 2012) La ciencia y la tecnología se abren también a las necesidades populares de personas que utilizan las bases de datos, los entornos de aprendizaje virtual (VLE) y de Recursos Educativos Abiertos (REA / REA), que son una expresión de los cambios más allá del aspecto instrumental, ya que son culturales y educativos. Pero todavía creemos que estamos en el comienzo de una era en la que estos dispositivos serán ampliamente utilizados para la educación, conforme el modelo de universidad (pública, privada, popular) por la cual trabajemos.

Fuente del artículo: http://www.flordeceibo.edu.uy/sites/default/files/documentos/Emancipacion%20digital.pdf

Comparte este contenido:

España: Maker Space School en las II Jornadas TIC del IES Rosa Chacel

Europa/España/Mayo 2016/Fuente  y Autor: Fundación Telefónica

El proyecto Maker Space School ha sido presentado en las II Jornadas TIC del IES Rosa Chacel de Colmenar Viejo. Un encuentro caracterizado por el protagonismo que asumen los alumnos, ellos son los ponentes de las diferentes experiencias innovadoras que se presentan.

El proyecto de innovación de dicho instituto denota con claridad el cambio de roles que se está produciendo en la educación. El planteamiento de aprendizaje ya no consiste en memorizar conocimientos; consiste en investigar, construir, prototipar, fabricar, colaborar, reflexionar, entre otros verbos, todos caracterizados por convertir a aquel que los ejerce, en un sujeto proactivo y protagonista en su desarrollo como persona.

Las Jornadas fueron abiertas por Carlos Arrieta, director del instituto. Además, contó con la presencia de representantes del Ayuntamiento de Colmenar Viejo, el Centro Territorial de Innovación y Formación Madrid Norte, la Dirección de Área Territorial Madrid Norte y Fundación Telefónica.

La finalidad del encuentro fue compartir las diversas experiencias de aprendizaje mediadas por tecnología, que se llevan a cabo a lo largo del curso. Como se mencionó anteriormente, el elemento disruptivo del evento fue el papel de los alumnos, que se convirtieron en ponentes. Una situación que no les resultó novedosa, disponen de este protagonismo cada día en sus aulas.

Una de estas experiencias es el Maker Space School. Sus alumnos fueron quienes presentaron al público sus vivencias bajo una metodología de aprendizaje maker. Compartieron con el resto de la sala los aprendizajes que estaban teniendo lugar en el marco del proyecto. Relataron con alta precisión cada una de las etapas por las que habían pasado y finalizaron recordando que quedaba mucho por recorrer.

El evento fue recogido como evidencia de aprendizaje por varios alumnos. Grabaron diferentes secuencias, compartieron momentos en Twitter, e inmortalizaron cada una de las intervenciones de sus compañeros ponentes. Estos contenidos formarán parte de su eportfolio educativo.

 

Fuente de la noticia:http://innovacioneducativa.fundaciontelefonica.com/blog/2016/05/12/maker-space-school-en-las-ii-jornadas-tic-del-ies-rosa-chacel/?_ga=1.45281837.881352888.1463176314

Fuente de la imagen: http://innovacioneducativa.fundaciontelefonica.com/wp-content/uploads/2016/05/JornadasJET.png

Comparte este contenido:

En Venezuela, Kenny Ossa: “Canaima Educativo es un logro, un legado, un sueño de esta y futuras generaciones”

El presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información indicó que una de las características fundamentales del proyecto Canaima Educativo es que se basa en contenidos y tecnologías liberadoras, lo cual lo distingue de sus similares en el mundo

Érika Hernández/MH/ Prensa MPPEUT/ 13 Mayo 2016

 

“El proyecto Canaima Educativo es un logro, un legado, un sueño de esta y futuras generaciones. El  sistema operativo CANAIMA  GNU/LINUX es una creación nuestra, un producto soberano al que cada día mejoramos e innovamos”, expresó Kenny Ossa, presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), durante su participación en el 1er Seminario de Canaima Educativo, más allá de la máquina, que se realizó en la Casa de Bello, este jueves para celebrar el 7mo aniversario del Proyecto Canaima Educativo.

Ossa explicó que una de las características fundamentales del proyecto Canaima Educativo es que se basa en contenidos y Tecnologías Libres y Liberadoras. “Eso es posible gracias a que trabajamos con  Software Libre. No pudiésemos decir lo mismo si hubiésemos heredado este proyecto con un sistema privativo. La diferencia que existe entre el proyecto educativo venezolano y sus similares en otras latitudes, es que éstos últimos han seguido comprando  software y no tienen la soberanía que caracteriza a Canaima Educativo”.

El presidente del CNTI destacó que el proyecto Canaima Educativo forma parte de un proceso de construcción colectiva, en el que participan venezolanos y venezolanascompartiendo experiencias de cómo debería ser ese sistema operativo, los contenidos, la tecnología, “que más allá de ser un  hardware o equipo, se trata de tener un proyecto nacional en el que se vean reflejadas esas particularidades, necesidades, y que cada niño, niña, joven, que acceda a la canaimita tenga la certeza de que fue desarrollada por un compatriota suyo, por una persona que nació en este país, que le duele lo que se vive en este proceso de emancipación”.

Ossa integró el panel “Tejido Institucional de la Canaima” y en su intervención dio detalles sobre el rol del CNTI en el proceso de producción de la canaimita: “En el caso del CNTI, nos encargamos de  recibir los contenidos educativos que produce el Ministerio de Educación y con eso generamos el Catálogo de Contenidos que luego acoplamos al sistema operativo CANAIMA GNU/LINUX del computador y finalmente generamos la Semilla -un archivo comprimido con todo el sistema- que se pasa a Industrias Canaima para que sea instalado en el momento del ensamblaje de los equipos”.

De igual forma, Ossa precisó que el reto actual del proyecto -desde el área tecnológica- es  replantear la forma para darle mayor accesibilidad y usabilidad a las y los usuarios. “Crecer en esto es avanzar en soberanía e independencia”. Este mismo punto fue ampliado en el tercer panel “Uso Educativo de la Canaima” por Joaquín Muñoz, jefe del equipo de Desarrollo de CANAIMA GNU/LINUX del CNTI, quien propuso crear aplicaciones educativas orientadas a las niñas, niños, adolescentes y facilitadores, que sean accesibles, impulsen la crítica, estén orientadas a la gestión comunitaria, que faciliten la incorporación del desarrollador en su producción y que sean divertidas. 7 años de Canaima Educativo y más de 4 millones 600 mil canaimitas

En este 1er Seminario para celebrar los 7 años del proyecto Canaima Educativo participaron docentes y estudiantes venezolanos, así como autoridades del sector educativo y tecnológico relacionado con el proceso de producción de las canaimitas, además contó con la presencia de Jorge Arreaza, vicepresidente para el Desarrollo Social y la Revolución de las Misiones y ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.

Arreaza indicó que hasta ahora el Gobierno Bolivariano de Venezuela ha entregado 3 millones 886 mil 490 canaimitas a estudiantes de educación básica y 803 mil 088 tabletas a jóvenes universitarios del país. “Más importante que los números es la sonrisa y alegría de las niñas y niños de la patria que han sido protagonistas de la experiencia de tener una Canaima no solo en la Escuela, el liceo, la universidad, sino en el hogar a disposición de los hermanos, la madre, el padre, la abuela, el abuelo, es decir la familia (…) La Canaima ha sido utilizada más allá de una herramienta pedagógica”, expresó.

En el Seminario se presentaron cuatro paneles, el primero “Tejido Institucional de la Canaima” moderado por Maritza Velazco y como ponentes Mariana Ojeda, coordinadora de la Sala Canaima Educativo del Ministerio del Poder Popular para la Educación, kenny Ossa, presidente del CNTI; y Jhon Monrroy, presidente de Industrias Canaima. El segundo panel, “El Software Libre y su vinculación con el proceso educativovenezolano”, moderado por David Ramírez e integrado por Rogelio Morales con el proyecto de Robótica, el colectivo Carabobo Libre con el proyecto Cometa liderado por estudiantes de Valencia, y el colectivo Caciquitxs con su proyecto de educación en Tecnologías Libres para comunidades, niños y niñas.

El tercer panel «Uso Pedagógico de la Canaima», lo integraron Joaquín Muñoz, jefe del equipo de Desarrollo de CANAIMA GNU/LINUX del CNTI, quien estuvo acompañado por la profesora Aurora La Cueva y Humberto González, viceministro de Educación. Mientras el cuarto panel “Experiencias significativas a partir del uso de la Canaima” lo conformaron Ender Morón (Radio Web), Jackeline Valbuena (Robótica), Ernesto Cabrera (Tiflotecnología) y Francisco Botifoll (Electrónica).Érika Hernández/MH

 Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/kenny-ossa-canaima-educativo-es-un-logro-un-legado-un-sueno-de-esta-y-futuras

Comparte este contenido:
Page 9 of 12
1 7 8 9 10 11 12