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SEP: Verano Divertido

 Juan Carlos Miranda Arroyo

Información de interés para el magisterio, es la que se dio a conocer durante estos días, al término de la “Jornada Nacional de la Sana Distancia”, el pasado 30 de mayo, para hacer frente a la epidemia-pandemia del coronavirus. Según el Boletín No. 141 de la SEP (1 junio, 2020), “el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, presentó la Estrategia de Regreso a Clases Escalonada, para Educación Básica, Media Superior y Superior, correspondiente al Ciclo Escolar 2020-2021, así como el calendario de actividades para la conclusión del ciclo escolar vigente.” (1)

Me parece que está bien dicho lo señalado por el titular de la SEP cuando “manifestó que lo principal es la salud de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, madres y padres de familia, así como de los docentes, por lo que sólo se regresará a clases presenciales siempre y cuando el semáforo sanitario esté en verde.”

El problema es que eso “bien dicho”, el señor secretario lo debió haber expresado desde marzo pasado, cuando se requería de definición y precisión por parte de la cabeza del sector educativo ante la crisis; es decir, hoy es tardío el posicionamiento o la actitud institucional (de la SEP y del gobierno federal), en el sentido de cuidar primero la vida de la gente en este contexto de emergencia sanitaria, para hacer frente a la crisis que se avecinaba, así como de sus efectos en lo educativo.

Pero no fue así. Nuestras autoridades se paralizaron, primero, y actuaron “en automático”, después. A eso es a lo que llamo “falta de oportunidad” en la gestión de políticas públicas educativas; falta de análisis de coyuntura; “actuaciones a destiempo”, o simplemente carencia de “timing” en el ejercicio de la administración pública. Por supuesto, eso que sucedió con el titular de la SEP y su equipo cercano, también se ha traducido en evidente “crisis de liderazgo”, acerca de la cual me referí en una colaboración anterior.

¿Por qué “la diversión”?

Imagino el profundo esfuerzo intelectual que realizó el grupo de creativos de la SEP, al momento de redactar la siguiente información: “A partir del 8 de junio y hasta el 7 de agosto, se transmitirán, por televisión e internet, los contenidos del programa Verano Divertido, con actividades lúdicas, recreativas y de esparcimiento para las y los estudiantes de Educación Básica.” ¿Se refieren sólo al anuncio de la agenda o a las actividades de verano propiamente dichas? Si las actividades planeadas para el verano “se transmitirán por televisión e internet”, y las y los estudiantes continuarán confinados en sus hogares, entonces esto ya no resultará tan “divertido”.

Pero también el liderazgo se define o se proyecta a través de las palabras utilizadas, elegidas: ¿Por qué la institución gubernamental, federal, más importante del sector educativo (la SEP) concluye una estrategia denominada: “Aprende en casa”, e inicia otra, en su lugar, llamada “Verano Divertido”? ¿Qué principios, valores o contenidos programáticos están implícitos en esta nueva estrategia? ¿O qué objetivos se persiguen mediante la promoción de la “diversión” como idea educativa durante el verano”?

Cerca de 25 millones de niñas, niños y jóvenes de Educación Básica entrarán al receso Inter escolar durante los siguientes días. ¿Para ellos se ha diseñado un programa “divertido”? ¿Acaso debe ser “divertida” la respuesta a la crisis de la salud pública que vivimos? Está bien que las y los estudiantes no estén más tiempo confinados y emocionalmente “a la baja”, pero ¿la “diversión” es la solución a las situaciones conflictivas que se viven en los hogares? Esto, en medio de una crisis educativa que se ha agudizado debido a los excesos de “burocratización” inducida por parte de las propias autoridades educativas federales y estatales, y que se generó como reflejo condicionado del accionar cerrado y sin imaginación de la alta burocracia, que trabaja desde el escritorio o la laptop.

Crisis institucional y de liderazgo que se da como signo de la improvisación, cuando lo que se requería era la organización de la sociedad en un sentido de solidaridad, desde abajo, desde las comunidades educativas. Sin embargo, lo que observamos fue todo lo contrario: comunidades dispersas, desvinculación entre la escuela y la familia. Frente a la emergencia sanitaria, lo único que alcanzaron a decir las autoridades educativas, dirigiéndose a las maestras y los maestros, fue: “No son vacaciones” o “consigan evidencias”, “pasen lista a como dé lugar”; y a las familias: “aprovechen el fin de semana para cumplir con sus hijas e hijos las tareas escolares que deben de entregar en línea”.

¿“Diversión” vs “Estrés”?

Por otra parte, Moctezuma Barragán “señaló que a pesar de la emergencia sanitaria el proceso de aprendizaje en todos los niveles no se suspenderá, por lo que las y los alumnos tendrán garantizado su derecho a la educación.” ¿Qué es lo prioritario durante este verano? ¿Bajar el estrés ocasionado por el confinamiento a través de actividades “divertidas” o dar continuidad a los procesos de aprendizaje mediante acciones creativas y propositivas? ¿Con qué recursos financieros, materiales y humanos se van a desarrollar las actividades del “verano divertido” en casa? ¿Cómo se llevará a cabo la continuidad de las actividades educativas y didácticas para garantizar el derecho a la educación? ¿De dónde surge la idea de promover la “diversión” en un contexto de emergencia? ¿Se trata de un “verano divertido” o de un “verano peligroso”, ante el cual se requeriría una respuesta menos frívola para los actores principales de la Educación Básica?

La SEP informó, a través del Boletín mencionado, que “Para Educación Básica, …el programa de aprendizaje a distancia, Aprende en Casa, concluye el próximo viernes 5 de junio; la valoración del ciclo escolar se realizará entre el 8 y el 12 de junio, y el proceso de descarga administrativa para los docentes será a partir del 15 y hasta el 19 de junio. El Ciclo Escolar 2019-2020 concluye el próximo viernes 19 de junio.”

“El Secretario de Educación Pública informó, además, que el receso magisterial iniciará el lunes 22 de junio y concluirá el viernes 17 de julio, para dar paso a la capacitación docente y a los Consejos Técnicos Escolares, los cuales se desarrollarán entre el 20 y el 31 de julio.”

Ojalá que el verano divertido no se convierta en una “campaña de frivolización” de la educación pública, y mucho menos que signifique, como lo hace una famosa cadena de supermercados, en una oferta de concursos y jueguitos al estilo de los nostálgicos programas de “En Familia con Chabelo”; o de barras de programas matutinos o nocturnos, con formato “divertido”, como los que tiene acostumbrados Televisa, TV Azteca y Grupo Imagen, y que ofrecen en horarios estelares.

Nota final: Para que vean que no hablo desde la amargura, sino desde el sentido social de la educación pública, sugiero algunos nombres alternativos al programa oficial “Verano Divertido”: “verano para explorar”; “verano experimental”; “verano solidario”; “verano creativo”; “verano fraterno”; “verano de historia y cuento”; “verano de lectura y escritura libres”; “verano de ciencia, tecnología y arte”; “verano deportivo y para pensar”, entre otros títulos.

Fuente consultada:

(1) https://www.gob.mx/sep/es/articulos/boletin-no-141-fechas-referenciales-para-el-regreso-a-actividades-e-inicio-del-ciclo-escolar-2020-2021-en-los-tres-niveles-educativos?idiom=es

jcmqro3@yahoo.com

@jcma23

Fuente: https://profelandia.com/sep-verano-divertido/

Imagen: StockSnap en Pixabay

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Educación ambiental en el currículo escolar

Por: Educación 3.0

Para fomentar la presencia de la Educación Ambiental en las aulas, Ecoembes promueve el proyecto Naturaliza dirigido a los docentes de Primaria. ¿Te gustaría formar parte de esta iniciativa? Ahora puedes unirte a su próxima convocatoria que empieza en julio. Además de formación para los docentes, se ofrece una biblioteca de recursos adaptados para trabajar con el alumnado durante todo el curso escolar y un asesoramiento continuo por parte de profesionales de educación ambiental.

La formación y la educación son las mejores herramientas para comprometerse con el respeto hacia el entorno natural y el uso responsable de los recursos. Dentro de este contexto, Ecoembes considera que la Educación Ambiental debe sumergirse en todas las áreas del conocimiento para hacernos conscientes de que cualquier acción tiene un impacto en el entorno.

Este planteamiento llevó a que la organización ambiental pusiera en marcha su proyecto Naturaliza. ¿El objetivo? Impulsar la presencia de esta materia en el sistema educativo, que tenga un papel transversal dentro del currículo escolar y conseguir la reconexión con la naturaleza a través del aprendizaje experiencial en el entorno. Como la figura de los docentes es imprescindible, les ayudan facilitándoles las herramientas que necesitan: un curso de formación y contenidos para impartir en el aula y fuera de ella.

Naturaliza de Ecoembes
Naturaliza de Ecoembes

Ahora, los profesores de Primaria en activo interesados en unirse a esta iniciativa pueden hacerlo inscribiéndose en el programa de forma gratuita y eligiendo la modalidad en la que quieren participar. Sus organizadores han puesto en marcha dos ediciones de cinco meses de duración para realizar la formación: la primera comienza en el mes de julio y la segunda en enero de 2021. Pero no sólo recibirán formación específica, también tendrán acceso a todos los recursos que ofrece Naturaliza y contarán con asesoramiento experto continuo.

Los pilares de Naturaliza

Naturaliza quiere introducir el medio ambiente de forma transversal en la etapa educativa de Primaria. No con contenidos adicionales sino creando una metodología que, a través de la formación y los recursos didácticos, permita a los docentes impartir los contenidos curriculares de las asignaturas troncales de cada curso con una mirada ambiental. De ahí, que los pilares sobre los que se asienta sean claves. Son los siguientes:

– Escuela de Docentes

El profesorado recibe formación online con contenidos ambientales y de innovación pedagógica. Esto les capacita para transmitir valores ambientales a sus alumnos a través de una formación de 30 o 40 horas (según la modalidad que escojan) sobre la situación ambiental actual y la necesidad de educar para la sostenibilidad. También dando las claves para la transformación social, individual y educativa y su gestión en el aula.

Naturaliza de Ecoembes

Esta formación se proporciona a través de tres modalidades trabajando el desarrollo de inteligencias múltiples. Se trata de una escuela de aprendizaje ambiental activo donde además puedes complementar tu formación desde la metodología cooperativa o desde la metodología de proyectos.

-Ambientalización curricular

El objetivo es introducir temáticas como el cambio climático, la biodiversidad, la alimentación, la contaminación, la economía circular o la energía de forma transversal en las cuatro asignaturas troncales de Educación Primaria (Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Matemáticas y Lengua Castellana).

-Clases en la naturaleza

Naturaliza fomenta el contacto con el entorno cercano para reforzar el vínculo entre el ser humano y la naturaleza. Si queremos cuidar y proteger algo, primero hay que conocerlo. De esta manera ser realizan una serie de propuestas para un aprendizaje más allá del aula.

Naturaliza cuenta ya con una red de 1.000 docentes comprometidos con el cuidado de nuestro planeta. ¿Te animas a formar parte de esta comunidad?
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/naturaliza-de-ecoembes/
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Opinión: Tres problemas que se acentuarían con un “pin parental”

Por: Sofía García-Bullé

El costo social de restringir el acceso a la educación sexual sería enorme, principalmente para los niños, niñas, víctimas de abuso sexual y la comunidad LGBTQ.

La iniciativa conocida como “pin parental” y presentada en el Congreso del Estado de Nuevo León, México, por el diputado del Partido Encuentro Social, Juan Carlos Leal, se perfila como un propuesta controversial, con el potencial de restringir el derecho a la educación sexual dando poder de veto a las familias.

La iniciativa propone otorgar a las familias control total sobre cómo y cuándo los hijos comenzarían a recibir información de la materia; decidiendo padres y madres de familia, a título personal, lo que consideran temas éticamente y moralmente controvertidos.

En un artículo anterior hemos explicado cómo dicha propuesta puede alterar el delicado balance entre la educación escolar, que representa un derecho básico, y la formación en casa, una primera necesidad para la infancia neolonesa.

Sin embargo, más allá de este balance, si se llegara a aprobar  la iniciativa del pin parental, el impacto que esta tendría sobre minorías sociales como menores de edad, víctimas de abuso sexual, mujeres, niñas y la comunidad LGBTQ, sería enorme.

Tres problemas que se verían agravados con la aprobación del “pin parental” 

1. Detección oportuna del abuso sexual infantil

La educación sexual básica es una herramienta crítica para prevenir y detectar el abuso sexual infantil, como lo sostiene Vicenta Hernández Haddad, psicóloga especialista en educación sexual con 30 años de experiencia. Hernández explica que muchas de las problemáticas que tenemos en México, primer lugar de abuso sexual infantil de acuerdo con la OCDE, tiene que ver con la falta de salud sexual, la cual se deslinda en primera instancia de la escasez de programas de  educación sexual clara y oportuna.

“Muchas veces cuando un menor viene al consultorio por una experiencia de abuso, nos encontramos con que ese niño no sabía los límites que debe haber entre un adulto y un niño”, comenta Hernández Haddad para el periódico La Razón. Hernández reiteró la necesidad de ofrecer recursos educativos sobre el tema inclusive en niveles básicos y no demorar la difícil, pero necesaria, conversación sobre la sexualidad hasta la pubertad o adolescencia.

Parte del problema es que muchos padres y madres de familia deciden hablar de sexualidad con los hijos solo hasta que sus cuerpos se han desarrollado lo suficiente como para ser sexualmente activos. No es común que a los adultos se les ocurra introducir el tema antes, dado que esto los obliga a pensar en la posibilidad de que sus hijos pudieran ser víctimas de abuso a temprana edad. Ninguna madre o padre se sentirían cómodos considerando esta terrible probabilidad.

Pero en un país en el que el 30 % de los agresores de menores son familiares directos y un 13 % adicional son parientes indirectos, la necesidad de una “alfabetización” en materia de educación sexual es imprescindible.  La educación sexual es la primera línea de defensa para combatir estas realidades.  Un estudio del Ministerio Público Tutelar de Buenos Aires, Argentina, reveló que entre el 70 % y 80 % de niños y niñas entre 12 y 14 años solo pudieron comprender que habían sido víctimas de abuso sexual hasta después de recibir clases de Educación Sexual Integral en la escuela.

La Asesora General Tutelar de Buenos Aires, Yael Bendel, enfatizó que fueron los recursos educativos obtenidos en las clases de educación sexual lo que les ayudó a comprender que fueron víctimas, así como abrirles un espacio de confianza en la escuela que les permitió contar lo sucedido.

2. Concientización sobre la salud reproductiva de la mujer y el número de embarazos infantiles y juveniles

Una de las minorías sociales más vulnerables ante la falta de educación sexual son las mujeres. La educación sexual no sólo las protege de la posibilidad de violencia y abuso sexual, sino también de embarazos infantiles, juveniles o no deseados.

El estudio realizado por el Ministerio Público Tutelar de Argentina, también mostró que el 70 % de los menores víctimas de abuso entre 12 y 14 años que acudieron a denunciar eran niñas. En México ocurren 366,000 nacimientos en mujeres menores de 19 años anualmente. El embarazo precoz se califica como de alto riesgo. Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las mujeres jóvenes de 15 a 19 años a nivel mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS también reveló que en los países de ingresos bajos y medianos, los bebés de madres menores de 20 años se enfrentan a un riesgo un 50 % superior de mortalidad prenatal o de morir en las primeras semanas de vida, en comparación con los bebés de mujeres mayores de edad, entre los  20 y 29 años.

La educación sexual es clave para reducir estas cifras. Como lo sostiene Margarita Fuster, especialista en ginecología infantojuvenil y directora del Departamento de Ginecología Infantojuvenil de la Maternidad Nacional en Argentina.

“La educación sexual empieza por casa. Los padres deben hablar de sexualidad con sus hijos y deben admitir que el sexo existe en la adolescencia desde edades tempranas. Y también tienen que saber que mientras más informados estén los chicos, más tarde iniciarán las relaciones sexuales y más se cuidarán tanto de un embarazo no deseado como de adquirir una infección de transmisión sexual”, explicó la directora.

La especialista además puntualizó que uno de los principales factores que contribuyen a la alta incidencia de embarazos adolescentes es la negación del mundo adulto de la dimensión sexual en los jóvenes hasta que es imposible evadir el tema. En muchas de esas situaciones, para entonces ya sucedió un embarazo adolescente o una enfermedad de transmisión sexual. Por esto es imperativo una intención educativa que parta de la cooperación entre escuelas y las familias.

3. La invisibilidad de niñxs no heteronormadxs y el acoso escolar

Otro de los sectores más vulnerados por la falta de una educación sexual completa y oportuna, es la comunidad LGBTQ. El acoso escolar con base en la homofobia, es un serio problema a nivel mundial. En México, 61 % de los estudiantes LGBTQ reportan haber sido víctimas de acoso escolar homofóbico en sus escuelas. El 92 % de los estudiantes de la población general han sido agredidos verbalmente debido a su orientación sexual, apariencia física o atuendo.

Si se restringe el acceso a la información sobre la educación sexual más básica, que sería la heteronormada, y se supedita únicamente a las consideraciones de lo que acostumbran en casa las familias, se cerraría la puerta por completo a la enseñanza sobre las relaciones afectivas y manifestaciones de la sexualidad o del género que no entren dentro del espectro heteronormativo.

El golpe para los niñxs y adolescentes que no son heteronormados sería devastador, porque se les negarían los contenidos educativos y la formación tanto ética como emocional, que les ayudaría a comprender si pertenecen a un espectro afectivo, de manifestación de la sexualidad o de género distinto.

Se les negaría, además, el derecho de existir socialmente y definirse a sí mismxs fuera de las estructuras de heteronormatividad. De la misma forma se les negaría a otros niños y niñas el conocimiento necesario para desarrollar empatía, aceptación y la convivencia con sus compañeros de clase no heteronormados.

Si las cifras de acoso escolar con base en la homofobia son altas ahora, estos números perfilan un significativo aumento si la educación sexual básica, y la inclusiva es son una responsabilidad compartida entre familias e instituciones educativas, así como un derecho natural de los niños y adolescentes.

El dictamen para la reforma constitucional que abriría la puerta al pin parental en Nuevo León tenía programado votarse el martes 26 de mayo del presente año, pero se pospuso la votación para la primera semana de junio. Sin embargo, tras un llamado público de la SEGOB a no proceder con la iniciativa, la votación volvió a posponerse hasta nuevo aviso.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/pin-parental-problemas

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Cómo enseñar a los niños menores de 6 años a mantener la distancia de seguridad

Por: Carlota Fominaya

Mónica Redondo, psicóloga en las escuelas infantiles Brains Nursery Schools, nos da los tips para transmitir a los más pequeños la importancia de mantener la distancia de seguridad.

El distanciamiento físico es una de las costumbres que tenemos que adquirir en nuestro día a día a la hora de relacionarnos. Para los más pequeños es una tarea difícil de comprender y de llevar a cabo, ya que su instinto hace que se acerquen y tengan contacto con sus amigos, familiares y algunos casos desconocidos.

Mónica Redondo, psicóloga en Brains Nursery Schools, afirma que los niños tienen que implementar en sus vidas esta nueva normalidad y aprender el distanciamiento social como una norma en los próximos meses. «Es importante que nuestros hijos vean el peligro cuando estén con otros niños, en el parque o en zonas comunes para que esta situación sea más llevadera y podamos normalizarla».

Aquí van una serie de tips que podemos aplicar:

¿Cómo es posible, si es que lo es, mantener la distancia social en niños tan pequeños?

Evidentemente no es algo fácil de conseguir con niños de corta edad, pero nuestro deber es buscar estrategias que minimicen todo lo posible la posibilidad de contagio, lo que supone adoptar otras medidas, además de procurar entre ellos el distanciamiento social.

En primer lugar, tenemos que diferenciar los dos ciclos de la etapa infantil. Para el primero, la etapa de 0 a 3 años, no servirán de mucho las explicaciones, aunque conviene siempre dárselas a pesar de la corta edad. En este caso, por tanto, unidas a la información verbal, deberán tomarse una serie de medidas que ayuden a facilitar el distanciamiento y la higiene: realización de actividades con menor número de niños y en momentos diferentes para no coincidir en el mismo espacio, utilización de cajas o bolsas individuales para materiales y juguetes de uso exclusivo de cada alumno, desinfección frecuente de las superficies y utensilios del aula y zonas comunes…etc.

Con los del segundo ciclo (etapa de 3-6 años) de razonamiento va en aumento, y por tanto entenderán mejor todas las explicaciones que les demos, y también porque a lo largo de estos meses habrán sido informados dentro del ámbito familiar acerca del motivo que les ha tenido a ellos y a todos confinados en casa. Asimismo, habrán ido interiorizando algunas de las medidas que han tenido que adoptar al volver a salir a la calle: uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, distancia de seguridad…

¿Qué se les pueda decir sin asustarlos?

Para los más mayores lo mejor es explicarles los verdaderos motivos, utilizando palabras que puedan entender fácilmente. Se les debería decir que esto es algo temporal, que volveremos a poder jugar y relacionarnos como antes, y que, aunque resulte difícil cumplir con algunas de las normas, estas son ahora necesarias para proteger de este virus a los que se pueden poner más enfermos. Para que no vivan con miedo y asustados, debemos informarles de que precisamente los niños cuando pasan la enfermedad manifiestan síntomas muy leves, como la fiebre y la tos, que ya conocen y se combaten fácilmente con alguna medicina.

Los más pequeños, como he dicho antes, no son capaces de entender aún estos razonamientos, por lo que crear nuevos hábitos y rutinas sería la medida temporal más eficaz.

Es nuestro deber intentar que no se toquen, pero conseguirlo, parece muy complicado.

Pues ahí está la clave, en intentarlo al menos, porque la opción de que todos se queden en casa durante un tiempo prolongado traería consigo una serie de consecuencia negativas en diferentes aspectos del desarrollo evolutivo de los niños.

Intentémoslo, por tanto, pero mantengamos la calma, seamos pacientes con ellos, no les atosiguemos, y sobre todo, no les regañemos ni hagamos sentir culpables porque les cueste seguir esta norma. Las explicaciones tendrán que ser frecuentes, recordarles con afecto lo que deben hacer cuando lo incumplan, y procurar siempre ser adecuados modelos de comportamiento para ellos.

¿Esto podría tener repercusiones psicológicas a la larga?

En principio no ha pasado un tiempo excesivamente prolongado, ni la situación de la mayoría ha sido de de privación o ausencia de estimulación, por lo que no debemos hablar de repercusiones irreversibles. No obstante, habría que valorar la situación de algunos niños en donde la convivencia familiar no es la adecuada. En tal caso, privarles del contexto escolar tendría unas consecuencias más graves.

De todos modos, si la situación se prolonga demasiado en el tiempo, dichas consecuencias se extenderían en mayor o menor medida a todos, pues en los primeros seis años de vida se desarrollan las capacidades básicas, se asientan las bases de futuros aprendizajes y se establecen los primeros contactos sociales, entre otros aspectos destacables. Ya son muchas las familias que nos piden orientación al departamento psicopedagógico de nuestras escuelas porque están observando como sus hijos están sufriendo diferentes desórdenes de conducta, sueño, alimentación etc…

¿Cuánto tiempo puede estar un niño sin contacto con otro niño?

Esta no es una pregunta fácil de responder, ni creo que haya una respuesta exacta. Lo adecuado sería que un niño estuviera en contacto con otros desde edades tempranas. Al igual que es necesario que tengan relación con otros adultos, además de con sus padres, para no generar un apego excesivo que pudiera derivar en algunos casos en una dependencia patológica. El aislamiento social en convivencia con sus figuras de apego, cuando es por un tiempo corto, no generará consecuencias a largo plazo, sin embargo, medio año en la vida de un niño pequeño ya es un tiempo considerable, dados los avances e hitos evolutivos que son capaces de alcanzar.

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Puerto Rico: Maestros prefieren dar clases en escuelas en vez de por internet, dice presidenta AMPR

América Central/Puerto Rico/07-06-2020/Autor(a) y Fuente: www.metro.pr

Está en conversaciones con el secretario de Educación.

La presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Elba Aponte dijo el jueves que se encuentra en conversaciones con el secretario del Departamento de Educación, Eligio Hernández Pérez, sobre el proceso para comenzar el próximo semestre escolar.

Aponte mencionó que la organización cuenta con el asesoramiento de la infectóloga Ángeles Rodríguez, quien es la directora del Departamento de Epidemiologia del Hospital del Maestro.

“Ya comenzamos a discutir lo que es el plan de contingencia para las regiones y el nivel central. Luego que se tenga eso, es que se va a hablar del semestre escolar”, dijo Aponte en entrevista con CyberNews.

“Alguna de las recomendaciones es que se establezca un comité de Salud y Seguridad, que se trabaje con reducción de grupos. Todo esto sujeto a las recomendaciones de los especialistas en salud del Gobierno. Y siguiendo la particularidad de cada escuela con grupos reducidos y horarios alternos. Los maestros prefieren que sea de modalidad presencial o quizás combinar”, añadió.

Aponte explicó que se hizo una consulta con los maestros asociados sobre el particular.

La presidenta de la AMPR alegó que no hubo un acuerdo final con el secretario para los adiestramientos a los maestros en este periodo previo al inicio del semestre escolar. Los maestros tienen que tomar unos cursos para dar clases en línea, entre otros asuntos.

“No obstante, (dar los talleres en) fechas de vacaciones no fue acordado con nosotros y el a nosotros no nos envió eso. Nosotros apelamos a que se respete ese proceso de vacaciones. Nuestros maestros están dispuestos a capacitarse, pero ellos tienen que estar dispuestos en ese plan de que esos talleres se puedan dar en el tiempo lectivo cuando comience (el semestre) en agosto. El secretario dijo que los talleres que se ofrecen en verano van a continuar. El maestro que quiera tomar el taller en verano de forma voluntaria lo hará, pero él tiene que garantizar que ellos puedan recibir ese taller en tiempo lectivo en agosto”, expresó.

Sobre el interdicto radicado contra el DE por los descuentos a los maestros que estaban comprando tiempo para retirarse, el juez Anthony Cuevas Ramos citó para una videoconferencia el viernes a las dos de la tarde para atender la controversia.

“El (secretario) nos indicó que iba a permitir que los maestros se retiraran y que después si se reconocía alguna deuda, pues que se trabajara a través del Departamento de Hacienda. Al no recibir esa comunicación y el ciclo escolar cerrar ahora, radicamos el recurso legal”, sostuvo Aponte.

La AMPR también demandó al DE por no otorgar el aumento de salario a los maestros transitorios. El caso fue a favor del gremio en el Tribunal de Primera Instancia, no obstante, el DE apeló la determinación. Ese aumento fue incluido en el presupuesto que aprobó la Junta de Control Fiscal.

“Nosotros nos reiteramos en el mensaje de que a los maestros se le tiene que dar ese dinero. Ya el recurso legal rindió frutos la primera vez y esperamos prevalecer en la apelación”, sentenció

En el tema de los maestros que fueron declarados excedentes, la presidenta de la AMPR mencionó que han radicado las quejas correspondientes en la división de Quejas y Agravios.

“Quizás una computadora con una plantilla que refleja que en una escuela hay recursos disponibles, no necesariamente responde a la necesidad del área escolar”, declaró.

Aponte espera, como una de sus metas futuras, que se otorgue un aumento adicional para los maestros, cuyo salario base es de 1,750 dólares.

Fuente e Imagen: https://www.metro.pr/pr/noticias/2020/06/04/maestros-prefieren-dar-clases-escuelas-vez-internet-dice-presidenta-ampr.html

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OVE entrevista a José Carlos García Ramírez: “La criticidad es la sustancia de la praxis transformadora”

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Conocimos a José Carlos García Ramírez en una clase virtual llamada “Proyectos de educación para la paz, la ciudadanía y los derechos humanos”, en la cual, su compromiso y aseveración es que, los valores, no se reduzcan a una simple transmisión  de conceptos, sino que estos, son necesario y fundamentales vivenciarlos para construir ciudadanías y sociedades noviolentas.

Tiene estudios de Posdoctorado en “Política Pública” por la Universidad de Washington, Estados Unidos. Es doctor en Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. Es Maestro y Licenciado en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Trabajó en la Casa del Jubilado Democrático en la Ciudad de México y en campañas de alfabetización para adultos mayores durante 15 años. Ha sido profesor invitado por las Universidades de Estambul, Seattle, Buenos Aires, Cartagena. Recientemente fue invitado por la Philosophische Fakultät und Abteilung Politische Wissenschaft, de la Universidad de Heidelberg, Alemania a impartir el curso titulado Nord-Süd-Dialog: Reflexionen über Karl Marx/Lateinamerika, Philosophie und Menschenrechte “.

Es coordinador del libro “¿Hacia dónde va la educación tecnológica en México?”, próximamente a publicarse. Hoy en día trabaja en cuestiones sobre “Descolonización Epistemológica en las tecnologías y teoría crítica”. Actualmente es investigador del Tecnológico de Estudios Superiores de Chimalhuacán en el área de Posgrado y del Instituto McLaren de Pedagogía Crítica.

Lo que caracteriza a José Carlos es la permanente investigación de la historia para nuestra desconstrucción-reconstrucción, es decir, su cosmovisión, en palabras de él es que “para entender lo que somos hoy en materia educativa, tenemos que comprender lo que fuimos: historias coloniales, pero también de resistencias”. Asimismo, su incesante e incansable trabajo y compromiso con les adultes mayores para su reivindicación en la sociedad, no como personas inútiles o no productivas, sino como seres humanos con vasta experiencia vivencial con los mismos derechos fundamentales que tiene cualquier otra persona joven o adulta.

 

José Carlos, cuéntenos un poco su historia de vida, ¿cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social?

Agradezco al portal “Otras Voces en Educación”, la generosa y paciente entrevista.

Nací en “México-Tenochtitlán”, hoy en día Ciudad de México (CDMX). Mis padres son José García Uribe (finado) y Manuela Ramírez Sánchez (actualmente tiene 95 años de edad). Cursé licenciatura y maestría en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El doctorado en Humanidades en la Universidad Autónoma Metropolitana y realicé estudios de Política Pública en la Universidad de Washington. Mi vida de preparatoriano y universitario fue significativa pues a esa edad me ganaba el pan como corrector de estilo en oficinas de los Trabajadores Jubilados del Seguro Social. Desde esa época me vinculé a las luchas democráticas de los grupos de jubilados. Luego, comencé a trabajar como alfabetizador de adultos durante 15 años. Eran los tiempos de la efervescencia de las luchas de liberación nacional en El Salvador y Nicaragua.

Entre 1978-1988, la Ciudad de México era una especie de epicentro político donde convergían las diversas manifestaciones democratizadoras y empoderamientos de luchas populares. Durante mis estudios de Licenciatura comenzaba a entender la importancia de la teoría y la práctica. Fue una década muy fecunda pues podía observar cómo el trabajo teórico de los líderes de los movimientos sociales contestatarios (los jubilados, por ejemplo) marcaba una profunda huella en el trabajo organizativo y práctica social.

Lamentablemente, esa perspectiva integral entre teoría y praxis hoy en día se ha ido desvaneciendo. Me vinculé por algunos años con las Comunidades Eclesiales de Base en el sur de la CDMX. Era la época donde teólogos de la liberación marcaban una nueva ruta creativa de lucha popular. Conocí a don Sergio Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Gustavo Gutiérrez, Oscar Arnulfo Romero, Pedro Casaldáliga, Leonardo Boff e Ignacio Ellacuría. Con ellos y desde mi experiencia social, fue construyéndose mi conciencia crítica, en términos sociales y educativos: siempre siguiendo el método de educación popular denominado “tripié” (ver, juzgar y actuar).

Comprendí que la revolución estructural era la radicalidad última a seguir. Pensaba que la razón (filosóficamente hablando) podría ir muy bien de la mano con la vida espiritual. No dudaba en llamarle a ese ejercicio de convergencia “espiritualidad revolucionaria”. Por eso uno de mis textos preferidos de aquellas épocas era “Marx y la biblia”, escrito por quien luego fue mi maestro en el doctorado, Porfirio Miranda de la Parra, gran jesuita y artífice de la teología de la liberación mexicana.

Al terminar mi Licenciatura realicé una estancia en Alemania. Allí perfeccioné mi idioma alemán trabajando un proyecto en la Universidad de Heidelberg sobre las obras de Karl Marx.

Durante un año me dediqué alfabetizar mujeres presas latinas en las cárceles de los Estados Unidos (Seattle), durante mis estudios en la Universidad de Washington. Coordiné grupos de mujeres presas para realizar trabajo comunitario en áreas restringidas y autorizadas por el departamento de policía de aquella localidad.

Antes de mi estancia en Estados Unidos instrumenté, entre algunos grupos de adultos mayores, proyectos productivos comunitarios en Xochimilco, lugar tradicional ubicado en el sur de la CDMX. Después logré establecer una red ciudadana con trabajadores agrícolas en Ensenada, Baja California para emprender proyectos colectivos en las zonas marginales de la llamada “Ruta del Vino” a finales del 2005.

Todas esas experiencias fueron gracias a mis cuatro libros de cabecera: “Pedagogía del oprimido” de Paulo Freire; “El vuelo del Quetzal” de Pedro Casaldáliga; “Canto cósmico” escrito por Ernesto Cardenal; “El campesinado: clase y conciencia de clase”, texto elaborado por uno de los principales epistemólogos críticos latinoamericanos, Hugo Zemelman. Poco a poco, me fui dedicando a los temas de envejecimiento poblacional, salud pública, movimientos sociales y educación para adultos desde las perspectivas de la Teoría Crítica (Escuela de Frankfurt) y la Filosofía de la Liberación latinoamericana (Leopoldo Zea, Augusto Salazar Bondi, Arturo Andrés Roig, Aníbal Quijano, Horacio Cerutti, Enrique Dussel, Juan Carlos Scannone, entre otros).

Finalmente, arribé a buen puerto: conocí a don Sergio Quiroz (+), gracias a la Red Ciudadana Ensenadense, en una ocasión que presenté uno de mis libros titulado “Derechos humanos y participación ciudadana en Karl Marx” (hoy, edición agotada). Desde un inicio me impactó el doctor Quiroz por su generosidad y por su espíritu crítico, combativo y de alto nivel teórico. Eso me agradó de su persona, además de su sencillez solidaria. Me invitó a dar el curso “Educación para la paz”. Además de ese curso impartido, recientemente impartí el de “Teoría crítica y sociología educativa” que, por razones de la contingencia del Covid-19, fue de manera virtual.

 

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en la CDMX, en México y en toda América Latina?

Me gustaría responder su amable pregunta realizando un breve recorrido histórico sobre los diferentes procesos contradictorios los cuales han definido las distintas facetas que han caracterizado las crisis del sistema educativo mexicano, principalmente. Si no tiene inconveniente, me gustaría ir estructurando mi respuesta anteponiendo algunos subtemas que puedan ayudar a una mejor lectura.

Atando cabos: el discernimiento

De entrada pienso que no es posible hablar de la educación de manera homogénea, sino de procesos educativos heterogéneos: niveles diferentes en el ciclo formativo de los sujetos (prescolar, primaria, secundaria, media superior, tecnicatura, profesional), instituciones escolares que responden a contextos distintos como son escuelas normales, rurales, multigrado, a distancia, telesecundaria, educación privada, educación pública, escuela para adultos, mujeres o personas con capacidades diferentes. Existe una diversidad en la taxonomía de los procesos educativos. Eso hace que la pregunta que usted amablemente me formula, debería estar encuadrada en la especificidad del contexto desde donde se pretenda reflexionar.

Ahora bien, cada entorno educacional, aunque mantenga peculiaridades diferenciadas, constituyen un todo organizado jurídicamente a través de la Constitución Política. El sistema educativo tradicionalmente es definido como una estructura de enseñanza integrada por un conjunto de instituciones y organismos que regulan, financian y prestan servicios para el ejercicio de la educación según políticas, relaciones, estructuras y medidas dictadas por el Estado de un país.

Justamente esa definición encierra la problemática sustantiva del fenómeno educativo a nivel nacional y regional. Pongamos por caso la Constitución Política de la Ciudad de México que entró en vigor en el 2017. Es un documento de 212 cuartillas. El “Artículo 8” se denomina “Ciudad educadora y del conocimiento”. Son tan sólo 5 cuartillas de las cuales 2 se refieren al ámbito educacional en sus tres niveles de impartición. No hay gran cosa en ellas. Quizás lo relevante es que habla de un sistema incluyente en el ámbito multicultural, por un lado, y, por el otro, señala que la educación pública, en el nivel medio superior y superior, deberán estar enfocados a dar respuestas a las necesidades sociales, locales (CDMX) y nacionales. Eso último es un cambio de paradigma sustantivo que aún no se comprende sus alances ni tampoco se promueve sus bondades sociales.

Un poco de historia sobre el sistema educativo

Hablar de la crisis del sistema educativo mexicano, implica recurrir, grosso modo, a la historia desde donde emerge el primer modelo institucional de la educación. Llamaría a ese primer paradigma posrevolucionario “modelo educativo nacionalista”. Se cristalizó con la conocida propuesta de José Vasconcelos (fundador de la Secretaría de Educación Pública –SEP– en octubre de 1921). La visión de Vasconcelos era idealista cargada fuertemente de valores identitarios, científicos y humanistas. La frase célebre de “Por mi raza hablará el espíritu” (lema actual de la UNAM), resumía el poder de la historia de México a la cual la denominó “raza cósmica”.

Jaime Torres Bodet (coetáneo de Vasconcelos), secretario por dos periodos en la SEP y quien terminó suicidándose, entendió muy bien el proyecto educativo nacional emergente, al cual lo llamó “sistema educativo libertario, democrático y científico al servicio de la Nación”, señalaba que la educación pública tendría que ser por antonomasia un proyecto de Estado. Es decir, la educación pública tendría que ser administrada y direccionada por la política nacionalista de aquel entonces.

Quizás fueron 40 años del sistema educativo nacionalista confeccionado por las élites intelectuales siempre relacionadas con el poder político y económico. La educación, a menos en el nivel básico, fue catalogada como una responsabilidad jurídico-moral del Estado nacional. Por eso los servicios educativos tendrían que ser de excelencia: profesorado con alto sentido cívico, creación de escuelas a lo largo y ancho del país, desayunos gratuitos para los alumnos, cooperativas escolares.

Como usted bien sabe, fue la época del llamado “Estado Benefactor” replicado en varios países de América Latina, como en Argentina, México, Brasil, principalmente. El Estado Benefactor no era más que la concepción del Estado social en donde el desarrollo nacional iba de la mano de los deberes constitucionales. La educación era uno de los derechos sociales que el Estado tenía el imperativo categórico de salvaguardar.

Inicio de la crisis: monopolio de la educación versus movimiento magisterial contestatario

El punto de quiebre de ese proceso benefactor fue a principios de la década de los años 60s del siglo pasado. Los movimientos sociales campesinos comenzaron a ser detonantes en la crítica al monopolio de la educación ejercida por el Estado. Las desigualdades sociales y la confiscación de las libertades en las escuelas rurales, marcaron el inicio de la organización del magisterio en las áreas marginales y agrarias. Basta con recordar los aportes de Arturo Gámiz García (gran maestro rural) y su hermano, Jacobo quienes al lado de Lucio Cabañas, Prisciliano Padilla, Amadeo Vidales, entre otros, orquestaron el Asalto al Cuartel de Madera, primera acción insurreccional de envergadura de la guerrilla contemporánea en México. Dicha acción fue la más importante de la organización insurgente Grupo Popular Guerrillero, la cual fue llevada a cabo en la madrugada del 23 de septiembre de 1965.

Desde mi punto de vista, pienso que el modelo centralista de la educación pública tuvo su primera crisis cuando fue precisamente interpelado por los movimientos magisteriales rurales organizados a través de guerrillas y que luego pasaron a ser grupos de protesta social en las urbes (en universidades como la UNAM y la Universidad Autónoma de Guadalajara). La consigna era ¿qué tipo de educación pública en todos los niveles formativos se requería?

Las respuestas eran múltiples. Pues eran los años donde los partidos de extracción socialista, intelectuales orgánicos –a la manera de Antonio Gramsci– o críticos del sistema político mexicano incrustados en universidades públicas, se identificaban con idearios revolucionarios de corte leninista, trotskista y maoísta.

Desarrollo de la crisis educativa: 1968

Eran los inicios de la década de 1960 donde el mundo anunciaba cambios a lo largo y ancho del globo terráqueo: la música The Beatles conquistaba los oídos de la gente blanca anglo-americana con melodías como “Love Me Do”, “She Loves You” y “I Want to Hold Your Hand”; figuras como Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cien Fuegos, marcaban la iconografía de la dignidad revolucionaria. En esa época, surgen movimientos independentistas como el de Argelia, Gabón y Costa de Marfil, entre otros países africanos; las dictaduras en Argentina (Francisco Del Ángel Rojas) y Paraguay (Alfredo Stroessner) estaban en todo su apogeo criminal; y en agosto de 1963, Martin Luther King Jr., en la Manifestación por los Derechos Civiles en Washington, pronunciaba su célebre discurso “I have a dream”.

Quizás todo se inició con el Free Speech Movement, en la Universidad de Berkeley, California, a principios de los años 60s del siglo pasado. Era la época contra el racismo, contra los programas académicos que se oponían a la libertad de cátedra y contra las estrategias del gobierno que prohibía a los estudiantes organizarse y hacer comentarios de problemas políticos del país. La violencia contra los estudiantes opositores a un sistema basado en el consumismo, la producción de armas, hot dogs y de valores religiosos supremacistas, se desató con ahínco en 1967 y 1968. Esos acontecimientos también se repitieron en Francia con la masacre de estudiantes defensores de la libertad y de la autonomía de los pueblos, en aquel episodio conocido como “Mayo Parisino”. México, no fue la excepción. Ni tampoco Argentina pasó desapercibida en aquel “Cordobazo” donde obreros y estudiantes fueron masacrados y otros más desaparecidos por la rabiosa dictadura de Juan Carlos Onganía.

En la mañana del 2 de octubre de 1968, los perros aullaban sin cesar, olores nauseabundos brotaban de las alcantarillas de los edificios de gobierno, vientos fríos levantaban remolinos de basura y las calles desérticas anunciaban la crónica de un fratricidio. La contrapuesta a esa tarde brumosa eran los cantos de alegría y los abrazos fraternales que miles de estudiantes ofrecían en el recinto de Tlatelolco, Ciudad de México. Jóvenes entonaban el himno a la alegría y llamaban a los estudiantes, a las amas de casa, a los campesinos, obreros, intelectuales, desempleados, para que juntos empezaran a construir un nuevo sueño, una nueva patria, un gobierno honrado.

Lo que había iniciado públicamente el 4 de agosto de ese año, el 2 de octubre concluyó en un anochecer donde las bayonetas perforaron estómagos, cercenaron manos y rompían los anhelos de una comunidad estudiantil (de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional) opositora al presidente Gustavo Díaz Ordaz y a sus ministros con caras de momia. Era la crítica a un gobierno espurio entrenado para desollar los cuerpos de estudiantes disidentes que, con razones, cuestionaban el autoritarismo, la tiranía y la corrupción del sistema político mexicano.

Vendrá la década de 1970 y el Estado benefactor mexicano de mediados del siglo XX, ya para finales de 1960 y el resto de los años a seguir, se convirtió en una especie de Estado policiaco y represor. Los años de 1970, fueron testigos de actos iracundos y violentos contra líderes magisteriales, sindicales y sociales. Gracias a la tecnología de Teléfonos de México (empresa paraestatal en aquel entonces), los agentes de la Dirección Federal de Seguridad podían escuchar las conversaciones telefónicas de hasta 117 personas al mismo tiempo. Los más vigilados eran el sindicalista socialista Vicente Lombardo Toledano, el periodista Julio Scherer y el líder opositor Heberto Castillo.

¿Hecatombe o transformación del sistema educativo?

La estrategia contra los movimientos obreros y magisteriales empleado por los sexenios de Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo, se basó en el espionaje, la detención arbitraria de los hoy llamados “presos políticos”, la tortura y el exterminio. Las contradicciones sociopolíticas, impactó severamente el sistema educativo nacional.

Fue (y sigue siendo) la época en la que la tecnocracia internacional y las oligarquías nacionales se acoplaban para resignificar la educación hacia las necesidades de las empresas. La educación ya no es para adquirir conocimientos, fortalecer la vida cívica y el desarrollo nacional, ni mucho menos para mejorar la vida de los pobres y excluidos. Por el contrario, educar es proporcionar habilidades para el trabajo principalmente técnico-operativo (además sin derechos laborales).

La escuela neoliberal y la crisis de lo cotidiano

Desde el régimen salinista hasta el gobierno pasado peñista, la tecnocracia ramplona encargada de diseñar la nueva ingeniería educativa, consideraba a la educación como una mercancía o un valor de cambio y no como un derecho social. En dicho diseño se dejaba claro que serían los organismos financieros y empresariales trasnacionales (la economía de mercado o capitalismo) los interlocutores válidos para imponer las rutas de la educación que los Estados nacionales deberían de reproducir. Es así como nace la “escuela neoliberal”.

Para eso se requerían gobiernos u oligarquías que fueran instrumentando lo siguiente:

  • Desmantelar la educación pública.
  • Erradicar las organizaciones de trabajadores democráticos.
  • Intimidar y golpear con políticas financieras arbitrarias los salarios de los trabajadores.
  • Sembrar el miedo bajo la amenaza del despido.
  • Imponer cargas laborales burocráticas con horarios extenuantes.
  • Fomentar capacitaciones de bajo impacto formativo y de alto impacto burocrático.
  • Aplicar criterios tecnócratas encargados de medir (cuantificar), evaluar y generar resultados con base al cumplimiento de procedimientos administrativos.

Además, el argumento político de la tecnocracia apoderada de la toma de decisiones en materia educativa, era combatir al Estado benefactor o social, desmantelar el Artículo 3ero Constitucional, acabar con el centralismo y diversificar las oportunidades para que el sector privado pudiese tener incidencia en la planificación de la educación pública. La idea era que los pobres, el populacho, según el ideario conservador empresarial capitalista, no requieran educación, no necesiten forjarse un camino profesional o universitario. Por tal motivo, la educación será para quien pueda pagarla. Porque de la muchedumbre, como diría Eduardo Galeano, la televisión se encargará.

Una de las secuelas de esos episodios dantescos, es que además de trastocar los contenidos de las currículas escolares (primaria, secundaria y bachillerato), eliminado temáticas sustantivas como la educación cívica, humanística y el pensamiento crítico, se pretendió domesticar a los profesores y profesoras a partir de posturas pedagógicas puestas al servicio de las exigencias de la tecnocracia. Las escuelas dejaron de ser para el pueblo para dar luego paso abierto a la escuela neoliberal.

Otra consecuencia de la imposición del paradigma neoliberal educativo fue echar andar el “proceso de desescolarización”, el cual tomó como bandera de lucha atacar el modelo educativo tradicional (eufemismo utilizado para combatir el modelo educativo benefactor de mediados del siglo pasado).  Las elites empresariales trasnacionales tuvieron que construir sus propias epistemologías dominantes, alienantes.

Tuvieron que diseñar y subsumir baja la lógica imperial del capitalismo, organismos internacionales que justificaran, ideológicamente, la decadencia de la educación pública (la OCDE, por ejemplo). Así como también el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional, estructuras financieras las cuales sirvieron para endeudar a los países de América Latina con préstamos que generaron deudas impagables. Esos organismos se encargarían de fondear medios de comunicación de masas para desprestigiar la educación popular y limitar presupuestos destinados a los servicios públicos, la educación entre ellos, de los países endeudados y así desmantelar todo servicio educativo público.

Desescolarizar es sinónimo de individualizar. Es también otro nombre de automatizar o enajenar a los sujetos. Desescolarizar es poner conocimientos y aprendizajes al servicio de las relaciones comerciales. Estas críticas las encontramos en Iván Ilich, Basaglia, Freire, Zemelman, quienes con gran atino desmontaron la episteme dominante tecnocrática y sus categorías corrosivas como son: “capital humano”, “escuela bancaria”, “productividad pedagógica”, “destrezas y competitividad”, “pedagogía funcional”, “rentabilidad”, “cliente y proveedor”, “valores y fe en el mercado”, “toyotización”, entre otras.

Pero resulta que el otro problema de la crisis educativa en México, es ya no sólo las estructuras sistémicas del poder y la defensa del individualismo inmoral o falto de principios éticos, sino también la descomposición de las estructuras de la vida cotidiana. La instrumentalidad enajenante de la vida social está imponiendo los códigos salvajes de “sálvense quien pueda”, “la escuela es para tontos”, “la calle lo es todo”, “los narcocorridos son la neta del planeta”: el dinero, las mujeres, autos, armas y drogas son la clave del nuevo hombre exitoso. Aquí la pregunta fuerte sería ¿cómo hacer pedagogía crítica y educación popular en perímetros escolares donde quienes mandan son los sicarios, la “maña”?, ¿cómo sensibilizar y trasformar las subjetividades de los alumnos donde sus familiares pertenecen de una manera o de otra a grupos delictivos? El docente está situado en campo minado: al frente la ofensiva de gobiernos represores de las libertades, atrás, familias o vecinos cooptados por las mafias del barrio, a la derecha las exigencias administrativas de la escuela, a la izquierda, las promesas y traiciones de los colegas o sindicato. Entonces, ¿para dónde moverse?

José Carlos ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en la CDMX y en el país es fluida? ¿Por qué?

Si por gremio entendemos las asociaciones de grupos que comparten una profesión, por ejemplo, asociaciones de exalumnos, profesores, profesores jubilados, entre otros, entonces la relación de éstos con el actual gobierno de la Ciudad de México, la veo intrascendente. Sólo se hacen visibles los maestros cuando sitian la ciudad. De allí en fuera, no hay propuestas ni debates públicos organizados.

Esperemos que, en los años restantes del gobierno actual de la 4T (Cuarta Transformación), la fluidez se pueda dar en términos de participación solidaria del magisterio citadino con el resto de los grupos democráticos de otras partes del país. Por ejemplo, hasta ahora no se ha visto en la CDMX un pronunciamiento formal en contra de lo sucedió en días pasados en la Escuela Normal de Tiripetío, Michoacán.

Me parece que los gremios actuales se han convertido en agencias gestoras de demandas particulares y no de peticiones público-relevantes de los agremiados insertadas en un proyecto congruente de transformación educativa. Además, lamentablemente, los movimientos sociales, pueden gozar de legitimidad, pero tristemente, muchos de ellos son incapaces de articularse con otros movimientos o actores sociales, solidarizarse en las demandas de manera transversal y conformar un “bloque histórico”, como diría Antonio Gramsci.

 Otro problema es que la dinámica y la experiencia social nos enseñan que todo gremio es fácilmente sujeto de cooptación. Es decir, con facilidad puede institucionalizarse. La actual Constitución Política de la CDMX, es un documento que no estimula la participación ciudadana y gremial para atender asuntos de las agendas pública y política.

En ese sentido, los procesos de comunicación institucional entre gremio y gobierno fluyen hasta donde el aparato burocrático lo permita. La protesta social, por ejemplo, ha perdido ruta crítica y programática ideológica. Ahora se actúa por mimetismo digital: un hecho aislado, una palabra y luego socializarla en las redes, hacen que la gente se congregue en el espacio público y emprendan acciones idénticas, repitan las mismas palabras, se vistan igual. La protesta social de los gremios corre el riesgo de convertirse en un carnaval del homo insipiens, como diría Sartori.

 

¿Considera que la formación inicial y continua de los docentes corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

Si bien es cierto que existen sectores del magisterio críticos con una alta autoridad moral para intervenir con propuestas creativas, sin embargo, aún percibo, cierta despolitización en las bases magisteriales, cierto pragmatismo irreflexivo que impiden la toma de conciencia crítica.

La formación es un proceso necesario a través del cual los sujetos requieren para comprender la realidad, tomar conciencia y transformar aquellas condiciones mínimas que perturban procesos educativos emancipatorios. La criticidad es el elemento sustantivo de toda praxis pedagógica novedosa, innovadora y transformadora. La crítica reflexiva representa una oportunidad para la toma de decisiones y logro de objetivos direccionados para la mejora de los entornos educativos. Esa praxis es y será siempre de tipo social, política, ecológica y ética.

Existen varias propuestas en torno al sentido y la responsabilidad de la educación. En lo personal recomendaría releer el gran debate histórico entre Antonio Caso y Lombardo Toledano, allá por 1933. Por primera vez se planteó, en un sentido radical, la cuestión del sistema educativo que habría que construirse: desde la primaria hasta la universidad. En el debate se encuentra la discusión entre idealismo y materialismo histórico, la ruta que deberían seguir los aprendizajes, la estructura de las escuelas, pero sobretodo se planteó cuáles serían los contenidos fundamentales de todo proyecto de educación transformadora. Valdría la pena releer ese documento con ojos puestos en el siglo XXI.

 

José Carlos, ¿qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Recientemente, Boaventura de Sousa, publicó su libro titulado “La cruel pedagogía del virus”. Grosso modo dice que con esta pandemia la idea conservadora de que no hay alternativa a la forma de vida impuesta por el hipercapitalismo en el que vivimos se desmorona. Para el autor, salvar nuestro planeta se requiere ir más allá del marco de la modernidad eurocéntrica y de los sistemas coloniales y de dominación. Boaventura incita a la búsqueda de la pluralidad de modos de adquisición de conocimientos alternos: principalmente de las experiencias civilizatorias de los países del Sur o quizás de los grandes relatos o cosmovisiones de los pueblos originarios.

Recientemente he publicado algunos artículos periodísticos (El Vigía) sobre el tema que nos aqueja mundialmente (Covid-19). Se viene diciendo que el confinamiento provocado por el Coronavirus ha reforzado la idea tecnoburocrática de que la mejor alternativa educativa es reducir los aprendizajes escolares a la experiencia digital, virtual. Los procesos reflexivos poco importan. Lo central es la habilidad para mantener interacción en la red, navegar por el ciberespacio y subjetivizar (introyectar) “sensaciones” virtuales, sin necesidad de recurrir a la realidad y al encuentro intersubjetivo (cara-a-cara).

El Coronavirus también nos quiere enseñar, a través del cautiverio, si vale la pena volver a la “nueva normalidad” donde la rutina, el individualismo, la mezquindad y la competencia corrosiva seguirán siendo los estilos de vida impuestos por la modernidad capitalista. O bien, si el género humano asume su responsabilidad por salvarse como especie y relacionarse de otra manera con la Tierra. El Coronavirus nos puede motivar a crear otra forma de construir pedagogías alternas, liberadoras. El planeta Tierra está en peligro, pero también el ser humano puede desaparecer o autodestruirse en un santiamén.

Desde la Educación para la paz y la noviolencia, ¿cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

Los sociólogos franceses, Bourdieu y Passeron, propusieron hace un par de años el término de “violencia simbólica”. Y como bien dice Boaventura de Sousa, la forma en que se construyó inicialmente la narrativa sobre la pandemia en los medios de comunicación occidentales evidenció el afán de demonizar a China. Las malas condiciones higiénicas en los mercados chinos y los extraños hábitos alimentarios de los chinos (primitivismo insinuado) eran el origen del mal.

La violencia simbólica está constituida de representaciones basadas en imágenes, lenguajes, códigos (que recorren los imaginarios sociales hasta llegar a los dispositivos digitales como el por ejemplo el “trollear”) agresivos y estigmatizadores hacia una persona, un colectivo o un país por su condición de raza, género, clase social, usos y costumbres, entre otras. La violencia simbólica es un producto social generado por contradicciones histórico concretas reales.

En cuanto a lo que usted me pregunta sobre los temas de educación para la paz y la noviolencia, éstas encierran un poder revolucionario poco entendido. Para el pensamiento crítico, la pedagogía para la paz significa la construcción de procesos de enseñanza donde la noviolencia no solamente sea un conjunto de valores a transmitir, sino que esos valores pasen a la esfera de las vivencias. Los valores que refuerzan el significado de la paz y la noviolencia deben ser modos de vida concretos.

La pedagogía para la paz requiere de didácticas y estrategias donde docentes, alumnos, directivos y padres de familia estén articulados y comprometidos para emprender metodologías que refuercen las enseñanzas a favor de las conductas positivas y de colaboración para erradicar el odio, las agresiones y las prácticas simbólicas y reales de la violencia.

La cultura para la paz en un centro escolar o universidad no debe ser un código de buenas intenciones aplicado de manera temporal, sino más bien es un planeamiento fuertemente estructurado. Para la viabilidad de una pedagogía o cultura para la paz, ésta debe estar sostenida por principios ético-normativos rigurosamente definidos y aplicados.

Todo proyecto de educación para la paz y la noviolencia es una alternativa sustentable básica a implementarse en las mallas curriculares de educación básica, media y superior. Educación para la paz es uno de los horizontes poco explotados en las escuelas. No se ha percibido la riqueza transformadora que puede derivarse de ella.

Educación para la paz y la noviolencia forma conciencias críticas y sobretodo posibilita el tránsito de la conciencia escolar o universitaria a la conciencia ciudadana, responsable de su tiempo, de su comunidad, de su Patria.

 

Amigo José Carlos, por último, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

  • Emprender procesos de sensibilización para la toma de conciencia.
  • Tomar con responsabilidad el proceso formativo del pedagogo crítico, asumiendo con amor y con disciplina el aprendizaje-enseñanza.
  • Tener presente que los aspectos teórico- reflexivos son de vital importancia para comprender la realidad, explicarla y mejorarla a través de propuestas específicas según las experiencias de las escuelas y de los profesores.
  • Comprender que las pedagogías críticas son horizontes interpretativos de la complejidad (educativa) de lo real que exige reconstruir epistemologías, metodologías y estrategias que sirvan para la transformación de aquellos entornos aviesos para luego estructurar futuros emancipatorios, humanos, solidarios.
  • Atreverse a investigar para actuar, como diría Freire.
  • Recurrir a los teóricos que plantean la pedagogía de la liberación latinoamericana para saber entender contextos locales y mejorarlos. Así como elaborar herramientas metodológicas que enseñen a seguir objetivos y lograr procesos transformativos de micro-espacios donde se generan emociones, cogniciones, acciones y valores enfocados hacia el desarrollo comunitario.
  • Valorar los saberes populares como experiencias comunitarias e históricas que nos ayuden, finalmente al buen vivir en comunidad.

Muchas gracias.

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República Dominicana: Ministerio de Educación recontratará a más de 7 mil maestros y maestras para que impartan docencia en el año escolar 2020-2021

América Central/República Dominicana/07-06-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, anunció este miércoles la recontratación de 7 mil 337 maestros y maestras que fueron contratados para el año escolar 2019-2020 y esta vez continuarán su labor de enseñanza para el ciclo 2020-2021, lo que garantiza que la comunidad educativa tenga los docentes necesarios para la impartición de las clases.

Dichos educadores iniciarán su labor formativa cuando inicie el próximo año lectivo, situación que dependerá del curso que tome la pandemia del COVID-19 en el país.

La inversión dispuesta por el Ministerio de Educación para esos fines es de RD$150, 412,000 que serán desembolsados mensualmente para cubrir los honorarios de los miles de facilitadores que serán recontratados. Esos profesionales iniciaron sus servicios en septiembre de 2019 y el contrato concluye en el mes en curso.

El ministro de Educación informó este miércoles que contrató alrededor de 7,000 profesores y profesoras que aprobaron en el Concurso de Oposición Docente del pasado año, y fueron distribuidos en diferentes planteles escolares a nivel nacional que los requirieron para las labores del año escolar 2019-2020.

“Queremos asegurarnos de que no falten maestros en nuestras aulas, tanto para jornadas presenciales como las alternativas digitales que sean necesarias, por lo que esta noticia lleva tranquilidad a la comunidad educativa, en especial a esos docentes que desconocían su suerte en este tema”, precisó Peña Mirabal.

Dichos docentes continuarán sus labores en las regionales en las que fueron asignados: Barahona cuenta con 290; San Juan de la Maguana 106; Azua 924; San Cristóbal 409; San Pedro de Macorís 263; La Vega 500; San Francisco de Macorís 106; Santiago 285; Valverde Mao 191; Santo Domingo II 1,100 y Puerto Plata 400. Mientras, en Higüey 658; Monte Cristi 778; Nagua 222; Santo Domingo III 672; Cotuí 157; Monte Plata 110 y Bahoruco 166 maestros.

El titular del MINERD aclaró que estos maestros obtuvieron las mejores calificaciones en el Concurso de Oposición Docente de 2019 donde más de 50 mil fueron convocados.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/actualidad/8825309-ministerio-de-educacion-recontratara-a-mas-de-7-mil-maestros-y-maestras-para-que-impartan-docencia-en-el-ano-escolar-2020-2021/

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