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Conferencia de Catherine Walsh: «Pedagogías decoloniales: Insurgencias desde las grietas».

Anunciamos con mucha alegría la Conferencia de Catherine Walsh denominada Pedagogías Decoloniales: Insurgencias desde las grietas». Esta Conferencia  forma parte del Programa de Formación Permanente en Línea de la Alianza CEIP-Histórica, CINPECER y CII-OVE y se realizará el 17 de junio de 2020 a las 15 horas de México, Panamá y Colombia, 16 horas de Caracas y San Juan de Puerto Rico, 17 horas de Buenos Aires.  A la misma se podrá acceder a través del YouTube de Otras Voces en Educación.

Catherine Walsh es una intelectual-militante involucrada durante muchos años en los procesos y luchas de justicia y transformación social, primeramente en EEUU y luego, en los últimos casi 25 años, en Ecuador y América Latina

Su militancia inició en los 1970s con colectivos multiraciales y feministas en la Universidad de Massachusetts (UMASS) Amherst, luchando en contra de la máquina de guerra y el sistema racista-patriarcal de capital y de conocimiento. Organizó en esta década una escuela alternativa antiracista y antisexista, y también experimentó con la vida comunal. Además, pasó dos años en Ecuador, enseñando danza y luego trabajando como cocinera en un restaurante-proyecto colectivo cultural.

En los 80s retornó a UMASS Amherst para hacer sus estudios de posgrado bajo la tutoría del historiador y activista de los derechos civiles Meyer Weinberg; junto con él llevaron adelante el Centro «Horace Mann Bond» para la Educación de Igualdad. A terminar su doctorado en 1984, fue invitada a permanecer en la Universidad como profesora; en 1990 pasó a UMASS Boston. En ambas sedes, dirigió la oficina de un centro regional que promovía la educación bilingüe, la formación de maestras y maestros, y los derechos lingüísticos y culturales.

Así y a lo largo de los 80s y hasta mediados de los 90, se dedicó al trabajo con activistas y comunidades africano-americanas, boricuas, latinas, haitianas, asiáticas y caboverdianas, y con organizaciones de abogacía legal, incluyendo el Puerto Rican Legal Defense Fund, Mexican American Legal Defense Fund, Lawyers Committee for Civiil Rights, NAACP Legal Defense Fund y Multicutural Training and Advocacy Project-META, en casos en contra del racismo y a favor de derechos culturales, lingüísticos y educativos. Trabajó de cerca con el maestro Paulo Freire durante tres años, co-facilitando seminarios de educación popular en la comunidad latina y seminarios en la Universidad. Con Freire y otras y otros intelectuales comprometidxs, formaron la primera red nacional de pedagogía crítica. Durante este periodo de su vida, también participó en proyectos colectivos con el Centro de Estudios Puertorriqueños en Hunter College en NY y la Mesa Redonda Puertorriqueña (Puerto Rican Roundtable), y apoyó la formación de jóvenes-adolescentes investigadorxs latinxs en Boston, NY y en el sur de California (ver, por ejemplo, sus libros Pedagogy and the Struggle for Voice: Language Culture, and Schooling for Puerto Ricans andEducation Reform and Social Change: Multicultural Voices, Struggles, and Visions).Además, trabajó colectivamente con maestros haitianos en la creación de un programa freiriano de alfabetización en kreyol e inglés en Boston para adolescentes refugiados e inmigrantes sin experiencia de educación formal, un programa que se extendió a NY y Miami.

En 1993 fue becaria de Fulbright en Ecuador, adelantando un proceso de colaboración con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador-CONAIE sobre la política y luchas de  educación bilingüe en este país (una demanda histórica y logro del movimiento indígena) y, a pedido de la CONAIE, la conceptualización de un proyecto de universidad indígena. A mediados de los 90, y durante el tiempo que estaba haciendo su transición de inmigración al Ecuador, se empeñó como asesora principal de investigación urbana en Brown University, dentro de un proyecto del Noreste de EEUU y las Islas Vírgenes y de Puerto Rico enfocado en la transformación socioeducativa urbana.

Desde 1996, vive de manera permanente en Ecuador. Es profesora principal de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), institución de posgrado, pública y de carácter internacional, y directora/fundadora del Doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos, un programa/proyecto con enfoque en el entretejido de cultura, política, economía, lucha social y pensamiento crítico,  dirigido a intelectuales comprometidxs de América Latina y el Sur Global en general. De 2011 a 2017 también dirigió la Cátedra de Estudios Afro-Andinos.

En América Latina, se ha profundizado su militancia intelectual y pensamiento/praxis. Tiene una trayectoria larga de acompañamiento a procesos de los movimientos indígenas y, desde 1999, de organizaciones afrodescendientes tanto del Ecuador como de América del Sur. En 2002, formó con el maestro, líder  comunitario e intelectual Afroecuatoriano Juan García Salazar del Proceso de Comunidades Negras, el Fondo Documental Afro-Andino, el archivo más grande de América Latina de la memoria colectiva negra, oral y visual, alojado en comodato en la UASB. Con García, tiene una serie de escritos, incluyendo el libro Pensar sembrando/Sembrar pensando con el Abuelo Zenón (2017), publicado unos pocos meses antes del fallecimiento del maestro Juan.

A lo largo de sus años en América Latina, Catherine ha colaborado con varios colectivos desde México al Cono Sur, fue asesora a la Asamblea Constituyente en Ecuador (2007-2008) con temas de derechos afroecuatorianos y el concepto y práctica del estado intercultural y plurinacional, y también trabajó de manera colaborativa durante algunos años con varios gobiernos locales indígenas. En 2010 y nuevamente en 2017, fue ganadora del premio Illescas de Oro (un premio que lleva el nombre del primer cimarrón in Ecuador: Alonso Illescas) otorgado por las organizaciones afroecuatorianas. Y en diciembre de 2013, fue invitada por los Subcomandantes Marcos y Moisés a participar como estudiante de primera grado en la Escuelita Zapatista y el curso de Autonomía y Libertad según l@s Zapatistas.

Su trabajo investigativo y escrito ha sido enfocado en los últimos años en el proyecto político, epistémico, ético y existencial de la interculturalidad crítica y la decolonialidad, tomando como ejes centrales la geopolítica de conocimiento; filosofías, luchas y praxis social, política, epistémica y de re-existencia afrodescendiente e indígena; pensamiento/praxis feminista; y pedagogías/praxis decolonial. Su interés particular hoy es con el y los “cómo(s)” decolonial(es) y las prácticas concretas de un “otro modo”. El libro colectivo Pedagogías decoloniales: Prácticas insurgentes de resistir, re-existir y re-vivir, Tomo 2, es un buen ejemplo de ello.

Su lista extensiva de publicaciones incluye más de 200 libros, capítulos y artículos publicados en varios continentes y varios idiomas. Ha sido profesora y ponente invitada en, entre otros países, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México, Perú, Venezuela, en distintas naciones del Caribe, en Corea del Sur, y en Canadá, Estados Unidos y Europa. En 2011, recibió la distinción de ser nombrada Andrew W. Mellon Professor en la Universidad de Duke en EEUU; entre 2012 a 2014 fue profesora invitada en esta misma Universidad donde recibió el reconocimiento como profesora de excelencia (2013 y 2014). En 2018,fue fellow (becaria) en el Stellenbosch Institute for Advanced Study, University of Stellenbosch, Sudáfrica dentro del proyecto “Decolonialidad después de descolonización: Cuestiones de conocimiento y educación superior en el sur de África y el Sur Global”. Todas estas experiencias ha sido oportunidades para Catherine a continuar tejiendo conexiones, redes y relaciones entre personas, colectivos, grupos y experiencias a nivel no solamente de las Américas sino mundial.

Es co-editora, con Walter Mignolo, de la nueva serie de Duke Press “On Decoloniality” (Sobre decolonialidad), y co-autora con él del primer libro de la serie On Decoloniality. Concepts, Anaytics, Praxis (2018). También es coordinadora (con José Juncosa) de la serie “Pensamiento decolonial” del editorial Abya-Yala, y miembro de varios consejos editoriales internacionales, incluyendo de la serie de libros “Global Critical Caribbean Thought” (Pensamiento caribeño crítico global) de la Asociación de Filosofía Caribeña y Rowman & Littlefield International, y “Decolonial Options for the Social Sciences” (Opciones decoloniales para las ciencias sociales), de Lexington/Rowman & Littlefield Press.

Estamos seguros que su conferencia será de especial utilidad para los, las y les docentes que trabajan por una educación liberadora.

 

Pueden acceder a los dos tomos de su libro «Pedagogías Decoloniales» en el siguiente enlace:

http://otrasvoceseneducacion.org/wp-admin/post.php?post=286597&action=edit

 

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Noam Chomsky en ciclo de la Otra Política

El distinguido y polémico intelectual Noam Chomsky estará dictando una conferencia en junio de 2020, el mes inaugural del ciclo de formación permanente que arranca el 10 de junio de este año. Así lo hicieron conocer los directores del CII-OVE, CEIP-H y CINPECER, tres organizaciones de Latinoamérica que están uniendo esfuerzos.

La alianza para la promoción de las pedagogías críticas y las educaciones populares conformada por la Cooperativa de educadores e Investigadores Histórica (CEIP-H), el Centro Internacional de Pensamiento Crítico Eduardo del Rio RIUS (CINPECER) y el Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación procura desarrollar iniciativas y contenidos que contribuyan a fomentar el pensamiento crítico y la reflexión dialógica para la construcción de alternativas ante el neoliberalismo educativo

Así lo dieron a conocer Luz Palomino, directora del CII-OVE de Venezuela, Fernando Lázaro de la CEIP-H de Argentina y César Valdovinos de CINPECER de México.

La primera iniciativa de esta esta alianza es el lanzamiento del Ciclo de Conferencias del Programa de Formación Permanente en Línea que se realizará a las 15 horas de México, Panamá y Colombia, 16 horas de Caracas y San Juan de Puerto Rico, 17 horas de Buenos Aires, y que tendrá los siguientes componentes:

Lunes: Desde el lunes 22 de junio y hasta diciembre de 2020, cada lunes se estarán realizando las jornadas de recuperación de la memoria histórica de las organizaciones sindicales del magisterio latinoamericano. Contaremos con las presentaciones de Fernando Abrego (Panamá), Yesid González (Bogotá), Eduardo González (Chile), Alfredo Velásquez (Perú), entre otros.

Martes: Ciclo de Debates semanales sobre “La otra política”, con disertaciones de Noam Chomsky, Adolfo Pérez Esquivel, Eric Toussaint, Juan Carlos Monedero, Dora Barrancos, entre otres desde el 16-06-2020.

Miércoles: Ciclo de conferencias “Educación y Sistemas Escolares en la Post Pandemia” con intervenciones de Boaventura de Sousa Santos, Catherine Walsh, Pedro Francesc, Marco Raúl Mejía, Oscar Jara, Peter Mclaren, Fernando Lázaro, Jurjo Torres Santomé, Luis Bonilla-Molina, César Valdovinos, Karina Batthyány, Mercedes Mayol Lasalle, Camila Crosso, Rosa Cañadel, Lara María Bertolini, Yadira Córdova, Luciano Concheiro, Lev Velasquez, Hugo Aboites, Manuel Gil Antón, Marianicer Figueroa, Verónica del Cid, entre otres, desde el 10-06-2020

Jueves:  Mesas de “Voces Insurgentes” con paneles sobre feminismos, juventudes, extractivismo, diversidades sexuales, alternativas agroecológicas, fundamentalismo religioso, migraciones, tatuajes e imaginarios juveniles, resistencias indígenas, editoriales alternativas, Gramsci, Walter Benjamin, Trotsky, Marx, literatura, rock alternativo, Bloqueo a Cuba y Venezuela, Mundo Árabe, China, Rusia, legalización del aborto, entre otros temas desde el 18-06-2020

Viernes: Difusión de los foros virtuales del Grupo de Contacto Internacional (GCI) conformado por dirigentes gremiales y sindicales del magisterio, desde el 22-06-2020

Todas estas actividades son gratuitas, de libre acceso, las grabaciones estarán accesibles al público y se llevará un registro de participantes. Próximamente iniciaremos la difusión de cada una de las actividades y en ella estarán los enlaces para inscribirse. Acompañaremos las convocatorias con el envió de libros de libre acceso de cada uno de los, las y les conferencistas.

Cualquier información adicional puede solicitarla escribiendo a contacto@otrasvoceseneducacion  y prensaceiph@gmail.com.

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¿Cómo hacer más fácil el aprender?

Reseñas/Autorxs: Dr. C. Herman Van Velde y Msc. Jilma Pereyra

Las y los docentes, independientemente del nivel educativo en que nos desempeñamos, ¿será que realmente facilitamos el aprendizaje? Al escuchar algunas expresiones de estudiantes… permítame expresar nuestras dudas al respecto. Las y los docentes, independientemente de nuestras mejores intenciones, no siempre ‘nos acoplamos’ al proceso de aprendizaje que pretendemos fomentar. Es el objetivo de este curso aportar insumos para la reflexión crítica, desde un enfoque de la psicología del aprendizaje y su facilitación en la práctica educativa. Como consecuencia, el objetivo de este trabajo reflexivo corresponde a: “Visualizar las características de un aprendizaje de calidad, cómo se construye y cómo lo podemos facilitar y valorar….”

Descargar aquí: http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/Como-hacer-mas-facil-el-aprender-ABACOenRed-Herman-VdV-2012-pdf.pdf

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Cursos propedéuticos y diagnósticos sí, remediales, ¿por qué?

 Abelardo Carro Nava

Generalmente, cada inicio de ciclo escolar, semestre o cuatrimestre, los maestros y maestras aplican un diagnóstico en el grupo que, conforme a la organización establecida en la institución educativa en la que se encuentran adscritos, atenderán en lo sucesivo; esta instrumento/herramienta les permite, dependiendo del nivel educativo, conocer varios aspectos del desarrollo humano de sus alumnos, pero también, comprobar lo que el niño/adolescente o joven, conoce con relación a los aprendizajes adquiridos en grados escolares inferiores de aquel que va a cursar; esto, con excepción del preescolar, donde la observación resulta fundamental para conocer la socialización de los niños una vez que han dejado el hogar y se incorporan al sistema escolarizado de enseñanza. En este sentido, no es de extrañarse que la educadora o educador, durante las dos primeras semanas del curso, tenga a la mano libreta, lápiz y goma, para registrar las conductas del infante, para anotar las expresiones que realiza, para identificar sus intereses y necesidades; en fin, para todo aquello que resulte indispensable registrar con el propósito de comenzar la planificación de las actividades y el abordaje de los contenidos.

En primaria, ese diagnóstico que, como bien sabemos es muy diverso y enriquecedor, se complementa o extiende con la aplicación de una serie de cuestionarios, pruebas y exámenes; ¿su propósito? Es que el docente tenga un conocimiento sobre los avances que se lograron con relación a los aprendizajes que, de acuerdo a un plan de estudios, grado escolar y etapa de desarrollo, el estudiante debería poseer. Luego entonces, la ecuación se repite en secundaria, bachillerato y, desde luego, en la universidad. De esta forma, quienes hemos tenido la maravillosa oportunidad de pisar un salón de clases, sabemos de la importancia que reviste tal acción. De ello depende, en buena medida, las adecuaciones curriculares que podrán realizarse antes de comenzar con el abordaje de un plan de estudios.

Ese diagnóstico, entonces, ¿es para conocer a los alumnos? Tal y como lo he planteado así parece, sin embargo, habría que decir que tal ejercicio trae consigo un aspecto que, muy pocas veces, se toma en cuenta, me refiero al análisis de las capacidades que el propio docente realiza y que tienen que ver, directamente, con sus conocimientos habilidades, actitudes y valores. Es decir, pareciera ser que, en la aplicación de un diagnóstico, solamente un actor es evaluado, y no es cierto porque, como ya he dicho, en el momento en que el profesor o profesora diseña ese diagnóstico, lo aplica, evalúa e interpreta, también éste se diagnóstica y, desde luego, le lleva a reflexionar sobre lo que habrá de realizar para que sus objetivos educativos, se cumplan satisfactoriamente cuando concluya el ciclo escolar.

Pensemos en una profesora de una escuela primaria que atiende primer grado; también pensemos, que dicha profesora ha adquirido una experiencia y conocimiento importante porque, durante su trayectoria profesional, ha trabajado, mayormente, con niños de este grado y edad. Luego entonces, la aplicación de un diagnóstico, y sus resultados, serán diferentes en cada uno de los años en los que pudo haber atendido ese grado escolar. ¿Por qué sucede esto? La respuesta es obvia, todos los niños son diferentes, así como también, los conocimientos que éstos pudieron haber adquirido en los grados escolares inferiores. Tal hecho, ¿propiciaría que la profesora tuviera que pensarse y reflexionarse para “adecuarse” a las “condiciones” que sus alumnos le exigen? Pienso que sí porque esa demanda, ese conocimiento, ese saber, que pudo haber obtenido del diagnóstico, la llevará a realizar una práctica, sino diferente, sí acorde a los que sus alumnos le exigen.

Ahora bien, generalmente en educación superior, se pone en marcha un curso propedéutico con la finalidad de acercar a los estudiantes al aprendizaje que, en los cuatrimestres o semestres sucesivos, abran de adquirir; esto, dependiendo de la carrera profesional seleccionada y, desde luego, del campo científico en la que ésta se encuentra inmersa. Luego entonces, la adquisición de esos saberes que lo acercarán al campo de estudio, se vuelve un aspecto fundamental para que, el alumno, conozca todo aquello que está relacionado con la disciplina que será parte de su quehacer profesional.

En el nivel básico de nuestro sistema educativo, no todas las instituciones educativas realizan dicha acción; esto, probablemente, porque sus dinámicas de trabajo son diferentes y porque, desde mi perspectiva, atienden las indicaciones que la Secretaría de Educación Pública (SEP) emite cotidianamente y que, las autoridades educativas de buena parte de los estados, aplican a rajatabla al inicio del ciclo escolar. Con esto no quiero decir que se desconozca, por el contrario, muchas veces la intención de desarrollar un curso propedéutico se ve rebasada por una exigencia desmesurada de la autoridad escolar o estatal, y porque la burocratización de la enseñanza los ha llevado a cumplir con un sinfín de acciones que, para acabar pronto, nadie lee pero que todo mundo exige. En fin. Como decía, este curso, desde mi perspectiva, brinda ese acercamiento al contexto escolar y a la información que lo llevará a lograr un aprendizaje durante el ciclo escolar.

¿Puede, en estos momentos de contingencia, diseñarse un plan para que, en lugar de cursos remediales se desarrollen cursos propedéuticos donde el diagnóstico sea la punta de lanza para lograr el abordaje de aquellos contenidos cuya relevancia no debe dejarse de lado? Desde luego. Tal plan debería considerar, al menos, cuatro acciones:

1. La aplicación de un diagnóstico, con dos vertientes: a) test para valorar el estado emocional, físico e intelectual de los alumnos; b) cuestionarios, pruebas o exámenes sobre los grados escolares inferiores, mismos que consideren lo que tuvo que aprender el alumno. Claro, aquello que puede denominarse como “básico” para después, fortalecerlo con los demás contenidos.

2. Temas que pueden ser abordados y/o fortalecidos de las distintas asignaturas; esto, dependiendo del nivel educativo y que, del resultado de ese diagnóstico, puedan ser trabajados con los alumnos. Resultaría muy útil trabajar a través del aprendizaje basado en proyectos para que, precisamente, los estudiantes, con los temas que no lograron abordarse (y que pueden articularse), elaboren un proyecto sobre el Covid, sus causas y consecuencias, por ejemplo.

3. Incluir lo relacionado con temas de vital importancia y que se encuentran en áreas que, muchas veces, no tienen la relevancia que deberían tener; me refiero a algunos contenidos de educación física y socioemocional. Acción que, dese luego, traería grandes beneficios porque, como se ha conocido, en nuestro país, hace falta que se profundice en las escuelas, sobre varios temas ligados con la higiene, salud, alimentación, violencia, inseguridad, entre otros.

4. Finalmente, incluir, en dicho curso, algunos aspectos sobre la escuela (si es que los alumnos se incorporan o transitan a otro nivel, por ejemplo: de preescolar a primaria, de primaria a secundaria, y así sucesivamente), sus antecedentes, la visión y misión que tienen, el personal docente que integra el centro educativo, la organización escolar que en éste se encuentra, los reglamentos (incluye o debería incluir, el protocolo para el regreso a la escuela), entre otros.

Visto de esta forma, resulta favorable que los colectivos docentes pudieran diseñar sus propios cursos propedéuticos; los puntos dados a conocer en estas líneas son, precisamente, una serie de sugerencias que pueden ser adaptables a cualquier contexto y a cualquier escuela. El tiempo para su desarrollo, desde luego, dependerá de los colectivos docentes y de los resultados que el diagnóstico puede arrojarles.

Si pensamos en un curso remedial, tal y como la ha anunciado el Secretario de Educación de nuestro país, significaría que el trabajo educativo que se ha hecho durante esta contingencia sanitaria por el Covid-19 que estamos viviendo en México, estuvo mal hecho, y no es cierto. Como bien sabemos, hay una brecha de desigualdad importante que, la pandemia, hizo más que evidente, lo cual no significa que no hayan aprendido algo los niños, adolescentes y jóvenes. ¿Qué aprendieron?, ¿cómo lo aprendieron?, ¿para qué lo aprendieron? y ¿de qué manera esos aprendizajes pueden relacionarse con la escuela y los contenidos que se abordan en ésta? Son preguntas fundamentales que no parten de la premisa que afirma que es necesario “nivelar a los estudiantes”, sino más bien, de reconocer que los estudiantes aprendieron; por tal motivo, el reto que observo es: ¿cómo acercar ese aprendizaje informal y no formal, con el formal que puede generarse en la escuela?

Fuente: https://profelandia.com/cursos-propedeuticos-y-diagnosticos-si-remediales-por-que/

Imagen: silviarita en Pixabay

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Puerto Rico: Buscan reclutar maestros puertorriqueños para trabajar en Texas

América Central/Puerto Rico/31-05-2020/Autor(a) y Fuente: www.metro.pr

Hay más de 400 puestos docentes vacantes.

El Distrito Escolar Independiente de Houston (HISD, por sus siglas en inglés) en Texas, Estados Unidos, está buscando reclutar a cientos de docentes solicitantes puertorriqueños para llenar puestos de maestros y maestras en dicho distrito para el año escolar 2020-2021.

Actualmente hay aproximadamente 400 puestos vacantes para maestros de los cuales 50 son específicamente para la educación bilingüe.

HISD lleva más de 6 años contratando a maestros de Puerto Rico. Bajo circunstancias normales esta feria del trabajo se realizaría en persona, pero debido al COVID-19, se llevará a cabo en línea.

Fuente e Imagen: https://www.metro.pr/pr/noticias/2020/05/30/buscan-reclutar-maestros-puertorriquenos-trabajar-texas.html

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Docentes, Directivos Escolares y Pandemia

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

En esta colaboración abordo el tema de los pesos específicos o los valores relativos que tienen docentes y directivos escolares en los llamados procesos de «calidad» de la Educación Básica Pública (EBP); así como la participación de las familias en las actividades escolares de los estudiantes. Todo esto dicho tanto en contextos de la pandemia-epidemia del coronavirus como en contextos de no emergencia sanitaria.

E. Deming decía que la responsabilidad de la calidad (en la producción de bienes y servicios) no era de los trabajadores u operadores, sino de los directores y gerentes porque eran éstos los que diseñaban los ambientes de trabajo y tomaban decisiones claves que afectaban los resultados. ¿Qué podemos decir de esa tesis en el ámbito de la Educación Básica Pública (EBP)? ¿Es válido hablar de máxima responsabilidad de los directivos y mandos altos de la EBP, y no tanto de los docentes, en cuanto a la «calidad» de la educación?

Cuando le preguntaron a W. Edwards Deming (1900-1993) estadístico estadounidense, profesor universitario, consultor y creador del novedoso concepto de “calidad total”: “¿Dónde se hace la calidad?”, él contestó: “En la sala de reuniones de la junta directiva”. En efecto, para Deming, la nueva filosofía de la calidad debe derribar algunos mitos como el siguiente: “Culpar a los trabajadores (que solamente son responsables del 15 por ciento de los errores), mientras se pasa por alto el sistema diseñado por los gerentes, que son responsables del 85 por ciento de las consecuencias indeseadas.

En esto coincido con varios autores cuando se aborda este tema en el ámbito de “lo educativo” (recientemente se lo escuché a Manuel Gil Antón, en Querétaro), debido a que las condiciones, los ambientes, la formación profesional, los planes y programas académicos, los principios pedagógicos, la cantidad de estudiantes por grupo o por docente; así como otras decisiones que se toman en los sistemas educativos públicos, afectan de manera indirecta y directa a los procesos educativos y pedagógicos de aula; por todo ello, considero que el papel de las y los directivos escolares es tan relevante (o quizá más trascendente) que el papel que juegan los docentes frente a grupo, en términos de los factores generales considerados durante la evaluación de la “calidad” del sistema educativo.

Lamentablemente las políticas públicas educativas en México, históricamente, sólo han volteado a ver (y a veces a mal ver) a la figura del docente, a quien ubican como el responsable principal de los fracasos educativos. Las instituciones formadoras de profesionales de la educación, por ejemplo, han diseñado y desarrollado diversos programas formativos y de profesionalización para docentes, sin embargo, no existen programas robustos y de profesionalización completa, amplia, diversificada, que estén dirigidos hacia las y los directivos escolares. Lo que existen son cursos cortos, diplomados aislados, programitas de coyuntura, sin una conexión ni vinculación con las normas y procedimientos de selección (evaluación) para la promoción de estas figuras claves del sistema educativo. En otras palabras: Si en alguna institución formadora de profesionales de la educación (Normales, Normales Superiores, Centros de Actualización del Magisterio y Unidades de UPN) existen programas académicos para formar profesionalmente a las y los directivos escolares, éstos no son vinculantes con respecto a los procesos de promoción, en términos laborales.

Es triste observar que entre la selección de candidatos del modelo anterior (mecanismos escalafonarios paritarios SEP-SNTE) y los procedimientos del modelo actual (exámenes estandarizados) no hay una diferencia sustantiva, en tanto que el sistema educativo y las instituciones del normalismo, han sido diseñados para que los directivos escolares no sean preparados profesionalmente antes de ocupar el cargo, sino después, a base de experiencia. “La práctica hace al directivo escolar”, dice implícitamente el discurso oficial.

En los hechos y en la retórica oficiales hay una ausencia de las figuras de las y los directivos escolares en los planes de desarrollo educativo. Tal parece que no hay una visión amplia y consistente acerca del papel que juegan estas figuras, como organizadores de comunidades, como líderes académicos o pedagógicos de las colectividades y las diversidades educativas. La apuesta de las políticas públicas educativas, por el contrario, está completamente centrada en la figura de la y el docente. Implícitamente, las tareas de los directivos escolares están orientadas hacia la gestión administrativa y escasamente hacia la gestión educativa o pedagógica.

En la actual coyuntura de la pandemia, los y las directivos escolares han sido llamados a ocupar, por parte de sus superiores, el papel o rol burocrático más lamentable: primero el control, los deberes, el cumplimiento, la formalización estadística, la rigidez de los tiempos y luego las personas.

Hoy la crisis de la pandemia, que ha colocado a la escuela en una situación de franca ruptura, también ha puesto al descubierto la miseria institucional acerca de la mirada que se tiene en torno a la y el directivo escolar: Al cual no se le concibe por el trabajo tan importante que realiza (o debe realizar o desarrollar): el liderazgo educativo y pedagógico.

Algunos comentarios en el camino

A la pregunta: ¿Es válido hablar de máxima responsabilidad de los directivos y mandos altos de la EBP, y no tanto de los docentes, en cuanto a la «calidad» de la educación? Surgieron algunos comentarios en la red Twitter.

“Es válido porque son a partir de sus directrices las que dictan el rumbo y los objetivos de la educación. Aunque si se los preguntas a ellos, lo negarán.” (@REobservatorio)

“En educación, como en muchas tareas humanas, la responsabilidad es compartida por los involucrados. La conducción de la política tiene un enorme poder de decisión y, por tanto, de responsabilidad. Pero eso no exime a los agentes escolares, ni justifica una mala actuación. Saludos.” (@TeresaBrachoG)

Pregunto: ¿Es válido identificar los pesos específicos o el valor relativo de uno y otros actores de los procesos educativos y didácticos, sobre todo en la escuela pública?

“No creo que se pudiera hacer de manera general. Cada centro escolar, cada entidad federativa, … tiene formas diferentes de aplicar las políticas más generales. Y estas tienen también márgenes de aplicación. ¡¡¡Por eso es vital entender la gestión escolar!!!” (@TeresaBrachoG)

“La vocación y el compromiso de los #docentes ha sido una constante en este contexto de emergencia. Conoce sus testimonios y experiencias en la cuarta edición del semanario #EducaciónEnMovimiento” (@MejoreduMX)

Me pregunto: Y la vocación y el compromiso de las y los directivos escolares, en esta coyuntura sanitaria y ante la Jornada Nacional de Sana Distancia, ¿no es una constante?

Voltear a ver, en serio, a las y los directivos escolares

Para el especialista en calidad y asesor clave en el despegue de la industria japonesa entre 1960 y 1985, “el trabajador no es responsable de los defectos (de los productos o servicios), sino que la mayoría de los defectos se originan en el sistema” (Ver el libro de Rafael Aguayo: El método Deming). Deming afirmó en uno de sus libros, que una de las 7 enfermedades principales de la gerencia, es llevar a cabo la “Evaluación por rendimiento, clasificación de méritos o revisión anual de resultados… (porque) … la evaluación del comportamiento, a través de la calificación por méritos, está centrada en el producto final y no sobre el liderazgo para ayudar a la gente. Se destruye el trabajo en equipo y aumenta la rivalidad”.

Por otra parte, el papel de las familias en el desarrollo académico y la formación integral de las niñas, los niños y los jóvenes, ha sido estudiado en diferentes latitudes. La tendencia general de tales estudios y sus resultados, indica que, la mayor participación de las familias en los procesos de aprendizaje y de contención en la parte emocional hacia las y los estudiantes, crea ambientes que generan resultados favorables en términos de logro académico.

Quizá en estos hallazgos de la investigación educativa, se pueda sustentar que la educación no descansa sólo en los hombros de las y los docentes, sino en un equipo de trabajo más amplio, en una comunidad educativa comprometida y participativa, que generalmente está integrada por docentes, directivos escolares, asesores técnicos y miembros de las familias, que ofrecen sus experiencias para garantizar el pleno derecho a la educación de la niñez y la juventud en un contexto social determinado.

jcmqro3@yahoo.com

@jcma23

Fuente: https://profelandia.com/docentes-directivos-escolares-y-pandemia/

Imagen: Free-Photos en Pixabay

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