Centro América/ Honduras/ 15.07.2019/ Fuente: www.telesurtv.net.
Grupos de maestros y médicos hondureños continúan con las manifestaciones para exigir mejoras en los sistemas de salud y educación, así como que sean servicios gratuitos.
La Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación Pública de Honduras, que aglutina a los médicos y maestros del país latino, informó que se movilizan otra vez este viernes en defensa de la salud y la educación.
Detallaron que las acciones de calle se realizará a nivel nacional. A partir de las 07H00 (hora local) inició un plantón frente a las instalaciones del Instituto Técnico Honduras (ITH), ubicado en la colonia Kennedy de la capital.
Durante la semana la plataforma ha llevado a cabo acciones para instar a la administración hondureña a que dé respuestas óptimas a sus peticiones, entre ellas, el pasado miércoles 10 de julio se movilizaron hasta las inmediaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para exigir que se investigue la tardía actuación del Gobierno para controlar la epidemia de dengue que ha dejado al menos 90 víctimas fatales.
Por su parte, el secretario de la presidencia, Ebal Díaz, responsabilizó a los médicos por mantenerse en protestas en vez de actuar para reducir el impacto del dengue”.
“Mire cómo el dengue se nos fue arriba cuando había que implementar planes para mitigar el impacto del dengue, mientras ellos (los galenos”, anduvieron en paros y manifestaciones”, expresó Díaz.
A estas acusaciones, los galenos respondieron que la epidemia vienen desde el año 2018, y que es responsabilidad del Gobierno por no brindar a la situación la importancia que amerita.
Desde finales de abril se agudizó la crisis político-social en Honduras, lo que generó la movilización de miles de ciudadanos en busca de la reivindicación de sus derechos laborales, a la que se fueron sumando diferentes gremios que piden salud y la educación gratuita frente a el intento de privatización del Estado.
Fuente de la noticia: https://www.telesurtv.net/news/honduras-protestas-defensa-salud-educacion-20190712-0020.html
El Objetivo de Desarrollo Sostenible que llama a garantizar una educación de calidad para todas las personas de cualquier edad, pasa examen en el Foro Político de Alto Nivel en Nueva York
Con un 91% de los niños del mundo en edad escolar matriculados y tantas niñas en las escuelas como varones, la ONU celebraba en 2015 que había conseguido en plazo estas metas que se había marcado en los Objetivos del Milenio, una agenda internacional para que los países pobres mejorasen su situación en educación, pobreza, hambre o salud para esa fecha. Las cifras disponibles hoy son prácticamente las mismas y la ONU habla de «crisis» educativa y de aprendizaje. Así lo hace en el informe de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentado el pasado martes en Nueva York en el marco del Foro Político de Alto Nivel que se celebra anualmente para evaluar los progresos hacia un mundo más justo, pacífico y un planeta habitable en 2030. Y la educación ha sido una de las materias sometidas a examen en esta cita, con mal resultado.
«Nuestro futuro depende de dar a los jóvenes formación de calidad. Sin embargo, hay una crisis de educación», ha abierto el debate Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. No solo porque todavía 262 millones de niños y adolescentes (6 a 17 años) no están escolarizados, según el último estudio de Unesco. La ONU calcula que hay en el mundo 617 millones de niños y adolescentes (el 58%) que no alcanzan las competencias básicas en lectura y matemáticas. De ellos, 411 millones no contaban con estos conocimientos a pesar de asistir a la escuela. En 2030, aún 400 millones de pequeños no adquirirán tal nivel mínimo y apenas el 60% de los estudiantes completarán la secundaria. «¡No se puede dejar a uno de cada tres atrás! Tenemos menos de 4.000 días para lograr el ODS4 y lograr mejorar la vida de miles de millones de niños. Necesitamos una revolución ahora», ha clamado Fore.
Las acciones para tal revolución son, en opinión de la directora ejecutiva de Unicef, tres. La primera, invertir en educación de forma eficiente y equitativa. «La formación de las niñas, la escolarización temprana y mantener a los niños en el colegio incluso en situaciones de crisis humanitarias», ha enumerado. «Uno de cada tres niños en países en conflicto no van a la escuela. No podemos aceptar esto», ha apostillado. Lo segundo es «utilizar tecnologías para aumentar el acceso a la educación de calidad». Finalmente, Fore ha insistido en la necesidad de medir los progresos en todos los niveles para poder mejorar los programas. «Necesitamos datos de los niños que estudian y los que no. Los que están aprendiendo y los que no. Tenemos que saber si las escuelas están dando la talla».
ESTADO DE LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO
En 2017, 262 millones de niños, adolescentes y jóvenes de seis a 17 años (el 18% del total) no asistieron a la escuela. Según las tendencias actuales, estos números bajarán solo ligeramente a 225 millones, o 14%, para 2030.
El 54% de los niños que no cursan la primaria viven en África subsahariana.
Solo seis de cada diez jóvenes terminarán la escuela secundaria en 2030.
En los países de bajos ingresos, los más ricos tienen nueve veces más probabilidades que los más pobres de completar la secundaria superior.
Las tasas de alfabetización están aumentan de manera constante en todo el mundo, pero 750 millones de adultos aún no pueden leer. Dos tercios son mujeres.
Para John McLaughlin, viceministro de Educación y Desarrollo de la Primera Infancia de Canadá, proveer una educación de calidad no solo significa que los estudiantes sepan leer y resolver ecuaciones. «En Canadá, vamos más allá para que los jóvenes sean ciudadanos más fuertes, con espíritu crítico, capacidad de comprensión, compasión…», ha explicado en su turno de intervención. Una medida inmediata que se puede poner ya en marcha, en opinión del mandatario, es «poner el género en el centro para garantizar el acceso a la educación de las niñas». Por eso, el 92% de las contribuciones de su país para la educación «tienen componente de género», ha señalado.
Stefania Giannini, subdirectora general de educación de la Unesco, ha coincidido con sus predecesores en el diagnóstico y el tratamiento. «Encaramos una crisis de aprendizaje que está provocando que se estanquen los avances de la Agenda 2030. Tenemos que concienciar sobre esta cuestión. Las cifras son una prueba clara de que no podemos aceptar que las cosas sigan como están», ha analizado. En línea con lo expresado por el representante canadiense, la diplomática ha recordado la importancia de introducir los ODS en el currículo escolar y de formación universitaria. «Hay que educar para el desarrollo, para que los niños de hoy sean adultos con valores en el futuro».
Giannini ha terminado su turno de palabra destacando la necesidad de formar más y mejor a los maestros. Una idea que ha desarrollado la siguiente participante en el debate, Susan Hopgood, presidenta de la Internacional de la Educación, organización sindical que aglutina a organizaciones de todo el mundo de maestros y empleados de la educación. Según sus encuestas, «los docentes creen que la profesión sigue siendo poco atractiva. En Camerún, una afiliada nos dijo que, a veces, cobran menos de 50 dólares al mes», ha explicado la representante.
Existe la necesidad de incorporar a más maestros a los sistemas educativos, pero no de cualquier manera. Para que sus enseñanzas sean de calidad ellos mismos tienen que estar cualificados. También en esta asignatura, el mundo suspenderá en 2030 de continuar las tendencias actuales. Como en tantos otros indicadores, en África subsahariana se registran los peores datos en este sentido: solo el 64% de los maestros de primaria y el 50% de secundaria tienen la capacitación mínima requerida para ejercer su labor. «Y esta proporción ha estado disminuyendo desde el 2000, como resultado de que las escuelas contrataron maestros sin formación para cubrir los puestos a un coste menor», alerta la Unesco en su informe. «La educación pública sigue infrafinanciada. Los sistemas educativos cada vez se privatizan más. Pero los Gobiernos tienen que reconocer que la educación es un derecho humano y no un producto», ha concluido su discurso Hopgood.
617 millones de niños y adolescentes (el 58%) no alcanzan las competencias básicas en lectura y matemáticas
Tampoco sale bien parada África subsahariana en materia de infraestructuras. «La situación es extrema en los niveles primario y secundario inferior, donde menos de la mitad de las escuelas de la región tienen acceso a agua potable, energía eléctrica, computadoras e Internet», escriben los autores del informe de la ONU. En el nivel secundario superior, el 57% de las escuelas sí tienen energía eléctrica, pero solo entre el 25% y el 50% cuenmtan con acceso a Internet, ordenadores, agua potable e instalaciones para lavarse las manos.
Otros datos «alarmantes» han sido destacados por los intervinientes. Para Kazuhiro Yoshida, copresidente del Comité de Dirección de ODS-Educación 2030, lo es que «solo se vaya a reducir a 225 millones en 2030 en comparación con los 260 millones actuales». También es motivo de alerta la exclusión de «determinados adolescentes» de la secundaria, en opinión de María José Monge, presidenta de Fundación Monge de Costa Rica. «Esto genera luego desempleo y situaciones de pobreza», ha analizado.
En tres horas de debate, en el que representantes de decenas de países han expuesto sus progresos, retos pendientes y medidas que planean tomar, estos fueron los temas candentes. El estudio de la Unesco, cuyos resultados recoge el informe de seguimiento de los ODS presentado esta semana en Nueva York, contiene un buen puñado más de estadísticas que demuestran que no se van a conseguir las metas en lo que a educación se refiere. Y los expertos coinciden: sin educación de calidad, el resto de Objetivos serán inalcanzables. Sin ella, las personas no accederán a trabajos decentes, ni se eliminará la desigualdad de género, ni erradicará la pobreza o el hambre.
Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/07/10/planeta_futuro/1562751921_561796.html
Claudio Naranjo, impulsor del eneagrama de la personalidad, propone un nuevo modelo formativo para producir mentes despiertas
Educar en libertad requiere romper esquemas y creencias tradicionales
“Si queremos mejorar nuestra sociedad, necesitamos personas más completas. Eso es algo que solo conseguiremos si cambiamos la educación”, reconoce el chileno Claudio Naranjo, de 87 años, exprofesor de la Universidad de Berkeley, psiquiatra, escritor prolijo y, posiblemente, uno de los grandes sabios sobre el conocimiento del ser humano. Hace décadas que inició una cruzada para conseguir que la educación sea más humanista y permita el desarrollo integral del ser humano. Ese propósito lo desarrolla a través de una formación en el autoconocimiento por la que han pasado en las últimas décadas más de 100.000 personas en 10 países. Su pasión se centra en impulsar la transformación del sistema educativo y pasar del modelo actual, patriarcal y jerárquico, en el que prima todo lo relacionado con lo intelectual, a otro sistema integral que fomente el humanismo. Pero todavía queda mucho camino por recorrer.
En la educación actual, los niños y los jóvenes son tratados como meros espectadores que deben ceñirse a unos estándares. En contadas ocasiones se les ofrece la posibilidad de descubrir todo su potencial. Naranjo lo evidencia con una metáfora: “La educación se parece más a la jardinería que a la carpintería”. En su opinión, mientras un carpintero sigue un plano preestablecido y no se sale del mismo, el jardinero se enfrenta al misterio. Desconoce cuál va a ser el resultado final de su trabajo y deja los espacios de libertad al ser que acompaña y ayuda. Cuando se educa en libertad se producen mentes despiertas, creativas, que no viven a medias y que no van al colegio solo a aprobar un examen o a cumplir un mero trámite. Pero para dar ese paso se requiere tomar decisiones importantes y valientes que dependen de cada uno de nosotros. Veamos algunas de las que propone nuestro experto.
1. Educar a los educadores: Naranjo no se refiere a la formación en conocimientos técnicos como las matemáticas o las lenguas, sino a aspectos más profundos. Para ello propone que los profesores se adentren en el mundo del desarrollo personal. Que vivan su propio proceso de transformación, aunque enseñen asignaturas de ciencias puras. Es difícil ayudar a alguien a aceptar el error, a superar sus conflictos o a no etiquetar a la primera de cambio si no trabaja primero sus propias dificultades. Por eso, no es de extrañar que Naranjo creara el programa SAT (ser y verdad en sánscrito), formación que imparte a través de su fundación. En ella utiliza diferentes herramientas. Una de ellas es el eneagrama, de la que Claudio es el mayor estudioso e impulsor mundial. Se trata de uno de los mapas humanos más minuciosos. Gracias al eneagrama es posible clasificar la personalidad en nueve tipos con sus subtipos correspondientes.
2. Integrar los tres cerebros en la educación. Somos algo más que intelecto, sin embargo, la mayoría de los sistemas educativos se centran en esa parte. Naranjo propone incluir una vertiente espiritual que nada tiene que ver con la religiosidad, sino con las emociones y el instinto, que ha sido profundamente penalizado, cuando lo más apropiado sería darle su espacio, aliarnos con él. Cuando conseguimos hacerlo, alcanzamos niveles mayores de energía que nos ayudan a comprendernos de una manera más completa.
3. Educar en el humanismo. En un mundo tan tecnológico como el actual es más importante que nunca regresar a aspectos esencialmente humanos, como el cultivo de la paz interior, la generosidad o el amor por uno mismo. Solo así podemos querer a los demás. La sociedad pone el foco en superar exámenes y en adquirir conocimientos del mundo exterior, pero no en aprender a aceptar nuestras sombras. Como resume Naranjo: “¿Cuánta vida perdemos metiéndonos en la cabeza cosas que no sirven para nada?”.
4. Eliminar la sobreprotección. El exceso de perfeccionismo nos ha llevado a generar un sinfín de normas sobre cómo deberían ser nuestros hijos o alumnos. Muchas veces las aplicamos inconscientemente. El modelo educativo que propone Naranjo se basa en reconocer a los niños como personas independientemente de su edad, con derecho a opinar y a expresar aquello que sienten. Eso les ayuda a descubrir su potencial sin estereotipos impuestos.
5. Foco en la comunidad. La educación es más amplia que aprender conceptos en una escuela. Es el trabajo de la sociedad en su conjunto, donde todos actuamos y somos responsables de una u otra forma. La labor de impulsar un cambio en la educación que sirva para transformar el mundo depende de cada uno de nosotros.
En definitiva, educar en libertad requiere romper esquemas y creencias tradicionales sobre los niños y jóvenes, pero también sobre la educación en sí misma. El paso a la transformación comienza en educadores, padres, maestros y la sociedad en su conjunto, que debe asumir el desafío y comenzar un crecimiento interior. Esta es la propuesta de Naranjo, una persona muy querida y reconocida que contribuye desde hace décadas a que este mundo sea un poco mejor.
Fuente de la entrevista: https://elpais.com/elpais/2019/07/07/laboratorio_de_felicidad/1562533562_516197.html
Este país está tan inmerso en los conflictos políticos y la corrupción gubernamental, que por estar pensando en arreglar los clavos del momento nunca se planifica para el futuro. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI aún no exista una sociedad totalmente incluyente?, más bien pareciera que cada día es más grande la desigualdad e injusticia social en este país.
Conforme pasa el tiempo las personas se vuelven cada vez más superficiales debido a todos los distractores que existen en la actualidad; ese rollo de las redes sociales, la obsesión por tener dinero, la tecnología, statu quo, entre otros, hacen cada vez más olvidar el hecho que todos los seres humanos somos iguales y tenemos los mismos derechos.
En Guatemala existen varias situaciones que están profundamente arraigadas por generaciones, y que nos colocan muy lejos de poder ser una sociedad incluyente. La problemática en cuanto al tema de la exclusión social es extensa, pero si pudiésemos escoger tan solo un aspecto para empezar a cambiar este escenario y que este pudiera incidir en todo lo demás, sin duda alguna deberíamos enforcarnos en la educación.
Todos los expertos coinciden en que debe “cambiarse la educación para cambiar al mundo”. Sin embargo, en Guatemala la educación pública no ha recibido reformas ni cambios significativos en sus programas desde la década de 1950, esto provoca una brecha enorme entre los estudiantes de escuelas públicas y los de centros educativos privados de alto nivel.
Invertir en educación es un gran desafío para el país, ya que cuando los niños crecen y se desenvuelven en la sociedad existe una notoria disparidad de conocimientos y oportunidades. Es increíble ver las diferencias abismales entre un niño educado en una escuela rural, a uno que la recibió en un “colegio VIP”. Parecieran personas que viven en dos planetas diferentes. En cuanto al dominio de idiomas, tecnología, aprendizaje de matemáticas, cultura general, ciencias, arte, etcétera.
La educación no debería ser sinónimo de poder adquisitivo, sino un derecho inalienable del ser humano de recibir conocimientos de alto nivel que le permitan desarrollarse como una persona completa. Y esto, obviamente, ayudará también al desarrollo de nuestro país.
Sumado a programas obsoletos, escuelas que se caen a pedazos, maestros incompetentes y comodones, nos encontramos con niños que llegan a la escuela con grandes deficiencias nutricionales, por lo que su aprendizaje se limita en gran manera debido a que no cuentan con un desarrollo cerebral adecuado para poder asimilar los conocimientos.
Una propuesta para solucionar esta problemática puede ser homogeneizar todos los programas de educación —tanto publica cómo privada—, de modo que todos los estudiantes tengan los mismos conocimientos y que esto no dependa del poder adquisitivo de los padres.
Otra alternativa es que indistintamente de la ubicación de la escuela, el idioma oficial en que se impartan las clases sea el español y el inglés, como un segundo idioma obligatorio. También puede impartirse el idioma nativo de la región, pero como una lengua adicional. No debemos olvidar que el idioma oficial de Guatemala es el español. De esta manera los niños van a tener más oportunidades de instruirse y tener una macrovisión del país.
La educación debe ser una política de Estado prioritaria en la cual debe invertirse un mayor porcentaje del Presupuesto General de la Nación. Así que, el próximo presidente debe enfocarse en este aspecto y hacer un cambio significativo en su gestión.
Durante el evento organizado por la CLADE, se abordaron los desafíos de la educación en América Latina y el Caribe, en un contexto de retrocesos para los derechos humanos y el multilateralismo, así como de fragilización de las democracias
“Uno de los principales desafíos es garantizar la calidad educativa y, para eso, reflexionar sobre qué tipo de calidad queremos, hacia la garantía de una educación que forme las personas para la ciudadanía global y el fortalecimiento de la democracia”. Esta fue una de las reflexiones que se compartieron durante el conversatorio de alto nivel “Derechos humanos en riesgo: reflejos para la educación en América Latina y el Caribe”. El encuentro fue realizado ayer (10 de julio) en Nueva York, en el contexto del Foro Político de Alto Nivel de la ONU, y por iniciativa de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).
Participaron en la mesa de apertura del evento: Héctor Alejandro Canto Mejía, viceministro de Educación de Guatemala; Naiara Costa, de la División de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) – Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (UN/DESA); Roberto Bissio, de Social Watch; y Camilla Croso, coordinadora general de la CLADE.
Participantes del conversatorio debaten sobre los desafíos de la educación en la región, en un contexto de retrocesos para los derechos humanos y el multilateralismo, así como de fragilización de las democracias.
Durante el conversatorio, se abordaron los desafíos de la educación en la región, en un contexto de retrocesos para los derechos humanos y el multilateralismo, así como de fragilización de las democracias. Diversidad cultural; cobertura escolar en primaria y secundaria; formación docente; migración; respeto a la diversidad e igualdad de género en la educación; financiamiento educativo; el avance de la privatización, mientras se estigmatizan los sistemas públicos; y el desafío de garantizar una educación de calidad a lo largo de la vida, para todas y todos, fueron algunos de los temas que se destacaron en las intervenciones.
“Todos los derechos humanos están en riesgo cuando no cumplimos con el derecho humano de la educación”, afirmó Camilla Croso en la apertura del conversatorio.
En seguida, el viceministro de Educación de Guatemala, señaló algunos retos para la realización del derecho humano a la educación en su país. “Los principales desafíos son garantizar la cobertura y en paralelo avanzar en la tasa de finalización, tránsito de primaria a secundaria, calidad y equidad en el sistema educativo”, destacó.
Añadió como otro reto la garantía de una educación de calidad a lo largo de toda la vida y con calidad. “Una educación que permita formar para la ciudadanía global y la democracia”.
A su vez, Roberto Bissio enfatizó en su intervención la importancia de asegurar los derechos humanos y la protección de las personas que defienden estos derechos más allá de la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “La pregunta central es en qué medida los ODS legitiman la lucha por derechos. No podemos olvidar que en América Latina y el Caribe los defensores de derechos humanos están en riesgo constante”, señaló.
Naiara Costa abordó el rol de Naciones Unidas y del multilateralismo para la realización de los derechos humanos y la promoción del desarrollo sostenible. “Para alcanzar los ODS, es imprescindible la conexión del nivel global, con los niveles local, nacional y regional”, destacó.
Vernor Muñoz, de la Campaña Mundial por la Educación, recordó como un obstáculo para la educación y otros derechos humanos la criminalización de la protesta social, especialmente de estudiantes y docentes en diferentes países de América Latina y el Caribe, la cual opera también en el campo simbólico y en los medios de comunicación.Participaron en el diálogo representantes de: Campaña Argentina por el Derecho a la Educación; Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación; Campanha Nacional pelo Direito à Educação – Brasil; Foro por el Derecho a la Educación Pública en Chile; Red Salvadoreña por el Derecho a la Educación; Colectivo de Educación para Todas y Todos de Guatemala; Foro Dakar Honduras; Campaña Peruana por el Derecho a la Educación (CPDE); Foro Socioeducativo, de República Dominicana; Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe (REPEM); ILGALAC (Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe); Campaña Mundial por la Educación; ActionAid Internacional; y EDUCO, entre otras organizaciones y redes.
A su vez, Roberto Baeza, de ILGALAC, habló sobre Educación Integral en Sexualidad y violencia escolar contra personas LGBTI. “Las brechas de desigualdad en la educación y otros sectores se amplían con el avance de los fundamentalismos. La población trans no realiza su derecho a la educación, deserta mucho más por experimentar discriminación en los centros educativos”, afirmó.
Marcela Browne, de la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación, dijo que en el debate sobre el cumplimiento del derecho a la educación, es necesario preguntarse: “¿Cuáles son los riesgos de la deuda externa y del fraude fiscal para la justicia educativa en la región?”.
En el marco del evento, la CLADE lanzó la publicación “La incidencia política por el derecho humano a la educación: relatos y aprendizajes desde América Latina y el Caribe – Volumen 3”.
En esta edición, el FPAN se enfoca en la revisión del ODS 4, al lado de los objetivos de número 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 10 (reducción de las desigualdades), 13 (acción por el clima), 16 (paz, justicia e instituciones sólidas) y 17 (alianzas para lograr los objetivos).
La CLADE participa en el FPAN y sus eventos paralelos con una delegación de 14 personas de 9 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú y República Dominicana.
Los miembros de la CLADE en los países que serán revisados por la ONU este año – Guatemala y Chile – han preparado informes con aportes sobre el estado del ODS 4 a nivel nacional. Además miembros de la CLADE de Brasil y El Salvador elaboraron informes, destacando los desafíos de la educación en sus territorios, pues estos países habían señalado que participarían en el proceso de revisión realizado por la ONU, pero eso finalmente no ocurrió.
Fuente de la noticia: https://redclade.org/noticias/conversatorio-paralelo-al-foro-de-la-onu-hay-que-educar-para-la-ciudadania-y-la-democracia/
América del Sur/ Chile/ 15.07.2019/ Fuente:tercerainformacion.es.
Este lunes se instaló un nuevo diálogo con el Ministerio de Educación, pero los educadores mantienen la medida con movilizaciones en la calle.
Este lunes, el Colegio de Profesores de Chile entró en la sexta semana de un paro docente que se prolonga ya desde el pasado 3 de junio.
La principal novedad es que se reanudó el diálogo entre los dirigentes del Magisterio y el Ministerio de Educación, tras una convocatoria realizada por esa cartera del Estado al presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar.
Así, el diálogo se reinicia, manteniendo las movilizaciones en las calles, luego de una respuesta desfavorable por parte del Ministerio de Educación, el pasado 28 de junio, a las demandas de los maestros.
Los docentes, entre otras cosas, reclaman soluciones a los problemas de infraestructura de los colegios, el pago de bonos a educadores en edad de jubilación, una solución a la deuda histórica que tienen con el sector y el rechazo a la modificación curricular.
1. Estado de los planteles
De acuerdo a una nota de prensa del Colegio de Profesores de Chile, los docentes piden buscar soluciones a serios problemas que enfrenta la educación, como «colegios con plagas de ratones, deterioro severo en la infraestructura, clases en salas con temperaturas extremas y carencia de insumos básicos».
Huelga nacional de maestros, en Santiago, Chile, 20 de junio de 2019. / Pablo Sanhueza / Reuters
De acuerdo al Magisterio, estas son «graves situaciones» que hacen de algunas escuelas «lugares poco acogedores y hostiles, lo que termina dificultando severamente la obtención de buenos aprendizajes».
2. Modificación curricular
Los docentes rechazan «la aberrante modificación curricular» que se anunció en mayo pasado que contempla la eliminación de Historia, Educación Física y Arte como asignaturas obligatorias para tercer y cuarto curso de la educación media (bachillerato).
3. Deuda histórica
«La deuda histórica es una enorme injusticia con nuestros colegas más antiguos», dice la nota del Colegio de Profesores.
Según explica el texto, este problema «surge por el desconocimiento por parte del Estado al reajuste salarial, que desde 1981 deberían haber recibido los profesores por concepto del Decreto Ley 3551, que estableció una alza de hasta un 90 % del sueldo base para todos los funcionarios públicos».
Maestros participan en una manifestación en Santiago, Chile, 3 de julio de 2019. / Claudio Abarca Sandoval / www.globallookpress.com
Sin embargo —dice el documento— luego del traspaso de las escuelas y liceos públicos a los municipios, el reajuste acordado fue desconocido por los nuevos sostenedores y los docentes no recibieron este beneficio, «dañando sus ingresos mensuales y más tarde sus pensiones».
4. Bonos
El Magisterio demanda el pago de bonos a la mención de educadores diferenciales (especiales) —94 % de ellas mujeres— y de párvulos.
Al respecto, el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, informó a la prensa que el Ministerio de Educación no cuenta con los recursos para entregar un bono a estos educadores.
Manifestante detenido en la huelga nacional de maestros en Santiago, Chile, 20 de junio de 2019. / Pablo Sanhueza / Reuters
Otro demanda que tienen es la agilización del bono al incentivo al retiro para profesores que están en edad de jubilación.
Según el Ministerio de Educación, tras las movilizaciones, se dará uno ahora en julio y el otro en enero de 2020.
5. Estabilidad laboral
«La precarización del trabajo docente se expresa también en las formas de contratación», dice un documento del Colegio de Profesores.
El Magisterio explica que hay dos formas en las que se expresa la inestabilidad laboral de los educadores. Una es el denominado «docente a contratas» que, comentan, «consagra una odiosa discriminación a quienes cumplen iguales funciones y responsabilidades que los titulares». Según los manifestantes, hay casos de profesores con 20 años en esa injusta condición de contrata.
Maestros participan en una manifestación en Santiago, Chile, 3 de julio de 2019. / Claudio Abarca Sandoval / www.globallookpress.com
La otra modalidad es la de «dobles contratos», que se hacen con un mismo empleador, argumentando «extensiones horarias bajo la modalidad de contrata».
6. Doble evaluación docente
Los educadores, además, piden poner fin a la doble evaluación docente.
En un documento, explican que en la actualidad los docentes son sometidos a dos procesos de evaluación regulados por dos sistemas distintos: la Ley 19.961 (sobre evaluación docente «docentes más») y la Ley 20.903 (Carrera Docente).
«Ambos sistemas de evaluación tienen consecuencia para el profesorado, ya sea despidos o montos salariales», señalan.
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, instó a los docentes a volver a las aulas y amenazó, incluso, con no pagar los salarios a quienes mantengan el paro y cortar presupuesto a las escuelas.
Fuente de la noticia: https://tercerainformacion.es/opinion/opinion/2019/07/09/chile-el-paro-de-docentes-entra-en-su-sexta-semana-que-piden-los-profesores
Las leyes educativas son claras y no dejan lugar a dudas, es hora de entender que incumplirlas es un pasaporte a la pobreza y la exclusión social.
Sin mejor educación no podremos abatir ni la pobreza ni la exclusión social en este globalizado siglo XXI. Nuestro pobre desempeño en las pruebas internacionales que miden la calidad educativa es un serio llamado de atención, ya que tenemos una deuda hacia los niños, a los que estamos aislando de un mundo nuevo que requiere capacidades intelectuales cada vez más exigentes, capaces de innovar, de crear; en un mundo donde el bien más valioso es el intangible capital humano acumulado por la educación.
Comencemos por lo elemental, el cumplimiento de las leyes. En el año 2005, se sancionó la ley que expresaba que el incremento de la inversión en educación, ciencia y tecnología establecido hasta el año 2010, sería destinado a “lograr que, como mínimo, el 30% de los alumnos de educación básica tengan acceso a escuelas de jornada extendida o completa, priorizando los sectores sociales y las zonas geográficas más desfavorecidas” (ley 26.075, art.2, inc.b).
Al año siguiente, el 14 de diciembre de 2006, fue sancionada la Ley de Educación, la cual ratificó expresamente esa meta en su artículo 26, donde se dispone: “Las escuelas primarias serán de jornada extendida o completa (JEE/JC) con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos fijados para este nivel por la presente ley”.
Estamos lejos de lo establecido legalmente y de lo internacionalmente comprometido. ya que en diciembre de 2010, nuestro país suscribió las metas fijadas para el 2021, en la Cumbre de Jefes de Estado de los Países Iberoamericanos realizada en Mar del Plata. La meta acordada para la JEE/JC fue: “en el 2021, entre el 20 y el 50% de las escuelas públicas primarias tendrá jornada completa”.
La realidad es otra, ya que el Ministerio de Educación informa en su Anuario Estadístico Educativo de 2018 que, en las escuelas primarias, apenas el 13,9% de los niños gozaba de los beneficios de la JEE/JC. Estamos lejos del cumplimiento de estos acuerdos y leyes, escaso cumplimiento que además muestra desigualdades si se observa cada provincia, ya que Tierra del Fuego, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires arrojan cifras de cumplimiento entre el 48 y el 78% en las escuelas estatales, en tanto que en Neuquén, Corrientes, San Luis, y Buenos Aires, sólo entre el 2,5 y el 7,2% de sus alumnos primarios concurrían a escuelas estatales con régimen de JEE o JC.
En la CABA el 48,3% de los alumnos de escuelas estatales tiene JEE/JC, pero si se cruza la General Paz, encontramos en el Conurbano una situación critica, ya que apenas 6,3% de los niños tienen este beneficio, es decir casi la octava parte que en la CABA. Estamos en presencia de una situación preocupante en el Conurbano, donde reside el núcleo concentrado de la pobreza y la exclusión social.
No es fácil explicar las diferencias existentes entre las provincias, que son responsables de la escuela primaria, por ejemplo, Catamarca registra que 22,8 alumnos de cada 100 de las escuelas primarias estatales tienen el beneficio de la JEE/JC, mientras que en Neuquén, la provincia con la mayor riqueza hidrocarburífera del país (Vaca Muerta), son beneficiados apenas 2,5 niños. Algo similar ocurre cuando se comparan dos provincias muy importantes por su desarrollo no solo agropecuario sino tambien industrial, mientras que en Cordoba los alumnos primarios de escuelas estatales beneficiados por la JEE/JC son el 49,50 del total, en Santa Fe son apenas 8,5%. A pesar de esto Santa Fe tiene mas cargos docentes que Cordoba (12 alumnos por cargo versus 14 alumnos).
Es razonable suponer que se requiere una mayor dotación docente donde se ha avanzado en el cumplimiento de las leyes que promueven la universalización del régimen de JEE/JC, pero esto no es así, ya que también en esto aparecen cifras dispares entre las provincias, por ejemplo Cordoba y la CABA tienen similar cobertura de la JEE/JC, pero la CABA tiene apenas 8 alumnos por cargo docente, mientras que Cordoba tiene muchos mas (14).
Algo similar ocurre cuando se compara Tierra del Fuego, donde hay 9 alumnos por cargo docente para cubrir un 78 por ciento de alumnado en JEE/JC, con Catamarca, donde hay menos alumnos por cargo docentes (6), pero menos estudiantes primarios estatales gozan de esta escolaridad. Como se observa la mayor dotación de cargos docentes en proporción al alumnado, no esta asociada con una mayor cantidad de niños beneficiados por la JEE o JC.
Nuestro atraso en la implementación de la JEE/JC, mas los cierres de escuelas publicas por conflictos laborales asegura pocas horas de clase anuales; no se trata de comparar nuestro calendario escolar “efectivo”, es decir no el legal que nunca se cumplió en todo el país, con países europeos o asiáticos, sino con Cuba, Colombia y Chile que registran 1000 o mas horas anuales, o con México, mientras que el nuestro “efectivo” es apenas alrededor de 660 horas. Mas horas de clase no aseguran automáticamente avances educativos, pero menos horas en la escuela consolidan el atraso educativo, particularmente el de los pibes humildes cuyo futuro depende de una buena escuela.
Existen buenas intenciones, por eso sancionamos leyes y comprometemos el cumplimiento de metas con la esperanza de que nuestros niños reciban más y mejor educación. Pero lo cierto es que ni podemos siquiera cumplir el calendario escolar legal, con los mínimos 180 días de clases que dice la ley y como hemos visto, estamos lejos de cumplir con la meta fijada para la universalización de la JEE/JC.Las leyes educativas son claras y no dejan lugar a dudas, es hora de entender que incumplirlas es un pasaporte a la pobreza y la exclusión social. Esperemos que en la campaña electoral que ya se inicia se presenten propuestas concretas para defender el futuro de nuestros niños.
Fuente del artículo: https://www.clarin.com/opinion/cuidemos-futuro-ninos_0_sv2ZFli9W.html
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