Por: Mike Adams/Ecoportal
1º parte de la entrevista realizada a Fred Baughman prestigioso médico neurólogo que ha testificado sobre sus denuncias ante el Congreso de los EEUU
Mike: Hola a todos, este es Mike Adams, el Guardián de la Salud, y estoy hablando de la mítica-enfermedad conocida como déficit de atención e hiperactividad, y la sobre-medicación de la población, con el Dr. Fred Baughman.
Quiero darle un poco de historia acerca de por qué estoy tan interesado en entrevistarlo. Nuestros lectores apreciarán realmente su información, porque cubrimos extensivamente este tema. Tenemos puntos de vista similares sobre el mismo y hay mucho interés creciente.
Las personas se están dando cuenta de que han sido engañados todos estos años, así que esta es la razón por la cual quise ponerme en contacto con usted.
Dr. Fred Baughman: En el área de los medicamentos psiquiátricos infantiles, el principal enfoque ha sido el reciente inicio de audiencias de la FDA, pertinentes a reportes sobre muertes, accidentes cerebro-vasculares y ataques cardíacos en niños y adultos. El primer informe referente al Aderall salió hace un año. Adderall es una las principales drogas para el TDAH, y ese reporte trata con 12 o más individuos que se dice que han tenido accidentes cerebro-vasculares, si se puede imaginar un derrame cerebral ocurriendo en un niño pequeño.
Algunas fueron muertes repentinas y otras fueron complicaciones del corazón, y un total de 20 a 30 de tales reportes llevaron a Salud de Canadá a retirar el Adderall del mercado.
Mike: Ahora bien, estos registros son a través del sistema voluntario de Med Watch, ¿correcto?
Dr. Baughman: Exactamente, lo que explica la FDA en un folleto sobre la mecánica de MedWatch y otros sistemas similares de notificación voluntaria. Confesaron que tales sistemas normalmente identificar no más del 1 por ciento de las incidencias reales. Así que, en todo caso, tuvimos esa ocurrencia hace aproximadamente un año, con Health Canada retirando Adderall del mercado, y nuestra FDA no retiró el Adderall del mercado. Posteriormente, supimos que la FDA presionó a Salud de Canadá detrás de bambalinas, para que no la quitara del mercado.
Mike: Eso es increíble. ¿La FDA aplica presión a las naciones extranjeras para proteger a las drogas peligrosas en nuestro propio mercado?
Dr. Baughman: Sí, es exactamente eso. Luego hace unos tres o cuatro meses atrás, Health Canada puso el Adderall de nuevo en el mercado. No era porque hubieran tenido buena evidencia sobre su seguridad o efectividad. Adderall es una mezcla de las dos sales de anfetamina, por lo que es una anfetamina pura.
Mike: Yo quiero hablar más sobre lo que realmente está en estas drogas más adelante.
Dr. Baughman: Lo fascinante sobre el Adderall es que era originalmente una droga de reducción de peso para adultos, llamada Obetrol. El Obetrol es tan extremadamente adictivo que fue retirado del mercado por esa razón. Ahora tenemos a la FDA trayendo esta droga sumamente adictiva al mercado para los más pequeños.
Mike: ¿Así que era demasiado peligroso para los adultos, pero no peligroso para los niños?
Dr. Baughman: De hecho, lo están introduciendo en el mercado para niños más pequeños completamente normales que dicen que padecen de la falsa enfermedad ilusoria, llamada TDAH.
Mike: Para los que están leyendo, usted es un neurólogo pediátrico, ¿correcto?
Dr. Baughman: Sí, y he practicado neurología, tanto de adultos como neurología infantil, con certificado por la junta en ambos. He sido un hombre miembro de larga trayectoria de la Academia Americana de Neurología.
Mike: Bueno, así es que usted procede del mundo que podríamos llamar la medicina convencional. Usted es médico, y, sin embargo, a lo largo de los años, y estoy seguro de va a explicar cómo sucedió esto, encontró algunas distorsiones en masa ocurriendo con el TDAHpor lo que lanzó un sitio Web llamado http://www.adhdfraud.org/
Mi primera pregunta: ¿En qué momento como neurólogo pediatra comenzó usted a ver que algo andaba mal con esta imagen?
Dr. Baughman: Comencé a publicar trabajos de investigación reales cuando estaba en formación, en primer lugar en el Hospital Sinaí de Nueva York y después de eso, en el Hospital de Veteranos de Boston. Después de los primeros 10 años en mi práctica, que fue en Grand Rapids, Michigan, publiqué un volumen considerable de investigaciones originales sobre todo que tuviera que ver con las decisiones del cerebro genéticamente determinadas o enfermedades neurológicas y anomalías cromosómicas.
Gran parte de ese trabajo fue publicado con el Dr. Joseph Mann, también de Grand Rapids. He descubierto y descrito enfermedades reales, y esos son los antecedentes y la base que traigo a mi deber recién descubierto de evaluar y criticar la psiquiatría moderna, especialmente en lo pertinente a sus totalmente fraudulentas afirmaciones de que sus diagnósticos, como el TDAH, TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) bipolar y depresión son verdaderas enfermedades cerebrales, cuando en realidad no lo son.
Ahora, estuve en la práctica privada desde 1964 hasta 1993 cuando me retiré, y fue durante los años 70 que empecé a notar, en primer lugar en Grand Rapids y luego aquí en San Diego, hacia donde me trasladé, la frecuencia cada vez mayor de la explosión de los diagnósticos de hiperactividad y daño cerebral. Luego, en 1980, la Asociación Americana de Psiquiatría inventó el TDAH, o trastorno por déficit de atención, y con eso, la epidemia parecía empeorar. [Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, por las siglas de uno de los nombres que ha recibido en inglés (Attention Deficit Disorder).]
Me pareció que la frecuencia de tales diagnósticos y su tratamiento con Ritalina, una droga similar a la anfetamina, y cada pequeña porción tan adictiva como la cocaína, fueron incrementándose en mi comunidad.
Al principio tomé nota y más tarde me alarmé ante la frecuencia con que los niños eran referidos a mí por las escuelas a través de su médico, con estas etiquetas diagnósticas puestas en marcha, básicamente por los maestros.
Mike: Esto fue una «enfermedad» que casi parecía estarse regando como un virus.
Dr. Baughman: Fue una idea de una enfermedad, una enfermedad ilusoria, con la psiquiatría infantil repitiendo la mentira lo suficientemente a menudo como para estarse convirtiendo en una realidad, especialmente para el establecimiento escolar y los maestros en todo el país, y cada vez más, los medios de comunicación o del público en general.
*del Sitio Web TruthPublishing, traducción de Adela Kaufmann
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