Yémen/Febrero de 2017/Fuente: FAO
El número de personas que padecen inseguridad alimentaria en Yemen ha aumentado en 3 millones en siete meses, y se estima que actualmente 17,1 millones de yemenís tienen dificultades para alimentarse, según una evaluación conjunta realizada por tres organismos de la ONU.
De esos más de 17 millones, se calcula que unos 7,3 millones necesitan ayuda alimentaria de emergencia.
Los resultados preliminares de la Evaluación de la seguridad alimentaria y la nutrición en emergencias (ESANE) revelan que las condiciones de seguridad alimentaria y nutrición se están deteriorando rápidamente debido al conflicto en curso.
Más de dos tercios de la población de Yemen –que tiene 27,4 millones de habitantes- carecen actualmente de acceso a alimentos y tienen una dieta insuficiente.
La ESANE es una encuesta conjunta realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en colaboración con las autoridades yemenís. Se trata de la primera evaluación nacional a nivel familiar realizada en el país desde la escalada del conflicto a mediados de marzo de 2015.
Las tasas de malnutrición aguda han superado el umbral “crítico” en cuatro gobernaciones, mientras que la producción agrícola está disminuyendo en todo el país, según el informe.
“La rapidez con la que está empeorando la situación y el enorme incremento de personas expuestas a la inseguridad alimentaria son sumamente preocupantes”, señaló Salah Hajj Hassan, Representante de la FAO en Yemen. “Teniendo en cuenta que la agricultura es la principal fuente de sustento para la mayoría de la población –añadió-, la FAO pide con urgencia fondos para ampliar su apoyo a los medios de subsistencia agrícolas de campesinos, pastores y comunidades pesqueras con el objetivo de mejorar su acceso a los alimentos en 2017 y evitar que la difícil situación de la seguridad alimentaria y los medios de vida se deteriore aún más”.
“Estamos presenciando unas de las tasas de malnutrición infantil más elevadas en Yemen en los últimos tiempos. Los niños que padecen malnutrición grave y aguda tienen un riesgo de muerte once veces mayor que el de sus coetáneos sanos, si no se tratan a tiempo. Incluso si sobreviven, estos niños corren el riesgo de no alcanzar todo su potencial de desarrollo, lo que pone en serio peligro a toda una generación en Yemen y mantiene al país sumido en el círculo vicioso de pobreza y subdesarrollo”, afirmó por su parte Meritxell Relaño, Representante de UNICEF en Yemen.
“El nivel actual de hambre en Yemen no tiene precedentes, y se traduce en duras privaciones y consecuencias humanitarias negativas para millones de yemenís, especialmente para los grupos vulnerables”, dijo a su vez Stephen Anderson, Director de país del PMA en Yemen.
“De forma trágica, vemos como más y más familias se saltan comidas o se van a dormir con hambre, mientras los niños y las madres desfallecen por el escaso sustento. El PMA solicita ayuda urgente para los siete millones de personas que padecen inseguridad alimentaria grave y que podrían no sobrevivir a esta situación durante mucho más tiempo”, advirtió Anderson.
Seguridad alimentaria
La grave situación de inseguridad alimentaria en el país ha empeorado rápidamente en los últimos meses, estimándose que el 65% de los hogares padecen hoy inseguridad alimentaria.
Además, la situación económica de tres cuartas partes de las familias es peor ahora que antes de la crisis. Los ingresos han caído y muchos empleados del sector público llevan meses sin cobrar. Como consecuencia, el 80 por ciento de los yemeníes están hoy endeudados y más de la mitad de las familias han tenido que comprar alimentos a crédito.
Muchos hogares -el 60 por ciento- han recurrido a mecanismos negativos de supervivencia como consumir alimentos que no prefieren, reducir porciones o suprimir comidas completas.
Malnutrición
Los resultados de la ESANE revelan que más de 2 millones de niños padecen malnutrición aguda.
En cuatro gobernaciones -Abyan, Al Hudaydah, Hadramaut y Taizz- las tasas de malnutrición han sobrepasado el umbral de “emergencia”, lo que equivale a un nivel de malnutrición aguda superior al 15 por ciento. En otras siete -Adén, Al Dhale’e, Al Jawf, Al Mahwit, Hajjah, Lahj y Shabwah- las tasas superan actualmente el umbral “grave”, con un porcentaje de malnutrición aguda por encima del 10 por ciento.
Agricultura
El sector agrícola es la principal fuente de sustento para al menos el 60% de las familias yemeníes. Los medios de subsistencia de este importante segmento de la población se han visto gravemente afectados por la drástica reducción de la producción agrícola en 2016, en comparación con los niveles previos a la crisis.
Hasta 1,5 millones de familias dedicadas a la agricultura carecen actualmente de acceso a insumos agrícolas vitales (incluyendo semillas, fertilizante y combustible para el riego) y necesitan urgentemente apoyo agrícola de emergencia. Entre ellas, 860 000 familias que viven de la ganadería no tienen acceso a piensos (forraje, concentrados y minerales) y muchas se han visto obligadas a vender sus animales para satisfacer otras necesidades familiares.
Mientras tanto, el control insuficiente de enfermedades de los cultivos y el ganado erosiona aún más un sector agrícola, que se encuentra ya en una situación delicada y requiere protección de emergencia para salvaguardar sus activos.
Fuente: http://www.fao.org/news/story/es/item/470326/icode/