Por: Darío Sztajnszrajber.
Fuente de la reseña:
Por: TED en Español.
¿Cómo hacer para que las escuelas enseñen a pensar? Melina Furman tiene una propuesta muy concreta que puede generar cambios profundos en las escuelas y los docentes actuales. TED en Español difunde ideas de TED en nuestro idioma. Suscríbete al canal de Youtube: https://www.youtube.com/tedespanol Síguenos en Facebook: https://www.facebook.com/TEDenEspanol Síguenos en Twitter: https://twitter.com/TEDenEspanol Suscríbete al boletín de TED en Español: https://goo.gl/kXNJTy
Fuente del vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=jGMsgjFieao
Cuando llegamos, Miguel Braceli −el artista y educador que tenía por cometido generar el ecosistema de la experiencia− sacaba de unas cajas unos misteriosos cilindros de plástico negro. Le pregunté por el origen y funcionalidad de dicho plástico, y me comentó que era «plástico de paletizar», que también se utiliza en los ámbitos rurales para embalar el heno, un material que parecía muy alejado tanto del mundo del arte contemporáneo como del de la educación.
Yo llevaba siguiendo la trayectoria de Braceli desde hacía tiempo, entre otras cosas, porque la encontraba increíblemente similar a la mía: Miguel, que ahora se define como artista visual, trabaja a la vez como profesor de arquitectura en la Universidad Central de Venezuela desde el 2008, donde imparte la asignatura Taller de Proyectos. Aunque la propia definición de este espacio académico lo alejaba de lo tradicional, pues impedía la existencia de exámenes o lecciones magistrales, Miguel, de alguna manera, cumplía el mandato de la reproducción, al no combatir las maneras en las que él mismo había sido enseñado y pedir a sus estudiantes un proceso de aprendizaje de la arquitectura basado en el dibujo.
En el año 2012, el contraste entre las rutinas académicas del máster en el que participaba como estudiante, el diseño e implementación del seminario Espacios Sensoriales (impartido junto con Juan Manuel Mendoza) y el descubrimiento de las prácticas artísticas contemporáneas, genera una crisis personal que le conduce a replantearse su docencia. Poco a poco, la reflexión no sobre la arquitectura como contenido, sino, más bien, sobre la arquitectura como metodología le fue desviando del canon académico para abrazar un proceso pedagógico que al mismo tiempo devenía artístico.
Dejó de trabajar el dibujo como único procedimiento y empezó a construir arquitecturas efímeras; dejó de desarrollar sus proyectos dentro del aula y los emplazó en lugares misteriosos; y empezó a poetizar todo aquello que tenía que ver con su rol de profesor, hasta el punto de que su último proyecto tiene por nombre Casas para volar…
Miguel se dio cuenta de que todo aquello que le interesaba del mundo de las artes −como la retórica, las ficciones, las subjetividades, la intuición y lo poético− era justamente aquello que se quedaba fuera de su aula y se dispuso a recuperarlo.
Sacar el aula es la acción, que no podemos definir ni como artística ni como pedagógica, que Miguel Braceli diseñó e implementó el pasado 13 de enero en la plaza de Matadero Madrid en el contexto de la tercera sesión de la Escuela de Art Thinking, una acción destinada a la formación de formadores que provocó un proceso de reflexión sobre el espacio de aprendizaje en todos sus sentidos y que nos invitó a sacar a este espacio «de sus casillas» a través de la introducción de lo poético como eje fundamental del proceso pedagógico.
Sacar el aula hizo posible que los cincuenta educadores que participamos trabajásemos el concepto de voz visual: no hablamos, no usamos libros, no proyectamos PowerPoint, sino que la totalidad de nuestros cuerpos, el plástico de paletizar y el viento se validaron como dispositivos de generación de conocimiento, más allá del lenguaje oral y textual.
El significado se generó a través del uso de figuras retóricas, un proceso que los educadores desarrollamos continuamente, aunque consideremos que solo lo utilizan los artistas: la acción de sacar el aula como gigantesca metáfora; la repetición del principio, que contrastó con la organicidad del final; la exageración e hipérbole que puso énfasis en el problema que estábamos abordando; la epanadiplosis generada al empezar y terminar igual.
Definitivamente, se invirtieron los roles, y asistimos a un acto mágico en el que el artista participó como espectador de la obra que estaba produciendo el público. Sacar el aula nos permitió realizar esta inversión sin violencias, utilizando la ficción como metodología, lo especulativo como certeza y lo posible como realidad.
El discurso individual se transformó en un discurso colectivo, en una suerte de subjetividades que impedían la identificación de una sola voz sobre las demás, de una sola manera de mirar las cosas sobre las demás, de una sola manera de hacer la realidad posible. Y es que también el discurso pedagógico, al entenderse como discurso artístico, trastoca las normas, los procedimientos y las metas, resucitando la pasión por el conocimiento que hemos perdido por completo.
Poetizar el aula no consiste en llenarla de versos, consiste en convertirla en un verso; consiste en utilizar el arte no como contenido, sino como metodología que nos permite volver a considerarnos intelectuales y artistas. La necesidad de poetizar el aula nunca ha sido más urgente. Necesitamos preguntarnos: ¿por qué un conocimiento es más legítimo que otro?, ¿por qué la escuela y la universidad priorizan el pensamiento lógico convergente y desprecian aquellos saberes que, como las artes, incluyen lo divergente, el rizoma y el error?, ¿puede escapar el método científico de lo subjetivo?
A pesar de las previsiones meteorológicas, aquel día no nevó.
El cielo estaba de un tono gris cargado, ese tono que vislumbramos muy pocas veces al año. Ese tono que, aunque indefinido, se queda grabado en nuestra retina solo si nos atrevemos a salir de casa.
Porque poetizar la educación es tan necesario como salir al exterior y no tener miedo a que nieve.
Fuente: http://www.mariaacaso.es/sacar-aula-poetizar-la-educacion/#more-1868
Por: María Acaso
Educar a La Manada es la única herramienta que tenemos para que la barbarie no continúe; educar, precisamente, en ese grupo de asignaturas que permanecen marginadas. Lo verdaderamente importante para frenar la violencia sin tregua es fomentar una educación emancipadora devolviendo las artes al centro del sistema educativo.
“Los tíos de La Manada no están solos, ¿verdad? La publicidad cosifica y mercantiliza todo, empezando por los cuerpos. Refuerza los estereotipos sociales más degradantes, sobre todo cuando se utiliza a la mujer. Nos sobran argumentos para incluir la #alfabmediática en las aulas”
@angelencinas
Me gustaría hacer el ejercicio de intentar recomponer la educación que reciben los protagonistas del último escándalo judicial que nos asola. Me gustaría pararme un momento para reconstruir esta escuela en la que niños y niñas están siendo formados, en cuyas aulas pasan trece años, sentados en incómodos pupitres ocho horas al día, y donde parece que escuchan, toman apuntes y, probablemente, aprueban los exámenes.
Un sistema educativo que, junto con el peso de otros muchos dispositivos, no es capaz de enseñar lo más importante que alguien puede aprender siendo joven: aprender a ser capaz de pensar por uno mismo para inscribirse en la realidad y transformarla. Un sistema que, tantos años después, sigue sin saber enseñar a pensar, sigue sin llevar a cabo el fin último de la educación, al haber sido privada del desarrollo del pensamiento crítico que nos conduce a la emancipación intelectual necesaria para vivir con los otros.
Un sistema que sigue perpetuando una educación artística desconectada de la realidad social, cuando quizá sea esta la única área curricular que pueda conectar a los estudiantes con la capacidad para desarrollar el pensamiento crítico visual que les haga entenderse como ciudadanos e impedir actos de violencia extrema como a los que asistimos.
Porque la educación artística no puede seguir consistiendo en hacer manualidades: ha de consistir en aprender a pensar sobre lo que nos rodea, problematizar lo que nos es dado y constituir, desde ahí, un pensamiento no tutelado. La educación artística debe crear el ecosistema intelectual, conectado con las imágenes pero prolongado en todas las esferas del pensamiento, que imposibilite actos de violencia salvaje, sea cual sea su procedimiento y su forma.
La educación artística no puede consistir en seguir haciendo murales de hojas en otoño ni en modelar un cenicero el día del Padre: ha de provocar en cada ser humano el deseo de pensar que nos ofrezca la posibilidad de generar un pensamiento propio e independiente; un pensamiento que nos prepare para construir saberes, en clara relación con la cultura y las representaciones visuales, que no estén mediados por nadie más que por nosotros mismos. Procesos que nos preparen para vivir de otro modo, para decidir qué queremos o qué no queremos hacer, valorando cuestiones éticas en nuestra toma de decisiones.
La educación artística no puede consistir en hacer un collar de macarrones: ha de acercar a la escuela aquellos discursos visuales que no son accesibles pero que son necesarios, relatos que nos proponen modos de vida alternativos a los que privilegian los medios y que nos alertan tanto de la violencia simbólica como de la real, esa que se repite hasta convertirse en norma. Ha de consistir en aprender a disfrutar de lo complejo, lo raro, lo lento y lo feo, y en preguntarnos por qué razón intentan que solo disfrutemos de lo simple, lo estándar y lo rápido, y de un tipo de belleza canónica imposible.
De manera significativa, en un momento histórico en el que las imágenes están furiosas y no existe ningún freno ante la violencia que expande la pornografía mainstream heteronormativa, también quiero pensar que muchos de nosotros no hemos tenido la posibilidad de disfrutar de una educación artística que nos enseñe a cuestionar ese lugar de violencia real al que las representaciones visuales nos han conducido.
Recordemos que, en España, la educación musical y visual en la educación primaria ha sido aniquilada del currículum escolar. En el preciso momento en que las imágenes furiosas nos están enfureciendo, en el momento en que la insistencia de las redes multiplican su fuerza y su potencia anticrítica, justo en ese momento, alguien decide que la educación artística solo sirve para «distraer».
Aprender a pensar a través de las imágenes y aprender a pensar gracias a las imágenes; ser capaces de decidir de forma autónoma qué es lo que deseamos, qué es lo que queremos hacer: esta es la razón de ser de la educación artística en la escuela. Para que aprendamos no solo a analizar formalmente los mundos visuales que nos rodean, sino también a pensar que las violaciones colectivas no consisten en el juego estético que esos mundos visuales nos proponen.
Todos nosotros hemos hecho murales para la fiesta de la primavera, hemos hecho dibujos para el día de la Madre o hemos coloreado sin tregua círculos cromáticos en la etapa de la ESO, de manera que pensar de forma autónoma, reflexionar sobre la cultura visual que consumimos o preguntarnos sobre las prácticas habituales en el porno mainstream son procesos que quedan en suspenso, desplazados por las manualidades cosméticas, las asignaturas «duras» y los privilegios de los temas científicos.
Educar a La Manada es la única herramienta que tenemos para que la barbarie no continúe; educar, precisamente, en ese grupo de asignaturas que permanecen marginadas y que, paradójicamente, son las que nos salvan, nos preparan y nos empoderan como personas. Porque, más allá de sentencias justas y jueces honrados, lo verdaderamente importante para frenar la violencia sin tregua es fomentar una educación emancipadora devolviendo las artes al centro del sistema educativo.
Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/11/28/educar-la-manada-aprender-pensar-como-razon-de-la-educacion-artistica-en-el-sistema-educativo/
Por: Vicente Berenguer
¿Qué significa educar? ¿Cuál es la función de los docentes dentro de la educación? Las respuestas a estas preguntas podrían en principio parecer obvias aunque si se reflexiona sobre cómo es el funcionamiento del actual sistema educativo la obviedad no es tanta.
Si atendemos a las bases de los modelos educativos de los distintos países, que salvo excepciones son prácticamente los mismos, vemos que estos están basados en unas series de premisas. Por ejemplo, advertimos que una de ellas es que la educación debe fundamentarse en la respuesta. Esto quiere decir que se transmiten una serie de conocimientos que el alumno debe incorporar. La persona, de este modo, irá adquiriendo una cultura y en definitiva unos contenidos que le serán supuestamente útiles a lo largo de la vida.
Conocer la tabla periódica de los elementos, el volcán más alto de Nicaragua o los ríos más importantes de China es algo muy recomendable y son materias que deben ser enseñadas por los sistemas educativos. El problema surge cuando el sistema basa por completo la educación de los ciudadanos en las respuestas y en la absoluta memorización de contenidos y no en la reflexión.
Tenemos una educación basada en la respuesta y no en la pregunta, y la respuesta es, como decimos, el principal pilar o premisa de nuestros modelos educativos. Se nos enseñan contenidos, los memorizamos para posteriormente olvidar muchos de ellos y sin embargo no se nos instruye desde la pregunta. Y es que la pregunta, al contrario de la respuesta, moviliza al pensamiento y lo expande, no lo constriñe, posibilitando así que el alumno reflexione y explore posibilidades. Con la respuesta todo viene dado, en cambio, mediante la pregunta, se activa nuestro pensar: no el pensar de los demás sino el mío propio.
Tenemos ya pistas de por qué la educación no se basa en el “arte” de la pregunta sino en las respuestas, pistas que nos conducen a la conclusión de que el sistema no busca ciudadanos reflexivos con pensamiento autónomo sino todo lo contrario: busca personas sin capacidad para la crítica ni el cuestionamiento. Porque pensar es también cuestionar: pensar es no aceptar intelectualmente cualquier idea por el hecho de formar parte de la tradición, la cultura, la política o la religión de una zona. Pensar es reflexionar sobre cualquier cuestión de forma autónoma, es poder realizar un análisis personal manteniendo la autonomía, y la autonomía y la libertad es algo que no gusta a los poderes fácticos, tanto es así que, como decimos, el que debería ser el pilar educativo -la pregunta- no lo es y en cambio aquello que son aspectos secundarios -como la memorización- pasan al primer plano.
No se nos enseña a hacer preguntas, no se nos instruye en el hacernos preguntas para nosotros mismos porque lo que se busca son justamente ciudadanos que no piensen, personas que no expandan sus mentes; justo al revés: se pretende construir seres simples mentalmente y sin capacidad de crítica. La misión de estos futuros adultos dentro de la sociedad no será pues el cuestionarse todo: el sistema económico, el tipo de organización social, la legislación, el reparto de la riqueza…no será esta nuestra función sino otra distinta, el aceptar todo aquello que se nos diga ya que los futuros adultos no podrán vislumbrar alternativas a lo fáctico debido a que no se les ha enseñado ya de jóvenes a preguntarse y a pensar sino a dejar de hacerlo. De esta forma el sistema logra “fabricar” una sociedad que no se cuestiona nada, consigue construir ciudadanos sumisos ya que desde pequeños se nos aparta del arte de la pregunta y por tanto del pensamiento.
Tenemos pues que desde el sistema no se busca fomentar el pensamiento sino lo contrario, que se deje de pensar; y partiendo de estas premisas, de las premisas de una educación no basada en el pensamiento sino en la mera memorización de contenidos el resultado no puede ser otro que unos ciudadanos sin capacidad de crítica y análisis, ciudadanos que no cuestionarán nada sino que sencillamente aceptarán lo que se les diga y también cualquier sistema social injusto.
Pero hemos convenido que educar -o mejor dicho la verdadera educación- no es simplemente el obligar a memorizar, es mucho más: es formar a individuos, en efecto, con capacidad crítica y reflexiva, personas que se hagan preguntas, que se cuestionen, ciudadanos creativos que puedan aportar soluciones y conclusiones propias…seres con autonomía que puedan realizar un examen de cualquier situación y también un autoexamen; en definitiva, seres capacitados y libres. Porque pensar, algo que cada vez es menos frecuente, nos hace libres: libres en cuanto a poder elaborar un pensamiento crítico y propio y libres en cuanto a poder desarrollar nuestras capacidades evitando convertirnos así en puros autómatas.
Será por tanto la responsabilidad y tarea del docente formar al alumno no en la memorización -que también será necesario pero nunca el fundamento- sino en la reflexión y en la creatividad, porque estas nos hacen libres. Deberá el maestro, sí, ser un amigo que colabore y busque la expansión de las mentes de sus alumnos y no su constreñimiento, ser un guía que fomente la creatividad y el cuestionamiento; en pocas palabras: alguien que enseñe a pensar y por tanto a ser libre.
Fuente: http://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2017/03/educar-en-ensenar-a-pensar/
Por: Ivan Brunet Cubillos
Cierto escándalo ha provocado un extraño ppt emanado del Ministerio de Educación donde aparece la propuesta de eliminar la asignatura de Filosofía como obligatoria en el plan común de enseñanza. Se sugiere que sus contenidos sean absorbidos por una nueva asignatura: Educación Ciudadana. Los argumentos dados desde el ministerio y apoyados, al parecer, por Educación 2020, sostienen que es una sugerencia de la comisión Engel y que, además, perseguiría un principio de Equidad en la educación al hacer esta nueva asignatura obligatoria en el currículo de la Educación Técnica.
En otras palabras: una comisión destinada a prevenir la corrupción de nuestra clase política hace sugerencias en el ámbito de la Educación, entre otras muchas sugerencias que hasta ahora son resistidas por los acusados de corrupción, pretende cambiar la asignatura de Filosofía por otra que absorberá solo una parte de sus contenidos, supongo que lo relativo a Ética y Filosofía Política, dejando fuera de sus márgenes la Lógica, la Teoría del Conocimiento, la Psicología y la Metafísica, las que serían ahora parte de un electivo.
Lo interesante y paradójico es que esta propuesta, en extremo vaga y sin fundamentos desde el mundo académico e intelectual del país, se da en los mismos días en que es removido el fiscal Arias, que pretendía llevar una investigación a fondo de la corrupción en la promulgación de la Ley de Pesca y en que el país completo debate acerca del tipo de sociedad que hemos formado, que se olvida y condena a los niños desvalidos a deshumanizarse en una institución como el Sename y a nuestros ancianos a vivir en la mendicidad producto de un sistema que ocupa los ahorros previsionales de los chilenos para aumentar la riqueza de una élite económica que compra a políticos, ministros y leyes, coimeando a todo el espectro ideológico de la clase política.
O sea, se pretende hacer electiva la reflexión acerca de los temas fundamentales de la vida, que no son tratados por otra asignatura, para combatir una corrupción que por otro lado cuenta con la protección del Estado a través de sus leyes y sus estructuras burocráticas de poder. A lo menos sospechoso.
También se apela al principio de Equidad, y esto es el peor de los argumentos: se elimina algo que solo tenían unos pocos para que todos tengan un poco de lo mismo, pero en un nivel inferior. Sería tan absurdo como eliminar las pensiones sobre los $500.000 y hacerlas todas de $150.000, para que haya equidad. Empobrecer más nuestra ya pobre educación bajo el principio de la equidad es un sofisma carente de respeto a la inteligencia del país.
Si se quiere realmente equidad y si realmente inspira esta agenda educativa el afán de perfeccionar el desarrollo moral e intelectual de niños y jóvenes debería enseñarse a pensar y filosofar desde la educación básica, como lo hacen los colegios donde asisten los hijos de las élites política y económica, los que son educados para mandar, heredar y dirigir las posiciones de sus progenitores.
¿Los que están detrás de este diseño tienen a sus hijos en la educación pública? Sin investigar el tema mi apuesta va a que sus hijos estudian en colegios particulares pagados donde sus propuestas son descartadas a priori y debe provocar regocijo al saber que el Estado y sus políticas no son una competencia para ellos y que cada día se programa más la distancia entre una educación hecha para hegemonizar y otra programada para gente destinada a obedecer sin pensar.
Por otra parte, tiempo atrás se preguntaba en qué están los filósofos chilenos en una época de crisis moral y sistémica como la nuestra. La respuesta venía a decirnos que los doctos de la filosofía están investigando y leyendo textos de otros filósofos, por lo general europeos o estadounidenses, y publicando papers que pocos leen, con un lenguaje sin muchas sutilezas retóricas, en un estilo académico seco, llenos de citas y bibliografías extensas como desiertos en revistas especializadas con ‘puntajes’ de acuerdo a su indexación. La extensa masa humana se queda afuera del banquete filosófico de la academia.
Así, la Filosofía universitaria en la época del mercado totalizador se transforma en ejercicio de lectura, comentarios y análisis de las mismas. Lo que en sí no podemos decir que sea bueno o malo. La Filosofía como ejercicio hermenéutico es una necesidad del pensamiento.
Lo empobrecedor del pensamiento es la reclusión en sí mismo, en total abstracción del ser que somos en lo inmediato. De ahí la grandeza de Marx, Nietzsche, Darwin y Freud: somos seres naturales que necesitan trabajar para vivir, que necesitan del otro desde antes de la gestación hasta que se deshacen de sus huesos; seres sintientes, pensantes, sentipensantes que son dominados por sus instintos y emociones, por sus deseos inconscientes; seres sexuados y deseosos de dominio sobre otros, aunque la consciencia y sus desarrollos morales los conflictúen en nuestra cabeza. Seres de carne y hueso, “existentes”, donde parece concluir la evolución inconsciente y comenzar la evolución consciente de la naturaleza.
Una Filosofía recluida y exiliada del Ágora se hace sustancial para el normal funcionamiento del mercado. Se subvenciona el trabajo bibliotecario-filosófico y se diluye el impacto que el análisis filosófico puede tener sobre los acontecimientos del mundo histórico en el que fluimos operacionalmente.
Hemos creado una sociedad trastornada de acuerdo a los principios y valores guías de la Razón: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Parece triunfar el egoísmo en su versión más atávica y reptiliana: ataca, coge y corre, aunque el mercado y sus luces disfrazan de modo más civilizado y cristiano estos procesos de depredación como estrategia de sobrevivencia.
En este marco contextual, en este escenario teórico, el pensar el pensamiento y luego publicar en revistas especializadas textos que esperan ser citados en otros textos de esa u otra revista, es el ejercicio propio reservado a una elite intelectual que parece no reflejar directamente ni interpretar las más profundas necesidades del ‘existente’ de nuestros días, de nuestros días históricos. Nos hace falta otra filosofía también, otras disposiciones del pensamiento.
El principal filósofo vivo que tenemos es un biólogo, el principal, tal vez, de los que nos han dejado, un biólogo y místico meditador ebrio de Budismo. Si se busca el Conocimiento, la Episteme, la Complejidad se hace la nueva estrategia del pensamiento: es necesaria información de los otros campos del conocimiento para sistematizar el nuevo contexto histórico y poder intervenir operacionalmente en los acontecimientos, crear o provocar agendas o sucesos cuyo poder simbólico sirva para llegar a cierto Orden que confiera mayor estatus a los valores de la Razón.
La Libertad, la Igualdad (o Equidad, mucho mejor conceptuada) y la Fraternidad (solidaridad, empatía, consideración, respeto y cuidado por el prójimo) son las Ideas-Fuerza que mueven el desarrollo de la Consciencia desde que desacralizamos los mitos y descubrimos la poderosa herramienta de transformación interna y externa que es el Logos.
Somos el animal que conversa y que en el conversar crea su mundo y su sentido. La Filosofía es, en tanto su esencia es la pregunta por el ser en sus distintas manifestaciones, la síntesis del pensamiento humano. La Filosofía es el concepto singular de las filosofías o reflexiones profundas que ha desarrollado la humanidad. Son tan filósofos Tales como Pitágoras, Lao Tse como Bertrand Russell, Nagarjuna como Nietzsche, Siddhartha como Maturana. Privarnos de esta genial capacidad de abrir mundos, crear culturas, crear sentidos, es hacernos programadamente carentes de la riqueza del espíritu humano, es simplemente programar a la sociedad a someterse acríticamente a las normas exclusivas del mercado.
No es la Filosofía que necesitamos esa sepultada en papers, lejos de los acontecimientos ‘existenciales’, vitales. La Filosofía debe incitarnos a ‘pensar’ más que a divagar. La Filosofía en este momento de decadencia de un paradigma construido durante tres milenios, es una necesidad del Espíritu: de nuestra esencia sentipensante.
Necesitamos de la Filosofía tanto como de la Ciencia, del Arte, la cultura física, la Consciencia. Necesitamos Filosofía porque nuestra esencia es la ‘conversación’. Somos el animal que conversa y a través de la conversación formamos mundos, formamos el mundo en el que vivimos. A esta esencia apuntaba Heráclito y a partir de ahí se le ha llamado Logos. Logos es ‘recoger’, seleccionar y dar sentido, a través del lenguaje, de la conversación, a la naturaleza circundante, a nuestro lugar en el Cosmos. Dejar de pensar es someterse a una estructura negadora de nuestra esencia, alienarse y transformarse en una pieza más de un entramado técnico-económico. Ahí sí: el Hombre ha Muerto.
El problema fundamental de nuestra educación, de nuestra ‘mala’ educación, no se circunscribe principalmente a una falta de recursos e inversión en el desarrollo del Conocimiento, cosa evidente, sino que aún más profundamente a la carencia de una Paideia, de un modelo de hombre digno que se quiera formar.
Desde que irrumpió como una marea totalizadora el ‘pensamiento’ neoliberal y se impuso violentamente en nuestra sociedad, el conocimiento se hizo un lujo. Se mercantilizó. Sometió a la academia. Para sobrevivir había que hacerse funcional al sistema.
El modelo neoliberal no requiere filosofía, aborrece del pensamiento crítico, no tolera la divergencia, hace que las palabras vayan perdiendo su significado, que la conversación se haga irrelevante, salvo para negociar, en el sentido mercantil de ‘negociar’. Negación del Ocio: de la reflexión, del autoconocimiento, del Arte, de la Ciencia que no vende a las exigencias de un complejo técnico-farmacéutico-militar dominante. No se requiere seres críticos, conversaciones cuestionadoras.
El pensamiento, la cultura, son suplantadas por el espectáculo, por la explosión de estímulos audiovisuales que llenan de ruido la mente, que silencian el espíritu, la esencia nuestra, lo inasible, ininteligible y sentido profundamente que se materializa en el habla, la escritura, la lectura, el diálogo, en los besos y abrazos y la risa y las lágrimas.
El neoliberalismo entendido como mercantilización y depredación de la vida y sus recursos es una negación del proceso de desarrollo moral, intelectual y emocional del ser humano. Por eso es que corrompe todo lo que invade: negocios, política, religión, salud, educación.
Por eso, por esa carencia de proyecto digno de persona que resulta funcional al sistema neoliberal, depredador y corruptor, en Chile ‘No’ tenemos Educación de calidad: no hay formación humana, no hay un sistema que tenga como objetivo desarrollar las potencialidades del ser humano, sino que hay un sistema que agobia a niños y jóvenes mientras afuera son bombardeados de estímulos distractivos, hipnóticos e idiotizadores (recluidos en sí mismos –en algún sentido similar al aislamiento de la filosofía y la cultura en la academia de mercado–). No hay un ideal humano inspirador, dignificador, esencializador, sino su opuesto: la producción en masa de empleados alienados y consumidores temerosos de perder su celular y su empleo.
El Ágora de la filosofía hoy en Chile es el aula e Internet: ahí parece transcurrir más que nada la conversación de la sociedad hoy. Tanto el aula como la plataforma electrónica tienen sus códigos conversacionales.
Hoy, con la explosión de la información en la palma de la mano, el pensamiento filosófico tiene que adaptar su lenguaje y formato al momento que vivimos: debe entregar las herramientas apropiadas a un pensamiento que se haga operativo positivamente en el desarrollo de la sociedad.
El pensamiento filosófico se ha manifestado en distintos programas de pensamiento de acuerdo a época, idioma y lugar. Nació la filosofía de la mano de la poesía con Jenófanes, Parménides, Heráclito y otros. Después se hizo Diálogo, debate en la plaza pública, texto, conversación al caminar, elaboraciones lógicas y experiencias místicas, ensayo, tratado, novela… la plasticidad del pensamiento y nuevas estrategias operativas en coherencia al ‘dónde’ y ‘cuándo’ se exige pensar: buscar la respuesta apropiada a la pregunta correcta.
El ‘Hoy’ nuestro exige al pensar operar para salvar la consciencia, para desarrollar un nuevo paradigma que posibilite el máximo de cooperación y armonía entre los seres humanos.
Se trata de elevar la conversación bajo el supuesto de que estamos en peligro, que el grave peligro que afrontamos somos nosotros mismos: nuestra estupidez o estrechez epistemológica que corrompe la conversación con las mentiras, las falacias, los dogmas, las creencias mesiánicas y la voluntad de poder.
A todo nivel institucional la corrupción de la conversación lleva a toda otra corrupción y así se termina por no creer lo que se escucha y no decir lo que realmente se piensa y se cree. La esencia de la Incomunicación operando entre las instituciones y los ciudadanos. La filosofía tiene un rol fundamental al momento de llevar la conversación, la comunicación y el entendimiento a un nivel que facilite el desarrollo armónico de la sociedad y entre las distintas sociedades.
Como asignatura de aula es la gran privilegiada con el deber de ocupar nuestro Logos en la búsqueda de respuestas y sentido a las grandes interrogantes de la existencia humana, provocar conversaciones que alimenten el desarrollo espiritual en valores y capacidades argumentativas. Sacar la filosofía bajo cualquier pretexto es despreciar el valor del Logos, es jibarizar la sociedad con fines económicos basados en el actual modelo depredador, extractivista y banalizador de la existencia humana.
Sin embargo algo muy bueno ha brotado explosivamente a partir de este exabrupto ministerial que pretende incentivar la falta de pensamiento. Desde el mundo académico y cultural, y también desde el mundo ciudadano, hastiado de la corrupción, de las mentiras, de la incoherencia entre el discurso político y sus retóricas artificiosas que trivializan la conversación al hacer todo lo contrario de los principios que predican, ha emergido una defensa aplastante de la filosofía como parte esencial del desarrollo humano que debe fomentar una verdadera educación, de la cual se pretende alejarnos constantemente bajo el sometimiento ideológico a una élite corrupta, codiciosa y tacaña que se aferra a su poder desde todos sus medios.
La sociedad comienza a despertar de un letargo programado por la clase hegemónica con el fin de someter ‘pacíficamente’ a los ciudadanos a través del miedo y la alienación. Se ha despejado ya toda duda al respecto, ya queda claro de qué es continuidad este sistema. Ya no se trata de quemar los libros, como lo hacía la dictadura para prevenir el peligro de que la gente piense. Eso quedó obsoleto: ahora se hacen reformas educacionales.
Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2016/08/29/es-peligroso-pensar-amigo/
Fuente de la imagen: http://hombre.starmedia.com/interesante/cosas-que-gente-que-sobrepiensa-cosas-esta-harta-pensar.html
Asia/India/21.06.2016/Fuente:http://www.dailyo.in/
Sambit Dash.
El informe de la Comisión para la Evolución de la Política de Educación Nueva, también ser llamado el comité TSR Subramanian, entró en dominio público la semana pasada. En el informe de la página cerca de 220, el comité, constituido casi 30 años después del último de estos comités, tiene entre otros hicieron recomendaciones para revivir y rejuvenecer el sector de la educación superior de la India.
Los números en la educación superior de la India – 329 universidades estatales, 46 universidades centrales, 128 que se consideran las universidades, las universidades privadas 205 estatales y 74 institutos de importancia nacional, con una tasa bruta de matrícula (GER) de 23 por ciento – a menudo no representan la en gran medida lamentable estado de cosas que representan.
Enorme vacante en las posiciones de enseñanza, pobres, no disponible y sesgada fondos para la investigación, la empleabilidad patética de los graduados, el lavado de dinero en concepto de cánones de capitación, intereses creados y la interferencia política en la educación superior son algunos de los principales problemas que aquejan al sector de la educación superior.
El hecho de que sólo el 32 por ciento de las 140 universidades reconocidas por UGC tener un grado o superior en NAAC acreditación, mientras que un exiguo nueve por ciento de los 2.780 colegios evaluados tienen rangos similares es francamente vergonzoso y peligroso para una India de la aspiración no unido. Si un cambio de tendencia se debe hacer el gobierno de turno tiene que morder varias balas y estar listo para realizar intervenciones quirúrgicas.
No sea un avaro:
El comité TSR Subramanian ha exhortado una vez más al gobierno que no sea un avaro cuando se trata de gastos para la educación. promedio ponderado global del gasto público como porcentaje del PIB es del 4,9 por ciento. La convocatoria de PIB de gasto mínimo de seis por ciento para la educación ha estado en desde 1968, pero ha caído en saco roto en lugar de los gobiernos » sin educación del país. En la última década y media la India ha estado gastando aproximadamente el 3,5 por ciento de su PIB a «educar» a sus niños y jóvenes.
Es una anomalía grave que dos áreas que determinan el futuro del país, la salud y la educación ven gravemente deficiente financiación estatal y por lo tanto son financiados por los hogares. Añadido a ello son las regulaciones arcaicas con bases socialistas que actúan como barreras para la recaudación de fondos e impulsar un sistema financiero ilegal en la educación superior.
reclutamiento político y el patrocinio de ser el interés de la clase política en las universidades, el número de pedagogo «NETAS» han proliferado en los últimos decenios. Mientras que el comité sutilmente los identifica como «personas influyentes respaldados por el poder del dinero con poco interés en la educación, que se aprovechan de un ambiente regulatorio laxo o está dañado», y hace recomendaciones para una «política mukt» del campus, que no presenta medidas pragmáticas en que dirección.»La política mukt» campus
La educación y su relación con dos ramas importantes de la sociedad india, la casta y la religión han sido moldeados desde hace mucho tiempo. reingeniería social mediante la educación en un ambiente de la identidad y la política de redistribución es la antítesis de la política que desee distancia del campus. Mientras que las universidades privadas pueden ser objeto de ningún tipo, siempre que haya el patrocinio del estado e influencia, las fuerzas políticas siguen teniendo una influencia.
Centrarse en la pedagogía:
Un cambio significativo en la recomendación ha sido alejarse de la creencia tradicional de alto-el-grado-mejor-del-maestro aceptando que un doctorado para los profesores de los ciclos anteriores puede no ser necesaria y obligatoria. En lugar de mérito pedagógico en su lugar se justifica.
En la identificación de la pedagogía como una zona quid, el Comité ha recomendado que el área groseramente descuidada de la investigación pedagógica en la educación superior se centrará en. Casi el 63 por ciento de la demanda de educación superior se cumple por el sector privado en la actualidad. Para ellos, para realmente sobresalir, deben ser liberados de la regulación arcaica que guía tanto a ellos como las universidades estatales. La innovación pedagógica sólo puede ocurrir en un ambiente así.
El comité ha insistido, y con frecuencia ha repetido la recomendación del uso de herramientas de información y comunicación (TIC) en la educación superior. Es cierto que nuestros campus y un gran número de miembros de la facultad tienen el reto tecnológico; Sin embargo cambios radicales como una considerable incorporación de las TIC se ha de tomar con precaución por el riesgo de que sea contraproducente también funciona grande.
Enseñar a los profesores:
cita maestro, con una corriente ciento de vacantes 40 en posiciones de la facultad, una pieza defectuosa groseramente en la rueda de la educación superior, se ha prestado atención. El comité ha sugerido, y que capturó los titulares que integran los cursos de formación de maestros después de 10 más 2 iniciarse para capturar las mentes brillantes que llevarían a la profesión. Estos han sido recomendados para ser completamente financiado por el estado.
Sin embargo, el mismo informe tiene burocratización como era de esperar identificado, litigios, el pago a destiempo y magro, las transferencias frecuentes y políticos y la falta de instalaciones de entrenamiento como impedimentos en el proceso de nombramiento del maestro. A menos que estas premisas se fijan bien, en un mundo en el atractivo de los cursos técnicos y puestos de trabajo corporativos ejecutar grande, no será capaz de abordar la cuestión. Por otra parte, una vez que el tratado lagunas se corrigen, el estado no tiene por qué subvencionar cursos de formación del profesorado.
La reforma de la educación superior:
Aparte de estas, la extensión de la evaluación obligatoria y Acreditación del Reglamento de establecimientos de Educación Superior (2012) a todas las corrientes de la educación superior, subsumir de un gran número de organismos reguladores en una evaluación de mano de obra en las necesidades Ley de Gestión Nacional de Promoción de la Educación Superior y, cada cinco años, nuevos sistemas de reconocimiento, valoración y evaluación y nombramiento apolítico de los rectores son algunas de las recomendaciones de largo alcance (más sobre ellos más adelante), y que tiene el corazón en el lugar correcto, hecha por el comité. (RUSA) ¡El Rashtriya Uchchatar Shiksha de Abhiyaan de 30 por ciento tasa bruta de matrícula (GER) se puede lograr con la apertura de nuevas instituciones educativas. Reglamento se dice se trata de estabilidad. Un regulador fuerte, lo que es importante es independiente en letra y espíritu, puede establecer el derecho de golf y disipar el miedo del público y la industria vis-à-vis los graduados que nuestras instituciones agitan.
Las recomendaciones del comité de TSR Subramanian ha reiterado demandas de larga data y han hecho muchas recomendaciones teniendo en vista el ecosistema educativo cambiada en el que operamos.
A medida que la recomendación menciona con razón, con el fin de no convertir ‘dividendo’ de la India demográfica en «desastre» en pocos años, es imperativo que se tomen medidas extremas. La pelota ahora está en el tejado de la MHRD.
Fuente:
http://www.dailyo.in/politics/new-education-policy-smriti-irani-mhrd-higher-education/story/1/11280.html
Imagen:https://www.timeshighereducation.com/Pictures/web/t/o/c/queue_of_indian_student_450.jpg