Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de diciembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – Argentina: El cierre de las 14 escuelas ya es un hecho
En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.
Argentina/ Autor: Julieta Nassau / Fuente: La Nación
De adolescente, David Calle no era bueno en matemática. Tuvo que ir a clases complementarias
en una academia para entrar a la Universidad Politécnica de Madrid, donde estudió Ingeniería
en Telecomunicaciones mientras daba clases en ese mismo instituto en el que se había amigado
con los números. Se recibió y trabajó durante diez años como ingeniero hasta que se quedó sin
trabajo por la crisis en España. Entonces, por necesidad, volvió a la docencia en ese mismo
lugar.
«Volví pensando que sería solo un mientras tanto hasta que me saliera algo mejor como
ingeniero y finalmente descubrí que lo que me encantaba más que nada era ser profesor, darles
clases a los chavales, sobre todo en una academia, por las tardes, a los que les va peor en el
bachillerato. Y descubrí que esa era mi pasión», dice este profesor de 46 años a LA NACION en
Madrid después de participar de la conferencia sobre educación, tecnología e
innovaciónEnlighted.
«Y luego llegó YouTube», continúa sobre su historia. Sobre aquella decisión que terminó de
lograr que David Calle no sea un profesor más sino que sea un docente del que aprenden
millones de alumnos de todo el mundo a través de la plataforma de videos y que haya sido en
2017 finalista del Global Teacher Prize, el «Nobel de la Docencia», y una de las 100 personas más
creativas del mundo según la revista Forbes.
-¿Cómo llegaste a YouTube?
-Ya había detectado que esta a nueva generación a veces le cuesta más estudiar. No daba tiempo
a explicarles todo lo que necesitaban porque había muchísimos conceptos que se les habían
olvidado o no controlaban del todo. Pensé que grabar videos era una solución, pero no me
atreví, me daba mucha vergüenza. Hace siete años empecé un curso y se había borrado la mitad
de los alumnos de la academia. Llamé a sus padres esperando que no fuera porque yo lo había
hecho tan mal y no, me dijeron que por culpa de la crisis se quedaron en el paro [sin trabajo] la
madre, el padre, o ambos, y que no podían permitírselo. Si hubieran sido uno o dos, les habría
regalado, pero como eran tanto lo que pensé es que definitivamente tenía que vencer la
vergüenza y aprender todo lo que no sabía en ese momento para poder subir las clases a
YouTube y enseñarles a todos los alumnos que no podían permitírselo. Pensé que serían 30 o 40
los que verían mi video pero al final…
Pero al final fueron 170 millones de visitas en siete años y unas 5 millones al mes de usuarios
todo el mundo (la Argentina ocupa el tercer puesto) que miran videos del canal de YouTube
de Unicoos, que cuenta con más de un millón de suscriptores. El éxito fue tal que luego sumó
una «academia virtual» y otra física, en Madrid. Todo lo logró desde aquel día en que agarró
la cámara con la que hacía videos de su hija, se compró un trípode, un pizarrón y grabó una
clase sobre asíntotas y oblicuas que subió a YouTube. «El video es muy malo, estaba muy serio,
quería parecer mucho más importante de lo que soy. no lo disfruté nada. Lo subí, se los enseñé a
mis chavales y me dijeron: «Vale, lo hemos entendido profe, pero ese no eres tú». Entonces les
hice caso, empecé a disfrutarlo y al día de hoy los videos han mejorado muchísimo. Ese primer
video no lo he borrado, para que los chavales vean que las cosas no surgen solas».
– Te costaba la matemática y un profesor que te ayudó a entenderla. ¿Qué sacaste de él para dar tus clases?
-Básicamente lo que me dijo y fue lo que me despertó fue: «Tienes capacidades para hacer
muchas cosas, no todas evidentemente (yo quería ser astronauta y no tenía esa capacidad) y si te
esfuerzas y trabajas duro, puedes conseguirlo. Lo hice y pasé de suspender a sacar un 10 en el
examen de acceso a la universidad en matemática.
-¿Cómo llegaste a ser finalista a los premios considerados los «Nobel de la docencia»? ¿Cuál creés que es tu distintivo en la comunidad educativa?
Sinceramente no lo sé. Me mandaron un formulario que para todos era igual, yo tuve que dejar
la mitad de las preguntas en blanco porque yo no tengo instituto, no tengo director, no tengo
compañeros profesores. había muchas cosas que no podía explicar. Creo que lo que más
valoraron es que soy disruptivo, en el sentido de que enseño desde mi guardilla, más allá de que
tengo una academia, y que llego a millones de chavales gracias a YouTube. Creo que eso les
llegó: que ayudaba a millones y que encima lo hago gratis.
Tecnología, educación y Messi
-Tenés una hija de 16 años que está por terminar el colegio. ¿Cómo cambió la escuela desde que vos fuiste hasta la actual?
Más allá de YouTube, para Calle la tecnología debe necesariamente integrarse con la educación
para cautivar los adolescentes. En sus clases en la academia de Madrid, de hecho, no solo
permite a sus alumnos usar el celular en el aula. Incluso manda videos en vivo a un grupo de
WhatsApp que comparte con ellos. Bajar las ciencias y la matemática al llano, como hace en su
libro ¿Cuánto pesan las nubes?, es otra de sus claves. Para eso todo sirve, desde las películas que
fanatizan a los jóvenes hasta las jugadas de Lionel Messi.
-¿Cómo cambiaron tus videos en estos 7 años? ¿Mirás las métricas para tomar decisiones?
Me dejé llevar por lo que decían los alumnos y los comentarios. Al principio eran
videos muy largos, sin división. Los grababa de principio a fin y así tal cual los subía.
Ahora los videos son más cortos, trato de meter fragmentos de películas, de
videojuegos, de fútbol…. A Messi, por ejemplo, lo he sacado en un video de matemática
para sacar porcentaje. si es más eficiente Messi o Ronaldo.
– Eso es lo que falta, bajar la matemática al mundo real.
No es suficiente. Para los youtubers que tienen mayor cantidad de visitas
probablemente sí, pero en mi caso no llega a ser un sueldo en España. Partiendo del
hecho de que estoy enamorado de YouTube porque me ha dado la oportunidad de
poder ayudar gratis a millones de chavales, no es suficiente para poder pagar a gente ni
nada. [El dinero] Lo sacamos de otros lados, de todos los sitios que podemos, para
poder sacar adelante el proyecto.
-¿Hay empresas que quieren pautar en tus videos?
Últimamente sí. Después de los Teacher Prize hubo un cambio porque
mediáticamente en España fue importante. Afortunadamente hay empresas
interesadas, aunque todavía no han llegado maneras de patrocinio económico. Ojalá.
Los alumnos argentinos
-¿Por qué crees que la gente mira tanto tus videos en todo el mundo hispano?
-En mi caso ha corrido de boca a boca entre los alumnos. Cuando ven que un amigo la
está pasando mal con una asignatura se lo pasan: «mírate este video de este gallego -en
la Argentina me dicen ‘el gallego de gafas’- que la vas a entender muy bien».
– ¿Lográs hacer a la distancia una evaluación del alumno argentino? ¿Tienen algunas dudas en particular?
-Son las mismas dudas que en España. La matemática, la física, la química es un idioma
universal, no hay dudas diferentes. Sí hay una diferencia en el nivel. Por desgracia, España tiene
un nivel en el bachillerato [últimos años del secundario] demasiado a mi entender. Y lo que yo
explico a los chavales en primero y segundo del bachillerato [en España] son temas que ven
universitarios en la Argentina. Casi todos los que me siguen de América Latina son
universitarios
-¿Qué comentarios recibís desde la Argentina?
-No he recibido jamás un comentario negativo en la Argentina. Siempre con mucho
cariño, me hacen mucha gracia. Y aprendo muchísimo de palabras que no uso en las
clases. Algunos conceptos matemáticos por más universales que sean tienen
vocabulario diferente. A veces no entiendo qué me están preguntando y les digo:
«Envíame una foto de qué ejercicio es así ya sé cómo se llama ese tema en la
Argentina». Y los profesores que más me ayudan en la parte de foros y de dudas,
además de españoles, son argentinos también.
-¿Te acordás de algún alumno en particular?
Una mujer que me mandó un video. Subí un video que se llama «Este es mi premio»,
con trocitos de videos de mensajitos de alumnos de todos los países animándome para
un premio al que me presenté y uno de ellos era de Adriana, de Argentina, que me
decía «gracias, por fin he podido entrar en Medicina gracias a tus videos». Lo
sorprendente es que tenía 65, 70 años, eso fue un regalazo.
Finlandia – Perú / 16 de diciembre de 2018 / Autor: André Agurto / Fuente: Gestión
Mika Koskinen pasa su último año representando a Finlandia en Perú. Cuenta que la igualdad de oportunidades ha llevado a su país a liderar los rankings de educación y felicidad. Añade que apuesta por los vínculos horizontales.
Mika Koskinen se ha desempeñado como docente, una carrera que en su país goza de prestigio social. Hoy, sin embargo, es embajador de Finlandia en Perú. Y, aunque este es su último año en el cargo, asegura que en un futuro tendrá más de una razón para volver.
¿Cuánto tiempo lleva en la carrera diplomática? Llevo ya muchos años. Este año cumplo 24. Empecé en 1995 en París, donde pasé cinco años. Luego fui a Irlanda, donde pasé cuatro años y luego a España.
¿Cómo ingresó a la carrera? Tenía un buen amigo que estaba enviando su candidatura y me preguntó por qué no hacía lo mismo. En realidad no sabía mucho sobre esta carrera. Me tomó unos días investigar de qué se trataba y también postulé. Era el año 1994.
¿Fue complicado? Sí. En Europa había una recesión económica y en Finlandia eran más de 3,000 candidatos para 36 puestos. Pensé que nunca iba a entrar, pero poco a poco fui avanzando durante un año de distintas pruebas.
¿Qué fue lo que lo convenció de convertirse en diplomático? Que la sociedad de los nórdicos representa valores que estaban muy cercanos a mí. Por eso empecé y fue una decisión muy buena. Es un privilegio difundir lo mejor de la sociedad finlandesa.
¿Cuáles son esos valores? Empezaría con la igualdad de oportunidades, como dar la posibilidad a todos los niños de asistir a una escuela de buen nivel. De esa forma no perdemos talento.
En el Perú hay mucho talento oculto en las zonas rurales que necesitan ir a un colegio de buena calidad. Eso es algo que en Finlandia hemos logrado desde la década de 1960.
Su país figura entre los países con mejor educación del mundo… Antes de ejercer como embajador, he sido profesor. Se necesita mucha capacitación. Allá la carrera de docencia tiene mucho prestigio social y es muy difícil de ingresar. Un buen docente puede hacer milagros.
Además, están considerados como el país más feliz del mundo. ¿Cómo lo han logrado? El sistema y las prestaciones sociales garantizan que todos vivan más o menos bien. La felicidad de cada uno es más grande al no ver tanta pobreza alrededor. Todas las personas pagan sus impuestos, van a las arcas del Estado y, finalmente, llega a la educación pública. Prácticamente no hay corrupción y hay paz social. Eso da felicidad.
¿Cómo comienza su vínculo con el Perú? Tengo un vínculo muy grande con el Perú. Mi esposa es peruana, del norte del país.
¿Cómo se conocieron? Ella fue diplomática de carrera. Nos encontramos en un coctel, que a veces pueden ser útiles (ríe).
¿Ya conocía el Perú antes de venir como embajador? Conozco el Perú desde hace 20 años y tengo una relación de cariño muy grande con este país. Sin embargo, ha sido la primera vez que radicamos aquí. Para los niños también ha sido muy importante conocer su otra patria. Estamos muy felices.
¿Cuántas personas tiene a su cargo en la embajada? Somos alrededor de 10 personas y, por lo tanto, la relación es muy horizontal. Además, trabajamos en conjunto con la embajada de Suecia. Somos un piloto de este tipo de embajada conjunta. Aunque competimos con ellos en algunas cosas, juntos somos más fuertes.
¿Cuál es la principal fortaleza de un embajador? Un buen embajador tiene visión para las relaciones bilaterales y un interés natural por el país donde vive.
¿Extrañará algo del Perú? Voy a extrañar muchas cosas. La gente peruana con gran corazón y la excelente comida. Pero no voy a estar tan triste porque voy a volver con mi esposa y mis hijos. No todos mis colegas tienen la suerte de estar casados con una peruana.
Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 16 de diciembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – Tito Pineda, el músico venezolano que enseña a través de su cultura en esta escuela chilena
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Argetina – España / 9 de diciembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Infobae
El periodista más prestigioso de habla hispana especializado en la disciplina analizó en Infobae los beneficios que la práctica genera en el desarrollo mental durante los años de escolaridad
Inteligencia emocional, pensamiento flexible, espíritu crítico, conceptos como lateralidad, psicomotricidad y concentración son algunos de los parámetros con los que, según diversos expertos, los niños podrían enriquecerse en la escuela gracias a la materia del ajedrez. Ese deporte tan complejo y con cientos de millones de variables tiene la capacidad de entretener a los más pequeños y al mismo tiempo alimentar su educación en campos como la matemática y la lengua.
El español Leontxo García fue jugador semi profesional y a lo largo de los últimos 35 años se convirtió en el periodista especializado en ajedrez más prestigioso de habla hispana. Cubrió para el diario El País uno de los grandes duelos de las leyendas Garry Kasparov y Anatoli Karpov en 1985 y todavía mantiene una columna diaria en el periódico ibérico.
Entre su rol como comunicador de los grandes eventos de ese deporte, García también se desarrolla, desde hace 15 años, como impulsor del ajedrez en el sistema educativo, tanto para escuelas primarias como secundarias. En los últimos días, el español arribó a la Argentina para participar de una iniciativa promovida por el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, en un intento de acercamiento de este juego a la educación.
El evento se realizó en el Centro Cultural Fontanarrosa de Rosario, adonde acudieron unos 150 alumnos pertenecientes al Plan Escolar de Ajedrez de la provincia de Santa Fe.
A su vez, el prestigioso periodista brindó una entrevista a Infobae en la que analizó los detalles el enriquecimiento académico que puede aportar el milenario deporte a los alumnos en una escuela.
—Si tuviese que darle a un padre razones de por qué un niño debería aprender a jugar al ajedrez…
—El ajedrez es una escuela de vida. Gran parte de lo que uno aprende en el tablero de ajedrez es transferible a la vida real, salvo que caigas en la obsesión, que es el pequeño riesgo que existe, pero que solo se produce en un porcentaje realmente muy pequeño. O sea, esa imagen de que los ajedrecistas están locos está tan extendida como falsa es. Si tomamos, por ejemplo, la lista de los 100 mejores jugadores del mundo y adoptamos una definición de loco muy flexible, yo creo que apenas encontraríamos tres o cuatro de ellos que podrían calificarse como personas muy fuera de lo común, digamos, extravagantes, por decirlo así. Por tanto, el ajedrez es una gran escuela de vida que desarrolla muchísimas habilidades, virtudes, valores, desde los niños de dos años hasta las personas de 102, porque también es un gran gimnasio mental para retrasar el envejecimiento cerebral, por ejemplo.
—¿Cuál es una edad recomendable para aprender ajedrez? ¿Y para poder jugarlo de una manera competitiva?
—Como herramienta educativa, se puede emplear desde los dos años. Ahora bien, como para jugar al ajedrez hace falta haber desarrollado la inteligencia abstracta, eso no ocurre salvo en los niños superdotados, hasta los cinco o seis años. A esa edad se pueden enseñar los movimientos de las piezas. Si usted quiere que su hijo o su hija sea uno de los mejores jugadores del mundo, tendrá que empezar a trabajar deportivamente antes de los 10 años porque el ajedrez, junto con la música y las matemáticas, es la disciplina que produce más niños prodigio. De alguna forma, la precocidad en el ajedrez es natural, y por tanto, insisto, si lo que quiere es convertir a esos niños en algunos de los mejores jugadores del mundo, hay que empezar antes de los diez años. Pero, y este pero va con mayúsculas, si usted simplemente quiere disfrutar del ajedrez o utilizarlo como herramienta educativa, social o incluso terapéutica en algunas aplicaciones, para eso vale absolutamente cualquier edad, cualquier nivel de inteligencia, cualquier tipo de persona.
—¿Qué valores adquieren, toman y aprenden los niños que tienen al ajedrez como materia en la escuela?
—Bueno, la lista de valores que desarrolla el ajedrez es tan enorme, que haría esta respuesta interminable. Así que voy a seleccionar la edad que creo que va a ser más llamativa para nuestros espectadores, que es la de los niños de 2 a 5 años. Utilizando una herramienta tan sencilla como un tablero gigante en el suelo y una música agradable que tiene una letra que, por ejemplo, enseña a mover los peones, hacemos que los niños sean las piezas. Usted es un niño de 3 años y yo le digo que como usted es muy valiente es un peón que solamente camina hacia adelante, nunca va hacia atrás. Entonces, le digo que esta es su columna y que tiene que esperar para poder jugar a que juegue primero su compañero. Fíjese de qué manera tan sencilla le estoy transmitiendo valores importantísimos a esa edad: lateralidad, psicomotricidad, memoria, concentración, atención, respeto por las normas, respeto por el compañero, diagonal, horizontal, vertical, control del primer impulso, algo importantísimo, no sólo para los niños sino también para los adultos en el siglo XXI. Con qué facilidad le damos al botón del celular o a cualquier otro dispositivo, y a veces cometemos errores por darle demasiado rápido.
En fin, hay una serie muy larga de valores que se transmiten a través del ajedrez a los niños de 2 a 5 años. Imagínese usted si vamos elevando la edad. Por ejemplo, en secundaria estaríamos hablando de tomar decisiones de forma razonada, pensamiento crítico, pensamiento flexible, importantísimo en un mundo como el que nos espera, dentro de solo diez años, donde buena parte de nuestros niños actuales, quizás más de la mitad, van a ejercer profesiones que hoy no existen. Y por tanto, eso requiere un pensamiento muy flexible y el ajedrez te obliga a tener flexibilidad de pensamiento porque en una partida, la posición, la evaluación de una posición puede cambiar mucho con una sola jugada de cualquiera de los dos. Y si uno está acostumbrado a que su cerebro funciona así porque juega al ajedrez con frecuencia, eso es transferible a la vida real.
—¿Cuánto le sumaron y cuánto le restaron al ajedrez histórico, al romántico, al tradicional el uso de las computadoras y la inteligencia artificial?
—La informática en general ha revolucionado por completo el ajedrez. El actual es muy distinto al que yo conocía, al que yo jugaba como jugador profesional. Para cosas buenas y malas. Es decir, ahora hay un peligro de que haya trampas con ayuda de computadoras. Yo puedo estar jugando una partida aquí mismo y tengo un auricular invisible metido en el oído, que incluso puede ser un auricular que pase sin ser detectado en los controles. Entonces, yo estoy conectado con un amigo mío, que es usted, y usted puede estar en su casa muy lejos de aquí, pero está siguiendo mi partida de ese torneo en directo por internet, con la ayuda de una máquina que calcula millones de jugadas por segundo, y me está soplando la mejor jugada en mi posición. Entonces, por eso hay detector de metales, hay inhibidores de ondas, por ejemplo, hay cantidad de medidas para prevenir las trampas en los torneos. Esa es la parte mala del progreso.
Pero claro, la parte buena es que cuando yo jugaba, si me invitaban a un torneo en Buenos Aires, y por ejemplo era un torneo de diez jugadores, para obtener información de mis nueve rivales, tenía que empezar a moverme meses antes por correspondencia, yo qué sé cómo, para conseguir partidas de esos jugadores en sus países, por algún contacto que yo tuviera, una revista. Ahora, escribo el nombre de cualquier jugador en mi base de datos, que tiene 6.600.000 partidas, perfectamente clasificadas, jugadas desde el siglo XV hasta ayer, y en muy pocos segundos tengo todas las partidas que ha jugado ese rival en toda su carrera. Y bueno, el ajedrez es el único deporte que se puede practicar por internet, o que se puede enseñar por internet con enorme eficacia. Todo eso es la parte positiva de la aplicación de la informática al ajedrez.
—¿Qué diferencias habría entre un niño que se formó en una escuela primaria o secundaria con clases de ajedrez respecto a un colegio en el que no pudo tener esa oportunidad?
—Según los estudios científicos que conocemos en diversos países, por ejemplo, estoy acordándome de España, Alemania, Reino Unido y Dinamarca, entre otros, los niños con quienes se ha utilizado el ajedrez como herramienta educativa desarrollan más su inteligencia en múltiples parámetros, incluida la inteligencia emocional, que es importantísima en el siglo XXI, y obtienen mejores rendimientos académicos en general y sobre todo en matemáticas y en comprensión lectora, que en muchos países de Latinoamérica son precisamente los dos ámbitos donde nuestros niños fallan más de acuerdo con el famoso Informe Pisa. El ajedrez incide exactamente ahí, pero además, como hemos comentado, desarrollan muchos otros valores.
Un último informe presentado en agosto por el Observatorio Argentino por la Educación titulado «Radiografía de los aprendizajes de Matemática en Argentina» reveló que el 69% de los alumnos argentinos tiene problemas para resolver operaciones sencillas y, en el plano internacional, los estudiantes locales ocupan los últimos puestos. A su vez, en las pruebas PISA 2012, las últimas en las que el país participó con una muestra válida, Argentina quedó en el puesto 59 entre 65 sistemas educativos que participaron
—Alguien que vive del ajedrez de un modo profesional, ¿cuántas horas y cuántos años necesita mantener a este ritmo de estudio para estar entre los cien mejores del mundo?
—Alguien que está entre los cien primeros del mundo tiene el tablero en su cabeza como una especie de idioma materno 24 horas al día. Por supuesto, a partir de ahí ya varían los métodos. Hay algunos que llevan un entrenamiento sistemático de ocho, diez o 12 horas diarias, dividiéndolo entre las aperturas, es decir, la primera fase del juego, la estrategia, la táctica, la técnica, de las posiciones finales con pocas piezas, la preparación psicológica, la preparación física, todo eso es importante. Y luego hay otros, como el actual campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, que huyen de cualquier planteamiento sistemático pero están 24 horas al día con el ajedrez conectado y pueden estar caminando por la calle y están pensando en el análisis de una posición que no resolvió ayer y de pronto está caminando por la calle y se le ocurre una jugada genial. Claro, pero es un genio y es el campeón del mundo.
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