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Argentina: Entrevista con Soledad Roldan sobre Congreso Internacional de Investigación Educativa ( Audio)

Argentina / 8 de abril de 2018 / Autor: soleroldan / Fuente: Radio Cut

Entrevista sobre Foro «Pedagogía de las Competencias y Sociedad del Aprendizaje: Efectos en la escuela hoy» en el marco del Congreso Internacional de Investigación Educativa que se realizará el 18, 19 y 20 de abril de 2018 (FACE – UNComahue)

Link para escuchar el audio:

https://radiocut.fm/audiocut/entrevista-con-soledad-roldan-sobre-congreso-internacional-de-investigacion-educativa/

Fuente:

https://radiocut.fm/audiocut/entrevista-con-soledad-roldan-sobre-congreso-internacional-de-investigacion-educativa/

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Cristina Gutiérrez: “Si se incluyera la educación emocional en las aulas se acabaría el fracaso escolar”

España/ Autor: Karina Chapell / Fuente: Aika Educación

La Directora de La Granja Escuela reflexiona sobre la necesidad de incorporar la educación emocional en nuestra vida

La educación emocional cada vez se hace más necesaria en estos tiempos en los que vivimos tan apresurados y con tan poca conexión con nosotros mismos. Mientras surge el debate de incorporarla en la educación formal, existen proyectos como La Granja Escuela, un espacio formativo en el que se trabaja la educación emocional desde distintos aspectos.

¿Cómo nació La Granja Escuela?

La Granja la fundaron mis padres en el año 1984 como un proyecto para acercar lo que es el mundo de la granja y de la producción de alimentos a los niños de Cataluña. Cuando llevaba casi 20 años trabajando aquí (llevo 32), me encontré que todo lo que hasta ese entonces había funcionado trabajando con niños ya no funcionaba. Cuando les explicaba un temario no me escuchaban y cuando había un conflicto ya no lograba ni modular actitudes ni comportamientos. Ahí fue cuando hubo un momento de crisis, en el que pensé: “¿Qué está pasando, ya no sirvo para trabajar con niños?”

Y ahí fue cuando empezamos a buscar hacer algo diferente, pensamos que, si los niños habían cambiado, nosotros también teníamos que cambiar. Probando y probando, tras doce años de ensayos de prueba y error, conseguimos un método diferente que funciona con los niños hoy en día.

¿Cómo así llegaron a la educación emocional?

Por desesperación. Comprenderás que hace 20 años lo de inteligencia emocional recién se estaba trabajando y la mayoría de formaciones que había sobre ella estaban destinadas al mundo del alto rendimiento, es decir, deportistas o altos directivos de empresas, y nos resultaban inaccesibles económicamente. Pero encontré algunas de coach emocional dirigidas a directivos intermedios que me permitieron tomar algunas herramientas y aplicarlas en la escuela.

¿Cómo lograron consolidar el método La Granja?

Tras 12 años de ensayos, de aciertos y desaciertos, teníamos un método que veíamos que funcionaba; sin embargo, nos faltaban estudios científicos. Entonces decidimos realizar un estudio el verano pasado con 170 niños y niñas. Uno de los principales resultados es que después de 4 o 5 semanas de trabajo con el método la Granja, aumentan de manera significativa las cinco competencias emocionales.

“Hoy en día los niños van tan acelerados que lo primero que hay que hacer es que paren porque andan muy desconectados de sí mismos”

¿Cómo se aplica la educación emocional en una granja?

La educación emocional es transversal a cualquier materia académica. En la granja en particular se puede trabajar de distintos modos la educación emocional. Por ejemplo, trabajamos la empatía con los conejos o trabajamos el liderazgo con los caballos. Considero que las actividades outdoor training son más potentes, porque trabajar en contacto con la naturaleza permite que los niños se serenen.

Hoy en día los niños van tan acelerados que lo primero que hay que hacer es que paren porque andan muy desconectados de sí mismos. Vivir así mucho tiempo es lo que genera patologías en el futuro.

¿Qué clases de colegios vienen?

Vienen colegios de todo tipo, desde escuelas públicas con necesidades educativas especiales, colegios concertados, privados, es decir, de todo tipo. También como fundación se cuenta con una serie de subvenciones para las personas que no tengan recursos, tenemos meses en los que venir puede resultar muy económico. La idea es que el dinero no sea impedimento para trabajar aspectos emocionales.

¿Cuáles son los problemas emocionales más recurrentes?

Parece que los niños van corriendo por la vida, hay muchos niños tristes, yo en todos estos años, nunca me he chocado con niños con tantas carencias emocionales, hablo de baja autoestima, de desconfianza e inseguridad. La sobreprotección es una causa de ello porque se creen inútiles. La tasa de índice de suicidios de jóvenes entre 12 y 14 años en nuestro país es altísima.

” Cuando un niño siente que puede, puede con las matemáticas, con la lengua, puede con todo y también con decirle a un amigo ‘Eh, ¡no te permito que me trates así!‘”

¿Se debería incorporar la educación emocional en las aulas?

Claro que sí, la neurociencia lo demuestra: si se incluyera la educación emocional en las aulas se acabaría el fracaso escolar. Es lo que compruebo en el día a día con los 10.000 niños que pasan por aquí cada año, de escuelas públicas, privadas, de pueblos, de ciudades. Lo que veo es que cuando un niño siente que puede, puede con las matemáticas, con la lengua, puede con todo y también con decirle a un amigo,”Eh, ¡no te permito que me trates así!”.

¿Por dónde se empieza?

Yo siempre les digo a los profesores que el primer paso es que se pregunten si quieren realmente realizar un cambio, porque si quieren van a poner mucho de sí mismos. Acá tenemos muchos insumos que pueden ayudar a los profesores, es muy fácil comenzar, pero el 50% es decidir si quieren hacerlo.

Una vez me encontré con un barrendero en Barcelona y le pregunté, “¿Cuál es tu trabajo?”, y me dijo “Barrer, ¿que no ves?”. Me lo dijo enfadado.  Luego, le pregunte a otro lo mismo, a lo que me respondió “Que mis calles sean las más limpias de la ciudad”. El trabajo era el mismo para las dos personas, pero para uno tenía sentido eso que hacía y para el otro no. Cuando tiene sentido aquello que haces, de repente las horas, se convierten en minutos y aprendes a disfrutar cada momento. Con una sonrisa, le podemos cambiar el día a alguien.

“Cuando tiene sentido aquello que haces, de repente las horas se convierten en minutos y aprendes a disfrutar cada momento”

A los profesores, yo les diría que se pregunten, para qué son profesores. Entiendo a los profesores que están desesperados, porque yo también lo he estado, cuando uno está en el túnel no es tan fácil ver la luz. Muchos profesores se han acercado pidiendo ayuda, de hecho, El Emocuaderno lo escribí para ellos. Ya hay muchos que creen en esto, y a ellos les agradezco muchísimo porque se convierte como en una mancha de aceite que se va expandiendo poco a poco. Los verdaderos cambios empiezan desde abajo, desde lo que uno puede hacer. Se empieza con pequeñas acciones que se van multiplicando.

¿Por qué es importante la educación emocional?

Es la herramienta que te ayuda a saber quién eres. Te ayuda a ser consciente de lo que sientes y de regularlo de una manera que sea positiva para ti y para los demás. Unos podrán regularlas mejor que otros, pero de sentirlas las sentimos todos. La educación emocional nos ayuda a que las emociones se conviertan en nuestras mejores aliadas porque, de lo contrario, nos hacen sentir en una prisión, que hace de nuestra vida, y la de nuestro entorno, infeliz.

Fuente de la Entrevista:

http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/cristina-gutierrez-la-neurociencia-lo-demuestra-se-incluyera-la-educacion-emocional-las-aulas-se-acabaria-fracaso-escolar/

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Entrevista a Carlos Fernández Liria, Olga García Fernández y Enrique Galindo, autores de Escuela o barbarie: “Hemos pasado de considerar la educación como un derecho a considerarla como una inversión para un negocio vital que va a durar toda la vida”

España / 1 de abril de 2018 / Autor: Salvador López Arnal / Fuente: Rebelión

Carlos Fernández Liria es profesor de filosofía en la UCM. Entre sus numerosos libros cabe citar En defensa del populismo (2015), Para qué servimos los filósofos (2012) y El orden de El Capital (2010, con Luis Alegre Zahonero. Olga García Fernández es profesora de enseñanza secundaria. Milita en las Marea por la Educación Pública de Toledo. Enrique Galindo Fernández es también profesor de enseñanza secundaria. Activista de la Marea Verde.

Nos centramos, en esta conversación, en algunas de las temáticas desarrolladas en su libro Escuela o barbarie. Entre el neoliberalismo salvaje y el delirio de la izquierda, publicado por Akal, Madrid, 2017.

***

 Antes de entrar en el contenido de vuestro libro permitidme situarme en los alrededores. Escuela o barbarie es el título de vuestro libro. ¿Un homenaje, un recuerdo a la disyuntiva excluyente de Rosa Luxemburgo sobre socialismo o barbarie?

Carlos.- Sí, por supuesto. No hemos tenido socialismo y cada vez tenemos más barbarie, eso nadie lo puede poner en duda. En doscientos años de capitalismo, nos hemos cargado el planeta. No sé si nos hacemos una idea de esto. Doscientos años es apenas un pestañeo en el curso de 50.000 años que lleva el homo sapiens sobre el planeta. El capitalismo, un sistema de producción que no puede descansar, que necesita crecer a un ritmo creciente en un planeta que no crece a su vez, que es redondo y muy limitado, es un sistema suicida, que avanza vertiginosamente hacia el abismo. Con respecto a la escuela pública la nueva ola neoliberal está siendo demoledora. Y es algo muy doloroso, porque la escuela pública es probablemente la más bella de las creaciones humanas de todos los tiempos.

Sois tres autores, ¿cómo os ponéis de acuerdo para el libro?

Carlos.- Ya son quince años de lucha en común. Conocí a Olga y Enrique en la lucha contra el Informe Bricall, lo que fue la antesala de la lucha contra Bolonia. Entonces eran alumnos míos. Lo que ellos hicieron, lo que hicieron los estudiantes de esa generación por salvar la Universidad pública de los planes neoliberales fue impresionante. Estas generaciones de estudiantes han plantado cara a todos los libros blancos, a todos los informes ministeriales, con una competencia que dejaba boquiabiertas a las autoridades académicas. Precisamente por eso jamás se les dejó discutir públicamente en los medios de comunicación. Porque la documentación que manejaban los luchadores antiBricall y los antibolonia (al menos en la Facultad de Filosofía) era abrumadora. En las pocas ocasiones en las que alguna autoridad académica se atrevió a discutir con ellos, en los encierros que tuvieron lugar en la Facultad, por ejemplo (hay que decir a su favor que sí lo hicieron el rector Carlos Berzosa y el que luego fue ministro de educación, Ángel Gabilondo), creo que quedó muy claro que sus argumentos eran incontestables y que sólo se les discutía con lugares comunes, tópicos manidos y apelaciones a la esperanza europea. De la lucha contra el Informe Bricall surgieron muchos de los que hoy son profesores de enseñanza secundaria de Filosofía. La lucha contra Bolonia, por otra parte, fue toda una escuela de pensamiento, en la que se formó toda una generación. De ahí surgió luego Juventud sin Futuro, el 15M y, sin duda, gran parte de Podemos.

¿De qué escuela habláis en vuestro libro? ¿Cómo debemos entender barbarie en el título?

Olga.- Hablamos de la escuela republicana, heredera de los planteamientos de autores como el francés Condorcet y de los españoles Marcelino Domingo y Lorenzo Luzuriaga. Una escuela que, por republicana, está al servicio de la construcción de lo común, de lo público y que, por este motivo, tiene como base la formación de ciudadanos críticos a través del conocimiento; críticos, fundamentalmente, con la sociedad y las instituciones que la alberga. Debemos entender la barbarie como la pretensión de hacer de la escuela el lugar en el que, más que instruir para la emancipación, se eduque para la formación de la conducta a través de dinámicas como el coaching, el «pensamiento positivo», la «iniciativa emprendedora» y toda esta suerte de técnicas para la creación de según qué tipo de sujeto acorde a los intereses corporativos que demande el sistema productivo.

Enrique.- Hablamos, en efecto, de la escuela pública, que es una conquista de las clases populares después de muchas luchas y mucho sufrimiento. No hay que olvidar que escolarizar a los niños y niñas de las clases trabajadoras fue la manera de poder sacarlos del trabajo en las fábricas y en el campo y costó mucho conseguirlo. Que se consiga arrancar una institución como la escuela pública al curso de la historia, a los intereses de los patronos y terratenientes, debe ser considerado una victoria, todo lo precaria que se quiera, de los principios ilustrados y que merece la pena defender a toda costa. Desde luego la lucha no acaba ahí, después hay que defenderla de los intentos de pervertir esa institución y convertirla en otra cosa. Como dice Olga, es precisamente a esos intentos a lo que llamamos barbarie, a la pretensión de convertir la escuela en una mera fábrica de mano de obra, en un gimnasio laboral, olvidando que pertenece a su propia constitución esencial ser, en parte al menos, lo otro del trabajo, el lugar donde cabe siquiera asomarse a eso que Marx llamó «el reino de la libertad», y que la propia palabra «escuela», que deriva de skholéocio, recuerda.

Carlos.- Sin darnos cuenta, hemos pasado de considerar la educación como un derecho a considerarla como una inversión para un negocio vital que va a durar toda la vida. Esta jugada se viste siempre con palabras bonitas (prestadas, por cierto, de discursos izquierdistas), pero es una barbaridad. Y nuestro libro intenta diagnosticar hasta qué punto.

¿Por qué es tan salvaje ese neoliberalismo al que apellidáis como salvaje?

Enrique.- Para mí el salvajismo neoliberal consiste fundamentalmente en el ataque sistemático a todas las instituciones que podrían proteger mínimamente a la población de los excesos del mercado desregulado y, complementariamente, en la pretensión insensata de crear un «hombre nuevo» adaptado única y exclusivamente a los parámetros mercantiles: el emprendedor. Si te fijas en el tipo humano que se pretende implantar con esa figura te encuentras con individuos atomizados compitiendo todos contra todos en la jungla del mercado, en una especie de estado natural hobbesiano, artificialmente creado, donde impera el darwinismo social. Eso es de un salvajismo sin precedentes.

Olga.- Porque no deja lugar libre de explotación, literalmente. No existe espacio público no colonizado por sus intereses corporativos. La sanidad, primero, y la escuela pública, después: el lugar de producción de los futuros trabajadores bajo el paradigma de la flexibilidad, del reciclaje permanente (aprendizaje a lo largo de toda la vida) y de la automotivación, de la mentalidad proactiva que se retroalimenta a sí misma para aguantar en una agónica carrera hasta el infinito en la búsqueda de realización personal. Todo ello bajo la condición principal de que, fundamentalmente, este trabajador debe ser consumidor, para mantener infinitamente el margen de beneficios de las diferentes corporaciones internacionales y de los organismos que las defienden (FMI, OMC, OCDE).

Carlos.- Es algo peor que salvaje, es suicida y criminal al mismo tiempo. Es ridículo y estúpido pensar que el capitalismo va a respetar las instituciones republicanas, el estado de derecho, la democracia o la escuela pública cuando ni siquiera es compatible con el equilibrio ecológico más elemental de este planeta. Yo siempre recuerdo las palabras de Dennis Meadows, del que fue, como se sabe, el coordinador del informe del Club de Roma sobre «Los límites del crecimiento», el estudio que en 1972 daría el pistoletazo de salida al movimiento del ecologismo político. Mucho tiempo después, en una entrevista de 1989, al ser preguntado si aceptaría realizar hoy un estudio semejante, respondía: «Durante bastante tiempo he tratado ya de ser un evangelista global, y he tenido que aprender que no puedo cambiar el mundo. Además, la humanidad se comporta como un suicida, y ya no tiene sentido argumentar con un suicida una vez que ha saltado por la ventana». No es muy esperanzador, desde luego. Un suicida que ya ha saltado por la ventana no tiene ni tiempo ni ganas para reflexionar sobre cosas tales como el sentido de la escuela pública.

¿Al delirio de qué izquierda hacéis referencia? ¿Qué tipo de delirio por cierto?

Carlos.- Comenzamos el libro criticando el concepto althusseriano de Aparato Ideológico de Estado (AIE). Sobre el tema de la escuela, la izquierda de los años sesenta-setenta comenzó implantando un delirio que luego, además, iba a resultar de lo más funcional al salvajismo neoliberal que se iba a encargar de triturar la escuela pública. Es la idea de que la escuela pública -la más grandiosa de las conquistas que la clase obrera aportó a la humanidad- sería un aparato ideológico al servicio de la clase dominante, una institución disciplinaria del género de las cárceles y los reformatorios, que debería ser superada y sustituida por algo mejor, más imaginativo, más lúdico, más creativo, más libre y participativo, etc. Pero eso es lo malo, que esas utopías heredadas de mayor del 68 finalmente se han hecho realidad. Y el espectáculo es desolador. La izquierda, sí, ha colaborado mucho en la tarea de difamación orquestada contra la escuela pública. Su discurso antiautoritario y siempre pretendidamente innovador ha encajado a la perfección con los planes neoliberales que veían en la escuela pública un lujo social que hacía a la población «vivir por encima de sus posibilidades». Al final, tanta innovación ha «hecho migas» la escuela (la expresión es de Michel Eliard, el autor que mejor ha diagnosticado el problema en Francia). Nuestro diagnóstico se podría resumir así: la izquierda, pretendiendo combatir el autoritarismo estatal al servicio del capitalismo, lo que hizo, invariablemente, fue combatir lo poco de Ilustración y de República que habíamos logrado incrustar en la sociedad capitalista. Y así, la izquierda colaboró en la instauración de una Nueva Edad Media, que es lo que tenemos actualmente, un nuevo reino de lo privado, en el que los señores feudales son ahora grandes corporaciones económicas que operan y negocian en paraísos legales (y fiscales), al margen de cualquier control político parlamentario. El delirio izquierdista ha sido siempre una obsesión por la innovación. No se quería advertir que en este mundo hay muchas cosas sobre las que no conviene innovar (es un tontería intentar reformar imaginativamente el teorema de Pitágoras, por ejemplo) y muchas cosas que conviene incluso conservar a cualquier precio: para empezar, la más importante de ellas, la dignidad, que es lo más importante que hay en la vida, porque sin dignidad ni siquiera merece la pena vivir. Con toda esa obsesión por la perpetua innovación, la izquierda ha cuidado muy poco de la dignidad de las instituciones escolares. No se advertía que en eso de innovar era imposible competir con el turbocapitalismo neoliberal. Al final, el capitalismo ha innovado mucho más y mucho más rápido. Y no ha dejado títere con cabeza.

Olga.- Nos referimos al delirio de una izquierda que ha dejado de lado a su clase, que no se siente clase obrera o no entiende cuáles son los intereses de la misma cuando, en lugar de defender la instrucción, la impartición de contenidos, pone por encima de la misma la inclusión contemplativa y afectiva de las diferencias sociales, adjudicando a la escuela la labor de resolverlas en lugar de armar al alumnado con los conocimientos, con la preparación que, al convertirse en ciudadanos, le permitirían combatir esas diferencias sociales que no van a dejar de existir por mucho que nos creamos el discurso del emprendimiento individual, de que todos podemos llegar a ser clase media, a base de ser «empresarios de sí mismos». Como en su momento afirmó Salustiano Martín en La comprensividad como estratagema (la lucha de clases en la educación) , justo cuando la clase obrera (allá por los 80) tuvo la posibilidad de acceder al conocimiento, a la formación que les daría acceso a la igualdad real (isonomía), vio como la progresía, las cúpulas de izquierda, ya, de facto, clase media, decidieron que era mejor que se contentaran con algo más lúdico, no tan pesado como el conocimiento que aportan los contenidos. Un delirio traidor a la clase, alineado con los intereses neoliberales, en el caso de la progresía del PSOE y creyente acríticamente en el poder de la pedagogía, del acompañamiento afectivo, por encima del conocimiento, en el caso de IU y Podemos.

Enrique.- Es lo que podríamos llamar el delirio del pedagogismo. Una izquierda que asume los parámetros capitalistas y que, ante su impotencia para introducir cambios políticos reales, reconduce sus pretensiones de transformación social al ámbito educativo, pretendiendo que la educación resolverá los problemas sociales, por lo que cualquier problema social que se presente tiene que ser tratado en la escuela. Así, esta se va vaciando de contenidos sustantivos, va abandonando su misión de transmisión cultural crítica y sustituyéndola por una suerte de tratamiento psicológico que termina siendo puramente adaptativo. Una parte nada despreciable de la izquierda (incluso la que se autoconcibe como rupturista) ha abrazado este «buenismo» educativo que termina por producir resultados extraordinariamente reaccionarios; al encomendar al sistema educativo una misión imposible se termina por ponerlo permanentemente en cuestión y los más perjudicados son precisamente los más desfavorecidos socialmente, pues se les hurta el acceso a los contenidos culturales a partir de los cuales podrían comprender y poner en cuestión las causas políticas y económicas que los abocan a esa situación desfavorecida.

Dedicáis el libro a vuestros alumnos y a los compañeros y compañeras de Mareas por la Educación Pública. ¿Qué papel han jugado estas mareas en los últimos años de ataque directo y sin contemplaciones a la escuela pública?

Olga.- Un papel esencial, el de la denuncia, el de la exigencia de reflexión acerca de la importancia de defender y conservar lo público, lo común, lo de todos. Las Mareas son, ante todo, un esfuerzo inagotable por resistir, por unir a alumnos, padres, profesores y la sociedad en general en la defensa de la escuela pública. Las Mareas son, asimismo, un espacio heterogéneo, lo que significa debate, crítica, encuentros y desencuentros y, ante todo, con Nietzsche, el rugir del león, la posibilidad de decir «no», de abrir el espacio de libertad necesario para, sabiendo que hay mucho destruido, que la nada avanza, poder construir poco a poco y duramente un cerco alrededor de la escuela pública para conservarla como institución frente a los diferentes intereses corporativistas que la amenazan.

Enrique.- En concreto, Mareas por la Educación Pública es un espacio para que las distintas asambleas de los territorios del Estado puedan coordinarse e intercambiar puntos de vista e iniciativas. Ese espacio costó mucho esfuerzo construirlo y darle estabilidad, y muchos compañeros y compañeras de Madrid, de Baleares, de Galicia, de Andalucía, etc., se han dejado la piel para ello. La dedicatoria es un pequeño reconocimiento a su inmenso trabajo. No ha sido nada fácil mantener la independencia frente a los intentos de instrumentalización por parte de partidos y sindicatos. Hay que estar todo el rato recordando que esto es un movimiento social básicamente asambleario que no se vincula con ningún partido ni sindicato, aunque algunos militemos además en partidos políticos y estemos afiliados a sindicatos y haya, evidentemente, mayor afinidad con unos que con otros. También es cierto que la Marea Verde, como movimiento social, ha bajado de intensidad en los últimos tiempos, pero es importante mantener viva la llama y tener una estructura que permita coordinarnos y estar preparados cuando, por decirlo así, «suba la marea» de nuevo. Además van surgiendo causas concretas en diferentes lugares, los compañeros de Andalucía están dando la batalla ahora mismo contra los intentos de Susana Díaz de favorecer a la concertada, y han conseguido algunas cosas; en Madrid, ahora mismo, la lucha contra el cierre del Pérez Galdós en concreto y, en general, contra la privatización acelerada del sistema de enseñanza madrileño que los sucesivos gobiernos del PP están llevando a cabo. A partir de esas luchas se van creando y fortaleciendo redes de resistencia al salvajismo del que hablábamos antes. Es una labor necesaria e importantísima.

Habláis también de Daniel Noya, un ejemplo para la escuela pública afirmáis. ¿Quién es Daniel Noya? Os pregunto ahora sobre él

De acuerdo cuando quieras.

 

Fuente de la Entrevista:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=226138

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Xuxo Ruiz, el maestro mago: “La escuela tiene que ser una experiencia única y mágica”

España/ Autor: Regina de Miguel / Fuente: Educación 3.0

¿Te imaginas dando clase a tus alumnos utilizando la magia? Es posible y, de hecho, es uno de los métodos que utiliza Xuxo Ruiz Domínguez, docente en el CEIP Sebastián de la localidad Albaida del Aljarafe (Sevilla). Lleva utilizando la magia casi 20 años y ha plasmado toda su experiencia en el libo Educando con Magia (Narcea Ediciones).

Hemos hablado con él sobre esta curiosa obra, pero además de cómo la magia es un recurso para el aula con infinitas posibilidades para el aula y de como ésta favorece los procesos de enseñanza y aprendizaje. ¡No te la pierdas!

¿De dónde le viene su interés por la magia y cómo surge la idea de introducirla en clase?

Educando con magia, un libro de Xuxo Ruiz DomínguezComencé a utilizar la magia de forma esporádica. Al principio era únicamente como diversión y para captar la atención de mis alumnos. Luego, poco a poco me di cuenta de que era un recurso increíble y con mucho potencial para no solo captar esta atención. Después de años de estudio probando multitud de ‘magias’ con estudiantes de diferentes edades, etapas y colegios pude compilar todas estas experiencias en mi libro Educando con Magia (Ediciones Narcea): enseño que la magia se puede utilizar para resolver conflictos, enseñarles conceptos y habilidades comunicativas, repasar contenidos de manera divertida, desarrollar su pensamiento matemático, motivarles, aumentar su autoestima, reducir la tensión en el aula…

¿Se puede educar con magia? ¿Cuál es el lado mágico de la educación?

Se puede y se debe de educar con magia. Creo que la educación tiene que ser algo mágico y para los niños pasar por la escuela tiene que ser una experiencia inolvidable,  única y mágica. La educación tiene un lado mágico y son los alumnos, ellos aprenden pero a su vez nos enseñan. Por eso, para mí, esa relación entre profesor y alumno es tan mágica porque nos enseñamos mutuamente a llevar cada día de forma diferente y a vivir experiencias nuevas y mágicas. Y lo más importante: a ser felices.

«La educación tiene un lado mágico y son los alumnos; ellos aprenden pero a su vez nos enseñan»

¿Cómo utiliza el ilusionismo? ¿A qué contenidos la aplica?

Empleo la magia diario en mis clases. En Lengua, Matemáticas, Ciencias…. ¡Incluso en los recreos! Se puede aplicar a cualquier contenido. Imparto cursos de formación sobre magia educativa a profesorado y familias desde hace más de 15 años y para los juegos que yo explico no es necesario tener una habilidad especial. Cualquiera  puede hacerlo y es muy divertido y gratificante hacerlo en clase porque, además, se trabajan contenidos del curriculum, valores…

¿De qué forma el ilusionismo favorece el proceso de motivación y aprendizaje del alumno?

Educando con magia, un libro de Xuxo Ruiz DomínguezLos últimos estudios neuroeducacion dicen que para que un cerebro aprenda tiene que emocionarse. Cuando los niños ven magia sus neuronas están activadas de una forma diferente a cuando ven una explicación normal en clase. Lo que van a vivir es algo es único y lo viven de una manera diferente. Lo que aprenden con magia no lo van a olvidar. ¿No conoces el dicho ‘la letra con magia entra’?

Los niños aprenden de una forma divertida y creo que debe de ser así. Si das a elegir a un niño entre estudiar y jugar siempre va elegir jugar. La labor del docente ahí es primordial: conseguir que juegue pero que a la vez aprenda. Gracias a la magia consigo eso y además van más contentos y motivados al cole. En casi 20 años usando la magia he visto una mejora de calificaciones y en el comportamiento y actitud de mis alumnos a la hora de asistir al colegio. Vienen más felices y motivados. Ellos saben que en cualquier momento la magia aparecerá.

Educar con magia, un libro de Xuxo Ruiz Domínguez

¿Se basa en algún mago en particular para preparar sus clases? ¿Cuál es su favorito?

Un mago siempre está estudiando al igual que un profesor siempre debe estar reinventándose para encontrar nuevos recursos que aplicar en sus clases. A nivel mágico parto de mi gran amigo y maestro Juan Tamariz, que desde siempre me ha fascinado escuchar y ver su forma de comunicar con el público.

«La vida es un continuo aprendizaje y, para los docentes, la búsqueda de un método de motivación real debe de ser un desafío constante»

Otro gran mago español y reconocido a nivel mundial es Jorge Blass, es una gran suerte tenerle también como amigo. De todos los magos he podido aprender algo, al igual que de todos los maestros y compañeros que han pasado por mi vida. La vida es un continuo aprendizaje y, para los docentes, la búsqueda de un método de motivación real debe de ser un desafío constante.

¿Cómo ha sido la experiencia de publicar ‘Educando con magia`’? ¿Qué trucos y recursos ofrece en esta obra?

Educando con magia, un libro de Xuxo Ruiz RodríguezLa experiencia ha sido algo increíble. Es un sueño hecho realidad, después de estar durante varios años estudiando el uso de mi magia educativa en diferentes centros, con diferentes alumnos y en diferentes etapas educativas es gratificante. Todo el contenido que está escrito en el libro está probado con estudiantes reales en situaciones reales. He tardado ocho años en escribirlo pero ha merecido la pena todo ese esfuerzo.

La recompensa está en la infinidad de correos electrónicos que recibo de diferentes zonas de España y Sudamérica, y en las cartas de agradecimiento de muchos profesores que han empezado a aplicar la magia y sus clases han cambiado por arte de magia. El libro ofrece más de 100 recursos y resulta ideal para comenzar en el arte de la magia educativa. No me considero el primer profesor que utiliza la magia en sus clases, pero sí que es cierto que el mundo educativo necesitaba un libro así y en ese sentido soy pionero ya que es el primero dedicado a la magia educativa. Además, ha sido traducido al portugués y también al inglés.

¿Alguna recomendación para aquellos compañeros que quieran seguir sus pasos?

Un docente tiene que estar continuamente reinventándose y buscando métodos de motivación para sus alumnos. Creo que la magia es un método especial porque a todos los niños les gusta la magia. Les recomendaría, por supuesto, mi libro ya que los juegos que aparecen no requieren de una habilidad especial y cualquier persona lo puede hacer con un poco de práctica. Se sorprenderán al ver los resultados cuando la apliquen en sus aulas. Y sus alumnos estarán muy felices.

Por último, un pequeño test. ¿Qué le sugieren las siguientes palabras?

Enseñanza: Aprendizaje, crecer.
Magia: Ilusión, sueño.
Docente: Responsabilidad, nobleza, labor única y primordial.
Ilusionismo: Creer, sorpresa.
Juego: Aprender divirtiéndose
Pizarra: Escenario infinito…

Xuxo Ruiz Domínguez tiene un canal en YouTube que se titula Educando con Magia. ¡Descúbrelo! 

Fuente de la Entrevista:

https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/xuxo-ruiz-maestro-mago/72120.html

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Antonio Basanta: «Los mejores profesores y salarios deberían estar en la educación infantil»

España / / Autor: Fernando Díaz de Quijano / Fuente: El Cultural

El escritor, editor y director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez durante 25 años publica Leer contra la nada, una muestra de gratitud a la lectura

Además de leer, el latín legere significa recolectar, desplegar las velas, valorar e hilar. De este último sentido del término derivan las palabras texto (tejido) y línea (lino). Esta curiosidad etimológica, junto a otras muchas perlas, esperan al bibliófilo en Leer contra la nada, de Antonio Basanta. El libro, que es a su vez una de las perlas engarzadas en la colección de pequeño formato Biblioteca de ensayo de Siruela, es una muestra de gratitud hacia la lectura escrita por un hombre que ha saldado con creces a lo largo de su vida la deuda contraída: Basanta ha sido docente, editor y, durante 25 años, director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, consagrada al fomento de la lectura.

Basanta refuerza e intercala sus reflexiones sobre la lectura con decenas de citas de escritores de todas las épocas sobre el hecho de escribir y de leer y de la relación íntima entre el autor y el libro, entre el libro y el lector, entre el autor y el lector y de cada cual consigo mismo. Igual que Heráclito decía que una persona no puede bañarse dos veces en el mismo río, Basanta cree que “uno no puede leer dos veces el mismo libro, porque al volver a hacerlo ya no será la misma persona”. Los libros que leemos hablan de nosotros, sacan a la luz aspectos de nuestro carácter que desconocíamos y los moldean, en un intercambio en el que, dice Basanta, no es posible saber quién lee a quién. El escritor, crítico y profesor Lionel Trilling lo explicaba así: “Yo he sido leído por los poemas de Eliot, por el Ulises, por En busca del tiempo perdido, por El castillo… Durante muchos años, desde mi temprana juventud. Al principio, algunos de estos libros me rechazaron, les aburrí. Pero, con el paso del tiempo, fueron conociéndome mejor, me tomaron cada vez más simpatía, y entendieron paulatinamente los ocultos significados de mi persona”.

Contra el bulo de la escasa lectura

En cuanto al futuro de la lectura, Basanta adopta la postura de un optimista convencido y bien informado. “Es obvio que en estos momentos estamos viviendo una transformación importante en el terreno de los soportes de la lectura, y es una absoluta equivocación cerrar la puerta a las nuevas formas de lectura que los nuevos soportes ofrecen. Debemos evitar polémicas absurdas y ponernos a trabajar en ello”, explica a El Cultural. Y como considera que “leer no es solo un procedimiento, sino que determina nuestra capacidad de atención, de interpretación y de transformación de la realidad”, cree que enseñar a leer de verdad es una “enorme responsabilidad social”.

No le alarman las cifras que cada año reflejan las encuestas de hábitos de lectura. “La célebre afirmación de que cada vez se lee menos en España es falsa, no se sostiene en las encuestas demográficas ni en la realidad editorial. Jamás se ha leído tanto en España como ahora”. Basanta recuerda también que en 1982 apenas el 35 % de la población se declaraba lector frecuente y ahora lo hace el 56 %. “En los últimos 30 años ha habido un avance importante, no hay más que visitar las bibliotecas, que han sufrido una transformación extraordinaria. De ser lugares oscuros y apartados, en muchas poblaciones se han convertido en el eje y motor de la vida cultural; y los bibliotecarios han pasado de ser perseguidores de los lectores a dinamizadores culturales”.

La importancia de la lectura infantil

Si Basanta viajase al pasado para anunciarse a sí mismo que dedicaría su vida a los libros, el pequeño Antonio no le habría creído. Él, que ganó en clase la “medalla al penúltimo en lectura” y que consiguió con mucho esfuerzo superar la dislexia.

Hace tan solo una década la doctora Maryanne Wolf describió lo que ocurre en nuestro cerebro cuando leemos en Cómo aprendemos a leer: Historia y ciencia del cerebro y la lectura (una serie de procesos que Basanta reproduce en Leer contra la nada). En su libro, la neurocientífica especializada en lingüística explica también que el cerebro humano no está genéticamente diseñado para la lectura alfabética, sino que esta es posible gracias a un maravilloso ejercicio de reprogramación neuronal.

Fascinado aún por aquella lectura, Basanta pone el énfasis en la importancia de la educación infantil y primaria a la hora de formar lectores. Considera difícil que un niño no lector se convierta en un adulto lector. “El momento en que el cerebro tiene más plasticidad se da entre el nacimiento y los 16 años. En esa etapa tiene las ventanas abiertas al cien por cien, por eso lo que más debería preocuparnos es lo que ocurre en la etapa infantil. Ahí deberían concentrarse los mejores educadores, con el máximo reconocimiento y el máximo salario, como ocurre en Finlandia”.

“La lectura requiere tiempo, constancia y metodología, y ahí la educación ha hecho un dibujo equivocado”, continúa Basanta. “Se dedica un tiempo largo a la adquisición de las destrezas básicas, pero lo va acortando y eliminando cuando la destreza se domina. Es como si nos enseñaran a montar en bicicleta y después no la volviéramos a coger nunca más”.

En el reciente especial de El Cultural sobre literatura infantil y juvenil, el escritor Alfredo Gómez Cerdá y el director de la revista Babar, Pablo Cruz, opinaron que los libros dirigidos a los primeros lectores a menudo se administran “como si fueran medicamentos” para vencer los miedos o fomentar determinados valores en detrimento de “la parte más literaria, lúdica y creativa” de la literatura infantil. En la misma línea, Basanta cree “firmemente que nuestra sociedad está demasiado infectada de utilidad” y que es un error renunciar al “valor de la palabra hecha arte”, ya que, “precisamente, el lenguaje literario es el que requiere un mayor esfuerzo intelectual”.

Leer es interpretar, por eso la lectura de verdad (la que comprende, asimila, interpreta, discierne) se convierte hoy en una herramienta fundamental para manejarse en un mundo en el que sobreabunda la información. “La Biblioteca Nacional de España tiene siete millones de documentos. La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos tiene 150 millones, y en internet hay aproximadamente 20.000 millones de documentos con la capacidad de renovar continuamente la información”. Ya no tiene sentido memorizar a la carrera un sinfín de datos sin que llegen a convertirse en auténtico conocimiento. No sirve de nada que las clases de literatura sigan siendo iguales que hace cincuenta o cien años. “Cursé literatura sin leer una sola obra en su integridad. Como mucho, pequeños fragmentos salpicados a tresbolillo, entre una innumerable retahíla de autores, movimientos, argumentos y estilos […]. A la postre, un campo regado de cadáveres literarios y un insufrible aburrimiento”, recuerda Basanta en Leer contra la nada. Y quien escribe estas líneas tuvo la misma experiencia escolar más de treinta años después. Por eso, en lugar de obligarles a memorizar sin orden ni concierto, Basanta propone “enseñar a los niños a buscar información verificable en ese mar de datos que es internet”. Así habrá más tiempo para leer de verdad. “Los niños tendrían que ir al colegio con la misma ilusión con la que salen”, sentencia el escritor.

Fuente de la Entrevista:

http://www.elcultural.com/noticias/letras/Antonio-Basanta-Los-mejores-profesores-y-salarios-deberian-estar-en-la-educacion-infantil/11576

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Entrevista exclusiva con «la mejor maestra del mundo»: «Las escuelas tienen que poder tomar más decisiones»

Reino Unido – Argentina / Autor: Ricardo Braginski / Fuente: Clarín

Ganó el «Nobel de la educación» en Dubai

Lo dijo la británica Andria Zafirakou a Clarín. Criticó las pruebas estandarizadas: «deberían medir las habilidades de cada chico según su contexto». Y dejó un mensaje para los argentinos: «Tienen que proteger a sus maestros, ayudarlos. Y espero que el gobierno argentino también lo esté haciendo».   

No fue nada fácil para una profe de secundaria, que todos los días debe lidiar con los problemas de su escuela y sus alumnos, enfrentarse de golpe al desafío de las luces, las cámaras y los periodistas que la esperaban para sacarle alguna definición. Eso fue lo que le pasó a Andria Zafirakou, la ganadora del premio al “mejor maestro del mundo” que entregó este domingo la Fundación Varkey, en una ceremonia al mejor estilo hollywoodense en los salones de un lujoso hotel de Dubai. Por la noche, la docente británica no daba más del cansancio y la emoción. Pero pasaron las horas, se recompuso y por la tarde del lunes recibió a Clarín con más calma.

Zafirakou enseña arte en la escuela Alperton Community School, ubicada en el barrio de Brent, uno de los más pobres de Londres. Allí viven comunidades étnicamente muy diversas y hay mucha violencia. Para acercarse a sus alumnos aprendió los conceptos básicos de 35 idiomas y junto a otros docentes reformó la currícula. Así, logró reducir la deserción y obtuvo resultados en los aprendizajes. Su historia se impuso a las de más de 30.000 docentes de 173 países.

La ganadora del premio le cuenta a Clarín que nació en Londres, que es hija de dos inmigrantes – su mamá, que llegó a los 7 años desde Chipre, y su padre que lo hizo a los veinte desde Grecia-, y que para ella, «la docencia nunca fue una opción a elegir.». Simplemente, siguió un camino, como si fuera «algo natural» que había que hacer.,

Andria Zafirakou , ganadora del Global Teacher Prize 2018, en su escuela.

Andria Zafirakou , ganadora del Global Teacher Prize 2018, en su escuela. The Times

– Ayer dijo que lo más importante que se puede hacer por los alumnos es garantizar escuelas seguras, ¿de esto también se tienen que ocupar los maestros?

– Es que el área donde está la escuela en la que doy clases es la que más afectada está con la cultura de las armas en Londres. A cualquier lugar cercano que vayas de la escuela, las armas están al alcance de los chicos. Entonces la clave es que estén la mayor parte del tiempo dentro de la escuela, para eso les proveemos a todos el desayuno , y les preparamos muchas y distintas actividades adicionales como música, arte, ajedrez, reportajes, lo que sea. Algo que puedan estar haciendo. Y de esta manera tienen menos posibilidad de tener acceso a las amas, incluso en sus casas.

Andria Zafirakou, ganadora del "Nobel a la educación". . (AP Photo/Jon Gambrell)

Andria Zafirakou, ganadora del «Nobel a la educación». . (AP Photo/Jon Gambrell)

– ¿Esto implica incluso ir a buscarlos cuando no vienen?

– Sí, lo hemos hecho en el pasado. Recolectábamos a los alumnos y los traíamos a los exámenes, porque hay chicos que no van porque tienen miedo de enfrentar el examen. Y lo resuelven de esa manera.

– ¿Usted cree que todos los docentes que trabajan en estos contextos deberían encarar un enfoque similar?

– A mí me gustaría que pasara… (silencio)

– Usted también dijo que los buenos resultados que obtuvieron en los aprendizajes se debieron al arte. ¿cómo fue?

– Si, el arte es muy poderoso. Porque lo que puede hacer es ayudar al chico a expresarse, encontrar dentro suyo quién es, desarrollar la confianza en sí mismo. Lo hace aprender cometiendo errores, también lo hace tomar decisiones todo el tiempo, porque deben decidir, por ejemplo, qué pongo en esta obra éste color o éste, ésta forma o ésta otra, así en cada pieza de arte. También los hace ser más creativos e innovadores. Los hace salir de la caja, algo a los que los reduce la currícula académica formal. El arte es algo así como una sala de restauración para los chicos.

Andria Zafirakou , ganadora del Global Teacher Prize 2018.

Andria Zafirakou , ganadora del Global Teacher Prize 2018.

– ¿Y qué piensa entones de las evaluaciones estandarizadas, que toman en cuenta los conocimientos más académicos y no este tipo de habilidades?

– Es interesante lo que decís, porque creo que las escuelas hoy, especialmente, en Gran Bretaña, están tomando cada vez más ese tipo de evaluaciones a los estudiantes. Y a mí no me convence esto de estar tomando evaluaciones unas tras otras. Es que los chicos tienen que estar mentalmente en el lugar correcto cuando le toman las evaluaciones, y no es eso lo que sucede. Y la pregunta finalmente es ¿qué es lo que estamos evaluando? ¿evaluamos habilidades o conocimientos? ¿o la capacidad que tienen para pensar de acuerdo a la pedagogía que utilizamos? ¿o evaluamos la forma que tienen de tomar decisiones? Algunos de estos aspectos son importantes para una cosa en particular, otros para otras cosas. Así que pienso que cada evaluación tendría que medir las habilidades de cada chico de acuerdo a su contexto.

¿Cree que la redefinición de la currícula debiera hacerse en cada escuela, de acuerdo al contexto de sus alumnos y sus comunidades, como hicieron ustedes?

– Las escuelas suelen tener un problema, y es que los gobiernos suelen imponer estrictamente la currícula que deben dar. Yo pienso que las escuelas, en esto, tendrían que ser mucho más flexibles, y poder decidir más de acuerdo a las necesidades de sus alumnos. En cada escuela se conoce más cuál será el posible futuro de sus chicos, el mercado de trabajo, que tienen y entonces lo que necesitan aprender para eso: para conseguir mejores trabajos y ser más exitosos. Así que creo que estas decisiones curriculares tienen que volver a estar en las escuelas. .

Andria Zafirakou , ganadora del Global Teacher Prize 2018.. (AP Photo/Jon Gambrell)

Andria Zafirakou , ganadora del Global Teacher Prize 2018.. (AP Photo/Jon Gambrell)

– Tres consejos para los jóvenes que empiezan la carrera docente.

– Primero, estar seguro de que van a enseñar con pasión. Si vos amás lo que estás dando el alumno también lo amará. Tendrían que encontrar así que enseñar se le hace muy fácil y natural. También, agradecer que tienen un trabajo increíble. Sabemos que los maestros están sometidos a grandes presiones, pero agradecerse que están haciendo un gran trabajo, que es formar las nuevas generaciones. Tercero, no rendirse, y hacer sentir fuerte su voz. En la escuela, con el gobierno: que la gente sepa lo que hacen y celebren sus logros.

– ¿Pero qué pasa cuando los salarios son bajos?

– Si, es cierto, pasa en todos lados. Por eso es importante un premio como este porque le da valor a la profesión docente. Hace que se vea lo importante que somos, el impacto que tenemos en la vida de los chicos. Nos dan 1 millón de dólares, eso habla del valor que agregamos.

Entrega del premio al mejor maestro del mundo para la británica Andria Zafirakou.

Entrega del premio al mejor maestro del mundo para la británica Andria Zafirakou.

– ¿Qué va a hacer con el millón de dólares?

– No tengo idea. Todavía no puedo creer que lo gané. Creo que debo ser muy cuidadosa y tomar bien las decisiones. Los voy a poner en desarrollar más el arte en la escuela, en hacer más vínculos entre los alumnos y más profesores de arte. Podríamos pegar más salarios de profesores, o hacer un centro artístico, las ideas todavía son muy nuevas, muy frescas.

– ¿Que le gustaría decir a los maestros argentinos, muchos de los cuales hacen trabajos similares al suyo?

– Que los honro. Sé que están haciendo cosas muy difíciles. Hay que ayudarlos a hacer frente a todo eso. Toda la Argentina tiene que pensar cómo proteger a sus maestros, deben preguntarles “¿cómo puedo ayudarlos?”, “¿qué necesitan?” cada día para que puedan hacer bien sus trabajos. Y espero que el gobierno argentino esté haciendo esto, escuchando a sus maestros y agradeciéndoles lo que hacen por las comunidades. Y cuando hacen algo bien, demostrar agradecimiento. Decirles: bien hecho.

Fuente de la Entrevista:

https://www.clarin.com/sociedad/entrevista-exclusiva-mejor-maestra-mundo-escuelas-poder-tomar-decisiones_0_B1Sz5D6tf.html

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«Ser maestra es un privilegio»: Adelaida de Juan

Cuba / 25 de marzo de 2018 / Autor:   / Fuente: Granma

Cierto es que suele vérsele callada, porque prefiere escuchar, pero cuando la ocasión lo amerita hay que prestar mucha atención a lo que tiene que decirnos.

Solo ahora, cuando me es dado conversar con ella, cede esa angustia que experimenté hace unos meses, justo el pasado 22 de diciembre, cuando solo una parte de su historia quedó revelada y uno queda absorto ante lo que ignora. La doctora Adelaida de Juan recibió ese día el Premio Nacional de Enseñanza Artística 2017 y aunque fui hasta allá para verla, no me fue posible publicar nada.

El Aula Magna de la Universidad de las Artes fue entonces el lugar elegido para honrar a esta dama que ha brillado en las aulas de ese centro y en las de otras instituciones del mundo. Hubo intervenciones que la ubicaron en contexto y recordaron la época primicial en que la joven profesora motivara el conocimiento por el arte a estudiantes provenientes de la recién concluida Campaña de Alfabetización, que llegaban de todo el país a la Escuela Nacional de Arte.

«Con la enseñanza de Adelaida se promovió el conocimiento de algo que estaba virgen en la joven naturaleza de los estudiantes: el crecimiento de la sensibilidad estética», expresó entonces una privilegiada que tuvo la suerte de contarla entre sus maestras.

Para algunos resultó sorprendente que la autora de una docena de libros de Historia del Arte continuara, a sus 86 años, enseñando y ofreciendo conferencias en Cuba y otros países. Y el empeño por conversar con esta cátedra viviente son ahora estas líneas.

–Cuando por primera vez puso los pies en el Departamento de Arte, donde la doctora Rosario Novoa preparaba un curso de Estilografía, no pensó que hacerlo le cambiaría la vida…

–El cursillo de Estilografía impartido por Rosario me era totalmente desconocido: yo cursaba a regañadientes el segundo año de Filosofía y Letras cuando un mediodía fui a la Biblioteca Central de la Universidad de La Habana y me la encontré cerrada por fumigación. Una compañera de curso me vio y me invitó al Departamento de Arte. Para mí, eso era desconocido, pero me ofrecía un asiento a la sombra, ya que la biblioteca estaba cerrada. Entré a un local lleno de libros, de cuadros, de vitrales brillantes en las ventanas: entonces una mujer pequeña, rubia, empezó a dar una charla ilustrada con diapositivas. Al cabo de unos 50 minutos, quedé pensativa en mi asiento, con el súbito convencimiento de que había encontrado al fin la razón de mi permanencia en la Universidad. Esa fue la primera vez que entré al Departamento de Historia del Arte… y nunca más he salido.

Comprometerse con la belleza ha sido una de las misiones de la doctora y aunque sabe de la importancia que tiene para el ser humano entrar en contacto con ella, está consciente de que «lo bello es un concepto muy amplio, plural, muy cambiante. Que puede significar abrir, en todos los sentidos». Para ella, enseñar a apreciar la sensibilidad de un creador por medio del lenguaje es «encontrar un lenguaje para comunicar las emociones. Hallarlo es ardua tarea… pero gratificante».

De sus estados emocionales al entrar al aula asegura ponerse «temerosa, agradecida por hallar una mirada cómplice, feliz de comprobar que se comparte algo… un sentimiento o, al menos, un criterio». Y si se le pregunta por ciertas preferencias escoge sin miramientos tolerar a perdonar, la poesía a la épica, los domingos a los lunes y sobre las humanidades pone la humanidad.

¿De qué forma viven en usted los grandes que la precedieron y la motivaron en su camino profesional?

–Debo mucho a Luis de Soto y, sobre todo, a Rosario Novoa. Ellos pusieron ante mí el ejemplo de que un trabajo (no necesariamente bien remunerado) puede ser un modo de ganarse la vida, una vía de aprendizaje, una actividad placentera, el cumplimiento de una vocación. Un día, al ver al Dr. Soto afanosamente redactando un plan de la clase que debería dar una hora después, me acerqué y le dije: «Pero, Doctor, por qué se preocupa tanto, si usted ha impartido esta clase durante 25 años y, además, el alumnado que tenemos este año está constituido mayormente por muchachitas frívolas que piensan (si es que piensan) que el arte es algo bonito (palabrita prohibida en el Dpto.)».  Me respondió: «Mira, yo doy la clase para ese alumno que no sé si está presente y que de verdad me escucha». He tenido la suerte, al cabo de más de seis décadas de enseñanza, de tener varios alumnos que de verdad me escucharon como yo, años atrás, escuché a Soto y a Rosario.

¿Cómo es eso de que hay una gran diferencia entre ganarse la vida como maestra y llegar a serlo?

–Ganarse la vida puede llegar a ser una necesaria actividad mecánica; ser maestra es un privilegio.

Fuente de la Entrevista:

http://www.granma.cu/cultura/2018-03-19/ser-maestra-es-un-privilegio

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