¿Son las inteligencias múltiples y el aprendizaje por competencias los retos pedagógicos actuales?
A mi modo de ver, los retos pedagógicos actuales están en favorecer el protagonismo del alumno en su aprendizaje y ayudar a que sea un aprendiz autónomo capaz de conseguir la competencia global, es decir, que sepa poner todo lo que es y sabe al servicio del bien y de los demás, de manera que esté dispuesto para mejorar la sociedad en la que vive. Se trata de prepararlo para gestionarse, convivir y emprender desde una perspectiva global y ética en un futuro que aún no sabemos cómo va a ser. Diseñar escenarios donde se desarrollen las Inteligencias Múltiples de los alumnos con un enfoque competencial estimula su capacidad de reconocerse y actuar positivamente, valorar y celebrar la diversidad, e ir encontrando ese camino personal de incidir efectivamente en el entorno.
¿Las inteligencias múltiples suponen un cambio en el modelo educativo?
Ciertamente. Y especialmente suponen un cambio de perspectiva en la visión que tenemos del alumno. Pasar de un modelo educativo en el que todos deben aprender lo mismo, de la misma manera y en el mismo momento, a reconocer las diferencias de cada uno y a permitirle aprender a su ritmo y a expresar lo aprendido de acuerdo a sus fortalezas, sin duda equivale a un gran cambio.
En concreto, ¿qué cambios metodológicos y de recursos implica el trabajo de las inteligencias múltiples para un centro educativo?
Exige repensar el currículum y las formas en las que el alumno lo comprende, lo elabora y lo expresa, así como incorporar currículum nuevo. Lleva consigo un cambio en los roles del alumno y del profesor, desdibujándose cada vez más la frontera entre quien enseña y quien aprende. Rompe el viejo esquema grupo/aula/profesor/hora e invita a los profesores a trabajar, enseñar y evaluar en equipos interdisciplinares para optimizar sus inteligencias y modelar el aprendizaje de los alumnos, e incluso afecta a la arquitectura para ofrecer agilidad, flexibilidad, posibilidad y bienestar.
¿Cómo se evalúa al alumnado en un centro que trabaja las inteligencias múltiples?
Puesto que cada alumno puede demostrar de maneras muy diferentes sus conocimientos y habilidades necesitamos una evaluación por evidencias, siguiendo la afirmación de H. Gardner, quien ya en 1993 decía que, para que una evaluación fuera auténtica tenía que darse en un contexto, de la misma manera a como ocurriría en situaciones de prácticas laborales, donde lo que ha de hacer el aprendiz es demostrar con hechos su capacidad de llevar a cabo un trabajo determinado. Y como todos los alumnos son diferentes, hay que tener elementos muy variados de evaluación para ofrecer diversas oportunidades a los alumnos de demostrar su aprendizaje. Evaluar no puede ser por tanto una acción puntual, por naturaleza ha de ser continua, se lleva a cabo dentro y fuera de las aulas, requiere la observación diaria y directa, y se ayuda de un intercambio de opinión con el propio alumno y con otros profesores.
Este tipo de evaluación pide anotaciones de seguimiento, documentación recogida por el profesor y documentación aportada por el mismo alumno, grabaciones, entrevistas, también exámenes, se nutre de autoevaluación y de heteroevaluación, de mucho feedback y mucha reflexión, y exige rúbricas muy claras y concretas para que en cada momento el alumno sepa qué se le va a pedir, en qué punto se encuentra y qué puede hacer para mejorar. Es importante tener muy claro que la evaluación es «para» el aprendizaje más que «del» aprendizaje.
¿Qué influencia tiene la teoría de las inteligencias múltiples en el desarrollo de las competencias básicas y transversales?
La atención y desarrollo de las Inteligencias Múltiples lleva al alumno a ser competente, es decir, a saberse desenvolver de una forma flexible y fluida en los distintos contextos donde aplica sus comprensiones.
La teoría de las inteligencias múltiples está más extendida en le educación infantil, ¿de qué forma se trabaja en las etapas de primaria y secundaria obligatoria?
El aprendizaje basado en proyectos, cooperativo y el trabajo interdisciplinar abren la posibilidad de valorar y desarrollar las inteligencias múltiples a lo largo de toda la vida escolar. Se hace necesario, además, ir incrementando través de las etapas las oportunidades de elección y los itinerarios personalizados de aprendizaje.
En cuanto a la formación del profesorado, ¿qué formación específica o competencias se requieren para trabajar las inteligencias múltiples en el aula?
El punto de partida es el convencimiento de que vale la pena, de que es eficaz y de que responde a las necesidades de los alumnos. A partir de aquí hay que facilitar al profesorado la formación necesaria para programar y hacer visibles las Inteligencias Múltiples en el aula. La formación más importante de un profesor se da en la misma aula y en el trabajo conjunto y la práctica reflexiva con otros profesionales.
¿De qué forma se complementa en casa el trabajo realizado en clase?
Dependiendo de la edad de los alumnos, pero cada vez más la tecnología permite que mucha información la reciba el alumno en casa y que en aula ponga de manifiesto lo aprendido, de forma individual, en grupos de aprendizaje cooperativo, siempre orientado por el profesor que es un guía, un facilitador de aprendizaje.
¿Qué aporta el desarrollo de las inteligencias múltiples a la sociedad?
Muchos más beneficios de los que se pueda imaginar. Al responder a las necesidades del alumno, favorecer su aprendizaje y ayudarle a conseguir la Competencia Global se está colaborando a formar ciudadanos comprometidos con el bien, gestores de una sociedad más humana, más justa.
Bibliografía:
Del Pozo Roselló, M. (2005). Una experiencia a compartir. Las Inteligencias múltiples en el Colegio Montserrat. Barcelona: Tekman Books
Del Pozo Roselló, M. (2009). Aprendizaje inteligente. Educación Secundaria en el Colegio Montserrat. Barcelona: Tekman Books
Del Pozo Roselló, M. (2011. Inteligencias múltiples en acción. Barcelona: Tekman Books