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Pensar el mundo para transformar la escuela

Por:

  • Educar por el futuro es un proyecto que está dando sus primeros pasos. Una iniciativa que pretende hacer pensar y crear en relación a la emergencia climática. Con esta premisa, centros de primaria, secundaria y adultos de la Comunitat Valenciana están trabajando en participación y creatividad para generar nuevos mundos posibles.

La ubicación del centro educativo obliga al desplazamiento de personas desde diferentes puntos geográficos. Tal vez una buena idea para evitar el impacto ambiental de tanto viaje es que el centro tenga diferentes sedes y así se minimicen. O que cuente con un servicio de préstamo de bicicletas entre el estudiantado para que no se usen medios de transporte contaminantes.

Estas son solo algunas de las ideas que estudiantes de diferentes niveles han podido «inventar» cuando se les ha enfrentado con la necesidad de buscar soluciones a dilemas posibles. Una búsqueda que forma parte del proyecto Educar por el futuro que se está desarrollando durante estos primeros meses de curso y hasta mediados de febrero en diferentes centros de la Comunitat Valenciana dentro de la red Planea.

Un proyecto casi relámpago. Comenzó en octubre y casi cierra sus actividades este mes de diciembre. Todavía quedarán algunas últimas citas en los primeros meses de 2022, pero el trabajo «gordo» ya estará hecho para entonces.

Educar por el futuro, una iniciativa de la Red Planea que se ha estado desarrollando en la Comunitat Valenciana de la mano del Consorci de Museos y de Permea, trata de hacer reflexionar a los claustros y al alumnado sobre la emergencia climática para, desde ese lugar, imaginar futuros posibles; futuros utópicos en los que poder habitar con una mayor armonía con el entorno. Y desde ese pensar futuros positivos posibles, intentar transformar el entorno de los centros educativos y la relación entre ambos.

«El material se plantea como un explosivo que dejas en el centro». Así lo ve Coloma Mestre. Es profesora en el centro de formación de personas adultas Vicent Ventura, en Valencia. Es uno de los que desde hace unos meses se ha embarcado en este proyecto.

Ese explosivo que llega al centro ha sido diseñado por Audrey Lingstuyl y Michael Urrea, diseñadores y expertos en comuncación. Y lo han diseñado para que se utilice en diferentes fases. Como explica Coloma, en la primera hay una serie de «cartas», como si fuera una baraja. En cada una de ellas hay un texto sobre el que el alumnado tiene que realizar una reflexión; por ejemplo, imanginar un mundo en el que no hubiera humanos, o pensar en los millones de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo.

La segunda, cuenta Teresa Rodríguez Maturana, profesora de otro centro de personas adultas, el Giner de los Ríos, en Alicante, tiene que ver con que cada estudiante ha de escribir un relato sobre una base también fijada en una serie de tarjetas que le marcan un «futuro», un «reto» y una «cosa». «La idea es que pienses un futuro en le que tienes un reto que puedes solventar con una cosa», comenta la docente.

Ambos centros, como el resto de los que participan, llevan ritmos diferentes en el desarrollo. En el de Valencia, habían adelantado un poco más, mientras que en el de Alicante, todavía no se habían puesto a escribir del todo. Ambas docentes destacan lo interesante de esta fase de escritura, para fomentar la creatividad, por ejemplo. El objetivo, comentan, es que los futuros de los que hablen los relatos no sean distópicos, sino utópicos; dirigir esa creatividad hacia una acción de mejora y no que se quede en una parálisis provocada por la posibilidad de un futuro negro.

Una vez que se pase esta fase creativa, de redacción de relatos, vendrá el gran acuerdo de tranformación. Una propuesta de cambios posibles en los diferentes centros educativos que respondan a la crisis climática y, también, que modifiquen la relación que tienen cada uno de ellos con el entorno en el que se enmarcan.

El objetivo es que esta fase estuviera terminada en este mes de diciembre. Ambas docentes coinciden en que los tiempos con los que están trabajando son un poco escasos, que una transformación de centro se tarda un poco más en idearla. Aunque, en cualquier caso, están satisfechas con lo que han hecho hasta ahora y con el material del proyecto y ven como una posibilidad seguir desarrollando el proyecto en años venideros, de manera que pudiera ir creciendo.

Desde lugares alejados tienen visiones similares del trabajo que tienen entre manos. Como comenta Natxo Presencio del Diego, director del CFPA Giner de los Ríos, el proyecto del centro que dirige es ser un facilitador, un abridor de puertas para un alumnado que en buena medida viene rebotado de un sistema educativo que no ha podido o sabido darle respuesta o respaldo. Chavales que salieron de la educación en cuanto pudieron y que, pasado cierto tiempo, han vuelto, por ejemplo. Chavales y no tan chavales con historias de vida muy complejas que, principalmente, lo que necesitan es un título que les permita o trabajar o acceder a estudios de siguiente nivel.

«Cualquier estímulo que podamos darles será bienvenido», resume para explicar el porqué se ha metido en este berenjenal. Un motivo nada desdeñable al pensar que el centro tiene 25 docentes, de los cuales cuatro tienen destino definitivo (el resto se irá el próximo curso). Entre todos ellos, unos más que otros, gestionan, además de las materias y las clases, los módulos y los proyectos, toda la burocracia administrativa del centro (tienen a unas 1.400 personas inscritas). La formación de personas adultas no cuenta con la posibilidad de tener personal de administración.

«Intentamos que la gente que pasa por la escuela no lo haga solo con una manera finalista de sacarse un título, sino que la experiencia de estar aquí le aporte experiencias que normalmente, si no pasa por ahí, seguramente por su perfil, no tendría». Así lo entiende Coloma Mestre al hablar del trabajo que hacen desde los CFPA.

Se trata de una tipología de alumnado muy diferente a la que tiene Rosana Soler. Es profesora de filosofía del IES Barri del Carme, de Valencia. En su caso está trabajando casi en solitario, desde la asignatura de Valores Éticos con su alumnado de secundaria obligatoria. Está «encantada», dice, con elementos como el protagonismo que adquieren chicas y chicos, o el trabajo en grupo al que están obligados. Cree, eso sí, que es más fácil trabajar con 3º y 4º curso que con los dos primeros. «Los chavales entienden mejor, les gustra, están motivados y hacen algo fuera de lo normal», explica. «Los materiales artísticos dan otra perspectiva, obligan a situarse en otro lugar», comenta.

Una de las ventajas que tienen los centros de formación de personas adultas es que tienen un mayor margen de maniobra para moldear el currículo y hacer encajar el proyecto en el trabajo que hacen. Algo que para Rosana Soler es más complejo. Esta es la razón por la que ella está trabajando sola en el centro. Otros compañeros, explica, como los de dibujo, lo intentaron, pero no era fácil cuadrar el proyecto con la materia. Sin embargo, el temario de Valores es lo suficientemente amplio como para dar cabida a los temas y técnicas que el proyecto plantea.

En el caso de los CFPA ya habían trabajado y trabajan con las artes de una manera u otra: paseos literarios, cursos de escritura, teatro, música… En el caso del Vicent Ventura, comenta Coloma Mestre, además de la vertiente artística, en el curso pasado ya habían hecho un proyecto anual de sostenibilidad y, de esta forma, la propuesta de Educar por el futuro les encajaba perfectamente.

Para facilitar el proceso, que han de hacer en el centro las y los docentes en solitario con el alumnado, se han desarrollado diferentes reuniones telemáticas en las que han participado todos los centros educativos así como representantes de la red Planea y también las y los artistas que diseñaron los materiales de la caja.

En dichas reuniones los centros han expuesto sus diferentes avances y, además, han recibido formación e información de los siguientes pasos que debían ir siguiendo a lo largo del proyecto.

Allá por febrero o inicios de marzo habrá una reunión presencial en la que estarán las  los docentes de los centros participantes para hacer una puesta en común de los diferentes resultados, de los proyectos de transformación que se hayan acordado en colegios, institutos o centros de adultos. Habrá que ver la forma en la que dichos cambios llegan a materializarse después.

Creación del material

Audrey Lingstuyl y Michael Urrea han sido los encargados de diseñar los materiales que componen el kit que se ha enviado a los centros. Un “detonante”, lo llaman, para generar tiempos y espacios para que las y los chavales, en realidad, la comunidad educativa, pueda pensar, reflexionar sobre los retos que tenemos sobre la mesa en relación a la emergencia climática.

Audrey y Michael son los responsables Äther Studio, una empresa que se dedica, en buena medida, a temas de diseño y comunicación. Se han pasado más o menos un años trabajando en la construcción de los materiales del kit. Primero sobre la premisa de que sería utilizado por un solo centro; después, tras un cambio de planes, para que se utilizara en varios centros de formación de personas adultas. Por último, para que lo pudiera utilizar cualquier centro educativo. De hecho, asegura Audrey, se puede utilizar en contextos que vayan más allá de la educación.

En cualquier caso le han dado las vueltas suficientes al material como para que sea muy versátil y relativamente fácil de utilizar por parte de cualquier docente. Los hay de Filosofía o del ámbito comunicativo. También del científico.

Si algo han sacado en claro en este año de trabajo, así como en las diferentes sesiones que han tenido con el profesorado que ha participado o en las jornadas a las que han podido asistir in situ es que el alumnado demanda, de una manera u otra estos espacios de reflexión. No solo sobre temas ambientales, que también. En general destacan la necesidades de tiempos para hablar de asuntos que les preocupan y que han ido perdiendo en los centros educativos. Centros que, a base de cambios legislativos, también han perdido el peso de las materias relacionadas con la filosofía y el pensamiento.

En cualquier caso, Audrey y Michael se encuentran muy satisfechos. No solo por el trabajo que ellos mismos han desarrollado, sino por cómo se utiliza en cada uno de los centros que participa. Han tenido, hasta la fecha, tres sesiones formativas con los centros. Esa era la idea. Formarles en el uso de cada uno de los materiales. Pero tras la primera de esas reuniones, el resto se han convertido también en las sesiones en las que docentes de diferentes lugares y condiciones han podido intercambiar sus experiencias, saber qué ha funcionado y qué no, hablar sobre qué ideas más o menos locas han desarrollado las y los estudiantes en función de las propuestas.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/arteyeducacion/2021/12/12/pensar-el-mundo-para-transformar-la-escuela/
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Nueva Escuela Mexicana: lo que no se dice

 Por: Juan Carlos Yáñez Velazco

Leo en Afmedios (https://www.afmedios.com/presentan-proyecto-de-nueva-escuela-mexicana/) que el viernes estuvo en Colima Juan Pablo Arroyo, subsecretario de Educación Media Superior, para participar en una reunión de la Comisión Estatal para la Planeación y Programación de la Educación Media Superior, en la que presentó “en líneas muy generales”, la denominada Nueva Escuela Mexicana.

Según la nota periodística, con ese proyecto buscan “la equidad, la excelencia sin exclusión, la cobertura en todo el país y la formación integral de las y los jóvenes”. La intención es loable, pero lejana de cumplirse si analizamos las condiciones que están generando los gobiernos federal y estatales.

El reto expresado en el párrafo anterior es colosal. Hoy no se cumple ninguno de esos mandatos legales, por lo menos aquellos que pueden cuantificarse. Según los datos más recientes (“Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2020-2021”), la cobertura en educación media superior, incluyendo modalidades escolarizada y no escolarizada, es de 80.2 por ciento, es decir, que 2 de cada 10 jóvenes con edad de cursar el bachillerato no están inscritos. Además, la cifra muestra una tendencia descendente, pues en los ciclos previos fue de 84.2 y 83.2 por ciento.

De acuerdo con las modificaciones constitucionales aprobadas en 2012, ya todos los jóvenes en la edad tendrían que estar en educación media superior, para alcanzar la universalización en 2022. Pero no basta con ese improbable logro, pues un hoyo negro absorbe cada año a miles de jóvenes expulsados de la escuela, como lo grafica una eficiencia terminal de 67.5 por ciento en el ciclo 2020-2021.

Según el mismo documento de la SEP, de cada 100 niños que ingresaron a la escuela primaria en el ciclo 2004-2005, sólo 26 concluyeron estudios universitarios en el 2020-2021. Entre los desterrados, 28 fueron estudiantes de bachillerato. Faltan adjetivos para calificar el registro.

En resumen: en bachillerato no están inscritos 2 de cada 10, y de cada 100 inscritos, son expulsados 32. Entonces, derecho a la educación es lo que no tienen miles de jóvenes excluidos del circuito escolar.

En Colima la situación de la media superior es crítica: la cobertura es de 82.2 por ciento y la eficiencia terminal de 69.9 por ciento. El abandono escolar en la entidad es de 12.4 por ciento, especialmente grave en los hombres (15 por ciento); en el país, el indicador global alcanza 10.3 por ciento. Cada cual elabore conclusiones. Ahí está el reto para el gobierno estatal entrante y su Secretaría de Educación: desafío a la imaginación, gestión y presupuestos.

Que ingresen todos y todos concluyan en tiempo y forma, con una educación “excelente”, no se resuelve con pura austeridad y buenos deseos. Falta el proyecto, lo que ahora llaman la Nueva Escuela Mexicana y, entre otras cosas, mucho dinero. Eso, cuánto invertirá el gobierno federal, es lo que todavía no explican; por ejemplo:

¿Qué presupuesto destinará el gobierno para construir bibliotecas y comprar libros, si la lectura es tan importante, como pregona el subsecretario Arroyo?

¿Cuántos maestros de educación física y especialistas se contratarán para la promoción del deporte y la salud emocional?

¿Cuánto dinero se invertirá para que las escuelas sean limpias y sustentables?

¿Cuánto dinero destinará el gobierno federal para aumentar la matrícula del bachillerato en 2022, 2023 y 2024?

¿Qué presupuesto destinará el gobierno para fortalecer la calidad de los subsistemas de telebachillerato comunitario y media superior a distancia?, ¿cuánto para bachilleratos universitarios?

¿Cuánto invertirán en crear las estrategias pedagógicas para evitar el abandono escolar? Entre paréntesis: sólo con becas es insuficiente; deben saberlo ya.

¿Cuánto dinero invertirán, año por año, los gobiernos federal y estatales para contratar maestros bien pagados, de tiempo completo donde sea necesario y por horas?

Estos silencios en el discurso gubernamental son pruebas para calibrar la potencia transformadora de la Nueva Escuela Mexicana.

Suponiendo que el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana es confiable, sin recursos y compromisos financieros verídicos las declaraciones finalizarán en la papelera de la misma demagogia barata de siempre.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/nueva-escuela-mexicana-lo-que-no-se-dice/

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España: Educación admite que las «cifras del coronavirus vuelven a asustarnos»

Europa/España/17-12-2021/Autora: OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es

La consejera defiende unos «presupuestos covid» que suman 780,8 millones, 44 más que el este año, gracias en parte a los fondos europeos.

«Volvemos ahora a estar inmersos en un momento complicado». La consejera de Educación reconoció ayer lo que está sucediendo en las aulas asturianas, reflejo del resto de la sociedad. Aumenta de nuevo la incidencia de la covid y los centros educativos sufren la cuarentena de cientos de aulas y alumnos. Por eso, Lydia Espina dedicó parte de su intervención ayer en la Comisión de Hacienda, en la que detalló el presupuesto de la consejería para el próximo año, a describir lo que está suciendo. Y pese a que quiso lanzar un mensaje de «tranquilidad» a toda la comunidad educativa, recordando además que «la vacunación infantil va a ayudar», no obvió que «las cifras del coronavirus vuelven a asustarnos» y dejó claro que «adoptaremos todas las medidas que sean necesarias. No tengan ninguna duda». Eso sí, «cuando los expertos sanitarios nos digan que tenemos que hacerlo».

El martes ambas consejerías, Salud y Educación, mantendrán un encuentro con los directores de los centros para valorar la situación, cómo se están gestionando los protocolos y los casos sospechosos, para hablar del plan de vacunación de los niños de entre 5 y 11 años, y para recordar una vez más los protocolos de ventilación y la obligación de que todas las aulas cuenten con medidores de CO2.

Hasta ahora, Educación no ha cambiado sus indicaciones y solo ha recordado a los colegios que los protocolos siguen vigentes y que debían extremar precauciones. Está por ver si, a poco más de una semana de las vacaciones escolares de Navidad, todo se mantiene igual.

Lo que está claro es que el presupuesto que ayer presentó Espina es aún un «presupuesto covid», que asciende a 780 millones de euros, lo que supone un incremento de 44,2 millones respecto a este ejercicio que ahora finaliza (un 6% más). El aumento se debe, en parte, a los 20 millones que la consejería recibirá de los fondos europeos, a través del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR). Del total, 593 millones serán para personal (con un aumento del 5,50%, debido al aumento salarial del 2%, que supondrá 10,7 millones, y del segundo tramo de la carrera docente, con 13,8 millones) y 28 millones para inversiones.

Si bien esta última cifra supone un incremento de casi el 40%, la oposición afeó que buena parte «son cantidades de proyectos que se repiten año tras año» debido a la «baja ejecución». Sea como fuere, los proyectos de Secundaria se llevan las mayores cuantías (3,5 millones para La Corredoria; 2,6 La Florida y 3,4 el Rey Pelayo, en Cangas de Onís).

La mitad de los 3.136 alumnos de la red de0 a 3 no pagan nada

«Existe un debate sobre la gratuidad de esta etapa», dijo ayer la consejera de Educación. Un viejo debate en el que son muchas las voces que la reclaman. Lydia Espina quiso dar «cifras». La red pública de 0 a 3 en Asturias se compone de 71 escuelas en 43 municipios, con 3.136 alumnos. Pues bien, 1.569, el 50%, tienen una bonificación (en función de los ingresos) del 100%. Es decir, no pagaron nada. En total, el 83,77% tienen algún tipo de bonificación (2.627). Solo 509 alumnos pagan el 100% del coste. Dicha red contará con 22 millones el próximo año, entre recursos propios y fondos MRR.

Por otro lado, los presupuestos incluyen 7 millones de euros para la digitalización de las aulas y 10,8 millones para la Formación Profesional. Dentro de este último capítulo se firmará un acuerdo con Fade, por valor de 80.000 euros, para hacer un estudio de los perfiles profesionales demandados y más de 300.000 euros para aulas tecnológicas y aulas de emprendimiento.

Criticaron los grupos de la oposición la falta de apuesta que, a su juicio, existe hacia la Educación Especial, y Lydia Espina recordó que hay 50.000 euros para contratar el proyecto del nuevo colegio de Latores. «Es lo que podemos hacer este año porque la parcela aún no es nuestra». Además, explicó que se van a contratar diez profesores más de Pedagogía Terapéutica y 5 de Audición y Lenguaje. También recibieron críticas la gestión del transporte escolar y la diferencia salarial entre la pública y la concertada, entre otras cosas.

Malestar sindical

Por otro lado, CC OO se mostró ayer preocupado por la evolución de los contagios en las aulas y exigió a la consejería «la contratación de refuerzos covid en todas las etapas tras el parón de Navidad», unos refuerzos que ayer Lydia Espina aseguró que están garantizados para las actuales necesidades. El sindicato pide que se vuelvan a reducir las ratios a los niveles del pasado curso, manteniendo las distancias de seguridad para «garantizar una presencialidad segura». Una presencialidad que, por otro lado, la consejera volvió a comprometer.

Los datos, dice CC OO, «demuestran que las medidas contra el covid en los centros educativos acordados antes del verano han fracasado» y asegura que no se están siguiendo los mismos protocolos que el pasado curso para el confinamiento de aulas.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/educacion-admite-cifras-coronavirus-20211214205052-nt.html

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El Salvador: Gobierno pide que préstamo para reducir brecha digital en escuelas sirva para pagar compromisos desfinanciados en el presupuesto 2021

América Central/El Salvador/17-12-2021/Autor(a): Eugenia Velásquez/Fuente: www.elsalvador.com

El crédito por $214.7 millones adquirido con el BCIE fue aprobado con dispensa de trámite hace dos semanas en la Asamblea. Según el BCIE es para beneficiar a 597,493 estudiantes, pero el Ejecutivo pide ocuparlo para lisiados del conflicto armado y para el subsidio de energía eléctrica, entre otros gastos.

“Es más deuda la que se está adquiriendo. El dinero no irá al Ministerio de Educación, sino que a Hacienda y no sabemos qué harán con este dinero”, afirmó la diputada del partido VAMOS, Claudia Ortiz, cuando en el pleno el resto de sus colegas votaron por el crédito de $214.7 millones para reducir la brecha digital en los centros escolares.

Lo anterior es el motivo del préstamo y bajo ese supuesto es que los diputados oficialistas defendieron su aprobación, incluso, así lo dijo también el jefe de fracción del partido del gobierno, Christian Guevara, en la comisión de Hacienda que se reunió ese día en el transcurso de la plenaria para emitir el dictamen favorable de primera vuelta el pasado 23 de noviembre.

“Lo que estamos viendo es la posibilidad de financiamiento con el BCIE para reducir la brecha digital”, aclaró Guevara en un hilo de tuits que publicó haciendo alusión a las críticas en Twitter que le estaba haciendo un periodista de que el dinero serviría para las finanzas del Estado. “Eso es falso”, alegó Guevara.

Sin embargo, el viceministro de Hacienda, Jerson Rogelio Posada Molina, envió a la Asamblea el pasado 7 de diciembre una petición para que se introduzcan modificaciones a la Ley del Presupuesto de 2021 en el Ramo de Hacienda para incorporar recursos por $214.7 millones. La solicitud será conocida este martes en el pleno.

En la iniciativa se explica que del préstamo ratificado el 30 de noviembre de 2021 denominado “Programa de Reducción de Brecha Digital en Centros Escolares de El Salvador”, el dinero servirá para reembolsar al Estado las erogaciones que fueron realizadas por el Ministerio de Educación dentro de su presupuesto institucional con cargo al fondo general.

“Dicho reembolso genera disponibilidad de recursos de fondos GOES por un monto de hasta $214.7 millones, en ese sentido actualmente el Ministerio de Hacienda requiere de un refuerzo presupuestario por un monto de $214.7 millones para financiar diferentes compromisos prioritarios relacionados con el pago de prestaciones económicas del Fondo de Protección y Rehabilitación de Lisiados y Discapacitados a consecuencia del Conflicto Armado, Obligaciones Generales del Estado, financiar diversas intervenciones tendientes a promover la modernización del Comercio Exterior, fortalecer el pago de contribuciones a Organismos Internacionales; así como para financiar el subsidio al consumo de energía eléctrica residencial, entre otros”, reza parte de la moción que ha llegado a la Asamblea.

Hacienda justifica que del Fondo General del Estado el gobierno aportó previamente dentro del presupuesto votado para el presente ejercicio fiscal la compra de recursos tecnológicos, lo cual incluyó, entre otros, computadoras portátiles y tablets, conectividad a internet como un elemento fundamental y transversal para docentes y estudiantes del sistema de educación pública, “a fin de lograr aprendizajes de calidad desde el nivel de Educación Inicial hasta Educación Media”.

Es así que el desglose de los $214.7 millones quedaría así: para aumentar las asignaciones de las Unidades Presupuestarias de la Dirección y Administración Institucional por un monto de $8.2 millones; financiamiento al programa de Rehabilitación de Lisiados con $9.4 millones; Obligaciones Generales del Estado con $191.5 millones, que incluye contribuciones a organismos internacionales, provisión para la devolución de ingresos de años anteriores, devolución del IVA a exportadores, y devolución del Impuesto sobre la Renta; y financiamiento al Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telefonía con $5.5 millones.

Según una publicación en el sitio oficial del BCIE del 26 de noviembre de 2021, se explica que el contrato de préstamo que suscribieron con el gobierno de El Salvador es para la adquisición de 592,021 computadoras tipo laptop y 6,807 accesorios especializados para personas con discapacidad, profesores y estudiantes.

“Suscribir este préstamo es de mucha importancia para la educación en El Salvador, estamos muy contentos de lograr en tiempo récord esta formalización con la que tenemos la seguridad de que será de gran provecho, tanto para los niños y jóvenes, como para facilitar las actividades académicas de los docentes”, expresó el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, según se desprende de la publicación en el sitio de Internet de ese organismo internacional.

Se añade que la operación beneficiará a 597,493 alumnos y docentes en todo el país facilitándoles una computadora para estudiar. Que dicho proyecto surgió en el contexto de la pandemia por COVID-19 que obligó a la suspensión de clases presenciales en las escuelas y mostró la necesidad de fortalecer la digitalización para aprovechar el abanico de herramientas educativas que se encuentran disponibles.

Según el BCIE se espera que mejoren los índices en materia de conectividad y acceso a Internet en 61 y 47 puntos porcentuales para estudiantes y docentes, respectivamente.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/ministerio-de-hacienda-asamblea-prestamos-deuda/909340/2021/

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Estudiantes Migrantes: El dificultoso ingreso a la Educación Superior chilena

Los cerca de un millón quinientos mil migrantes que, se estima, viven en Chile, son una realidad que exige ciertamente un rediseño de la institucionalidad con el fin de facilitar su inclusión social, económica, política y educacional.

Alexandra Fontilus: Mediadora Intercultural de nacionalidad haitiana del Programa PACE UCSH (Universidad Católica Silva Henríquez)

Durante los últimos años, Chile ha sido un destino para miles de migrantes provenientes principalmente de Venezuela, Colombia, Haití y República Dominicana. Una oleada que se suma a peruanos, bolivianos y argentinos, residentes que, en su mayoría, ingresaron años antes a este territorio.

Migrantes y educación

En esta línea, el estudiantado migrante representa anualmente cada vez más un porcentaje más significativo de la matrícula total. En el año 2020, por ejemplo, existían 178.060 estudiantes migrantes matriculados en el sistema educativo, representando el 4,9% de la matrícula total.

Estas cifras, que podrían ilustrar un proceso positivo de integración, se transforman en un enorme desafío cuando estos estudiantes terminan la enseñanza media, ya que son muchas las barreras que les impiden acceder a la educación superior por ser discriminados por su situación migratoria. Se trata de niños, niñas y adolescentes inocentes respecto de la decisión de emigrar que tomaron sus familiares.

Por otro lado, y siguiendo esta misma línea de ver la situación migratoria como una condicionante, cabe destacar que no basta solo con tener un estatus migratorio regular. También se debe contar con el documento de permanencia definitiva o cursar los cuatro años de enseñanza media en Chile que, por cierto, son requisitos muy difíciles de cumplir. Esto influye negativamente en el acceso a los beneficios de gratuidad y becas estatales que permitirían a la población migrante de menores recursos financiar los estudios superiores de sus hijos e hijas.

Diálogo versus discriminación

Como persona migrante y profesional del Programa de Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), me interpelan dichas situaciones de discriminación. En ellas se pone en evidencia que el acceso a estudios superiores es solo para un grupo de estudiantes, y que la interseccionalidad va incrementando y profundizando estas diferencias.

Considero que es momento de dialogar más respecto de la nueva realidad del país y no quedarse con el discurso repetitivo de que “no estábamos preparados”. Es el momento para enfrentar los desafíos que en el ámbito educacional implica la migración. Es imprescindible apelar a conceptos universales como la igualdad y dignidad de las personas y a los derechos de la infancia en esta urgente discusión.

La multiculturalidad en las aulas de colegios, especialmente municipalizados y particulares subvencionados, es hoy una realidad que a veces tensiona pero que sin duda enriquece a la sociedad chilena. Contar con más y mejores técnicos, profesionales e investigadores es lo que Chile requiere para su desarrollo. A este desafío queremos contribuir quienes hemos cruzado la frontera.

Fuente: https://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/actualidad-cultural/2021/12/08/estudiantes-migrantes-el-dificultoso-ingreso-a-la-educacion-superior-chilena.shtml

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En 2020, 5.7 millones de niños dejaron de asistir a la escuela: Mejoredu. México

América del Norte/México/10-12-2021/Autor(a): Emir Olivares Alonso/Fuente: www.jornada.com.mx

Ciudad de México. En 2020, alrededor de 5.7 millones de niños y adolescentes de entre 3 y 17 años en México se encontraban fuera de la escuela, la cifra es equivalente a 17.5 por ciento de la población de ese rango de edad en el país.

Ese es uno de los hallazgos de los Indicadores nacionales de la mejora continua de la educación en México, cifras del ciclo escolar 2019-2020, realizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).

El número de niños en ese rango de edad que no asisten en la escuela es aún mayor en las zonas indígenas y de muy alto rezago social, con 39.7 y 53 por ciento, respectivamente, de acuerdo al reporte.

La población que no asiste a los colegios en el país se concentra sobre todo en los grupos de edad de tres a cinco y de 15 a 17 años.

Al presentar algunos de los resultados en una conferencia virtual, Gabriela Naranjo Flores, titular de la Unidad de Apoyo y Seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de Mejoredu, aseveró que en una década (de 2010 a 2020) “se registran avances magros en la disminución de la desafiliación escolar”.

La Mejoredu aclara en el reporte que se distancia del término “abandono escolar” al considerar que responsabiliza a los alumnos de la interrupción de sus estudios, sin tomar en cuenta factores de tipo social, económico, familiar e incluso escolar, que se pueden constituir como barreras y obstaculizar el desarrollo de trayectorias completas e ininterrumpidas. En su lugar, propone el concepto de “desafiliación escolar”.

El informe –del que dio cuenta la semana pasada La Jornada— indica que más de un millón de estudiantes que se habían matriculado a primaria, secundaria y nivel medio superior en el ciclo escolar 2018-2019 dejaron sus estudios. La problemática se acentúa sobre todo en el bachillerato.

Al desagregar los datos, se muestra que en primaria 96 mil 957 niños (0.7 por ciento de la matrícula de ese nivel) no concluyeron el nivel escolar referido; para secundaria la tasa de desafiliación escolar fue de 4.8 por ciento, es decir, 308 mil 923 adolescentes; mientras para educación media superior el indicador ascendió a 13 por ciento, esto es, 683 mil 544 jóvenes que se separaron de sus estudios antes de concluir el tipo educativo.

Como informó La Jornada el lunes pasado, al dar cuenta de los primeros resultados de este análisis, la pandemia influyó en el abandono escolar.

La especialista dijo en la presentación que los indicadores preliminares sobre el impacto del Covid-19 en la formación académica en el país arrojaron una reducción de la matrícula de 763 mil 299 niños, niñas, adolescentes y jóvenes de todos los niveles de formación obligatoria para el ciclo escolar 2020-2021.

Naranjo Flores agregó que la escolaridad promedio de la población de 15 años o más se ha incrementado en 1.1 grados en una década, lo que ha implicado un esfuerzo considerable para el sistema educativo.

A pesar de ello, acotó, “con este ritmo de avance tomarían casi 18 años para que toda la población alcance por lo menos a completar la educación media superior”.

También en entre 2010 y 2020 el porcentaje analfabetismo disminuyó al pasar de 6.7 a 4.8 por ciento de la población de 15 años o más en México que no sabe leer y escribir.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/12/06/sociedad/en-2020-5-7-millones-de-ninos-dejaron-de-asistir-a-la-escuela-mejoredu/

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La Lomloe se declara indagadora de la sostenibilidad (parte I)

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  • Cada vez que se formula una nueva ley educativa para la enseñanza obligatoria, y van muchas, uno tiene la rara manía de leérselas. En concreto busca si existe una relación entre lo que se dice en el prólogo, lo que podríamos llamar los principios generales, y cómo estos se traducen en algo tan simple como los contenidos, o más bien los matices y el envoltorio con los cuales se presentan o recomiendan.

Ha llegado a mis manos el borrador del proyecto de Real Decreto por el que se establecen en la Lomloe las enseñanzas mínimas de Educación Primaria. Dado que la primera parte se dedica a definir la estructura y el marco normativo, con todas sus disposiciones adicionales, lo he visto de pasada pero lo doy por leído y dejo su consideración a los distintos equipos educativos que deban ponerlo en marcha. Aunque en toda esta primera parte se dicen cosas sustanciales y algunas novedosas, que van más allá de cambio de terminologías de las que todas leyes educativas tienen la manía de incluir. En concreto, habrá que darle vueltas al asunto de la situación del aprendizaje y los principios para su diseño, que vienen recomendados, “a título orientativo” se dice. Me gusta ese matiz, pues deja una libertad que aprecia quien ha actuado más de una vez de partisano didáctico en su trayectoria profesional. En fin, ahí van una serie de percepciones; no se trata de un análisis pormenorizado, escudriñador o complaciente.

Tiene su dificultad para buena parte del profesorado el cometido de diferenciar/relacionar entre objetivos y competencias clave. No digamos de su adaptación al perfil de salida del alumnado, como si fuera una carrera. Más todavía si lo anterior lo queremos compaginar con unas competencias específicas que debemos distinguir de los saberes básicos en el contexto de situaciones de aprendizaje. Me veo como maestro en una reunión traduciendo y acordando con los compañeros y compañeras de ciclo o área. No digo nada pero oídos los comentarios me pregunto si cada cual habrá hecho una lectura reposada para entender el entramado pedagógico, pasado y futuro. Dudo si llegaremos a ponernos de acuerdo sobre lo que dice el borrador. Por poner solo un ejemplo: “Conseguir que las competencias específicas en lo ambiental sean el elemento de conexión entre el perfil de salida del alumnado (seguro que se pensado en el de entrada) junto con los saberes básicos de las áreas y los criterios de evaluación”. En fin, que se necesita tiempo de análisis para sintetizar lo que se pide, más si tenemos en cuenta lo de la evaluación. ¿Hará falta una formación específica? Esperemos que la Administración educativa no pida los proyectos para anteayer, como a veces hace.

Dejo esta hipótesis abierta y por ahora vamos a dedicarnos a reconocer de qué manera la Lomloe ha abierto los currículos a la sostenibilidad. Eso tan complejo que se asemeja a una manera de pensar, saber y vivir como colectivo sin fronteras que se hace inexcusable en los tiempos que nos vienen por delante.

De entrada, hay que aplaudir la decidida apuesta por abrir los currículos y definir una serie de saberes de los que hasta ahora se habían olvidado otras leyes. Quienes mandan en el Ministerio han sido valientes. Me imagino a los profesores y profesoras diseñadores del currículo de primaria dándole vueltas a lo que proponían y cómo lo hacían. Luego, al margen de consideraciones varias, un aplauso ecosocial por su esfuerzo hacia ese destino. Y aquí está uno de los teóricos distintivos básicos de esta nueva ley. Otro aplauso.

Aun así, estamos preocupados por ese escenario llamado perfil de salida. Siguiendo con la hipotética reunión de equipo o área; no sabemos las interpretaciones que de él podrá hacer el profesorado. Pues esa “herramienta”, definida como la piedra angular de currículo, según lo comprendido, cabe sospechar que proporcione una visión estructural y funcional de tal manera que capacite al alumnado para todas las situaciones que le plantea la vida, incluido el perfil del entorno natural y del planeta en su conjunto. Además, debe ser “el fundamento del aprendizaje permanente y el referente de la evaluación interna y externa de los aprendizajes del alumnado, en particular en lo relativo a la toma de decisiones sobre promoción entre los distintos cursos, así como a la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria” (Anexo I). En este punto vemos una dificultad nada desdeñable para la transición pedagógica y didáctica que debe llevar a cabo el profesorado implicado. Luego está el porcentaje que hace caso omiso a las leyes educativas y utiliza las “tablas de la ley” de los libros de texto.

Siguiendo sin resolver el asunto, aquí nos vamos a las competencias clave (en particular la ciudadana y la social). Nos permitimos apuntar unas cuantas notas que trae el borrador que podrían “sostenibilizar” bastante, si los libros de texto no ejercen su tiranía, el día a día escolar:

  • La dedicación de un tiempo lectivo a la realización de proyectos en los que se resuelvan de manera colaborativa los problemas planteados. Se terminó el llevar a cabo experiencias socioambientales sumadas a todo lo demás que el currículo marca, que ya es demasiado. Ahora se pueden hacer “en lugar de” y no “además de”.
  • Dichos proyectos se podrán realizar agrupando áreas en ámbitos de vida, algo acorde con la sostenibilidad del currículo. Más cercano a las referencias sociales del alumnado. Pero con cuidado que no es sencillo.
  • El perfil de salida supondrá que el alumnado participe activamente en el entorno natural y del planeta para asumir como propios los retos que se recogen en el documento Key Drivers of Curricula Change in the 21st Century de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. De tal forma que, además de otros hábitos de vida saludable, haya generado la toma de conciencia sobre la degradación del medioambiente. Todo lo cual se consigue con la adquisición de unas competencias clave en el contexto de una posición ética exigente. Ahí va un esfuerzo considerable, coordinado, creciente, comprometido, etc. Nada sencillo, por otra parte.
  • La competencia en ciencia hace suya la sostenibilidad pues se aproxima a la comprensión del entorno natural y social para interpretar el mundo de la incerteza. Si bien se ha deslizado un matiz que a nosotros nos parece cuando menos ambiguo: los métodos de la ingeniería para “transformar el entorno” de forma comprometida, responsable y sostenible. En esta competencia aparecen otros estilos de aproximación que deberían ser debatidos en un claustro monográfico: (STEM5) “Participa en acciones fundamentadas científicamente para preservar la salud y el medio ambiente, aplicando principios de ética y seguridad practicando el consumo responsable.” Aquí cabría la lucha contra el cambio climático, que debería tener una categoría especial en todos los centros de Primaria.
  • La competencia digital (CD) propone un uso sostenible y crítico de las TIC. Particularmente interesante para la cuestión ambiental y de la sostenibilidad el descriptivo operativo de la CD5 si bien no lo concreta tanto como lo hace la CD4: adopta medidas preventivas al usar las tecnologías digitales para… la salud y el medioambiente, y se inicia en la adopción de hábitos de uso crítico, seguro, saludable y sostenible de las mismas. Es este un modelo de vida más deseable en un escenario social actual en donde prima el usar y tirar, con los evidentes deterioros ambientales y sociales que se generan. Una idea interesante, muy comprometida de conseguir dadas las inercias actuales.
  • La competencial personal y social incluye entre “la habilidad de hacer frente a la incertidumbre y la complejidad y adaptarse a los cambios”. ¿Acaso no es esto Educación Ambiental o para la Sostenibilidad? Sin embargo quedan bastante difusos sus descriptores operativos.
  • Es en la competencia ciudadana (CC) donde se muestra más claramente la intención transformadora de quienes han elaborado el borrador. De hecho, habla del “desarrollo de un estilo de vida sostenible acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030”. Así utiliza como descriptores la participación en acciones comunitarias en torno a los ODS, el cuidado del entorno y la generación de hábitos de vida sostenibles en un contexto dialogado para el que se precisa la comprensión de las relaciones sistémicas de interdependencia, ecodependencia e interconexión. Habrá que ver cómo incentiva esto la sociedad que acompaña a la escuela.
  • En la competencia emprendedora nos quedamos, reproducimos textualmente con “Analiza necesidades, oportunidades y afronta retos con sentido crítico, haciendo balance de su sostenibilidad, valorando el impacto que puedan suponer en el entorno, para presentar ideas y soluciones innovadoras, éticas y sostenibles, dirigidas a crear valor en el ámbito personal, social, cultural y económico.” Valdría como una declaración básica de intenciones para construir un estilo de vida diferente. Si bien otros descriptores de esta competencia contradicen en cierta manera el postulado expuesto.

El libreto está compensado; se nota que lo han construido personas con vocación ecosocial, esas que quieren ecoescuelas abiertas en un camino que conduce a una percepción participada del mundo. Pero ahora se trata de ver si servirá de enlace a las distintas biodiversidades que conviven dentro de los centros educativos. Por allí se entremezclan inercias del pasado con novedades permanentes; creencias con cansancios profesionales; incredulidades hacia cada nueva ley educativa con el anhelo de educar de otra forma; escolares que tardan en asimilar los cambios y otros que no entienden por qué se les presentan tales o cuales formatos; familias indagadoras con otras despreocupadas; alumnado sobreestimulado con otro grupo que no encuentra finalidades a lo que hace; inclusividades y falta de ellas; administraciones reglamentistas con otras que prefieren innovar al compás de lo que ven en el profesorado; la atenta mirada a la cotidianeidad vs los axiomas clásicos en educación. Al tiempo vendrá la permeabilidad o colisión entre objetivos, competencias, saberes, conceptos y perfiles de salida; y de entrada entre curso y curso, que de esto se dice menos. De todas maneras, bienvenidos estos nuevos matices pero prudencia a la hora de dimensionarlos porque la práctica ciudadana que se ve por la calle colisiona con estos postulados ecosociales. Además, la exigida y nueva manera de enseñar del profesorado no puede cambiar de la noche a la mañana; habrá que poner en marcha mucha formación reflexiva.

Todo esto si la Lomloe goza de una existencia facilitadora, y larga vida. Por lo que se escucha de las escaramuzas políticas no se va a llegar a los imprescindibles acuerdos. Seguiremos hablando de la cuestión sostenible y ambiental en entregas sucesivas.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2021/12/02/la-lomloe-se-declara-indagadora-de-la-sostenibilidad-parte-i/

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