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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 9 de diciembre de 2018: hora tras hora (24×24)

9 de diciembre de 2018 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de diciembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Así se puede gestionar el estrés laboral que sufren los docentes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296036

01:00:00 – Libro: Aprendiendo a enseñar. Manual práctico de didáctica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296045

02:00:00 – Un 21% de los jóvenes en Latinoamérica ni estudia ni trabaja, según informe

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296055

03:00:00 – El miedo a la revolución del saber

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295471

04:00:00 – ¿Por qué le tienen tanto miedo a los estudiantes?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296071

05:00:00 – Roy Galán: “La educación debería servir para hacerte libre y no esclavo de un sistema”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296042

06:00:00 – En México, más de un millón de menores de 17 años no asisten a la escuela: Coneval

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296074

07:00:00 – Economía en la universidad, una pieza más de la superestructura hegemónica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295480

08:00:00 – Youtubers por la educación gratuita: Porque pública la recibimos y pública la devolvemos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296090

09:00:00 – Libro: Familia y Escuela: oportunidad de formación, posibilidad de interacción (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296058

10:00:00 – Argentina: Se estrena un documental sobre los docentes muertos: “La tragedia de Moreno”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296039

11:00:00 – El primero que tiene que ir feliz a la escuela es el maestro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296049

12:00:00 – Un ‘ayatollah’ dirigirá la educación en el Brasil de Bolsonaro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296104

13:00:00 – Pedagogía crítica en la enseñanza de las matemáticas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296121

14:00:00 – Latinoamérica despegará si pone «en el corazón» la gestión de la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296112

15:00:00 – Pedagogía del oprimido: mucho más que un libro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296065

16:00:00 – Ecuador: El olvido destruye a las escuelas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296124

17:00:00 – Más de un millón de niños sin cobertura educativa en Honduras (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296127

18:00:00 – Especialista en pedagogía presenta modelo educación Finlandia en República Dominicana

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296108

19:00:00 – ¿De verdad es la evaluación un problema?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296052

20:00:00 – Infografía: ¿Por qué la educación salva vidas en todo el mundo?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296096

21:00:00 – Analizan en Haití sistema informativo para la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296080

22:00:00 – Reforma Educativa: Mirar a la Escuela de otra manera

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296077

23:00:00 – Leontxo García: «Los niños que juegan al ajedrez obtienen mejores rendimientos en matemáticas y en comprensión de textos»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296061

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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La evaluación que no evalúa

Por: Wenceslao Vargas Márquez

Hay frases hechas que se aceptan fácilmente porque son atractivas. Convenimos que los corruptos caigan presos, queremos que el partido o sindicato tal sea democrático, estamos de acuerdo en que para mejorar hay que evaluar. El detalle fino está en las definiciones y en el cómo.

En el caso de la evaluación docente, no nos cabe duda, la evaluación diseñada por la Fiscalía Especializada en la Calidad de la Educación (INEE, por sus siglas en inglés), es una evaluación que no evalúa: no ha tomado en cuenta dos cosas fundamentales: la observación de la actividad del docente en el aula y el informe de responsabilidades profesionales que hacen los jefes respecto de un profesor en particular (su puntualidad, sus 200 días de asistencia, su trato con padres, su compromiso con el servicio, etc.)

Hemos tomado nota de las veces en que las autoridades han volteado a ver estas carencias en la metodología evaluatoria, en particular el de la observación en el aula. Sólo en dos claras ocasiones el tema de la ausencia de observación en el aula ha sido tema de confesión de parte de la autoridad, lo que conlleva el implícito relevo de pruebas. La primera ocasión en que saltó a los medios masivos la aceptación de que la fundamental observación en el aula no se incluía en la evaluación docente ocurrió en julio de 2016 cuando de la anterior titular de la Fiscalía Especializada en la Calidad de la Educación (INEE, por sus siglas en inglés), Sylvia Schmelkes del Valle, se dijo lo siguiente (bit.ly/2pl77pJ) en un diario nacional, durante una entrevista:

“Schmelkes del Valle reconoció que la única forma de saber cómo se desempeña un maestro es observándolo en el aula, pero cuando metimos números y sobre todo logística, implicaba capacitar evaluadores que fueran capaces de evaluar a los maestros en el aula, y no una vez, sino varias, y no un solo capacitador, sino al menos dos. Cuando confirmamos esto, vimos que no era posible, por eso diseñamos instrumentos cualitativos”. Lo traduzco con mucho gusto: para evaluar desempeños debemos observar en el aula, pero mejor no porque es muy caro. La doctora Schmelkes, a pesar de su convicción y a sabiendas de que se prestó a una simulación, no renunció al cargo. Siguió prestándose a aparecer como impulsora de una evaluación que no evalúa y de la que depende la permanencia en el empleo de los docentes mexicanos. En ese año 2016 la evaluación se declaró optativa.

La segunda ocasión en que saltó a los medios masivos el tema de que la evaluación docente para el desempeño no evalúa, por la razón de que no observa en el aula, fue en el reciente 19 de septiembre en el que el titular de la SEP, Granados, en entrevista a un medio nacional (reforma.com) confesó lo mismo, que falta la observación en el aula. Planteó Granados al reportero Delgado algunas deficiencias en el proceso de evaluación, y ni siquiera en primer lugar sino en segundo, mencionó la falta de observación en el aula. Dijo: “en segundo lugar, el tema de hacer muchos más ricos los modelos de evaluación del desempeño incorporando un elemento que esta reforma no incluyó que es  la observación en el aula, que es un elemento que en todas partes del mundo suele arrojar insumos muy importantes para detectar las necesidades de los maestros”. Lo reconoce Granados. Lo reconocieron Schmelkes y Granados pero no actuaron en consecuencia.

¿Cómo se puede evaluar el desempeño, (desempeño), ¡desempeño!, de un trabajador (taxista, cajero, minero, mesero, docente) sin observarlo en su zona de trabajo o mediante la revisión de su expediente administrativo para conocer su historial de trabajo? A la Fiscalía Especializada en la Calidad de la Educación (INEE, por sus siglas en inglés), nacido en el año 2002, esa pregunta no le importa; mucho menos le importa la respuesta. Plop.    

Otro tema que reconoció el secretario Granados de la SEP en la entrevista del 19 de septiembre es el que se propusieran evaluar a todos los docentes durante el sexenio. Imposible. En este espacio insistimos en diversos momentos que no había cómo. El mismo medio de comunicación ya citado publicó hace unas horas, mencionando fuentes de la SEP, que son un poco más de 391 mil docentes los evaluados para efecto de permanencia durante el sexenio federal que ya acaba. “En la evaluación de desempeño del ciclo escolar 2014-2015, se evaluaron 135 mil 806 docentes; en 2015-2016, 58 mil 625; de 2016-2017, 149 mil 632; y en el ciclo escolar 2017-2018, 47 mil 909 maestros participaron en la prueba”. Totalizan 391 mil 972 docentes los que presentaron la evaluación (que no evalúa).

A pesar de que la evaluación no evalúa, la Fiscalía Especializada en la Calidad de la Educación (INEE, por sus siglas en inglés), ahora ya con nueva titular, se negó al doble exhorto del poder legislativo federal de posponer la evaluación de noviembre hasta que hubiese nueva legislación. Contestaron que no, porque ni ellos ni nadie pueden violar la ley, porque en el sexenio federal que acaba jamás, nunca, por ningún motivo, se ha permitido ni pueden permitirse actuar ni un milímetro por fuera de los ordenamientos de la ley, ni siquiera de la ley de tránsito. Entendido y, otra vez, Plop.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-evaluacion-que-no-evalua/

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Formación y Evaluación Docente como mercancía del Complejo Cultural Industrial

Por: Lev Moujahid Velázquez Barriga.

 

La educación no es ajena a los cambios que se están dando con las reconfiguraciones del sistema mundo capitalista. Las compañías digitales, de la información, el conocimiento y del complejo cultural industrial ven en las evaluaciones estandarizadas y la formación docente un medio de producción para movilizar la economía cognitiva, generando necesidades formativas, mercancías culturales e inmateriales para el hiperconsumo provocado por las modas pedagógicas y por la incertidumbre laboral que depende del desempeño de los exámenes, presentándolas como imprescindibles para alcanzar la calidad industrial de los sistemas educativos, desviando recursos estatales hacia el sector empresarial.

Palabras clave: formación, evaluación, docente, educación, capitalismo, cognitivo, cultural, industrial.

En los últimos tiempos hemos vivido cambios sustanciales que han impactado en las formas de reproducción del capitalismo, un nuevo tipo de empresa repunta hacia la cima de la acumulación de riqueza. De pronto, los dueños de compañías de ventas por internet como “Amazon.com”, de administración de redes sociales como “Facebook” y “Whatsapp”, de buscadores de internet como “Google” ocupan los primeros lugares entre las personas más acaudaladas del planeta (Forbes, 2018).

Esta nueva economía tiene como base de su desarrollo la digitalización, el conocimiento, la información, la comunicación y la innovación; todas esas cosas en su conjunto son parte de las mercancías que Ricardo Antúnez llama abstractas, intangibles o inmateriales (Antúnez, 2008) y que se han convertido en elementos imprescindibles para dinamizar el sistema mundo de nuestro tiempo, caracterizado como capitalismo cognitivo (Mejía, 2008) (Moullier, 2014). Las economías digitales y del conocimiento han trastocado las bases organizacionales de las empresas, la estructura de las unidades productivas, la circulación de las mercancías y los patrones de consumo; los centros comerciales abiertos o cerrados a donde la gente acudía masivamente a comprar están siendo cada vez más desplazados por el consumo online, el mundo del capital cabe en una casa, parafraseando a Luis Bonilla (Bonilla-Molina, Síntesis, 2017).

Estas transformaciones radicales en lo económico, también trastocan la composición y el funcionamiento del Estado, del consejo corporativo que lo ha de administrar, así como la orientación de sus políticas gubernamentales en todos los sentidos; desde luego, la política educativa y el sistema nacional en donde se aterriza no están exentos de dichos cambios. Detrás de cada peón en el tablero de las instituciones educativas estatales avanzan los intereses privados de los magnates del capital cognitivo y del complejo cultural industrial (Bonilla-Molina, Rebelión, 2017)[1]; hablamos de los corporativos de las telecomunicaciones, la industria cultural, las tecnologías de la información y la comunicación, que a través de sus compañías transnacionales cogobiernan y toman rectoría del sistema educativo en sus manos para reproducir sus valores de consumo, formar el capital humano que necesitan y transferir valores monetarios o inmateriales para su proceso de acumulación.

Estos poderes económicos del capitalismo cognitivo y del complejo cultural industrial han demandado hacer toda una reingeniería de la educación, pero además colocando directamente a sus empleados para dirigirla; no es fortuito que al frente de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, institución responsable de la formación de los maestros, designaran a quien fuera nombrada como “vendedora diamante” de la empresa multinivel para venta de productos en red, por catálogo, de mano en mano y por internet, “Amway” (Hernández, Miss Amway y la evaluación universal, 2012), aun cuando carece de antecedentes dignos de mención en la academia, en la investigación educativa o como profesora.

Tampoco es una casualidad que la formación continua de los docentes haya retomado el estilo motivacional, del éxito personal, del positivismo excesivo, de la capacitación en grupos pequeños, la actualización por internet y el acompañamiento upline-downline, muy parecido al de las compañías piramidales; del mismo modo que estas empresas, el nuevo servicio de carrera docente individualiza al trabajador sindicalizado, elimina el contrato colectivo e introduce al maestro en una lógica de ascenso en la escala profesional que depende de su rendimiento personal medido por las constantes evaluaciones, se le asigna un tutor (upline) que ya ha sido previamente evaluado como idóneo, pero que además es su modelo a seguir. La formación estratégica a través de posgrados pierde valor (OCDE, 2011)[2], en sustitución están las reuniones mensuales de un día por escuela en las que se hace el plan de periodo, la estrategia del grupo escolar para alcanzar la metas y vienen después los cursos en línea para reforzar lo establecido.

Recientemente en el estado de Sinaloa fue nombrado secretario de educación el ex director de la organización empresarial de derecha Mexicanos Primero presidida por el magnate de las salas de cine “Cinépolis” y por el expresidente de Fundación Televisa, que junto a Tv Azteca han sido esenciales para la manipulación informativa, la alienación social, así como el diseño de estrategias de comunicación para atacar a los movimientos magisteriales de izquierda que se oponen a la oleada de reformas educativas neoliberales (Hernández, La cal(am)idad educativa y la resistencia magisterial, 2013)[3]. Este es uno de los casos más actuales, pero no es el único, los sectores patronales tienen décadas tejiendo una compleja red de empleados, voceros, académicos e intelectuales orgánicos que ocupan mandos medios y altos dentro del aparato estatal que dirige la educación (Jarquín, Empresarios al asalto de la educación, 2018). La presencia de los alfiles del empresariado trasciende a los gobiernos administrados por la derecha o por la izquierda electoral, véase el caso de Esteban Moctezuma Barragán quien al tiempo de ser propuesto por el presidente electo de México como próximo secretario de educación fungía como presidente de Fundación Azteca, poco antes había sido vicepresidente de Empresarios por la Educación Básica (Jarquín, Los secretos de Esteban Moctezuma , 2018)[4] y forma parte del equipo del empresario regiomontano Alfonso Romo dueño de la Universidad Metropolitana de Monterrey y segundo al mando en lo que será el gobierno de López Obrador.

En la reingeniería de los sistemas educativos, la evaluación docente ha sido un elemento transversal de todos sus componentes orgánicos, se le muestra como medio y fin en sí misma para lograr la calidad empresarial. Al amparo de la evaluación, las compañías del capitalismo cognitivo se han encargado de vender sin éxito en sus resultados, por millonadas a cargo de los erarios públicos: información, cifras, datos y consultorías estériles que presentan panoramas cada vez más desastrosos, para luego vender estándares e instrumentos evaluadores todavía más estériles para mejorar la calidad educativa (Aboites, 2016)[5].  La evaluación se ha convertido en una industria, incluso el carácter punitivo que desencadenó incontables muestras de rechazo en el magisterio puede no ser una preocupación para los empresarios si a la maquila de exámenes estandarizados se le sigue inyectando dinero público y la incertidumbre sigue produciendo trayectos formativos de bajo costo, pero bien vendidos.

A través de la evaluación para el ingreso se activan los flujos de desempleados, desorganizados y despolitizados de portadores de competencias digitales, lingüísticas y organizacionales que se formaban en y para la escuela privada, pero que ahora están desplazando a la tradición normalista de la escuela pública, su arraigo en la defensa de los intereses públicos, el desarrollo comunitario y la protección de las clases sociales más vulnerables. Los portavoces políticos de la economía cognitiva en México, han llegado al cinismo de tomar como bandera la falacia de que cualquiera puede ser maestro; basta con tener la aprobación del fetiche de la evaluación estandarizada para desempeñarse como tales[6]. En consecuencia, abrir la carrera docente a todas las profesiones en un país con un elevado grado de desempleo en personas con alto nivel educativo (INEGI, 2016), tiene como obvia finalidad abaratar y precarizar en la competencia la vida laboral de los trabajadores del conocimiento, pero también darle sentido a la formación de las universidades privadas para que sus egresados puedan integrarse al mercado laboral.

En la formación continua de los docentes, los estándares de evaluación que plantean las consultoras privadas del gobierno, fomentan el desplazamiento de la dimensión pedagógica de la educación. En su lugar se promueve la adquisición de competencias laborales en el manejo instrumental y técnico del currículo y la evaluación, así como de las leyes educativas; para tal efecto, la formación estratégica e inicial de los educadores es sustituida por la capacitación focalizada en las necesidades gerenciales de la escuela, esto es parte del proceso que Bonilla denomina Apagón Pedagógico Global (Bonilla-Molina, OVE, 2016).

Con las transformaciones vertiginosas y profundas que acontecen en el sistema mundo capitalista, los espacios donde parecía que el aprendizaje y la producción de conocimientos eran más una necesidad vinculada al control ideológico, cultural y político de las clases dominantes, hoy se observa la oportunidad de lucrar y de extraer ganancia con el crecimiento de la oferta de iniciativas privadas o a partir de transferencias de recursos estatales a los particulares.

De nueva cuenta son los empresarios de las economías de la industria cultural y del conocimiento los que abren un amplio mercado de cursos en línea por su bajo costo, licenciaturas y posgrados chatarra que se cursan en el menor tiempo posible; sin embargo, detrás de lo que parecen pequeñas universidades express, están los grandes corporativos del negocio educativo; incluso, cuentan con información privilegiada del sector público para diseñar trayectos de capacitación con simulacros semejantes a las evaluaciones estandarizadas. Corporativos de la educación privada como el Tecnológico de Monterrey han visto la ventaja de exigir al gobierno federal techos financieros mayúsculos para proyectos de capacitación continua de los docentes, so pretexto de regularizar a los que fueron evaluados como insuficientes y preparar a los que enfrentarán en el futuro la evaluación para el desempeño, siempre que los contratos millonarios sean para sus filiales y no para las normales públicas del Estado (Hernández, La conexión regia de la reforma educativa, 2016).

Las modas pedagógicas son fundamentales para alimentar otro campo del complejo cultural  industrial en el que se acrecienta la producción a gran escala de  libros, materiales didácticos, asesorías, conferencias y pre diseños curriculares. Un ejemplo es la introducción de la autonomía curricular en México a través de clubes que sustituyeron a los talleres de formación para el trabajo; al respecto  un grupo de investigadores de la Universidad Pedagógica Nacional (Rivera, Lucía; Guerra, Marcelino; González, Roberto, 2018) dejaron al descubierto que tal autonomía no existe, en realidad la Reforma Educativa le abrió las puertas a  una serie de ofertas en donde intervienen principalmente multinacionales o filiales de empresas globales que ya cuentan con materiales para todos los niveles de educación básica pre elaborados y disponibles para comprarlos. Un caso similar son los libros de texto, aunque siguen siendo gratuitos, en el portal oficial para bajarlos de la red aparecen otros que son de editoriales particulares que son igualmente válidos para la Reforma Educativa, pero que no son de acceso libre.

Lo que debería ser un ejercicio para recuperar saberes locales y contextuales, la oportunidad para desarrollar la práctica creativa de los docentes, las planeaciones comunitarias o donde se involucre a la comunidad de aprendizajes, termina siendo un espacio cooptado por el negocio, pero también por la privatización directa del currículo; ya no se trata de una práctica velada de los empresarios para definir los contenidos de los planes y programas de estudio, sino de su intervención abierta, que además no les representa una inversión sino el negocio redondo donde la escuela pública forma el capital humano que necesitan y además le paga a la empresa por hacerlo.

El proceso para despojar al docente de su materia de trabajo ha sido sistemático: se  desmantelaron los Centros de Maestros de carácter público donde se realizaba la formación continua; se reformó la escuela normal para quitarle el carácter humanista, para que el examen de ingreso al servicio docente se convirtiera en el perfil real de egreso del currículo y mediante la represión física e incluso la desaparición forzada de los alumnos se creó un clima de terror que provocó la caída estrepitosa de la matrícula estudiantil; se fortaleció el gasto público en evaluación como la guillotina de los derechos laborales y  el mecanismo de subjetivación de la mentalidad del maestro desposeído de autonomía cognitiva; por el contrario de la evaluación, la poca inversión pública en formación continua y la introducción de un sistema de incertidumbre laboral convirtió al profesor en un hiperconsumidor de cursos de capacitación chatarra que benefició a las universidades privadas. Todo lo anterior creó las condiciones para que los docentes no se apropien de su materia de trabajo ni desborden sus capacidades creativas, sino que se les prepara para la dependencia de mercancías cognitivas hechas externamente a sus vivencias cotidianas en el contexto escolar y para asimilar el lenguaje de la homogeneización cultural del capital.

Para enfrentar las formas de dominación del capitalismo cognitivo, los maestros deberán ir más allá de la lucha por sus derechos laborales: es necesario disputar el proyecto educativo, el lenguaje emergente que se produce en coyunturas de cambio, el currículo,  el conocimiento, la producción de saberes y significados para la vida, la aplicación de la ciencia en tecnologías alternativas y la presencia en los espacios virtuales para la educación; se trata en última instancia de la independencia cognitiva, de recuperar lo pedagógico ante el avance de la racionalidad economicista y de liberarnos en el territorio de la subjetividad cooptado por la psicopolítica del poder.

Trabajos citados

Aboites, H. (30 de agosto de 2016). Voces Normalistas. Obtenido de Voces Normalistas: http://vocesnormalistas.org/2016/08/30/evaluacion-100-anos-de-devastacion/

Antúnez, R. (15 de Diciembre de 2008). CLACSO. Obtenido de CLACSO: https://www.forbes.com.mx/las-5-personas-mas-ricas-del-2018/

Bonilla-Molina, L. (15 de agosto de 2016). OVE. Obtenido de OVE: http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/139174

Bonilla-Molina, L. (3 de octubre de 2017). Rebelión. Obtenido de Rebelión: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=233433

Bonilla-Molina, L. (29 de mayo de 2017). Síntesis. Obtenido de Síntesis: http://www.sintesis.com.ve/mundo-cabe-una-casa

Forbes. (28 de Marzo de 2018). Forbes. Obtenido de Forbes: https://www.forbes.com.mx/las-5-personas-mas-ricas-del-2018/

Hernández, L. (27 de marzo de 2012). Miss Amway y la evaluación universal. La Jornada.

Hernández, L. (2013). La cal(am)idad educativa y la resistencia magisterial. El Cotidiano, 5-25.

Hernández, L. (23 de agosto de 2016). La conexión regia de la reforma educativa. La Jornada.

INEGI. (2016). Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. CDMX.

Jarquín, M. (25 de septiembre de 2018). Empresarios al asalto de la educación. (L. Hernández, Entrevistador)

Jarquín, M. (25 de agosto de 2018). Los secretos de Esteban Moctezuma . La Jornada.

Mejía, M. R. (2008). Maestros Gestores Pedagogías Críticas y Resistencias. Las Pedagogías Críticas en tiempos de Capitalismo Cognitivo, (pág. 27). Medellín. Obtenido de http://www.cepalforja.org/sistem/documentos/pedagogias_criticas.pdf

Moullier, B. Y. (2014). Capitalismo Cogniivo. Explotación de Segundo Grado. Hipertextos, 15-22.

OCDE. (2011). Establecimiento de un marco para la evaluación e incentivos docentes. Consideraciones para México. OCDE.

Rivera, Lucía; Guerra, Marcelino; González, Roberto. (5 de junio de 2018). Insurgencia Magisterial. Obtenido de Insurgencia Magisteria: http://insurgenciamagisterial.com/el-primero-es-gratis-multinacionales-en-la-autonomia-curricular/

[1] Luis Bonilla Molina define por complejo cultural industrial “a la red de instituciones y medios de prensa, televisión, radio, cine, digitales y construcción de discursos, que tienen como norte la producción de mercancías culturales para el modelamiento social, el control de las disidencias y la eliminación de narrativas que obstruyan la hegemonía ideológica del mundo capitalista”

[2] Según la OCDE, apostar a elevar el nivel de estudios de los maestros no ha traído mejores resultados en los alumnos, es mejor un sistema de cursos focalizados que sea acompañado de incentivos económicos.

[3] En el texto ¿qué es el complejo cultural industrial? arriba citado, Luis Bonilla-Molina explica cómo algunas de las mercancías del complejo industrial cultural “son en sí mismas instrumentos de guerra, usadas como disuasión, persuasión, simulación, distracción y atemorización suave”.

[4] Mauro Jarquín ha realizado una profunda investigación sobre las alianzas público privadas en la educación a través de su tesis Empresarios y Educación en el México Mundializado: el momento de la ciudadanía corporativa y la nueva derecha.

[5] En casi 40 años de neoliberalismo se han aplicado en México 120 millones de pruebas estandarizadas y no se ve ninguna mejoría en sus resultados.

[6] En la página electrónica de la Coordinación del Servicio Profesional Docente se instruyó a las entidades federativas para que emitieran convocatorias estatales para el ingreso al servicio docente abierto no sólo a las escuelas formadoras de maestros, sino también a todas las universidades públicas y privadas: http://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/ba/ingreso_2016/ordinaria/

 

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El aprendizaje fingido: una propuesta diferente para evaluar el curso que acaba

España / 9 de septiembre de 2018 / Autor: Salvador Rodríguez Ojaos / Fuente: El Blog de Salvaroj

«El evaluador es un educador; su éxito debe ser juzgado por lo que otros aprenden.» Lee J. Cronbach

Hace unos días, al intentar entrar en una página web para preparar este post, recibía continuamente el siguiente mensaje: ERROR 404. NOT FOUND. Un error en el sistema me impedía consultar la página y en su lugar aparecía siempre el exasperante mensaje.

Pero, como no hay mal que por bien no venga, en ese momento me di cuenta de que la educación actual también tiene su ERROR 404: el aprendizaje fingido.

El aprendizaje fingido es aquel en el que se memoriza contenido sin entender su significado, sin que sea significativo, con el objetivo de servir como respuesta a una prueba, a un examen, a una actividad… y que es desechado de nuestra memoria inmediatamente después de haber cumplido con su objetivo de uso. Como consecuencia, el alumno puede obtener una buena calificación que dé lustro a su expediente académico, pero en realidad es un espejismo, una falsa ilusión, que puede tener consecuencias negativas en su futuro académico y laboral.

Este tipo de aprendizaje está muy extendido en nuestras escuelas y es consecuencia directa del tipo de evaluación con la que valoramos los aprendizajes adquiridos por los alumnos.

Ahora que en España está a punto de finalizar el curso escolar, me gustaría proponer otra manera de evaluar sus resultados. La evaluación que se plantea a nuestros alumnos debe ser clara, oportuna, válida y suficientemente amplia como para tener en cuenta muchas más variables que las respuestas de un examen. Para colmo en muchas ocasiones esta prueba es de opción múltiple para facilitar su evaluación.

Para evaluar si nuestros alumnos han adquirido durante el curso los objetivos perseguidos no deberíautilizarse exclusivamente el bolígrafo rojo. La evaluación más que una prueba o un examen que contabilice aciertos y errores, debería ser un diálogo; más que comprobar si son capaces de reproducir respuestas, debemos valorar si pueden plantearlas de manera que demuestren que han entendido significativamente lo que han estudiado. Conocer el grado de adquisición de los contenidos y competencias de las distintas asignaturas es un elemento muy importante de la evaluación, pero no el único. Es igualmente importante comprobar si los alumnos han adquirido mayor destreza en el desarrollo de sus habilidades no cognitivas (perseverancia, curiosidad, optimismo, autocontrol…), ya que estas son fundamentales para desenvolverse adecuadamente en distintos ámbitos de la vida.

Otro aspecto que creo imprescindible conocer en la evaluación del curso que acaba es el grado de satisfacción de los alumnos: si se han cumplido sus expectativas, qué creen que podría mejorarse, qué les ha gustado más… Este me parece un indicador muy importante para saber cuál ha sido el grado de relevancia de los contenidos, competencias, habilidades y destrezas que los alumnos han adquirido.

Además de saber si el curso les ha hecho más sabios y más competentes, es importante saber si también les ha hecho mejores personas. Si queremos cambiar nuestra forma de educar, debemos cambiar nuestra forma de evaluar.

Fuente del Artículo:

https://www.salvarojeducacion.com/2016/06/el-aprendizaje-fingido-una-propuesta.html

ove/mahv

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Más allá de la reforma educativa

Autor: Manuel Gil Antón

Tenemos un problema. Hay que reconocerlo y no es menor: luego de nueve o doce años de educación obligatoria establecida por la Constitución, los egresados no logran el aprendizaje mínimo esperado en cuanto a lectura de comprensión, redacción ordenada de un texto, solución de problemas aritméticos elementales y consolidación de las estructuras lógicas imprescindibles para generar razonamientos con cierto grado de abstracción.

Y eso ocurre con los que no abandonan (o son abandonados por) la escuela antes de ejercer, a plenitud, este derecho. Los que escapan a la exclusión. El nivel de aprendizaje que, en promedio, se logra en nuestro sistema educativo, no se corresponde con lo que sería posible, y necesario, para la formación sólida de las estructuras cognitivas que permitan a los jóvenes seguir incorporando conocimientos y someterlos, luego de su comprensión, a un análisis crítico que es la base de la autonomía en la asimilación de saberes en el futuro. El potencial del sistema es, en teoría, mucho mayor que sus resultados.

En estos años, tal situación fue atribuida, de manera exclusiva o principal, a la “calidad” de las maestras y profesores. La simplificación condujo a una “solución” tan reduccionista como el diagnóstico: la evaluación. Y cuanta más, mejor, pues produce, por sí misma —no como medio, sino como n— el cambio que generará incrementos sustantivos en el aprendizaje. Para asegurar que tal receta fuera surtida en la farmacia de la opción múltiple y otros mecanismos sin validez ni confiabilidad, se ató el sometimiento a ella so pena de perder el trabajo. Se le llamó, sin darse cuenta de la barbaridad que se expresaba, una evaluación “con dientes”: que mordiera, que desgarrara, que tuviera consecuencias.

La examinación superficial (mal llamada evaluación) fue colocada en el terreno laboral, no en el pedagógico, de tal manera que, para conservar el empleo, se acude a ella para “pasarla” sin que tenga nada que ver con la práctica cotidiana. En la pseudo evaluación se finca la más equivocada frase de los que, para bien, ya hacen maletas: cualquiera puede enseñar, si aprueba el examen. No cabe duda: por estas razones, y otras, la lógica que sostiene a esta reforma educativa, y los malabares jurídicos que hicieron para imponerla, debe ser desechada pues es una política basada en la ignorancia.

De ello se deriva un análisis cuidadoso —sereno— de lo que hay que hacer, pues derogar o modificar sustancialmente esta reforma, siendo necesario, no es suficiente. ¿Por qué? Porque el problema educativo que enfrentamos sigue ahí, por lo que se impone, por prudencia y responsabilidad políticas, atender a la sentencia de Malatesta: “sólo se destruye lo que se sustituye”. En otras palabras: la condición para que se incrementen las posibilidades de aprendizaje, no serán resultado directo de abrogar o revocar lo mal hecho, sino en proponer un horizonte de transformación educativa que, por su diseño y tino en su puesta en marcha, no descanse en la amenaza, sino en el entusiasmo, no exento de exigencia, de todos los involucrados. Revertir la reforma, nada más, no es coherente con la esperanza abierta de la posibilidad de otro modelo de desarrollo para el país.

El nuevo gobierno, en estos meses, haría bien en no expresar propuestas deshilvanadas. Tiene una gran oportunidad de hacer lo contrario a lo que sucedió: escuchar. Sí, y a los verdaderos especialistas en esta dimensión de la vida social: las mejores maestras y profesores que tiene el país. Menos parloteo y más silencio para oír a los que saben. A los que, con gran desprecio, ignoraron los señores que creían saberlo todo desde su apabullante soberbia. Es tiempo de escucharlos para fincar la transformación en suelo firme. Hay tiempo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/mas-alla-de-la-reforma-educativa/

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Colombia: Dicen que escalafones no muestran la realidad educativa de Antioquia

Autor: Víctor Vargas Rodríguez/El Tiempo

Tres expertos analizaron el valor de las clasificaciones como referentes de calidad en la educación.

La cuestión surgió tras la no aparición de los colegios oficiales de Antioquia y Medellín en el escalafón 100 Mejores por Materia y Top 2018 de la firma consultora Sapiens Research; se preguntó por la calidad educativa en el departamento ya que incluso los colegios privados solo figuraron en puestos de poco relevantes.

Que Antioquia subió o bajó en las Pruebas Saber 11; que Colombia escaló en las Pruebas Pisa (de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE-), que el listado de los Mejores 100 colegios del país y un largo etcétera de métricas inundan los titulares en los medios.

Pero, ¿en realidad estas clasificaciones pueden dar cuenta de si hay o no calidad en la educación?

Tres expertos, uno de ellos Néstor David Restrepo Bonnet, secretario de Educación de Antioquia; respondieron la pregunta y su conclusión es sencilla y contundente: no.

“La discusión grande contemporánea de la educación es que el ranquin como tal, no deja de ser un proceso arbitrario que no muestra la realidad educativa”, afirmó Juan Felipe Arámburo Rodríguez, coordinador de Formación Educativa de la Fundación Proantioquia, organización del empresariado regional que promueve la competitividad del departamento con base en la educación, entre otras.

La discusión grande contemporánea de la educación es que el ranquin como tal, no deja de ser un proceso arbitrario que no muestra la realidad educativa

Para el ingeniero y magíster en Desarrollo Humano y Políticas Públicas, estas clasificaciones generalmente solo miden logros (como las Pruebas Saber) o un número reducido de variables como pueden ser áreas de conocimiento (las PISA); sin embargo se quedan por fuera otras variables importantes dentro de la concepción de la escuela como institución social y “en el sector educativo cada vez hay más críticas hacia los listados porque no conducen a una información de valor”, enfatizó Aramburo.

En ello coincide el titular de la cartera educativa en Antioquia. Según el secretario, los escalafones son como las encuestas: “dependen de quién las realice”.

“Las pruebas Saber lo que hacen es medir la capacidad nemotécnica, de memoria de los estudiantes, pero ninguno tiene cómo argumentar, cómo debatir sobre lo que aprendió”, manifestó.

Por su parte, Guillermo Echeverri Jiménez, decano de la Escuela de Educación y Pedagogía de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB); se declaró también opuesto a los ranquin como herramienta de medición de la calidad en la educación, ya que para él, “no hay calidad de la educación en el sentido singular sino más bien calidades”.

¿Cómo se mide la calidad?

Al parecer en términos de calidad educativa, no todo es blanco o negro y dentro de ese contexto, definir incluso qué es calidad y cómo medirla, es un debate amplio e inagotable.

En ese orden de ideas, Aramburo considera que hay que ir mucho más allá de evaluar si se tiene un conocimiento en matemáticas, que resulta importante pero no determinante en términos de la función de la escuela en la actualidad.

“Pensar que la calidad educativa es únicamente logro, es un error. La calidad es un sistema multivariable y la escuela es una institución que tiene unos compromisos sociales más allá de que los chicos aprendan áreas temáticas. Por ejemplo formación de ciudadanía, inclusión, en promoción de la diversidad”, indicó. 

El experto agregó que el escalafón no funciona cuando compara colegios ya que la realidad de un colegio en una zona rural de Antioquia tiene como reto de calidad que sus muchachos no deserten mientras que en un colegio estrato 6 de Medellín, el punto será otro muy distinto. “Es desconocer el rol social de la escuela”, puntualizó.

La escuela es una institución que tiene unos compromisos sociales más allá de que los chicos aprendan áreas temáticas

Procesos de aprendizaje (el estudiante), procesos de enseñanza (el maestro como mediador y relación estudiante – docente), integración de padres al proceso, indicadores de deserción, pertinencia en términos de contenido, modelos flexibles son; para el experto, algunas variables que deben incluirse para determinar la calidad educativa y ellas no aplicarán para todas las instituciones.

El decano Echeverri, por su parte agrupa el concepto de calidad en tres variables: infraestructura –no solo entendida como los edificios sino también como herramientas didácticas–; los maestros y los resultados de los estudiantes (como sumatoria de las dos anteriores).

En conclusión, hablar de calidad de la educación con base en la aparición o no de los colegios de Antioquia, de Medellín o de cualquier otra región en los distintas clasificaciones, resulta ser meramente un ejercicio métrico que refleja solo un instante, una foto, mas no la historia completa.

Y la historia, según los expertos consultados, es que hay un retraso histórico en materia educativa no solo en Antioquia sino en el país. Reconocen a su vez, que se han hecho esfuerzos importantes desde el punto de vista de inversión en infraestructura, formación y propuestas para hallar la mejor combinación de herramientas para cada contexto de los 117 municipios del departamento; pero que lamentablemente siempre se quedarán cortos.

Resulta ser meramente un ejercicio métrico que refleja solo un instante, una foto, mas no la historia completa

Los logros en educación

Para el secretario de Educación de Antioquia, durante esta administración se han alcanzado distintos logros.

Destaca la puesta en marcha de los programas planteados en la Plan de Desarrollo: el primero, Antioquia Libre de analfabetismo, con 37.000 personas más alfabetizadas y 34.000 ya focalizados, “lo que nos permite declarar a Antioquia libre de analfabetismo”.

Antioquia Líder en las Pruebas Saber (con la oferta segmentada según identificación de las necesidades particulares de los municipios y sus instituciones).

Otras de las iniciativas destacadas por el servidor público tienen que ver con procesos virtuales. El Bachillerato Digital (según el funcionario aportará en el cierre de la brecha de acceso en la educación media) y la Universidad Digital, de la que espera ver los primeros graduados antes de finalizar este gobierno en 2019.

El problema en Antioquia es la deserción escolar. Solo logramos que uno de cada tres estudiantes que ingresa a primero, terminan el bachillerato

Planes ‘personalizados’

Finalmente, Restrepo Bonnet, destacó como el logro más importante, la construcción de los Planes Municipales de Educación en el que participan 10 universidades y tiene en cuenta las diversas características, necesidades y realidades de cada zona ya que “es distinta la educación en Urabá que en Ciudad Bolívar”.

Este plan incluye por ejemplo, modelos con horarios flexibles que estén acordes con la cultura y contexto de cada población, especialmente los rurales.

Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/dicen-que-escalafones-no-muestran-la-realidad-educativa-de-antioquia-229050

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Calidad y presentismo: ¿quién sería el campeón en un Mundial de Educación?

Por: Daniel Santa Cruz

El fanatismo por el fútbol nos ubica al tope de las hinchadas del todo el mundo y de eso nos sentimos orgullosos. Seguramente todos vamos a alentar y a vivir cada partido de la selección comandada por Lionel Messi en Rusia 2018. Pero ¿nos importa de igual manera qué pasa con nuestra educación?

Muchas mediciones locales muestran que la educación nunca fue un problema prioritario para los argentinos. Al menos no más que la inseguridad, la inflación, los salarios, el desempleo y la corrupción, siempre por delante en el ranking de preocupaciones de nuestra sociedad.

¿Cómo les va en términos de educación a los 32 países que en algunos días comenzarán a disputar la Copa del Mundo? A continuación las principales fortalezas y debilidades de cada uno la posición de la Argentina en cada aspecto

Calidad educativa: Japón campeón del mundo

Si en el próximo mundial de fútbol, las selecciones que representan a 32 países del planeta compitieran por méritos obtenidos por sus sistemas educativos, y no por logros deportivos, Japón sería el campeón del mundo, mientras que Corea del Sur, Australia e Inglaterra lo seguirían en la clasificación final. La Argentina estaría junto a Brasil, Perú, Uruguay, Colombia y los países africanos entre el grupo de naciones que difícilmente alcanzarían los octavos de final.

Para ordenar este caprichoso orden, solo hay que realizar un ranking tomando como referencia un promedio entre distintas evaluaciones educativas internacionales, como las Pruebas PISA. Allí nos encontramos con que solo dos países (Japón y Corea del Sur) se hallan entre los diez mejores sistemas educativos del mundo (siempre entre aquellos que disputarán el Mundial de Rusia). Hay ocho entre los mejores 20: Japón, Corea del Sur, Australia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Irlanda y Bélgica.

Escuela primaria en Japón
Escuela primaria en Japón Crédito: Shuttterstock

Ahora, si invertimos el orden de mérito, nos encontramos con que 12 países participantes del máximo evento del fútbol mundial se escalonan entre los 20 de peor rendimiento: Brasil, Perú, Colombia, Argentina, Túnez, Panamá, México, Uruguay, Costa Rica, Egipto, Senegal y Serbia. Por tasas de alfabetización, cobertura y finalización de los estudios, la escuela media no nos permitiría pasar la fase de grupos.

A excepción de los países africanos, que cuentan con altas tasas de analfabetismo, el resto de los que participan en el Mundial tienen tasas altas, que superan el 90%. En esta medición la Argentina sí compartiría el extenso y parejo lote que incluye a más de la mitad de los países que participan de la mayor cita del fútbol.

En cuanto a la cobertura, el esquema es similar. Nigeria, según datos publicados por Unesco, se encuentra entre los diez países con menor tasa de escolarización de sus niños. Sin embargo, los países latinoamericanos pierden muchos puestos frente a los europeos en cuanto a la tasa de escolarización secundaria. Japón, con un 96% de escolarización en la escuela media, se lleva la medalla de oro también en este ítem.

Ausentismo docente: la Argentina y Uruguay no pasarían primera rueda

Si se tomara el ausentismo de los docentes para ordenar una clasificación para el «mundial de la educación», esta medición lamentablemente no permitiría que dos selecciones de fútbol tan poderosas como Uruguay y la Argentina puedan abrigar esperanzas de, al menos, meterse entre los 16 mejores.

Fuente: Archivo – Crédito: Soledad Aznarez / LA NACIÓN

Según indica un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, en nuestro país el ausentismo de los docentes es 1,7 veces mayor al de Brasil; 2,3 veces mayor al de Chile; 3,5 veces mayor al de México; 3,7 veces mayor al de Perú, y 59 veces mayor al de Corea del Sur, que sería campeón en este rubro seguido por Japón.

Fuente: Archivo – Crédito: Télam

Este ausentismo afecta al 59 % de los alumnos de quince años de edad, de acuerdo con la misma fuente. En China afecta tan solo al 4%; en Chile al 8%; en Perú al 16%, y en Brasil al 22%.

Graduados universitarios: Japón, Corea y Australia, al podio

Como Canadá, uno de cada dos canadienses tiene título de grado, y Estados Unidos no clasificaron al mundial, el primer lugar lo obtendría nuevamente Japón con un 45% de su población graduada en educación superior, lo seguirían también Corea del Sur (40%) Australia (38%) e Inglaterra (36%). ¿Argentina? Como el resto de los países latinoamericanos tiene una tasa muy baja de graduados, incluso por debajo de Colombia, uno de los países de la región clasificados al mundial.

Universidades prestigiosas: la UBA pondría a la Argentina en octavos de final

Esta parte del «mundial de la educación» la ganaría Inglaterra, con sus Universidades de Cambridge y Oxford entre los primeros lugares según la edición 2017 del prestigioso Ranking de Shanghai, que evalúa a 1200 universidades a través de la Academic Ranking World Universities (ARWU) y que selecciona a las mejores 500 del mundo.

La Universidad de Buenos Aires (UBA) se posiciona como una de las 300 mejores universidades del mundo. De esta manera, la UBA es la segunda mejor universidad de Sudamérica detrás de la Universidad de San Pablo (USP), en el puesto 151.

Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires
Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires Fuente: Archivo – Crédito: Hernán Zenteno / LA NACIÓN

Japón, Suiza, Suecia, Alemania, Italia y Francia (que participan de Rusia 2018) cuentan con, al menos, una universidad mejor posicionada que la UBA. En la región, solo Brasil nos superaría en esta categoría. Cabe destacar que varios de los países con mejores casas de altos estudios -EEUU, Canadá, Israel, Finlandia- no participan del Mundial.

Doctorados: Alemania campeón en reñida final con Inglaterra.

Para seguir jugando a ubicar a las selecciones mundialistas por un orden educativo, no podemos dejar de medir a los países que cuentan con una mayor cantidad de doctorados universitarios. Alemania se ubicaría en el primer lugar, según datos registrados por la OCDE, con 28.147 doctores. Le siguen Inglaterra (25.000), Japón (10.039), Francia (13.729), Corea del Sur (12.931), España (10.889), Australia (8.400) y Rusia (2.223).

Los mejores no lo juegan

Un dato que no puede pasar desapercibido, en este juego imaginario, es que varios de los países cuyos sistemas educativos se encuentran a la vanguardia del mundo, no participan de Rusia 2018. Ellos son Singapur, Estonia, China, Finlandia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega y Holanda, entre otros.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/2139039-calidad-y-presentismo-quien-seria-el-campeon-en-un-mundial-de-educacion

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