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Expertos de la ONU demandan fin de la explotación infantil

03 Diciembre 2016/ONU

Expertos independientes de Naciones Unidas en derechos humanos llamaron a erradicar los abusos y la explotación infantiles, por tratarse de formas modernas de esclavitud.
‘Millones de personas en el mundo, muchas de ellas niños, siguen atrapadas en situaciones de servidumbre y esclavitud contemporánea’, denunciaron en un mensaje adelantado por el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, que se celebra mañana.

La relatora especial sobre las formas modernas de esclavitud, Urmila Bhoola, y la presidenta del Fondo Voluntario de la ONU para el fenómeno, Nevena Buckovic-Sahovic, reclamaron además un compromiso global para combatirlo.

Los efectos de la explotación infantil deben enfrentarse con la rehabilitación y la educación, dijeron los expertos, quienes abogaron por educar a los niños en el conocimiento de sus derechos.

Asimismo, insistieron en que las manifestaciones contemporáneas de la esclavitud no pueden tolerarse.

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, 21 millones de seres humanos son víctimas de labores forzadas, cuestión que tiene a los niños entre los sectores más vulnerables.

Con frecuencia, pequeños son obligados a casarse, a la servidumbre doméstica y a la esclavitud sexual, lamentaron Bhoola y Buckovic-Sahovic.

Todo esto -precisaron- pese a cumplirse 90 años de la adopción de la Convención sobre la Esclavitud y medio siglo de su Protocolo Suplementario.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=46906&SEO=expertos-de-la-onu-demandan-fin-de-la-explotacion-infantil
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Educar contra la explotación infantil

Por: Saray Marqués

Nos hemos acostumbrado a levantarnos escandalizados un martes porque un documental de la BBC denuncia que niños huidos de la guerra de Siria trabajan por un sueldo de miseria en fábricas textiles de marcas europeas en Turquía, y a plantearnos un miércoles, plantados ante un escaparate, si esta temporada somos más de Mango o de Zara. A parcelar, a diferenciar, a no conectar… También en la escuela.

No siempre

Sin embargo, esta no es siempre ajena a la realidad, y las aulas no siempre le dan la espalda al contexto de crisis ecosocial en que estamos viviendo. Y hay experiencias que nos demuestran que, si se quiere, los niños no son “demasiado pequeños” para afrontar la crudeza y la complejidad de determinados acontecimientos, el currículo demasiado intenso como para no jalonarlo de cuestiones que nos atañen ni la LOMCE tan antiecológica como para impedirlo.

En ocasiones dentro de la educación formal y otras desde la no formal, con talleres educativos como los que se proponen desde el colectivo Consume hasta morir, integrado en Ecologistas en Acción, un documental como el realizado por la cadena pública británica constituye una oportunidad para conectar las aulas con la vida.

Este proyecto, en marcha desde 2002, ha servido durante todos estos años para “desenmascarar el argumentario fundamental detrás de la sociedad de consumo gracias a la contrapublicidad y a las herramientas de la comunicación social”, explica Isidro Jiménez, en Consume hasta morir desde sus inicios. Distintos profesores e investigadores universitarios vinculados a estos campos han ido pasando por sus filas (cinco personas lo componen en estos momentos), aportando estrategias para introducir la reflexión a partir de estas herramientas, ya sea en la educación formal, en institutos, en asignaturas como Plástica, o en la no formal (centros de formación ambiental, ocio y tiempo libre…). También hay personas en su día ligadas al marketing. “El objetivo va más allá de derrumbar la publicidad, esta es solo la herramienta al servicio del modelo de consumo. Nuestra tesis es que esta es ideológica, educa y transmite valores definidos e interesados”, analiza Jiménez. “Nosotros le damos la vuelta y la empleamos para luchar y trabajar contra ese modelo”.

La contrapublicidad, la primera herramienta que emplearon, es ahora una más, y el trabajo del colectivo está ya un paso por delante. De la denuncia han pasado a la propuesta en positivo de alternativas desde la economía social, gracias a medios como El salmón contracorriente y proyectos como el libro de próxima aparición Manual de comunicación para la ciudadanía organizada. Sin embargo, en muchos centros se sigue empleando el lenguaje de la contrapublicidad, con el que comenzaron, para acercar determinados temas a un público joven, “y es interesante esa parte que sigue, sin que ya ni siquiera participemos”, apunta Jiménez.

La emisión de The refugees who make our clothes ha sido el caso más reciente y ha servido para “descubrir una realidad que ignorábamos, preocupante porque nos habla de una segunda o tercera explotación de una población ya vulnerable, y reaccionar, pidiendo a las empresas afectadas saber si conocían estas situaciones, lo que han hecho hasta el momento para evitarlas y lo que pretenden hacer, conscientes de que no caben soluciones inmediatas y fáciles, de que la deslocalización es un hecho que hay que gestionar, pero esperando que esas empresas no miren para otro lado, porque sus políticas de responsabilidad social corporativa no terminan en sus sedes sociales en España, sino que han de llegar allá donde están sus centros de producción”, en palabras de David del Campo, director de cooperación y ayuda humanitaria de Save the Children en España.

Del Campo habla de 2.485.000 niños sirios refugiados en países limítrofes como Turquía y de 2.700.000 que viven en su país pero no van a la escuela. En ambos casos, la amenaza de la explotación laboral se cierne sobre ellos, “que pueden llegar a cobrar un tercio del salario mínimo, aunque la ley no permita en Turquía ni el trabajo de menores ni la explotación de refugiados en fábricas”, relata.

El precedente de Dacca

Ahora ha sido Turquía, pero hace tres años fue Bangladesh. Todos los focos se giraron hacia su capital, Dacca, cuando 1.127 trabajadores textiles murieron en un derrumbe durante su jornada laboral (2.438 resultaron heridos). Entonces, los profesores María Pose y Guillermo Rodríguez, del Colegio Montserrat (Fuhem) de Madrid, se tomaron en serio lo de que “los centros educativos son agentes activos de transformaciones sociales donde formar, trabajar y hacer ver que podemos construir un mundo mejor”. Así fue como comenzaron a preparar una exposición, que se inserta dentro del proyecto global ConSumoGusto, que a día de hoy sigue haciendo campaña en pro del concepto de ropa limpia.

Durante el tercer trimestre, los pasillos del colegio se llenaron de fotos del accidente y de carteles en que los alumnos denunciaban que de una camiseta de 25 euros tan solo 11 céntimos iban destinados al sueldo de la persona que la cosía o cómo se pagaba la hora de trabajo en Bangladesh (10 céntimos), China y Bulgaria (30 céntimos) o Marruecos (70 céntimos). En ocasiones en horas de clase y otras fuera del horario, Rodríguez recuerda cómo, bajo el lema ‘Sabemos lo que pasó y sabemos cómo actuar’, chicas y chicos analizaron las etiquetas de su ropa, situando en un mapamundi los países de donde venía, hablaron de externalización, deslocalización, de derechos laborales o recibieron charlas de expertos.

“El profesorado está a veces sobrecargado, le saturamos para que haga cosas, por eso yo oriento, abro puertas para que sea el alumno el que las haga”, explica Rodríguez, que recuerda cómo entonces hubo posibilidades de seguir trabajando en el tema para aquellos alumnos más implicados, a los que no les bastaba con las horas lectivas. Otros docentes se contagiaron del entusiasmo, que partía en esta ocasión de un profesor de Matemáticas impregnado del estilo de educación para el desarrollo: “Nunca dejas tu asignatura, porque cuando recurríamos al mapa era un mapa de Peters, que también es curioso y me permitía hablarles de conceptos matemáticos”.

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Todo el currículo

El de Dacca es solo un ejemplo de lo que se está haciendo desde el Montserrat (premio Vicente Ferrer de Educación para el Desarrollo, concedido por la Agencia Española de Cooperación Internacional y el Ministerio de Educación) y de lo que se propugna desde la Fuhem. Su coordinador de áreas ecosocial y educativa, Luis González, explica cómo pretenden elaborar un currículo Lomce “ecosocializado”: “Partimos de un documento muy desarrollado sobre lo que consideramos que debe conocer una persona desde el punto de vista de la sostenibilidad, la justicia social y la democracia y, una vez que tenemos claros esos aprendizajes clave, vamos analizando dónde encajarlos en el currículo oficial: en qué asignatura en qué curso y con qué visión insertaríamos el cambio climático, con conexión entre distintas áreas y niveles”.

Es así como, según González, estarán trabajando los contenidos mínimos de la ley pero con un enfoque ecosocial, “en ocasiones incorporando contenidos nuevos y, en otras, con una visión distinta”, como podrán abordarse en profundidad temas que hoy o no se tratan o se tratan de soslayo, dependiendo de la disposición del docente, o que se consideran un extra. Cuestiones como “Comprender que no todo es reparable”, “Contrastar organizaciones socioeconómicas depredadoras con otras con una relación armónica con el entorno”, “Valorar las implicaciones de la lógica comprar-tirar-comprar y el papel de la publicidad”, “Ser conscientes de cómo las personas han sido y siguen siendo tratadas como mercancía” o “Conocer cómo el capitalismo consigue reproducir el capital a través de la explotación de personas”, algunas de las que se recogen en su borrador, ahora sí estarán.

Todo esto se ofrecerá en forma de materiales autoeditables para todos los docentes, en abierto, y se espera tener un primer piloto de Ciencias Naturales y Sociales de 6º de Primaria el curso que viene. “El trabajo no se pierde con un posible cambio de ley educativa, pues la mayoría de los elementos, aun con una nueva ley, no variarán sustancialmente”, señala González.

Lesbos, Girona, Málaga

Para Iolanda Arboleas, directora del Institut de Sils de Girona, no hay desconexión posible con la realidad. Todo, de Sant Jordi a la inauguración del curso, se impregna de aquello que nos rodea y que consideran más acuciante. No es raro en un centro, reconocido por Ashoka como changemaker, que inicia la jornada con su Bon Dia, dedicando los cinco primeros minutos a abordar un tema de impacto en ese momento.

Así, el pasado Sant Jordi la guerra de Siria y sus consecuencias fue la protagonista, con su descenso a cada uno de los cursos (sensibilización en 1º de ESO, análisis en 2º, reivindicación y protesta en 3º y acción en 4º). Y este curso se dará por inaugurado el viernes 28 con un acto en el Ayuntamiento al que toda la población está invitada, en el que los alumnos de 3º de ESO hablarán de democracia y derechos humanos vinculándolo con la Revolución Francesa y la Americana, que están estudiando, y donde acudirá para dar una conferencia, promovida por el centro y el AMPA Joel Da Silva, voluntario de Proactiva Open Arms, la ONG cuya labor describe Astral, el documental de Salvados.

A la colaboración con ONG están también acostumbrados en el IES Pablo Picasso de Málaga, donde trabajan con InteRed. Del mismo modo, es frecuente que se aborden problemáticas sociales desde una visión multidisciplinar y con testimonios de primera mano. El curso pasado, en un proyecto sobre las migraciones, participaron los profesores de Filosofía, Inglés, Economía y Geografía. Los alumnos escucharon las experiencias de personas que en su día tuvieron que abandonar su país que visitaron el centro, leyeron noticias, vieron documentales… “Queremos formar agentes de cambio, y hacerlo con herramientas propias de la participación en ciudadanía”, analiza Marisol Aneas, jefa de estudios y premio Vicente Ferrer de Educación para el Desarrollo. “En base a lo que está pasando, aspiramos a que el alumnado forme parte, aunque guiado, en la toma de decisiones de cómo trabajar en el aula, qué temáticas abordar”, prosigue Aneas.

Profesora de Economía, también comienza sus clases con dos noticias seleccionadas por los chicos y chicas, que dan para una exposición y un debate de unos 15 minutos y “sirven para conectar la clase a la realidad inmediata”. Su asignatura, para ella, contiene además conceptos imprescindibles con que analizarla. En sus clases de 1º, 2º y 4º de ESO hay lecciones fundamentales, las que hablan del agotamiento de los recursos, de los objetivos de desarrollo sostenible, de emprendimiento social, de finanzas alternativas, de responsabilidad social o de consumo responsable.

Ciudadano LOMCE

Para José Carlos Tobalina, docente del centro de formación ambiental Ciudad escolar en la Comunidad de Madrid, vinculado a los Movimientos de Renovación Pedagógica (MRP), existen estas y otras experiencias (cita también las de los colegios Trabenco de Leganés, Miguel Hernández en Getafe, Carlos Cano de Fuenlabrada o Palomeras Bajas en Madrid) “donde maestros o maestras de forma individual o en equipo sacan adelante proyectos coherentes con un nuevo paradigma ético, que desarrolla el pensamiento crítico y forma parte de una concepción global del ser humano en la sociedad”, pero no bastan.

Según él, ni el currículo ni la formación inicial del profesorado están listos para aportar “una visión crítica, consciente y lúcida del sistema en que vivimos, de las contradicciones en el funcionamiento del modelo neoliberal capitalista, de los problemas que tenemos de carácter ecológico y de justicia social”.

La escuela está en medio, reconoce Tobalina, a su alrededor los medios de comunicación o las redes sociales van ganando en impacto, “pero debería estar jugando un papel de compensación, de alfabetización crítica, y no lo está haciendo, sino que sigue vehiculando un conocimiento alejado de la realidad a través de materias que en ciertas épocas sirvieron para situar al ser humano en una visión del mundo antropocéntrica, distinta a la que tenemos que tener hoy”.

Tobalina habla de cómo la actual ley va en esa línea, “encaminada a crear ciudadanos LOMCE, seleccionados, con una mente capaz de cambiar muy rápido en lo tecnológico, muy dóciles en lo político y social, con una conciencia medida sobre medio ambiente (capaces de plantar un árbol cerca de su casa, o de comer comida ecológica), pero con una visión incompleta de lo que son en su entorno social y natural”.

Frente a esto, desde las jornadas que los MRP y Ecologistas en Acción celebrarán a principios de 2017 abordarán Qué escuela para qué mundo. Porque en el ámbito escolar hay mucho que repensar, también más allá del currículo (plantea algunos ejemplos: cómo se va y se vuelve del cole, cómo se transforma arquitectónica y estructuralmente para que sea algo abierto, cómo se conciben los tiempos, respetando los ritmos de cada uno, cómo, qué y con quién se come…) y porque todo esto ha de servir para acercar un poquito más la escuela a la vida, para que la escuela sea la vida.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/educar-contra-la-explotacion-infantil/

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Italia: Papa Francisco denuncia maltrato a los niños emigrantes

Europa/Italia/14 de octubre de 2016/cubasi.cu
El Papa Francisco denunció hoy el tráfico, la explotación, el abuso de menores y la privación de sus derechos, reconocidos por la Convención Internacional sobre los Derechos de la Infancia.

El pronunciamiento del Sumo Pontífice está contenido en su mensaje con motivo de la centésimo tercera Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, la cual se efectuará el 15 de enero próximo bajo el lema de «Emigrantes menores de edad, vulnerables y sin voz».

Al describir la emigración como un fenómeno que afecta a todas las regiones del planeta, Francisco señaló que No se trata sólo de personas en busca de mejores condiciones de vida y trabajo, sino también de otras obligadas «a abandonar sus casas con la esperanza de salvarse y encontrar en otros lugares paz y seguridad».

Son principalmente los niños -añadió- quienes más sufren las graves consecuencias de la emigración, casi siempre causada por la violencia, la miseria y las condiciones ambientales, factores a los que hay que añadir la globalización en sus aspectos negativos.

El Papa fustigó la carrera desenfrenada hacia un enriquecimiento rápido y fácil, la cual trae consigo «el aumento de plagas monstruosas como el tráfico de niños, la explotación y el abuso de menores y, en general, la privación de los derechos propios de la niñez, sancionados por la Convención Internacional sobre los Derechos de la Infancia».

Tomado de: http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/56351-papa-francisco-denuncia-maltrato-a-los-ninos-emigrantes

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Algeria Makes ‘Significant Progress’ in Elimination of Child Labour

Argelia/03 de Octubre de 2016/Allafrica

Resumen: Argelia fue incluido en 2015 entre los 16 mejores países del mundo en haber logrado un progreso significativo en la eliminación del trabajo infantil. El informe QUI presenta los esfuerzos realizados por los gobiernos en 2015 para eliminar las peores formas de trabajo de los niños, dice que se ha conseguido «progresos significativos» en este campo,  que enumeran luego, en la primera categoría de países que hacen frentes para poner fin a la trata de niños y la explotación.

Algeria was listed in 2015 among the top 16 countries in the world having achieved significant progress in the elimination of child labour, according to a report of the United States Department of Labour (DOL), published in Washington.

The report which presents the efforts made by the governments in 2015 to eliminate the worst forms of labour of children, says that 16 countries, including Algeria, achieved «significant progress» in this field, listed then in the first category of countries which acted on various fronts to put an end to children trafficking and exploitation.

This ranking includes four categories of countries, established on the basis of the progress achieved in the field of the fight against children labour which is significant, modest, minimal or nonexistent.

 In 2015, Algeria advanced in the annual ranking of the US Department of Labour to be in the first category after being listed last year in the third category relating to the countries having achieved minimal progress.

According to this report, Algeria and Jordan are the only countries in the region of the Middle East and North Africa (MENA) which have achieved in 2015 significant progress in terms of strengthening the legal framework relating to the prevention and fight against the exploitation of children in the worst forms of labour.

Fuente: http://allafrica.com/stories/201610020293.html

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Explotación Infantil: Los niños ‘alquilados’ de Guatemala

Guatemala/13 agosto 2016/Fuente: Aporrea

Limpian vidrios en las esquinas, hacen malabares con maquillajes de payaso, o fingen estar lisiados para mendigar. Así transcurre el día para muchos niños guatemaltecos, principalmente indígenas, y en varios casos «alquilados» por sus padres a redes de explotación laboral, según un reporte publicado por la agencia AFP.

Abandonados a su suerte en las calles de la capital y otros centros urbanos, los niños se convirtieron en una mina de oro para grupos ilegales que se aprovechan de las condiciones de pobreza en que vive el 59,3% de los 16 millones de habitantes de este país centroamericano.

Los niños «son reclutados por los tratantes que establecen acuerdos con los padres de familia, a quienes les dan una cuota por alquilar a estos niños y venir aquí a la capital a trabajar o a pedir dinero», dijo Rosy Palma, directora de desarrollo de la ONG Refugio de la Niñez.

La entidad acompaña a instituciones estatales que realizan operativos para rescatar a menores víctimas de explotación laboral, la mayoría obligados a migrar desde los departamentos indígenas de Sololá, Quiché, Huehuetenango y Totonicapán, ubicados en las montañas del oeste de Guatemala.

Aunque las autoridades estiman que un millón de niños trabajan en Guatemala, no han logrado establecer una estadística certera sobre los que son explotados en la vía pública y obligados a mendigar, señaló Palma.

Negocio rentable

«Por las situaciones económicas de esta población, muchos grupos organizados de delincuentes han logrado captarlos», indicó Harold Flores, protector de la Niñez de la Procuraduría General de la Nación, ente que ejerce la abogacía del Estado.

El funcionario explicó que los niños son forzados a extenuantes jornadas de hasta 16 horas diarias y se les fijan cuotas de unos 13 dólares que deben entregar al final del día, so pena de ser castigados.

«En algunos casos les indican que van a venir a estudiar, que van a venir a aprender un oficio, que van a tener una mejor vida que la que tienen en sus lugares de origen», relató Flores.

Con frecuencia, los niños viven hacinados en hoteles precarios y no reciben más alimentación que pan y agua, lamentó el funcionario.

Palma señaló que el negocio es muy rentable para los tratantes y que se ha observado un aumento continuo en el número de niños, niñas y adolescentes que son reclutados.

En promedio los padres que deciden «alquilar» a sus hijos reciben unos 25 dólares semanales, una cifra importante para familias en los límites de la sobrevivencia, apuntó la activista.

Una encuesta oficial publicada a finales de 2015 reveló que la pobreza entre los indígenas guatemaltecos, asentados principalmente en el altiplano occidental, alcanza un 79,2%.

Las comunidades indígenas representan el 40% del total de habitantes del país, de acuerdo con cifras oficiales, aunque líderes nativos señalan que en realidad constituyen más del 60%.

La explotación laboral de menores se concentra en el departamento central de Guatemala, donde se encuentra la capital, en Quetzaltenango (oeste) y en pueblos fronterizos con México en el suroeste, según estudios del Refugio de la Niñez.

Pocos esfuerzos

La Procuraduría reporta que las autoridades rescataron en todo el país a 68 menores explotados laboralmente durante el primer semestre de 2016, una cifra muy pequeña en comparación con las estimaciones oficiales sobre trabajo infantil.

Gloria Castro, defensora de la Niñez y Adolescencia de la oficina del Procurador de los Derechos Humanos (Ombudsman), lamenta que los operativos hayan sido insuficientes para atacar el problema.

«Lamentablemente el Estado a través de sus instituciones no ha hecho algo que valga la pena sobre el tema», refirió Castro, quien demandó a la Fiscalía fortalecer la investigación contra las redes de trata y al gobierno atender a las familias en condiciones de pobreza.

Según la Procuraduría, la explotación laboral de menores es un problema que también incide en la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos, un fenómeno social y humano de dimensiones dramáticas.

El organismo ha detectado que muchos menores explotados en las calles de Guatemala han terminado migrando a México y Estados Unidos, con el propósito de escapar a su esclavitud.

Fuente: https://www.aporrea.org/internacionales/n295293.html

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Manos Unidas financia 16 proyectos contra la trata y el tráfico humano en ocho países

Asia/Africa/29 de Julio de 2016/Fuente: Compromiso RSE

El próximo 30 de julio se celebra, por tercera vez en la historia, el Día Mundial contra la Trata, que tiene como objetivo “concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y promocionar y proteger sus derechos”. Fue establecido por la ONU en 2013 para poder impulsar una “respuesta internacional, colectiva y global” ante esta grave situación, considerada una nueva forma de esclavitud de nuestros días y un “delito y una grave amenaza a la dignidad y la integridad física de las personas, los derechos humanos y el desarrollo”.

Desde Manos Unidas llevan décadas luchando contra la pobreza y sus causas, que son también origen y consecuencia de las situaciones de trata y tráfico humano. Y es que, el delito de la trata es un problema global, con víctimas de hasta 152 nacionalidades localizadas en 124 países del mundo y que se mueven a través de hasta 510 corrientes intrarregionales y transnacionales que, en el 5% de los casos, atraviesan el mundo entero y que tienen por víctimas a las personas de las regiones más pobres de Asia Oriental y Meridional y del África subsahariana.

Por eso, en los últimos seis años Manos Unidas ha financiado con 1.151.852 € la realización de 16 proyectos especializados en la prevención del tráfico humano y el rescate y reinserción social y familiar de sus víctimas en países como India, Laos, Vietnam, Kenia, Benín, Togo, Gabón y Perú.

India, Togo y Gabón

El distrito de Kandhamal (Odisha), es uno de los más pobres de la India, y la mayoría de su población, con gran número de aborígenes y descastados, vive con menos de 1€ al día. Por eso, los índices de migración son muy elevados, y las persecuciones contra las minorías cristianas sufridas en 2008 aumentaron aún más la huida de la población. Las mafias han aprovechado la situación y captan a las víctimas ofreciéndoles falsos trabajos en otras ciudades. La pobreza y la ignorancia son los colaboradores necesarios en este drama. “Las personas acaban siendo explotadas laboralmente, prostituidas o incluso usadas para el tráfico de órganos. Pierden sus propiedades y sus viviendas al irse y si quieren regresar, ya no tienen nada”, explica Father Manoj, director de la organización Jana Vikas, socia de Manos Unidas. ” Y si las mujeres se quedan embarazadas, sufren, además, la estigmatización y rechazo de su entorno, lo que las obliga a abandonar sus hogares o no regresar más, y sin formación, caen en la prostitución”, asegura Manoj.

Manos Unidas apoya desde 2011 con 65.249€ el “Programa de prevención y rehabilitación contra el tráfico de mujeres” que lleva a cabo la organización Jana Vikas perteneciente a los Servicios Sociales de la Diócesis de Cuttack y que acaba de ser renovado hasta finales de 2018 con otros 90.374€ de inversión. Su objetivo es realizar programas de sensibilización y prevención contra la trata centrados en unas 3.300 mujeres jóvenes y niñas, las más afectadas por la trata o tráfico humano con objetivos de explotación sexual y laboral. En coordinación con otras instituciones y con las autoridades locales, rescatan a las víctimas de la trata y les ofrecen oportunidades de reintegración social a través de centros de acogida, donde reciben apoyo psicológico y formación laboral.

Togo y Gabón son, respectivamente, países de origen y destino de menores víctimas de tráfico. Aquí, las personas que trabajan para los traficantes van a los pueblos y engañan a jóvenes y a sus padres, ofreciendo una vida mejor si se van con ellos y que podrán estudiar y ganar mucho dinero para ayudar a sus familias. Los pequeños abandonan el pueblo y las fronteras de Togo hacia Benín y Nigeria, y allí son embarcados en una patera para viajar durante cuatro días por mar hasta llegar a Libreville (Gabón). Las chicas son colocadas para trabajar en casas donde no recibirán nada o en los puestos del mercado como vendedoras ambulantes, sin derecho a la escuela ni a un sueldo y con una salud y alimentación precarias, además de sufrir golpes de sus patronas, quienes les impiden el contacto con su familia.

Centro de Formación en Derechos de la Infancia

Manos Unidas ha financiado con 57.653 euros a las Carmelitas de la Caridad “Vedrunas” para construir en Togo, país de origen del tráfico infantil, el Centro de Formación en Derechos de la Infancia-“Kekeli’ al que asisten desde diciembre de 2015 más de 700 niñas del mercado de Hanoukope, a las afueras de Lomé, capital de Togo. Allí son acogidas tras la experiencia de trata y explotación que han vivido y reciben educación, formación y apoyo jurídico. Y en Gabón, país de destino del tráfico infantil, se ha apoyado con 38.878 € el proyecto “Formación y prevención comunitaria contra el maltrato infantil”, que comenzó en 2013 y que se desarrolla a través de la asociación “Arc en Ciel” en el centro Espoir y en Moanda, zona rural a las afueras de la capital Libreville. Allí 970 niños en situación de vulnerabilidad están recibiendo formación y sensibilización sobre las posibles situaciones de trata y abusos a los que pueden verse sometidos, ya que, como asegura la misionera española Covadonga Orejas, responsable de estos proyectos: “la causa más profunda de la esclavitud infantil y del maltrato es la pobreza y la ignorancia”.

Fuente: http://www.compromisorse.com/rse/2016/07/28/manos-unidas-financia-16-proyectos-contra-la-trata-y-el-trafico-humano-en-ocho-paises-/

Fuente de la imagen: http://tecnologiabyqg.blogspot.com/2015/04/de-personas-la-trata-de-personas-o.html

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El limbo de los niños sindicados en América Latina

América Látina, 23 de julio de 2016, Autor:  Oscar Granados / Fuente: El País

“Trabajo desde que tengo memoria”. Las palabras de Daniel Cardoso suenan añejas, como si hubiesen pasado décadas desde el primer día en que puso un pie en el mercado central de abasto de Asunción, la capital paraguaya. Allí vende zumos y tereré (bebida típica hecha con yerba mate, agua y hielo).

Con 12 años, este niño ha trabajado la mitad de su vida y lo único que tiene claro es que el dinero siempre ha sido bienvenido en casa. Su abuela materna y una tía lo han criado casi desde que nació. Daniel dedica entre tres y cuatro horas del día a lo que llama él “su negocio”. Gana entre 2.000 y 2.500 guaraníes diarios (menos 50 céntimos de euro al día) y se siente orgulloso de contribuir a los ingresos en su hogar. “Me gusta trabajar porque puedo ayudar a mi familia”, explica.

Por la mañana, Daniel va a la escuela y por la tarde se instala en el mercado. Desde hace tres años se incorporó a la Coordinación Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores de Paraguay (Connats). Ahora es delegado de esta asociación y se reúne con otros como él para hablar sobre su condición y defender los derechos que tienen como empleados. La organización guaraní, nacida en 1999, agrupa a 600 menores de todo el país, en donde la tasa de trabajo infantil llega al 22,4%, según cifras de 2013.

Uno de los primeros sindicatos de niños trabajadores germinó en Perú durante los años 70 con la fundación del Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores, Hijos de Obreros Cristianos (Manthoc). En las últimas dos décadas, esta corriente ha llegado a Bolivia, Colombia, Argentina, Chile, México, Guatemala, Ecuador y Venezuela. Los diversos grupos de la región han confluido en el Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (Molacnats), una asociación laica que cuenta con 8.000 miembros, según Gladys González, secretaria ejecutiva de la agrupación.

Una gota en el mar

“Los llamados sindicatos de niños buscan ser escuchados. Ven en el trabajo una manera de salir adelante y no una forma de explotación. Defienden el derecho al trabajo y a la educación y militan por el ejercicio de una actividad digna”, comenta Robin Cavagnoud, especialista en el tema de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Los integrantes de este grupo, sin embargo, apenas representan una pizca de los 12,5 millones de menores que trabajan en Latinoamérica (9,5 millones lo hacen en poniendo en peligro su integridad), según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicadas en 2013. Además, no son reconocidos institucionalmente, pues violan la Convención 138 de la Conferencia Internacional del Trabajo, que estipula entre los 14 y 16 años la edad mínima de admisión al empleo.

“Los sindicatos de niños están en un limbo”, reconoce David del Campo, director de cooperación internacional de Save the Children. Por un lado, explica, las asociaciones están obligadas a cumplir las convenciones internacionales, pues los países en donde se han establecido han ratificado los convenios 138 (edad mínima de trabajo) y 182 (que habla sobre las peores formas de empleo). Y por otra parte, agrega, los movimientos estipulan que la labor que realizan es innegable a su situación económica, en una región donde la pobreza llegó en 2015 a más de 175 millones de personas, de acuerdo con la Cepal. “El mandato de la OIT es necesario y hay que cumplirlo, pero los menores trabajadores no tienen derechos ni normas que rijan su actividad y no se les puede ignorar, porque hacerlo generaría un caldo de cultivo para la explotación”, espeta Del Campo.

A pesar de esta falta de reconocimiento, estos movimiento se han dejado sentir con fuerza la zona andina, donde existen los mayores índices de trabajo infantil. A finales de 2013, el sindicato Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo) mostró su músculo, pues se opuso a que el Gobierno de Evo Morales adoptará la legislación internacional que prohíbe el trabajo a los menores de 14 años. Durante un mes se manifestaron intermitentemente a lo largo del país bloqueando incluso los accesos a la capital. Y lo consiguieron. En julio de 2014, el Congreso boliviano rebajó la edad mínima de empleo en 10 años.

Lo que se logró fue una regulación, dice Cavagnoud, pues oficialmente se mantiene el límite en 14 años. Para que un niño pueda trabajar a los 10 años de manera “independiente” (como vendedor en la vía pública, por ejemplo) o a partir los 12 como empleado “dependiente” en un negocio, la familia y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia deberán de dar su aprobación y tienen como condición seguir con sus estudios. Según las cifras oficiales bolivianas, el país tiene uno de los índices más altos de trabajo infantil: un 28% (la media en la región es de un 8,8%), y en donde el 61% de los más de 800.000 menores que está en esta condición no llega a los 14 años.

Las consecuencias de un niño trabajador son “desastrosas” para la economía de un país, dice José Manuel Salazar-Xirinachs, director regional para América Latina y Caribe de la OIT. “Si un menor trabaja en vez de ir a la escuela afecta su formación y oportunidades en el mundo laboral… el capital humano de un país se ve afectado y se perpetua el circulo de pobreza”, explica.

Una propuesta de solución

En la última década, América Latina vio reducido el número de niños trabajando. Más de 7,5 millones salieron de esta condición, según la Organización Mundial del Trabajo (OIT). La bonanza económica fue uno de los grandes dinamizadores para subyugar al fenómeno, comenta José Manuel Salazar-Xirinachs, director regional para América Latina y Caribe de la OIT. En el mundo existen más de 168 millones de menores en esta condición. África subsahariana presenta el mayor índice de niños (entre 5 y 17 años) en situación de trabajo con un 21,4%, seguido de Asia Pacífico (9,3%), América Latina (8,8%) y Oriente Medio y África del Norte (8,4%), según los datos de la OIT.

Para que América Latina continúe con la erradicación del trabajo infantil, el organismo internacional ha propuesto un sistema de transferencias de dinero condicionadas. La idea, según reza un análisis de la institución, es que más de 11 millones de menores en condición de trabajo en América Latina reciban 27 euros mensuales, lo que implicaría un gasto aproximado de 3.600 millones de euros para 17 Gobiernos de la zona. En caso de que se lograra implementar este plan, para 2025 el empleo infantil estaría casi extinto, indica Salazar-Xirinachs.

Fuente noticia: http://economia/2016/07/07/actualidad/1467885292_367387.html

Fuente imagen: http://www.horacero.com.mx/wp-content/uploads/2015/04/Trabajo-Infantil.jpg

 

 

 

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