03 Diciembre 2016/ONU
La relatora especial sobre las formas modernas de esclavitud, Urmila Bhoola, y la presidenta del Fondo Voluntario de la ONU para el fenómeno, Nevena Buckovic-Sahovic, reclamaron además un compromiso global para combatirlo.
Los efectos de la explotación infantil deben enfrentarse con la rehabilitación y la educación, dijeron los expertos, quienes abogaron por educar a los niños en el conocimiento de sus derechos.
Asimismo, insistieron en que las manifestaciones contemporáneas de la esclavitud no pueden tolerarse.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, 21 millones de seres humanos son víctimas de labores forzadas, cuestión que tiene a los niños entre los sectores más vulnerables.
Con frecuencia, pequeños son obligados a casarse, a la servidumbre doméstica y a la esclavitud sexual, lamentaron Bhoola y Buckovic-Sahovic.
Todo esto -precisaron- pese a cumplirse 90 años de la adopción de la Convención sobre la Esclavitud y medio siglo de su Protocolo Suplementario.