Una oportunidad enorme

Por: Graciela Morgade. 

Una de las escenas más temidas y a la vez mas desafiantes para la práctica de enseñar es enfrentar la pregunta… «Profe (o «seño»), ¿para qué sirve esto?».

En ese instante nos inundan sensaciones contradictorias. Solemos considerar «muy importante» lo que enseñamos y de alguna manera la pregunta es una especie de agravio. Además, en tanto educadorxs, nos parece que la noción de «utilidad» es propia del mercado; y que la educación tiene que brindar desinteresadamente fundamentos generales para formar sujetos críticos que sigan aprendiendo toda la vida, y así abonar un futuro mejor, individual y socialmente.

A la vez, sabemos que «la utilidad» se vincula con frecuencia con «la inmediatez», que es la traducción epocal de una manera de pensar formateada por los caracteres de las redes; o tal vez que es un cuestionamiento general y desafiante desde el hastío que produce la escuela; o tal vez que se vincula con el pesimismo de la mirada frente a un futuro que se ve muy oscuro. Entonces nos vamos amigando con la pregunta y con las, los y les estudiantes que la plantean. Y especulamos con que, por ahí, tendiendo puentes imaginarios y, a veces, exagerando un poco, vamos a demostrar qué útil es ese contenido, captar esa deseada atención y llegar a ese momento mágico de la conversación compartida.

Hay algo de la Educación Sexual Integral que prácticamente invierte la situación. Una anécdota de la vida real: una alumna de primer año le pregunta a la profe de Geografía si «va a enseñar ESI». Frente a la respuesta algo perturbada de la profe (que no tuvo oportunidad de capacitarse en ESI porque la ESI está desfinanciada) de que «esto es Geografia», la alumna arremete con un impecable «pero la ESI es transversal». No es necesario capturar el interés, no es necesario disfrazar la «utilidad» y, al mismo tiempo, tampoco es necesario abandonar nuestra convicción de que abonamos aprendizajes por venir y, menos, un futuro con más igualdad.

La enorme oportunidad que la ESI representa para multiplicar conversaciones compartidas desde el interés genuino es que los centros de estudiantes de secundario la incluyen entre sus demandas. Saben y quieren saber más, porque sospechan que tiene que ver con sus vidas presentes y con la proyección de sus deseos. Los, las y les estudiantes en formación docente también saben que es nodal y sospechan que con el espacio puntual hoy existente en los profesorados no va a ser suficiente. Y entre les, las y los docentes, de todos los niveles y de todas las modalidades, crece la pregunta de ¿cómo se traduce la ESI en mi práctica cotidiana?

Evidentemente no es necesario buscar argumentos para fundamentar «la utilidad» de la ESI. Lo que sí es necesario hoy es demandar más presupuesto para su implementación. En la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA abrimos una diplomatura de extensión universitaria que en un día tuvo 480 inscripciones. Las universidades, los sindicatos, las organizaciones militantes y los colectivos de docentes nos estamos moviendo, pero no reemplazamos al Estado ausente. El ajuste a la educación pública también afectó a la ESI y por eso la ESI se metió en la campaña.

Fuente de artículo: https://www.pagina12.com.ar/214303-una-oportunidad-enorme

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Daniel Mato: “Repensar las universidades a partir de su vínculo con la sociedad”

Por Ingrid Lucero Parada

Es lo que plantea Daniel Mato, investigador del CONICET, en un estudio que aborda más de 200 experiencias de vinculación social de 39 universidades argentinas con comunidades y organizaciones sociales.

Producción agropecuaria, Odontología, Medicina, Microbiología y Parasitología, Género, Ambiente y Recursos Naturales, Inclusión Educativa y Promoción de la Salud son tan sólo algunos exponentes de toda la variedad de problemáticas que abordan equipos de trabajo multidisciplinarios de universidades de Argentina a través de lo que se denominan actividades o programas de “extensión”, o de “vinculación social”.

Son actividades que responden a necesidades de determinados actores o colectivos sociales, a veces formalizadas institucionalmente, otras gestionadas directamente por docentes e investigadores que, en muchos casos, desde hace décadas vienen trabajando desde perspectivas de colaboración con esas comunidades y que en la actualidad intentan ganar reconocimiento en el mundo académico.

“En los últimos años se ha venido planteando la necesidad de reconocer la importancia de las tres funciones institucionales de las universidades por igual, éstas son investigación, docencia y extensión, pero las visiones hegemónicas y las políticas públicas y prácticas institucionales derivadas de estas han posicionado a las labores de extensión en un lugar subalterno”, afirma Daniel Mato, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), quien analiza el fenómeno desde la Universidad Nacional de Tres de Febrero.

“Mi experiencia en Venezuela y otros países latinoamericanos con universidades indígenas e interculturales, cuya currícula y estructura institucional se diseña en diálogo con organizaciones locales, me hizo tener mucho más vínculo territorial con grupos sociales. Son universidades fuertemente articuladas y comprometidas con la sociedad en la que están insertas. Esto fue un disparador para mí cuando regresé al país e ingresé al CONICET, en el 2010”, comenta el investigador.

Nuevamente arraigado a su país, Mato se interesó en ahondar sobre el lugar que ocupa la vinculación social en las universidades argentinas y los sentidos que los actores le dan a esta dimensión. En consecuencia, realizó una investigación en la cual principalmente se propuso responder: ¿contribuyen las labores de extensión en sentido amplio (abarcador de voluntariado, investigación–acción, aprendizaje servicio, u otras modalidades de vinculación) al mejoramiento de las de docencia e investigación en las universidades “convencionales”? ¿Cómo lo hacen?

Eso lo llevó a relevar y analizar más de 200 experiencias de vinculación de equipos de 39 universidades públicas argentinas con comunidades y organizaciones sociales. Como resultado, lo que pudo determinar es que “las prácticas de colaboración entre equipos universitarios y comunidades y organizaciones sociales no sólo contribuyen a mejorar la calidad de vida de sectores sociales, sino también la formación profesional ofrecida por las universidades, así como las posibilidades y calidad de investigación que realizan dichos equipos”. Además, su trabajo lo llevó a concluir que “es necesario repensar y transformar todas las universidades desde su articulación y compromiso con las sociedades de las que forman parte”.

La Vinculación como fortaleza

Hay muchas experiencias exitosas de vinculación social que demuestran que su función y relevancia va más allá de lo que puede ser visto como un “servicio” o “voluntariado”. Esto se desprende del análisis de Mato, donde la mayoría de sus entrevistados, docentes e investigadores de diversas disciplinas y responsables de programas de Extensión, afirman que los resultados de las experiencias de colaboración realizadas han sido muy auspiciosos.

“Las experiencias desarrolladas por los equipos universitarios y estudiantes con comunidades y organizaciones sociales, no solamente han contribuido de diversas maneras al mejoramiento de la calidad de vida de éstas, sino que, además, mediante su realización, los equipos han logrado asegurar un conjunto de logros académicamente significativos”, asegura Mato.

Algunos de estos logros son: adquisición de nuevos conocimientos, desarrollo de perspectivas críticas respecto de conocimientos teóricos, identificación de aspectos de la “realidad” no previstos en los programas de formación, comprensión de la complejidad de problemas que no pueden resolverse desde perspectivas unidisciplinares, formulación de nuevas preguntas de investigación, identificación y valoración de saberes no académicos que permiten enriquecer la formación profesional, identificación de la existencia entre la población de algunos prejuicios y creencias que afectan la práctica profesional propia de las disciplinas de los miembros de los equipos universitarios participantes, entre otros.

Un campo que gana terreno

El investigador es optimista respecto al lugar que está ganando la vinculación social en los ámbitos académicos. Al respecto, señala como un precedente la Ley de Educación Superior de Ecuador, el primer país latinoamericano en otorgar una jerarquía institucional privilegiada al área dado que evalúa a las universidades no solo por investigación y docencia sino también por su vinculación social.

“En la última década en nuestro país, ha habido avances importantes, entre los que sobresalen el incremento de los presupuestos destinados a extensión universitaria, la creación de la Red Nacional de Extensión Universitaria (REXUNI) en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la incorporación, por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), de las actividades de extensión como una de las dimensiones de sus protocolos de evaluación y criterios de acreditación”, señala el investigador.

Asimismo, en Argentina existen sendos proyectos en universidades públicas que han sido relevado y se pueden consultar de manera on line el “Mapa”  y los “Proyectos”.

“Afortunadamente, en años recientes, la visión institucional de universidades interculturales ha venido inspirando el modelo adoptado por algunas universidades que podríamos llamar “convencionales”. Hay muchas carreras que no vienen del campo de lo social, como medicina, odontología o agronomía, que han desarrollado una importante reflexión al respecto y trabajan con un enfoque colaborativo, en espacios de aprendizaje mutuo”, reflexiona Mato.

“Los procesos de aprendizaje deben tener aplicación y bases prácticas. Es importante abrir el diálogo y construir modalidades de colaboración con los diversos sectores sociales. Esto no sólo es lo correcto en tanto se supone que las universidades deben contribuir a resolver los problemas y desafíos de las sociedades de las que forman parte, sino que además contribuye a que mejoren su calidad académica, tanto en términos de docencia como de investigación. Por eso pienso que deberíamos repensar y transformar las universidades desde las experiencias de Vinculación Social”, concluye.

La nota fue realizada en base a los siguientes artículos publicados por el investigador:

Contribución de experiencias de vinculación social de las universidades al mejoramiento de la calidad académica y factores que limitan su desarrollo y valoración institucionalRevista Avaliação: Revista da Avaliação da Educação Superior (Universidade de Sorocaba, Sao Paulo, Brasil).

Repensar y transformar las universidades desde su articulación y compromiso con las sociedades de las que forman parteRevista +E.

Fuente: https://www.conicet.gov.ar/75618-2/?fbclid=IwAR1-nbh7ET7D4Rp_LSFL1_HUVMMo4q-HPX-YUMW5oT4HDUKiJamHTsjsUEA

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Redarquia y Adhocracia: nuevos conceptos para una manera diferente de abordar la extensión

Por Adrián Gargicevich.

En la era de la colaboración, el mundo comienza a operar con nuevos paradigmas. La redarquía y la adhocraciaempiezan a ser visibles en nuestras organizaciones y nos obligan a revisar las pautas acostumbradas que ordenan la función del extensionista. Más tarde o más temprano necesitaremos conocerlas y adaptarnos a ellas. Si nos quedamos quietos, perderemos el tren de esta nueva era. Aquí van algunas pautas para conseguir tus pasajes. Aprovéchalo, es una compuerta evolutiva… cuando la traspases no volverás para atrás.

Es tanta la información que nos rodea que resulta imposible acumularla. Ahora es mucho más práctico crear interrelaciones que conectan nodos de información, que pretender acumularla. Gracias al esfuerzo colaborativo y al desarrollo de las nuevas tecnologías podemos afirmar que el poder de la información se está mudando. Abandona a los sujetos para posicionarse en la intersubjetividad. El mundo actual parece estar mejor definido por las conversaciones,que por las cosas que vemos y tocamos. Si bien esto lo hace más complejo y difícil de gestionar, no debemos desesperar. Un nuevo paradigma se está gestando y ya viene a nuestro auxilio. Pero necesita ganar su espacio y sumar adeptos. En este texto te invito a conocer dos conceptos que residen en este nuevo paradigma, y a pensar el posibles impactos que tendrán en la tarea de extensión.

Tratando de ser coherente con la propuesta, encontré en las redes sociales virtuales un gráfico que nos ayudará a entender las diferencias. El mismo muestra un resumen de los principales aspectos incluidos en el cambio de paradigma que comenzamos a transitar. Lentamente estamos pasando desde una cultural del tener, centrada en los objetos, a una cultura del ser más centrada en las personas.

En el nuevo paradigma el centro de atención está puesto en las personas, y esto es una gran noticia para los que nos dedicamos a la tarea de extensión: coincidimos en un mismo interés prioritario en común! LOS SUJETOS

También podemos ver que asociado con este nuevo paradigma aparecen dos conceptos que pueden resultarnos innovadores y curiosos, ADHOCRACIA y REDARQUIA. Mientras uno opera sobre la gestión, el otro nos habla de las estructuras. Y dado que estructura y gestión son pilares centrales para pensar y operar en las organizaciones dedicadas a la innovación, me detendré especialmente en ellos porque creo que contienen en sus principios elementos re-estructurantes para la tarea de extensión.

Desde el punto de vista de la gestión de una organización, la ADHOCRACIA indica la ausencia de jerarquías, es por tanto lo opuesto a burocracia. En una organización de este tipo,  todos sus miembros tienen autoridad para tomar decisiones y llevar a cabo acciones que afectan al futuro de la organización. Este formato de organización aparece temporalmente con frecuencia detrás de objetivos orientados a resolver un problema específico. La palabra fue acuñada en 1964 por Bennis y Slater, y Henry Mintzberg incorporándose como concepto en la tipología de las configuraciones organizacionales. Las organizaciones adhocráticas coordinan tareas a través de la adaptación mutua de sus integrantes, la aceptación de la diversidad y la colaboración asimétrica. Dicho de otra forma, no se espera que los miembros aporten lo mismo ni en las mismas cantidades, sino que se promueve la colaboración libre, gozosa, espontánea, no meritocrática ni coercitiva. Son organizaciones orientadas hacia la innovación y el cambio que debe permanecer flexibles ya que cambian su forma interna con frecuencia.

Desde el punto de vista de las estructuras de las organizaciones, en la REDARQUIA el orden funciona de abajo arriba: las decisiones y las soluciones emergen de forma natural como destilación espontánea de la inteligencia colectiva.  En opuesto a las jerarquías donde las órdenes son impuestas y discurren exclusivamente de arriba abajo, en la redarquía la base para mantener el funcionamiento está en las interacciones entre múltiples agentes entre sí que comparten su talento y su conocimiento de forma abierta y transparente, en relaciones de igual a igual. Las redes sociales virtuales son un buen ejemplo de una organización redárquica. La dinámica en una red es opuesta a la de una organización tradicional. Por eso en las redes encontraremos un dispositivo mucho más fluido para empoderar a los actores para la innovación.

LA COMPUERTA EVOLUTIVA ¿Qué cosas cambiarán en la tarea de extensión?

El nuevo entorno cultural que se plantea con este  cambio de paradigma se ajusta mejor a una concepción abierta y alternativa de la innovación, entendida como producto de redes de información y conocimiento que los actores activos estructuramos en común cuando buscamos solución a problemas que compartimos. Una concepción en opuesta a la visión tradicional lineal que orientó el diseño de la mayoría de las organizaciones que hoy operan procesos de innovación, y que requiere ser revisada.

Pensar la tarea de extensión en un mundo que prioriza el “ser” sobre el “tener” implica la revisión de algunas prácticas y lógicas. Si este nuevo paradigma se impone con el tiempo (una prueba de que esto ocurrirá la podemos ver en los comportamientos y decisiones de las nuevas generaciones), será necesario adaptarse a esta concepción alternativa de la innovación y cambiar algunas de las condiciones básicas con las que opera la tarea de extensión.

Solo con el ánimo de comenzar a visualizar el cambio requerido para la tarea de extensión  frente al nuevo paradigma, comparto una visión sobre los movimientos que imagino habrá que gestionar en 3 de las bases operativas que modulan nuestra tarea de extensionistas.

 Bases operativas para la  extensión Extensión orientada a

“TENER”

Extensión orientada a

“SER”

Componentes centrales en la coordinación de la tarea Proyección, control y consenso Construcción, encuentro y acuerdos
Horizontes temporales para la acción Acotados y prefijados Flexibles y evolutivos
Interacciones entre integrantes de la organización Mediadas por las jerarquías En red de iguales

Cada uno de estos movimientos toca alguna de las fibras que vienen estructurando nuestro desempeño como extensionistas. Pensar que la tarea pueda ser organizada desde el encuentro sin instancias de control, nos resultará difícil de operar durante el comienzo del cambio. El concepto de poder tal cual lo vivimos hoy está en jaque. Se está produciendo la migración del poder desde las instituciones, a las personas que actúan cooperativamente en red: ya nació el MICROPODER. Su principal contribución será hacer posible un verdadero diálogo social más relacional, dialógico,  interactivo. La unidireccionalidad como estrategia pierde terreno.

Las lógicas tradicionales para construir proyectos deberán cambian, el tedioso marcos lógicos que normalmente cierra todo proyecto a modo de mapa,  perderá su misión de guía. Habrá que pensar otra lógica para aquellas organizaciones que se sustentan en el diseño tradicional de proyectos. Una más abierta, constructiva o evolutiva, que pueda recuperar la evolución en la marcha del proyecto, y los cambios que propone el nuevo paradigma. Este nuevo desafío no parece tener diseñadores que estandaricen el método todavía. Todo una oportunidad para el estudio.

Las redes ya demostraron ser una opción operativa, activa y válida para organizarnos. La dinámica en una red es opuesta a la de una organización tradicional. Las redes son dispositivos mucho más fluido para empoderar a los propios actores, y más afines a la nueva concepción alternativa de la innovación más arriba definida.  Solo será cuestión de aceptar sus lógicas y potenciar su uso, una tarea que implicará enfrentar el vértigo que nos impone el cambio de las costumbres adoptadas por haber sido formados y habitar en organizaciones tradicionales.

Del control al encuentro, de los objetos a los sujetos, de lo rígido a lo maleable, de la parte al todo, serán algunos de los movimientos que viviremos. Pasar de un modelo a otro implicará atravesar una “compuerta evolutiva en nuestra tarea”, no será fácil, no será inmediato, …y no habrá un GPS  que nos guíe en el camino, pero sí me permito aseverar,será inexorable.

Bibliografía consultada

https://blog.cabreramc.com/2009/11/01/redarquia-el-nuevo-orden-emergente-en-la-era-de-la-colaboracion/

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Concluye en Nicaragua congreso sobre extensión universitaria

Centro América/08 Junio 2017/Fuente: Prensa Latina

El XIV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Extensión Universitaria concluirá hoy en Nicaragua, tras generar un amplio debate sobre el papel y las potencialidades de los movimientos estudiantiles.

Desde el lunes el evento contó con la participación de estudiantes, docentes, expertos y altos funcionarios de unos 18 países en el Centro de Convenciones Olof Palme, de Managua, para abordar procesos integrales e integradores de la extensión universitaria.

Según el viceministro cubano de Educación Superior, Gil Ramón González, este movimiento viene tomando fuerza en los últimos años por lo que aporta a los alumnos en su formación integral, hacia el desarrollo local y la solución de problemas actuales.

‘Los estudiantes participan, aprenden, trasmiten la cultura universitaria también, pero son capaces no solo de transformar hacia fuera, sino también la propia universidad’, expresó.

González resaltó que esta tendencia realmente genera un proceso dialógico de retroalimentación dentro de los centros universitarios para su perfeccionamiento y su proyección social.

En ese sentido, subrayó que las universidades tradicionalmente han sido cuna de movimientos revolucionarios y recordó como en Cuba, tras la Reforma de Córdoba (Argentina) en 1918, Julio Antonio Mella creó los cursos para trabajadores y estableció un firme vínculo de la federación estudiantil con los obreros.

Esta edición del congreso, que suele celebrarse con carácter bianual, estuvo organizada por el Consejo Nacional de Universidades de Nicaragua, en coordinación con la Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria (ULEU).

Entre los temas tratados a partir de talleres y conferencias se incluyeron el desarrollo local y regional, la salud integral, el cuidado del hábitat, la economía social y solidaria, y el desarrollo sustentable.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=91732&SEO=concluye-en-nicaragua-congreso-sobre-extension-universitaria
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Comienza II Conferencia Extensión Universitaria en centro de Cuba

Cuba/Marzo de 2017/Fuente: Prensa Latina

Cursos, conferencias, paneles, talleres y trabajo en comisiones estarán presentes en la II Conferencia »Extensión Universitaria, promoción cultural y transformación social», que comienza hoy en esta ciudad central de Cuba hasta el próximo día 18.
En declaraciones a Prensa Latina, la máster Liliam Marisel Quiñones, del Departamento de Comunicación de la universidad José Martí, explicó que paralelamente se desarrollará el I Coloquio de Cátedras Honoríficas de la Mujer ‘Biselda in memoriam’.

Asimismo, tendrá lugar la segunda edición del Foro Juvenil ‘Los jóvenes bajo la égida del pensamiento martiano de Fidel Castro’, auspiciada -entre otros- por la Sociedad Cultural José Martí.

Quiñones detalló que extensión universitaria significa un proceso que tiene como objetivo promover la cultura en la comunidad intra y extra universitaria, para contribuir a su desarrollo cultural.

Además, abarca todas las aristas del quehacer universitario, dijo, y citó como ejemplos la superación cultural y los resultados de la ciencia y la innovación tecnológica, así como la comunicación, divulgación y difusión.

Entre los cursos pre-evento que se ofrecerán este miércoles figuran La educación cívica desde el componente humanista de la Educación; Violencia hacia la mujer y De Martí a Fidel: Julio Antonio Mella.

Confirmaron su asistencia al encuentro René González, vicepresidente nacional de la Sociedad Cultural José Martí y Gerardo Hernández, vicerrector de Extensión Universitaria del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, ambos héroes de la República de Cuba.

También Luis Toledo, doctor en Ciencias Filológicas y periodista de la revista Bohemia.

La bienvenida a los participantes se realizará esta noche en el patio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y para mañana están previstos la conferencia inaugural titulada La extensión universitaria, proceso imprescindible en la universidad cubana, unido al trabajo en siete comisiones.

Toledo figura entre los panelistas de el influjo del pensamiento martiano y fidelista ante los retos de la sociedad actual.

Este evento concluirá el sábado 18 con un recorrido por Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, el cual incluye visitas al sitio histórico monumento Alberto Delgado y lugares emblemáticos como San Isidro de los Destiladeros y la torre Manaca Iznaga.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=71156&SEO=comienza-ii-conferencia-extension-universitaria-en-centro-de-cuba
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Extensión universitaria: clave para la transformación de la educación

Por: Víctor Hugo Malagón Basto, columnista online

 

Cuando se aborda el tema de la educación y, particularmente, el ámbito de la educación superior universitaria, suele coincidirse en definir ésta última a partir de tres funciones sustantivas: Docencia, Investigación y Extensión.

Un ejercicio de definiciones realizado por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia a modo de glosario, que incluye referencias de diversas fuentes, nos arroja las siguientes definiciones de estos tres quehaceres de la universidad:

Define la Docencia como esa función de las instituciones de educación superior “que implica la realización directa de los procesos sistemáticos de enseñanza – aprendizaje, lo cual incluye el diagnóstico, la planificación, la ejecución y la evaluación de los procesos formativos y sus resultados, y de otras actividades educativas dentro del marco del proyecto educativo institucional”.

Por su parte la Investigación como aquella función sustantiva que se refiere “al proceso de búsqueda y generación de conocimiento, mediante una actividad intelectual compleja caracterizada por la creatividad del acto, la innovación de ideas, los métodos rigurosos utilizados, y la validación y juicio crítico de pares. La investigación es un proceso social que surge en grupos cercanos, consolidados o en proceso de formación, y se refina en el diálogo y debate con grupos más amplios de la comunidad científica internacional”.  

Y finalmente, pero no menos importante, la extensión universitaria que “tiene como propósito el desarrollo de procesos continuos de interacción e integración con los agentes sociales y comunitarios, en orden a aportar en la solución de sus principales problemas, a participar en la formulación y construcción de políticas públicas y a contribuir en la transformación de la sociedad en una perspectiva de democratización y equidad social, regional, política y cultural. Para ello propende por el fortalecimiento de la comunidad universitaria con el medio social, por la formación y capacitación de la comunidad, por el intercambio de experiencias y saberes, por la construcción de conocimientos específicos y pertinentes en los procesos sociales, por la asesoría y la transferencia de conocimientos y por la promoción, la divulgación, la circulación y la comunicación del conocimiento científico, tecnológico, artístico y humanístico en la sociedad”.

En otras palabras la docencia (transferencia de conocimiento), la investigación (creación de  conocimiento) y la extensión (aplicación del conocimiento en la sociedad), hacen parte de una triada indisoluble que, con distintos énfasis, vocaciones e inspiraciones particulares, terminan por definir la labor de nuestras instituciones de educación superior.

En Colombia, la tradición de la educación superior se ha caracterizado tradicionalmente por contar con instituciones especializadas y concentradas en la docencia; a medida que el mundo ha avanzado hacia una sociedad del conocimiento, la investigación y la innovación, las instituciones de educación superior han tenido también que evolucionar hacia el fortalecimiento de sus capacidades de investigación y sus modelos, políticas y procesos de creación, difusión y apropiación de nuevo conocimiento pertinente, gracias a ello hoy tenemos universidades colombianas que avanzan en liderazgo y posicionamiento de investigación, no solamente en el ámbito nacional sino también en el concierto

Habría que reflexionar si, en ese ánimo bienintencionado de evolucionar hacia universidades de docencia que hacen investigación de calidad y que pretenden ser universidades de investigación hemos, aún sin quererlo, subordinado la docencia a las categorías, parámetros, urgencias y modos de calificación y clasificación de la investigación.

En otras palabras, si en la triada que mencionábamos de docencia, investigación y extensión, cada una de estas dimensiones debe tener la misma importancia estratégica o si nos podemos dar el lujo en nuestras universidades de aceptar superioridad de alguna de las tres dimensiones sobre las demás.

Esta reflexión cobra especial relevancia cuando nos referimos a la importancia, validación y comprensión misma de la función de extensión en nuestras instituciones de educación superior. Y es que si nos preocupa una posible subordinación de la docencia a la investigación, qué decir de una suerte de “subestimación” que suele tener la extensión en la vida universitaria.

Más allá de funciones concretas de educación continuada, consultoría  y gestión social, la extensión universitaria debe entenderse como una dimensión comprehensiva de todo el impacto (pasado, presente y futuro) de la acción educativa en la creación (o destrucción) de valor de la universidad en su relación con complejos y diversos grupos de interés. Desde esa perspectiva, por supuesto, la aplicación del conocimiento para la solución de las grandes y complejas necesidades de nuestra sociedad es el foco principal de la pertinencia en la creación, transmisión y aplicación del conocimiento.

Creo no equivocarme si digo que en las universidades le damos gran relevancia a las discusiones sobre docencia e investigación, pero una prioridad e importancia algo menor cuando la discusión se trata de la extensión universitaria, lo que se refleja incluso en el diseño organizacional de la mayoría de nuestras instituciones de educación superior.

Muchas son las voces que vienen denunciando y reclamando cambios y adaptaciones drásticas en los modelos educativos, mayor creatividad, mayor utilización de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, más pertinencia en la búsqueda de conocimiento que dé respuesta eficaz a necesidades concretas de sociedades concretas, más y mejores ambientes de creación y co-creación de conocimiento por parte de los educandos, entre muchas otras cuestiones.

Mucho me temo que las respuestas que estamos buscando ante estos reclamos y denuncias, se encuentran en la mejor comprensión del alcance y la importancia de la extensión como una de las funciones sustantivas de nuestra educación superior. Más allá de la retórica, debemos comprender más y mejor el alcance de esta dimensión que le permite a la universidad fortalecer la pertinencia y la calidad en su permanente relación con colaboradores, alumnos, proveedores, empresas, comunidades, gobiernos y, en definitiva, con la sociedad en general.

Fuente:http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/extension-universitaria-transforma-educacion-victor-malagon/241664

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