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Amor, educación y aprendizaje

Por: Jesús Montero Tirado

Cada día aparecen más investigaciones de psicólogos, sociólogos, pedagogos y hasta de psiquiatras que vienen descubriendo y advirtiendo que son muchos los niños que viven en estado de carencia afectiva y de otras vivencias afectivas negativas, como ansiedad, tristeza, soledad, depresión, etc. Cuando decimos que los niños están en carencia afectiva, decimos que no tienen la experiencia de ser amados y tampoco la de saber amar, porque no recibieron los estímulos afectivos suficientes para conocer y gozar la belleza y grandeza del amor y aprenderlo por experiencia.

En general los investigadores atribuyen el hecho a las cada día más frecuentes crisis matrimoniales, familiares, al menor contacto de los hijos con sus madres y padres, ausentes del hogar por razones de trabajo y el estilo y ritmo acelerado de vida.

Las consecuencias de esta situación con su impacto en el desarrollo y el mundo interior psico-social e intelectual de los niños son graves para su presente y para su futuro, cuando sean mayores, porque lo vivido en la infancia marca para toda la vida.

Para las maestras y maestros de educación inicial o escolar básica, así como para los profesores de educación media es una constatación constante que los niños y adolescentes que viven en esa situación de pobreza afectiva tienen serias dificultades para aprender y caen en bajo rendimiento escolar. Está dicho y escrito por los especialistas en pedagogía que el estado y la salud y la anemia afectivas de los niños son determinantes en la reducción de los aprendizajes. Entre los especialistas, investigadores y profesionales de la pedagogía, nadie duda hoy que una de las causas principales del bajo rendimiento escolar, tanto en sus procesos educativos como en los procesos didácticos de enseñanza-aprendizajes, es la debilidad e insuficiencia afectiva, la baja capacidad de amar y de experimentar el ser amados. Si los niños están en déficit afectivo, no aprenderán , ni siquiera a “leer, escribir y matemáticas”, lo básico y absolutamente necesario.

Es sabido que los niños aprenden a amar siendo amados; si no son amados, bien y abundantemente amados, no aprenden a amar.

La educación formal, la educación escolar, tiene que hacerse cargo de esta situación de los niños. Su responsabilidad es la de educar a los niños, adolescentes y jóvenes, partiendo de lo que son y de cómo están, para ayudarles a desarrollar sus potencialidades y a capacitarse para la vida. Si los niños vienen sin saber pensar, la escuela les enseña a pensar; si vienen sin saber amar, debe enseñarles a saber amar. ¿Por qué? Porque esa es su misión, tanto más urgente cuanto que la escuela está comprobando que sus otros objetivos, el de enseñarles, por ejemplo, a “leer, a escribir y matemáticas” no lo conseguirá aunque use la mejor didáctica, si los aprendices viven la crisis deficitaria de su pobreza afectiva.

¿Cómo enseñarles a amar? Desde luego, amándolos. En Pedagogía como ciencia y como práctica es convicción elemental que todo educador tiene capacidad de educar (educatividad) si es capaz de mantener relación afectiva positiva de amor al educando. La educación es esencialmente complejo servicio y donación de amor.

Evidentemente que esa donación de amor será eficaz mediante la profesionalidad y si el niño la recibe en condiciones de salud total, incluida necesariamente la nutrida salud afectiva.

Como el educador necesita la educatividad, el educando necesita la educabilidad (capacidad de ser educado), que requiere la salud en su ámbito afectivo. Daniel Goleman y la producción profesional que ha desencadenado su famoso libro “La inteligencia emocional” tienen mucho dicho sobre esto. Por algo hay investigaciones y publicaciones que afirman rotundamente que “sin amor no hay aprendizaje”.

E igualmente podemos decir que sin amor no hay educación y más definitivo aún, no dudamos en decir que sin saber amar, la persona está sustancialmente debilitada, deshumanizada y condenada a la pobreza de la soledad profunda e irremediable.

Mientras queramos seguir siendo humanos, siempre será esencial saber y enseñar a amar. Los aprendizajes de conocimientos y competencias son necesarios para la supervivencia, el progreso y la calidad de vida, pero si no sabemos amar, los conocimientos y las otras competencias no garantizan la paz en la convivencia ni la supervivencia de la humanidad.

Fuente: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/amor-educacion-y-aprendizaje-1781557.html

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El papá que cuida al bebé no “ayuda”, ejerce la paternidad

Por: Valeria Sabater.

El padre que atiende el llanto del bebé, que lo mece, que le cambia los pañales y le enseña las primeras palabras, no está “ayudando” a la mamá, está ejerciendo el papel más maravilloso y responsable de su vida: el de la paternidad. Son sin duda matices de un lenguaje a modo de trampas disimuladas en las que caemos muy a menudo y que es necesario trasformar.

A día de hoy, y para nuestra sorpresa, seguimos escuchando a muchas personas poner en voz alta la clásica frase de “mi pareja me ayuda en el trabajo del hogar” o “yo ayudo a mi mujer en el el cuidado de los niños”Es como si las tareas y responsabilidades de una casa y de una familia tuvieran patrimonio, un sello distintivo asociado al género y del cual aún no nos hemos desprendido del todo en nuestros esquemas de pensamiento.

“Padre no es el que da la vida, padre es el que nos educa con amor”

La figura del padre es igual de relevante que la de una madre. Queda claro, no obstante, que el primer vínculo de apego del recién nacido durante los primeros meses se centra en la figura materna. Sin embargo, en la actualidad, la clásica imagen del progenitor donde se focalizaba la férrea autoridad y el sustento básico del hogar ya no se sostiene y debe ser invalidada.

Debemos dar fin al caduco esquema patriarcal donde las tareas se sexualizan en rosa y azul, con el fin de propiciar cambios reales en nuestra sociedad. Para ello, debemos sembrar el cambio en el ámbito privado de nuestros hogares y, ante todo, en nuestro lenguaje.

Porque el papá “no ayuda”, no es alguien que pasa por casa y aligera el trabajo de su pareja de vez en cuando. Un padre es alguien que sabe estar presente, que ama, que cuida y se responsabiliza de aquello que da sentido a su vida: su familia.

El cerebro de los hombres durante la crianza

Algo que todos sabemos es que el cerebro de las mamás experimentan asombrosos cambios durante la crianza de un bebé. El propio embarazo, la lactancia así como el cuidado cotidiano del niño favorecen una reestructuración cerebral con fines adaptativos. Es algo asombroso. No solo se incrementa la oxitocina, sino que la sinapsis neuronal cambia para aumentar la sensibilidad y la percepción con el fin de que la mujer pueda reconocer el estado emocional de su bebé.

Ahora bien… ¿y qué ocurre con el padre? ¿Es quizá un mero espectador biológicamente inmune a a dicho acontecimiento? En absoluto, es más, el cerebro de los hombres también cambia, y lo hace de un modo sencillamente espectacular. Según un estudiollevado a cabo en el” Centro de Ciencias del Cerebro Gonda de la Universidad de Bar-Ilan”, si un hombre ejerce un papel primario en el cuidado de su bebé experimenta el mismo cambio neuronal que una mujer.

A través de diversos escáneres cerebrales, efectuados tanto en padres heterosexuales como en homosexuales, pudo verse que la actividad de sus amígdalas era 5 veces más intensa de lo normal. Esta estructura se relaciona con la advertencia del peligro y una mayor sensibilidad al mundo emocional de los bebés.

Asimismo, y este dato puede sorprender a más de uno/a, el nivel de oxitocina segredado por un padre que ejerce el rol de cuidador primario es igual al de una mujer que cumple también su papel como madre. Todo ello nos revela algo que ya sabíamos: un padre puede relacionarse con sus hijos al mismo nivel emocional que la madre.

La paternidad y la maternidad responsable

Hay padres que no saben estar presentes. Hay madres tóxicas, padres maravillosos que crían a sus hijos en soledad y mamás extraordinarias que dejan huellas imborrables en el corazón de sus niños. Criar a un hijo es todo un desafío para el que algunos/as no están preparados y que muchos otros afrontan como el reto más enriquecedor de sus vidas.

“Hombres y mujeres deben sentirse libres de ser fuertes. Es hora de que veamos a los géneros como un conjunto, no como un juego de polos opuestos. Debemos parar de desafiarnos los unos a los otros”
-Discurso de Emma Watson en la ONU-

Con ello queremos dejar claro un aspecto: la buena paternidad y la buena maternidad no sabe de sexos, sino de personas. Aún más, cada pareja es muy consciente de sus propias necesidades y llevará a cabo las tareas de crianza y atención en base a sus características. Es decir, son sus propios miembros quienes establecen el reparto y las responsabilidades del hogar en base a la disponibilidad.

El llegar a acuerdos, el ser cómplices uno del otro y el tener claro que el cuidado de los hijos es responsabilidad mutua y no exclusividad de uno solo creará esa armonía favorecedora en la que el niño crecerá en felicidad teniendo ante todo un buen ejemplo.

Asimismo, y más allá de los grandes esfuerzos que cada familia lleva a cabo en el seno de su propio hogar, es necesario que también la sociedad sea sensible a ese tipo de lenguaje que alimenta las etiquetas sexistas y los estereotipos.

Las mamás que continúan con su carrera profesional y que luchan por tener una posición en la sociedad, no son “malas madres” ni descuidan a sus hijos. Por su parte, los papás que dan el biberón, que buscan remedios para los cólicos de sus bebés, que van a comprar pañales o bañan cada noche a los niños no están ayudando: ejercen su paternidad.

Fuente del  artículo:  https://www.javeriana.edu.co/mentalpuntodeapoyo/?p=774

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Sonia Mankongo desde Camerún: “Desde niñas, a las mujeres solo les han enseñado a aguantar y guardar silencio”

Redacción: El País

Sonia Mankongo, coordinadora en Camerún para la ONG Zerca y Lejos, quiere un país en el que todas logren alzar su voz en la sociedad a través de la educación

El silencio fue la única enseñanza que tuvo. Aguantar, guardar sus emociones y no alzar demasiado la voz. Sonia Mankongo (Ngambè-Tikar, Camerún, 1992), coordinadora del Plan de Educación de la ONG Zerca y Lejos, recuerda cómo su madre se escondía, lejos del resto de su familia, para poder romper a llorar. “Ella es ejemplo de cómo el sufrimiento y la frustración muy pocas veces se expresan de forma abierta”, asegura Sonia. Su madre, como tantas otras, no pudo formarse cuánto quiso y vivió el estigma de no haber dado a luz a un hijo varón. Sin embargo, entendía la importancia de la educación e hizo todo lo posible para que sus cinco hijas pudieran estudiar como cualquier niño. “A mi madre le quitaron el orgullo de ser mujer, pero luchó para que tuviéramos un destino diferente al suyo”, asevera. “Ver su realidad hizo que yo y mis hermanas quisiéramos rebelarnos contra todo esto”.

Lograr la implicación de la familia, en especial de los padres, cuya figura sigue teniendo un peso decisivo en la comunidad camerunesa, es uno de los grandes retos de la campaña Ellas Cuentan. Una iniciativa, basada en la perspectiva de género, con la que la ONG Zerca y Lejos quiere eliminar los obstáculos que muchas niñas y mujeres se encuentran en su camino educativo y cuyo trabajo Sonia ha dado a conocer en España, durante la que ha sido su primera salida del país. “En Camerún la brecha hombre-mujer es muy grande. Por eso, necesitamos enfocarnos en la perspectiva de género con esta campaña.

Los padres son la clave, sin su implicación no se puede asegurar la durabilidad de este proyecto. A través de una sensibilización cercana en colegios españoles, la campaña trata de poner en valor la educación de las mujeres del futuro en todo el mundo y cuya formación podría traducirse en economías más fuertes. Teniendo en cuenta tan solo los próximos 15 años y atendiendo a los datos que la UNFAPpublicó en 2016, el conjunto de los países en vías de desarrollo podría llegar a obtener o perder 18.000 millones de euros, como mínimo, dependiendo de la inversión en la educación y la independencia de las niñas de hoy en día. “Queremos orientar las ambiciones de los niños y niñas y evitar que los padres alimenten —consciente o inconscientemente— en los más pequeños que los chicos son más valiosos que las chicas” defiende Sonia.

Hay niñas que están prometidas incluso antes de nacer. Su destino ya está decidido y como su familia sabe que van a casarse, la preocupación educativa desaparece

A pesar de su deseo de alcanzar la educación primaria y secundaria universal, —recogido en el documento Stratégie du Secteur de l’Éducation et de la Formation 2013-2020 (DSSEF)— el 70% de las niñas de Camerún son analfabetas. Este fenómeno es especialmente visible en la región septentrional, al norte de Camerún, donde afecta a más de un millón de chicas de entre 10 y 19 años, representando el 31,9% de las niñas de la región, según datos de 2016 del Instituto de Estadística de la Unesco. La pobreza y los continuos ataques de las facciones de Boko Haram, que saquean y asolan las aldeas o atacan directamente las escuelas, aparta a muchas niñas de la escuela, otras directamente son expulsadas a causa de los embarazos no deseados o nunca llegan a acceder a las aulas debido a los matrimonios forzosos. “Algunas están prometidas incluso antes de nacer. Su destino ya está decidido y como su familia sabe que van a casarse, la preocupación educativa desaparece”, lamenta Mankongo.

Sonia, de 26 años, empezó a ser consciente de muchas de esas realidades durante un voluntariado en el sur de su país, otro de los territorios afectados por la falta de escolarización. Allí acudió para trabajar con las poblaciones de los pigmeos baka. “Me marcó mucho ver las condiciones en las que vivían, sin agua, sin alimento y bajo la indiferencia y el silencio del Gobierno”.

Su férrea implicación hizo que pasará de ser una simple voluntaria, a coordinar los proyectos educativos tan solo dos años después. Centrada en las mujeres y las niñas, destaca especialmente el caso de Julien, una mujer pigmea baka. “Para mí, ella es un cambio a nivel de conciencia feminista increíble. Hace 10 años, vivía acorde a todos los estereotipos de una mujer baka casada y sometida a un hombre bantú y ahora, ella es dueña de su destino, capaz de expresarse ante su marido, trabajando y colaborando con nosotros”, cuenta Sonia orgullosa. Sabe que el caso de Julien les permite ser optimistas y confía en le seguirán otras muchas niñas. El objetivo, que dejen de guardar silencio y tomen las riendas de su propio cambio.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/08/planeta_futuro/1546945585_383417.html

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Francia: La disputa de la escuela en casa

Redacción: La Vanguardia

El Tribunal de Estrasburgo avala a Alemania ante una familia que alegó violación de derechos

Enseñar a los niños en casa en vez de enviarles a la escuela es una opción educativa controvertida, totalmente legal en muchos países del mundo, que sus defensores equiparan a libertad de escoger el tipo de educación más adecuado para los hijos, y que sus detractores ven como un posible riesgo para el desarrollo social y el bienestar de los menores. Una sentencia emitida ayer por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, ha vuelto a agitar el debate al respecto, al avalar que las autoridades alemanas retiraran parcialmente la autoridad parental durante tres semanas en el 2013 a una pareja que se negaba “persistentemente” a enviar al colegio a sus cuatro hijos. La escolarización en casa ( homeschooling , según el término anglosajón abundantemente usado para enmarcar el fenómeno) es ilegal en Alemania desde 1919, año en que se estableció por ley la obligatoriedad de asistir a una escuela. Actualmente, sólo se admiten algunas excepciones en caso de niños gravemente enfermos, hijos de diplomáticos extranjeros o menores que trabajan, como los niños actores.

Petra y Dirk Wunderlich, un matrimonio alemán que está ahora en la cincuentena, tiene cuatro hijos nacidos entre 1999 y el 2005 y un largo historial de litigio con las autoridades de su país para educarlos en el hogar. Finalmente, en el 2015 los Wunderlich decidieron demandar a Alemania ante el TEDH por presunta violación del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que recoge el “derecho al respeto a la vida privada y familiar”.

La escolarización en casa en Alemania es ilegal desde 1919; sólo hay raras excepciones

Por unanimidad, la sala del Tribunal de Estrasburgo que analizó el caso no apreció tal vulneración. En la sentencia hecha pública ayer, la sala razona que, en aquel momento del 2013, “había razones relevantes y suficientes para la retirada parcial de la autoridad parental, y para el traslado temporal de los niños fuera del hogar familiar”. El Tribunal de Estrasburgo también estima que las autoridades germanas alcanzaron un equilibrio justo entre el mejor interés de los niños y el de sus padres, sin sobrepasar el margen de apreciación que se otorga a las autoridades nacionales.

“Tras tantos años de luchas legales, esta sentencia es muy frustrante para nosotros y para nuestros hijos”, afirmó ayer Dirk Wunderlich en conversación telefónica desde su casa en un pueblo de 500 habitantes en el área de Frankfurt (land de Hesse). Él y su esposa, jardineros de oficio, cristianos practicantes, consideran decisivo en su demanda ante el TEDH por vulneración del artículo 8 un episodio concreto que para ellos resultó dramático. “El 29 de agosto del 2013 fue para nosotros el día más terrible; a las ocho de la mañana se presentaron en nuestra puerta 20 policías y funcionarios para llevarse a nuestros hijos”, rememora el padre. Los cuatro niños, que tenían entonces entre 7 y 14 años, fueron alojados en un centro juvenil durante tres semanas, en las que acudieron a la escuela pública.

Dirk (con perilla) y Petra, con sus hijos y los abogados en Estrasburgo en el 2017

Dirk (con perilla) y Petra, con sus hijos y los abogados en Estrasburgo en el 2017 (.)

Los cuatro hijos de la pareja tienen ahora 19, 18, 16 y 13 años y han estudiado casi toda su vida en el hogar. Cuando en el 2005 la hija mayor alcanzó la edad escolar, sus padres no la inscribieron en la escuela y optaron por pagar multas y mantener su postura. Entre el 2008 y el 2011 los Wunderlich residieron en el extranjero, hasta que en el 2012, nuevamente establecidos en Alemania, el tribunal de familia de Darmstadt transfirió a la oficina de juventud una parte de la autoridad parental de Petra y Dirk sobre los niños: el derecho a decidir el lugar de residencia y las decisiones sobre escolarización. La familia quiso mudarse a Francia, donde la escolarización en casa está permitida, pero el tribunal de Darmstadt no lo autorizó. Los Wunderlich apelaron contra esta retirada parcial de su autoridad como progenitores, hasta que finalmente, el citado 29 de agosto del 2013, el tribunal envió a funcionarios al hogar familiar a ejecutar la decisión.

En el 2013 un tribunal de Hesse retiró por un tiempo la autoridad parental a la pareja

Tras tres semanas en el centro juvenil y yendo a la escuela, y tras comprobarse que “su nivel de conocimientos no era alarmante”, los niños fueron devueltos a sus padres, que accedieron entonces a enviarlos al colegio. “En el curso 2013-2014 fueron a la escuela nueve meses, luego ya volvieron a ser educados en casa”, aclara Wunderlich, para quien “no es normal, es antinatural, un sistema como el colegio, que separa cada día a los niños de sus familias durante muchas horas”. Los cuatro han estudiado en casa desde entonces con el apoyo de una escuela cristiana a distancia. Wunderlich no considera que sus creencias religiosas hayan ­influido en las decisiones de los ­tribunales alemanes ni europeo.

Este defensor de la escolarización en casa argumenta que “no todo el mundo necesita ir a la escuela para aprender, sino que es posible formarse de muchas maneras siguiendo los propios intereses”, y que eso es lo que él y su esposa han querido siempre para sus hijos. “Por supuesto, para ser médico y ejercer es necesario ir a la universidad y sacarse el diploma del Estado, pero se pueden obtener muchos conocimientos médicos sin acudir a una institución educativa”, sostiene. La Conferencia de Ministros Alemanes de Cultura (KMK), que recalca que la escolarización en casa es ilegal, estima que hay entre 500 y 1.000 familias que enseñan a sus hijos en sus hogares en Alemania, informa la Deutsche Welle.

“No todo el mundo necesita ir a la escuela para aprender”, sostiene el padre

Wunderlich considera hiriente que la sentencia de Estrasburgo haya utilizado una expresión usada por los tribunales alemanes; la sentencia del TEDH señala que “los padres pusieron en riesgo a sus hijos al no enviarlos a la escuela y mantenerlos en un sistema familiar ‘simbiótico’”. Para los jueces europeos, los hijos de Petra y Dirk Wunderlich vivían aislados, sin contacto con nadie que no fuera su familia, y con riesgo para su integridad física. “¿Qué quieren decir con ‘simbiótico’?”, protesta el padre, airado.

Lo cierto es que, en artículos aparecidos en aquella época en prensa alemana, se recogen declaraciones de vecinos de la pareja encantados de que sus hijos jugaran con los niños Wunderlich, que no estaban todo el día ante el ordenador, leían mucho y pasaban mucho tiempo en el jardín.

“Petra y Dirk Wunderlich simplemente querían educar a sus hijos en línea con sus convicciones, y decidieron que el entorno familiar sería el lugar más adecuado”, dijo en una nota Robert Clarke, abogado de la ADF International (Alliance Defending Freedom), entidad cristiana con origen en Estados Unidos que apoya a los Wunderlich junto a la también estadounidense Asociación para la Defensa Legal de la Escuela en Casa (HSLDA, por sus siglas en inglés). La familia sopesa apelar ante la denominada Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo, pues la sentencia emitida ayer es de sala (en el TEDH, las salas tienen 7 jueces, y la Gran Sala tiene 17), para lo cual tiene tres meses de plazo. Mientras, como hasta ahora, los hijos seguirán estudiando en casa.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/20190111/454070130224/educacion-hijos-casa-escuela-sentencia-alemania-homeschooling.html

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¿Cómo es el aborto en el mundo islámico?

Por: BBC Mundo

De los 5 países en el mundo en los que el aborto está completamente prohibido -El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Malta y El Vaticano- ninguno es de mayoría musulmana. Eso no significa que no sea un tabú en algunas sociedades islámicas.

En general, los musulmanes no están de acuerdo con el aborto y lo consideran haram (prohibido), pero muchos de ellos —incluyendo juristas, expertos en el islam y médicos— coinciden en que debe ser permitido en ciertos casos. De hecho, en todos los países musulmanes es legal cuando está en riesgo la vida de la madre.

Pero hablar de mundo islámico es hablar de diversidad, pues, aunque comparten la misma religión, los países de mayoría musulmana no se gobiernan de la misma manera.

El islam es la religión mayoritaria en decenas de países ubicados en el Medio Oriente, África y Asia, y es la fe que practican millones de personas en otras partes del mundo. Se estima que en el mundo hay 1.600 millones de musulmanes.

En algunos países, el sistema jurídico está basado exclusivamente en la ley sharia (la ley musulmana); en otros, se combina la legislación musulmana con la ley civil y, en otros, el sistema legal no tiene sus cimientos en la religión sino en el secularismo.

En BBC Mundo analizamos qué dice exactamente el islam sobre el aborto y cómo se aplica en algunos países musulmanes.

Joven con el CoránDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption En el Corán hay un verso que dice: «No matéis a vuestro hijos por miedo a la pobreza».

Qué dice el Corán

El Corán, el libro sagrado del islam, y el hadith, que es el conjunto de tradiciones y planteamientos atribuidos al profeta Mahoma, son los textos que guían la vida de todos los musulmanes.

Sami El Mushtawi, jefe del departamento de cultura del Centro Cultural Islámico de Madrid, le explicó a BBC Mundo que en el Corán no hay un párrafo explícito que hable sobre el aborto.

Sin embargo, hay un verso que establece:

«No matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza. Somos Nosotros quienes les proveemos, y a vosotros también. Matarles es un gran pecado».

«Lo que quiere decir ese verso es que uno no puede concurrir al aborto porque teme no poder mantener a sus hijos o darles una vida digna», señala El Mushtawi.

No obstante, todas las escuelas de leyes musulmanas aceptan que el aborto debe practicarse si continuar con el embarazo pone en peligro la vida de la madre.

«(Si) médicos de confianza, con honestidad, sensatos, acreditan esa situación, en ese caso la vida de la madre es más importante puesto que ya es vida de verdad», le dice el especialista a BBC Mundo. «Se debe salvar la vida de la madre», indica.

Musulmanas rezandoDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption El islam es una de las religiones que más seguidores tiene.

La unidad de la BBC dedicada a la religión y la ética explica que el islam permite esa excepción porque hay una percepción de que es «un mal menor» dentro de una situación que presenta dos males y existe un principio general en la ley sharia de elegir el menor entre dos males.

Y se considera así porque:

  • La madre es la «originadora» del feto
  • La vida de la madre ya está bien establecida
  • La madre tiene deberes y responsabilidades
  • La madre es parte de una familia
  • Dejar que la madre muera significa, en la mayoría de los casos, matar al feto
MezquitaDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption En la amplia gama de países musulmanes, se encuentra una diversidad de formas de gobierno.

Los primeros 120 días

«Hay una posición más abierta al aborto en las primeras fases. La cuestión fundamental que discuten los expertos, los juristas y los teólogos musulmanes es: en qué momento se pasa de un conjunto de células a constituirse en un ser humano», le explica a BBC Mundo Delfina Serrano, investigadora del Departamento de Estudios Judíos e Islámicos del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo de España.

Según El Mushtawi, la fe musulmana cree que después de 120 días se forma el ser humano.

«Después de 120 días, Dios le envía el ángel para insuflarle el alma o el espíritu (al embrión)», explica el especialista. «Desde la propia concepción del ser humano hasta su muerte, una vez es insuflado el espíritu o el alma en el feto, la vida comienza para nosotros, los musulmanes».

EcografíaDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption La fe musulmana cree que después de 120 días se forma el ser humano.

Hay algunos sabios que sostienen que hasta los 120 días, se puede interrumpir el embarazo si la vida de la madre está en riesgo», agrega.

Pero si una vez pasado ese periodo, la vida de la madre está en peligro, el aborto debe permitirse, de acuerdo con la unidad de Religión y Ética de la BBC.

Así, algunas escuelas de pensamiento islámico permiten el aborto en las primeras 16 semanas del embarazo, pero otras, más conservadoras, solo lo aceptan en las primeras 7 semanas.

Eso en lo que se refiere al riesgo para la vida de la madre. ¿Pero qué ocurre si es la vida del bebé la que está en peligro? De nuevo encontramos una gran diversidad.

Según la división Religión y Ética de la BBC, si se confirma que en la etapa temprana de un embarazo el feto sufre de un defecto que no puede ser tratado y que le causará un gran sufrimiento, un grupo de académicos musulmanes diría que el aborto debe ser permitido, siempre y cuando el embarazo no haya llegado a los 120 días.

Una opinión un poco más liberal indica que un aborto dentro de los primeros 120 días sería permitido si el niño naciera con una deformidad física y mental tal que estaría privado de llevar una vida normal. La opinión de al menos dos expertos médicos es imprescindible en ese caso.

Otros expertos están en desacuerdo y consideran que el aborto no debe ser permitido en esos casos.

Mujer embarazadaDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption El estado de salud del feto es tomado en cuenta por algunos eruditos del islam para pronunciarse a favor de un aborto.

En Irán, el ayatolá Ali Jameni dictó una fatwa en la que permitía el aborto cuando los fetos de menos de 10 semanas tenían talasemia, un trastorno genético de la sangre.

Una fatwa es un pronunciamiento emitido por eruditos de la ley islámica que puede tener implicaciones legales y que sirve de guía para los musulmanes.

En el mundo islámico, a diferencia del catolicismo, no existe una figura central, como el Papa, que lidera la religión. De ahí, la importancia de que expertos en el islam expliquen el Corán y el hadith profético en el marco de las necesidades de la sociedad.

También en ese país, en 1990, el gran ayatolá Yusuf Saanei emitió otra fatwa en la que se permitía la terminación del embarazo en los primeros tres meses si el feto presentaba una malformación grave, provocada por una condición severa no tratable, y, siempre y cuando, un comité de médicos expertos y confiables la corroboraran y los padres solicitaran la medida.

Violación, incesto y adulterio

«Aunque la jurisprudencia islámica no fomenta el aborto, no hay una prohibición bíblica».

Esas son palabras de la psicóloga social Gilla Shapiro, autora de un estudio sobre legislación sobre el aborto en los países de mayoría musulmana publicado, en 2014, en la revista especializada Health Policy and Planning.

Una mujer en un scanDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption Salvar a la madre en caso de que su vida corra peligro es fundamental en el islam.

Shapiro explica que aunque hay un consenso general en el mundo musulmán de permitir el aborto cuando la vida de la mujer está en riesgo, y cuando no han transcurrido los primeros 120 días del embarazo, «existe una notable heterogeneidad en relación a otras circunstancias (por ejemplo: la preservación de la salud física o mental (de la madre), la discapacidad del feto, la violación o razones económicas o sociales) y el desarrollo gestacional posterior del feto».

Algunos expertos del islam plantean que el aborto debe ser permitido cuando la madre es víctima de una violación o de un incesto y, en caso de hacerse, debe ser dentro de los primeros 120 días del embarazo.

Otros aseguran que por esas razones nunca debe ser permitido, pues la vida es sagrada.

En el conflicto de los Balcanes se reportó que después de que un grupo de mujeres fuesen violadas por soldados serbios, una fatwa fue dictada para que pudieran abortar, pero se les urgió que lo hicieran antes de los 120 días de gestación.

En Argelia, una fatwa similar fue emanada en 1998 para los casos de mujeres que fueron raptadas y atacadas por extremistas islámicos.

En 2015, el rey Mohamed VI de Marruecos amplió las causas por las que las mujeres podían someterse a un aborto. Además de salvar la vida de la madre, autorizó que se practicara en casos de malformación del feto y de violación o incesto.

Son ejemplos que demuestran flexibilidad de la ley islámica en determinadas circunstancias.

Mujer con el velo islámicoDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption Como sucede en Occidente, el aborto es visto como un tabú por muchos musulmanes.

Sin embargo, el islam no permite el aborto cuando el embarazo es resultado de un adulterio.

Justificación para un aborto en países del Medio Oriente y el Norte de África
Riesgo para la vida de la mujer
Todos
Riesgo para la salud física de la mujer
Jordania
Kuwait
Marruecos
Qatar
Arabia Saudita
Riesgo para la salud física y mental de la mujer
Argelia
Discapacidad del feto
Kuwait
Qatar
Violación
Sudán
Todas las razones dentro del primer trimestre
Túnez
Turquía
Fuente: «Annual Review of Population Laws» (2004) Universidad de Harvard*
*Citado por Leila Hessini: «Abortion and Islam: Policies and Practice in the Middle East and North Africa, Reproductive Health Matters» (2007)

Túnez, el primero

En 1965, Túnez se convirtió en el primer país musulmán que liberalizaba su ley de aborto, incluso antes que algunas naciones europeas como Francia y Alemania.

Sarah Raifman, Selma Hajri, Diana Foster y Caitlin Gerdts son las autoras de la investigación publicada en 2015: «This Is Real Misery»: Experiences of Women Denied Legal Abortion in Tunisia» («Esta es una miseria real: experiencias de mujeres a las que se les negó el aborto legal en Túnez»).

Pese a que en su estudio encontraron casos de tunecinas a las que el sistema de salud les negó, por diferentes razones, practicarles un aborto, reconocen que históricamente Túnez estuvo durante mucho tiempo «a la vanguardia en el acceso legal a servicios de salud reproductiva seguros y asequibles para las mujeres».

«Aunque los musulmanes constituyen más del 99% de la población, el gobierno ha respaldado una posición exclusivamente secular sobre los servicios de salud reproductiva», indican.

Una mujer leyendo el CoránDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption El Corán es el libro sagrado del islam que le fue revelado al profeta Mahoma.

En 1965, la nación del norte de África permitió que se le prestara el servicio de aborto de forma legal a mujeres que «tenían más de cinco hijos, que estaban dentro del primer trimestre de embarazo y que contaban con la aprobación de sus esposos».

Una mayor liberalización legislativa se produjo en 1973, cuando el gobierno legalizó el aborto «para cualquier mujer en el primer trimestre independientemente de la aprobación del marido».

Desde 1974, el aborto es legal, en el primer trimestre, previa solicitud de un médico. Después de ese periodo, un aborto es permitido en los centros de salud autorizados cuando hay una necesidad imperiosa de «preservar la salud física y mental de la madre o en caso de una anormalidad fetal» y es imprescindible contar con evidencia de los médicos tratantes.

«Desde 2001, el uso del aborto con medicamentos se ha vuelto cada vez más común en Túnez», señalan las investigadoras.

Sin embargo, como plantean las autoras, fuera del contexto médico, «el aborto es un tabú y muchas mujeres carecen de la información adecuada sobre la disponibilidad de los servicios legales».

Recurrir a la clandestinidad

Si en Túnez, el país que en el mundo islámico ha mostrado una mayor apertura al aborto, ese procedimiento es un tabú, la situación en otros países musulmanes, en los que se implementa la ley sharia, es mucho más compleja.

Mujeres afganas caminandoDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption En algunas regiones de Afganistán que son gobernadas por el talibán, la ley sharia se aplica de forma radical.

En muchas comunidades, como por ejemplo en pueblos de Afganistán, adolescentes y mujeres que quedan embarazadas sin estar casadas son llevadas por sus propias madres y parientes a que se sometan a intervenciones que pueden resultar peligrosas, pues son realizadas por personas que carecen de la preparación médica para lidiar con las complicaciones.

Otras acuden solas y voluntariamente a matronas con experiencia en esos procedimientos para terminar sus embarazos.

En un artículo publicado en 2014 en Deutsche Welle, la periodista Waslat Hasrat-Nazimi investigó cómo muchas mujeres en ese país recurren al aborto ilegalmente para evitar no solo tener muchos hijos, sino el ostracismo social.

«El aborto es el único método anticonceptivo que ellas conocen», indicó Adela Mubasher, de la Organización Mundial de la Salud, en ese artículo.

Un «acto criminal»

Como sucede en Afganistán, las leyes en Irán están en gran parte basadas en el islam.

En ese país solo se contemplan dos excepciones para que un aborto sea practicado: cuando la vida de la madre está en peligro y cuando el feto presenta graves problemas y se establece que se practique en los primeros cuatro meses del embarazo, tras la confirmación de las autoridades médicas.

Fuera de esas excepciones, las leyes iraníes definen el aborto como un acto criminal, incluso en los casos de violación.

Jóvenes caminan en Irán

  Derechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image captionEn Irán, el poder adquisitivo juega un papel a la hora de acceder a servicios clandestinos de aborto.

«No existen estadísticas oficiales ni confiables sobre el número de abortos en el país. Por eso, no tenemos cifras exactas. Sin embargo, se cree que aproximadamente 300.000 abortos se practican en Irán anualmente, solo alrededor de 3% son legales», indica a BBC Mundo Shabnam Shabani, periodista del servicio persa de la BBC.

Además, la gente involucrada en el aborto, no sólo la mujer, pueden llegar a enfrentar graves consecuencias, en algunos casos incluso penas de cárcel.

Lo mismo sucede en Afganistán, Egipto, Argelia, Libia, Bangladesh, Indonesia, entre otros países.

En Egipto, al igual que en Irán, la ley solo solo permite un aborto cuando la vida de la mujer está en peligro.

Por eso, muchas mujeres que no quieren continuar con la gestación, porque fue un embarazo no planeado, por ejemplo, acuden a clínicas que realizan el procedimiento de forma clandestina y deben pagar grandes cantidades de dinero.

«El aborto es visto como un estigma en Egipto», explica Mohammed Abdul Qader, editor asistente del servicio árabe de la BBC.

«Muchas mujeres no cuentan con el apoyo emocional que necesitan en esas circunstancias. Lo hacen a escondidas de sus propias familias porque si saben que lo hicieron, su imagen quedará afectada».

Rayita

Medio Oriente y el Norte de África entre 1995-2000

País Números de abortos Muertes maternas debido a abortos inseguros
Argelia 718.670 1.076
Bahréin 25.754 16
Egipto 2.079.216 2.542
Irán 2.590.681 5.697
Irak 893.285 908
Jordania 196.792 161
Kuwait 70.169 52
Líbano 177.298 85
Libia 117.050 190
Mauritania 116.196 801
Marruecos 699.692 1.084
Omán 80.642 105
Territorios palestinos 98.135 141
Qatar 20.272 14
Arabia Saudita 699.405 927
Sudán 702.248 1.893
Siria 653.965 580
Túnez 118.102 256
Turquía 2.301.966 1.536
Emiratos Árabes Unidos 78.770 49
Yemen 606.339 842

Fuente: «Promises to Keep: The Toll of Unintended Pregnancy on Women in the Developing World» («Promesas para mantener: el costo del embarazo no deseado en las mujeres en el mundo en desarrollo»), del Global Health Council (2002) citado por Leila Hessini: «Abortion and Islam: Policies and Practice in the Middle East and North Africa, Reproductive Health Matters» (2007).

Rayita

El poder adquisitivo, clave

Cuando se recurre a un procedimiento clandestino, el poder adquisitivo puede ser una cuestión de vida o muerte: mujeres de las clases alta y media podrán acceder a un procedimiento ilegal, pero más seguro, tras pagar una gran suma de dinero.

«Acuden a clínicas privadas que lo hacen por dinero de forma clandestina y otras incluso salen a países vecinos a someterse al procedimiento», le dice a BBC Mundo Shodiyor Sayf, periodista del servicio uzbeco de la BBC cuando habla de esa realidad en su país.

Uzbekistán, donde el aborto voluntario es ilegal, es un país cuya población es mayoritariamente musulmana, pero su constitución no es un reflejo del islam sino más bien del comunismo.

Eso se debe en parte a que ese país del centro de Asia aún mantiene una afinidad con su pasado soviético.

Mezquita en UzbekistánDerechos de autor de la imagenISTOCK/GETTY IMAGES
Image caption Aunque de mayoría musulmana, Uzbekistán mantiene su constitución secular.

En contraste, la situación es todo un desafío para las mujeres con menos recursos en muchos países musulmanes.

«Estas mujeres no tienen otra opción que apelar a métodos tradicionales, los cuales pueden ser extremadamente peligrosos, como la ingesta de pastillas extrañas que pueden resultar tóxicas», señala Shabani al referirse a Irán.

Como consecuencia, mujeres de familias pobres mueren por abortos ilegales en muchas regiones del mundo islámico.

En Irán, como explica la periodista, no hay estadísticas sobre esas muertesporque el gobierno tiene tolerancia cero a los abortos voluntarios.

Y esa no es una realidad que se suscribe a esa república islámica, sino a muchos países del mundo musulmán.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45161474

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Argentina se alista para una nueva marcha contra la ideología de género en las escuelas

Redacción: Aciprensa

El sábado 15 de diciembre se realizará la 2º Marcha Nacional contra la ideología de género en las escuelas de Argentina.

La manifestación es organizada por la agrupación de padres Con Mis Hijos No te Metas Argentina (CMHNTM) y tiene por objetivo rechazar la introducción de la perspectiva de género en el currículo escolar, con un decreto que obliga su aplicación.

En Argentina existe la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) desde octubre de 2006. Sin embargo, luego del rechazo a la legalización del aborto por parte del Senado de Argentina, las presiones para implementar una educación sexual en las escuelas fueron en aumento con el pretexto de evitar los embarazos no deseados, abortos clandestinos, enfermedades de transmisión sexual, entre otros temas.

El decreto exige abordar “sin excepción” cinco ejes conceptuales en los distintos niveles escolares. Estos son “cuidar el cuerpo y la salud, valorar la afectividad, garantizar la equidad de género, respetar la diversidad y ejercer nuestros derechos”.

Al respecto, la coordinadora nacional de CMHNTM, Nancy García, precisó que los padres están de acuerdo con una ESI “centrada en la integridad de la persona, pero sin ideología de género en las aulas, ya que es extremadamente peligrosa y dañina para la formación de niños y jóvenes”.

La manifestación “apunta principalmente al decreto que vuelve a tocar la ideología de género en los distintos niveles escolares y en forma obligatoria para las provincias. No estamos de acuerdo con esta política de Estado, queremos que haya pluralidad de visiones y la mayor parte de la población de argentina, el 75%, se considera cristiana”, aseguró.

La primera marcha nacional se realizó el pasado 28 de octubre en todo el país y convocó a millones de familias y distintas agrupaciones a favor de la vida y la familia.

En Buenos Aires, el “familiazo”, como también le llaman a la marcha, se realizará a las 4:00 p.m. (hora local) frente al Congreso de la Nación.

Fuente: https://www.aciprensa.com/noticias/argentina-se-alista-para-una-nueva-marcha-contra-la-ideologia-de-genero-en-las-escuelas-60193

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Debate sobre la subjetividad de la juventud trabajadora

Por: Iñaki Gil de San Vicente/Rebelión

Me habéis planteado que: «El debate general que queremos aclarar es el siguiente: ¿Si el sujeto es la clase trabajadora, qué subjetividades tenemos los jóvenes que también lo integramos?». Me explicáis en vuestra nota que también debatiréis en otra charla sobre qué es la clase obrera en la actualidad, y que estas y otras discusiones son parte de un plan de formación de la juventud militante.

Damos por supuesto que por «clase trabajadora» entendemos esencialmente lo mismo y que vosotros y vosotras asumís que formáis parte ella. También damos por supuesto que estamos de acuerdo en lo que entendemos por «subjetividad» en su sentido básico. Explico lo de «sentido básico» porque el término de «subjetividad» es bastante vago, muy manipulable porque arrastra desde el origen de la filosofía una dificultad que reaparece en momentos de crisis en las prácticas colectivas y/o personales. Hay que decir que lo que oficialmente se entiende por «filosofía» surgió como pensamiento de las clases dominantes para justificar la opresión sobre la que se asentaban sus privilegios. También fue este el origen de la ética, pero no podemos desarrollar este punto ahora.

Ambos, filosofía y ética, o si se quiere, las primeras interpretaciones de lo que es la sociedad y el pensamiento realizadas desde las necesidades de la minoría dominante, toparon de inmediato, al instante, con el problema del sujeto y del objeto y de las relaciones entre ellos. El sujeto era y sigue siendo el hombre dominante, el objeto era la mujer y el hombre esclavizados, los pueblos bárbaros que había que dominar y explotar, o exterminar. El desarrollo del dinero como equivalente universal, y de la mercancía, agravaron la incapacidad para resolver la dialéctica entre el sujeto y su subjetividad, y el objeto al que se le negó la subjetividad porque era eso: un objeto, una cosa sin ideas propias o en todo caso con ideas despreciables, sin civilizar. La burguesía, la patronal siente un profundo desprecio por la clase trabajadora, sobre todo cuando es mujer y más aún cuando es migrante.

Desde entonces y hasta la aparición de la lucha de clases socialista y su síntesis teórica en el marxismo, todo lo relacionado con la subjetividad ha sido dominio exclusivo de las clases dominantes eurocéntricas y masculinas, sobre todo cuando la burguesía en ascenso tenía que explicar la exclusión del proletariado, de la mujer trabajadora y de los pueblos colonizados de los derechos de ciudadanía que ella había creado para sí misma en su lucha contra el feudalismo.

La solución del problema de la subjetividad aparece por primera vez en la Tesis sobre Feuerbach de Marx, aunque ya venía anunciada por otros autores como Goethe cuando dijo que en el principio era la acción y no el verbo. La solución es la praxis, la dialéctica entre la mano y la mente: una vez que las luchas conscientes y organizadas de las clases y de los pueblos habían demostrado que la acción pensada y el pensamiento practicado se imponen sobre la subjetividad totalmente separa de la objetividad de las opresiones, negándola incluso: todo depende del color del cristal con que se mire, asegura la subjetividad solipsista. Frente a este canto extremo a lo subjetivo más reaccionario, debemos decir que lo objetivo es aquello de lo que no podemos escapar entre otras razones porque también es nuestra subjetividad.

Hablamos de praxis social prolongada en el tiempo que aúna lo objetivo con lo subjetivo, no de situaciones individuales y aisladas, o minoritarias, en las que la subjetividad está divorciada y hasta enfrentada a la realidad de los hechos, o sea en las filosofías idealistas, en lo que llaman «enfermedades mentales», etc. Sin entrar por ahora a una crítica del «orden psiquiátrico», y sin explicar por qué frecuentemente es más sano integrarse en una organización revolucionaria y/o sindicato sociopolítico que ir a un psicólogo o a un confesor, existen subjetividades reaccionarias, personalidades psicópatas, sociópatas, etc., y también «normales» en el sentido que veremos dentro de poco, que tienen mucha influencia en la política burguesa para imponer a la juventud subjetividades reaccionarias aunque esté camufladas debajo de celofanes de tolerancia y progresía.

Como hemos dicho, el problema de la dialéctica entre la subjetividad y la objetividad empezó a resolverse cuando la clase proletaria entró en escena con un objetivo cada vez más concreto: la destrucción del Estado del capital, la creación de un Estado o Comuna –para asumir la autocrítica de Engels en 1875 en el sentido de que para él y para Marx era mejor hablar de Comuna que de Estado-, el avance consciente hacia la superación de la ley del valor y de la mercancía y, simultáneamente, la creación de una personalidad multidimensional, polifacética y omnilateral, polícroma.

En 1845 con las Tesis sobre Feuerbach tomó forma básica la solución del problema de las subjetividades. Pero en la medida en que el movimiento revolucionario no había generado aún la suficiente experiencia de praxis, en esa medida existían aún vacíos. Fue muy importante la oleada de luchas de 1830 y la resistencia popular de 1842-43, con la participación de mucha juventud alemana, para recuperar leña y otras materias en los bosques comunes que habían sido privatizados. El Manifiesto Comunista y la revolución de 1848, El Capital de 1867, la Comuna de París de 1871, la revolución de 1905, la guerra de 1914, fueron hitos de praxis que demostraron la veracidad de la solución marxista.

Ya para entonces era incuestionable que la juventud trabajadora formaba un pilar decisivo en esa solución. La matanza de millones de jóvenes en la guerra industrializada de 1914 azuzó el problema al máximo. En diciembre de 1916, Lenin escribió en el exilio lo que sigue:

«Se sobreentiende que aún no hay claridad teórica ni firmeza en el órgano juvenil y quizá nunca la haya, precisamente porque es un órgano de la juventud impetuosa, burbujeante, indagador […] Una cosa son los adultos que confunden al proletariado, que pretenden guiar y enseñar a los demás; contra ellos hay que luchar despiadadamente. Otra cosa son las organizaciones de la juventud, que declaran de forma abierta que aún están aprendiendo, que su tarea fundamental es preparar cuadros de los partidos socialistas. A esta gente hay que ayudarla por todos los medios, encarando con la mayor paciencia sus errores, tratando de corregirlos poco a poco, sobre todo con la persuasión y no con la lucha. No pocas veces sucede que los representantes de las generaciones maduras y viejas no saben acercarse como corresponde a la juventud que, necesariamente, está obligada a aproximarse al socialismo de una manera distinta, no por el mismo camino, ni en la misma forma, ni en las mismas circunstancias en que lo han hecho sus padres. Por lo tanto, entre otras cosas, debemos estar incondicionalmente a favor de la independencia orgánica de la unión juvenil, y no sólo porque esta independencia sea temida por los oportunistas, sino por la esencia misma del asunto. Porque sin una total independencia, la juventud no podrá formar de sí misma buenos socialistas ni prepararse para llevar el socialismo hacia delante». La Internacional de la juventud, Obras Completas. Progreso Moscú, 1984, Tomo 30, p. 233.

Lenin pensaba entonces que no vería la revolución ya que tardaría mucho tiempo en estallar. Se equivocaba porque irrumpió en escena tres meses después. Pero ese error en el cálculo de los tiempos demuestra la importancia de sus palabras porque no respondían a una urgencia táctica ante la inminencia de las sublevaciones, sino que exponían una teoría estratégica de muy largo alcance en un mundo capitalista en la crisis sufrida en su historia. Son tan aplastantes los argumentos de Lenin que no podemos añadir nada que los mejores, sino sólo confirmar que la historia los ha revalidado siempre, y tanto ahora, ciento dos años más tarde en una sociedad burguesa obsesionada por envejecer mentalmente y alienar a la juventud trabajadora, reprimiendo sin piedad a la que adquiere conciencia revolucionaria.

La juventud obrera fue clave en la victoria de la revolución bolchevique de 1917 y en la oleada de luchas desatada por ella. La juventud pequeño burguesa, campesina media y alta, y alto burguesa, así como la gran mayoría de la cristiana, también fue importante en el ascenso del nazifascismo desde 1923 en adelante. Pero la dogmatización del marxismo oficial precisamente desde esos años anuló el potencial teórico latente en las palabras de Lenin, en las conquistas de 1919-23 del bolchevismo en lo concerniente a la libertad juvenil, deterioro que sería retroceso desde 1933.

En este contexto, W. Reich escribió en 1933 y 1934 las dos citas que trascribimos por su importancia. En noviembre de 1932 el nazismo subió al poder al ganar las elecciones generales y para febrero de 1933 desató la caza, captura y asesinato de la izquierda. La juventud proletaria se había enfrentado al nazismo pero el marxismo oficializado y dogmatizado ya para entonces no podía entender la naturaleza compleja del nazifascismo, y menos sus las raíces inconscientes, lo que reducía a nada su lucha contra tanta irracionalidad. El mismo W. Reich había sido expulsado del Partido Comunista Alemán en 1932 por plantear abiertamente tales limitaciones suicidas.

Una de las soluciones que propuso para romper las cadenas psicopolíticas que frenaban la expansión del partido entre la juventud trabajadora fue la realización de asambleas militantes en las que padres y madres del partido debatieran con sus hijas e hijos también militantes los problemas a los que se enfrentaban haciendo especial hincapié en los familiares, afectivos y sexuales, dado que, para Reich y con razón, eran pesadas anclas profundamente incrustadas en el fondo de estructura psíquica. La burocracia adulta boicoteó estas y otra propuestas. Por tanto, las dos citas han de leerse e interpretarse como una sola:

«La psicología burguesa tiene por costumbre en estos casos querer explicar mediante la psicología por qué motivos, llamados irracionales, se ha ido a la huelga o se ha robado, lo que conduce siempre a explicaciones reaccionarias. Para la psicología materialista dialéctica la cuestión es exactamente lo contrario: lo que es necesario explicar no es que el hambriento robe o el que el explotado se declare en huelga, sino por qué la mayoría de los hambrientos no roban y por qué la mayoría de los explotados no van a la huelga […] La economía ha ignorado hasta el momento que la cuestión esencial no reside en saber que la conciencia de clase existe, y de qué modo, entre los trabajadores (esto es una cuestión evidente) sino en averiguar qué es lo que impide el desarrollo de la conciencia de clase.» Psicología de masas del fascismo. Ayuso. Madrid 1972, pp. 32-33.

«En todo joven actúa una tendencia hacia la rebelión contra la represión autoritaria, especialmente contra los padres, que son los órganos ejecutivos corrientes de la autoridad estatal. Es esta rebelión, en primer lugar, la que suele atraer a los jóvenes hacia las corrientes izquierdistas. Va siempre ligada, con una necesidad más o menos consciente y urgente, a la realización de la vida sexual […] Ha de ponerse así mismo claramente de manifiesto que la juventud, que aspira a pasar de las trabas del hogar paterno a la libertad y la autodeterminación, con lo que estamos de acuerdo y nos proponemos realizarlo, cae, en realidad, en otra relación de autoridad, esto es, en la del campamento del servicio social o de la unión fascista, donde hay que callarse nuevamente […] No se trataba solamente de las trabajadoras a las que la labor en la fábrica había madurado, orientadas más inequívocamente hacia la izquierda, sino de la enorme mayoría de las amas de casa, trabajadoras domésticas, tenderas, empleadas de grandes almacenes, etc. Según nuestra experiencia, la relación sexual extramatrimonial, o la tendencia hacia la misma, constituye un elemento susceptible de desplegar una gran eficacia contra influencias reaccionarias […] Revolucionaria en la fábrica, más de una mujer es reaccionaria en la casa». Materialismo dialéctico y psicoanálisis. Siglo XXI, Madrid 1974, pp. 100-107.

La crítica de W. Reich aporta aspectos centrales al debate sobre la subjetividad de la juventud trabajadora; el papel autoritario del poder adulto, de la familia patriarcal que es muy correctamente definida como órgano ejecutivo del Estado y, por tanto, la urgencia de que la juventud se autoorganice para conquistar la independencia vivencial; la necesidad de unir la revolución sexual con la revolución social en la praxis independiente del poder adulto y del Estado, y sobre todo en la liberación de la mujer trabajadora en la que el matrimonio es una cárcel que destruye la conciencia libre; el papel reaccionario de la psicología oficial, y la crítica del dogmatismo economicista que reduce la conciencia de clase a un mero problema de pacífica negociación salarial; el poder de alienación de la juventud obrera de los aparatos asistenciales del Estado y del fascismo, la necesidad de combatir toda relación de autoridad….

Siempre dentro del capitalismo occidental, imperialista, la expansión posterior a 1945 buscó también integrar –mejor decir, desintegrar- a la juventud trabajadora no mediante el fascismo desde luego, sino mediante el llamado Estado del Bienestar (¿?) y su asistencia integradora, mediante la muy correctamente denominada «desublimación represiva», denunciada por Marcuse y sectores de izquierda de la Escuela de Frankfurt, en la que el consumismo era ya un medio de alienación. Marcuse se adelantó a su tiempo y acertó de pleno porque medio siglo más tarde el capitalismo ofrece en especial a la juventud una ficción de libertad plena porque, según D. Rushkoff; «Se trata de utilizar la tecnología para estimular conductas obsesivas y compulsivas en la medida en que nuestros deseos son repetidamente amplificados para luego darnos la oportunidad de satisfacerlos. La velocidad y la especificidad son las características que diferencian al futuro individualizado del marketing tradicional al que estamos acostumbrados» (Coerción. Por qué hacemos caso a lo que nos dicen. La Liebre de Marzo. Barcelona 2001, p. 293).

Este logro es cierto pero las dificultades que ha de vencer el poder adulto son más graves y estructurales ya que el consumismo depende en última instancia de las fases de crisis capitalista. Es por esto que, por debajo de la manipulación del consumismo, el poder tomara medidas más profundas de manipulación desde la infancia. G. Jervis fue un militante comunista que junto con otras personas estudió el llamado «orden psiquiátrico» que integrado en la totalidad del sistema de control social reforzaba la alienación de masas justo en los momentos más álgidos de la lucha de clases en la Europa capitalista de comienzos de la década de 1970:

«Somos exhortados a ser normales obedeciendo a las leyes, honrando al padre y a la madre, vistiéndonos como requiere nuestra condición social, teniendo las distracciones y las costumbres de nuestro propio ambiente, comportándonos de modo tranquilo y sensato, así sucesivamente. La normalidad viene prescrita como una serie variable (según las clases) de códigos de comportamiento; si ésta es violada intervienen la represión judicial y la psiquiátrica, en particular si el sujeto pertenece a clases sociales subordinadas». Manual crítico de psiquiatría. Anagrama. Barcelona, 1977, p. 207.

G. Jervis criticó también cómo la introducción de la droga destrozaba la juventud obrera y revolucionaria, cómo la flamante democracia burguesa del momento recurría a la tortura para ampliar esa destrucción; cómo el Partido Comunista Italiano cometía un error irreparable en 1977 al ayudar a reprimir a la izquierda revolucionaria, porque desconocía la compleja dialéctica entre lo racional y lo irracional (G. Jervis Psiquiatría y sociedad. Fundamentos, Madrid 1981, pp. 147-156). Junto con otros colectivos que analizaban los medios de manipulación inconsciente y subconsciente de masas, llegaron a escribir por esos años obras premonitorias, que incluso ahora son más válidas que entonces.

Por ejemplo, D. Sibony demostró cómo en la Italia y en la Europa capitalista tensa al extremo por la lucha de clases, la burguesía sin embargo estaba logrando introducir en la sociedad la creciente indiferencia por la política mediante, entre otros métodos, reforzar la «figura del Amo» en la estructura psíquica de masas («De la indiferencia en materia de política». Locura y sociedad segregativa. Anagrama. Barcelona 1976, p. 108). Debemos recordar que al cabo de pocos años el PCI se había autodisuelto, desapareciendo de la lucha sociopolítica tras haber ayudado a encarcelar a la izquierda; recordemos que sobre ese desierto social la «figura del Amo» se encarnó en el neofascista Berlusconi, dando fuerza a la fascistización en curso.

El PCI y el eurocomunismo en cuanto tal fueron un muy efectivo instrumento para imponer la «normalización social» a la juventud trabajadora. En Euskal Herria esa tarea fue desarrollada en un primer momento por el PC de Euskadi y por Euskadiko Eskerra y luego por el reformismo abertzale. Desde luego que la ofensiva contra la juventud abarca a todas las áreas de su vida, en especial cuando ésta desborda la legalidad del Estado que oprime nacionalmente a su pueblo: tal fue y es la constante que sufre, por ejemplo, la juventud abertzale vasca. Recordemos el bodrio reaccionario llamado Subcultura de la violencia en la juventud vasca de 1995. Formaba parte de una larga ofensiva que, en su fase actual, se inició con el Plan Zen de 1982-83, dio un paso en 1987 con en el gobiernillo vascongado de PNV-PSOE y de ahí hasta las encarcelaciones inacabables de militancia joven en un contexto de recentralización político-cultural y administrativa española.

Además de estos métodos político-policiales y en lo que concierne a otras las estrategias del poder para impedir que crezca la subjetividad revolucionaria en la juventud debemos prestar también atención, por un lado, al control social que tiene el objetivo de, según O. Daza Díaz: «el estudio de los individuos para la selección y vigilancia; la eficacia y rapidez de la producción industrial; la reforma de los individuos para adaptarlos a esa tecnología y el progreso ilimitado de nadie sabe quién» («El paradigma del control social en los orígenes de la psicología», Antipsy-Chologicum. Virus. Barcelona 2006, p. 42).

Y por otro lado, también tenemos que combatir lo que E. Acosta Matos define como «neolenguaje» (Imperialismo del siglo XXI: Las Guerras Culturales. Ciencias Sociales. La Habana, 2009, pp. 323-335), una terminología borrosa, grandilocuente, aparentemente nueva y original que ha creado el neoconservadurismo para erradicar conceptos científico-críticos que aludían a la objetividad de la explotación, de la injustica, del saqueo, de los crímenes imperialistas, de los terrorismo patronal y patriarcal, de los crímenes racistas: si la juventud desconoce esos conceptos desconocerá lo que expresan y cómo interactúan las contradicciones objetivas que analizan. Logrado esto, la juventud tendrá una subjetividad analfabeta, ignara, pasiva.

La letalidad psicopolítica y ética del neolenguaje es muy alta, por eso voy a volver a citar aun a costa de repetitivo y cansino, unas palabras siempre necesarias de J. P. Garnier que nunca debemos olvidar: «“Capitalismo”, “imperialismo”, “explotación”, “dominación”, “desposesión”, “opresión”, “alienación”… Estas palabras, antaño elevadas al rango de conceptos y vinculadas a la existencia de una “guerra civil larvada”, no tienen cabida en la “democracia pacificada”. Consideradas casi como palabrotas, han sido suprimidas del vocabulario que se emplea tanto en los tribunales como en las redacciones, en los anfiteatros universitarios o los platós de televisión. Y lo mismo les ha ocurrido a otros conceptos, cuyo origen beligerante les ha valido el calificativo de “no operativos”, como es el caso de “clase”, “luchas”, “antagonismo”, “contradicciones”, “intereses”, “burguesía”, “proletariado”, “trabajadores”…¡Y qué decir tiene de aquellos vocablos que nos remiten a utopías quiméricas, como “emancipación”, “socialismo”, “comunismo” o “anarquismo”! Todo el mundo sabe, y los investigadores los primeros, que recurrir a ese antiguo glosario es sinónimo de expresarse en una “lengua muerta”» (Contra los territorios del poder. Virus, Barcelona 2006, p. 22).

Bien, para ir terminando a modo de propuesta en diez tesis para el debate que nos reúne:

1. Dado que la subjetividad dominante en la juventud trabajadora alienada es la burgueso-patriarcal con mayores o menores dosis de opio religioso en sus tres formas –española, francesa y vasca-, lo primero que debe lograrse es desarrollar la subjetividad euskaldun con conciencia nacional de clase en el contexto presente: precarización, empobrecimiento, represiones múltiples, restricciones de derechos y libertades… La subjetividad crítica en desarrollo ha de asumir que su campo de batalla es toda la sociedad porque no existe ninguna zona de ella libre de la lógica capitalista. Tanto en su conjunto como en cada una de esas injusticias concretas ha de explicarse mediante la pedagogía del ejemplo que existen alternativas particulares y generales integradas en una estrategia en la que el joven proletariado tiene un papel protagónico.

2. Dado que la subjetividad dominante se sostiene en el miedo a la libertad y en la dependencia hacia el poder adulto, lo primero que ha de desarrollar la subjetividad crítica es la suficiente independencia vivencial en cada caso, pero tendiendo siempre a que sea por fin libertad real autoorganizada mediante la autogestión colectiva, decidida mediante la autodeterminación asamblearia, y que asuma la autodefensa de lo conquistado. Esta liberación es tanto más fácil cuanto mayor sean las tareas conjuntas con los movimientos vecinales, populares, culturales, sindicales, políticos, etc., de la zona de militancia.

3. Dado que la subjetividad de la juventud alienada es reforzada por el sistema educativo, por la industria cultural, etc., la subjetividad crítica debe llevar la opresión de la juventud trabajadora al interior de la educación y crear su prensa independiente. La industria universitaria también es un batustán de paro juvenil y un potro de resignación pasiva: criticarla desde dentro para hacer de ella un espacio más de lucha integrada en la liberación nacional de clase es una tarea básica para reforzar la subjetividad libre.

4. Dado que la subjetividad alienada acepta la objetividad de la dictadura del salariado, dado que el sindicalismo y el reformismo aceptan el salariado, dado que la ideología reformista rechaza la crítica marxista de la explotación de la fuerza de trabajo y la objetividad de la ley del valor, dado que…, entonces el desarrollo de la subjetividad revolucionaria debe basarse en la tarea doble de luchar por mejorar lo más posible las condiciones de vida y trabajo pero, y dentro de una lucha implacable aunque pedagógicamente explicada con el sistema salarial, enseñando que es objetivamente imposible de que existan esas ficciones reaccionarias llamadas «salario justo», «reparto de la riqueza», «justicia social». No habrá subjetiva obrera alguna, y menos juvenil, mientras no asuma la necesidad histórica de acabar además de con la propiedad privada sobre todo con la ley del valor, con el valor y con el trabajo abstracto.

5. Dado que la subjetividad de la clase obrera adulta acepta medidas de austeridad, subcontrataciones, deslocalizaciones y descentralizaciones, nuevos ritmos y horarios, prejubilaciones, etc., que precarizan, subemplean o desemplean a la juventud trabajadora y sobre todo a las mujeres jóvenes; dado que el reformismo político-sindical no moviliza frontalmente al pueblo trabajador contra estas agresiones en el ahora, en el presente, que generará luego, en el mañana, verdadera penuria de masas, sino que negocia a la baja cuando la burguesía accede, y cuando no accede termina aceptando sus condiciones…, la subjetividad de la juventud revolucionaria ha de lleva la concienciación no sólo a las fábricas y centros de trabajo, no sólo a los sindicatos y partidos, a la prensa, etc., sino también al interior de la familia obrera, de la cotidianeidad alienada de la familia, al núcleo del poder adulto.

6. Dado que la subjetividad alienada sostiene que la clase obrera o ya no existe o ya no es revolucionaria; dado que una gran parte cree que es «clase media» o desea fervientemente serlo; dado que cree que ha pasado para siempre la época de la lucha revolucionaria existiendo sólo la posibilidad de la acción reformista en lo salarial y en lo parlamentario, sabiéndolo así, la subjetividad crítica ha de enseñar que sin clase obrera no existiría capitalismo, ha de enseñar la historia real de la lucha de clases, y sobre todo ha de mostrar que el sistema capitalista sólo tolera algunas reformas insustanciales que las intenta destruir nada más apreciar desunión, cansancio y dudas en el proletariado.

7. Dado que la subjetividad dominante es patriarcal, racista, autoritaria…; dado que admite las enormes diferencias salariales y de derechos entre la aristocracia obrera y las franjas más golpeadas del pueblo trabajador; dado que tiende a aislar la lucha de la fábrica de las luchas vecinales, populares y sociales…; sabiéndolo así, la subjetividad de la juventud trabajadora ha de defender a estos sectores dentro y fuera del lugar de trabajo, buscando la integración sociopolítica y geográfica de la clase, organizando además de debates concienciadores y actos prácticos con sectores juveniles no aun no concienciados en especial con mujeres.

8. Dado que la subjetividad dominante en la clase obrera acepta el desarrollismo capitalista a ultranza; acepta la destrucción de la naturaleza para mantener los puestos de trabajo sacrificando la salud por el salario; acepta producir armas para los crímenes imperialistas contra pueblos y clases hermanas a cambio de salarios…; sabiéndolo así, la subjetividad crítica ha de movilizarse contra el desarrollismo, por la introducción de energías limpias, no contaminantes y por la emisión 0, por el reciclaje…; dado que la socioecología empieza por la salud de la especie humana y de la naturaleza, la subjetividad juvenil ha de luchar por la salud laboral y social y por la reintegración de la sociedad en la naturaleza.

9. Dado que la subjetividad reaccionaria niega el marxismo asumiendo en un caótico eclecticismo las modas post, el idealismo, versiones positivistas, etc., todo ello justificado con el «neolenguaje» arriba visto, entonces la subjetividad revolucionaria ha de recuperar en las condiciones actuales la validez de los conceptos científico-críticos, la doctrina o teoría del concepto como elemento central para la destrucción del capitalismo: pensamos con conceptos que nos revelan la esencia de las contradicciones objetivas, usarlos es requisito previo pasa saber cómo acabar con la malvivencia que padecemos. Sin teoría revolucionaria no hay ni praxis ni subjetividad revolucionaria.

10. Dado que la subjetividad alienada cree que el Estado es neutral servidor de la «justicia», que no es opresor, sino que a lo sumo comete algunos errores y abusos corregibles desde sus propias leyes «democráticas», sabiendo esto, la subjetividad de la juventud trabajadora ha de mostrar cómo la teoría marxista del Estado queda confirmada una vez más mediante la opresión nacional de clase que sufre Euskal Herria. La subjetividad crítica es eminentemente política, es decir, sabe que debe destruir el Estado burgués nacionalmente opresor porque, además de otras razones, es ese Estado el que impone la subjetividad reaccionaria mientras oprime a la revolucionaria, de modo que si la juventud obrera quiere ser libre ha de destruir el Estado. Pero también sabe que la independencia socialista exige un poder propio, una Comuna o Estado obrero vasco que garantice la autodefensa, la propiedad colectiva de las fuerzas productivas, la democracia consejista, la solidaridad internacional…mientras se avanza al socialismo y esa misma Comuna se autodisuelve conforme desaparece la lucha de clases.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=248537

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