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Centroamérica Cuenta fomentará lectura en la niñez

www.elnuevodiario.com.ni/12-05-2017

“Los lectores del mañana se forman hoy”. Con esa idea los organizadores de la quinta edición del Encuentro de Narradores Centroamérica Cuenta crearon “Contar con los niños”, un espacio dedicado especialmente a la promoción y fomento de la lectura infantil y que contará con múltiples actividades como talleres, rincones de cuento, conversatorios y visitas a colegios.

Claudia Neira, directora de Centroamérica Cuenta, señaló que será una agenda propia para niños dentro de Centroamérica Cuenta, con la finalidad de  aportar al conocimiento de futuros lectores y poner en relieve la literatura infantil como elemento clave para para el desarrollo de los países. “Empezamos este año, pero la idea es contar con presencia en futuras ediciones”, comentó.

Esta iniciativa es respalda por Libros para Niños y la Unión Europea, la cual le toma mucha importancia a la educación como eje transformador y de desarrollo en el país y en la región centroamericana. “Poder apoyar un proyecto de la envergadura de la literatura infantil es un honor que calza perfectamente con los objetivos que perseguimos”, dijo Maider Makua, jefa de la sección política, prensa e información de la delegación de la Unión Europea en Nicaragua.

Por su parte, la corganizadora de ¡Contar a los niños! y directora de la editorial Libros para Niños, Gloria Carrión afirmó que la agenda literaria infantil es una oportunidad de formación para escritores, ilustradores, maestros y otros actores del sector quienes podrán asistir a dos talleres de formación impartidos por autores internacionales.

Participantes

Entre los narradores de literatura infantil presentes en el festival literario destacan Adolfo Córdova y Gabriela Riveros Elizondo de México; Alberto Pocasangre de El Salvador; María López Vijil y Alberto Sánchez Argüello de Nicaragua; Sandra Cisneros de Estados Unidos, y Vicky Ramos de Costa Rica. La agenda incluye conversatorios, presentaciones de libros, talleres formativos, visitas a colegios y rincones de cuentos.

El V Encuentro de Narradores Centroamérica Cuenta a realizarse del 22 al 26 de mayo en Managua.  Las distintas actividades y convocatorias están publicadas en las páginas y sitio oficial de Centroamérica Cuenta.

*Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/variedades/427533-centroamerica-cuenta-fomentara-lectura-ninez/

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Bolivia: El hábito de la lectura, una carencia de la educación

América del Sur/Bolivia/23 Abril 2017/Fuente y Autor: correodelsur

Cinco de cada 100 personas tienen el hábito de la lectura y 56 de cada 100 estudiantes de primaria tienen capacidad de comprensión, según datos de la fundación BiblioWorks, que celebrará el Día Internacional del Libro, este domingo, en el Parque Bolívar, de 14:00 a 18:00.

El 23 de abril se recuerda el Día Mundial del Libro, y la fundación BiblioWorks obsequiará 1.000 libros con temáticas infantiles en el parque Bolívar, este domingo, a quienes adopten la conducta lectora, señaló la directora de la fundación, Maritza Valdez.

Según sus registros, el hecho de que pocas personas tengan capacidad de comprensión denota el fracaso de la educación boliviana.

FERIA NACIONAL DEL LIBRO

El 28, 29 y 30 de abril, la Alcaldía de Sucre presentará la primera Feria Nacional del Libro y Cómic, en el parque Bolívar, como parte del programa especial del mes del niño.

Fuente de la noticia: http://correodelsur.com/local/20170422_el-habito-de-la-lectura-una-carencia-de-la-educacion.html

Fuente de la imagen: http://correodelsur.com/img/notas/20170422/nota59018_imagen0_x5.jpg

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Va de libros

Por: Jaume Carbonell

El día del libro es una buena ocasión para poner en valor la magia y el poder de la lectura. Y para fomentarla en la infancia los 365 días del año.

“Los libros envejecen a nuestro lado, amarillean con el tiempo, como decía el poeta, y llevan, muchos de ellos, las marcas de nuestras lecturas, las notas y reflexiones que despertaron, las pruebas de nuestro amo”.  

Emilio Lledó

¿Qué libro compraremos este domingo, en algunos lugares festivo por partida doble? Hay quien se guía por su propio olfato, husmeando en librerías y en las redes. Los hay que se mantienen fieles a un autor o a un género como puede ser el de la novela negra, por citar uno en progresivo auge. Otras personas se fían del buen criterio de amigos o conocidos o del boca-oreja. Se recurre también a los best sellers y a los listados de libros más vendidos. Y, naturalmente, a los premios del año que crecen por doquier: tanto los que mantienen un sello de transparencia y honestidad como los que han alcanzado un sonoro desprestigio por méritos propios. De todo hay.

Algunos de estos libros, tras estar en la mesilla de noche, se socializarán de inmediato y se perderán definitivamente en la senda del olvido o, por el contrario, se guardarán celosamente y ocuparán un lugar en nuestras estanterías, en nuestro paisaje vital-comunitario y en nuestras mentes. Porque nos produce un placer muy especial, estrena o refuerza nuevos vínculos literarios y engrandece nuestra cuota de felicidad. José Luis Sampedro lo sintetiza con acierto: “Con el libro volamos a otras épocas y a otros paisajes: aprendemos el mundo, vivimos la pasión y la melancolía. El libro que enseña y conmueve es además ahora el mensajero de nuestra voz y la defensa para pensar en libertad”. Es también un acto de resistencia.

La lectura nos ayuda a mirarnos y a descubrirnos más nítidamente en nuestro espejo y en el del otro. A explicar el mundo y a explicarnos a nosotros. A ensanchar la mirada sobre el mundo en minúscula y en mayúscula, y a recrearnos en la fantasía y la imaginación, en los territorios del realismo y la ficción, a veces bajo fronteras tenues e imperceptibles. La lectura es un ritual que requiere tiempos sosegados, sin interferencias tecnológicas y espacios apropiados: públicos y privados. Algunos muy íntimos. Los libros son objetos con diseños, colores, texturas, tipografías y aromas que desprenden una belleza muy singular y que reclaman mimo, amor y compañía para que el lector se familiarice con ellos. Con frecuencia, su lectura se asocia a personas, lugares, acontecimientos, épocas, significados y experiencias personales coyunturales o  que perduran en el tiempo.

Las bibliotecas particulares, por aquello de la falta de espacio, llega un momento que se van aligerando. ¿Con qué criterios nos desprendemos de un cierto número de libros y qué hacemos con ellos?  ¿Por qué guardamos los que guardamos en nuestras estanterías? Uff, aquí se mezclan las razones utilitarias: me servirán para esto y aquello y las que tienen que ver con la calidad literaria -hay algunos clásicos que no te cansarías de leer una y otra vez- y/o que te dejaron huellas profundas en algún momento de tu vida y hoy forman parte de tu memoria sentimental.

¿Y en la escuela qué? ¿Cómo se despierta el hábito lector, el apetito y la pasión por la lectura?  ¿De qué modo se desarrolla la experiencia del lenguaje: la primera experiencia cultural de la infancia en donde, buscando y jugando con las palabras, se encuentran los pensamientos? La lectoescritura -este triángulo mágico que incluye de manera transversal e interrelacionada comprensión lectora, escritura y expresión oral- se convierte en el saber más poderoso, en algo así como la madre de todas las competencias básicas que contribuye a desarrollar la musculatura cultural y la sensibilidad social, enriqueciendo la mirada hacia el mundo exterior y hacia el interior de los seres humanos.

Para ello se cuenta con un programa –el plan lector– y con un espacio –la biblioteca-, los dos referentes de la escuela y de la comunidad educativa. ¿Pero cuál es el lugar de la biblioteca en un entorno crecientemente digital? En los centros innovadores, ayer y aún hoy -porque hay literatura infantil y obras ilustradas que siguen gozando de muy buena salud- existen cuatro espacios para proteger y dar vida a los libros: a) La biblioteca escolar al uso, aunque rediseñada y adaptada a los nuevos vientos innovadores, donde se catalogan, clasifican, distribuyen y prestan los distintos fondos bibliográficos y audiovisuales, con múltiples actividades de animación como los cuentacuentos, las tertulias literarias y dialógicas entre iguales o intergeneracionales, los maratones literarios, las lecturas colectivas y viajeras,  los recitales poéticos y las dramatizaciones b) La biblioteca de aula, con recursos para el desarrollo de actividades y proyectos de cada clase; c) La biblioteca virtual, con una amplia variedad de dispositivos, programas y contenidos digitales; y d) La biblioteca diseminada por el centro y el territorio.

Esta última, localizada en numerosos espacios, requiere un compromiso de todo el equipo docente y de otros actores de la comunidad educativa y del entorno, así como unas gotas de imaginación para contagiar a fuego lento el hábito lector. Hay quien coloca en el vestíbulo del centro expositores con los cuentos que se están leyendo o con las lecturas veraniegas de padres y madres, alumnos, maestras y personal no docente; o dispone una mesa en el pasillo con todo tipo de producciones; o instala un quiosco con cómics, cuentos y revistas; o se escriben cuentos y textos individuales y colectivos en las paredes; o se inventa el rincón de la poesía, con jeroglíficos, acertijos, frases que se van completando cada día o cuentos de nunca acabar que se esparcen por todo el colegio. Libros, citas y leyendas que pueblan cualquier rincón del centro o del territorio -parques y jardines, centros sanitarios, transportes públicos, piscinas e instalaciones deportivas, etc-: “Ojos que no leen, corazón que no siente”; “Genio y figura hasta en la lectura”; “Dime qué libros lees y te diré quién eres.”; “En abril, libros mil”.

Hay mil maneras de celebrar este domingo para que el día del libro haga crecer la lectura los 365 días del año: dentro y fuera de la escuela. Que tengan un buen día y que el tiempo acompañe.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/04/19/va-de-libros/

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Razones científicas para leer más de lo que leemos

Por Ignacio Morgado Bernal

La lectura, además de mejorar la empatía y la comprensión de los demás, es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales.

El informe La lectura en España 2017, encargado por la Federación de Gremios de Editores (FGEE), alerta de que los españoles no conseguimos aumentar nuestro nivel de lectura, pues estamos estancados en cifras que indican, según el último barómetro del CIS, que cerca de un 40% de los ciudadanos no leyó ni un libro en 2015. Ante esta situación el Gobierno parece tener en ciernes un Plan Nacional de Fomento de la Lectura incluido en el llamado Plan 2020 de acción cultural.Démosle pues al Gobierno y su Ministerio de Cultura argumentos científicos, particularmente desde la neurociencia, para seguir adelante con ese plan y llevarlo a cabo con éxito.

La lectura es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales

La lectura es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales. Es así porque la actividad de leer requiere poner en juego un importante número de procesos mentales, entre los que destacan la percepción, la memoria y el razonamiento. Cuando leemos activamos preferentemente el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el del lenguaje y el más dotado de capacidades analíticas en la mayoría de las personas, pero son muchas más las áreas cerebrales de ambos hemisferios que se activan e intervienen en el proceso. Decodificar las letras, las palabras y las frases y convertirlas en sonidos mentales requiere activar amplias áreas de la corteza cerebral. Las cortezas occipital y temporal se activan para ver y reconocer el valor semántico de las palabras, es decir, su significado. La corteza frontal motora se activa cuando evocamos mentalmente los sonidos de las palabras que leemos. Los recuerdos que evoca la interpretación de lo leído activan poderosamente el hipocampo y el lóbulo temporal medial. Las narraciones y los contenidos sentimentales del escrito, sean o no de ficción, activan la amígdala y demás áreas emocionales del cerebro. El razonamiento sobre el contenido y la semántica de lo leído activan la corteza prefrontal y la memoria de trabajo, que es la que utilizamos para resolver problemas, planificar el futuro y tomar decisiones. Está comprobado que la activación regular de esa parte del cerebro fomenta no sólo la capacidad de razonar, sino también, en cierta medida, la inteligencia de las personas.

El razonamiento sobre el contenido y la semántica de lo leído activan la corteza prefrontal y la memoria de trabajo

La lectura, en definitiva, inunda de actividad el conjunto del cerebro y refuerza también las habilidades sociales y la empatía, además de reducir el nivel de estrés del lector. En ese sentido debemos resaltar el excelente trabajo de revisión del novelista y psicólogo Keith Oatley, de la Universidad de Toronto, Canadá, recientemente publicado en la revista científica CellPress y titulado Fiction: Simulación of Social Worlds (Ficción: Simulación de mundos sociales), destacando que la literatura de ficción es la simulación de nosotros mismos en interacción. Tras un riguroso y elaborado repaso de datos y consideraciones sobre psicología cognitiva, Oatley concluye que ese tipo de literatura al ser como una exploración de las mentes ajenas hace que quien lee mejore su empatía y su comprensión de los demás, algo de lo que estamos muy necesitados. Esa conclusión es además avalada por neuroimágenes, es decir, por datos científicos que exploran la actividad cerebral relacionada con ese tipo de emociones. La ficción que incluye personajes y situaciones complejas puede tener efectos especialmente beneficiosos. Así y como ejemplo, un trabajo recientemente publicado muestra que la lectura de Harry Potter puede disminuir los prejuicios de los lectores.

La ficción que incluye personajes y situaciones complejas puede tener efectos especialmente beneficiosos

Todo ello sin mencionar la satisfacción y el bienestar que proporciona el conocimiento adquirido y cómo ese conocimiento se transforma en memoria cristalizada, que es la que tenemos como resultado de la experiencia. El libro y cualquier lectura comparable son, así, un gimnasio asequible y barato para la mente, el que proporciona la mejor relación costo/beneficio en todas las edades de la vida, por lo que debería incluirse en la educación desde la más temprana infancia y mantenerse durante toda la vida. Cada persona debe elegir el tipo de lectura que más le motiva y conviene. Los niños deben ser estimulados a leer con lecturas adecuadas a su edad y los mayores deben procurarse todo el auxilio que requieran sus facultades visuales para poder seguir leyendo y manteniendo en forma su cerebro cuando envejecen. Un motivo añadido para que los mayores sigan leyendo es la plausible creencia de que no somos verdaderamente viejos hasta que no empezamos a sentir que ya no tenemos nada nuevo que aprender.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/01/11/ciencia/1484155657_662258.html

Imagen: ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2017/01/11/ciencia/1484155657_662258_1484155973_noticia_normal_recorte1.jpg

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