Niños sin pupitres

Por BERNARDO KLIKSBERG

En un video puede verse una clase típica en Malawi, un integrante del amplio grupo de países pobres. Los niños están en el aula de la escuela. Tiene una diferencia notoria respecto a otras aulas. No hay pupitres. No tienen donde hacer sus anotaciones, ni tareas. Algunos se apoyan en las espaldas o el cuerpo de otros. La gran mayoría de los niños tienen otra particularidad. Están descalzos. Ello puede traerles diversas enfermedades en su estructura ósea. Los niños sin pupitres, y los niños descalzos, forman parte de cuadros de pobreza típicos.

Tienen resolución. El video muestra cómo llegan a la clase los primeros pupitres que los niños hayan visto. Es a través de un programa de una institución pionera mundialmente en cuidar de los niños, generadora de infinitivas iniciativas diarias, Unicef.

Un empresario joven, Tom, el dueño de Tom Shoes ganador hace pocos años del premio nacional a la responsabilidad social empresarial de EEUU, se preocupó por los niños descalzos. Sus zapaterías producen y venden zapatos de alta calidad. Impuso a sus consumidores frecuentes de clase media o alta, que cuando compraban un par de zapatos en ellas, debían al mismo tiempo adquirir un par de zapatos normales para un niño descalzo del mundo. La iniciativa tuvo gran receptividad, y las ventas de Tom en lugar de contraerse se expandieron, y abrió nuevas extensiones de su cadena en diversas ciudades del mundo.

Un organismo internacional de punta, un empresario altamente responsable, contribuyendo a que la pobreza no sea aún mayor de lo que es. Hay muchos otros que trabajan en similar dirección.

Sin embargo se necesita mucho más para avanzar. Winnie Byanyima, directora de una de las más respetadas ONG del mundo, Oxfam, con operaciones en más de 90 países, y Alicia Bárcena, secretaria general de la Cepal, llaman la atención en conjunto sobre los impactos en la pobreza que tiene el crecimiento de las desigualdades.

Oxfam señala en su informe sobre que en el 2009, el 1% más rico tenía el 44% de la riqueza mundial, en el 2014 era el 48%, y en el 2016, lo estimaban en más del 50%. Su Directora resalta “los pobres reciben un doble golpe por el incremento de la desigualdad. Tienen un porcentaje menor del pastel económico y debido a que la pobreza extrema perjudica el crecimiento, hay menos pastel para ser compartido”.

Según Oxfam, en el 2010, 388 personas acumulaban más riqueza que los 3.600 millones de menores ingresos. En el 2015, eran solo 62 personas.

El informe anual sobre los ultra-ricos generado en los medios financieros, señala que 212.615 personas, el 0.0004% de la población del orbe, controlan cada uno activos mayores de 30.000 millones de dólares.

Según Oxfam, bastaría un impuesto de 1.5% a las fortunas superiores a 1.000 millones de dólares para garantizar escuelas, y atención sanitaria para todos los niños de los países pobres.

La situación latinoamericana despierta también diversos interrogantes. Con un inmenso potencial la región sigue siendo la más desigual de todas. Su coeficiente Gini de distribución del ingreso duplica virtualmente el de Noruega, el país de mejor distribución con 25.9. Entre los países más desiguales del mundo están Honduras, sexto más desigual, y Guatemala, 9º más desigual. Se estima que Honduras tiene un 64.5% de pobreza, y en casi la mitad de los municipios rurales de Guatemala, ocho de cada 10 personas son pobres. La desigualdad y el cambio climático están afectando en la región y el mundo especialmente a los pobres. Como lo exige el papa Francisco en su Encíclica Laudato SI, y en sus continuos pronunciamientos “por los pobres se puede y se debe hacer mucho más”.

Asesor Internacional
Kliksberg@aol.com

Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/ninos-sin-pupitres_631062

Imagen:www.horadeayudar.org/wp-content/uploads/2014/05/AMI-PUP-aulasinpupitresenInharrimeEPMadovela.jpg

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