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El gasto en educación de los hogares españoles ha aumentado un 45% en una década

Europa/España/30.07.18/Fuente: www.abc.es.

El gasto de los hogares españoles en educación se ha incrementado casi continuamente desde 2006 a 2016, pasando de 8.441 millones de euros a 12.290 millones de euros, lo que supone un aumento del 45,6%

El gasto de los hogares españoles en educación se ha incrementado casi continuamente desde 2006 a 2016, pasando de 8.441 millones de euros a 12.290 millones de euros, lo que supone un aumento del 45,6%. Así lo refleja la edición 2018 del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación (SEIE), publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Como novedad, el documento –de periodicidad anual– incluye dos indicadores relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, un indicador sobre alumnado con necesidades específicas deapoyo educativo y otro sobre competencia financiera.

La publicación se divide en tres bloques: escolarización y entorno educativo, financiación educativa y resultados educativos. Los datos de referencia para los bloques de escolarización y resultados son del curso 2015-2016, mientras que para financiación se emplean los de 2016.

Las estadísticas muestran que la tasa de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil en el curso 2015-2016 fue más del doble respecto a 10 años antes. De 3 a 5 años, España es el quinto país de la Unión Europea en cuanto a esta tasa.

En Educación Secundaria, el 95,8% de la población está escolarizada a los 16 años, una tasa similar a la media de la Unión Europea. A los 17 años la cifra disminuye hasta el 89,6%, algo inferior a la media comunitaria (92,2%), pero a los 18 años, con el 80%, la cifra es similar a la de la UE.

Respecto al número de alumnos por grupo educativo, en el curso 2015-2016, las etapas con mayor número de alumnos por grupo son ESO y Bachillerato, con 25,3 y 26,6 alumnos respectivamente.

En Formación Profesional, aunque la tasa bruta de acceso a Grado Medio creció desde el curso 2003-2004 al curso 2012-2013, desde ahí hasta 2015-2016 ha disminuido. En el caso del Grado Superior, la cifra de matriculados empezó a disminuir en 2014-2015.

El porcentaje de alumnado con necesidades educativas especiales que recibe apoyo supone el 2,6% de los matriculados. De este colectivo, el 83% está integrado en centros ordinarios.

En cuanto a la financiación educativa, el gasto público en educación alcanzó su máximo en 2009, con 53.895 millones de euros. A partir de ahí, la cifra disminuyó hasta 2014. En 2015 y 2016 aumentó hasta los 47.579 millones de euros.

El gasto por alumno en relación al PIB por habitante se sitúa en el 24,8%, en línea con la mayoría de países de la UE.

En relación con los resultados educativos, en abandono escolar temprano España alcanzó su máximo porcentaje en 2008, con un 31,7%. Desde ese año y hasta 2017 la cifra ha ido disminuyendo hasta situarse en el 18,3%. El Objetivo Europeo 2020 es alcanzar el 15% de media nacional.

El SEIE lo conforman 19 indicadores y ofrece los resultados de las principales estadísticas educativas tanto a nivel nacional como autonómico, con datos internacionales que sitúan a España en el marco de la OCDE y de la Unión Europea.

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La educación en Argentina se desploma a un ritmo alarmante

Autor: Christopher Novoselic/Segundo Enfoque

Apenas el 4% de los estudiantes secundarios de escuelas púbicas cursa en doble jornada; el 93% del gasto de educación en 2017 se fue en salarios y solo el 0,3% en inversión para infraestructura

El 5% de los adolescentes abandona la escuela cada año en la provincia de Buenos Aires; de cada 100 estudiantes que cursan la secundaria pública, 15 repiten; de cada 100 que se inscribieron en 2017, 43 repitieron al menos una oportunidad o presentaron problemas para mantenerse dentro del sistema de educación argentino.

Cabe destacar que apenas el 4% de los estudiantes secundarios de escuelas púbicas cursa en doble jornada; el 93% del gasto de educación en 2017 se fue en salarios y solo el 0,3% en inversión para infraestructura, materiales o programas educativos.

Todos estos datos, preocupantes, aparecen en el nuevo anuario sobre el estado de la educación en el territorio bonaerense que el gobierno provincial presentará este viernes.

Asimismo, el documento agrupa y muestra, de una manera muy visual, un conjunto de indicadores sobre la educación en la Provincia que están dispersos entre sitios web de distintos organismos, nacionales y distritales. Es la primera vez que se hace en la Provincia, reseñó Clarín.

 Estimaciones para la educación

El informe, que será accesible desde la Web del Ministerio de Educación provincial en los próximos días, contiene diversos indicadores educativos provinciales de los últimos cinco años.

Actualmente existen datos sobre la matrícula, grado por grado y año por año, según los distintos niveles y modalidades. También, los llamados “indicadores de eficiencia interna” (tasas de promoción, reinscripción, repitencia, abandono y sobreedad). Hay datos de desempeño educativo, que surgen de las pruebas Aprender, comparados con anteriores evaluaciones nacionales.

En el documento se observa que en una cohorte teórica que inició la escuela secundaria en 2011, apenas el 52,5% llegó a recibirse en el año 2016. El resto, por algún motivo, abandonó la escuela o repitió.

Otro dato interesante: el nivel superior es el que más crece en la Provincia. La matrícula subió casi un 20% en los últimos cinco años.

Finalmente, desde el Gobierno afirman que con este informe buscan contar con una herramienta que sirva para “planificar mejores políticas educativas, rendir cuentas a la sociedad, mostrar buenas prácticas y acompañar a los colegios y estudiantes que más lo necesitan” además  afirman que dictarán una resolución que obligará al mismo gobierno a presentar este informe todos los años, en el mes de junio, con la idea de que la publicación siga gestión tras gestión.

Fuente: http://segundoenfoque.com/la-educacion-en-argentina-se-desploma-a-un-ritmo-alarmante-2018-06-22

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España, al nivel de Bulgaria en inversión en Educación

España/28 agosto 2017/Fuente: El Boletín

Las administraciones públicas españolas destinaron el 4,1% del PIB en Educación en 2015.

El Eurostat ha hecho públicos este lunes unos datos que no dejan en muy buen lugar a las administraciones públicas españolas. Según datos de Eurostat, España fue el quinto país que menos invirtió en Educación durante el año 2015. Según las estadísticas que maneja esta plataforma, España dedicó el 4,1% de su PIB a educación.

Solo Rumanía, Irlanda, Bulgaria e Italia empeoran el registro de España, aunque en el caso de estos dos últimos países es cuestión de una décima, 4%,

La cifra total que destinó España a educación en 2015 fue 43.780 millones de euros. La suma completa de todos los Estados miembros deja una inversión total de 716.000 millones de euros en 2015 a educación, que supone un 4,9% del PIB comunitario.

Por encima de España, pero levemente, se ubican Alemania y Eslovaquia (4,2%) y Grecia (4,3%). Dinamarca (7%), Suecia (6,5%), Bélgica (6,4%), Finlandia (6,2%), Estonia (6,1%) y Letonia y Portugal (6%), sin embargo, lideran con ventaja sobre los demás.

Fuente: http://www.elboletin.com/noticia/152783/nacional/espana-al-nivel-de-bulgaria-en-inversion-en-educacion.html

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Directora del FMI, Christine Lagarde: Protección del gasto en educación y salud en países de bajo ingreso

08 junio 2017/Fuente: blog-dialogoafondo

Los programas respaldados por el FMI están diseñados para ayudar a que las economías vuelvan a ponerse de pie, pero ¿qué impacto tienen sobre el gasto social?

Nuestro estudio más reciente muestra que el gasto en salud y educación generalmente ha estado protegido en los programas para países de bajo ingreso. De hecho, un análisis basado en más de 25 años de datos (1988–2014) hace pensar que el gasto público en salud como proporción del PIB se mantuvo en promedio sin cambios, mientras que el gasto público en educación aumentó 0,32 puntos porcentuales.

Estas conclusiones resaltan el firme compromiso del FMI con la protección del gasto en salud y educación y de los más vulnerables durante difíciles reformas económicas. De hecho, en muchos países con programas respaldados por el FMI —desde Tanzanía hasta Honduras y la República Kirguisa—, el gasto público per cápita en salud y educación aumentó a un ritmo considerablemente mayor que el ingreso per cápita.

La protección del gasto social es fundamental porque las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores y los pobres a menudo carecen de la capacidad de negociación política necesaria para promover su bienestar económico. Protegiendo la salud y las capacidades de los grupos vulnerables, el crecimiento será más pujante, más duradero y más inclusivo.

El año pasado, extendimos la aplicación de la tasa de interés cero a todos los préstamos concesionarios del FMI, para ayudar a los países de bajo ingreso a lidiar con shocks futuros y para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No obstante, el financiamiento más accesible no es suficiente por sí solo para garantizar un crecimiento más duradero e inclusivo.

El éxito de los programas para países de bajo ingreso depende cada vez más de dos factores clave; a saber, (i) niveles mínimos de gasto público en salud, educación y redes de protección social y (ii) medidas de reforma específicas para proteger a los grupos vulnerables.

Según nuestros datos, los niveles de financiamiento mínimos se aplicaron en casi todos los programas para países de bajo ingreso, y que más de las dos terceras partes de los objetivos de dichos programas se cumplieron. En otros programas respaldados por el FMI, se tomaron medidas para fortalecer las redes de protección social. En Honduras, por ejemplo, el gobierno utilizó una transferencia de dinero ampliada para amortiguar el impacto de su programa de ajuste fiscal (2014).

En términos generales, los programas respaldados por el FMI han ayudado a impulsar el gasto social habilitando más financiamiento de donantes y promoviendo reformas tributarias que generan fuentes más sólidas y confiables de ingresos públicos.

Asimismo, brindamos asistencia técnica directa en ese sentido: ayudamos a más de 130 países por año a generar un mayor nivel de ingresos públicos, que puede utilizarse para nuevas inversiones en hospitales, escuelas e iniciativas de reducción de la pobreza.

Me alegra poder decir que, como lo reconocen todos los países miembros, la labor del FMI ya se ha hecho sentir en los países de bajo ingreso en los últimos años. Pero, al mismo tiempo, nos consta que necesitamos lograr mejoras en varios ámbitos:

Aun así, si bien notamos un progreso significativo entre nuestros países miembros, también reconocemos de forma clara que se pueden realizar mejoras en las siguientes tres áreas, que podríamos llamar las “tres des”: definir, diseñar y dar resultado.

  • En primer lugar, debemos definir las metas de los programas de manera explícita, sobre la base de nuestras experiencias recientes. En Kenya, por ejemplo, las metas incluían el costo de los tratamientos antirretrovirales, el gasto en educación pública primaria y secundaria, y las transferencias de efectivo a niños y adultos mayores en situaciones de vulnerabilidad. Con esas metas específicas, el programa de 2011 de Kenya funcionó de manera más focalizada y eficaz. Esto es algo que va a servirnos de ejemplo.
  • En segundo lugar, necesitamos mejorar el diseño de las redes de protección social. Un buen ejemplo es el caso de Haití, donde los programas incrementaron el gasto en reducción de la pobreza, y donde el préstamo del FMI otorgado tras el huracán Matthew se destinó a reconstruir los servicios sociales básicos. Nuestro objetivo es aumentar la cantidad de programas con medidas concretas para proteger a los grupos vulnerables.
  • En tercer lugar, tenemos que lograr que nuestras iniciativas den mejor resultado ampliando nuestra colaboración con los gobiernos y los socios para el desarrollo. En Bangladesh, por ejemplo, colaboramos estrechamente con el Banco Mundial para medir el impacto de un aumento del precio de los alimentos y de la energía sobre la red de seguridad social. Recurriendo al mejor conocimiento especializado, sabemos que podemos mejorar significativamente la calidad de nuestros propios análisis económicos y diseño de programas.

El paso final, desde ya, es combinar estas “tres des” con mayor agilidad. Por ejemplo, el FMI actuó rápidamente para entregar USD 380 millones en asistencia financiera a los países afectados por la crisis del ébola, fondos inmediatamente disponibles para luchar contra la devastadora enfermedad.

Como dice el proverbio africano: Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado.

Reconozco que aún queda por hacer para lograr un mayor grado de inclusión y justicia económica. Colaborando estrechamente con socios y países miembros, ampliaremos los progresos ya alcanzados.

Fuente:https://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=8042

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