La figura del mediador en la intervención socioeducativa con minorías

Por: Saray Marqués

Hace unas semanas el relator de Naciones Unidas para cuestiones de minorías subrayaba la necesidad de incorporar a los representantes de las comunidades gitanas al diseñar y monitorear programas para avanzar hacia la igualdad. Hablamos con la asociación Barró sobre cómo lo hacen ellos en Madrid desde 25 años.

“Instaría a que los programas para promover la igualdad de los gitanos se diseñen y monitoreen en consulta con los representantes de las comunidades gitanas, en lugar de ser diseñados y monitoreados por otros”. Se trata de una de las muchas recomendaciones del Relator Especial de las Naciones Unidas, Fernand de Varennes, tras su visita a España a finales de enero. En un informe preliminar recuerda a nuestro país cómo contamos con la segunda comunidad gitana más numerosa de Europa y que el camino ha sido exitoso en la disminución del analfabetismo pero no tanto en el éxito escolar, con un 64% de alumnos gitanos que se van del instituto sin título. También se muestra alarmado por haber tenido constancia de centros educativos con una concentración de hasta el 90% de alumnado gitano sin que exista un plan nacional para abordar esta realidad.

Tina y Barró

La Asociación Barró funciona desde hace 25 años en Puente de Vallecas (Madrid) y en este tiempo ha ido extendiendo su acción a otros lugares como Ciudad Lineal, Villa de Vallecas o la Cañada Real. De centrarse en la alfabetización de la mujer gitana en un primer momento ha ido ampliando su ámbito de actuación a los niños, adolescentes y jóvenes. Ya no solo de etnia gitana, también de origen migrante y, más en general, en situación de vulnerabilidad.

Ha cambiado mucho desde su creación por la Compañía de María a petición de los Servicios Sociales en 1994, como nos relatan Esther Galante, coordinadora general de proyectos; Aura Morales, mediadora intercultural, y Estrella (Tina) Iglesias, de la primera promoción de mediadoras gitanas de Barró, la de 2004-2005. Esta última interviene hoy, entre otros, en el CEIP Asturias y en el IES Madrid Sur, pero en un principio tuvo que mentir en casa para poder apuntarse a ese curso: “Yo estaba acostumbrada a estar en mi casa, atender a mis hijos, a mi marido. No pensé que podía hacer nada que no fuera eso, el tema de los cuidados. Al recibir la renta mínima de inserción (RMI), acudía a una asociación de mi barrio, Mujeres Opañel, y surgió el tema del curso de mediación para mujeres. Yo he sido siempre una persona con una autoestima más bien baja, con muchos miedos, no sabía cómo me iba a organizar… pero finalmente di el paso, pensando aún en cómo lo iba a contar. Al final a mi marido le dije una mentirijilla, que nos iban a quitar el RMI si no hacía ese curso”.

No ha sido un camino de rosas, pero en este tiempo, Tina (47), a la que “sacaron” en 6º de EGB –a ella y a su hermana, los varones siguieron estudiando– ha conseguido su primer contrato laboral –en un campamento de verano de la asociación El Fanal–, se ha sacado el graduado escolar por las tardes trabajando por las mañanas, se ha formado en el curso de la Universidad de Navarra de experta en intervención con la comunidad gitana y, desde 2006, como otras compañeras de promoción, entre ellas la hoy coordinadora técnica del programa de mediación, trabaja para Barró.

Tina Iglesias es mediadora en la Fundación Barró

Ha participado en numerosas reuniones entre familias gitanas y profesores, ha asesorado a docentes, ha trabajado apoyando a la educadora con grupos de mujeres de Cañada Real, y en el grupo de apoyo escolar de niños y adolescentes también allí –“donde más experiencia adquirí”, reconoce-. Ha animado a otras mujeres a sacarse el graduado y ha visto cómo uno de sus hijos sigue sus pasos y está formándose para ser mediador. Hoy se acuerda de la vergüenza que pasaba al principio, cuando al elaborar informes para los centros educativos tenía dudas con la ortografía, o de aquel educador que, en las prácticas dentro de un programa contra el absentismo escolar en Villa de Vallecas, le recomendó dejar lo de mediadora por lo de monitora de aerobic, “con muchas más salidas”. También, de los conflictos con un marido que nunca hasta entonces la había visto salir de casa, enfrentarse al mundo laboral, relacionarse con personas no gitanas… O de la respuesta medio en broma de sus hijos –“Mamá, qué paya eres”– cuando les obligaba a ir al instituto. Si le preguntas “¿Qué estarías haciendo ahora si no hubieras hecho nada de esto?” responde: “¿Yo? Con pijama y bata, fregando…”.

Empezar a trabajar, a relacionarse con otras personas y sentir que estaba haciendo un buen trabajo le cambió la vida radicalmente, reconoce Tina, “a mí, que estaba en casa, que rara vez salía a vender con mi marido y que ni sabía hacerlo, que una vez cuando nos quitaron el género me puse a llorar… pero que sentía que ese era mi entorno, que eso era lo que se esperaba de mí por ser mujer gitana”.

La transformación de Tina ha corrido pareja a la evolución del programa de mediadores de la Asociación Barró. “La mediación social se utiliza mucho, pero no con esta metodología de rescatar a la propia gente. Tenemos mediadores que son ellos mismos realojados, mujeres contratadas que siguen viviendo en Cañada y se convierten en referentes sociales en su propio espacio comunitario como una especie de trabajadoras sociales, de referente al que acudir”, explica Esther.

Hoy poco queda de aquella asociación de 1994, salvo el lugar en que se encuentra. Lo que arrancó con el esfuerzo de muchos voluntarios hoy se ha profesionalizado, hasta los 37 trabajadores de plantilla que la integran. La mediación, junto con el trabajo en red –colaboran con otras entidades en la red Artemisa– son dos de sus pilares. Pero tampoco ha sido fácil. Para el primer curso de mediación, el de Tina, hablan con el Ayuntamiento, diseñan unas prácticas de un año… “Pero el sueño dura poco: son mujeres que en la mayoría no cuentan con el graduado escolar y empieza a haber trabas burocráticas”, rememora Esther. Lejos de rendirse, estas mujeres se siguen formando y, si no es posible que logren un puesto de trabajo en un centro educativo, sí pasan a trabajar para la red Artemisa u organizaciones como Barró, que desde un principio apostó por esta figura “como un filón para complementar proyectos y programas y lograr mejor los objetivos”: “Son perfiles fundamentalmente receptores de la renta mínima de inserción, pero empezamos a ver que ahí hay mujeres líderes de su comunidad, con ganas de aprender, de superarse, para tener un papel mucho más activo en los cambios sociales y educativos que intentamos producir”.

Así ha funcionado con Tina, Manuela, Paqui, Sandra, Samuel… Barró forma –ha habido cuatro cursos en este tiempo, con entre 10 y 15 personas– y el objetivo es reinsertar después en los propios proyectos: “Esto ha supuesto un cambio brutal a la hora de trabajar en Barró, porque yo puedo ser una muy buena educadora, trabajar con una familia gitana y llevarme estupendamente con ella, y puedo decirle que el niño tiene que ir al cole y que tienen que ir a hablar con la profesora… pero si va también una mediadora gitana y se lo dice desde sus claves culturales, desde un entendimiento de la situación, va a conseguir muchísimo más. Ellas ejercen como puente, van dejando pequeñas huellas en los centros”, proclama Esther, que reconoce que el sistema educativo no está preparado para afrontar la diversidad cultural actual. “Los docentes no están formados para tratar esta diversidad, no cuentan con competencias interculturales. La mediadora, con su trabajo, puede lograr el acercamiento e implicación de las familias, que vean el centro como algo suyo, que crezca su sentido de pertenencia, pues sin esto es muy difícil avanzar. Pero hace falta también que los profesores cuenten con esas herramientas, que lo vean como algo natural… El proyecto de mediación no es para favorecer a esta o aquella comunidad, es para intervenir con las partes, también con la institución, asesorando a los profesores sobre el mejor modo de expresarse ante una familia en una reunión”, secunda Aura.

Poco a poco, las instituciones empiezan a ser conscientes de lo beneficioso de esta mediación. Existen, por ejemplo, mediadores gitanos en el Tanatorio Sur y el Ayuntamiento se acordó de Barró en todo el proceso de desmantelamiento y realojo del poblado chabolista del Gallinero. “Había entidades trabajando, pero sobre todo con los niños, les está costando acceder a los jóvenes y a las familias. Y nos piden hacer una réplica. A nosotros nos da vértigo, porque la población gitano-rumana no tiene demasiado en común con la población gitana española, pero hacemos el primer curso de mediación social con población gitano-rumana en 2014-2015 y la experiencia es muy positiva y se repite en 2016 y 2018, tanto con hombres como con mujeres. Hoy tenemos contratados a seis gitanos rumanos que colaboran con el Samur Social del Ayuntamiento en asentamientos urbanos, en colegios, en rutas, presencia en horario lectivo… una figura que fue, además, muy importante durante el desmantelamiento y el realojo el mes de septiembre pasado, con una mediadora que se encarga del seguimiento ahora de las familias ya realojadas”, explica Esther.

Mesa de igualdad de la mujer gitana. Fotografía: Red Artemisa

Tina, que fue receptora –cuando hacía cursos de alfabetización, búsqueda de empleo y habilidades sociales– y hoy es protagonista de programas dirigidos a la comunidad gitana, reconoce que “es fundamental contar con el apoyo de entidades, de profesionales, que ven que puedes, que te animan a seguir adelante aunque se te pase por la cabeza rendirte”. “Yo estoy cansada de oír ‘es que no quieren integrarse’. Si esa gente viviera un día en la piel de una persona gitana –que vayas al supermercado y te siga el de seguridad, que quieras alquilar un piso y te veten por ser gitano, que en el colegio tus hijos estén mirados de otra manera…– verían que no es fácil, que muchas veces es hasta normal la hostilidad”, reflexiona Esther, que defiende sus programas como complementarios de otros como los de la Fundación Secretariado Gitano: “Desarrollan una importante labor de documentación, estudios, campañas de visibilización… Pero se centran demasiado en las experiencias de éxito, en ese chico o chica que ya está en el instituto y con un refuerzo completa sus estudios… Nosotros nos ocupamos de esos niños con menos recursos, que puede que ni siquiera tengan libros y vayan a clase con fotocopias”.

El alumnado gitano

Sobre la segregación del alumnado gitano, Tina constata que en el colegio en el que ella estudió, el mismo en que estudiaron sus hijos, esta ha ido a más: “A veces hay colegios que rechazan de una manera muy sutil a las familias gitanas: “Aquí el niño se va a sentir mal, casi no hay gitanos, todos sus primos están en otro cole, el nivel es más alto y no lo va a tener fácil…”, señala.

“Tenemos centros que también rechazan el servicio de mediación, que se niegan a que una persona externa se integre en su dinámica. Y otros que no nos informan ni a los educadores ni a las mediadoras de los expedientes de absentismo para que no intervengamos porque así esos alumnos disruptivos siguen faltando”, relata Esther, que, además de un buen proyecto intercultural y de inclusión social, de la formación de los docentes, entiende que es necesario bajar la ratio y aumentar los recursos. “Programas como el bilingüismo son tremendamente segregadores para niños con bajos recursos, cuyos padres tienen pocos estudios o ninguno, y que no cuentan con la posibilidad de enviar a sus hijos a una academia de idiomas… pero además el sistema educativo está concebido de manera que los niños deben dedicar todos los días tres o cuatro horas a los deberes, de forma que se tiene que reforzar casi más en casa, y hay familias que, a medida que sus hijos van creciendo, no están preparadas para reforzar”, constata.

A eso se añade muchas veces la falta de información, incide Tina. Familias que aceptan que lo mejor para su hijo es acudir a la clase de compensatoria porque allí van más niños y niñas gitanos y se va a sentir arropado, y firman sin saber con qué nivel van a salir de allí. Aunque suene impopular decirlo, Esther asegura que en determinados casos, como medida excepcional, una repetición a tiempo puede ser beneficiosa: “Quizá en una clase de 30 niños repiten un máximo de 5 y, curiosamente, nunca son los niños gitanos. Así, nos encontramos con niños que acaban 6º de primaria sin saber leer ni escribir, y sin expediente de absentismo, lo que es una vergüenza”.

Y esto, en el colegio. En el instituto, reconocen, es aún más difícil. También para las mediadoras. “Allí no hay la misma relación con la tutora, son muchos profesores, los alumnos están en plena adolescencia y es brutal la presión del grupo”, enumera Tina. “A mí no se me habría ocurrido decirle a mi padre o a mi madre que estaba pensando en dejar el instituto. Sabía que esa no era una opción”, analiza Esther. “En una familia gitana, desde mi experiencia, no hay ninguna mujer que si le preguntas ‘¿Quieres que tu hijo estudie?’ te responda que no. Pero ese hijo entra en la adolescencia y entonces le reconocen como adulto, y dice que no quiere ir, y se echa novieta e inicia otra vida que culturalmente no está mal vista… El ‘Si es lo que quieres, vale’ se abre paso”. “A muchos de esos chicos que abandonan nos los encontramos después en Barró, con 22 años, sin la ESO, en el proyecto de adultos para sacarse el graduado”, concluye Esther.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/02/18/la-figura-del-mediador-en-la-intervencion-socioeducativa-con-minorias/

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España: Los gitanos españoles reclaman incluir su historia en la Educación

Europa/España/09 Abril 2017/Fuente y Autor: madridpress

Los gitanos españoles reclaman la incorporación de la historia y cultura de su pueblo en el currículo educativo de Primaria y ESO, con motivo de la celebración este sábado 8 de abril del Día Internacional del Pueblo Gitano 2017.

Así lo piden las entidades que forman parte del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, entre las cuales se encuentra la Fundación Secretariado Gitano, que este año han lanzado una campaña de sensibilización que gira en torno a una pregunta de un niño, Samuel: «¿Por qué la historia y la cultura del Pueblo Gitano no aparecen en los libros escolares?».

La serie de campañas de sensibilización comenzó en 2015 con la acción #YoNoSoyTrapacero, contra la acepción del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) y continuó en 2016 con #TelebasuraNoesRealidad para mostrar la desaprobación a determinados programas de televisión que, a su juicio, dañan la imagen de la comunidad gitana.

Con la acción de este año, ‘La pregunta de Samuel’, las ONG del Consejo Estatal del Pueblo Gitano quieren visibilizar la ausencia de la historia y la cultura gitana en los contenidos escolares, sensibilizar a la sociedad y contribuir «a cambiar, desde la infancia, la imagen social negativa de las personas gitanas y eliminar estereotipos y prejuicios que conducen a la discriminación».

El protagonista de la acción de 2017 es Samuel, un niño gitano de 10 años que, mientras hace los deberes, ve en sus libros la historia y la cultura de pueblos diferentes y entonces, se hace la pregunta: «¿Por qué la historia y la cultura del Pueblo Gitano no aparecen en mis libros del cole?». Con esta cuestión, según indican, se dirigirá al Ministerio de Educación. La campaña cuenta con un vídeo que se lanzará a través de redes sociales.

«Lanzamos esta acción porque creemos en una escuela que promueva la igualdad entre las personas. Una escuela donde la diversidad se perciba como una riqueza y no como un problema, y donde impere la tolerancia y el respeto hacia las diferencias», subrayan.

El Día del Pueblo Gitano se celebra en todo el mundo (International Roma Day), para recordar la historia de este Pueblo y rendir homenaje a las víctimas gitanas del genocidio nazi y de distintas persecuciones a lo largo de los siglos. Esta fecha, recuerda el Congreso Mundial roma/gitano celebrado en Londres el 8 de abril de 1971 en el que se instituyeron la bandera y el himno gitanos.

LA CEREMONIA DEL RÍO

Entre los actos institucionales estatales del día 8 de abril se celebra la Ceremonia del Río, que convoca el Consejo Estatal del Pueblo Gitano a través del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Será en la Instalación del Canal de Remo de Madrid Río de la Federación Madrileña de Remo a las 12,45 horas.

Entre otras personalidades, está prevista la asistencia del secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés Sanagustín; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y representantes de las organizaciones y entidades gitanas. En Madrid también se celebrará a las 20,00 horas la entrega de Premios 8 de abril que concede el Instituto de Cultura Gitana.

A estas celebraciones se unen los actos y declaraciones por parte de instituciones, parlamentos y gobiernos autonómicos y locales de toda España, como la realizada por el Pleno del Congreso de los Diputados el pasado 6 de abril, así como las de Parlamentos Autonómicos como los de Castilla y León, Extremadura o Galicia.

Además, al hilo de los actos con motivo del 8 de abril, del 27 al 29 de marzo se celebró la Roma Week en Bruselas auspiciada por el Parlamento Europeo y organizada por europarlamentarios y ONG europeas, en la que se dieron cita casi cien activistas gitanos y gitanas, que han compartido con europarlamentarios debates y exposiciones centradas en la situación del pueblo gitano europeo y el antigitanismo.

Fuente de la noticia: http://madridpress.com/not/220286/los-gitanos-espanoles-reclaman-incluir-su-historia-en-la-educacion/

Fuente de la imagen:http://madridpress.com/upload/img/periodico/img_58501.jpg

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Los Gitanos: minoritarios olvidados de Europa

3 junio 2016/PorDavid Matthews por Times Higher Education

Usted podría ser perdonado por pensar que Gran Bretaña ha resuelto en gran medida el problema de lograr que los estudiantes de minorías étnicas en la universidad. «Todos los grupos étnicos minoritarios en Inglaterra ahora son, en promedio, más probabilidades de ir a la universidad que sus compañeros blancos británicos,» informó un estudio realizado por el Instituto de Estudios Fiscales al final del año pasado. Pero tales informes descuidan la mayor minoría étnica en Europa : los gitanos, de los cuales hay 10 y 12 millones en todo el continente.

La tasa de participación en la educación superior para los romaníes en Gran Bretaña es sólo un 3 por ciento, en España es del 2 por ciento, y en Europa central y oriental – que tienen algunas de las mayores concentraciones de Roma – sólo el de un 1 por ciento qu asiste a la universidad, según información facilitada en una conferencia en la Universidad de Sussex ha escuchado.

Louise Morley, un profesor de educación en Sussex y uno de los que participan en una particular comunidad de romaníes en la educación superior europea: celebra el éxito y la identificación de nuevos retos  dado que una de las principales conclusiones que se desprenden de la conferencia fue «hasta qué punto» Gran Bretaña estaba detrás de otras partes de Europa cuando se trata de abordar el problema.

«No es un grupo que  siquiera se menciona» en el Reino Unido ampliando los programas de participación, dijo. En 2013, se estima que alrededor de 200.000 migrantes de Roma vivió en el Reino Unido, una cifra que era probable que aumente a medida que huyen de la discriminación en Europa del Este y buscar trabajo en Gran Bretaña.

Sin embargo, en Europa central y oriental, aunque todavía hay mucha discriminación – incluyendo la inscripción frecuente de los niños romaníes en «escuelas de educación especial,» una práctica ahora impugnada en los tribunales – hay mucha más conciencia sobre el tema, dijo Morley .

Algunas universidades ofrecen admisiones de acción afirmativa al estilo americano de Roma, dijo, mientras que otros, como la Universidad de Europa Central en Budapest, ofrecen programas de acceso a Roma para prepararlos para el estudio completo.

La falta de acceso a la educación superior en toda Europa se considera parte de la raíz que trae como consecuencia los malos resultados en la escuela, dijo Morley. «No hay la población de personas preparadas para la educación superior, por que hay muchos problemas a nivel de la escuela», explicó. La conferencia escuchó que los alumnos se enfrentan a «actitudes racistas, prejuiciosas y discriminatorias, tanto en sus comunidades locales y en la escuela» en el Reino Unido

Sin embargo, Morley reconoció que ciertos aspectos culturales también podrían ser la causa. «Algunas comunidades romaníes simplemente quieren que sus mujeres para casarse y tener hijos,» dijo.

«Sí, hay expectativas culturales … pero los jóvenes se resisten a eso», dijo. «Muchos ven [enseñanza superior] como una vía para salir de la pobreza y como una manera de conseguir una nueva identidad.»

Fuente: https://www.insidehighered.com/news/2016/06/03/only-tiny-minority-roma-enter-higher-education-europe

Imagen tomada de: https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRRdbnEaccVMvqAT1vi2sEonjzJRGifmaiwbhUFAmCxKytvrTnmOg

Rafael Barradas – Gitanas.png – Wiki

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España: respuesta a la resolución de la CNMC

Teniendo conocimiento de la resolución emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC a través de su difusión mediática por parte de la propia entidad denunciada, en el sentido de archivar de nuevo la denuncia presentada por la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas contra el prestador del servicio MEDIASET por incumplimiento de la legislación vigente en materia audiovisual, y toda vez que a esta federación aún no le ha sido comunicada, FAKALI expone:

Primero.- De nuevo a nuestra entidad no le sorprende en absoluto la resolución dictada por dicho organismo. A través de los medios de comunicación hemos tenido conocimiento de que la denuncia presentada por FAKALI en febrero de 2016 ha sido desestimada y archivada por “no apreciar circunstancias o situaciones que pudieran parecer ofensas a la comunidad gitana”. Era de esperar que quienes velan por el respeto y el cumplimiento de la ley general de comunicación audiovisual no vean ni aprecien la ofensa. Lo que nos confirma la escasa o nula empatía hacia la defensa de los derechos del pueblo gitano.

Segundo.- En su argumentario jurídico, la comisión, basándose en los artículos 10, 22 y 57.1 de la LGCA (Ley General de Comunicación Audiovisual) archiva nuestra denuncia. Sin embargo, dicha comisión en ningún momento ha valorado el artículo 14 de nuestra Constitución, que ampara el derecho a la igualdad de todos los españoles, sin que prevalezca ningún tipo de discriminación por razón étnica en este caso a programas que destacan y se fundamentan en el origen étnico de sus protagonistas, no con la intención de enaltecer la cultura gitana sino que, amparándose en formatos humorísticos y de entretenimiento, usan la condición étnica como si fuera patrimonio de unos pocos, cuando en realidad es patrimonio de más un millón de ciudadanos y ciudadanas que no tenemos por qué aceptar la utilización cultural como mercancía y estimulo del racismo.

Según recoge la resolución publicada por Mediaset, de la que desgraciadamente no tenemos conocimiento oficial en tiempo y forma simultánea a la contraparte, la comisión se ampara en la libertad de expresión, como si la población gitana no tuviéramos el derecho a proteger nuestra imagen y nuestro honor, que por el contrario sí le queda reconocida expresamente al prestador de servicios MEDIASET. Igualmente la comisión sigue ignorando la Directiva 2000/43/CE relativa a la igualdad de trato, vigente para los medios, y el procedimiento específico y eficaz para Internet que ofrece la Directiva 2000/31/CE en sus artículos 14 y 15, por mencionar algunas. Esta circunstancia no es más que otra manifestación del rechazo social que padece la población gitana por cuanto avala el pensamiento estereotipado y prejuicioso, que socialmente se tiene de ella. Máxime cuando, además, es promovido por un organismo público, como es el caso de la comisión, que contradice al apoyo prestado por parte de otros organismos como el Consejo Audiovisual de Andalucía y Cataluña, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, e instituciones como el Defensor del Pueblo Andaluz, la Defensora del Pueblo o el Consejo Estatal del Pueblo Gitano.

Tercero.- Lamentamos que una vez más se anteponga los beneficios de audiencias millonarias a la dignidad y a la propia imagen de la mayor minoría étnica en nuestro país, siendo conscientes además de que su continuidad en antena (ya sea por reposición o nuevas temporadas) no reportará ningún beneficio para erradicar la fuerte discriminación de la comunidad romaní en nuestra sociedad y su necesaria y justa incorporación a la igualdad y convivencia de los pueblos.

Cuarto.- Nos resulta contradictorio que tengamos conocimiento de la resolución de la CNMC justo hoy que en el Congreso de los Diputados nuestros representantes debaten una proposición no de ley para erradicar los prejuicios hacia la población gitana “promoviendo un mejor conocimiento de su realidad”. En nada quedarán estas políticas orientadas a garantizar los derechos fundamentales de la población gitana si los hogares de este país visualizan una imagen distorsionada, ridícula, esperpéntica, histriónica, extravagante, estrafalaria, derrochadora o folclórica de la misma, anclada en modelos tradicionales absolutamente desfasados, y que chocan frontalmente con la realidad en la que queremos que se forjen nuestros adolescentes, y en general toda la sociedad. En definitiva, antagónica a la realidad española y una imagen claramente manipulada y parcializada por los operadores de televisión que hallan en los organismos públicos un aliado perfecto con el que mantener sus audiencias incidiendo en lo que venimos denominando desde FAKALI “gipsyexplotación”.

Quinto.- Este revés no hace sino afianzar nuestro firme propósito de seguir defendiendo los derechos de la comunidad gitana, recurriendo sin cesar a todos aquellos instrumentos tanto jurídicos como administrativos que estén a nuestra disposición.

Sexto.- No queremos finalizar sin preguntar a la comisión ¿Cuántos gitanos y gitanas forman parte de sus 500 miembros en plantilla? ¿Cuál es la percepción que tienen de la cultura gitana? Y, ¿consideran que la población gitana se encuentra en una posición de igualdad, tanto en el disfrute como la defensa de sus derechos fundamentales?

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Día Internacional del Pueblo Gitano 2016

Source: Día Internacional del Pueblo Gitano 2016

Como en años anteriores, el mismo día 8 de abril, las entidades que formamos parte del Consejo Estatal del Pueblo Gitano (CEPG), entre ellas la Fundación Secretariado Gitano, lanzamos una acción de sensibilización con el lema “Por un trato digno al pueblo gitano en los medios de comunicación”, que se difundirá en redes sociales. Se trata de una llamada de atención a la sociedad sobre la imagen estereotipada con la que se sigue presentando a los gitanos y gitanas en algunos programas de televisión, basada en caricaturas y clichés, con el consiguiente daño para la imagen social del pueblo gitano.

Esta acción cuenta con un vídeo que se lanzará a través de redes sociales acompañado de un cartel del dibujante Eneko, postal, chapas y un Manifiesto del Día del Pueblo Gitano firmado por el conocido escritor Manuel Rivas.

En el vídeo, niñas y niños protagonistas de #YoNoSoyTrapacero (campaña lanzada en 2015 por la acepción del DRAE) aparecen de nuevo junto a otras personas adultas gitanas para mostrar su desaprobación a estos programas de TV y visibilizar así el daño que hacen a la imagen de la comunidad gitana.

El día 8 se celebra el acto institucional estatal en Madrid, con la Ceremonia del Río, que convoca el Consejo Estatal del Pueblo Gitano – Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (a las 12 h entre el Puente de la Reina y la Plaza de Legazpi). Entre otras personalidades, asistirá la Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, la alcaldesa de Madrid y representantes de las organizaciones y entidades gitanas.

Un año más, el Instituto de Cultura Gitana concede los “Premios de Cultura Gitana 8 de Abril” y en esta 9º edición, Pedro Puente Fernández, fundador y presidente de la Fundación Secretariado Gitano recibirá el reconocimiento en la categoría “A la Concordia” por su labor de 50 años con la comunidad gitana.

Además, al hilo de los actos celebrados con motivo del 8 de abril, del 5 al 7 se ha celebrado la Roma Week en Bruselas auspiciada por el Parlamento Europeo y organizada por europarlamentarios y ONG europeas, entre las que se encuentra la Fundación Secretariado Gitano. En este evento se han dado cita casi cien activistas gitanos y gitanas, que han compartido con europarlamentarios debates y exposiciones centradas en la situación del pueblo gitano europeo y el antigitanismo.

Leer toda la información en la página web de la Fundación.

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