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Muchos padres y madres optan por esta opción cuando acaban sus permisos de paternidad y maternidad. Esto es lo que debes saber
En España hay más de dos millones de niños entre cero y cuatro años, según datos del INE. Y muchos de ellos irán a la escuela infantil después de que se acaben los permisos de paternidad, de 12 semanas, y de maternidad, de 16. Susana Ambrosy, pedagoga y directora de la E.I. El Girasol [su centro es concertado, cuenta con 12 plazas públicas de los 66 niños y niñas que están matriculados] opina que “las escuelas infantiles son una medida de conciliación, pero se necesitan más iniciativas para que los padres y madres puedan trabajar y a la vez estar con sus hijos”. Ambrosy resalta que hay que entender que las escuelas infantiles son algo más que un sitio donde dejar a tu hijo: “La etapa vital de cero a 3 es fundamental para el desarrollo de los más pequeños. La ventaja entre acudir a una guardería o dejarlo con un cuidador de confianza es que en la primera se facilita, entre otros, que el pequeño se desarrolle cognitiva y socialmente. Obviamente, todo el mundo es libre para decidir, pero escuela infantil aporta un aprendizaje extra”.
Si eres uno de los padres o madres que quieren que su pequeño acuda a la escuela infantil el próximo curso 2020-2021, estas son las cosas que tienes que tener en cuenta:
1. Lo primero es localizar el centro según las necesidades: si queremos que esté cerca de casa; cerca del trabajo, o de la casa de los abuelos, entre otros. Para esto existen buscadores de la administración en los que se puede indagar, tanto por código postal o distrito. Existen buscadores en las comunidades. Por ejemplo, aquí puedes encontrar los de Madrid. Muchos padres se debaten entre coincidir con amigos del barrio y evitar tiempo en desplazamientos, los expertos aconsejan no perder de vista otras cuestiones, como el método pedagógico.
2. Otro punto importante a la hora de decidir es acudir a las jornadas abiertas y solucionar las dudas que podamos tener, además de ver las instalaciones y conocer el claustro. Según los expertos es una oportunidad de “tomar contacto con el profesorado, sobre todo con el que será el tutor del niño/a y el director/a, que pueden explicar la filosofía con respecto a la formación de su alumnado, así como el tipo de instalaciones que hay en el colegio, o cuantos alumnos hay por aula, o si la comida es ecológica, entre otros”. Ambrosy que está inmersa en plena época de jornadas abiertas este mes en su centro incide en que lo que suelen preguntar los padres es: “En primer lugar, suelen preguntar sobre las tarifas; los horarios, si seguimos el calendario laboral o escolar; si ofrecemos idiomas o cómo gestionamos las comidas”.
3. Es importante estar atento a cuando comienza la apertura de solicitudes. Muchas comunidades lo hacen a finales de febrero, principios de marzo. Aunque comunidades como Madrid lo hacen en abril. También es cierto que algunos centros, menos los públicos, permiten matricular al niño durante todo el curso.
4. Proceso de admisión: la plaza en una guardería pública o privada se adjudica en función de un sistema de puntos. Estos se consiguen según ciertos criterios que, aunque dependen de cada comunidad autónoma, suelen ser, entre otros: situación laboral de los padres; situación económica; situación familiar o proximidad al domicilio o lugar de trabajo.
5. El horario de guardería habitualmente es de 9.00 horas a 16.00 horas, con posibilidad de ampliación. El horario de entrada puede empezar a las 7.30 h. y acabar a las 17.30 o 18.00 por la tarde. Además, hay que tener en cuenta que en la guardería pública no se puede elegir llevar menos tiempo al niño, sino que hay que aprovechar la totalidad de la jornada. Esto puede resultar determinante para unos padres cuyo empleo no se corresponda con un horario fijo y trabajen por turnos y, por tanto, necesitan mayor flexibilidad y deban optar por un centro privado. Algunos centros privados están hasta las 19.00 horas e, incluso, algunos abren por la noche.
6. Los centros privados suelen cerrar en festivos nacionales y locales o autonómicos, pero hay otros que abren y ofrecen a los padres la posibilidad de que envíen a sus hijos a clase. En el caso de las guarderías públicas, además de estos días no laborables, no trabajan durante los períodos de vacaciones escolares como Navidad y Semana Santa. Esto puede suponer un quebradero de cabeza para las familias, ya que en la mayor parte de los casos no resulta posible compatibilizar los días de vacaciones con los más pequeños de la casa.
7. En España el precio medio de las guarderías privadas ronda los 540 euros, según la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes. En el caso de las públicas no existe una cantidad fija, ya que depende de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, en Madrid son gratuitas, salvo que se solicite el servicio comedor o la ampliación de horario, y en Galicia no tienen coste para los segundos hijos y sucesivos.
8. Ayudas y becas: Una de las ayudas más conocidas es el cheque o ticket guardería que consiste en que es la empresa la que paga directamente la guardería del trabajador a través de una compañía tercera, cuyo importe se descuenta de su nómina. Opera de una forma parecida a los tickets o tarjetas de comida. Algunas de las compañías que operan en este sector son Sodexo o Edenred. La ventaja consiste en que la cuota de la guardería se descuenta del salario bruto y, por lo tanto, se reduce la base imponible del IRPF. La ayuda solo es accesible para los contribuyentes que trabajan en empresas que ofrecen la oportunidad de incluir los gastos de esta etapa escolar en un plan de retribución flexible.
«Facilitar la conciliación no solo depende de las escuelas infantiles que ofrecen horarios flexibles o aperturas en días festivos, sino que las empresas deben aportar también su granito de arena. Ofrecer al empleado la opción de tener un horario flexible o teletrabajar facilita la vida a muchos empleados, tanto los que ya sean padres como los que se estén planteando tener hijos”, añaden desde Sodexo Beneficios e incentivos, líder global en servicios que mejoran la Calidad de vida.
Por ellos, en algunas comunidades, el Gobierno autonómico ofrece ayudas a los padres para hacer frente al coste de un centro privado o concertado. En el caso de la Comunidad Madrid, por ejemplo, existen unas becas para aquellos padres que hayan solicitado y no han obtenido plaza en guarderías públicas o privadas sostenidas con fondos municipales el curso 2019/2020, cuya cantidad puede ser de 200 o 100 euros, dependiendo de la renta per cápita de las familias. Ambrosy explica que, efectivamente, el Ayuntamiento de Madrid ha resuelto esta medida a mitad de curso y “todavía no se sabe cómo lo van a gestionar todavía”. “Todas estas medidas lo que pretenden, aunque estaría muy bien que se aglutinasen en un mismo sitio, es que los progenitores no inviertan un riñón en la escuela infantil de sus hijos. Muchas son ayudas que se centran en la desgravación, que quiere decir que aunque lo pagues hoy, te lo devuelven mañana. Esto demuestra que esta etapa educativa tiende a la gratuidad, lo que no se percibe todavía es la obligatoriedad”.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/02/18/mamas_papas/1582035578_069285.html