Page 3 of 3
1 2 3

La batalla de Mosul pone nuevamente en peligro el patrimonio iraquí

Bagdag / www.lainformacion.com / 2 de Noviembre de 2016

El rico patrimonio iraquí, ya severamente dañado por la campaña de vandalismo y destrucción del grupo Estado Islámico (EI), corre el riesgo de sufrir nuevas destrucciones en la batalla por reconquistar la ciudad de Mosul, en manos de los yihadistas.

En 2014, después de apoderarse de Mosul, la segunda ciudad de Irak, el EI destrozó el museo, donde se encontraban inestimables objetos de las épocas asiria y helenística.

El grupo extremista también atacó las ciudades antiguas de Hatra y Nimrod, no lejos de Mosul, y mostró su destrucción en videos.

Las fuerzas iraquiés están estrechando el cerco sobre Mosul, último gran bastión del EI en el país, pero los yihadistas permanecen dentro o alrededor de sitios históricos.

«Según nuestras informaciones, (el EI) está presente en los sitios arqueológicos», declaró Ahmed al Asadi, portavoz de las Hashd al Shaabi, una coalición de milicias chiitas apoyadas por Irán.

Las Hashd lanzaron una operación el sábado que podría conllevar combates contra el EI en regiones donde se hallan varios de los sitios arqueológicos iraquíes más conocidos, como Hatra y Nimrod.

Hatra, una antigua ciudad fortificada de más de 2.000 años, se encontraba bastante bien conservada. En ella había impresionantes templos, donde la arquitectura griega y romana se mezclaba con elementos de origen oriental.

En Nimrod, seguían habiendo bajorrelieves y colosales «lamassu» (toros alados con rostro humano), aunque la mayoría de los objetos procedentes de esta ciudad asiria ya están expuestos desde hace tiempo en museos de Mosul, Bagdad, París o Londres.

«Creemos que (el EI) intenta atraer a las fuerzas (iraquíes) hacia estos sitios, para destrozarlos todavía más», dijo Asadi.

El EI ya había instalado un campamento de entrenamiento en la ciudad antigua de Hatra, inscrita en el patrimonio mundial de la Humanidad por la Unesco. Y sigue albergando a combatientes, afirma Ali Saleh Madhi, un responsable iraquí de la zona.

En Nimrod, el EI había colocado explosivos en los monumentos e hizo estallar el sitio. Los extremistas siguen sin embargo en los alrededores, según Ahmed al Jubori, el administrador de la zona.

Cuando se lanzó la operación para reconquistar Mosul el 17 de octubre, la Unesco había pedido a «todos los actores implicados en esta acción militar proteger el patrimonio cultural, no utilizarlo con fines militares y evitar tomar los sitios y monumentos culturales como objetivos».

La Unesco y el ministerio de Cultura iraquí distribuyeron a las fuerzas antiyihadistas listas con los sitios culturales, así como sus coordenadas GPS. En la lista de la Unesco, 15 de los 80 nombres aparecían con la apelación «sitio del patrimonio de la Humanidad con una significación cultural extrema».

Según el viceministro de Cultura, Qais Rashid, el repertorio del ministerio contiene las coordenadas de los sitios donde los combatientes del EI están presentes. Los yihadistas colocan «armas y a veces entrenan a sus combatientes en los sitios arqueológicos», precisó.

Desde su ocupación de varios territorios iraquíes en 2014, los yihadistas lanzaron una campaña de destrucción, que ellos justifican por razones religiosas, para eliminar a los «ídolos».

En realidad, los ataques contra el patrimonio cultural tienen objetivos propagandísticos, y la venta de objetos en el mercado negro sirve también para financiar al grupo.

En febrero, el EI publicó un video donde se veían a combatientes armados con mazos y taladros arrasando el museo de Mosul. Estas imágenes provocaron una ola de indignación.

La Unesco calificó «la demolición del museo de Mosul y la destrucción de los vestigios arqueológicos de Nínive (…) como uno de los ataques más bárbaros contra el patrimonio de la Humanidad».

«Estos crímenes no pueden quedar impunes», advirtió la institución.

Fuente:http://www.lainformacion.com/politica/defensa/batalla-Mosul-nuevamente-peligro-patrimonio_0_967704271.html

Comparte este contenido:

Angola: Higher Education in Angola Is Not in Safe Hands

Angola/17 de Octubre de 2017/Allafrica

Resumen: Puesto que la guerra civil de Angola terminó en 2002, el número total de estudiantes en la educación superior ha aumentado más de diez veces a más de 140.000, pero los niveles educativos han avanzado al mismo ritmo? Algunos sugieren que no tienen; que la cantidad no debe ser confundida con la calidad.

Since Angola’s civil war ended in 2002, the overall number of students in higher education has risen more than tenfold to over 140,000 but have educational standards kept pace? Some suggest they have not; that quantity should not be confused with quality.

No less a figure than General João Lourenço, the MPLA Vice-President and Defence Minister, said in a speech to the academic community this month that institutions of higher education should not exist just to train the masses. He referred openly to the need for higher quality in Angola’s institutions of higher education and added that merit should be rewarded.

It is remarkable that João Lourenço chose to highlight the concept of merit when this has not been high on the list of attributes required for appointments under José Eduardo dos Santos’s regime. Up to now nepotism, affinity and servile obedience have been more likely to secure an academic position. (No less remarkable is the fact that General Lourenço seems to have taken on the Social Affairs role, usually reserved for the portfolio of the Vice-President, Manuel Vicente.)

At the same event, the chancellor of the Agostinho Neto University (UAN) admitted that 58% of the current student body had been admitted in spite of having failing grades. The Rector complained that they were ill-prepared and faced immense difficulties in making the transition from secondary to post-secondary education.

Clearly both General Lourenço and the UAN Rector recognize that current standards in Angolan institutions of higher education are too low and are not based on merit. However, pointing the finger of blame at inadequate secondary education for this lamentable state of affairs is as futile as it is convenient. As ever, it’s someone else’s fault and not – ever – the responsibility of the university chiefs. Let’s be clear: this will not solve the problem.

The universities have to acknowledge their own failings. We are all aware of the lack of academic rigour at our post-secondary institutions. Let’s face it: they don’t even have a professional academic structure. Take for example the appointment of Dean of the Law Faculty at one of Angola’s largest private universities. The position was offered to a young graduate who only two years earlier had held the lowly role of teaching assistant at a university in Portugal. His main qualification for the role was only that he was a member of the Angolan parliament.

This isn’t to say that the young graduate didn’t have the attributes or potential to succeed in the long term. But he was thrown straight into the top job before developing the skills and expertise along the way. Before appointing him to a senior teaching position at the university, far less to the Dean’s role, shouldn’t he have needed to satisfy an appointment committee of his suitability for an academic career? He was simply not ready for that responsibility and in short order the department was in a mess, with the Dean accused of all manner of mis-steps. He was promptly removed.

The case illustrates one of the key problems with Angolan universities, whose senior academic – and administrative – people are ill-prepared for the job they are expected to do. They have insufficient training and/or experience. Some universities were opened before they had a minimally-acceptable academic structure in place. The main administrative and teaching jobs were not awarded on merit, but on the basis of family and/or political connections. To this day there are too few professors who are up to the demands of university-level teaching.

It is pointless to complain about the quality of the students when the teaching staff themselves are no better. Good professors can turn poor students into good ones. The main aim of any university reform should be to ensure the teachers themselves are well prepared. And demanding professional excellence goes hand-in-hand with creating academic career paths with compatible salaries.

 Fuente: http://allafrica.com/stories/201610140904.html
Comparte este contenido:

África: Gobierno sursudanés recluta 650 niños soldado en ocho meses

Sudán/26 de agosto de 2016/www.hispantv.com

El Gobierno sursudanés ha reclutado un número indeterminado de niños soldado en la última semana de cara a un nuevo conflicto, advierte las Naciones Unidas.

Según un informe publicado este viernes, un político de alto rango designado por el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, se encargó del reclutamiento forzoso de menores, incluidos varios de 12 años de edad, que pertenecían todos a una misma aldea. El documento no ha ofrecido una cifra exacta del número de los reclutados.

Por su parte, un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), publicado la jornada de hoy, indica que, en lo que va de año, al menos 650 niños han sido forzados a unirse a las fuerzas armadas de Sudán del Sur, país que vive un conflicto político-étnico, nutrido por rivalidades entre Kiir y su exvicepresidente, Riek Machar.

Unicef cifra en unos 16.000 menores que han sido reclutados como soldados desde 2013, cuando estalló una guerra civil en este país africano.

Tomado de: http://www.hispantv.com/noticias/sudan/285313/onu-sudan-del-sur-recluta-ninos-soldado-unicef-650

Comparte este contenido:

Película : La Lengua de las mariposas.

La lengua de las mariposas es una película española de 1999 dirigida por José Luis Cuerda basada en el relato homónimo de Manuel Rivas, del volumen ¿Qué me quieres, amor?

Fecha de estreno: 24 de septiembre de 1999 (España)

El cuento de “La lengua de las mariposas” de Manuel Rivas trata sobre la relación de un niño y su maestro durante los meses previos del Alzamiento Nacional del 17 y 18 de julio de 1936 que dieron comienzo a la guerra civil española. Empieza con el niño, Moncho (Manuel Lozano), quien tiene miedo de ir a la escuela ya que lo habían asustado al decirle que los maestros golpeaban a los estudiantes. Moncho no quiere ir a la clase porque teme que el maestro le pegue, como era costumbre en la educación represiva de la época. Pero don Gregorio no es así. Su maestro, don Gregorio, es un maestro que utiliza el método de observación como enseñanza. Durante estos sucesos, está ocurriendo la guerra en Madrid, y en el cuento, relatan sobre las bases políticas del pueblo.

Don Gregorio le enseña muchas cosas a Moncho, principalmente sobre la libertad. Cuando los fascistas sublevados en julio de 1936 se hacen con el gobierno civil y militar provincial, se llevan a varios republicanos en un camión, y también al maestro. En el camión, se encontraban varios republicanos, pero en particular se encontraba don Gregorio. Los padres de Moncho, especialmente su madre, le exhortaba a su familia que gritaran a los republicanos, mostrando su “postura” política. Le gritaban «¡Rojos! ¡Asesinos!» Pero al final, Moncho se fue corriendo detrás del camión, tirando piedras y gritándole a don Gregorio: “¡Tilonorrinco! ¡Espiritrompa!” Estas fueron dos cosas que Moncho aprendió con su maestro.

Fuente: https://youtu.be/UYNyrPVTbIk

Imagen:

https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTQXhgsr0lZhW1qMRaEkxxnbpBbXWHOehUcP1YRWqf-od_2k-3h9A

Comparte este contenido:

Three ways higher education can respond to the Syrian refugee crisis

Africa/Sudáfrica/Mayo 2016/Autor: Allan Goodman/ Fuente: brookings.edu

Resumen: La educación para los refugiados sirios me estaba preocupando, Allan dixit, al igual que muchos de los 800 asistentes de 80 países en el informe anual de la conferencia «Going Global» del Consejo Británico celebrado desde 3 al 5 de mayo  en Ciudad del Cabo, a pesar de que la respuesta a las crisis de refugiados no ha sido históricamente la responsabilidad de la educación superior.

Education for Syrian refugees was preoccupying me as well as many of the 800 attendees from 80 countries at the annual «Going Global» conference of the British Council held from May 3-5 in Cape Town, even though responding to refugee crises has historically not been the responsibility of the higher education sector. Indeed, the last time the world had so many refugees—World War II—most of those displaced were not even enrolled in, or planning attend, a university. The gross enrollment ratio for tertiary education in Europe at that time was probably less than 3 percent. And by 1952, almost all of the displaced person camps in Europe were closed.

By contrast, the challenges and needs we face today are unprecedented.

When the Syrian Civil War started, over a quarter of the country’s 18-24 year olds were already enrolled in tertiary education. We now estimate that around 150,000 university-qualified Syrians who were enrolled in university or on track to do so when war broke out are without access to schools. As a consequence, they are unable to complete their postsecondary education. In addition, there are as many as 2,000 Syrian university professionals among the refugees.

As the crisis multiplies, there is a real prospect of a lost generation. Each year, Syrians enter and graduate from secondary school with an expectation of higher education. Yet humanitarian relief organizations are so overwhelmed that less than 2 percent of funds raised today are being spent on education at any level.

Globally, how long individuals stay in a refugee camp has grown dramatically. The average stay now exceeds 17 years, or about a generation. Many camps emerged as a result of conflicts that have lasted longer than the years that most youth actually spend in school. These refugee camps are not known for building universities-in-exile. And the majority of the world’s displaced people do not even live in camps—3 out of 4 Syrian refugees are in urban areas and lack access to the higher education systems of their host countries.

But there are three ways the education community can help.

First, the more than 20,000 higher education institutions worldwide should each offer to take in at least one displaced student and rescue one scholar. This would make a dent in preventing a global lost generation, while also saving, in some cases, entire national academies. This is something many organizations already know how to do. For example, scholar rescue has been a priority at Institute of International Education (IIE) since our founding. Since establishing the Scholar Rescue Fund in 2002 our organization has assisted 643 scholars from 55 countries. This includes 85 scholars from Syria.

Second, there is an opportunity to channel and organize the compassion of the many people currently wanting to help. The global higher education community can ask for support from alumni and current students. With modern technology and digital advancements, many opportunities exist to provide assistance online—for example by advising students on how and where to apply for scholarships and educational opportunities.

Third, relief efforts should be combined and leveraged by creating a 21st Century «Nansen Office» for higher education in emergencies. Between 1931 and 1938, the world had an organization inspired by Nobel laureate Fridtjof Nansen that matched refugees from conflicts across Europe with employment and resettlement opportunities. It did so by issuing travel documents and asking each person to pay a fee to cover administrative costs, as well as making loans and grants. Additional funds were raised through private donations. Almost a million refugees received material, legal, and financial assistance through this office, which won the Nobel Peace Prize in 1938.

Today, many Syrian students could find mobility opportunities and placements in educational institutions through existing student visa programs. Others could be helped by expanding World University Service of Canada’s Student Refugee Program model to other countries. There are also broader international efforts, such as the Albert Einstein German Academic Refugee Initiative Fund, funded by the government of Germany and administered by United Nations High Commissioner for Refugees, which provides grants and scholarships so refugees can pursue higher education. Syrian scholars could take up visiting professorships through such organizations as the new Philipp Schwartz Initiative of the Alexander Von Humboldt Foundation in Germany, the United Kingdom’s Council for At-Risk Academics, and the global IIE Scholar Rescue Fund.

It is our urgent duty to help.

Fuente de la noticia: http://www.brookings.edu/blogs/education-plus-development/posts/2016/05/12-higher-education-syrian-refugee-crisis-goodman

Fuente de la imagen: http://www.brookings.edu/~/media/research/images/s/su%20sz/syrian_refugees012/syrian_refugees012_16x9.jpg?w=230

Comparte este contenido:
Page 3 of 3
1 2 3