Aprendiendo en la pandemia
La pandemia de COVID-19 ha interrumpido la educación de unos 1200 millones de niños en todo el mundo, obligando a las escuelas de todo el planeta a poner en marcha nuevos métodos para educarlos.
En Georgia, los niños que viven en áreas rurales tienen un acceso a internet y cobertura de teléfono celular limitados. En la imagen, una niña comprueba las tareas que ha enviado su profesora por chat. Comparte el celular de su madre con sus tres hermanos.
Uniceg Giorgia
En las zonas remotas de la Amazonía ecuatoriana no hay acceso a internet. Una profesora entrega una guía de estudio a una alumna para que pueda seguir con sus lecciones.
Los niños con discapacidades en Kirguizistán se benefician del trabajo de los voluntarios de UNICEF. En la imagen, un voluntario transcribe las lecciones para su sobrino.
Los niños venezolanos que viven en refugios en Bolivia tienen la posibilidad de aprender, jugar y recibir apoyo psicosocial en aulas temporales.
En un campo de refugiados en Jordania, una joven refugiada siria aprovecha su pasión por la enseñanza para ayudar a otros niños con sus estudios.
La televisión en Macedonia del Norte emite clases de yoga para niños con el propósito de ayudarlos a soportar mejor el impacto que está teniendo el confinamiento en su salud mental.
En algunos países, los niños se preparan para regresar a la escuela. En la imagen, la desinfección de un salón de clase en Egipto
En la provincia china de Qinghai, los estudiantes reciben folletos de UNICEF con instrucciones para protegerse del COVID-19.
En gran parte del mundo, todavía hay mucha incertidumbre sobre cómo y cuándo se producirá la vuelta de los niños a la escuela. En Côte d’Ivoire, las clases se retomaron en mayo con estrictas medidas de seguridad como el uso de mascarillas, distanciamiento social y lavado frecuente de manos.
Fuente de la Información: https://news.un.org/es/gallery/365852