Por: Diana Manzo
Celestina Carmela Pascualeño Bello es Kaimen Pabe, una profesora nahua de educación primaria originaria del estado de Guerrero, quien hace dos años creó un juego de lotería como un acto de resistencia para la preservación de su lengua madre, el náhuatl.
De acuerdo con datos oficiales, el náhuatl es una de las lenguas más habladas en México. Revalorizarla es una acto de resistencia, considera la autora de la primera lotería en este idioma.
“Kojtli, árbol, kolotl, alacrán, mestil, luna, pamitl, bandera, misty, gato” son algunos de los nombres que aparecen en la Lotería Náhuatl, conformada por 50 piezas.
Revalorizar la lengua náhuatl a través de una actividad didáctica en donde además se refuerzan los lazos de amistad y familiares es el objetivo de la Lotería, aseguró la joven maestra, quien ha distribuido cientos de ejemplares en su estado natal y a nivel República mexicana.
Como hablante del náhuatl, su principal preocupación es que esta lengua se extinga, y más aún cuando desde las escuelas que se dicen “de educación indígena” no fomentan su práctica ante un vacío institucional que abarca desde lo estatal y federal.
Construir la lotería, pensar en los nombres que llevaría y los dibujos no fue nada sencillo, señala la profesora. Llevó el proceso junto con sus alumnas y alumnos en prácticas escolares, después hubo una selección y finalmente se eligieron 54 palabras, las que se usan más y de mayor facilidad.
“Promover mi lengua entre los no hablantes no es una labor sencilla, es un hecho de resistencia romper con esos patrones colonizadores. La gente luego piensa que hablar una lengua materna te hace menos, la realidad es que nos da identidad”, expresó.
Este proyecto es autogestivo y autónomo, creado por cuenta propia, y su única finalidad es que en todos los hogares con identidad Náhuatl se tenga para que las niñas, niños, jóvenes y adultos revaloricen su lengua y no la dejen morir.
“Todo ha sido financiado por mí, por cuenta propia. Adquirir una lotería no es para que yo tenga ganancias, al contrario, es para seguir imprimiendo este material didáctico que considero importante y valioso, porque contiene implícito lo que somos, nuestra identidad, a la cual nos aferramos a no dejar morir”, asegura Kaimen Pabe.
La profesora recalcó que así como vestir con ropa tradicional y bailar un son es importante para la preservación de la cultura, también lo es hablar la lengua madre, la que ella heredó de su abuela y su madre, y que en su hogar se domina al 100 por ciento como un acto de identidad y, además, resistencia.
La maestra de pueblo “Kaimen Pabe”
Kaimen Pabe tiene 39 años de edad y 15 años de servicio como docente. Actualmente estudia una maestría en el estado de Querétaro. Su mayor logro ha sido promover su lengua indígena en las aulas de Guerrero y en otras partes de la República mexicana.
La joven docente reconoce que la pandemia del Covid-19 fue letal, pero a ella le favoreció porque desde el “quédate en casa” comenzó a preparar el proyecto de la lotería tradicional en náhuatl.
Consciente de las necesidades de la educación en las comunidades indígenas, reconoce que hacen falta políticas públicas encaminadas a un verdadero rescate de las lenguas, desde las escuelas normales rurales hasta la puesta en práctica.
“Logramos este proyecto involucrando a las abuelas, caminamos preguntando nombres de cosas y sus pronunciaciones. No ha sido nada sencillo, pero lo estamos logrando. La lotería ya está, y por lo menos 54 nuevas palabras se pueden aprender jugando. Estoy muy contenta y feliz por los resultados”, concluyó.
Fuente de la información e imagen: https://desinformemonos.org