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En tiempos de inclusión educativa cuando las exclusiones se resisten a ceder

Por: Miguel Ángel Pérez

La educación inicia con el reconocimiento de las diferencias y las diversidades socio – culturales y la exigencia de educar tomando en cuenta dichas diferencias con la finalidad de establecer adaptaciones curriculares en contexto; su contraparte es la exclusión, la discriminación, el aislamiento, la marginación, la invisibilización de los sujetos, los grupos y las comunidades. Esto da pie a un reciente debate inclusiones vs. exclusiones.

Desde una perspectiva genealógica es posible reconocer que nuestro país ha sufrido algunas amenazas y acciones de exclusión y discriminación desde la llegada de los españoles, desde ahí se generó el sedimento y la conformación de una larga cultura que más adelante dará lugar a exclusiones de distinto tipo. Dichas exclusiones se atribuyen al color de piel, la posición social, el lugar donde se nace, donde se vive, la capacidad cognoscitiva, la opción sexual, religiosa etc.; todo ello ha servido entre otras muchas cosas para justificar el dar un tratamiento diferenciado a algunos sujetos, en donde algunos pueden pasar y ser acomodados y muchos otros deberán esperar, detenerse para convencer con respecto a ser aceptados social, educativa y culturalmente en algún ámbito determinado.

En la parte positiva, la inclusión educativa es la culminación de una serie de iniciativas, pensadas en garantizar ambientes educativos e institucionales de y para la sana convivencia, para el respeto a las diferencias y el reconocimiento pero de las diversidades. En este momento a la inclusión se le ha reconocido y visibilizado de sobremanera, de tal manera que ha pasado a convertirse en política pública nacional. Con todo ello no se dice que en automático se desmontará toda la cultura de exclusión y segregación, pero si, tanto los organismos gubernamentales como los de carácter social estarán más alertas para dar cuenta de la importancia de la inclusión y su contraparte de los riesgos de las distintas formas de exclusión social.

Con la finalidad de fortalecer dicha política pública desde los distintos ámbitos, es necesario, fortalecer las distintas iniciativas y darles una mayor solidez desde las prácticas que se realizan en cada espacio del sistema. En educación los cambios se viven de manera más lenta, caminan despacio de lo que sucede en otros ámbitos, al interior del sistema educativo las cosas no cambian solo por el hecho de que se decreten o se desee cambiar, se requieren muchas otras cosas más.

En este momento la inclusión educativa y todo lo que gira alrededor de sus propuestas, es un conjunto de iniciativas que se presentan en distintos ámbitos del sistema. De igual manera a la inclusión se le concibe desde sus raíces profundas junto con las implicaciones culturales y sociales que esta conlleva, como esta forma de relación incluyente es decir, en donde pueden vivir por igual aun los y las que son diferentes.

En educación hay mucho por hacer con relación de la cultura de las inclusiones educativas, desde la práctica de los docentes, las disposiciones institucionales, las relaciones de todos los días, la forma concreta de cómo se reconocen y se abordan las diferencias de todo tipo. La inclusión educativa también está ligada con los derechos y como decía al inicio con el reconocimiento de las diversidades.

Se trata entonces de darle un nuevo sentido a la tarea educativa y de reconocer a todas aquellas y aquellos y poder visibilizar a los y las que no se les daba y no se les reconocía dentro de un espacio social determinado. Incluir es una operación que se realiza a partir de entender un antes y reconocer a una serie de sujetos que fueron excluidos y la tarea educativa inicia con darle una vuelta de tuerca a esa realidad.

Ojalá y los docentes sean capaces de asumir con buenos ojos las propuestas e iniciativas ligadas a la inclusión y se sumen a ellas, porque en el fondo en última instancia ellas y ellos también han sido objeto en cierto momento de exclusión social y por lo tanto esta misma condición los deberá de convertiré en sujetos activos por una vida incluyente.

Se requiere actualizar y refrescar un estado de la cuestión de las propuestas incluyentes que hayan sido exitosas no solo en educación también en otros campos de la vida social, para que los docentes lo tengan como un catálogo de buenas prácticas o de todo aquello que sí se puede hacer.

Los nuevos conceptos las palabras de modo de los últimos tiempos son: inclusión educativa, vida incluyente, cultura de la inclusión etc.; pero como decía Foucault es necesario pasar de las palabras a las acciones, para que la inclusión no solo se platique sino que se viva cotidianamente. No solo se trata de conocer o de platicar en torno de las propuestas hacia una pedagogía de la inclusión, también se trata de mejorar la disposición desde el trabajo docente para arribar a este nuevo estadio de práctica pedagógica que estos tiempos lo está exigiendo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/en-tiempos-de-inclusion-educativa-cuando-las-exclusiones-se-resisten-a-ceder/

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Nicaragua: Reos se bachilleran en sistema penitenciario

Redacción: Radio La Primerísima

El centro penitenciario “Jorge Navarro» del municipio de Tipitapa ubicado a 22 kilómetros al este de Managua, promocionó este miércoles a 125 internos que concluyeron estudios de alfabetización, primaria y secundaria.

Por alfabetización concluyeron una segunda fase 42 presos; por el nivel de primaria, 70 presidiarios y 13 internos más que recibieron los documentos oficiales que los acreditan como bachilleres.

La ceremonia estuvo presidida por autoridades del complejo penitenciario de Tipitapa, municipales y del Ministerio de Educación (Mined).

Los graduandos desfilaron acompañados de sus progenitoras y cónyuges. Por su parte, la invocación al Altísimo estuvo a cargo del interno José Luis Pavón García directivo de la Pastoral Central Evangélica.

El mejor alumno del undécimo grado 2019 Manuel Salvador Lumbí Ruiz entregó el pabellón nacional al mejor alumno del décimo grado Marcos Antonio Jarquín Castro.

El mejor alumno del undécimo grado, Manuel Salvador Lumbí Reyes, ofreció las palabras de agradecimiento a las autoridades del penal y del Ministerio de Educación por el apoyo que les brindaron durante sus estudios en el bachillerato.

Lumbí Reyes dio gracias a Dios por haber llegado a escalar esa categoría dentro de la promoción del complejo penitenciario “Jorge Navarro”.

“Me he esforzado en seguir adelante y quisiera seguir estudiando” una carrera técnica o universitaria, al tiempo que señaló que “si estuviera en libertad no hubiera terminado mis estudios, afuera mi vida era otra cosa”.

“Aquí (en el penal) vine a continuar mis estudios gracias al gobierno que nos permite formarnos en este lugar con profesores muy preparados, esto es una segunda oportunidad en mi vida”, indicó el mejor bachiller quien sueña estar en una universidad.

Ignacio Flores Vivas logró a aprender a leer y escribir su nombre en la prisión. Él es uno de los 42 internos que concluyeron una segunda fase de alfabetización dentro del establecimiento penitenciario.

El interno también le dio gracias a Dios por haber aprendido a escribir y leer en la prisión. Igualmente, externó su agradecimiento al gobierno “de nuestro comandante (Daniel) y a las autoridades del Sistema Penitenciario y del Ministerio de Educación”.

Edmundo Eduardo Flores Miranda, quien se bachilleró este miércoles, dijo estar muy contento. “Gracias a Dios por esta oportunidad (en el complejo penitenciario) porque esta es una nueva oportunidad para mi vida, para mis hijos porque así también les estoy dando un ejemplo”, dijo.

El subprefecto Leonel Velásquez subdirector del Sistema Penitenciario Nacional cerró la promoción con sus palabras ante los graduandos, sus respectivas familias y autoridades municipales y del Ministerio de Educación.

“Nuestras felicitaciones y nuestro abrazo para los graduandos, porque este es un día de éxito para nosotros, las familias y nuestra sociedad”, dijo el subdirector del sistema penal de Nicaragua.

Recordó que el gobierno bajo la dirección del comandante Daniel Ortega y la compañera vicepresidenta Rosario Murillo ha venido trabajando y aunando esfuerzos en reducir en hacinamiento, mejorar la infraestructura y tratamiento en el sistema penitenciario.

“Esta promoción es el resultado de ese avance en el sistema penitenciario y hacer efectivo la ley nuestra de que el preso se logre transformación para su reinserción social”, añadió el subprefecto Vásquez.

Este año la reeducación que llevó a cabo el sistema penitenciario se ha venido trabajo en la formación del Consejo de Presos para mejorar el trabajo.

Confirmó que el Sistema Penitenciario Nacional ya comenzó en el mes de noviembre en el fortalecimiento y formación del Consejo Nacional de Presos y también en la capacitación de los consejos multidisciplinarios y consejos profilácticos donde hay psicólogos, pedagogos y se encargan del tratamiento que se le va a ir dando a cada preso.

Estuvieron en la promoción de los reos el licenciado Pedro Pavón, técnico departamental del Mined; la licenciada Luz Damira Avilés López coordinadora municipal de educación de jóvenes y adultos y el subprefecto Leonel Velásquez, subdirector general del Sistema Penitenciario Nacional.

Presidieron el acto el alcaide José Antonio Chacón Quintana, director del establecimiento penitenciario “Jorge Navarro”; la alcaidesa Jacqueline Huete, jefa de reeducación penal; docentes de la escuela Nuevo Amanecer y la profesora Lidia Orozco, coordinadora municipal de educación de jóvenes y adultos del Mined.



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A Trypina le dijeron que su hijo no podía ir al colegio así que montó uno

Reseña/05 Diciembre 2019/El país

Cuando negaron el acceso a la escuela a Brighton por tener síndrome de Down, su madre decidió rebelarse y crear un proyecto en su pueblo de Sudáfrica que ayudara a las personas con discapacidad

Emanuel Peterson tiene ocho años, no para quieto ni un momento y observa todo lo que le resulta extraño con extrema curiosidad. Maraen, de 12 años, que hoy viste un alegre gorro con pompón, cuida de que sus compañeras, sordas o con discapacidad intelectual, entiendan las lecciones en clase. Emanuel tiene el síndrome de Down y es mudo. A Maraen, los ataques epilépticos que sufre casi desde que nació la han dejado secuelas visibles: problemas en la vista, al andar, y en el crecimiento. Ellos y otros 43 chavales estudian, trabajan y pasan los días en el Tshemba Hosi Protective Project, un programa que lucha por la inclusión de personas con discapacidades en Sudáfrica.

En realidad, todo empezó en 2001 porque Tryphina Malchubela, una mujer menuda que se acerca ya a los setenta, se rebeló contra la injusticia. A su hijo Brighton no lo aceptaron en el colegio y nadie le daba una solución satisfactoria. La razón: había nacido con síndrome de Down. “No querían enseñarle, así que comencé este proyecto. Primero en una iglesia, nos ayudaban misioneros, aunque algún tiempo después tuvimos que buscar algo más grande porque cada vez éramos más. Por eso construimos todo esto”, afirma en el interior de una de las cinco dependencias que ha conseguido levantar dentro de una parcela de unas tres hectáreas en Lillydale, un pequeño pueblo en el este sudafricano, a pocos kilómetros del parque Kruger. Brighton, hoy un muchacho grandón y risueño al que sus compañeros llaman Big Boy, asiente a su lado.

Si ya resulta complicado subsistir dignamente si perteneces a las clases más pobres de Sudáfrica, el país con el índice de desigualdad más alto del mundo y donde una de cada cuatro personas tiene dificultades para comer una vez al día, sobre todos en áreas rurales, todo se complica aún más para las personas que sufren algún tipo de discapacidad. El censo del 2011 recogía que el 7,5% de la población sudafricana vivía con alguna. De ellos, alrededor de medio millón eran niños menores de 10 años, aunque probablemente la cifra ahora sea superior porque la población de la nación, de algo menos de 59 millones de personas, ha crecido en casi tres millones durante la última década.

El mismo texto decía, además, que el 35% de los niños menores de seis años con discapacidades no habían ido nunca al colegio, porcentaje que se disparaba hasta el 52% en zonas no urbanas y que afecta, sobre todo, a los sectores de población más castigados tradicionalmente por los rescoldos del Apartheid: negros y mestizos.

Nada de esto pasa en la casa de Tryphina. Ella y otros nueve voluntarios, mujeres en su mayoría, han conseguido crear un lugar con cinco grupos organizados en diferentes programas según las discapacidades: uno para enseñar el lenguaje de signos, otro para hacer ejercicios físicos, otro para aprender a leer y escribir, otro para conocer oficios con vistas al futuro… “Lo que más me satisface hoy, que llevo aquí ya casi 20 años, es que los chavales que vienen se sienten como los demás niños. Sienten que nadie los separa. Creo que eso es fundamental para que, poco a poco, sean capaces de superar sus problemas”, resume.

Un futuro más complicado

Sikhulile Mabilane tiene 20 años y una leve discapacidad intelectual que hace que su aprendizaje sea más lento que el de los demás, algo que no le impide soñar. Como a cualquier joven, le gusta ver a Messi, a Cristiano Ronaldo o a Pogba. Verlos e imitarlos cuando sale del Tshemba Hosi Protective Project y va directo al campo de fútbol más cercano. “Tengo muchas habilidades. Cuando cojo el balón sé que voy a marcar gol”, afirma orgulloso. “Pero si en el futuro no pudiera dedicarme al fútbol, me gustaría ser policía; quiero ayudar a mi familia y también a toda mi comunidad”, dice.

Para Sikhulile y los demás, incorporarse al mercado laboral en su país resultará extremadamente complicado. Un informe del 2016 de la Comisión Sudafricana de Derechos Humanos, una institución independiente cuyo poder emana de la Constitución de la nación, afirmaba que ocho de diez personas con discapacidad en el país no tiene empleo. El mismo texto, además, alertaba de que la discriminación en oportunidades de trabajo digno es uno de los desafíos más abrumadores que encaran las personas con discapacidad, desgranaba el retroceso en contratación a este colectivo en los últimos años, sobre todo en los trabajos socialmente mejor considerados y remunerados, y advertía de que las mujeres suelen tener más problemas para encontrar un empleo que los hombres. “Generalmente, son marginadas y excluidas para todo tipo de participación en la sociedad y se ven obligadas a encarar múltiples formas de discriminación en varias esferas que incluyen el acceso a sistemas de salud, trabajo o educación”, concluye dicho escrito.

El taller de costura, donde se hacen batas y pijamas, se ha convertido en la principal esperanza para conseguir fondos.
El taller de costura, donde se hacen batas y pijamas, se ha convertido en la principal esperanza para conseguir fondos. J. I. M.

En este sentido, un White Paper del 2016 (un documento oficial que publican algunos gobiernos para aclarar a ciudadanos y órganos legislativos determinadas cuestiones y proponer soluciones) remarcaba la necesidad de aumentar el porcentaje de empleados con discapacidad: del 2% de 2016 a, al menos, el 7% para el 2030. Este documento recordaba, además, que el Plan de Desarrollo Nacional, aprobado por el Parlamento en 2012, apremia a los poderes públicos para que las personas con discapacidad, “que en Sudáfrica suelen situarse en los más pobres de entre los pobres”, sean integradas en todos los planes legales futuros de manera específica y no en un enfoque único compartido con la generalidad de los ciudadanos.

Tryphina y sus voluntarias saben de sobra, por la experiencia de todos estos años, que los chavales de su proyecto, negros y en una zona rural, lo van a tener muy complicado para encontrar un empleo digno. Dicen que algunos ya lo han conseguido y ahora trabajan como dependientes en supermercados u otras grandes superficies comerciales de las ciudades más importantes, sobre todo de Johannesburgo o Ciudad del Cabo. Pero son los menos. Por ello, uno de los edificios de su proyecto en Lillydale, el más grande y espacioso, lo han dedicado al aprendizaje de costuras y manualidades para tener productos que vender y así financiarse.

Un taller de costura y otros proyectos esperanzadores

“Los servicios sociales del Gobierno nos pagan la comida diaria para los niños, pero aparte de eso nadie nos da nada. Ese es principal problema que tenemos aquí, la dificultad para encontrar fondos con los que sufragar todo”, afirma Tryphina, que habla mientras remacha la camisa de un pijama. “Ahora hemos conseguido clientes nuevos, unos albergues a los que vendemos este tipo de cosas” explica señalándola. Frente a ella, una decena de hombres y mujeres, que antaño pasaron por las clases del proyecto, manejan máquinas de coser, agujas, hilos y telas y varias decenas de batas, pijamas y sábanas descansan apiladas en la alargada mesa de un taller de costuras que se ha convertido en la esperanza futura. “Pero de momento conseguimos poco dinero. Necesitamos más…”, señala la mujer.

Tryphina afirma también que no se piensa rendir. Si a Brighton y los demás no los tratan bien fuera de las paredes del Tshemba Hosi Protective Project pues ella seguirá levantando talleres, creando oportunidades, integrando y buscando una igualdad que todavía se antoja una quimera. Lo próximo, dice, va a ser empezar a vender muebles y armarios; ya ha conseguido el dinero para un edificio que convertirá en carpintería, que avanza a pasos agigantados, y maquinaria y madera suficiente para comenzar a fabricarlos. “Queremos poner baños y necesitamos más agua, pero es un problema que nos encontramos siempre. Se la tenemos que pedir a un hotel cercano y no siempre quiere dárnosla…”, concluye. Y después vuelve a perderse junto a su hijo Brighton entre telas, batas e hilos blancos.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/11/28/planeta_futuro/1574939910_289184.html

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Entrevista a Antonio Márquez: “El diseño universal para el aprendizaje no es difícil una vez que has asimilado la dinámica”

Entrevista/05 Diciembre 2019/Autor: Víctor Saura/El diario la educación

Antonio Márquez es un maestro de educación especial –nombre cada vez más en desuso, él mismo prefiere el de maestro de pedagogía inclusiva– que se ha hecho muy popular gracias a su blog, Si es por el maestro nunca aprendo, con el que desde 2015 reflexiona sobre educación inclusiva, pero en el que sobre todo ofrece consejos y recursos que ha ido desarrollando para hacer viable lo que los teóricos han definido como el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Márquez trata constantemente de aterrizar la teoría en la práctica, y para ello un buen día dibujó la rueda del DUA, un esfuerzo de síntesis para poner al alcance de los docentes esas alternativas que deben permitir eliminar las barreras al aprendizaje. Pero como la rueda puede parecer muy compleja, diseñó también un Pack Dua Básico pensando en los no iniciados.

Márquez trabajó durante doce años con alumnos con discapacidad visual de Granada, un trabajo itinerante que le permitió pasar por más de medio centenar de centros de esa provincia, experiencia que considera clave en su evolución personal y profesional. “Cuando tienes una perspectiva desde fuera, y vas viendo lo que ocurre en un centro y en otro y en otro, ves cosas muy diferentes a si siempre estás en el mismo centro y crees que todo el sistema educativo es lo que ocurre en tu centro”, comenta. Desde hace más de un año está en excedencia y se dedica en exclusiva a dar formación. Hablamos con él después de una charla sobre el DUA dirigida a familias con hijos con síndrome de Down, en un reciente encuentro de Down España celebrado en Almería.

¿Por dónde debe empezar un docente para identificar esas barreras de aprendizaje?

Lo que les propongo cuando les doy formación es que, en primer lugar, tienen que pensar sólo en las actividades que van a proponer, en sus diseños, sin pensar en los alumnos. Pero no sin pensar en un alumno con discapacidad o que va tener problemas. Sin pensar en ningún alumno. De hecho, en muchos casos pido que se intercambien experiencias y actividades entre un docente y otro, y las pongan en práctica en otra aula para que empiecen a tomar conciencia de que el foco no está en el alumnado sino en lo que voy a presentar. También les pido que hagan una reflexión interna sobre qué problemas han ido encontrando en un determinado tipo de actividades que están muy acostumbrados a poner, por ejemplo un dictado o un comentario de texto. Son actividades que conocen y por tanto saben dónde suelen estar los problemas mayores, pues les pido que reflexionen en las barreras que están poniendo al alumnado y traten de solventarlas ofreciendo algún tipo de recurso (una alternativa, un apoyo visual…) Ese sería el paso fundamental para un docente. Eliminar esas barreras frecuentes. A partir de aquí ya empezaría a poder ir trabajando las barreras más específicas.

¿Realmente hay docentes que para cada unidad didáctica se preparan un vídeo, un audio, un texto de lectura fácil, algo con pictogramas, rúbricas, portfolios, actividades de aprendizaje cooperativo…? ¿Pero cuánto tiempo se necesita para preparar una clase?

Esta es la mala noticia que trae aparejada el DUA, es necesario trabajar. Visto así puede resultar muy complejo, sin embargo siempre animo a los docentes a que lo hagan de una forma progresiva. Que incorporen al inicio solo uno de estos elementos que me citas y prueben en el aula. Los alumnos y alumnas suelen recibirlo con una acogida tan positiva que les animará a ir incorporando más elementos paulatinamente. Puede resultar complicado al principio, en las primeras ocasiones. Pero realmente no es difícil una vez que has asimilado la dinámica. No lleva más de una hora ajustar una temática con estos aspectos. Y la parte positiva es que una vez que has realizado el ajuste lo tienes disponible para todas las veces que necesites trabajar esta temática.

¿El concepto DUA suena aún a chino o ya empieza a ser conocido?

Cada vez más, aunque sí es cierto que todavía hay mucho profesorado que no lo conoce y que hay quien dice que lo conoce pero es más bien de oídas, sin haber entrado en profundidad. Yo suelo mostrarles los trabajos que hemos hecho con un centro en el que hemos aplicado el DUA y examinamos los puntos de verificación. ¿Qué ocurre? Que en la realidad cuando yo he trabajado con los centros, al ser tantos puntos de verificación, no se cumple todo, los docentes no hacen tantas alternativas, les cuesta a veces entender muchos puntos de verificación. Entonces mi propuesta para ellos es que simplifiquen y vayan al grano sobre los puntos que son más interesantes en base a esas barreras frecuentes y empiecen a aplicar algunos puntos de verificación del DUA. Incluso les propongo: mañana pongo un vídeo solamente y ves lo que pasa en el aula. Al día siguiente incorpórale un audio, y vamos a ver lo que pasa. Y ellos mismos van a ir descubriendo, paso a paso, como podría aplicarse el DUA en la mayor parte de los casos usando un número de puntos de verificación que en definitiva haga que participen tus alumnos del aula.

¿Pero los puntos de verificación exactamente qué son? ¿No son a posteriori?

Todo lo contrario. El DUA lo que propone son puntos de verificación a priori. Imagínate que estás haciendo un diseño didáctico y tienes al lado una serie de ítems que tienes que ir marcando como realizados cada vez que propongas una alternativa en tu diseño didáctico. Con lo cual, cuando termines tu diseño didáctico, miras los puntos de verificación que te dice el DUA y ves si es muy accesible, poco accesible, poco universal o más universal. Este es un requisito fundamental, el diseño universal tiene que ser a priori, porque si lo hacemos a posteriori estaremos haciendo una adaptación curricular, estaremos adaptando algo para un alumno concreto. Aquí lo hacemos universal y a priori, y ya después es cuando entraría el concepto de ajustes razonables. Es decir, si yo he hecho todo esto y aún así hay algún alumno que no puede, entonces ya hago algo específico para él.

¿Por lo tanto un ajuste razonable podría ser una adaptación curricular?

No, en la mayor parte de los casos no hay que hacer una adaptación curricular, sino que va a ser una adaptación de acceso. Imagina que yo pongo alternativas de vídeo, de audio, de lectura fácil pero hay un alumno ciego y requiere braille; en este caso solo lo va a requerir él, entonces estaríamos hablando de un ajuste razonable. Pero es porque previamente he ofrecido todas esas alternativas, e incluso igual en este ejemplo el alumno ciego podría optar por el audio y al darle el braille le damos la capacidad de elegir.

Todo esto parece muy utópico, teniendo en cuenta cuál es la realidad. Porque si encuentras un centro en el que se hacen adaptaciones curriculares sistemáticas bien concebidas ya parece muy inclusivo.

El recurso fácil es la adaptación curricular, que además se suele hacer súper fácil, porque en la mayoría de casos se coge el libro del año anterior. Claro, entre esto y proponer un montón de alternativas, recursos y tal, pues evidentemente lo primero es mucho más fácil. Pero es que nos volvemos a fijar nuevamente en el alumno con dificultades. El potencial que tiene el DUA es que no va dirigido a ningún alumno en concreto, sino que va a facilitar la comprensión y la participación de todos tus alumnos. Porque tu puedes tener un alumno que sea un pensador visual, y no hablo de discapacidad. Sistemáticamente estamos ofreciendo alternativas que pasan por la ruta fonoarticulatoria. Cuando le ofrecemos otra vía quizás potenciemos aprendizajes. Y nos pueden sorprender muchos alumnos en nuestras aulas que pasan con un rendimiento o normal o pobre, y podrían tener un rendimiento mucho más adecuado. Claro, esto implica esfuerzo y trabajo… y salir de la zona de confort docente.

Imagino que del DUA habrá más experiencias en primaria que en secundaria. ¿De secundaria le llaman para alguna formación?

Curiosamente las demandas de formación que me llegan son bastante más abundantes en secundaria. Estamos viviendo una realidad que no podemos negar por más tiempo, y es que las aulas cada vez son más diversas. El profesorado de secundaria suele encontrarse con situaciones donde lo que antes le servía, ahora no. Donde el alumno promedio ha dejado de existir. Esto viene provocado por muchas causas: mayores diagnósticos de los equipos de orientación, mayor situación de desigualdad socioeconómica en las aulas, el auge de las redes sociales que hacen que los problemas de conducta actuales sean diferentes a los que siempre han tenido… Esta diversidad creciente está desbordando en muchos casos al profesorado de secundaria, que se encuentra sin herramientas para poder atenderla. Y se une a que las nuevas normativas están incidiendo en la inclusión y en la necesidad de atender esa diversidad.

Jamás hubiera dicho que habría ese interés en la secundaria.

Es cierto que cuesta más que el profesorado de secundaria se sensibilice con el alumnado con la atención a la diversidad, pero ya no lo hacen, creo yo, por una cuestión de conciencia, sino de necesidad.

¿A todo esto dónde queda la personalización del aprendizaje? Creía que era un factor clave para la inclusión.

Es que todo lo que he contado es personalización del aprendizaje. Cuando hablamos de individualización lo que estamos proponiendo es hacer algo concreto para un individuo concreto. Pero si hablamos de personalización lo que hacemos es ofrecer un abanico de alternativas, y que cada persona dentro de sus propias capacidades elija de entre las alternativas que le estoy ofreciendo.

En Cataluña, por ejemplo, cada alumno con necesidades educativas tiene su plan individual, muy detallado y en teoría acordado entre el centro y la familia, y su evaluación se hace acorde a los objetivos fijados en ese plan individual. ¿Esto lo hacemos mal?

Ese modelo responde al de una escuela integradora, que es la que hace precisamente eso. Evaluar de una forma diferente trabajos diferentes de alumnos diferentes. La escuela inclusiva lo que busca es que todos estén trabajando de lo mismo a la vez, lo que pasa es que ofreciendo diferentes alternativas. Estas alternativas que se tienen que ofrecer en el DUA también tienen que ofrecerse en los modelos de evaluación, y en las herramientas y técnicas de evaluación. Yo no puedo estar evaluando un aprendizaje, creyendo que estoy evaluando el aprendizaje, cuando le pongo un único medio para que lo exprese. Si, por ejemplo, yo sólo utilizo un examen o un trabajo de redacción, estoy condicionando el aprendizaje del alumno al medio. En el DUA tienes que valorar que realmente sirve para todos los alumnos, porque si no estás excluyendo a algún alumno. Eso va en oposición a lo que me comentas de los ítems marcaditos para el alumno, ya no necesito calentarme la cabeza con un instrumento de evaluación porque ya le estoy pidiendo una cosa concreta.

¿Pero entonces cómo mido su progreso si no le marco unos objetivos?

¿Cómo evaluamos un progreso de un alumno que no tiene discapacidad? Exactamente igual. Le estamos haciendo una propuesta formativa en el aula, que es un currículum abierto, para todos, flexible, multinivel. Cada alumno va avanzando y a eso me refería: si seguimos pensando en ámbitos de calificación nos vamos a ir estrellando en esta idea de personalización contra individualización. Aquí lo que habría que dotar son herramientas que fuesen eficaces para medir aprendizajes, para medir competencias. Parece que se nos olvida que nuestro modelo curricular es competencial y lo que estamos evaluando continuamente son contenidos.

Eso es cierto.

Entonces, si todo eso lo hacemos en una dinámica, ¿cómo vamos a valorar el progreso de un alumno? Pues igual que el de otro. No le vamos a pedir que esté en un nivel similar al otro, tendrá su propio nivel. Pero tendríamos que cerrar todo este proceso de contenidos y calificaciones.

¿Le parece mal que un alumno con discapacidad sea sacado del aula, por decir algo, un par de horas por semana para hacer un trabajo específico, por ejemplo, de logopedia, o incluso para trabajar más intensivamente la lectura o los números?

Cada vez estoy más convencido de que las intervenciones específicas, casi todas, pueden tener cabida en el transcurso general de la dinámica de clase. Infusionar aspectos relacionados con las áreas del desarrollo con aspectos curriculares es algo muy positivo. Además, cuando lo hacemos no solo realizamos una intervención específica con un alumnado concreto, sino que estamos realizando una prevención primaria sobre los posibles problemas de aprendizaje que pueden darse en cualquier alumno y alumna en el futuro. ¿De verdad pensamos que las funciones ejecutivas no se pueden entrenar cuando trabajamos una actividad relacionada con los ríos de España?

¿No se puede proponer el trabajo de habilidades sociales mientras están ocurriendo relaciones sociales en el aula ordinaria?

Es cierto que algunas atenciones son muy específicas y requieren de un entrenamiento más individualizado, pero en nuestro país tenemos la tendencia a pensar lo contrario, que todas las atenciones son específicas y tienen que ser trabajadas fuera del aula ordinaria. Este es el cambio de mirada al que me refería antes. Pensar siempre en la participación y progreso del alumnado pero pensarlo desde el aula ordinaria… Sólo cuando no sea posible pensaremos en otras opciones.

Además de lo que sería el método, cuando va a hacer formación a algún centro ¿hay algún otro aspecto clave para la inclusión que comente con la dirección o con el claustro?

Muchísimos aspectos más. El primero es el necesario impulso que los equipos directivos y equipos de orientación deben dar en sus centros para que el claustro sienta que se trata de un cambio propuesto desde los proyectos educativos propios. El segundo aspecto más importante es el necesario cambio de mirada de todos los docentes que trabajan en este centro. Esa búsqueda incesante de fórmulas mágicas a un alumno con TDAH, Asperger o la etiqueta que sea es muy difícil de cambiar. La inclusión pasa por que el profesorado centre su foco de atención en sus propios diseños didácticos y busque las barreras que ellos mismos están poniendo al alumnado al que atiende, pero a todo el alumnado, no al que tiene Asperger o TDAH.

Además, la inclusión requiere de unos pre-requisitos para poder llevarla a la práctica, y el primero y más importante es que las prácticas docentes dejen el modelo expositivo y academicista con el profesor activo y el alumno pasivo. Esos pre-requisitos pasan por trabajar realmente en los centros por competencias, que se asuma que el nivel del alumno no es determinar cuántos contenidos conoce, que se empodere al alumnado y se le dé oportunidad para tomar decisiones… Cuando logremos esto, podremos avanzar hacia un modelo de currículo más flexible que dé cabida a todos y todas.

Me gustaría acabar volviendo al mundo terrenal. Aún hay muchos chicos y chicas con discapacidad que son enviados por el sistema a Centros de Educación Especial porque se entiende que allí recibirán la mejor respuesta educativa. ¿Cómo lo ve?

Estamos en un inmovilismo pedagógico. Estamos en un momento en el que no se replantea que es posible atender a estos alumnos dentro del aula ordinaria. Se dice: “No podemos atenderlos, te lo tienes que llevar a otro centro”. Y nos quedamos tan tranquilos. Ya que antes has hablado de utopía, yo creo que el proceso para que estos alumnos en centros específicos estén en centros ordinarios es muy complejo. En este sentido, siempre soy muy claro. Vamos a intentar primero arreglar lo que tenemos en los centros ordinarios, que no somos capaces de hacerlo, vamos a replantear ese modelo de escuela inclusiva, donde alumnos que ahora mismo están en la ordinaria no estén excluidos ahí mismo, y luego empezaremos a pensar en los alumnos que están en los centros específicos. Cuando ya seamos capaces de tener centros inclusivos reales. Mientras tanto, si los centros ordinarios están o no preparados para atender a estos alumnos, pues depende de qué alumno, porque también es cierto que depende de qué orientador un alumno puede ser derivado a un centro específico y a lo mejor otro orientador no lo hubiese derivado y seguiría trabajando en el ordinario y nadie cuestionaría por qué está en el centro ordinario. Hay un grupo importante de alumnos en centros de educación especial que también podrían estar en centros ordinarios. Eso debería ser un caballo de batalla. Ahora bien, alumnos con problemas de salud grave, o que necesitan atenciones muy especializadas, pues ahí tenemos que ver si realmente estamos preparados… y no lo estamos en absoluto.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/03/el-diseno-universal-para-el-aprendizaje-no-es-dificil-una-vez-que-has-asimilado-la-dinamica/

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Cuba y la UNESCO juntas en la meta de un mundo más equitativo e inclusivo

Redacción: Radio Habana Cuba

La UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, ha reconocido la labor de Cuba en las áreas de competencia de esa agencia de la ONU, a la que pertenece desde 1947.

La Mayor de las Antillas y el organismo multilateral mantienen una estrecha y fructífera relación, que se intensificó tras el triunfo revolucionario de enero de 1959 dada la prioridad que ha dado siempre el gobierno al desarrollo de la ciencia y la elevación del nivel educativo y cultural de nuestro pueblo.

Fraternal y fluido ha sido el diálogo entre ambas partes, que se ha consolidado con las visitas a Cuba de la anterior directora general de la UNESCO, Irina Bokova, quien siempre manifestó una especial admiración y cariño por el pueblo cubano.

Una relación que continua por esos derroteros, pues en un encuentro esta semana en París con el ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso, la actual directora general del organismo, Audrey Azoulay, destacó la contribución de la nación caribeña a la ciencia, educación y cultura.

La funcionaria también manifestó grandes expectativas por el viaje que realizará el próximo mes al archipiélago cubano, y que contribuirá a profundizar unos nexos mutuamente beneficiosos.

El ente multilateral ha desarrollado actividades de cooperación específicas para Cuba, que también ha tomado parte y se ha beneficiado de las actividades de alcance regional promovidas por la UNESCO.

A lo largo de los años esta agencia de la ONU ha acompañado el desarrollo de la educación en Cuba, complementando los esfuerzos nacionales desplegados en el sector, con entrega de material de estudio, equipos y capacitación del personal docente.

Asimismo la Mayor de las Antillas ha brindado su asesoría en campañas de alfabetización en otras naciones, en un modesto aporte a los esfuerzos mundiales por una educación para todos.

El método cubano de alfabetización “Yo sí puedo”, altamente reconocido por la UNESCO, ha permitido que cerca de diez millones de personas en el mundo, fundamentalmente en América Latina, hayan aprendido a leer y escribir.

En la década del 70 del siglo pasado se inició la colaboración bilateral en el sector de ciencias naturales, que abarca una larga gama de disciplinas, desde la meteorología hasta la biotecnología.

El reconocimiento de varias áreas naturales de Cuba como “reserva de biosfera” ha permitido su integración a la Red  Mundial de las reservas de biosfera, beneficiándose del apoyo constante de la agencia multilateral.

Una de las áreas de cooperación fundamental ha sido la relacionada con el rescate, la conservación y el desarrollo del patrimonio nacional.

El respaldo permitió la creación en la década del ochenta de un Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología para enfrentar el reto que significaba la recuperación del Centro Histórico de La Habana y, en general, del patrimonio material del archipiélago.

Durante décadas Cuba y la UNESCO han compartido experiencias y se han beneficiado mutuamente de su estrecha relación. Han marchado juntas en la consecución de un mundo más justo, equitativo e inclusivo, en el que la educación, la ciencia y la cultura estén al alcance de todos y sean instrumentos para el desarrollo sostenible.

Fuente: http://www.radiohc.cu/especiales/comentarios/208147-cuba-y-la-unesco-juntas-en-la-meta-de-un-mundo-mas-equitativo-e-inclusivo

 

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México: Avalan comisiones obligatoriedad de la educación, de inicial a superior

Redacción: Ordenador Político

“El Estado de México y los municipios impartirán educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior de forma obligatoria para todos los mexiquenses”, establecen las reformas al artículo 5 de la Constitución Política estatal, aprobadas de manera unánime por las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la 60 Legislatura.

Esta reforma garantiza el derecho de todo individuo a recibir educación y homologa la Carta Magna estatal con las reformas al artículo 3º de la Constitución Política federal, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el pasado 15 de mayo, establece el dictamen correspondiente a la iniciativa presentada, en nombre del Grupo Parlamentario del PAN, por los diputados Anuar Roberto Azar Figueroa y Reneé Alfonso Rodríguez Yánez, coordinador e integrante de esta bancada, respectivamente.

Desde esa fecha, agrega el documento al que dio lectura el diputado Benigno Martínez García (morena), quedó establecido que la educación será garantizada plenamente por el Estado mexicano, disponiendo el reconocimiento del derecho de niñas, niños, jóvenes y adolescentes y su inclusión al Sistema Educativo Nacional desde la enseñanza inicial hasta la superior.

En sesión presidida por la diputada María Mercedes Colín Guadarrama (PRI), Benigno Martínez destacó también la coincidencia de los integrantes de las comisiones en que es indispensable que la Constitución estatal reconozca el contenido y alcance de la reforma constitucional aprobada por el Congreso de la Unión para establecer como derecho de niñas, niños y jóvenes la educación desde la inicial hasta el nivel superior.

Antes de la votación, la diputada Alicia Mercado Moreno, de morena, dijo que el propósito de la iniciativa es acorde al proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador y que el reto de la reforma federal en materia de educación debe ser generar certidumbre sobre el principio de autonomía universitaria y establecer las bases para un sistema mejor coordinado, más integrado y con mayores capacidades de innovación permanente y sistemática.

El legislador Juan Maccise Naime (PRI, señaló la importancia de la educación inicial en para potenciar las posibilidades desde la primera infancia, en tanto, la educación superior se debe alinear con las necesidades cambiantes de la economía, ya que casi la mitad de los empleadores consideran que la educación y formación de los solicitantes de empleo no es adecuada a sus necesidades y consideró que con esta reforma mejorarán los resultados de los estudiantes.

Del PAN, la legisladora Karla Leticia Fiesco García dijo que la naturaleza de la reforma ampliará el manto de la obligatoriedad de la educación, reconociendo el derecho de los mexiquenses a recibir educación desde la etapa inicial hasta la superior, favoreciendo que se cuente con una población mejor preparada, mientras que la diputada Claudia González Cerón, de la bancada del PRD, indicó que los avances en materia educativa en el ámbito federal significan un gran logro, lo que obliga al Estado de México a ser parte de este progreso.

La legisladora María Luisa Mendoza Mondragón, del PVEM, apuntó que la iniciativa es coincidente con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y subrayó el reto de los gobiernos para cubrir con recursos humanos, financieros y de infraestructura los niveles de educación desde el inicial hasta el superior, por lo cual consideró indispensable destinar mayores recursos para la instrumentación de esta reforma.

El diputado Carlos Loman Delgado reconoció el reto para esta Legislatura para desarrollar una reforma en la materia que incluya a todos los sectores con pleno respeto a los derechos humanos, mientras que la legisladora Juliana Felipa Arias Calderón dijo que la educación es el pilar del desarrollo individual y social, así como una herramienta para alcanzar la igualdad y la no discriminación, por ello, coincidió en la necesidad de asegurar que el Estado asuma la rectoría de la educación desde el nivel inicial hasta el superior.

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Entrevista a Mercedes Sánchez: “Invisibilizar realidades en el colegio lo que hace es educar en menos libertad”

Entrevista/14 Noviembre 2019/Autor: Daniel Sánchez Caballero/Fuente: El diario la Educación

Mercedes Sánchez defiende la educación en diversidad afectivo-sexual y de género “no como una cuestión de libertad de las familias, sino del alumnado” y critica herramientas como el PIN parental porque “no es un derecho de la familia decidir el currículo”. También defiende dejar de usar el término diversidad: “Parece que los diversos son los que no son normales y esto es perverso de alguna manera”.

Mercedes Sánchez Sáinz cuenta 20 años como profesora y 15 como activista queer (un concepto en inglés que se relaciona con una identidad sexual o de género que no se corresponde con las ideas establecidas de sexualidad y género heteronormativas). Doctora en Educación y pedagoga, Sánchez participa la semana que viene en las IX Jornadas de Educación Creciendo en Escuelas Libres de LGTBIfobia en Sevilla, donde dará una charla sobre diversidad sexo-genérica en el ambiente educativo. Hablamos con ella sobre la educación y su relación con el movimiento LGTB+. “Hay que darle una vuelta al término ‘diversidad’, que parece que se refiere a atender a ‘los otros’”, a los que se salen de la “normalidad establecida”, sostiene.

¿Ahora hace falta más activismo que nunca?

Sí, y sobre todo después de ayer [día de las elecciones generales]. No sé si más que nunca, pero sí creo que el mundo se mueve por el activismo. No solo se mueve desde la academia ni desde las aulas, sino por las ganas de hacer otras cosas (que por supuesto, pueden estar dentro de las aulas).

¿Hay últimamente más ruido o la situación realmente es peor?

Empieza a haber un poco de miedo. El hecho de que la ultraderecha (con claras ideas misóginas, LGBT+fóbicas y racistas) sea la tercera fuerza política no es baladí. Puede hacer que haya vueltas al armario, que si tienes un trabajo precario guardes más silencio, creo que puede ser peor que hace cinco años. No que hace 40, pero sí que un periodo reciente.

Tú das clase en la Facultad de Educación de la Complutense. ¿Has notado en clase esta polarización o no hay llegado hasta ahí?

No, no lo he notado. Yo doy clase a educación social y al máster de estudios LGBT+. Igual se tarda más en notar algún cambio.

Y en la pequeña muestra que constituye la facultad de Educación de la Complutense o tu departamento, ¿qué opinan tus compañeros de estas cuestiones?

Hay muchas personas aliadas, incluso me invitan a dar sesiones en sus clases si ellos no controlan mucho porque consideran necesario dotar de estrategias a su alumnado. Hay docentes que trabajan las mismas líneas que yo, la necesidad se ve cada vez más. Pero como contenidos obligatorios no están.

Vas a participar la semana que viene en unas jornadas en Sevilla. ¿De qué vas a hablar?

Quiero mostrar un poco que todas las personas estamos dentro una pirámide de LGTBfobia, que de alguna forma sustenta el asesinato social de personas LGTB —llamémoslo así— en el sistema educativo. No hay año que no se suicide un menor trans víctima del acoso. Al final creo que es como la pirámide del machismo: estamos dentro. Utilizar un lenguaje binario invisibilizador, reírnos de chistes del colectivo LGBT, el binarismo en las ropas del alumnado… al final está sustentando un sistema cishetero y patriarcal. Tenemos que hacer movimientos para que esta pirámide se pueda caer, y uno de los movimientos es la visibilidad de las diversidades sexo-genéricas como un tipo de diversidad humana más. No como algo específico, sino igual que hablamos de diversidades funcionales, materiales, corporales, tendríamos que hablar de diversidades sexogenéricas. No es una cuestión de libertad de las familias sino de libertad del alumnado, de educarle en libertad y en eliminación de prejuicios.

¿Te pregunto entonces por el PIN parental o me lo ahorro?

Es como si yo digo un pin parental para que no estén en clase de Lengua o Matemáticas. No es un derecho de la familia decidir el currículo, está en la normativa legal vigente. Tanto en la LOE, como en la LOMCE como en decretos de comunidades autónomas. Están pidiendo que se salten la ley para que sus hijos e hijas no escuchen determinadas cosas. Primero están situando a sus hijos e hijas como que nunca se van a cuestionar nada relacionado con el género en sí mismo* [la entrevistada utiliza en esta ocasión, y lo hará a menudo, el género neutro o no binario, misme, acabado en e, que en adelante será modificado para facilitar la lectura de este texto por los lectores para personas con dificultades de lectura]. Yo creo que invisibilizar realidades lo que hace es educar en menos libertad.

Hablas de cómo de alguna manera parece que se ha impuesto el relato de que educar sin mandatos de género representa la neutralidad cuando, dices, también, que es una opción ideológica. Es muy difícil revertir posiciones ideológicas tan consolidadas como parece esa. ¿Qué se hace? ¿Se pelea e intenta convencer o se impone?

Educando en género binario y limitante se pierden la mitad de las cosas del mundo. Que un niño no pueda jugar a las muñecas o una niña al fútbol implica que se están perdiendo la mitad de las cosas. Para mí pensar que se educa en la neutralidad es educar en el valor hegemónico. No trabajando ciertas cosas, se dan por buenas las que hay. No trabajo educación sexual, entonces lo que estoy dando por bueno es que con diez años se puedan meter en internet a ver pornografía, ya se educan ellos. No educar en algo no implica que no esté educando, implica que estoy educando desde el valor hegemónico. No visibilizar que el género binario es limitante implica que estoy dando por bueno que el género binario es lo que hay que hacer. Cuando hablan de ideología de género por hablar de género en las aulas, por cuestionar los mandatos de género, parece que en el género hegemónico no hay ideología, cuando hay mucha más ideología detrás de él que sitúa a los hombres en un escalón y a las mujeres en otro. Que sitúa a las personas cis en un escalón y a las trans en otro. Claro que hay ideología en el género hegemónico.

Lo vienes comentando en respuestas sueltas. Por tenerlo un poco más ordenado: cuando hablamos de educar en la diversidad, ¿a qué te refieres de manera un poco concreta?

Hay mucho escrito. Diversas somos todas las personas, no hay dos iguales. Creo que es una evidencia. Pero creo que, de alguna forma, se está maleando el término. Cuando en los centros se habla de plan de atención a la diversidad parece que se habla de atender a “los otros”. Los que no entran en los valores hegemónicos. Para mí entonces este término está maleado. Ahora parece que los diversos son los que no son normales y esto es perverso de alguna manera. Si hablamos del plan de atención a la diversidad como un plan de atención a la discapacidad, entonces no es diversidad, llamemos a las cosas por su nombre. Además, no se están teniendo en cuenta las opresiones que sufren cierto tipo de diversidades. Si hablamos de diversidad sexo-genéricas, todas las personas somos diversas: heteros, bolleras, gays, bi… Pero no sufrimos las mismas opresiones ni tenemos los mismos privilegios. Al final el término diversidad manifiesta una realidad, que todos somos diversos y de alguna forma enmascara qué opresiones están dentro de ciertos tipos de diversidad.

Entonces está mal planteada en origen la cuestión.

Se ha planteado con el término diversidad para visibilizar la necesidad de mostrar todas las diversidad. Esa es la clave: visibilizar todos los tipos de diversidades. Pero a lo mejor ha llegado al momento de dar una vuelta al término.

¿Hablamos incluso de buscar otro término o solo de repensarlo?

A mí me gusta el término disidencia: soy rara y lucho porque no se me encasille en la normalidad. Igual no es el momento en el sistema educativo, pero sí de dar una vuelta a qué se entiende por diversidad, a qué viene a nuestra cabeza cuando hablamos de personas diversas, si realmente estamos metiendo a todas las personas dentro de la diversidad, o solo a las que no están dentro de la normalidad como concepto creado.

Los datos muestran que cada vez menos jóvenes se declaran cis-heteros. ¿Hay una polarización entre una juventud cada más abierta respecto a las identidades de género o sexuales y otro grupo más cerrado?

Hacer visibles realidades hace que las personas vean que hay mil posibilidades de ser que antes no había. Pero también dependerá de en qué burbujas sociales nos estemos encontrando. No tengo una respuesta desde la sociología respecto a si hay más polarización. El visibilizar hace ver dentro de lo posible, pero dependerá de dónde te muevas, hay más juventud que no está más abierta que hace unos años.

¿Cómo se está tratado este tema en las facultades de Magisterio?

No está abordado. Cuando se habla de diversidad, se sobreentiende que es diversidad funcional. Depende de qué docentes tengas son temas que puedes no tocarlos nunca.

Esto es un problema, entiendo.

Claro, porque si no hay formación de profesorado no va a saber qué hacer un tutor o tutora que, por ejemplo, tenga un menor trans, o una caso de acoso LGBT+fóbico en su clase; puede no haber oído hablar de ello nunca.

¿Merece una asignatura propia o un enfoque más transversal?

La transversalidad puede dar lugar a la invisibilización. Creo que tendría que haber una asignatura específica de estos temas y vinculada también con el acoso, quizá. Intuyo qué contenidos serían posibles, pero creo que esta asignatura sería necesaria y obligatoria.

¿Y para los chicos en infantil, primaria o secundaria?

Creo que tendría que haber una asignatura que fuera equidad en las relaciones humanas o algo similar. Es evidente que hay acoso escolar, que se están penalizando ciertas formas de ser o actuar. Son necesarias redes de cuidados, esto nos lo dicen los feminismos. Que se pudiera hablar de esto en el sistema educativo sería muy beneficioso para evitar violencias y para hacer que los centros educativos sean lugares seguros, que hoy no lo son mucho. Que hubiera una asignatura lo vería algo maravilloso. No sé cómo se tendría que llamar, igual Equidad en las relaciones humanas, que es una asignatura que yo imparto en educación social. Algo que vinculara que las diferencias forman parte del ser humano, que no debes estar en un escalón u otro por ser gordo o feo. Al final existe acoso, existen insultos. El insulto que más se ve en los talleres que hemos hecho es el de “gordo”. Las cuestiones vinculadas con el cuerpo son muy cañeras en los colegios. Al final entiendo que lo que yo soy no está bien. Me insultan por algo que soy. Si me llaman “gordo” o “maricón” me insultan por algo que soy. Sería muy importante resaltar que somos diversas y que las diversidades no nos tienen que poner en escalones distintos de poder.

Me dices que los colegios no son espacios seguros, ¿sufre más acoso el alumnado LGTB por serlo?

Lo primero es dejar claro que el acoso no se sufre por “ser” algo, entonces tendríamos que cumplir todas las personas unos patrones de normalidad que nadie cumple. El acoso se produce porque alguien acosa y porque alguien mira y calla. Sí que es cierto que parece que el acoso LGBT+fóbico cumple ciertas características que tal vez no tenga otro tipo de acoso (si defiendes a un compa porque sufre acoso por su orientación sexual, van a pensar que tú tampoco eres hetero; si quieres el apoyo de tu familia, tienes que salir del armario…) pero la causa del acoso no viene por ser LGBT sin porque hay alguien que acosa, porque nos movemos en una violencias inmediata en todos los círculos sociales que penaliza las diferencias.

Tenéis ahora las jornadas en Sevilla para hablar de este tema. No sabemos quién va a acudir, claro, pero no sé si a veces tienes la sensación de que los activistas en esto siempre sois los mismos y os dais el mensaje a vosotros mismos. ¿O van calando estas ideas en grupos más amplios?

Creo que el mensaje se va visibilizando cada vez más. Las jornadas son abiertas al profesorado, no es algo cerrado para el activismo. Se están visibilizando más gracias al activismo. Pero claro, si la gente no está interesada en el tema, no va. Es lo mismo que si montas una asignatura optativa, si no te interesa no te matriculas. Al final puede parecer que estás hablando de estas cosas a quien menos lo necesita. Pero también hay mucho docente, si llegas a ellos para dar alguna estrategia, bienvenido sea. Un docente, si cuentas el número de alumnado que tiene a lo largo de un curso, con las ratios cada vez más altas, son 30 o más cada curso. Una maestra de primaria que puede estar 40 años trabajando en los que 40 chicos o chicas (y chiques) han podido visibilizar realidades y que se sientan en un lugar seguro. Muchas veces nos centramos en a quiénes no llegamos, pero se ningunea a quienes sí estamos llegando. Creo que la figura docente tiene una repercusión social muy grande.

Para mí sería fundamental que fuera un tema obligatorio en las oposiciones de Magisterio y de Profesorado de Secundaria. En ese momento la gente se lo tomaría en serio y las facultades verían una necesidad.

Te he leído que nunca es demasiado pronto para empezar con estos temas en el aula. ¿Me lo puedes desarrollar?

Desde pequeños y pequeñas reciben cantidades enormes de mensajes tipo: “Me encerraba en casa, no me dejaba salir, me separaba de mi familia, yo pensaba que la belleza estaba en el interior…”. ¿De qué hablamos? De violencia de género en estado puro y de La Bella y la Bestia. “Me besaba cuando estaba dormida”, La Bella Durmiente. “Cambio mi cuerpo para gustar a un hombre aunque me quede sin voz y sin mi propio cuerpo”, La Sirenita. Al final, no trabajar estos temas implica que estamos dando esto por bueno. Igual que entienden que un chico y una chica se pueden querer, también entienden que dos chicos se puedan querer, o dos chicas. El problema no está en ellos desde pequeños, está en la mochila de piedras que les estamos poniendo los adultos. Ellos entienden todo. En familias donde hay una pareja de chicas o una persona trans, lo entienden, no hay que explicarles nada si lo ven en su cotidiano. Lo que también entienden es que les digamos que existen unas cosas cotidianas y otras las raras, porque son invisibles; eso también lo entienden. Entienden que se van a tener que ocultar si se plantean su identidad, porque desde pequeños les hemos dicho que esto es invisible y lo otro es bueno.

Es muy importante revisar el principio de normalización. La atención a la diversidad en el sistema educativo está basada en el principio de normalización y creo que hay que darle una vuelta. ¿Qué implica ser normal? Creo que pone el foco en los que no entran dentro de esa “normalidad” que no existe. Lo que nos dice qué es ser normal es la legislación, la política, la familia, la religión, la medicina… Igual hay que revisar que el concepto de tratamiento de las diversidades no tiene que ser el principio de normalización, si no igual el de equidad. Estamos en un momento en el que el neoliberalismo en el ambiente dicta que si yo doy una respuesta igual a todo el mundo y tú no la coges es porque no quieres. Cuanto menos es cuestionable. Si las condiciones de partida no son iguales, no tengo las mismas posibilidades de coger esta respuesta que me das desde un currículum y unos valores hegemónicos. Igual tendríamos que dar respuestas equitativas, no igualitarias.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/11/14/invisibilizar-realidades-en-el-colegio-lo-que-hace-es-educar-en-menos-libertad/

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