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Honduras: El grito de los bosques en tierra Tolupán: 100 asesinados por protegerlos

La etnia más antigua de Honduras se enfrenta al Estado y a empresas madereras al oponerse a la tala indiscriminada. Son apenas unos 20.000 indígenas en un territorio que posee uno de los mejores pinares del país. Más de un centenar de ellos han sido víctimas mortales de esa violencia que enfrentan todos los días los defensores ambientales en América Latina.

Ángela Murillo y José María Pineda necesitan un día completo para llegar desde San Francisco Locomapa en el departamento de Yoro, a la ciudad de San Pedro Sula, al norte de Honduras. En bus, a pie o en mula, tienen que atravesar caminos inexistentes donde el Estado no llega con unos mínimos servicios básicos. Pertenecen a uno de los pueblos originarios más antiguos de América Latina, el Tolupán, y el territorio donde viven se caracteriza por tener uno de los mejores bosques de pino del país y ser una región rica en oro, óxido de hierro y plata.

“No somos pobres, el sistema nos ha empobrecido”, cuenta Pineda en videollamada. El líder tolupán tiene 61 años y trabaja por la defensa del territorio desde hace más de 30, cuando las empresas madereras y mineras empezaron a dejar los cerros pelados, extrayendo los recursos de manera ilegal en un territorio cuyo título de propiedad pertenece al pueblo Tolupán. Un documento que data de 1874 y que la ley hondureña actual no reconoce.

Los tolupanes denuncian que la deforestación de sus bosques se inicia a través de los planes anuales de manejo forestal, aprobados por el Instituto de Conservación Forestal (ICF), y otorgados a poderosas madereras como Velomato o Inmare, propiedad de terratenientes locales. Pineda ya ha sido acusado en tres ocasiones del delito de obstaculización de la ejecución de un plan de manejo forestal. Unos procesos de criminalización donde fue defendido por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), una organización que acompaña a los tolupanes en la defensa de sus derechos. “Si no fuera por este apoyo, ya llevaría ocho años de estar preso”, recalca el líder.

Un tercio de los bosques vírgenes que quedan en el mundo se encuentra en tierras administradas por pueblos indígenas o que les pertenecen

Agrupados en 31 tribus, repartidas por los departamentos de Yoro y de San Francisco Morazán, los tolupanes cuentan con una población de unas 20.000 personas. Cada tribu cuenta con un consejo directivo que decide sobre la gestión de los recursos naturales. Sin embargo, las 996 familias de las 19 comunidades que forman el municipio de San Francisco de Locomapa se encuentran parcialmente divididas. Su Consejo Directivo ha sido acusado de negociar los bosques a espaldas de las asambleas. Y cuando se dieron cuenta, dice Pineda, ya tenían las máquinas en el territorio, sin informarles de los derechos que tienen como pueblo y vulnerando el derecho a la consulta previa, libre e informada. Así, Pineda y Murillo, junto a buena parte de la comunidad, conformaron un Consejo Preventivo de Tribu, como manera de seguir luchando y protegiendo el territorio sin atender a los intereses empresariales, tanto nacionales como internacionales.

“Un trabajo que vale la pena”, dice Murillo, que a sus 42 años ya ha pasado también por uno de estos procesos de criminalización por parte de las empresas. “Nos mandan amenazas continuas, gasean a las comunidades y asesinan a nuestras compañeras”, y recuerda a través de la videollamada el asesinato en 2013 de la lideresa María Enriqueta Matute, junto a dos compañeros más, a manos de sicarios.

Es la alarmante realidad que viven los tolupanes, denunciada reiteradamente por Naciones Unidas como parte de esa violencia que enfrentan todos los días los defensores ambientales en América Latina por luchar contra un modelo extractivista, impulsado por unos Estados que no tienen en cuenta los derechos de los pueblos. Particularmente en Honduras donde, así como la activista Berta Cáceres fue asesinada hace cinco años por defender un río de una empresa hidroeléctrica, más de 100 indígenas tolupanes han pagado con su vida por luchar contra el despojo forestal en las últimas décadas, según el MADJ.

No respetan los límites con las fuentes de agua. Además, si marcan un árbol, se llevan tres. Estas empresas son incontrolables”

JOSÉ MARÍA PINEDA, LÍDER INDÍGENA

“Recibimos discriminación, destierro y muerte cuando buscamos defendernos. Queremos una vida digna, no como la de ahora. Se sorprenderían si vieran cómo vivimos aquí, a pesar de estar rodeadas de tanta riqueza”. Y luchan, no solo por la salida de las empresas de los territorios, sino también contra la contaminación de los ríos, por el abandono estatal en educación, sanidad y demás servicios básicos, y por el racismo que sufren a la hora de exigir sus derechos. “Es una odisea llegar al hospital más cercano, a ocho horas de camino. Y cuando llegas, ves como primero atienden a la persona andina antes que a la indígena”, asegura Murillo.

“Recuerdo las palabras de Matute cuando le preguntaba si tenía miedo”, dice Pineda, “ella me decía que no, porque quería que sus hijos vivieran de manera libre en esta tierra”. Y también evoca las palabras de otro compañero asesinado cuando estaba frente al sicario: “No me mates, porque yo también defiendo tus derechos”. Y el sicario le disparó en la cabeza. “Estas palabras y la lucha de los caídos nos dan más fuerza. Si no nos defendemos nosotros, nadie más lo va a hacer”.

Al hablar sobre si la justicia existe en Honduras, ambos ríen. “Vale más la vaca de un rico que un indígena. Tenemos la madera detrás de la casa, pero no tenemos dinero para salvarla”, dice Pineda. “El Gobierno es responsable de las vidas que han dado los compañeros y compañeras, porque no nos ha protegido y nos ha matado”, destaca Murillo.

El territorio donde viven los tolupanes se caracteriza por tener uno de los mejores bosques de pino de Honduras

Honduras es un país señalado por organizaciones defensoras de derechos humanos por negar la existencia de los pueblos indígenas y facilitar las condiciones del extractivismo. “Al sistema no le interesa que nosotros vivamos, más bien que desaparezcamos para hacer uso de estos territorios”, afirma Pineda. De poco o nada sirve estar bajo el amparo del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), firmado también por el propio país, que exige no adelantar proyectos en sus territorios sin un consentimiento tácito. Sin embargo, un informe de Intermón señala que cerca del 20% de las concesiones mineras y de producción de energía e hidrocarburos se encuentran en tierras indígenas.

La importancia de los bosques

Naciones Unidas recordó el pasado 3 de marzo, Día Mundial de la Vida Silvestre, que la pérdida anual de bosque equivale a una superficie mayor que la de Dinamarca y que esta destrucción implica, no solo una merma enorme de la biodiversidad, sino también un freno menos al avance del cambio climático y la destrucción del sustento de millones de familias en el mundo. Hoy, Día Mundial de los Bosques, lo vuelve a reiterar poniendo en valor los conocimientos de las comunidades ancestrales que los han gestionado a lo largo del tiempo. Un aspecto reforzado por un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Ecololgy and the Environment que afirma que más de un tercio de los bosques vírgenes que quedan en el mundo se encuentra en tierras administradas por pueblos indígenas o que les pertenecen. La investigación insta al reconocimiento universal de sus derechos a la propiedad de la tierra, a elaborar políticas que tengan en cuenta su rol en la conservación y a reducir urgentemente la deforestación para frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Todo lo contrario de lo que sucede en territorio tolupán.

Lugar donde descansan los restos de José Salomón Matute y Juan Samael Matute, miembros del pueblo tolupán asesinados en febrero de 2019.
Lugar donde descansan los restos de José Salomón Matute y Juan Samael Matute, miembros del pueblo tolupán asesinados en febrero de 2019.FOTOS CEDIDAS POR EL MADJ

“Cuando la empresa entra en el bosque nosotros nos quedamos con la deforestación indiscriminada. Esto significa que el río y la quebrada van a desaparecer. Si dejamos que esto continúe así, vamos a desaparecer también”, destaca Pineda. “No respetan los límites con las fuentes de agua. Además, si marcan un árbol, se llevan tres. Estas empresas son incontrolables”. Efectivamente, el negocio de la explotación de la madera en territorio tolupán no es nada transparente. Así lo señala una investigación del Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD) que asegura que de enero a mayo de 2019 se habrían cortado 13.499 árboles, 4.500 más de lo previsto en el Plan de Manejo.

Naciones Unidas recuerda que la pérdida anual de bosques equivale a una superficie mayor que la de Dinamarca

Los recientes huracanes Iota y Eota vinieron a agravar la situación. Causaron la pérdida de casas y escuelas, la destrucción de caminos y cultivos de café, maíz y yuca. Y se sumaban a los efectos de una pandemia que no pueden asegurar que haya llegado al territorio, porque no hay acceso a pruebas. “Todo esto nos ha dejado en una miseria total. Nos curamos con la naturaleza, porque es imposible acceder a los servicios de salud. Entonces, si nuestro entorno desaparece, nosotras también con él”, dice la lideresa tolupana. Un cúmulo de factores que han hecho que, ante la falta de oportunidades, muchos jóvenes se hayan visto obligados a migrar en busca de mejores condiciones de vida.

La educación en tiempos de pandemia

La dificultad para acceder a los servicios básicos se extiende a la educación. No tienen recursos para poder comprar un teléfono y las pocas personas que tienen uno, raramente pueden conectarse a la red. “Como pueblo tolupán estamos fuera del sistema porque no tenemos esa capacidad y nos preocupa tener un grupo de personas analfabetas en un futuro”, afirma Pineda.

Más de 100 indígenas tolupanes han sido asesinados por la defensa de sus bosques, según denuncia el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ)
Más de 100 indígenas tolupanes han sido asesinados por la defensa de sus bosques, según denuncia el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ)FOTOS CEDIDAS POR EL MADJ

Hace unos meses, a raíz de la falta de acceso a la educación en este pueblo, desde el área de formación del MADJ se inició un proyecto de una escuela de alfabetización que tuvo buen resultado. “Los indígenas tolupanes no han tenido la oportunidad de poder formarse. El primer curso fue muy bien, con más de 50 personas, entre ellas un hombre de 85 años que no falló a ninguna clase, a pesar de estar a más de dos horas y media de camino montaña arriba”, explica por videollamada Darwin Alachán, coordinador del equipo operativo del MADJ. A pesar de que la pandemia obstaculiza el inicio del segundo módulo, Alachán recalca la importancia de que estos procesos se sostengan en el tiempo, a pesar de que las comunidades tengan que salir a otros territorios por la falta de energía eléctrica en las áreas del pueblo Tolupán. De esta manera, se podrán ir consolidando proyectos como el de la radio comunitaria, estancada debido al asesinato de Juan Samael Matute, a quien se le había formado en nuevas tecnologías.

Una formación educativa que también pasa por el respeto a la lengua y la cultura tolupana. En su lengua, el tol, tolupán significa “ser lleno de color producto de la tierra”. Este idioma está en situación crítica de extinción, según el Atlas UNESCO de las lenguas del mundo en peligro. “Se mantiene vivo entre los ancianos, pero la juventud apenas habla palabras sueltas. No queremos perder nuestra cultura propia, esa es nuestra riqueza”, señala Pineda.

En medio de los mejores bosques de pino de Honduras, los tolupanes sueñan con tener por fin la radio comunitaria, viviendas dignas, educación y sanidad de calidad, y que sus hijos e hijas puedan disfrutar de una vida libre. Esos sueños que ya tenían María Enriqueta Matute y la propia Berta Cáceres, quien también estuvo al lado del pueblo Tolupán, tal y como recuerda Murillo. “Son ejemplos de mujeres valientes indígenas que han dado su vida por un derecho que nos pertenece a todas. Las generaciones venideras vamos tras sus pasos, con la conciencia de continuar protegiendo los bosques y la vida”.

Fuente: https://elpais.com/planeta-futuro/2021-03-20/el-grito-de-los-bosques-en-tierra-de-los-tolupanes.html

 

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Indígenas, aborígenes, indios, pueblos originarios, ¿cuál es la diferencia?

Los pueblos originarios americanos tienen una larga historia de explotación y represión que trascendió incluso la etapa de conquista europea. Por ello, utilizar la terminología correcta para nombrar y hablar de estos pueblos es un menester, más que técnico, político. ¿Cuál es la forma correcta de hacerlo?

Desde México, pasando por el Caribe, el sur de Centroamérica, la Amazonía y la región andina, son 522 los pueblos originarios que se encuentran en territorio latinoamericano. Solo en Brasil hay más de 200, que suman unas 700.000 personas, mientras que México es el país que más habitantes originarios tiene: más de 9 millones y medio.

Entre México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia se reúne al 87% de la población originaria de América Latina y el Caribe, mientras que el resto (13%) se reparte en otros 20 Estados, según datos de Unicef de 2018. En total, se calcula que un 10% de la población de América Latina es indígena.

 

Sin embargo, a la hora de referirse a los pueblos originarios, es habitual que, en lo cotidiano, las personas, los medios de comunicación, e incluso los académicos, no haya un criterio uniforme o, por lo menos, certero de qué denominaciones utilizar para mencionarlos. Términos como ‘aborigen’, ‘indígena’, ‘indio’ y ‘precolombino’ circulan en internet y en el habla cotidiana como si se tratase de sinónimos, aunque no lo sean. Por ello, estudiosos de América Latina e instituciones gubernamentales de la cultura latinoamericana han hecho hincapié en este asunto. 

«El referirse a los pueblos originarios de una forma equívoca, o bien, derechamente no nombrarlos, ha sido una manera de negar su cultura e identidad», resalta el documento «Recomendaciones para nombrar y escribir sobre pueblos indígenas y sus lenguas», del Ministerio de Cultura de Chile, país que junto a Argentina reúne a más del 70% de la población Mapuche, y que tiene también una fuerte presencia de pueblos Quechua.

¿Hay una forma correcta de nombrar a los pueblos nativos?

Uno de los errores más comunes cuando se hace referencia a poblaciones originarias es el uso del término ‘aborigen’. Para muchos, la diferencia entre esta palabra e ‘indígena’ no está clara. Según la Agencia de la ONU para refugiados (ACNUR): «Un aborigen es una persona que ha sido la primitiva moradora de un determinado territorio, es decir, se diferencia de otras personas que llegaron después a la región para vivir allí». Aunque el término no es precisamente incorrecto, es de un carácter más bien genérico, aunque suele atribuírsele a los pueblos originarios australianos.

 

Por ello, para referirse específicamente a aquellos aborígenes que pertenecen al territorio americano, en 1989 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aceptó el término «indígena», procurando desligarlo de su origen, que fue la confusión geográfica de las Américas con la India al inicio de la conquista (1492), se explica desde el Ministerio de Cultura argentino, otro país en el que habitan comunidades originarias como las anteriormente mencionadas. El término ‘indio’, por otro lado, es puramente incorrecto, ya que se trata del gentilicio de la India. 

¿Cómo se relaciona el lenguaje con la política?

Uno de los elementos que ambos ministerios enfatizan es la necesidad de entender la terminología utilizada para nombrar a los pueblos indígenas de América Latina como una acción política. Aunque los términos anteriores son, en su forma original, producto del periodo colonial, es preciso resignificarlos, dice en la misma línea la periodista indígena Zulema Enríquez.

 

«El lenguaje es disputa de poder. En ese sentido, los términos son hechos políticos. Para los pueblos originarios es importante avanzar sobre el significado de cada palabra y cada concepto. A mí no me molesta que me llamen india, indígena u originaria, porque el sentido que se pone en juego es que el otro pueda repensar el significado del indígena, del indio, del pueblo originario como sujetos políticos, activos, sociales, del presente y no como objetos de estudio del pasado», sostiene. 

En este sentido, más allá de las definiciones correctas, «es importante respetar la autodenominación, es decir, las formas en que los distintos pueblos prefieren ser llamados», señala el ministerio chileno. Entre sus recomendaciones, destaca evitar los verbos que dejen a la persona o pueblo indígena como «sujeto de pertenencia» en una frase: por ejemplo, en lugar de llamarlos «nuestros pueblos originarios» sería mejor formular «los pueblos originarios»; o evitar decir «pueblos indígenas de Chile» y sustituirlo por «pueblos indígenas en Chile».

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202101081094059809-indigenas-aborigenes-indios-pueblos-originarios-cual-es-la-diferencia/

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Mundo: Pueblos indígenas, en alerta por plan internacional de protección de espacios naturales

La comunidad internacional está llamada este año a actuar para frenar la pérdida galopante de biodiversidad, pero sus planes de preservación han puesto en alerta a los pueblos indígenas, que temen que estos socaven sus derechos.

La COP15 de la ONU en Kunming (China), que se celebrará en principio en el segundo semestre tras ser pospuesta en 2020 debido a la pandemia, presentará un nuevo plan en el que unos 200 países podrían comprometerse a proteger el 30% de los espacios naturales del planeta en 2030.

Esta iniciativa, llamada 30×30, es impulsada especialmente por la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (HAC), cofundada por Costa Rica y lanzada oficialmente el lunes en París por más de 50 países.

Pero el peso de la experiencia ha puesto en alerta a los pueblos indígenas, que recuerdan por ejemplo cómo fueron expulsados de algunas tierras debido a la creación de parques nacionales.

Así, cuando se amplió el Parque Nacional de Kahuzi-Biega en el este de República Democrática del Congo en 1975, la comunidad Mbuti perdió más que el acceso al bosque.

«Ya no tenemos plantas medicinales», indica Diel Mochire, director regional del Programa Integrado para el Desarrollo del pueblo pigmeo. «Nuestra dieta cambió. En el bosque, teníamos fácilmente acceso a los recursos, ahora tenemos que comprarlo todo».

«Al fijarse un objetivo, sin los estándares adecuados ni mecanismos de rendición de cuentas», la 15ª Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) «podría desatar una nueva ola colonialista de apropiación de tierras que afectaría a millones de personas», según Andy White, coordinador de la ONG Rights and Resources Initiative.

«A la hora de aumentar los porcentajes (…) se atenta contra los derechos de los pueblos indígenas si no se reconocen su participación y su consentimiento previo», coincidió en una videoconferencia en diciembre Ramiro Batzin, director de la asociación indígena Sotz’il de Guatemala.

– Modelo dominante –

White explica que las primeras expulsiones llevadas a cabo en nombre de la conservación de los espacios naturales fechan del siglo XIX, cuando el gobierno de Estados Unidos expulsó violentamente a los nativos de lo que acabó convirtiéndose en los parques nacionales de Yellowstone y Yosemite.

«Este modelo se exportó a todo el mundo» y sigue siendo dominante, afirma.

Su organización de defensa de los pueblos indígenas estima que unos 136 millones de personas fueron desplazadas en el mundo debido a la creación de zonas protegidas, que cubren unos 8,5 millones de km2.

Calcula además que más de 1.600 millones de personas podrían verse afectadas directa o indirectamente por la iniciativa 30×30.

Paralelamente, un informe de la ONU de 2016 concluyó que algunas de las mayores organizaciones medioambientales había violado los derechos de los indígenas al apoyar proyectos que suscitaban la expulsión de sus tierras.

Incluso una investigación de 2019 del medio Buzzfeed implicó al Fondo Natural para la Naturaleza (WWF) en una serie de violaciones de derechos graves — incluido tortura y asesinato — perpetradas por unidades de lucha contra la caza furtiva en parques nacionales de Asia y África.

Una auditoría independiente publicada en noviembre exculpó a todos los miembros de su personal, pero estimó que WWF debería «ser más transparente». La organización prometió hacer mayores esfuerzos en este sentido.

– Menos pérdida de biodiversidad –

Por otro lado, los esfuerzos para proteger y restablecer los espacios naturales a escala global fracasaron hasta ahora de forma espectacular.

Un informe clave de los expertos de la ONU sobre biodiversidad (IPBES) advirtió en 2019 que un millón de especies corren riesgo de extinción, a la vez que destacó que el saber de los indígenas representaba un atisbo de esperanza.

Estos viven o se ocupan de al menos el 25% de las tierras en el mundo y estos lugares «tienden a sufrir menos pérdida de biodiversidad», indica a la AFP Pamela McElwee, coautora del informe.

Así, los bosques gestionados por indígenas almacenan de forma más eficaz el carbono y sufren menos incendios que muchas «áreas protegidas» controladas por empresas mediante concesiones, indican varios estudios.

Además, las compañías que se encargan de bosques bajo el REDD+, un mecanismo financiero aprobado por la ONU para luchar contra la deforestación, muy a menudo socavan los derechos de quienes viven en estas zonas, según los mismos.

Los pueblos indígenas «son atacados de forma desproporcionada cuando defienden sus derechos y territorios», dijo en julio la organización Global Witness.

Según su informe anual, 212 activistas medioambientales, de los cuales casi la mitad eran indígenas, fueron asesinados en el mundo en 2019.

– De la teoría a la práctica –

Desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) hasta WWF, las grandes organizaciones medioambientales defienden la importancia de los pueblos indígenas en la conservación de los espacios naturales.

Por su parte, Basile van Havre, copresidente del Convenio sobre la Diversidad Biológica, asegura que esta «da amplia cabida» a estos pueblos y la HAC anunció el lunes el establecimiento de una «task force» para tener en cuenta «las preocupaciones de los indígenas» y «promover su saber en las negociaciones».

Pero los líderes indígenas esperan acciones concretas.

«La mayoría de organizaciones medioambientales han perfeccionado el arte de las relaciones públicas», afirma Peter Kitelo, un ingeniero de telecomunicaciones, de 45 años, de la comunidad Ogiek, en Kenia.

Además del 30×30, el borrador del acuerdo de la COP15 defiende poner en marcha otras medidas de preservación eficaces, que podrían incluir una gobernanza indígena.

«Estamos presentando propuestas al gobierno» sobre cómo proteger los espacios naturales sin «perjudicar a las comunidades», según Mochire.

Para White, es igualmente importante que el futuro acuerdo prevea mecanismos para impedir las violaciones de derechos humanos de estos pueblos a la hora de extender las zonas protegidas.

«En muchos casos, estos grupos no pueden dirigirse a sus propios gobiernos cuando son objeto de abusos por parte del parque nacional, por lo que deben poder recurrir a la escena internacional», defiende.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/pueblos-ind%C3%ADgenas–en-alerta-por-plan-internacional-de-protecci%C3%B3n-de-espacios-naturales/46284754

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Crisis en universidades compromete la formación de médicos y enfermeros

La desigualdad y el racismo reflejados en los índices de pobreza y de baja escolaridad, son dos los elementos que caracterizan la realidad de la población afrodescendiente en Latinoamérica, una región que ha tenido avances en el tema pero a la que le hacen falta políticas fuertes.

Así lo señala el informe “Afrodescendientes y la matriz de la desigualdad social en América Latina: retos para la inclusión”, que fue presentado en el marco del trigésimo octavo periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que se lleva a cabo de manera virtual, con Costa Rica como anfitrión.

¿Cómo evito que se adueñen de la vivienda que quiero alquilar?

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, dijo en la presentación del informe, elaborado en conjunto con el Fondo de Población de la ONU, que en Latinoamérica viven 134 millones de afrodescendientes, que corresponden al 21% de la población de la región.

“El racismo es parte central de la cultura del privilegio. Las desigualdades raciales son estructurales, afectan todos los derechos y se traducen en pobreza, privaciones de acceso al agua, al saneamiento, a la electricidad, a internet, particularmente en zonas rurales”, explicó.

Una de las principales deficiencias de la región es la falta de estadísticas precisas y actualizadas acerca de la población afrodescendiente, por lo que el informe pide a los países incluir en sus censos datos específicos para esta población, ya que sólo Brasil, Perú, Uruguay, Ecuador, Colombia y Panamá lo han hecho.

En cuanto a pobreza, en Brasil alcanza al 25.5% de la población afrodescendiente, mientras que en la no afrodescendiente es de 11.5%, situación similar a la de Ecuador, donde las cifras son de 31.5% y 19.4%, respectivamente; Colombia con 40.8% y 27.8%; y Perú con 19.6% y 9.9%.

El informe resalta el caso de Uruguay, donde a pesar de que el índice de pobreza es el más bajo de la región, en el caso de los afrodescendientes es tres veces mayor que en los no afrodescendientes: 7.5% contra 2.7%.

Panamá es el único país en el que se invierten los papeles pues la pobreza en los no afrodescendientes es de 15% y en los afrodescendientes del 10.5%.

El informe también alerta de que un tercio de esta población está en riesgo de caer en la pobreza.

Bárcena detalló que el estudio establece que la población afrodescendiente tiene índices más elevados de pobreza, desempleo, mortalidad infantil y materna, de embarazo adolescente, entre otros.

Además, las poblaciones afrodescendientes han elevado en los últimos años su acceso a sistemas educativos y los años de escolaridad, pero aún persisten altas tasas de rezago y de abandono en primaria y secundaria.

Entre los avances señalados por Bárcena se destacan que las constituciones políticas de trece países condenan la discriminación racial, cinco hacen referencia específica a las personas afrodescendientes y tres reconocen a los afrodescendientes como pueblo.

En 16 países de la región hay leyes contra la discriminación y lo tipifican como delito, y poco a poco se ha ido incorporando en las normativas de la región el reconocimiento a la propiedad colectiva sobre territorios ancestrales.

Entre los desafíos que cada vez han tomado más relieve en la región está el de la migración intrarregional, ante lo que la secretaria ejecutiva de la Cepal subrayó que algunos países han incorporado la perspectiva étnica y racial en sus normas migratorias.

La vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, la primera mujer afrodescendiente en llegar a ese cargo, hizo énfasis en que las brechas de desigualdad son “históricas” y que se han agravado con la pandemia del COVID-19, y señaló una de las conclusiones del informe que pide políticas afirmativas y universales.

“La estructura de la discriminación y el racismo tiene techos de hierro que parece que no se pueden romper. Son necesarias acciones afirmativas y políticas universales con perspectivas de diversidad. No vamos a acabar con la pobreza y la exclusión si no miramos la realidad de los afrodescendientes, los indígenas y otros pueblos excluidos”, declaró.

Fuente: https://gestion.pe/mundo/internacional/desigualdad-y-racismo-la-realidad-de-los-afrodescendientes-en-latinoamerica-noticia/?ref=gesr

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México: Indígenas y afromexicanos en Guerrero exigen reconocimiento de sus usos y costumbres

Alrededor de mil 500 mixtecos, amuzgos, tlapanecos, nahuas y afromexicanos de Guerrero exigieron al congreso del estado aprobar la iniciativa de Reforma Constitucional, presentada el 10 de diciembre del año pasado, para el reconocimiento de sus usos y costumbres, sus territorios, la Policía Comunitaria, entre otros elementos.

Los indígenas y afromexicanos se reunieron desde la región de la Costa y La Montaña de Guerrero para protestar en Chilpancingo hasta las instalaciones de la sede del poder Legislativo estatal, en donde fueron recibidos por la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

Si no se aprueba la reforma, “se la verán con los pueblos el 2021, se podría analizar si los pueblos permiten la instalación de las urnas”, dijo Taurino Reyes Leyva, coordinador de la casa de Justicia de Espino Blanco, municipio de Malinaltepec, en la Montaña Alta de Guerrero.

Los pueblos indígenas y afromexicanos también exigieron que se deseche la ley presentada por el gobernador estatal Héctor Astudillo Flores y aprobada en la legislatura anterior, la cual desconocía a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Montaña y Costa Chica de Guerrero (CRAC-PC).

Fuente: https://desinformemonos.org/indigenas-y-afromexicanos-en-guerrero-exigen-reconocimiento-de-sus-usos-y-costumbres/

Con información de La Jornada

Imagen:  Salvador Cisneros / El Universal

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Colombia: Denuncian el asesinato de dos indígenas en el cauca colombiano

América del Sur/Colombia/16-08-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Acin aseguran que la Fuerza Pública impidió el ingreso de vehículos de salud para auxiliar a los heridos para trasladarlos a centros asistenciales.

Organizaciones indígenas colombianas denunciaron este jueves el asesinato de dos indígenas y otro gravemente heridos por parte del Ejército en la vereda El Barranco, jurisdicción del municipio de Corinto, norte del departamento de Cauca.

Las víctimas fueron identificadas como Abelardo Liz, miembro de la emisora Nación Nasa, y Johel Rivera, quien participaba en las actividades autodenominadas “liberación de la madre tierra”. También está herido el exgobernador del cabildo Julio Tumbo.

Las víctimas fueron identificadas como Abelardo Liz, miembro de la emisora Nación Nasa, y Johel Rivera, quien participaba en las actividades autodenominadas “liberación de la madre tierra”. También está herido el exgobernador del cabildo Julio Tumbo.

La Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca (Acin) relato que  los hechos se habrían dado en medio de un proceso de desalojo. El Ejército asegura que no accionaron sus armas contra la comunidad.

Según la organización indígena componentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) junto a miembros del Ejército dispararon contra los indígenas, dejando hasta el momento un muerto por dos impactos de arma de fuego en el pecho y el hombro, y al menos dos heridos: el primero presenta heridas en la rodilla derecha; el segundo, comunicador comunitario de la emisora Nación Nasa, fue herido en el abdomen”.

Eduin Mauricio Capaz, Indígena del pueblo Nasa y coordinador de la Organización, confirmó la muerte del comunicador comunitario Johel Rivera.

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) lamentó los hechos y confirmó que el periodista indígena falleció a causa de impactos de arma de fuego mientras cubría la situación de orden público en Corinto.

Ante las denuncias de las organizaciones indígenas, el Ejército informó que el Batallón de Alta Montaña N.°8 José María Vezga, del Comando Operativo Apolo, prestaba seguridad al Esmad, de la Policía Nacional, en una operación de desalojo de la hacienda Quebrada Seca, acatando una orden judicial.

“Producto de esta acción resultaron lesionados integrantes de la Fuerza Pública, a quienes también intentaron secuestrar”, se lee en el comunicado emitido por el Ejército.

Desde Acin aseguran que la Fuerza Pública impidió el ingreso  de vehículos y personal de salud para auxiliar a los heridos para trasladarlos a centros asistenciales.

“Al tratar de trasladar a los heridos en los vehículos disponibles en la zona, el Esmad los atacó con las armas lanza gases disparando contra las ventanas” añadió la organización indígena.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/colombia-denuncian-asesinato-indigenas-ejercito-cauca–20200814-0001.html
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México: No queremos indígenas a los que se les celebre un día y todo el año se les denigre: Filac

«No queremos indígenas a los que se les celebre un día, por folklore, y todo el año se les denigre, margine y discrimine, provocando incluso su desaparición», señaló el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac), con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, conmemorado el 9 de agosto.

En un comunicado, el Filac agregó que los pueblos indígenas no quieren una normalidad donde continúen siendo discriminados. «Queremos que nuestros planteamientos de desarrollo con identidad y Buen Vivir sean parte de la construcción post pandemia», agregó.

Por otra parte, recordó el riesgo de las comunidades y pueblos indígenas en la región frente a la pandemia de coronavirus, y aseguró que, de no tomarse medidas urgentes y profundas que logren prevenir y mitigar sus impactos, «se corre el riesgo de que se ingrese al terreno de la violación de los derechos (de los pueblos), que se asume deben de priorizarse y reivindicarse».

A continuación el comunicado completo:

5 de agosto, 2020

En el mundo y en nuestra región persisten enormes brechas entre la realidad que enfrentan cada día los hombres y mujeres indígenas y los múltiples cambios constitucionales y el marco normativo e institucional que en materia de reconocimiento y promoción de los derechos de los Pueblos Indígenas se ha dado hasta el momento, particularmente en Latinoamérica.

Quisiéramos superar las brechas marcadas no solo en las condiciones de vida, pobreza y carencias básicas, sino en aquellas referidas al pleno reconocimiento de los Pueblos Indígenas como colectivos con culturas y cosmovisiones propias que deben participar en igualdad de condiciones en la toma de las principales decisiones políticas, sociales y económicas que de una u otra forma les conciernen.

Este 9 de agosto de 2020 nos encuentra en plena pandemia de la COVID-19, en un contexto en el que se ven exacerbadas la difícil condición de vida, la situación social y económica y el deficiente ejercicio de derechos individuales y colectivos de los Pueblos Indígenas, todo con efectos negativos para nuestros pueblos.

Aunque en estos momentos no es posible apreciar en toda su magnitud esos efectos, no cabe duda que la pandemia está generando una crisis total, sin un final cercano previsible, avizorando un efecto devastador para muchos sectores sociales, incluyendo entre ellos a los Pueblos Indígenas del continente; ante lo cual, si no se toman medidas urgentes y profundas que logren prevenir y en su caso mitigar esos posibles impactos tan negativos, se corre el riesgo de que se ingrese al terreno de la violación de esos Derechos, que se asume deben de priorizarse y reivindicarse.

Es por esto, que este 9 de agosto debe convocarnos a promover acciones que estén a la altura de los enormes desafíos que nos plantea la historia.

Concertación para el Buen Vivir

En ese sentido, desde el FILAC y la Plataforma Indígena Regional, a casi cinco meses de la declaración de la pandemia, consideramos que este 9 de agosto debe constituirse en un hito importante para la construcción de una Concertación para el Buen Vivir que permita enfrentar los efectos de la COVID-19 como tema prioritario; pero también las causas profundas que hacen tan vulnerables a los Pueblos Indígenas, limitan la implementación de sus derechos colectivos y que impiden a las instituciones públicas y organismos internacionales actuar de forma más eficiente en este contexto.

Los Pueblos Indígenas no queremos una normalidad donde continuemos discriminados, queremos que nuestros planteamientos de desarrollo con identidad y Buen Vivir sean parte de la construcción post pandemia. No queremos indígenas a los que se les celebre un día, por folklore, y todo el año se les denigre, margine y discrimine, provocando incluso su desaparición.

En este marco, la Plataforma Regional Indígena frente al COVID 19, el FILAC y varias agencias de las Naciones Unidas que integran el Grupo Interagencial Regional de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, realizarán un Webinar el próximo 7 de agosto, a las 15:00 hrs de Nueva York que busca conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas mediante la construcción de una Concertación para el Buen Vivir como iniciativa para enfrentar los efectos de la pandemia y promover la implementación efectiva, real y concreta de los derechos de los Pueblos Indígenas de la región.

El 23 de diciembre de 1994, en el marco del Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, la Asamblea General decidió a través de la resolución A/RES/49/214, que se celebre cada 9 de agosto el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Esa fecha conmemora la realización de la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías.

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/no-queremos-indigenas-a-los-que-se-les-celebre-un-dia-y-todo-el-ano-se-les-denigre-filac/

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