Los principales retos de Honduras para combatir la pobreza de manera eficaz son mejorar la educación e incrementar los ingresos y la productividad, dijeron hoy expertos reunidos en un foro en Tegucigalpa.
Los principales retos de Honduras para combatir la pobreza de manera eficaz son mejorar la educación e incrementar los ingresos y la productividad, dijeron hoy expertos reunidos en un foro en Tegucigalpa.
Pese a que Honduras ha mejorado sus indicadores económicos, la pobreza en el país «se mantiene alta y difícil de reducir», dijo a Efe el economista del Banco Mundial (BM), el peruano Marco Hernández.
«No es importante solo crecer, sino asegurarse (de) que ese crecimiento se comparte en toda la sociedad, que todos tengamos los mismos beneficios», señaló Hernández.
En Honduras el 65 % de sus 8,5 millones de habitantes vive en situación de pobreza.
El país centroamericano también debe aumentar la productividad para aumentar los ingresos y salarios, señaló el economista, quien dijo que es necesario tener una educación de calidad y mejorar la funcionalidad de las instituciones estatales.
«Siempre podemos mejorar la productividad del país y esta no solo se hace por el lado de los trabajadores», quienes deben «mejorar su educación y su salud», sino también implementar políticas que permitan atraer más inversiones privadas, subrayó.
El economista afirmó que para romper el ciclo del crimen y el bajo crecimiento económico es necesario tener «reglas de juego claras» y un escenario donde no haya impunidad en Honduras, que el sistema judicial sea «fuerte» y esté «complementado» con políticas de seguridad por parte del Estado.
Además son necesarias políticas públicas «transparentes y eficientes», lo mismo que elementos que puedan «contribuir» para que la sociedad civil tenga «acceso a oportunidades», como una educación de calidad y salud.
Hernández participó este martes, junto al director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), el guatemalteco Jonathan Menkos, en el Foro «Estabilidad, crecimiento y desarrollo en Honduras», auspiciado por la fundación alemana Friedrich Ebert.
Señaló que en Honduras casi el 80 % de los menores de 15 años vive en pobreza; un 60 % tiene inseguridad alimentaria y uno de cada cuatro niños sufre desnutrición.
Honduras tiene la «necesidad de un crecimiento (económico) alto», y un gran impulsor puede ser la «estabilidad macroeconómica», ya que es «imprescindible» mantener una política económica estable, enfatizó.
Menkos dijo a Efe que Honduras no podrá reducir su pobreza «si no redistribuye mejor los frutos del crecimiento económico» y puso como ejemplo que el 10 % de la población hondureña con mayores recursos «se queda con 38 % de los ingresos totales» del país, mientras los más pobres «perciben menos del 10 %» de los ingresos.
Explicó que la pobreza se puede reducir a través de la generación de empleo y el incremento de los ingresos de los trabajadores para «compensar (el alto costo) de la canasta básica».
El economista instó a Honduras a «apuntalar políticas públicas» que permitan reducir las desigualdades y aumentar las oportunidades de la población.
Se manifestó a favor de «invertir más» en la educación para mejorar la calidad de este sistema y, por ende, reducir la pobreza.
El director del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh, privado), Mauricio Díaz, indicó a Efe que el país debe «revisar» las políticas públicas, ya que en los últimos 15 años ha invertido cerca de 13 millones de dólares para frenar la pobreza, pero este flagelo continua en un nivel elevado.
Agregó que sin las remesas enviadas por los hondureños que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, el índice de pobreza en Honduras «sería más alto», y señaló que por ello el país requiere de «mayor inversión» tanto pública como privada.