Pocas personas conocen Silicon Valley tan bien como Hadi Partovi. Fue gerente general de Microsoft, vicepresidente de MySpace, fundó iLike, una red social para compartir música, y ha sido consejero de Facebook y Dropbox. Por eso entiende como pocos la relevancia de que los niños aprendan computación desde pequeños.
Hijo de una familia de recursos limitados que se mudó de Irán a Estados Unidos cuando tenía 12 años, considera que aprender programación le cambió la vida. Por eso se dedica a promover el pensamiento computacional en los colegios desde la ONG que fundó en 2013, Code.org.
Ahora esta organización ofrece cursos de programación gratuitos a más de 36 millones de estudiantes en todo el mundo y es el principal referente en la promoción de la educación computacional en el mundo. En Colombia, cerca de 220.000 jóvenes aprenden código desde sus casas con ellos, y este año, en asociación con Computadores para Educar, lanzaron un piloto para llevar su modelo a 18 colegios oficiales de Popayán.
SEMANA Educación: ¿Por qué es importante que los colegios enseñen ciencias de la computación?
Hadi Partovi: En este siglo todos tenemos computadores o smartphones, y todos estamos usándolos en nuestras vidas, pero la mayoría de la gente no sabe cómo crear la tecnología. Para los niños usarla es muy fácil, ellos casi que nacen sabiendo hacerlo. Pero aprender cómo crearla es como un súper poder. Todos los problemas del mundo, económicos, medioambientales, políticos, etc. los podemos resolver con la tecnología y para darle las mejores oportunidad a todos los niños y jóvenes debemos enseñarles, no solo a usarla, sino a crearla. Por eso el currículo debe cambiar, porque las escuelas en todo el mundo han enseñado casi lo mismo por 300 años. Las matemáticas, la lectura, las ciencias son importantes, pero hoy en día también lo es la computación.
S.E.: Usted habla mucho de que la tecnología es un vehículo para promover la creatividad…
H.P.: Para mí ese es el cambio más importante de enseñar esto. En el futuro, todos los trabajos repetitivos se van a automatizar y solo sobrevivirán los trabajos más creativos. Pero la mayoría de escuelas no enseñan creatividad. Por ejemplo, tengo una hija que está aprendiendo multiplicación y la ponen a resolver varias multiplicaciones al día. Ella se sienta a hacerlas, pero luego -cuando quiere corroborar si están bien- solo tiene que gritar: “Alexa (el asistente virtual de Amazon), ¿cuánto es 1200 x 4?” y la máquina le responde. Y luego me pregunta a mí: «¿por qué estoy haciendo esto, si Alexa lo puede hacer?» Aprender multiplicación ya no es necesario. Es importante entender qué es, pero no hacer 100 operaciones cada día. Por el contrario, las ciencias de la computación es de lo que más promueve el pensamiento creativo y la resolución de problemas.
S.E.: ¿Y a qué edad se debería empezar a aprender programación?
H.P.: Depende. A los seis años puede que no aprendan a crear apps, pero puede aprender mediante juegos a resolver problemas, a entender la lógica del pensamiento computacional, a cuidar mejor su información cuando están online. Ahora, cuando tienen 10 años, ya pueden crear videojuego o páginas web. El aprendizaje de ellos es rapidísimo, mucho más de lo que los adultos piensan. Los menores viven hoy en una realidad digital y les encanta aprender del tema.
S.E.: ¿Cuáles son las principales barreras que encuentran a la hora de promover el aprendizaje de programación en los colegios?
H.P.: El primer obstáculo y el más grande es mental. Algunos adultos creen que eso es muy difícil para un niño, que deben enseñarlo después. En realidad, los niños de seis años pueden empezar a verlo. Otro creen que solo le sirve al 2% de niños que quieren ser programadores, cuando en realidad eso le sirve a todos los estudiantes, no importa qué profesión escojan. El segundo obstáculo es la disponibilidad de Internet y computadores en las escuelas y, tercero, la preparación de docentes.
S.E.: ¿Qué tantos países están enseñando programación es las escuelas?
H.P.: Hay 30 países que cambiaron su política o tienen planes para expandir las ciencias de la computación en su currículo. Los países que han hecho más en América Latina son Chile y Argentina. En este último la política de educación cambió el año pasado y ahora dice que todos los estudiantes deben aprender código. Es una política muy agresiva. Y en Chile el Ministerio de Educación preparó a cerca de 3.000 docentes para que les enseñen programación a 300.000 estudiantes.
S.E.: ¿Cómo funcionan los cursos de Code.org?
H.P.: Nuestro currículo es open source. Nosotros creamos la plataforma y los cursos gratis y las escuelas pueden elegir cómo implementarlo. Primero, la escuela debe elegir quién va a enseñar los cursos. Cada docente puede aprender, pero generalmente necesita una capacitación de unos dos días para un docente de primaria y una semana para los de bachillerato. Después de eso, puede enseñar ciencias de la computación avanzada, incluso si no tienen nada de experiencia en el tema. Lo segundo es que la escuela determine cuántas horas cada día le deja a los estudiantes para aprender en nuestra plataforma. En los cursos de menor edad es más fácil porque los niños pequeños necesitan tiempo para jugar, y la programación se puede enseñar como un juego. En las edades más grandes es una cuestión de cambiar las clases de tecnología, que ya reciben, donde solo les enseñan a usar la tecnología, para que aprendan también cómo crearla.
S.E.: ¿Todo su material de está disponible en línea?
H.P.: Sí, nuestros cursos son completamente gratis.
S.E.: ¿Y cómo se financia entonces?
H.P.: Esa es la peor parte. A nosotros las grandes empresas del sector (Microsoft, Amazon, Facebook, entre otras) nos donaron dinero. Pero cada año me toca pedir más, es terrible (risas).
S.E.: ¿Un padre interesado en enseñarle pensamiento computacional a sus hijos puede usar las herramienta de Code.rog?
H.P.: El primer consejo es que debería decirle a su escuela que le enseñen programación a sus hijos, porque así puede impactar no solo a su grupo familiar sino a toda la comunidad. Pero sí, también hay muchos niños que usan Code.org desde su casa. Casi un tercio de nuestros estudiantes son aprendices independientes. Muchos padres nos dicen que sus hijos no quieren salir un sábado en la noche porque quieren quedarse en casa y programar.
Fuente de la Entrevista:
https://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-con-hadi-partovi-ceo-de-code-org/622656
ove/mahv