Venezuela/28 septiembre 2017/Fuente: Aporrea
«La ballena azul se está tragando a nuestros muchachos», advirtió el educador Oscar Misle, a quien le correspondió atender a los compañeros de una adolescente que se suicidó en Caracas por este «juego»
Son 50 retos destinados a niñas, niños y adolescentes, supervisados por un «monitor». Y el último de los desafíos consiste en quitarse la vida. El juego «la ballena azul», creado por el joven ruso Philipp Budeikin, ya ha cobrado vidas en el mundo, y también en Venezuela. Reportes de prensa dan cuenta de, al menos, un fallecimiento en el estado Lara en mayo pasado, y otro en Zulia durante el mes de julio. Hay, además, un tercero en Caracas.
El educador Oscar Misle, orientador y cofundador de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), cuenta que a la organización le tocó atender a los amigos de una joven que se suicidó en su propio colegio, en Caracas.
«La ballena azul» se convirtió en una inquietud para Cecodap porque los muchachos atendidos por la organización -en talleres, foros, charlas- hablaban sobre el tema, contó Misle durante el 63 Congreso Venezolano de Puericultura y Pediatría, celebrado la semana pasada en Caracas.
Oscar Misle: los muchachos están mucho más informados de lo que imaginamos. Foto: Ernesto García
«Se está tragando a nuestros muchachos»
Posteriormente, cuando una adolescente se suicidó en su colegio en la capital venezolana, las autoridades del plantel solicitaron el apoyo de Cecodap para procesar lo sucedido. Cuando los docentes abordaron el suicidio con estudiantes de cuarto año de bachillerato, ellos enumeraron como causas posibles el no tener con quién compartir algo que les hace daño, el consumo de alcohol o de drogas o la depresión amorosa, entre otros factores. Para mayor sorpresa de Misle, algunos de los compañeros de la muchacha encontraron razonable que ella se quitara la vida.
«La ballena azul se está tragando a nuestros muchachos», advirtió el experto, al hacer un llamado de atención para que los pediatras también estén atentos a las señales de que sus pacientes puedan estar participando en el «juego».
En los colegios, señaló el docente, opinan que si se habla de suicidio «se les da la idea» a los jóvenes, pero esta creencia es errónea porque «los muchachos están mucho más informados de lo que imaginamos». Son los factores protectores en el hogar, como el acompañamiento y la comprensión, los que evitan que «la ballena azul» se convierta en un mal acompañante para niñas, niños y adolescentes.
¿Por qué ballena y por qué retos?
El nombre «La ballena azul» supuestamente se debe al varamiento de estos animales y presuntamente su forma de equipararlo con el suicidio. Son 50 retos que deben cumplirse en 50 días, y que incluyen hacerse marcas en el cuerpo con un cuchillo o una navaja, ver películas de terror, cortarse el labio, pincharse las manos, hacerse cosas dolorosas, pararse en el borde de un puente, cumplir con misiones secretas y, finalmente, «tomar su propia vida».
El primer fallecimiento del que se tenga noticia en el país, según versiones de prensa, ocurrió en Lara, como se lo confirmó Cristina Coronado, fiscal 20 de Lara en materia de Protección Integral de la Familia, a la periodista Karina Peraza de El Impulso. La joven, de 15 años, se quitó la vida en Cabudare (Lara).
Algunas señales de alarma para madres, padres, maestras o maestros son cambios de conducta y marcas en el cuerpo. Razón suficiente para buscar ayuda.
Fuente: https://www.aporrea.org/ddhh/n315079.html