Saltar al contenido principal
Page 3 of 6
1 2 3 4 5 6

Producción de libros creció un 10,5% en Latinoamérica

Costa Rica/02 de Octubre de 2017/Newsiamérica

El mercado de producción de libros registrados por editoriales en Latinoamérica creció un 10,5% durante el primer semestre del año 2015 según reporte de la Oficina de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y El Caribe (CERLALC).

De acuerdo con el informe N. 8 “El libro en cifras” de esas organizaciones “el número de títulos con ISBN registrados en América Latina ascendió a  94 125 durante el primer semestre de 2015,  cifra que supera en un 10,5% a la del año anterior. Este crecimiento resulta significativo considerando la tendencia hacia abajo de los dos últimos años” (http://anatomiadelaedicion.com/2016/02/el-libro-en-cifras-en-iberoamerica-cerlalc-unesco/).

El International Standard Book Number (ISBN) es un número de 13 cifras que identifica de una manera única a cada libro o producto de editorial publicado en el mundo con características semejantes. Su propósito es identificar un título o la edición de un título de un editor específico.

Los temas relacionados con la producción de libros, las nuevas tecnologías digitales, el desarrollo de estrategias educativas para incentivar la lectura y la escritura –entre otros aspectos- serán abordados entre el 28 y 30 de setiembre en el hotel Wyndham Herradura de Costa Rica.

En ese lugar se llevará a cabo la edición XIV del Congreso Latinoamericano para el Desarrollo de la Lectura y la Escritura (CONLES 2017). El evento reunirá a especialistas de Puerto Rico, Estados Unidos, Ucrania, Chile, Ecuador, Argentina y Costa Rica.

La cita está organizada por la Asociación Costarricense del Consejo de Lectura, la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional, la Universidad Estatal a Distancia, International Literacy Association y el Comité Latinoamericano para el Desarrollo de la Lectura y la Escritura.

De acuerdo con Maria Marta Camacho, Coordinadora del evento,  el Congreso reunirá a bibliotecólogos, académicos, estudiantes, investigadores y difusores de la cultura quienes compartirán experiencias en torno a la lectura y la escritura actual y futura.

“En el evento vamos a pasar revista a temas fundamentales para los procesos educativos en la región como: las nuevas metodologías de la enseñanza, experiencias exitosas en el continente y el impacto de las nuevas tecnologías digitales, solamente para citar algunos ejemplos”, destacó Camacho.

Panorama del mercado

El informe de UNESCO y CERLALC –dado a conocer en febrero del año 2016- establece que el país con mayor crecimiento del mercado librero fue Brasil  cuyo número de títulos registrados ascendió a 43 170 y representó un 45,9% del total en América Latina.

En la distribución de los títulos, el 59% perteneció a editoriales comerciales, seguido por el 15% a Organizaciones No Gubernamentales, un 11% correspondió a autores-editores, 9% editoriales universitarias y 6% al sector público.

Para Camacho los Estados de la región tienen una “enorme responsabilidad” en fomentar este mercado mediante incentivos fiscales, el apoyo a la creación de nuevas empresas impresoras, la reducción de costos en la importación de materiales, así como en la promoción del uso y distribución de libros y el fomento a la lectura.

“Este tipo de acciones serán muy importantes para una mejor calidad de la educación e impactarán de manera muy positiva especialmente en las nuevas generaciones”, resaltó Camacho.

Los datos de UNESCO y CERLALC añaden que en relación con la lectura digital las naciones que lideran la creación de contenidos son: Cuba (55,5%), México (25,5%), Colombia (23,3%) y Brasil (22,4%).

El programa completo de CONLES 2017 se pueden consultar en: http://www.conles2017.com

Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe

Fuente de la Información: http://newsinamerica.com/pdcc/produccion-de-libros-crecio-un-105-en-latinoamerica/

 

Comparte este contenido:

Por la lectura, desde la escuela

Por: Manuel Valdivia Rodríguez

En el presente artículo comparto una propuesta para la enseñanza y desarrollo de la lectura durante toda la educación básica de los estudiantes, sin limitarla a los primeros grados ni reducirla solo a las sesiones del área de Comunicación o Lenguaje. estoy convencido de que la lectura, especialmente la que se ejecuta con textos funcionales, solo puede ser cabalmente formada si se la integra a las actividades de aprendizaje de otras áreas del currículo y si colaboran los docentes especializados en otros campos.

 Pido disculpas a los lectores y suscriptores de este blog porque estuve alejado del mismo durante casi un año. Ya mejor de salud, estoy decidido a recuperar el tiempo, aprovechando la amable paciencia de quienes lo abren regularmente.

— oo —

En los últimos años,  en nuestro país ha cundido una razonable preocupación por la calidad de la lectura de los estudiantes de educación básica regular, que no alcanzan el grado de solvencia que esperamos. La consciencia de este problema se despertó cuando conocimos los resultados del Primer Estudio Regional Comparativo realizado por la UNESCO en 1997 con pruebas de lectura y matemática a aplicadas a alumnos de tercer y cuarto grados. Se recordará que esta evaluación nos fue tan mal que el gobierno del Presidente Fujimori se opuso a que  se publicaran los resultados del Perú, que recién fueron dados a conocer en el 2001, ya con otro gobierno.

Desde entonces, han sido puestas en marcha varias medidas: se difundió la idea de que las instituciones educativas tuvieran un Plan Lector y muchas en efecto lo tienen;  diversas organizaciones de la sociedad civil levantan campañas de promoción de la lectura; de parte del Ministerio de Educación se ha reforzado las acciones de capacitación y acompañamiento de los docentes; cada año se realiza una evaluación CENSAL, y muchos maestros, en número crecido, ponen empeño especial para que sus alumnos mejoren en lectura. Son esfuerzos plausibles, sin duda, pero lo que se está logrando no tiene la dimensión ni la profundidad que se quisiera. No podemos cejar, sin embargo; más bien parece ser necesario emprender otros pasos, algunos de los cuales, los de mayor potencia, corresponden a las instituciones educativas, que son los lugares “donde se juega el partido”.

ACCIÓN DE LA ESCUELA COMO CONJUNTO

Las instituciones educativas tienen un papel decisivo en la tarea. Lo que se pueda hacer desde fuera es más bien complementario de lo que se haga en ellas.  Pero al hablar de instituciones  nos estamos refiriendo a la totalidad de su plantel docente, a los maestros de todos los grados de la EBR. No se puede esperar mucho del trabajo de docentes aislados, por mucho empeño que quieran poner: la educación de la lectura –como en general la educación del lenguaje- es producto de un programa de intervención, duradero y bien coordinado, en el cual cada uno de los integrantes del cuerpo docente hace lo que debe hacer porque tiene claro lo que se espera de su labor. Para este efecto, para que cada uno cumpla con su responsabilidad, conviene asumir un plan explícito para la adquisición y desarrollo de las capacidades de lectura  de los niños y adolescentes[1], idealmente asumido como parte del Proyecto Educativo Institucional (PEI).

UNA TAREA DE LA EBR EN TODOS SUS CICLOS

Es preciso reconocer que los once grados de la EBR constituyen un trayecto demasiado largo para ser visto como una línea sin interrupciones desde el primer grado de primaria hasta el quinto de secundaria. En este largo camino se puede distinguir tramos en gran parte correspondientes a los niveles, ciclos y grados en que está organizada la EBR,  e indicar para cada tramo propósitos y deberes claramente definidos.

Tomando en cuenta solo la lectura funcional, aquella que se requiere para fortalecer los procesos de aprendizaje durante la vida escolar y cubrir las necesidades de la vida social y laboral ya fuera de la escuela (sin tocar por ahora la lectura de textos literarios, de similar importancia para el desarrollo de la persona) se puede levantar un cuadro de lo que se debiera conseguir en cada momento de la escolaridad. Un resumen de este cuadro es el siguiente: Es responsabilidad del Ciclo III de la EBR (1° Y 2°) conseguir que los niños aprendan a leer y que logren lo que podríamos llamar una lectura inicial que los deje a punto de proseguir en los ciclos IV y V (3° a 6°) con una lectura  intermedia, de manera que en los ciclos VI y VII (ya en la educación secundaria) se pueda apuntar a una lectura avanzada (Decir experta es por ahora excesivo; en todo caso esta es lo que se debería atender en la educación post secundaria o conseguida por el esfuerzo individual de quienes lo deseen).

EL TRABAJO EN EL CICLO III DE LA EBR 

Primer grado

El tercer ciclo de la EBR tiene dos grados. En el primero, los niños deben aprender a leer, en un nivel todavía básico pero suficiente para constituirse en el primer piso de un edificio cuya construcción durará varios años. Es enteramente posible que los niños de primer grado consigan una lectura inicial. Si se hace uso de una metodología que se oriente a la comprensión de textos todavía sencillos pero portadores de un contenido significativo para los niños, sin pasar por alto lo que se debe hacer con las palabras y unidades menores de la palabra, es posible sentar buenas bases para el desarrollo posterior de la lectura infantil. El castellano[2] es una lengua con una ortografía[3] bastante transparente, y esa característica allana mucho el camino hacia la lectura y la expresión escrita. Por lo general, la escritura en castellano refleja con bastante fidelidad las formas orales del habla (lo que no sucede en inglés o francés, lenguas cuya ortografía es tan opaca que crea problemas incluso a lectores de buen nivel)[4].

Es factible, en consecuencia, que al término del primer grado los niños consigan una lectura aceptablemente fluida sobre la base de un vocabulario visual bien asentado aunque mostrando todavía vacilaciones que pueden resolver aplicando habilidades de desciframiento (decodificación, predicción, atención al contexto, etc.) adquiridas de modo explícito en el trabajo de aula. Pero la lectura que se espera de los niños de primer grado va más allá de reconocer palabras, pues los alumnos deberán estar iniciados en habilidades para el procesamiento del texto y con una lectura oral bastante bien entonada, capaz de apoyar la comprensión y al mismo tiempo dar prueba de ella.

Segundo grado

Lo conseguido en el primer grado es, naturalmente, todavía feble,  y requerirá de un proceso de afianzamiento que ocupará todo el segundo grado. La lectura –junto con la escritura- deberá ser objeto de un trabajo específico, sistemático, desarrollado con actividades de reforzamiento con propósitos muy claros. No se debe creer que los niños ya aprendieron a leer y que con ello ya pueden enfrentar cualquier texto. Aquello de que “se aprende a leer leyendo” no es cierto. La escuela puede –y debe- hacer mucho más orgánicamente para que la lectura se desarrolle con solidez. En segundo grado es preciso enriquecer el vocabulario visual de los niños para que recurran menos a la decodificación. Las palabras que descifraban trabajosamente deben pasar a ser reconocidas globalmente, con lo cual avanzarán hacia una lectura fluida de la que depende mucho la comprensión. Ya sin tener que ocuparse de tareas de desciframiento, pues el reconocimiento de las palabras se ha hecho automático, el niño podrá concentrarse en lo que se dice. Existen procedimientos que ayudan en este paso, y que contribuyen conocimiento de significados, al reforzamiento de procesos de categorización y aun a la ortografía individual. En el segundo grado hay que trabajar con mayor ahínco en la formación de habilidades para el procesamiento del texto, principalmente la atención a las frases integrantes de la oración y a la lectura oral con una entonación funcional a la comprensión. El análisis textos, por muy sencillos que sean, iniciará a los niños en la mecánica de identificar  el tema y lo que se dice sobre él, estrategia esta que seguirá actuando a lo largo de su formación posterior como lectores. ¿Cómo hacer todo esto? Trabajando la lectura en forma sistemática, en sesiones específicas consideradas en la programación curricular. De ese modo, los niños culminarán el aprendizaje de la lectura inicial, y estarán listos para avanzar en los grados subsiguientes hacia un nivele más alto de lectura, pero esta vez de manera integrada al desarrollo de las diversas áreas del currículo.

EL CUARTO Y QUINTO CICLOS

Al llegar al tercer grado, los niños y niñas comenzarán a hacer uso de la lectura en mayor profundidad empleándola como un instrumento para obtener información requerida para el uso cotidiano y sobre todo para el aprendizaje de los contenidos de las diversas áreas del currículo. Ello no significa que los alumnos quedarán librados a su suerte.  Tienen todavía mucho que aprender mediante una lectura acompañada de los textos que se examina para el desarrollo de las áreas de contenido (Ciencia y ambiente, Personal social, Matemática). En otras palabras, la lectura se desarrolla en el curso de actividades que correlacionan el desarrollo del lenguaje (lectura, escritura, comunicación oral) con el tratamiento de las áreas curriculares distintas de Comunicación.

Comienza entonces un periodo que muy bien puede extenderse hasta el término de la Educación Primaria, con tareas que no son pocas. Los alumnos deben aprender a procesar textos que obedecen a estructuras distintas: narrativas, descriptivas, expositivas, básicamente. Esto implica prestar atención a elementos de cohesión (conectores, relaciones anafóricas, párrafos con funciones distintas, etc.). Además, comenzarán a enriquecer explícitamente su caudal léxico y a manejar mejor las palabras con función gramatical (pronombres, preposiciones). Como son niños, todavía se moverán en el mundo de lo literal, pero avanzarán hacia la inferencia y la extrapolación, y comenzarán a formar su capacidad crítica para distinguir lo verdadero, lo verosímil o factible, lo útil, lo bien sustentado, lo aceptable. Apoyados por sus maestros, se iniciarán en el manejo de estrategias para discriminar lo principal de lo accesorio, para construir esquemas, para esbozar y analizar mapas conceptuales, escribir resúmenes de textos asequibles, etc.

Pero el trabajo del cuarto y quinto ciclos (todavía en la Educación Primaria) tan amplio como parece, constituye una primera vuelta, un primer acercamiento al complejo mundo de la lectura. Esto lo harán los alumnos de la mano de su profesor o profesora de primaria, que atiende todo el currículo. Los profesores de este nivel no son especializados por áreas y por eso lo que hagan por la lectura no estará concluido.  Se avanzará hacia la conclusión en el nivel subsiguiente, en la Educación Secundaria, con profesores por áreas, especializados en su campo, pero que deberán estar preparados para atender la lectura específica para sus áreas.

LA RESPONSABILIDAD CON LA LECTURA DE EDUCACIÓN SECUNDARIA

En la educación secundaria la estructura docente cambia: está el profesor de Comunicación y están los profesores de las otras áreas. En el esquema actual, la lectura, la producción de textos y el desarrollo del habla oral está dejado en manos del profesor de Comunicación; los profesores de las otras áreas se ocupan del aprendizaje de los contenidos respectivos y el desarrollo de las capacidades de sus campos, entre las cuales no se halla la lectura y mucho menos la producción de textos.

Sin embargo, las cosas no deben ser de ese modo: todos los profesores de secundaria tienen responsabilidad respecto de la lectura desde sus áreas y desde sus enfoques. El profesor de Comunicación se ocupa de ciertos aspectos teórico-prácticos referentes a la lectura y la escritura, pero no es el único responsable del perfeccionamiento de las capacidades de los alumnos. Esta tarea debe ser asumida también por los profesores de las otras áreas, porque cada uno tiene que orientar la lectura de textos especializados: un texto que describe, por ejemplo, el proceso de emancipación de los países americanos es distinto, por su estructura y por el uso del léxico, de un texto que describe el proceso de desglaciación en la Cordillera de los Andes. Y el análisis y procesamiento de cada uno es tarea del profesor correspondiente.

Si vamos a dejar la metodología tradicional de la secundaria, basada en la exposición del profesor (y sustituida a veces por un video o una presentación tipo Power Point, tan de moda hoy), si vamos a pasar, como se debe, a otro tipo de accionar en el aula, la lectura y la producción de textos tendrán un lugar de privilegio. Siguiendo con los ejemplos anteriores, para conocer el proceso de emancipación americana los alumnos tendrán que leer textos de historiadores, consultar mapas, construir líneas de tiempo, analizar declaraciones, escribir y leer sus comentarios, etc.; y para tomar consciencia de la desglaciación deberán leer imágenes y mapas, examinar cuadros estadísticos, consultar artículos periodísticos, analizar entrevistas, etc. En medio de todo eso aparecerán una y otra vez la lectura y la escritura; pero no será el profesor de Comunicación quien se ocupe de ellas, sino los docentes de cada especialidad. Así, su trabajo tendrá una doble ganancia: los estudiantes conocerán mejor la realidad que estudian y aprenderán más vivamente los contenidos pertinentes, pero al mismo tiempo pondrán en juego sus capacidades de lectura, afinarán el léxico, conocerán mejor las estructuras textuales, y estarán listos para nuevos retos.

FINAL

Como se puede apreciar, la formación de los estudiantes para la lectura toma tiempo y resulta de la contribución de muchos. Podría parecer que se exige demasiado a la escuela, pero es lo menos que se puede pedir si se desea estudiantes con destrezas lectoras bien formadas  y con base para continuar  ya por su cuenta con su perfeccionamiento personal. Aun así, faltará algo más. En el mundo actual, si se quiere jóvenes que se encuentren con herramientas suficientes frente la amplitud y densidad de información que se vuelca a través de los textos impresos, de la TV o de la Internet, se tendrá que trabajar en el manejo del hipertexto, en la consulta de fuentes, en la realización de síntesis, en la extrapolación de contenidos, en la inferencia supra textual, campos estos en los que se tendrá que insistir en los grados finales de la secundaria o en los estudios post secundarios.

La formación de la lectura es, pues, una tarea de postas en primaria, y después, en secundaria, un trabajo distribuido entre varios. Difícil, sí, pero no queda más que asumir el reto. De otro modo, nuestros adolescentes seguirán con malos puntajes en las evaluaciones internacionales – que es lo que menos importa-  y seguirán siendo candidatos a una formación profesional endeble y a un desempeño ciudadano a merced de aires poco saludables. El reto es, como se dijo al comienzo, para toda la escuela.

[1] Por ahora abordamos el asunto de la lectura, pero no ignoramos que este campo tiene vinculación estrecha con el de la escritura y el de la comunicación oral. Es nuestra intención exponer primero lo de la lectura dejando para poco después el abordaje de los otros campos.

[2] Lo que digamos en este documento se referirá a lo que debiera suceder en las escuelas donde el habla materna de los niños es el castellano. Otro tema es del de las escuelas EIB, donde el tránsito por la lectura es más complejo, pero felizmente enteramente posible y hasta con mejores resultados.

[3] En la investigación lingüística, el término ortografía es empleado para referirse a la forma como los signos escritos representan lo oral. Este uso es distinto del uso común, referido a la calidad de la escritura  individual es decir, la manera como cada uno cumple con lo establecido para su lengua.

[4] Hago uso de una diferenciación ya difundida entre lenguas con ortografía transparente (en las cuales la correspondencia entre letras y sonidos es estrecha: vg. castellano, alemán, quechua, etc. ) y lenguas con ortografía opaca, en las cuales dicha correspondencia es bastante débil: vg. inglés, francés, etc.). Ya en 1994, los investigadores Leonard Katz y Ram Frost probaron cómo esta diferencia se manifestaba en la facilidad/ dificultad para la lectura: The Reading process is different from different ortographies: The ortographic depth hypothesis,http://www.haskins.yale.edu/sr/SR111/SR111_11.pdf

*Fuente: https://gacetadeeducacion.wordpress.com/2016/11/30/por-la-lectura-desde-la-escuela/

Comparte este contenido:

Aprender a leer y escribir con caca, todo un éxito editorial y educativo en Japón

Japón/01 de Agosto de 2017/Autor: EFE/ Fuente: http://www.publico.es

La caca es la protagonista de la colección de libros que hace más llevadero el aprendizaje de los 1.000 signos -conocidos como kanji- que los japoneses deben aprender durante los primeros seis años de educación primaria.

La caca es la protagonista de uno de los éxitos editoriales del momento en Japón: una escatológica colección de libros que pretende hacer más llevadero el aprendizaje de los 1.000 signos -conocidos como kanji- que los japoneses deben aprender durante los primeros seis años de educación primaria.

Para ayudar con esta ardua tarea, los seis volúmenes de «Unko kanji drills» -que puede traducirse aproximadamente como «Ejercicios de kanji de la caca»– incluyen esta mágica palabra en cada una de sus 3.018 frases de ejemplo, algo que aumenta el interés de los niños, según sus autores.

Con una caca por cabeza, gafas y bigote, el peculiar «Unko-sensei» (el «profesor caca») se encarga de acompañar a los estudiantes en esta aventura, y les presenta oraciones que rozan el ridículo. Ejemplos como «El pintor solo pinta caca» o «Hemos planificado un viaje con caca para las vacaciones de verano» llenan las páginas de estos populares libros.

«El estudio es duro, incluso un sufrimiento para algunos niños, así que quería que los jóvenes aprendieran mientras disfrutan«, explica a Efe el creador de la serie, Shiju Yamamoto.

El objetivo de la editorial es enseñar «a través del humor y el entretenimiento»

Yamamoto, un exempleado de Lehman Brothers de 40 años, fundó la editorial Bunkyosha hace siete años con el objetivo de enseñar «a través del humor y el entretenimiento».

«Estaba bien trabajar en el sector de las inversiones, pero quería crear algo que perdurara», reconoce.

Tras una conversación con su amigo -y creador de los ejemplos de los libros- Yusaku Furuya, que llevaba trabajando algún tiempo en poemas que trataban sobre la materia fecal, decidieron reorientar el formato y presentar un libro que facilitara el aprendizaje de los complicados caracteres japoneses.

Más de dos años de trabajo después, «Unko kanji drills» se ha colado en la lista de libros más vendidos, con más de 2,7 millones de copias en apenas tres meses.

«Quería que fuera uno de los libros más populares en el ámbito de los libros educativos», explica Yamamoto, quien reconoce que ya «se ha conseguido con creces».

Las madres dicen que  «los niños sacan buenas notas porque recordaban los ejemplos del libro»

Los ejercicios no solo han logrado conquistar a los más pequeños, sino también a sus padres, preocupados de que sus hijos no estudiaban kanji, uno de los tres complicados sistemas de escritura del idioma japonés.

Durante la educación primaria, los niños deben aprender 1.006 de estos sinogramas -caracteres con origen en la escritura china-, tras lo cual deberán memorizar otros 1.100 -aquellos de mayor uso- antes de los 15 años. El número total de kanjis, sin embargo, se eleva a más de 50.000.

«Las madres me dicen que sus hijos quieren estudiar por propia voluntad. He leído en la prensa que los niños dicen que han sacado buenas notas porque recordaban los ejemplos del libro», concluye su creador.

El autor planea publicar este otoño un libro de ejercicios que complemente a los volúmenes originales, un ejemplar que los jóvenes nipones seguro que recibirán con gran entusiasmo.

Fuente de la Noticia:

http://www.publico.es/internacional/aprender-leer-escribir-caca-exito-editorial-japon.html

 

Comparte este contenido:

¿Aprender a leer antes de los 6 años crea problemas de comprensión y escritura?

Por Arturo Sánchez Jiménez en La Jornada

Justo este domingo 4 de junio salió un artículo en el periódico la Jornada de México donde se expone uno de los principales diles que se tiene en el sistema educativo Mexicano, las ventajas o desventajas que implica que los pequeños de preescolar inicien con el aprendizaje de la lectoescritura de manera formal.

Desde mi experiencia me ha tocado ver varios casos que ofrecen aspectos positivos desde ambas propuestas, las escuelas preescolares que comienzan de lleno con el trabajo de lectura y escritura y otras que priorizan el aspecto psicomotriz. Por ejemplo existen generaciones de niños que llegan a primer grado de primaria leyendo y escribiendo perfectamente, pero también generaciones con una enseñanza completamente mecánica del lenguaje escrito que dificulta llegar a niveles de comprensión y reflexión de la lengua. Por su parte también tenemos generaciones de grupos ampliamente estimulados en su aspectos psicomotrices y de pensamiento lógico que el avance y progreso con ellos es rápido, pero también generaciones con nulos elementos básico de la lengua formal.

Desde mi perspectiva, todo redice en el modelo de enseñanza, aquel que estimule el pensamiento lógico del estudiante y que esté a su vez, por sí sólo, entienda la lógica del lenguaje para su adquisición. De nada sirve forzar al niño o la niña a leer con métodos mecánicos sólo para estar a la par de los demás.

¿Qué experiencia han tenido en este aspecto, compañeros y compañeras docentes?¿Qué se acostumbra en su Jardín de Niños?¿En qué nivel han recibido a sus grupos de primer año?¿A su hijo en preescolar cómo le están enseñando?, ojalá puedan responder estas preguntas en la parte de comentarios.

Aprender a leer antes de los seis años activa en el cerebro sólo mecanismos de memoria y no de comprensión, lo que incluso puede llevar a algunos alumnos a llegar a licenciatura sin entender los textos y con problemas de escritura, de acuerdo con un investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Alejandro de la Mora Ochoa, académico del departamento de Humanidades de la unidad Azcapotzalco de esa institución, explicó que por tal situación no sorprende que el país ocupe los últimos lugares en lectura del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pues dan a los niños cargas cognoscitivas a las que no están preparados para soportar ni por memoria ni juicio ni inteligencia, porque sus capacidades aún no han madurado.

En el Seminario de Lenguas Otomangues –realizado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México– consideró erróneo que en escuelas primarias se imponga como requisito de ingreso saber leer y escribir o que los padres de familia presionen para que los niños adquieran esas destrezas en prescolar.
Si se enseña esa habilidad cuando las capacidades cognoscitivas de los niños no se han concluido e integrado, estamos destruyendo la posibilidad de que lean, agregó.

Los procesos de adquisición se relacionan con bases neurológicas, por lo que es necesario el desarrollo de conexiones que permitan hacer la inferencia y secuenciación relacionados con vincular, primero, el equivalente de un sonido a una grafía, y segundo, el valor que tiene ésta junto a otra en términos de sonido.

Éstos tienen que ver con el desarrollo de la memoria, la inteligencia y el juicio, que se dan en la medida en que se logran la madurez social y sicológica. Por eso hablamos de factores fisiológicos, sociales y cognoscitivos.

Mora Ochoa recomendó el ingreso a los centros de desarrollo infantil (Cendis) desde el nivel maternal y que los padres no fuercen a los pequeños a leer y escribir, debido a que esos conocimientos tienen sus momentos de maduración y deben respetarse. En Suiza, por ejemplo, comienzan a los ocho años.

El especialista realizó un estudio con pequeños de cuatro a cinco años en los Cendis de las unidades Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco de la UAM, el cual reveló que estos recintos son ejemplo y modelo de eficiente adquisición del lenguaje para el aprendizaje de lectura y escritura.

El éxito está fundamentado en que son proporcionadas las plataformas para la lectoescritura con elementos visomotores, sicomotores y semánticos que posibilitan la obtención de una sólida base para su ingreso a la educación primaria.

Fuente del Artículo:

http://diarioeducacion.com/aprender-leer-los-6-anos-crea-problemas-comprension-escritura/

Comparte este contenido:

9 frases de Emilia Ferreiro sobre el aprendizaje de los niños y la lectura y escritura

América del Sur/Chile/08 de julio de 2017/Fuente: eligeeducar.cl

Emilia Ferreiro es una eminencia en psicología, se doctoró en Ginebra bajo la guía de Jean Piaget y desde entonces, sus aportes han sido muy importantes en el mundo de la educación.

Cuando la argentina Emilia Ferreiro llegó a la Universidad de Ginebra en Suiza, jamás imaginó que tendría la inmensa fortuna de trabajar, como estudiante, junto al padre de la epistemología genésica, Jean Piaget, quien fue sin duda un apoyo en su carrera, una inspiración para su vida y su trabajo como pedagoga y psicóloga especializada en genética. Desde ese entonces, época en la cual escribió el libro Les relations temporelles dans le language de l’enfant (como producto de su tesis), Emilia impulsó su carrera hacia el camino de la psicogénesis de la lengua escrita y escribió uno de los libros que más ha impactado al ámbito educativo: Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño.

Sus investigaciones se sustentan bajo la concepción de la adquisición de la escritura, no como un técnica, sino como una herramienta cultural y social, tarea que emprende un sujeto (el niño) que tiene un rol activo sobre el medio por el cual intenta adquirir conocimientos. Ferreiro habla también de las características de los textos, de la relación entre el texto y la imagen, de los múltiples sonidos en las letras, de los criterios que utilizan los niños para determinar si algo puede o no ser leído y de los niveles a través de los cuales los niños comienzan sus experiencias de escritura y llegan a apropiarse de ésta.

Sus aportes han sido muy importantes en el mundo de la pedagogía y sus contribuciones a la comprensión del proceso evolutivo de adquisición de la lengua escrita han sido esenciales. Y si bien Emilia Ferreiro no creó un método nuevo de lectura o escritura, sus aportes sobre la pedagogía y las teorías metodológicas apuntan hacia la reflexión y el debate con respecto a los métodos tradicionales en la enseñanza de la lectura y escritura. Estas son algunas de sus reflexiones:

1. “La escritura es importante en la escuela porque es importante fuera de ella y no al revés.”


2. “En tanto que la lengua escrita no está democráticamente distribuida entre la población, el acceso a la información vinculada a la lengua escrita tampoco es accesible de una manera igualitaria”.


3. “No vamos a entender nunca el desarrollo del niño si partimos de nuestras hipótesis como usuarios de un sistema alfabético”.


4. “El niño Piagetiano es quien trata de comprender el mundo que le rodea, que formula teorías tentativas acerca de ese mundo; un niño a quien prácticamente nada le es ajeno”.


5. “El sistema alfabético puro es una especie de ideal nunca alcanzado”.


6. “Leer no es descifrar. Escribir no es copiar”.


7. “Estamos hablando del futuro y los niños son parte del futuro. Esos niños (todos los niños) no necesitan ser motivados para aprender. Aprender es su oficio”.


8. “Los niños -todos los niños-, se los aseguro, están dispuestos a la aventura del aprendizaje inteligente. Están hartos de ser tratados como infradotados o como adultos en miniatura. Son lo que son y tienen derecho a ser lo que son: seres cambiantes por naturaleza, porque aprender y cambiar es su modo de ser en el mundo”.


9. “La alfabetización no es un lujo ni una obligación: es un derecho”.

Fuente: http://www.eligeeducar.cl/9-frases-emilia-ferreiro-aprendizaje-los-ninos-la-lectoescritura

Comparte este contenido:

La idoneidad de las preguntas de comprensión de lectura generan debate en China

Una pregunta en la sección de comprensión de lectura del último examen nacional de ingreso a la universidad en la provincia de Zhejiang confundió a varios estudiantes e incluso al autor del texto.

Una pregunta en la sección de comprensión de lectura en el último examen nacional de ingreso a la universidad, conocido como Gaokao, en la provincia de Zhejiang confundió a varios estudiantes e incluso al autor del texto

La interrogante requería que los alumnos escogieran la respuesta más apropiada entre las opciones para explicar la razón por la cual el autor terminó la historia con una oración que decía»los ojos del pez brillan de manera extraña»

En su cuenta de Weibo, una red social china parecida a Twitter, Gong Gaofeng, quien escribió el artículo seleccionado, indicó que estaba tan perplejo como los estudiantes con las posibles respuestas presentadas.

Gong no es el único en mostrarse de tal forma respecto a su propio material. En 2011, en la provincia de Fujian se solicitó a los jóvenes explicar por qué el escritor describió dos veces una intensa lluvia en su trabajo. No obstante, más tarde el primero declaró ante la prensa que simplemente lo hizo porque redactó el texto mientras llovía.

Pese a que el examen terminó hace pocos días, el debate sobre si el análisis de la lectura debe ir más allá de las verdaderas intenciones de su autor continúa.

De acuerdo con Gong, la parte final de su historia sobre los ojos del pescado buscaba copiar el estilo de O. Henry, quien generalmente concluye sus novelas de manera misteriosa o inesperada.

El director del equipo pedagógico de lengua de la secundaria Chaiqiao en Ningbo, Yu Yonggang, apuntó: «El diseño de las opciones múltiples no se desvía del ámbito de conocimientos requeridos, ya que las obras de O. Henry forman parte de los textos obligatorios, mientras que la escritura enigmática es un género incluido en los cursos electivos»

El extracto de la novela escogida para el examen refleja la vida dura del pasado, un contexto que podría contrastar con lo vivido por la generación nacida después de 2000, he ahí la dificultad de la interrogante, añadió.

Según las directivas del Gaokao, la prueba busca evaluar la habilidad del estudiante en lectura, escritura, relatos, análisis y pensamiento crítico. Los postulantes deben medir sus competencias en comprensión del espíritu, las aspiraciones y los valores culturales ocultos entre líneas de los textos literarios, y analizarlos a través del uso de diferentes ejemplos.

«Dado que la prueba está diseñada para seleccionar a los candidatos más idóneos, las respuestas deben siempre cumplir ciertos estándares?, precisó Yu, «No obstante, no deben ser tan rígidas para que permitan a los alumnos tener diferentes puntos de vistas»

En cuanto a la razón por la cual los autores a menudo no pueden responder a las preguntas de sus propias creaciones, el profesor asociado del Departamento de Lengua y Literatura de la Universidad de Beijing, Shi Shengxun, sostuvo que no se supone que ellos estén involucrados en el diseño de la evaluación.

Este es un proceso especial, durante el cual la respuesta del escritor, pese a su seguridad y exclusividad, puede restringir la creatividad y los distintos pensamientos de los docentes responsables de las pruebas y de los postulantes, enfatizó Shi.

«En lo que insistimos es en presentar un entendimiento de las razones y la lógica detrás de cada palabra, no respuestas absolutas?, explicó.

El investigador del Instituto Nacional de Ciencias de la Educación, Chu Zhaohui, aconsejó aprender de la experiencia de otros países con el fin de brindar un mejor sistema de evaluación que garantice la razonabilidad de los exámenes de ingreso.

«Necesitamos debates grupales antes de fijar los contenidos de la prueba?, indicó Chu.

Para mas información visite: Mundinews.com

Comparte este contenido:

El conflicto de enseñar a leer y escribir en educación infantil

Por: Mercedes Escobar 

Los objetivos de aprendizaje de la lectoescritura corresponden a la educación primaria, a pesar de los cual, en el Grado correspondiente no se enseña su didáctica.

Todos los años, a estas alturas de curso, se agudiza el estrés sobre las personas de la comunidad educativa que están en el último curso de Educación Infantil. Ahora se hace más palpable la presión para que los niños y niñas lean y escriban, el curso termina y hay que rendir cuentas.

Históricamente la Educación Infantil en España ha estado minusvalorada. Aquí nunca han echado raíces los postulados de la escuela nueva que, ya desde el primer cuarto del siglo XX, coloca al niño en el centro del proceso de enseñanza aprendizaje, haciendo una apuesta firme y seria en el respeto a sus intereses y posibilidades. En los planes de estudio de formación de maestros estos contenidos, y los que provienen del campo de la psicología, son presentados y exigidos a la manera tradicional, es decir, se aprenden de memoria y se escriben convulsivamente en los exámenes correspondientes, sin que conocimiento teórico y práctico confluyan.

Además, en los planes de estudio de maestro especialista en Infantil, no está contemplada la didáctica de la lectoescritura, tiene sentido pues esta etapa, no obligatoria para el alumnado, no tiene entre sus objetivos dicho aprendizaje. Y aquí hemos de hacer un inciso porque la actual ley educativa LOE (2006) sí plantea un acercamiento a este objeto de conocimiento desde las premisas de “iniciarse en los usos sociales de la lectura y la escritura, explorando su funcionamiento y valorándola como instrumento de comunicación, información y disfrute”. La sinrazón aparece cuando Decretos como el de la Comunidad de Madrid de enseñanzas, la concretan malévolamente y desemboca en criterios de evaluación que entran frontalmente en conflicto con los objetivos de la Ley primigenia. Nos referimos a los siguientes:

• Leer letras, sílabas, palabras, oraciones y textos sencillos, comprendiendo lo leído.

• Representar gráficamente lo leído. Escribir letras, sílabas, palabras y oraciones. Escribir los acentos en las palabras. Realizar copias sencillas y dictados de palabras.

En una sociedad letrada como la nuestra, es imposible que los chicos no muestren interés por los textos escritos que están presentes en el aula, es impensable que en un ambiente de calidez no deseen participar de las situaciones de lectura que se les propongan, salvando el hecho de que -en contra de lo que expresan los criterios de evaluación aludidos- leer letras no es leer. Y es que el salto cualitativo que se exige en estos epígrafes no podemos dejar de considerarlo una auténtica aberración. Es más, sería más adecuado pensar que se trata de objetivos de primer ciclo de Primaria o, incluso, de Secundaria.

Al no acotar el concepto de “textos sencillos” es fácil propiciar situaciones muy dispares y también muy desequilibradas como en realidad ocurre en algunas aulas. En esta misma línea, representar gráficamente eso que se ha leído conlleva una complejidad enorme, basta con pensar que la frase sea: “Toma tu tomatito”; bastante usada aún en estas enseñanzas. Ante la exigencia de que nuestras niñas y niños deban escribir los acentos de las palabras solo puede subyacer el enorme desconocimiento que de la infancia tienen nuestros legisladores.

Nuestras autoridades educativas referencian permanentemente los éxitos del sistema educativo finlandés, pero ellas mismas exigen en sus territorios prácticas contrarias. La exigencia de que los niños y las niñas escriban y lean correctamente es un objetivo de la Primaria y es, en los estudio de Grado de maestro de esta etapa, en donde tienen que estar estas enseñanzas y sus didácticas, lo que no ocurre en casi ninguna facultad y así las sucesivas generaciones de maestros salen de ellas sin haberlas cursado. Aquel aprendizaje considerado fundamental por toda la sociedad no es enseñado a los maestros a los que se va a exigir que lo implementen en las escuelas. No es de extrañar que los cursos de primero de Primaria sean los menos deseados y que en muchas ocasiones sean ocupados por maestros interinos que acaban de llegar a los centros.

¿Cómo enseñar entonces a leer y escribir? Muchos profesionales se refugian en su propia memoria y recordando cómo les enseñaron a ellos, perpetúan la práctica dominante de “laemeconlaama”. Las familias, preocupadas, angustiadas y confundidas compran las cartillas y ejercen de maestros.

¿Dónde están la Pedagogía y la Psicología? ¿Qué tienen que decir al respecto? Hay investigaciones definitivas sobre qué procesos cognitivos realizan los chicos y chicas cuando aprenden a leer y a escribir, qué ideas previas tienen sobre el sistema .

Ya en el siglo pasado investigadoras internacionales de la talla de Emilia Ferreiro dieron luz a este proceso. Ana Teberosky participó en una investigación con escuelas catalanas de las cuales se editaron unos materiales, auspiciados por el entonces Ministerio de Educación, que orientaron a muchos docentes en la enseñanza científica de la lengua escrita.

Ahora sabemos que los niños y las niñas tienen ideas propias sobre el lenguaje escrito. Las criaturas, que han elaborado sus propias teorías, a veces con la mera observación del mundo letrado que les rodea, concluyen que “una letra sola no sirve para leer”, y no tiene ningún sentido que nosotros les enseñemos la “a”; porque una sola no sirve… ellos no ven nunca una “a” sola en el nombre de una calle, tampoco en el de una tienda, ni cuando se están tomando un yogur. ¿Por qué seguir enseñándoles de forma aislada la a , e, i …? Piensan que para poder leer o escribir algo tiene que existir una variabilidad, muchas iguales juntas tampoco dicen nada, y no tienen sentido esas “planillas” de renglones llenos de “eeeeeeeeee”, porque no hay ningún escrito en la vida real con una representación semejante. Opinan también, que una palabra para ser leída tiene que estar compuesta por un número mínimo de grafías combinadas, no es de extrañar que si les presentamos “ma”, y nadie antes les ha contaminado, contesten que ahí tampoco dice nada. En todos los casos tienen razón.

Debemos preguntarnos qué estamos haciendo presentándoles los grafemas separados “m”, “p”, “s” o unidos silábicamente en composiciones muchas veces ininteligibles, sin contexto, con la única intención de que repitan una combinatoria fruto del deseo adulto: “mimo a mama”.

En el siglo XXI, cuando todos afirmamos que respetamos los ritmos y necesidades de nuestra infancia, cuando las criaturas son el bien más preciado, a los que nunca expondríamos a situaciones arcaicas referidas a aspectos relacionados con la salud -por ejemplo- les seguimos enseñando a leer y a escribir “como se ha hecho siempre”, obviando las investigaciones. Aquí dejamos esta paradoja.

Afortunadamente no todo es aridez, profesores de la Universidad de Sevilla han editado un riguroso manual hace apenas dos años y seguramente, seguirán existiendo docentes que aporten experiencias justificadas desde la ciencia.

Porque creemos firmemente en las potencialidades infantiles, porque sabemos que estamos ante un sujeto cognoscente que merece todo nuestro respeto y admiración, suscribimos las palabras de Ferreiro y Teberosky (1991) “Enseñar a leer y escribir sigue siendo una de las tareas más específicamente escolares. Además de los métodos, de los manuales, de los recursos didácticos, existe un sujeto que trata de adquirir conocimiento, que se plantea problemas y que trata de resolverlos siguiendo su propia metodología”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/08/el-conflicto-de-ensenar-leer-y-escribir-en-educacion-infantil/

Comparte este contenido:
Page 3 of 6
1 2 3 4 5 6
OtrasVocesenEducacion.org