Page 2 of 2
1 2

¿Cuál ha sido la clave para el desarrollo de la educación en Nueva Zelanda?

Redacción: Colombia

En los últimos años los gobiernos del mundo han empezado a mostrar un mayor interés en la preparación de los estudiantes, ¿cuál ha sido la clave para el desarrollo de la educación en Nueva Zelanda?

Dentro de los cambios que se han desarrollado están adquirir habilidades interdisciplinarias, creativas, analíticas, empresariales, digitales y técnicas, así como a adoptar un mayor sentido de liderazgo.

Promoviendo la independencia, la libertad de expresión y el libre pensamiento, fomentando la creatividad y la  innovación y destinando el 7,3% de su PIB a este sector, Nueva Zelanda sobresale por tener un sistema de educación pública sólida que le abre sus puertas no solo a los neozelandeses, sino también a los estudiantes internacionales.

El más reciente Informe de la Unidad de Inteligencia de The Economist asegura que Nueva Zelanda es el destino número uno para la educación del futuro. El Índice, que además evaluó en qué medida los sistemas educativos inculcan habilidades futuras en jóvenes de 15 a 24 años, incluyó 16 indicadores en tres categorías: entorno de políticas, entorno de enseñanza y entorno socioeconómico.

El país obtuvo la máxima calificación en 15 de estos indicadores, donde se destacó por la efectividad de su sistema de implementación de políticas, el marco curricular para futuras habilidades, la educación de sus maestros, la colaboración entre universidades e industria y  la diversidad cultural y la tolerancia.

Estos resultados corroboran los tres pilares fundamentales en los que se basa su Estrategia Educativa Internacional: excelencia y experiencia educativa; desarrollo sostenible y ciudadanía global. En el desarrollo del primero, el país ha venido trabajando en exitosas iniciativas como la campaña Future Proof que acaba de lanzar su segunda entrega, Future Proof 2.0, para profundizar en cómo el estilo de enseñanza de Nueva Zelanda influencia en el éxito futuro de sus estudiantes.

«Nueva Zelanda es famosa por sus magníficos paisajes, por sus equipos de rugby y por las películas de El Señor de los Anillos. Sin embargo, una joya oculta es nuestro alto nivel de educación, donde nuestras universidades e instituciones de educación superior ofrecen recursos de enseñanza e investigación de clase mundial con una fuerte colaboración de la industria», explica Javiera Visedo, Gerente de Educación de Education New Zealand para Chile y Colombia.

«La campaña Future Proof 2.0 destaca también la calidad y el compromiso de profesores y académicos para que los estudiantes puedan adquirir un conjunto de habilidades y competencias que contribuyan a generar conciencia global», agrega.

En el desarrollo de la campaña Future Proof 2.0 los maestros encaminan sus acciones a un estilo de aprendizaje que se centra en el futuro y se basa en cinco hechos: 

El primero prioriza el desarrollo de las habilidades que los empleadores globales demandan, y es aquí donde el profesor Jamie Collins, presidente de la iniciativa empresarial e innovación en la Universidad de Canterbury en Christchurch, asegura que “los estudiantes de Nueva zelanda tienen la oportunidad de analizar problemas y descubrir cómo resolverlos. Hay muchas personas inteligentes, pero ser inteligente no es lo suficientemente bueno en un mundo competitivo, tenemos que ser capaces de resolver problemas».

El segundo se relaciona con cómo el trabajo en equipo ayuda a desarrollar habilidades sociales de comunicación y de liderazgo valiosas. La profesora Kathleen Campbell de la Universidad de Auckland, exinvestigadora de la agencia espacial estadounidense NASA, explica que “Nueva Zelanda es el entorno perfecto para la investigación dinámica y activa. Tenemos mucha colaboración y vínculos fantásticos en todo el mundo, por lo que los estudiantes tienen acceso a los mejores científicos y los mejores instrumentos. Mis estudiantes se ayudan mutuamente en sus diferentes áreas de campo».

Adquirir experiencia laboral en su industria es el tercer punto, el cual brinda importantes habilidades prácticas y conocimientos teóricos.

Aprovechar las oportunidades para pensar creativamente y desarrollar ideas propias es otro punto fundamental en la educación de este país. Faith Kane, profesora principal de diseño textil en la Escuela de Diseño de la Universidad de Massey en Wellington, alienta a sus estudiantes a adoptar el pensamiento de diseño como una mentalidad que los prepara para el futuro.

El quinto punto se relaciona con el hecho de estudiar en una sociedad abierta y acogedora, y cómo esto puede generar confianza y seguridad en la persona. Mark Hanlen, profesor de estudios marinos en Whakatane High School, trabaja de la mano de diferentes conceptos de la cultura Maorí donde la hospitalidad y el respeto son protagonistas.

En definitiva, los maestros, los académicos y el sistema educativo de Nueva Zelanda encaminan sus esfuerzos preparando a los estudiantes para un futuro global,  mientras proporcionan un puente entre el aula y el mundo exterior. El país cuenta con centros de innovación y espíritu empresarial para defender la innovación de los jóvenes y las nuevas empresas.

Fuente: https://www.colombia.com/educacion/estudia-en-el-exterior/cual-ha-sido-la-clave-para-el-desarrollo-de-la-educacion-en-nueva-zelanda-209718
Comparte este contenido:

Libertad de pensamiento, último resquicio de libertad.

Por: Manuel Carmona Curtido. 

“Si lo que usted expresa es un pensamiento que no es propio, que ha adquirido sin convicción y sin pensarlo, entonces no es usted libre por mucho que le dejen expresarse”.

Se habla mucho de la libertad de expresión, pero, a mi entender lo verdaderamente importante es la libertad de pensamiento. Para desarrollar esta idea me centraré en dos citas, la primera de Anna Frank, célebre por su famoso diario escrito durante el tiempo que permaneció escondida de los nazis, hasta que fue capturada y posteriormente muerta en el campo de concentración de Auschwitz. En este diario Anna Frank cita “podrán callarnos, pero no pueden impedir que tengamos nuestras propias opiniones”. La segunda es de José Luis Sampedro, famoso filósofo humanista, autor de obras como “La sonrisa etrusca” o “El amante lesbiano”, en una entrevista realizada por eldiario.es el 10 de abril de 2013 dijo: “si lo que usted expresa es un pensamiento que no es propio, que ha adquirido sin convicción y sin pensarlo, entonces no es usted libre por mucho que le dejen expresarse”.

Ambas citas, con las que coincido plenamente, hacen hincapié en que la libertad de pensamiento se sitúa por encima de la libertad de expresión, en lo que a libertad se refiere, pero sobre todo Sampedro, va mucho más allá, Sampedro habla de cómo se adquieren esos pensamientos para poder ser libres.

Vemos una y otra vez, como los medios de comunicación, ha dejado en un segundo o tercer plano para pasar a ser medios de creación de opinión, las ideas se repiten de un informativo a otro, prensa, televisión o radio, todas en manos de las mismos dueños y al servicio de los mismos intereses.

Las ideas que se difunden a través de los medios, más tardes son oídas en tertulias de bares, charlas con amigos, etc., ejerciendo el efecto de bola de nieve hasta que esa opinión se hace hegemónica en la mayor parte de la población, pero no siempre la verdad es lo que  opina la mayoría.

Para poder ejercer nuestra libertad expresión, debemos realizar un ejercicio de análisis a la información que se nos facilita a través de los medios de comunicación, contrastarla, ver a quién beneficia dicha información, en definitiva ser críticos para poder sacar nuestras propias conclusiones.

“En el discurso es donde reside el poder,

 porque es el discurso lo que determina lo que es o no verdad.”

Michel Foucault.

fuente: http://kaosenlared.net/libertad-de-pensamiento-ultimo-resquicio-de-libertad/

Fotografía: Kaos en la Red

Comparte este contenido:

La educación es formación de la conciencia ética

Por: Hervi Lara B.

“El poeta cara a cara con la luna

fuma su margarita emocionante

bebe su dosis de palabras ajenas

vuela con sus pinceles de rocío

rasca su violincito pederasta.

Hasta que se destroza los hocicos

en el áspero muro de un cuartel”.

(Roque DaltonAmérica Latina).

1.- Dice Friedrich von Hayek  que “fue la evolución de la propiedad, de los contratos, de la libertad  con respecto a lo que pertenece a cada uno, lo que se transformó en lo que yo llamo civilización”, porque “gradualmente, se fue reconociendo como derecho que cada individuo tiene sus dominios privados que puede usar para alcanzar sus propios propósitos”.  Es por ello, agrega, que “en relación al altruismo y la solidaridad estamos obligados a olvidarlos para dar paso al desarrollo de la civilización”.  Porque “todo lo  que podemos llamar individualismo es abandonar a la obligación de compartir”.  (“Los fundamentos éticos de una sociedad libre”, en “Estudios Públicos” Nº 3, junio de l981, pág. 69).

Inicio esta conversación sobre educación y derechos humanos con esta cita, porque es ésta la filosofía subyacente en nuestra cultura y en el sistema educacional.  No se puede hablar de educación y de derechos humanos sin considerar el contexto histórico y cultural en el que nos desenvolvemos.  Y para que no nos demos cuenta de lo erróneo de lo que hacemos como educadores, nos encadenan con técnicas pedagógicas en el interior de la sala de clases, como si las aulas escolares no estuvieran en este mundo.

Lo ratifica José Ortega y Gasset, al afirmar que “la escuela, como institución normal de un país, depende mucho más del aire en que íntegramente flota, que del aire pedagógico, artificialmente producido dentro de sus muros”.

2.- La educación es formación de la conciencia ética es el título de la exposición. El título es la noción más precisa de educación.  Al hablar de educación y de ética, se concluye que la educación es ética, es decir, es reflexión filosófica, esto es, racional, sobre la búsquedadel bien.  El bien es universal.  Luego, se infiere que si la educación es formación de conciencia ética, porque cada acto  se proyecta en los otros, se debe partir del supuesto de que el hombre es un ser social.  Es nuestro supuesto como educadores cristianos.  Pero la  noción de hombre dominante es la de individuo que compite con los demás por la propiedad en medio del mercado.

 Nosotros concebimos a la educación como conciencia ética  y, en consecuencia, es educación de DDHH.

Estamos nadando contra la corriente.

3.- Educación es conciencia, porque es necesario darnos cuenta de los acontecimientos históricos, de su genealogía, de su proyección y de su significado.

Es ética, porque es una reflexión filosófica sobre el proceso formativo, discerniendo respecto de su bondad o maldad.  Más directamente: si humaniza o deshumaniza.

 Si humaniza, la educación se implica con los DDHH porque estos son valores básicos de una sociedad democrática, esto es, de una sociedad impregnada de igualdad y de participación.

4.-  Se atribuye a Sócrates el origen de la ética.  Para él, el bien es el conocimiento.  El mal es la ignorancia.  Para hacer el bien, es necesario conocer.  Allí está la misión del educador: estimular al discípulo hasta que reconozca la ignorancia y saque a la luz la verdad que se encuentra en la interioridad de cada persona.  Por tanto, el medio para alcanzar la verdad, lo que es y no lo que aparenta ser, es la educación.   Esto es formación de la conciencia y no una instrumentalización de las personas.

5.- Platón afirma que el bien está en la esencia, en la Idea.  El mal está en lo sensible.  La Idea o esencia o alma o razón o espíritu, esto es, lo no sensible, lo que no es cuantificable, lo que no se debe tratar como objeto, lo gratuito, lo que no tiene valor mercantil, es el bien.  Luego, la educación como objeto de mercado no es educación.  El lucro en la educación no debe tener cabida.

6.- Aristóteles dice que el bien es la felicidad, es decir, aquello a lo que tiende todo hombre.  La felicidad es pensar bien y actuar bien.  Como el bien es de los hombres y los hombres son seres sociales, el bien se manifiesta en la economía, la política y el derecho.

 Los pensadores clásicos nos ayudan a discernir sobre la realidad contemporánea.

7.- El concepto de hombre como ser social se rompió en la modernidad.   Entonces surgió la idea de individuo, desde el Yo pienso de Descartes, extendiéndose con el calvinismo y la idea de predestinación.

De allí nace el capitalismo, la ciencia positiva, la idea de progreso, la industrialización, el sistema financiero,  hasta la actual   globalización.

Es lo que han difundido von Hayek, Milton Friedman y que la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile  ha impuesto como dogma de fe en detrimento y contraposición de la fe cristiana que dice postular.

 8.- Por esta ideología, en todos los países de América Latina los profesores hemos sido implacablemente perseguidos por ser considerados “elementos subversivos”.  Miles de entre nosotros han sido encarcelados, torturados, relegados, exiliados, vejados, vigilados, violados, ejecutados, degollados, hechos desaparecer.  Ayotzinapa es uno de los ejemplos del último período.  Las oligarquías se han esmerado en ello y sus lacayos no han omitido momento alguno para tratarnos como inferiores, para denostarnos, humillarnos, criticarnos, burlarse públicamente de la situación opresiva que padecemos, culpándonos del bajo nivel escolar.

9.- No se toma en cuenta que los organismos internacionales han destinado a la educación como la principal reproductora de la desigualdad.  Para ello, nos han obligado a abandonar la reflexión filosófica cambiándola por un modelo economicista bajo el rótulo de despolitización, “encastillándonos” en la sala de clases, al margen de la creación de cultura y de la historia, lo que es acompañado por una proliferación de cursos de especializaciones técnicas, innumerables asesorías pedagógicas descontextualizadas y de la permanente amenaza de cesantía y de tratos arbitrarios.

De esto son cómplices y autores materiales los expertos, los especialistas, los académicos, los burócratas, los consultores, los asesores, los investigadores.  Son cómplices de la intencionada destrucción de la educación pública, que conlleva la pérdida de sentido de la vida de las presentes y futuras generaciones.

Así se ha impuesto la globalización: rompiendo la  ética.

10.- Con la globalización neoliberal se produce una ruptura del éthos de la sociedad occidental y hoy también de la sociedad mundial.  No hay ética.  No hay conciencia ética en nuestra cultura.  Por tanto, no hay educación y tampoco hay DDHH.

Estamos creyendo que educamos en mundo que  en realidad ya no existe.

11.- La violencia, el terrorismo, la criminalidad, la droga, la corrupción, no son los problemas de fondo, sino sólo indicadores de un problema más radical y más profundo: la ruptura del éthos, de la conciencia ética que posibilita la convivencia social.

Las respuestas del sistema  son más cárceles, más leyes represivas, más policías y militares en las calles.  Por eso los discursos de las iglesias y de los educadores no tienen efecto: porque no se dirigen a las raíces de los problemas.

 12.- Las sociedades más afectadas con la crisis ética son las que han adoptado con mayor entusiasmo el modelo de sociedad de USA y del Primer Mundo.    El llamado “crecimiento económico”, las modernizaciones, los ajustes, no solucionan el problema sino que lo acrecientan.

La concentración de la riqueza ha subordinado a la política, lo que ha conducido a una democracia sin contenido.  Se ha impuesto la prioridad absoluta de lo económico y de un único sistema de economía y de convivencia, que es un sistema basado en la violencia.

Así se ha envilecido la cultura.

13.- Como el individuo ha sido puesto por encima de  la persona, del hombre como ser social,  las élites y sus satélites carecen de solidaridad.  Se encierran en sí mismos.  Emerge así una sociedad dividida en la que no hay contacto entre la clase superior y la clase inferior.  Hay exceso de información,   pero no hay comunicación.

 La asociación, el sindicato, la lucha de clases, que eran formas de unión social,  ya no son posibles porque el trabajador no sabe quién dirige, quién manda, no sabe cómo funciona la sociedad en la que está físicamente, pero a la que mental y espiritualmente no está integrado.

14.- Aunque débilmente, la integración social la daba la educación pública, que transmitía valores como la nación y el trabajo.  La nación y el trabajo eran valores comunes.  El trabajo era fuente de dignidad.  Pero la globalización ha roto el espíritu de la nación y del trabajo, porque ha globalizado sólo a las élites.  Las grandes masas, las mayorías, han quedado marginadas.

15,- Las élites del mundo entero se contactan entre sí, pero no se contactan con sus propios pueblos.  Viven en los alrededores de las ciudades en paraísos artificiales que abandonan para viajar a los paraísos turísticos o a los paraísos fiscales que son el símbolo de la ruptura de la solidaridad.  No pagan impuestos.  Quieren un Estado débil que sólo les garantice privilegios y que reprima el desorden.  No se interesan por la educación pública, ni la salud, ni la vivienda, ni la previsión.

No tienen idea de cómo viven sus propios pueblos.

 16.- Los pueblos están excluidos, rechazados, marginados, envilecidos, sin solidaridad hacia nada ni de nadie.

El trabajo era un medio de socialización.  En la globalización (o sociedad del conocimiento) no existe estabilidad del trabajo ni identidad profesional.  El trabajo es sólo mercancía.  Ha perdido su dignidad.  Por tanto, en los lugares de trabajo no se generan formas de solidaridad.  Ya no hay derechos sindicales.  Y al no haber dignidad del trabajador, los jóvenes quedan sin referencia de valores.

17.- Hoy no existe éthos cultural.  Este estaba en el inconsciente de la sociedad, constituyendo el alma de la cultura, el fondo desde donde proceden las normas y los valores, los cuales se transmiten por el testimonio, a través de símbolos, mitos, sabiduría popular.

Es la base de la ética.  Una ética sólo racional, sin transmisión testimonial, no penetra en la vida, ni en los actos, ni en los comportamientos.  Estos hoy obedecen al mercado.  Luego, los comportamientos ya no son éticos, sino que obedecen al mercado: hago no lo que debo hacer, sino lo que me conviene.

 18.- La educación concebida como formación de la conciencia ética, tiene como fin la transmisión del éthos cultural, del espíritu del pueblo.

La educación pública era preparación para realizar un trabajo, para realizarlo como ciudadano de una sociedad democrática.

Pero en la era de la globalización neoliberal ya no hay éthos cultural, no hay ética, no hay espíritu.  Por tanto, no hay educación.

La familia no educa porque los padres no saben qué transmitir a los hijos.  Los abandonan a si mismos.  Les dan cosas e instrucción, pero no valores.

 19.-  Las escuelas son centros de preparación para el mercado.  Pero todos los niños y jóvenes de clase baja saben desde el comienzo que en esa competencia   son “perdedores”.  La educación de hoy es para los que van a vencer en el mercado del trabajo.  Para la mayoría es inútil lo que la escuela enseña.  No se otorga preparación para la vida que verdaderamente se tendrá que vivir.

Se ha logrado así el objetivo de la despolitización y uno de sus principales medios han  sido  las pruebas internacionales estandarizadas. En consecuencia, hoy no hay educación y menos aún  hay educación pública.

20.- El Estado ha dejado a la educación pública en decadencia porque no le ve sentido.  Los técnicos que las empresas requieran son preparados por instituciones privadas más integradas al mercado. El único conocimiento que se valora es el conocimiento en torno al mercado.  Toda la información que transmiten los medios se refiere al mercado, para seleccionar y orientar la producción y dar a los capitales mejores rendimientos.

La tecnología y  la ciencia benefician a los que las aprovechan económicamente, haciendo de ellas nuevas mercancías.

 No se transmiten valores éticos, porque estos perturban el juego del mercado.

21.- Para los estudiantes, más importantes que los mensajes de la escuela son los que difunde la TV.  La TV difunde la forma de vida de la clase alta.  El éthos  de la clase alta es el narcisismo: el individuo no se refiere a sí mismo, sino a la imagen que proyecta.  De ahí la necesidad de consumir para existir.

22.- Los Estados no pueden desarrollar la educación pública ni respetar los derechos humanos mientras los gobiernos están asociados a The Goldman Sanchs Group, acusado del fraude de las hipotecas subprime y de ser parte del origen de la crisis financiera griega al haber ocultado cifras del déficit público.  Y  J.P.Morgan, acusado de prácticas delictivas en su gestión de bonos hipotecarios durante la crisis subprime de 2008 al no informar a los organismos controladores de sus prácticas.  O el HSBC Securities, una de las primeras empresas financieras del mundo y que en 2012 un informe del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de USA reveló que durante años el HSBC había lavado dinero de los cárteles mexicanos y de otras organizaciones criminales, cuestiones que se vio obligado a reconocer.

23.- ¿Qué hacer para reconstituir una ética enraizada en un nuevo éthos cultural?

 Las iglesias no convencen con sus discursos moralizantes y anacrónicos.  La Iglesia Católica está asociada a la clase alta, está “inculturada” a esa clase  exceptuando a sectores muy reducidos que no tienen mayor ingerencia en las decisiones ni en las líneas pastorales.

La solidaridad la han confinado a obras asistenciales a las que la clase alta otorga ayuda para corregir los defectos que creen ser transitorios del sistema económico, el cual “chorreará” a todos.  Piensan que el Estado es el problema.  Por su parte, el Estado está presionado por el FMI, el BM, la OMC, los TLC y las transnacionales.  Se denuncia la corrupción de las instituciones del Estado, pero  nunca la corrupción de las empresas privadas.

24.-  Sin embargo, el Estado fue el creador de la economía, del trabajo, de los servicios sociales.  Fue el principal agente de la educación y  no se le puede reemplazar en relación a la posibilidad de un nuevo éthos cultural para difundir y universalizar valores.

Hoy el Estado es débil, por lo que debe apoyarse en la organización de los movimientos populares.

25.- ¿Cómo recrear la educación enraizada en los derechos humanos?

Es a lo que insta el Papa Francisco en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares (27-29 de octubre de 2014) al decir que “los pobres no sólo padecen la injusticia, sino que también luchan contra ellas.  No se contentan con promesas ilusorias, excusas o coartadas.  Tampoco están esperando de brazos cruzados la ayuda de ONGs, planes asistenciales o soluciones que nunca llegan o, si llegan, llegan de tal manera que van en una dirección o de anestesiar o de domesticar”. La solidaridad “es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos.  También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, la tierra y la vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales.  Es enfrentar los destructores efectos del imperio del dinero: los desplazamientos forzados, la emigraciones dolorosas, la trata de persona, la droga, la guerra, la violencia y todas esas realidades que muchos de Uds. sufren y que todos estamos llamados a transformar.  La solidaridad, entendida en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los  movimientos populares”.  Y agrega: “No se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos.  Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad, se lo niega o peor, se esconden negocios y ambiciones personales”.  Y continúa instando a las organizaciones populares a luchar contra el desempleo, el trabajo informal y la falta de derechos laborales, frutos de un sistema económico que descarta niños, ancianos y jóvenes, por lo que “es necesario crear una cultura del encuentro, síntesis entre lo local y lo global, porque la lucha de los movimientos populares nos hace bien a todos”.

26.- Siguiendo este razonamiento, el profesor (a diferencia del tecnócrata) tiene conciencia del significado político de su profesión.  Frente a la sociedad, promueve la cultura.  Frente a la persona, construye en sí cultura.

Esto lo hace promoviendo utopías, sentido de la vida, humanizando, integrando, cohesionando al pueblo al que pertenece.

Dice Santo Tomás que, para educar a los jóvenes, “tres cosas debe hacer el maestro: ordenar rectamente hacia el fin, a lo que se llama dirigir; emplear toda cautela para que no se extravíe, lo cual tiene por nombre regir: reducirlo al recto camino si se hubiera apartado de él, a lo cual se llama corregir”.

27.- La intencionalidad es en la conciencia del profesor, adquirida por la razón y la experiencia, lo que da paso a la sabiduría.  La sabiduría permite discernir entre las posibilidades hacia el  educando y que dependen del profesor: ascender a la plenitud de la humanización o descender a la nihilidad o el sin sentido.

La educación tiene como fin  la humanización, la dignidad humana, a través del diálogo con el mundo.  Ello desemboca en  la libertad, esto es, “cuando se descoloniza la mente del oprimido de la presencia del opresor”.  (Freire-Frei Betto, “Esa escuela llama vida”).

La preocupación prioritaria de los cristianos y, en particular, de los educadores cristianos, debe ser la restauración de la educación pública, porque es la única que puede alcanzar a la gran masa de los pobres e impedir la intensificación de la degradación de las nuevas generaciones populares que están en situaciones sin salida, sin refugio, sin socialización, sin dignidad.

28.- El porvenir está en los movimientos y organizaciones voluntarias, abiertos a todos, dominados por una preocupación ética, capaces de liberarse de las estructuras económicas imperantes.

Ello implica una visión crítica del mundo actual y de la economía de mercado.  La gran masa no tiene capacidad de darse cuenta de lo que está sucediendo.

Hay que suprimir las fronteras al interior de las sociedades para que las élites vean lo que pasa en el infierno que dejaron formarse al lado de sus paraísos.

Hay que seguir la dinámica de los trabajos voluntarios, de campañas de alfabetización, de Médicos sin Fronteras, del Movimiento por el Cierre de la Escuela de las Américas, de las radios y TV comunitarias, etc.

 29.- El valor fundamental de una nueva ética es la relación humana: ser capaz de relacionarse, de comunicarse personalmente, de crear convivencia.

No es la comunicación de la red de medios tecnológicos, porque esa es la comunicación del mercado.  Esa despersonaliza.  Lo que vale es la comunicación personal y que posibilita la socialización, la organización para una vida en comunidad.  Porque la globalización sólo permite la competencia y la lucha de todos contra todos.  Hoy triunfa sólo el que actúa sin ética.

30.- Sólo las organizaciones sociales democráticas, el pueblo organizado, informado, educado y unido pueden transformar el sistema imperante.

En la organización social y política está la tarea de la educación en derechos humanos.

Debemos exigir una reforma universitaria que reivindique la misión de la universidad como centro de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanidad, lo que implica la presencia de académicos solventes intelectual y éticamente.

Crear talleres de reflexión buscando precisar la conceptualización y, a la vez, denunciar la corrupción de las instituciones de educación.

Sistematizar y difundir las experiencias inéditas, de tal manera de que toda la sociedad se entere de la labor extraordinaria y bella del profesor.

Participar de organizaciones sociales, culturales y políticas, estableciendo vínculos internacionales.

Enfatizar la formación de buenos hábitos, como educación humana básica.

Desarrollar la formación ética en el sistema escolar y a través de medios de comunicación locales.

Denunciar  la impunidad de los delitos de lesa humanidad y prevenir las violaciones de DDHH a través de la difusión del Derecho Internacional.

31.- Los DDHH los han reducido a no ser molestados por nada ni nadie, lo que  se expresa en el egoísmo. Es así como la situación actual es de barbarie.  No hay alternativa: educación en derechos humanos o barbarie.

 La gratuidad es lo único que puede restaurar la relación humana entre personas.  La gratuidad se opone a la ideología del mercado.

Pero no debemos olvidar la tarea más directa de los educadores: la educación humana básica para transmitir la responsabilidad personal.  Enseñar lo que es útil para la vida.  Y lo que es útil para la vida es saber relacionarse y pensar por sí mismo.

32.- Hay múltiples ejemplos que ratifican lo antes señalado, como el siguiente: el 1º de enero de 1994, los conceptos de dignidad, identidad y memoria rompieron el silencio de los “condenados de la tierra” a través de la aparición del movimiento zapatista.  Más tarde se gestó el Primer Encuentro Internacional por la Humanidad y contra el neoliberalismo en 1996, en Aguascalientes, en la selva Lacandona y que ha sido continuado en diversos lugares del mundo.  Porque la humanidad tiene derecho a vivir humanamente y un paso básico es que los pueblos digan su palabra, porque “para el poderoso, nuestro silencio fue su deseo.  Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos.  Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida.  Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido. Hablando en su corazón indio, el pueblo sigue digno y con memoria”.

Fuente: http://www.elciudadano.cl/columnas/la-educacion-es-formacion-de-la-conciencia-etica/07/21/

Comparte este contenido:
Page 2 of 2
1 2