Redacción: Nueva Revolución
En tiempos de lucha es imprescindible tener a mano lecturas que fundamenten nuestras reivindicaciones, nos den argumentos, nos aporten otras visiones y perspectivas, nos hagan dudar de nuestras ideas pero que, sobre todo, nos ayuden a combatir el odio, la demagogia o las generalizaciones, ejemplificaciones y simplificaciones. Y con esos fines o, simplemente para llenar nuestro imaginario de feminismo, llega Ménades Editorial. Una nueva imprenta de corte feminista que pretende rescatar autoras olvidadas, publicar a autoras contemporáneas y aportar nuevas lecturas al complejo panorama que vive esta nueva ola feminista. Aprovechamos el lanzamiento de su Verkami para lograr financiarse y poder publicar para formularles unas cuantas preguntas y dejarnos aconsejar sobre libros y literatura, tanto de propia publicación como recomendaciones para nuestros políticos.
¿Por qué lanzar una nueva editorial y elegir sólo literatura feminista? ¿No es muy arriesgado? ¿De dónde surge la idea? ¿Pretendéis enriqueceros con esta editorial?
Es arriesgado, sí, pero también creemos que muy necesario. Es necesario que se conozcan a aquellas autoras silenciadas durante años y siglos, así como dar la oportunidad a que vean la luz obras de mujeres que intentan publicar actualmente.
En un principio la idea se la propuso Carmen Peire al editor Javier Baonza. Él fue el nexo de unión con el resto de compañeras que ahora trabajamos con mucha ilusión para que este proyecto salga adelante. Nos gusta definirnos como diferentes piezas de un puzzle que ha encajado a la perfección. Cuando nos reunimos todas por primera vez para hablar de la editorial nos entusiasmamos enseguida: era justo lo que estábamos buscando hacer en estos momentos de nuestras vidas y todo era una vorágine de ideas, obras pendientes de publicar, amor por la literatura y un espíritu feminista que nos cimenta a nosotras y al proyecto.
No queremos hacernos ricas, no estamos aquí para lucrarnos sino todo lo contrario: buscamos enriquecer el mundo editorial, la literatura y la sociedad con voces que claman por la igualdad y por alternativas al patriarcado. Nuestro principal deseo es ofrecer un trabajo digno a quienes quieran depositar su confianza en nosotras y, sobre todo, hacerles justicia a tantas escritoras que en vida no la recibieron.
¿Qué podremos encontrar en Ménades editorial que no publiquen ya otras editoriales de tipo feminista?
Existen otras editoriales que tienen una línea o sección feminista o “de mujeres”, como si el feminismo tuviera que interesarnos únicamente a nosotras o fuera un asunto nuestro y no de la sociedad al completo. Nunca hemos visto una sección “de hombres”, probablemente porque abarcarían prácticamente todo el catálogo y dejaría en evidencia la desigualdad y la necesidad de trabajar para cambiar este tipo de cosas. Nosotras intentamos que la literatura sea eso, literatura. Es lacerante escuchar el término “literatura de mujeres”, sobre todo porque esas mujeres son las que han recibido una educación leyendo “literatura de hombres”, que es la considerada univeral y nunca específica.
También existen editoriales con perspectiva de género, pero no se dedican exclusivamente a ello. De igual modo, existen editoriales LGTBI+. Sin embargo, faltan editoriales feministas que se dediquen exclusivamente a ello de una manera generalista y clásica, aunque alguna hay, si bien se define como editorial de mujeres y no feminista. Por tanto, lo que nos diferencia es que somos exclusivamente feministas y que, en dos de nuestras líneas, solo publicaremos a mujeres. En una, Olvidadas, vamos a publicar a mujeres que han sido silenciadas u obviadas en el mundo literario o del pensamiento por el único motivo de ser mujeres y, en otra, Actuales, vamos a permitir que mujeres que buscan abrirse un hueco en el mundo editorial lo tengan. Hoy mismo leíamos un hilo en Twitter que explicaba que dos grandes editoriales de este país, que todos conocemos, solo contaban con un 20 por ciento de mujeres en su catálogo. Los nombres masculinos han sido siempre mayoritarios y prioritarios, y por desgracia aún lo siguen siendo en premios, antologías, libros de textos, academias…
¿Todas las feministas tienen una misma opinión o existen distintas corrientes? ¿Encontraremos diferencias entre vuestras autoras?
Sí, por supuesto. Nosotras no venimos a sentar cátedra o decidir qué tendencia pesa o vale más que otra, dejando de lado asuntos irrefutables. Nuestro objetivo va más allá: queremos visibilizar el papel de las mujeres en la literatura, con obras de calidad y creaciones libres. Queremos hacer justicia literaria, y eso es una ambición que va mucho más lejos de limitarnos a una única línea del pensamiento. El feminismo está constituido por múltiples ramas teóricas que no dejan de crecer y ramificarse, y nosotras mismas también disentimos en algunos puntos, lo que hace que este equipo se alimente continuamente de debates enriquecedores. Vamos a intentar que esos debates y reflexiones se trasladen a la calle.
Si alguien quiere colaborar con vuestro Verkami pero no entiende mucho de autoras, ¿qué le recomendaríais que eligiera?
¡Todas! Dependerá de lo que más le llame la atención. Si prefiere la literatura contemporánea, cualquiera de las autoras actuales. Si prefiere autoras clásicas o decimonónicas, entonces puede elegir entre otras a Willa Cather, una de las mayores voces de la literatura estadounidense, la revolucionaria Flora Tristán, cuyo manifiesto es plenamente vigente hoy día,o la sioux Zitkala Sa y su particular visión de un mundo dominado por el hombre blanco. Si quien lee es seguidor de ensayos, puede decantarse por cualquiera de los títulos presentes en Trincheras.
Confiamos y creemos en nuestros libros y en las autoras que queremos publicar, por lo que estamos seguras de que ninguna de ellas le defraudará.
¿Hay mucho que decir sobre el feminismo o hemos empezado ya a discutir en círculos?
Todavía hay mucho que decir. El feminismo ahora se ha extendido, se ha ampliado a sectores de población en los que antes no se conocía o ni se mencionaba, y es por eso que se hace necesario aclarar y puntualizar ciertos términos, ya que en muchas ocasiones solo se atiende a una arista del patriarcado. De igual modo, debemos realizar una labor crítica y conceptual del feminismo, así como de su terminología, para que cada vez llegue a más personas y no se quede únicamente en discusiones académicas o estratos más intelectuales. El feminismo debe democratizarse aún más.
Recomendadnos una lectura que encontremos en Ménades para…
– Quien quiera iniciarse en el feminismo: La emancipación de la mujer,de Flora Tristán
– Quien quiera profundizar en sus argumentos: El contrato sexual, de Carole Pateman
– Quien quiera encontrar debate: Disidencia en el cuerpo, una antología de ensayos de varias autoras, entre ellas Lucía Asué Mbmomio, Rosa García, Rosa Cobo, Miguel Vagalume, Silvia Agüero, Cristina Aparicio…
– Quien quiera disfrutar leyendo algo distinto: Caballero Jack. Los diarios de Anne Lister,o Célanire Cuellocortado, de Maryse Condè
– Quien quiera soñar: Pájaro rojo habla, de Zitkala Sa
– Quien quiera leer autoras clásicas: El duende de jardín y otros cuentos, de Willa Cather
– Quien quiera leer autoras contemporáneas: Las razones de Jo,de Isabel Frank, o Grietas, de Inés Herrero
– Quien quiera trabajar en la reflexión crítica: dos títulos que queremos publicar próximamente, como Suffragette, de Emmeline Pankhurst, o The man made the world, de Charlotte Perkins
– Una feminista muy convencida a la que hacer replantearse sus fundamentos: Justificación, de Agustina González
¿Por qué es necesario leer autoras si yo ya soy feminista?
Además de por el puro gozo de la lectura, por el conocimiento y por el establecimiento de nuevos referentes clásicos, universales y femeninos, porque la historia que nos enseñaron está incompleta y es necesario hacer justicia histórica leyéndolas, recordándolas y valorándolas como es debido. Una persona puede tener unas convicciones e ideas, pero siempre es enriquecedor seguir conociendo obras nuevas que alimenten nuestra forma de pensar. Cada obra es el reflejo de una realidad; de una época y unas circunstancias sociales. A muchas autoras que vamos a publicar se les arrebató esa realidad y su identidad como autoras, ¿qué feminista no querría conocer a aquellas mujeres que la historia le ha prohibido estudiar en la escuela, qué feminista se va a conformar con los cánones establecidos y no va a querer conocer más allá?Leer a estas autoras es un reto para mucha gente porque significa asumir que faltan muchas obras por publicar, y entender que hay una brecha histórica muy amplia y dolorosa. No es solo un ejercicio de comprar y leer un libro, que también, porque hay muchas lecturas que seguro que disfrutarán.
Las mujeres llevamos toda nuestra vida leyendo, consultando o estudiando libros sobre hombres escritos por hombres, a medida, sesgo y gusto de los hombres, y adoptando y aceptando su imaginario y sus obsesiones sin que ellos nos hayan devuelto nunca el favor de escucharnos a nosotras. Esto va muy en consonancia con el tópico que siempre hemos escuchado de “a las mujeres nadie os entiende”… quizá si los hombres hubieran leído a más autoras desde su etapa escolar, no tendrían esta queja.
¿Sigue siendo necesario discutir sobre feminismo? ¿No es ya evidente que las mujeres tenemos los mismos derechos?
Pensamos que el feminismo no es solo una cuestión de isonomía; si nos mostrásemos satisfechas con la igualdad ante la ley dejaríamos de atender aspectos básicos de nuestra lucha. Creemos que la igualdad de oportunidades y de educación es básica a la hora de hablar de feminismo. De hecho, el incumplimiento de estas dos últimas igualdades hacen precisos proyectos como el nuestro o el equilibrio en las leyes para proteger a gran parte de la ciudadanía, rompiendo incluso esa isonomía.
De modo que sí, por supuesto que sigue siendo necesario. Una mujer sigue siendo violada en nuestro país cada ocho minutos. La forma de ocio de muchos chicos jóvenes consiste en drogar a chicas y perpetrar violaciones grupales. Laura Luelmo, Diana Quer o Leticia Rosino murieron por ser mujeres y no gozar de libertad ni seguridad para pasear tranquilamente a cualquier hora del día sin ser agredidas. La mujer sigue siendo hipersexualizada en la publicidad y valorada únicamente por su físico en muchos trabajos. Las deportistas siguen siendo ninguneadas en la prensa y los medios. Prácticamente todas las semanas escuchamos o leemos declaraciones machistas de algún político, escritor, académico o tertuliano. Siguen disriminando o matando mujeres por el hecho de ser mujeres. Aparecen formaciones políticas que cuestionan todo esto y ponen pendiendo de un hilo todos los avances que hemos conseguido.La igualdad legal, que no se da, de cualquier modo, no implica una igualdad de hecho.
¿Tienen que leer más autoras nuestros políticos?
Sí, es más, diríamos que tienen que leer más, en general. Ni siquiera hace falta mencionar a aquellos que quieren derogar la ley de Violencia de Género, que, por otro lado, son hombres blancos buscando mantener sus privilegios, o aquellos otros que defienden un falso feminismo y que solo prestan atención a las partes que les interesan… No leer ni conocer autoras de todas las épocas y nacionalidades revela, además, una profunda ignorancia, porque además todos los que no lo hacen responden siempre con el mismo mantra: “Si no figuran en los libros de texto o en las antologías es porque no había tantas”, una afirmación completamente falsa.
Recomendad un libro para…
No sabemos si serviría de algo o si nos harían caso pero allá van nuestras recomendaciones (no hemos podido limitarnos a una sola para cada uno de ellos, a todos les hacen faltan muchas más lecturas…):
Pablo Casado: Desobediencia civil, de Thoreau, o Haz memoria, de Gema Nieto.
Albert Rivera: La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe, o El cuento de la criada, de Margaret Atwood.
Inés Arrimadas: 10 ingobernables, de June Fernández, o Mujer, raza y clase, de Angela Davis.
Santiago Abascal: Por qué todos deberíamos ser feministas, de Chimamanda Ngozie Adichie, que es muy breve y facilito de entender incluso para él. O Feminismo para principiantes, de Nuria Varela, el ilustrado, para que no se abrume con tanto texto… Y también debería leerEl género en disputa, de Judith Butler, o cualquier libro de antropología y género para que descubra que el género no es biológico, sino una construcción cultural, como expuso Simone de Beauvoir.
Irene Montero: Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ, o Clavícula, de Marta Sanz.
Pedro Sánchez: Los Abel, de Ana María Matute, o Revolución en punto cero: trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas, de Silvia Federici.
Si os interesa esta editorial y queréis colaborar con su proyecto de financiación (incluye recompensas y la posibilidad de adquirir sus libros) podéis hacerlo pinchando aquí.
Fuente: https://nuevarevolucion.es/los-libros-feministas-que-todas-y-todos-necesitamos-entrevista-a-menades-editorial/#