Líderes indígenas de la Amazonía dicen que sus comunidades sufren una muerte cada dos días y exigen garantías

Los líderes indígenas de la cuenca amazónica (Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Guyana y Surinam) exigieron este miércoles 14 de abril del 2021 a los Gobiernos de sus países y a multilaterales garantías para la vida de los miembros de sus comunidades tras sufrir un asesinato cada dos días en 2020 y más de 600 desde 2014. «Que haya un plan de vida para la Amazonía, no hay un plan de vida para la Amazonía, que haya un plan de acción urgente para defender la vida de nuestros hermanos y hermanas», dijo el coordinador general de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, José Gregorio Díaz Mirabal, en una rueda de prensa. Aseguró que desde 2014 hasta este año se contabilizan «más de 630 hermanos asesinados», 202 de ellos en 2020, uno cada dos días, 67% más que el año anterior, según agregó en un comunicado de la organización amazónica. «El dramático aumento de asesinatos en el marco de la pandemia ha puesto en peligro a los defensores indígenas y sus comunidades, al tiempo que pone en riesgo la selva tropical más grande del mundo y la biodiversidad que protegemos», se lamentó Díaz Mirabal. Y esta tendencia al alza, lamentablemente, parece no detenerse ya que tan solo en el primer trimestre de 2021 se reportaron, al menos, 16 asesinatos de indígenas en el territorio amazónico de Colombia y Perú. Díaz Mirabal Indicó que el llamado es a la Organización de Naciones Unidas (ONU), a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero «sobre todo» a los Gobiernos de sus países. «Por supuesto, no van a conseguir datos en ningún país, no van a conseguir datos en ningún Ministerio de Salud, de Educación, de Justicia, por eso hacemos un llamado a todas las instituciones globales que tienen que defender nuestros derechos», sostuvo. Señaló que hasta el momento no hay un mecanismo «veraz» y «efectivo» que les permita defender sus derechos. «No hay un sistema de información sobre lo que está pasando con los pueblos indígenas», agregó. Por su parte, el presidente de la Organización Regional AIDESEP Ucayali – ORAU, del pueblo Ashaninka de Perú, Jiribati Ashaninka, sostuvo que desde 2013 han sido asesinados nueve líderes indígenas y especificó que los dos últimos asesinatos ocurrieron porque los hoy fallecidos estaban defendiendo su territorio. Jiribati afirmó que él mismo ha recibido amenazas de muerte, aunque no especificó por parte de quién. «Necesitamos que se investiguen todos los casos de asesinato de la Amazonía que están impunes (…) necesitamos, urgente, un plan de titulación de nuestros territorios», agregó al tiempo que destacó que la importancia de que les respeten sus leyes de origen. El coordinador de derechos humanos de la Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana – OPIAC, Óscar Daza, también denunció que en su país en lo que va de año se han registrado 46 asesinatos y de ellos 16 son de indígenas. «Es una situación grave (…) Nosotros no podemos seguir siendo víctimas por aquellos que quieren activar o impulsar el narcotráfico», dijo Daza, quien apuntó que el Estado colombiano no les está dando garantías a los pueblos indígenas. «Detrás de los asesinatos a defensoras y defensores indígenas de derechos humanos y la madre naturaleza, existen problemas estructurales vinculados directamente con el avance de las actividades extractivas que responden a intereses de las corporaciones con acuerdos estatales, que atentan contra la integridad física y cultural de nuestros pueblos», agregó. Los líderes señalaron que sus comunidades se ven afectadas por el narcotráfico, la deforestación, la presencia de militares «regulares e irregulares», la minería ilegal y la pandemia.

Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/lideres-indigenas-amazonia-asesinatos-comunidades.html

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Los 13 líderes asesinados después de la firma del acuerdo de paz.

Desde el 26 de agosto casi a diario ha muerto violentamente un líder regional. La mayoría provienen de Nariño y Cauca.

Por: Marco Raul Mejía.

Néstor Iván Martínez y Maria Fabiola Jiménez de Cifuentes son los últimos nombres que aparecen en el listado de líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en el país en los últimos 18 días (del 26 de agosto al 13 de septiembre). Según la Defensoría, 11 personas más completan el lamentable registro.

Martínez, líder de las comunidades negras de Cesar y opositor férreo a la minería, fue asesinado este lunes en su propia casa en San Juan del Cesar. El mismo día la líder antioqueña María Fabiola Jiménez recibió varios disparos en el bus en el que se transportaba en Barbosa, Antioquia.

Estos hechos están alimentando el miedo y la zozobra en los líderes de las regiones. Carlos Andrés Guevara, coordinador del programa Somos Defensores, aseguró que esta organización ya había advertido que «en tanto se vaya acercando la firma de los acuerdos, este tipo de violencias se van a hacer más críticas”.

Según Guevara, detrás de la mayoría de estos asesinatos hay un perfil claro. Las víctimas son líderes que hacen pedagogía por la paz, son defensores del medio ambiente y opositores a actividades como la minería y la siembra de cultivos ilícitos, o están librando batallas por la tierra. Son, además, líderes locales.

“Venimos advirtiendo que los posacuerdos en otros países dieron como resultado la focalización de la violencia –aseguró Guevara–. Lo mismo está pasando en Colombia: la violencia se está concentrando en líderes de zonas rurales, muy poco visibles, que hacen un trabajo muy local. El blanco no son los líderes con alto nivel de visibilidad porque estos asesinatos tienen un costo político y social muy alto”.

“Al Gobierno también lo alarman estas cifras y rechaza estos asesinatos. Nos parece que es un número realmente indignante”, le dijo a Semana.com el viceministro del Interior, Guillermo Rivera.

Rivera aseguró que “coincide parcialmente” con la teoría de Somos Defensores, al relacionar algunas de estas muertes con la minería ilegal. Según el viceministro, la hipótesis de la Fiscalía sobre el asesinato de dos indígenas awá en Nariño (que hacían parte de la guardia indígena de esa comunidad) apunta a su rechazo a la extracción minera.

En el caso de los asesinatos de tres defensores del medio ambiente en Almaguer (Cauca) y de cuatro campesinos en Sucre (Cauca), la hipótesis de las autoridades apunta al ELN. “El propio partido Comunista ha denunciado ataques del ELN a líderes de izquierda de ese partido. Todas esas hipótesis se están evaluando”, señaló Rivera. El Partido Comunista aseguró recientemente que en los últimos 30 años esta guerrilla ha matado a 40 de sus miembros.

Guevara, de Somos Defensores, lamentó que el Gobierno sólo esté reaccionando “en la medida en que haya muertos. Después de la firma de los acuerdos va a venir una violencia generalizada, ¿qué se está haciendo para reaccionar a eso? Hay una fuerte presencia de grupos oscuros cuya configuración no se sabe; muchos de ellos que provienen del paramilitarismo. Pero también hay un ejercicio de acopamiento de espacios por parte del ELN. No se dice públicamente porque todavía no se puede confirmar, pero cada vez se ve más cómo se están moviendo”.

Los acuerdos de paz de La Habana contemplan la protección a líderes sociales y defensores de derechos humanos. Según el viceministro Rivera este lunes ya se dio un paso en esa dirección: se creó una “Comisión de alto nivel de garantías de seguridad para el ejercicio de la política”. Además, Rivera aseguró que la Fiscalía y la Policía recibieron “una directiva para priorizar las investigaciones” relacionadas con líderes sociales, y que la Unidad Nacional de Protección está “haciendo una revisión de los esquemas de seguridad” de los líderes sociales de Nariño y Cauca.

Según Somos Defensores, en lo que va del 2016 han sido asesinados 51 líderes en todo el país. Esta lamentable radiografía es también un reto mayúsculo para el Gobierno, que además de silenciar los fusiles de las FARC, deberá hacer lo mismo con los que están intimidando a los líderes sociales.

Así han sido silenciados campesinos, indígenas y líderes, en las últimas tres semanas:

26 de agosto. Roberto Taicus Bisbicus (50 años). Tumaco, Nariño

Líder del pueblo indígena awá y profesor del centro educativo de la comunidad El Hojal La Turbia, en zona rural de Tumaco. El día del asesinato Taicus había retirado dinero de un banco en Tumaco y se dirigía a su casa, cuando una motocicleta interceptó el taxi en el que se transportaba y desde allí le dispararon. Taicus tenía un papel activo en el proceso político y de resistencia de la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa).

28 de agosto. Diego Alfredo Chirán Nastacuas (24 años). Barbacoas, Nariño

Indígena awá. Su cuerpo fue encontrado en la vía que conduce de Tumaco a Pasto amarrado cerca de un retén militar, con signos de tortura y siete impactos de bala. Un grupo de hombres se lo había llevado a la fuerza de su vivienda en el corregimiento El Diviso, municipio de Barbacoas.

29 de agosto. Luciano Pascal García (23 años) y Alberto Pascal García (21 años). Tumaco, Nariño

Los dos indígenas awá pertenecían a la guardia indígena de su comunidad. Recibieron varios disparos desde una motocicleta, mientras se desplazaban del corregimiento de Llorente (Tumaco) hacia el resguardo Hojal La Turbia.

28 de agosto. Nereo Meneses, Joel Meneses y Ariel Sotelo. Almaguer, Cauca

Líderes de Cauca, defensores del medio ambiente y miembros del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA). Asesinados en la vereda La Herradura del municipio de Almaguer, en el sur del departamento. Seis hombres vestidos de camuflado y fuertemente armados los interceptaron en la carretera, los condujeron a la vereda Monteoscuro y allí los mataron. Eran abiertamente opositores a la minería y a la siembra de cultivos ilícitos en su territorio.

5 de septiembre. Simón Álvarez Soscué (64 años), Martha Pipicano (65 años), Libio Antonio Álvarez (36 años) y Salvador Acosta. Sucre, Cauca

Los cuatro campesinos fueron asesinados en la vereda Pueblo Viejo del municipio de Sucre, Cauca. Ocho hombres vestidos de negro y portando armas de largo alcance atacaron a Simón Álvarez y a Salvador Acosta. Luego prendieron fuego a una casa aledaña, propiedad de la familia Álvarez Moncayo. En su interior fueron encontrados los cuerpos incinerados de Martha Pipicano y Libio Antonio.

8 de septiembre. Cecilia Coicué (58 años). Corinto, Cauca

Líder indígena y campesina. Fue encontrada muerta cerca de una quebrada que linda con su finca El Vergel, ubicada en la vereda La Cominera del municipio de Corinto. Fue atacada con arma blanca a la altura del cuello. La mujer planeaba alquilar sus tierras para instalar una zona veredal transitoria de normalización, acordada entre el Gobierno y las FARC.

8 de septiembre. Maria Fabiola Jiménez de Cifuentes (69 años). Barbosa, Antioquia

Líder comunitaria de la vereda Las Lajas, del municipio de Barbosa, Antioquia. La mujer, quien viajaba en el segundo asiento de un bus, recibió siete disparos de una persona que también iba en el vehículo. El ataque se presentó a la entrada de la vereda Isaza, a unos cinco minutos del casco urbano de Barbosa.

11 de septiembre. Néstor Iván Martínez. San Juan del Cesar

Líder del Congreso de los Pueblos, vocero de la Comisión de Interlocución y miembro del consejo comunitario de las comunidades negras de la Sierra, El Cruce y La Estación, en el Centro de Cesar. Hombres armados que se movilizaban en motocicletas arribaron a su finca en la zona rural de la Sierrita, en el municipio San Juan del Cesar, amarraron al administrador de la finca y esperaron la llegada de Martínez para asesinarlo. Era ampliamente conocido por su trabajo en defensa del territorio y el medio ambiente, y en contra de la minería.

Fuente: http://www.semana.com/nacion/articulo/los-13-lideres-asesinados-despues-de-la-firma-del-acuerdo-de-paz/493528

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/9/12/493536_1.jpg

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Colombia: Los lideres sociales asesinados en el primer día del cese al fuego

Por: El Espectador. 31/08/2016 

En el primer día del cese bilateral definitivo entre las Farc y el Gobierno, cinco líderes sociales han sido asesinados en el país. Tres de ellos eran habitantes de Cauca, entre los que se encontraba Joel Meneses Meneses, uno de los fundadores del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA). Los otros dos eran indígenas Awá, del municipio de Tumaco, Nariño.

Entre las 8 y las 8:30am Joel Meneses, junto con Nereo Meneses Guzmán y Ariel Sotelo, se dirigía al mercado del corregimiento de Llacuanas. A la altura del sector de Guayabillas, el carro en el que iban fue interceptado por hombres con camuflados, sin ninguna identificación, y armados con fusiles. Los llevaron hasta el sitio conocido como Monte Oscuro, entre los municipios de Bolívar y Almaguer, allí Joel Meneses, Nero Meneses y Ariel Sotelo fueron acostados bocabajo y les dispararon.

Miguel Fernández, coordinador del área de Derechos Humanos y Paz del CIMA, asegura que desde 2013 se han presentado varios asesinatos a líderes sociales en el municipio de Almaguer, así como amenazas al actual alcalde, Albeiro Galindez, y al presidente del Concejo, Ómar Jiménez. Fernández llamó la atención por la confluencia de grupos armados ilegales, de la Fuerza Pública y de grupos privados en esta zona minera.

Este lunes también sucedió un hecho similar en Tumaco, Nariño. La Defensoría del Pueblo denunció el asesinato de los indígenas Awá, Alberto y Luciano Pascal García. Ambos se desplazaban desde el municipio de Llorente hasta  el resguardo Palangala- Hojal La Turbia cuando, alrededor de las 10 de la mañana, fueron asesinados.

Pero la muerte de los hermanos Pascal García no fue el primer ataque contra un indígena Awá en los últimos días. El pasado viernes a las 5 de la tarde, Camilo Roberto Taicus Bisbicus, miembro de la Organización Unidad Indígena del Pueblo Awá fue abordado por dos sicarios, quienes le dispararon. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) anunció una asamblea permanente y convocó a una audiencia con el Gobierno Nacional para “tomar las medidas necesarias para la protección y defensa de nuestro pueblo y territorio”.

El Espectador intentó comunicarse con Guillermo Rivera, viceministro de Relaciones Políticas del Ministerio de Interior, pero no contestó. Las víctimas murieron apenas horas después de que entrara en vigencia el cese definitivo anunciado por el presidente Juan Manuel Santos y por Timoleón Jiménez, Timochenko, el máximo comandante de las Farc.

Si bien es claro que estos muertos no tienen que ver con el conflicto Gobierno – Farc, que efectivamente ya silenciaron los fusiles. La preocupación de fondo es la misma que ha advertido en reiteradas ocasiones desde La Habana los voceros de la guerrilla,que al entregar las armas sean asesinados, como sucedió con la msacre sistemática de miembros de la Unión Patriótica.

Precisamente una de sus principales preocupaciones, que generó tardanzas en la firma de los acuerdos, es el combate a los fenómenos de criminalidad, en especial los reductos de los paramilitares que, se han convertido en los principales microcarteles de tráfico de drogas y pueden ser un factor de riesgo para dirigentes sociales y para los miembros de las Farc que entreguen las armas para participar en política.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/los-lideres-sociales-asesinados-el-primer-dia-del-cese-articulo-651959

Fotografía: eltiempo

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