Guatemala: 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz, 25 años de neoliberalismo

Guatemala: 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz, 25 años de neoliberalismo

Itzamná Ollantay
En la atmósfera navideña, y al día siguiente de la fiesta de los “santos inocentes”, los grupos alzados en armas aglutinados en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y el Estado criollo de Guatemala, luego de 36 años de “guerra interna”, firmaron los Acuerdos de Paz firme y duradero. Entonces, era 29 de diciembre de 1996.
Los contenidos de dicho compromiso político fueron doce. De éstos quizás el décimo, el referido al reconocimiento de la URNG como sujeto político, sea el de mayor cumplimiento. Todo lo demás, incluido el “achicamiento” del Ejército, acceso a tierra para campesinos, lucha contra el racismo, más impuestos para el Estado, etc., en la actualidad, se encuentran en peor situación, tanto a nivel estadístico, como cotidiano, que de lo que ocurría en la década de los 90 del pasado siglo.

Sólo por mencionar algunos datos duros: Al momento de la Firma de los Acuerdos Paz, más del 50% de la población del país se encontraba en situación de pobreza. Para 2018, según el Ministerio de Desarrollo Social, más del 61% de guatemaltecos se encontraban en situación de pobreza multidimensional. En la actualidad, Guatemala es campeona continental con niños en situación de desnutrición.

Es verdad que gracias a los Acuerdos de Paz el Ejército ya no “desfila públicamente” en las calles. Pero, con los Acuerdos de Paz la industria de la seguridad privada tuvo un crecimiento histórico en la vorágine de la violencia del país. Y esta industria de la seguridad privada la monopolizan militares retirados. La seguridad se convirtió en un lucrativo negocio privatizado.

Casi la totalidad de las ciudades principales del país consumen maíz proveniente de México, con serias sospechas de sobredosis del cancerígeno glifosato. En la actualidad, todas las tierras cultivables del país son acaparadas para monocultivos. Incluso las tierras entregadas por Fondo de Tierras, bajo las reglas del libre mercado, son alquiladas para monocultivos de palma africana. En los 90, por lo menos las ciudades consumían tortillas de maíz con inocuidad alimentaria porque los y las campesinas accedían a tierra para alquilar y cultivar.

En cuanto a la promesa de la ampliación de la recaudación de impuestos, las historias más blancas y nefastas de corrupción por evasión y sustracción de los pocos impuestos se escribieron en la última década. El país subsiste gracias a las remesas económicas que envían cerca de 3 millones de guatemaltecos expulsados después de la firma de los Acuerdos de Paz. Antes de la pandemia, las remesas representaban cerca del 17% del Producto Interno Bruto del país. En 2021, las remesas crecieron en más del 34% con relación al 2020.

La violencia estatal empresarial persiste en la actualidad. La diferencia es que ya no existen grupos político/militares armados para repeler dicha violencia. ¡Ningún gobierno en la era post Acuerdos de Paz gobernó sin recurrir al uso del mecanismo de “Estado de Sitio o Estado de Excepción”! La persecución, criminalización y asesinato selectivo de defensores/as de derechos humanos y de la Madre Tierra fue y es una constante en la bicentenaria República que firmó y prometió paz y pan para su empobrecida población.

La exitosa implementación del sistema económico político neoliberal es un correlato de la firma de los Acuerdos de Paz. Quienes impulsaron y firmaron dichos Acuerdos sabían que firmaban los estatutos para la implementación de la mesiánica propuesta neoliberal.

Quizás por ello, los contenidos de los 12 acuerdos no refieren, ni de lejos, a las ideas de cambios estructurales profundos y urgentes del país como son: la plurinacionalidad, la democracia participativa, el Buen Vivir, la redistribución de la tierra/democratización económica, derechos sociopolíticos de los pueblos y derechos de la Madre Tierra, entre otras.

Pero, como nada ocurre fuera de la Bondad, el neoliberalismo, como correlato de la implementación de los Acuerdos de Paz, activa y activó procesos de resistencias comunitarias fecundas y transformadoras, incluso fuera y más allá del marco teórico/ideológico de los Acuerdos de Paz.

A 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz, comunidades campesinas, pueblos originarios, colectivos urbanos y sectores sociales excluidos, dentro y desde sus dinámicas de procesos de resistencias colectivas, plantean e impulsan la urgente necesidad de un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional para realizar cambios estructurales en el país, crear el Estado Plurinacional, y avanzar hacia el Buen Vivir, más allá del marco de la modernidad incluso.

Estos actores colectivos, con sus propuestas, emergen fuera de las constelaciones de los sujetos políticos institucionales que surgieron con los Acuerdos de Paz (como son URNG, WINAQ). No porque se sintieran “traicionados” por los firmantes de los Acuerdos de Paz, sino porque simplemente sus históricas demandas postergadas no formaron parte de los contenidos de los Acuerdos de Paz.

La promesa política del “goteo” o “chorreo” del banquete neoliberal hacia los sectores empobrecidos nunca ocurrió, ni ocurrirá en Guatemala, ni en ningún lugar del mundo. En consecuencia, son urgentes los cambios estructurales plurinacionales impulsados y dinamizados por los pueblos y comunidades que soportan el peso de la exclusión y el saqueo neoliberal.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/bloggers/Guatemala-25-anos-de-la-firma-de-los-Acuerdos-de-Paz-25-anos-de-neoliberalismo-20211228-0003.html

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«Una maestra como yo»: reunión con maestros alemanes, cruce de puentes emocionales, intercambio de experiencias profesionales positivas sobre educación sobre el Holocausto

Europa/Alemania/Por Internacional de la Educacion/Talia Kranz

¿Qué es más oportuno para nosotros, maestros israelíes, que hablar con nuestros colegas alemanes sobre la lucha contra el racismo y el antisemitismo? ¡Ya ha estado sucediendo por 29ª vez! Durante los últimos 50 años, se ha celebrado un seminario binacional cada dos años al que asisten educadores israelíes y alemanes que están discutiendo preguntas sobre las formas en que pueden contribuir a combatir el racismo y el antisemitismo en el mundo de hoy y cómo Promover la aceptación del otro y de lo diferente. Estos seminarios tienen lugar tanto en Israel como en Alemania.

A fines de julio de 2019, participé en uno de estos fascinantes seminarios binacionales, celebrado en el Grand Beach Hotel en Tel Aviv. Como parte del seminario, 15 maestros de la asociación «Educadores para el combate contra el racismo y el antisemitismo» fundada por nuestro sindicato, la Unión de Maestros de Israel, se reunieron con colegas de la Federación Alemana de Maestros (GEW).

En el marco único del seminario, los participantes imparten conferencias, cada una en su propio idioma, acompañadas de traducción simultánea. En el último seminario, las conferencias trataron temas relevantes en la educación sobre el Holocausto, tales como:

  • Combatir y prevenir el racismo en la escuela;
  • Enseñar el Holocausto a través de la literatura infantil y a través de diarios de niños que vivieron en ese período;
  • Educación para la tolerancia y la aceptación de los demás;
  • Derechos del niño, utilizando historias familiares y testimonios contados por familiares de sobrevivientes de segunda generación;
  • Educación contra la negación del Holocausto;
  • Saqueando propiedad judía;
  • Relaciones germano-israelíes;
  • Actividades de voluntariado alemán para sobrevivientes del Holocausto y más .

Después de cada conferencia, se llevó a cabo una discusión en la que se expresaron diferentes opiniones y ambas partes presentaron puntos sensibles. Estas discusiones fueron significativas e invaluables. Compartimos experiencias positivas sobre métodos y formas de enseñar sobre el Holocausto y tuvimos la oportunidad de compartir dilemas y desafíos al confrontar a los estudiantes con la historia del Holocausto.

Este seminario único fue una experiencia emocionante y extraordinaria para mí como maestro y como persona judía. A través de nuestras reuniones, me di cuenta de que el tema del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo estaban involucrando a maestros alemanes, de todas las generaciones. Tuve la oportunidad de conocer la actitud atenta y seria de los alemanes que se reflejó en su simpatía por el Estado de Israel y el pueblo judío. Su compromiso me excitó hasta las lágrimas. El mensaje de amor hacia todas las personas fue el centro de este seminario. Me dio la esperanza de mejores días.

Durante el seminario, la Secretaria General de la UIT, Sra. Yaffa Ben David, honró a los participantes. En sus comentarios al grupo, enfatizó la importancia de celebrar tales reuniones y aprendizajes binacionales.

Uno de los aspectos más destacados del seminario fue el sentido de asociación de todos los participantes en una emotiva ceremonia celebrada en el sitio conmemorativo de Yad Vashem en Jerusalén, organizada por la Sra. Gila Finkelstein de la UIT y el maestro Ram Steindel de la Escuela «Irises» en la ciudad de Karmiel Ram, un sobreviviente del Holocausto de segunda generación, resumió sus experiencias en una canción en la que escribió que «sabía que sus colegas serían alemanes valientes que estaban tratando de hacer el bien, pero no sabía cuánto se conectaría su corazón y no lo hizo». sé que su corazón casi se rompería, allí en Yad Vashem «.

De las conferencias y debates, es evidente que los colegas alemanes están luchando por preservar la memoria del Holocausto y por enseñar las lecciones del Holocausto en sus escuelas. Muchos afirmaron que no sabían que el problema del Holocausto era tan central en la vida cotidiana de los israelíes. Matthias, uno de los maestros alemanes, señaló que el grado de enseñanza profunda sobre el Holocausto en Alemania generalmente se realiza de acuerdo con la política del estado federal (Bundesland), y a discreción del maestro. Matthias personalmente concede gran importancia a la enseñanza del Holocausto. Para él, ningún estudiante abandonará la escuela hasta que se entere del Holocausto y la prevención del antisemitismo y el racismo hacia cualquier individuo. Silvia, una maestra de alemán en una clase de cuarto grado en Berlín, demostró a los participantes cómo sus estudiantes estaban preparando un diario de lectura creativa después de leer un libro para niños sobre el Holocausto desde la perspectiva de una niña de 10 años .

Lea Zazon, maestra de historia senior y coordinadora profesional de historia en una escuela secundaria en Haifa, quedó impresionada de que entre los maestros alemanes hay una gran aceptación y apoyo del Estado de Israel. Sintió que después del seminario, se formó una cálida conexión humana y se construyeron verdaderas amistades entre los miembros de la delegación israelí y la delegación alemana .

En la conversación final, los colegas alemanes notaron el buen ambiente que acompañó al seminario, las discusiones y las conversaciones personales que les dejaron una gran impresión. Al final de esta semana fascinante, se celebró una emocionante fiesta de despedida, acompañada de una actuación musical del artista Tal Kravitz, quien generó una entusiasta fiesta de canto y baile. En esta reunión especial, se plantaron semillas para una profunda amistad entre educadores de ambas naciones. Los participantes esperan ansiosos el próximo seminario que se celebrará en el verano de 2021 en Berlín

Fuente: https://worldsofeducation.org/en/woe_homepage/woe_detail/16604/a-teacher-like-me”-–-meeting-with-german-teachers-crossing-emotional-bridges-sharing-positive-professional-experiences-on-holocaust-education-by-talia-kranz

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UNESCO condena agresión racial contra Matuidi en Italia

Italia / www.telemetro.com / 10 de Enero d 2018

La directora general de la UNESCO y la ministra del Deporte de Francia manifestaron el lunes su apoyo al mediocampista Blaise Matuidi, de la Juventus, que un día antes se dijo víctima de agresión racial por segundo fin de semana consecutivo en el fútbol italiano.

En un comunicado en conjunto emitido el lunes, Audrey Azoulay y Laura Flessel expresaron «la más firme condena por los insultos raciales» dirigidos al mediocampista de la Juventus y la selección francesa.

Azoulay y Flessel se reunieron el lunes en una sesión de trabajo. La UNESCO y el equipo Juventus han trabajado juntos desde 2014 en iniciativas dirigidas a combatir el racismo.

Matuidi indicó que recibió inultos raciales durante la victoria de su equipo por 1-0 ante Cagliari en duelo de la Serie A el sábado. El incidente en Cagliari ocurrió un par de días después que el club Hellas Verona fuera sancionado por las ofensas racistas de sus hinchas contra Matuidi.

«Yo sufí un acto de racismo durante el encuentro. Gente débil que trata de intimidar a través del odio. No soy alguien que odie y sólo puedo sentir lástima por aquellos que dan el mal ejemplo», escribió Matuidi en Facebook después de la victoria el sábado.

Nacido en Francia de padre angoleño y madre congoleña, Matuidi juega también con la selección francesa.

El Verona recibió una multa de 20.000 euros (24.000 dólares) por lo sucedido el 30 de diciembre pero una sanción de cierre parcial de su estadio entraría en vigor solamente si se registra otro acto de racismo ligado al equipo durante un periodo de un año.

Fuente: http://www.telemetro.com/deportes/futbol/noticias/UNESCO-condena-agresion-Matuidi-Italia_0_1097890900.html

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Myanmar: Las limpiezas étnicas no son cuentos del pasado

Myanmar/Diciembre de 2017/Autor: Mateo Guerrero Guerrero/Fuente: El Espectador

La discriminación contra la minoría musulmana en Myanmar ya había producido varios desplazamientos y masacres desde 1948. Este año, la historia se repitió y nadie pudo hacer nada para evitarlo.

Esta es la historia de un genocidio anunciado. “El Ejército le prendió fuego a mi casa. Dentro estaban mi suegra, de edad avanzada, y mi cuñada, que tenía dificultades mentales. Las quemaron vivas. No pudimos salir con ellas cuando los militares llegaron al pueblo”, dice una de las mujeres rohinyás que prestaron su testimonio para el informe que en febrero de este año publicó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas. En ese momento faltaban seis meses para que los crímenes contra los rohinyás, la minoría étnica y religiosa que habitaba la provincia de Rakhine, al norte de Myanmar, protagonizara los titulares de prensa.

“Mis dos hermanas, de ocho y diez años, estaban huyendo porque vieron venir al Ejército. Las mataron, pero no a tiros; las cortaron con cuchillos”, dijo para el mismo informe la sobreviviente de un caso de violación colectiva, una niña de 14 años proveniente del mismo pueblo que, según Human Rights Watch, junto con otros cinco asentamientos habitados por rohinyás, ya tenían 820 edificios destruidos por cuenta del Ejército en noviembre de 2016.

Lejos de Myanmar, el nombre que adoptó tras su independencia la antigua Birmania, es fácil imaginar que la crisis empezó el 25 de agosto de este año, cuando los insurgentes del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ERSA) desencajaron la reputación de las autoridades del país al asestarles un golpe sorpresa a 30 estaciones de policía.

Tras un vistazo apresurado, también es posible pensar que la ira desbordada fue la principal causa de la violencia en contra de la minoría musulmana que nutre las filas del ERSA. Las cifras de la crisis, que hablan de 6.700 muertos y 650.000 personas desplazadas en menos de cinco meses, piden explicaciones más allá de una venganza ciega.

Una historia que se repite

El informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas no fue la única alerta temprana. Durante meses, organizaciones como el Centro Simon-Skjodt para la Prevención del Genocidio o la comunidad de académicos de la International State Crime Initiative venían advirtiendo del riesgo de que la población rohinyá fuera víctima de crímenes atroces a gran escala. No sería la primera vez.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los rohinyás pelearon codo a codo con los británicos para repeler al Imperio japonés en el sudeste asiático. A cambio, la corona inglesa prometió el fin del dominio colonial y la creación de un Estado independiente.

Como tantas otras veces, la promesa se cumplió a medias y, en lugar de restablecer las fronteras del antiguo reino de Arakán, que durante siglos fue la última frontera de la expansión del islam por Asia, las comunidades musulmanas que pelearon para tener su propio país tuvieron que conformarse con convertirse en una minoría étnica y religiosa en el interior de Myanmar, la nación que surgió tras la guerra y que aún hoy sigue siendo gobernada por representantes de su abrumadora mayoría budista.

En el año 2000, Human Rights Wahtch publicó un informe que demuestra que los ingredientes de la crisis humanitaria de hoy estaban servidos desde 1948.

Desde que Myanmar empezó a dar sus primeros pasos, el gobierno insistió en que los rohinyás eran inmigrantes ilegales. Como consecuencia, a lo largo de los años se les ha negado la posibilidad de servir como funcionarios públicos, acceder al sistema de educación o incluso movilizarse libremente por el país.

También desde el comienzo, la discriminación provocó el surgimiento de grupos insurgentes e independentistas que, en una de sus primeras y anecdóticas encarnaciones, estaban dirigidos por un tal Cassim, quien, tras ser capturado en Bangladés en 1950, dejó a sus tropas libres para dedicarse al robo y el contrabando de arroz.

La historia de insurgencia y marginalización regresó con una cara más reconocible en la década de los 70, cuando las autoridades migratorias y el ejército birmano comenzaron una operación que se conoció como Nagamin. La palabra se traduce como “rey dragón” y el programa al que estaba asignada provocó que, para mayo del 78, cerca de 200.000 rohinyás huyeran del país. Como hoy, la excusa fue la lucha contra el terrorismo y el destino exactamente el mismo: Bangladés.

La Cruz Roja no tardó en quedarse corta para atender a tanta gente y Naciones Unidas tuvo que intervenir con trece campos de refugiados. Mientras tanto, los gobiernos de Birmania y Bangladés acordaron la repatriación de los rohinyás, que sólo empezaban a cruzar la frontera cuando los refugios dejaron de recibir fondos y las raciones de comida a escasear.

Entre 1991 y 1992, el desplazamiento masivo de los 70 se volvió a repetir, esta vez con cerca de 250.000 y con la particularidad de que, en esa ocasión, Human Rights Watch reportó que el gobierno de Bangladés fue menos tolerante y empezó a realizar deportaciones forzadas.

Nada habría permitido prever las proporciones de la reciente escalada de violencia hasta 2012. En junio de ese año, los medios de comunicación birmanos reportaron la captura de tres hombres rohinyás relacionados con la violación y el asesinato de Ma Thida Htwe, una costurera de 27 años.

Poco después, un bus que iba por el municipio costero de Taungup fue detenido por un grupo de 300 budistas enardecidos. Esa noche, diez miembros de la minoría musulmana fueron linchados tras ser arrancados de los asientos en los que viajaban. Tres días más tarde, en un hecho sin precedentes que habla de la gravedad de la situación, el gobierno militar anunció la creación de un comité para investigar “los actos ilegales y anarquistas” que habían tenido lugar en la provincia de Rakhine. El Grupo Internacional de Crisis de Naciones Unidas también intervino para recomendarle al gobierno birmano que la mejor forma para evitar un rebrote de violencia era ponerle fin a la discriminación de los rohinyás. Eso no pasó.

Lo que no aprendemos de la historia

El 9 de octubre de 2016, varias personas armadas con palos, cuchillos y explosivos caseros asaltaron tres estaciones de policía en el norte de Myanmar. Decían que eran miembros del Harakah al-Yaqin (Movimiento de la Fe, en árabe). La violencia contra los rohinyás se desató.

“Los soldados me daban puños y patadas mientras gritaban ‘dile a Alá que venga a salvarte’”, se lee en otro de los muchos testimonios que la ONU recogió en su informe de febrero, cuando las alertas sobre un posible genocidio apenas empezaban a sonar.

El 25 de agosto, rebautizados como Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ERSA), los insurgentes que desafiaron con cuchillos a las autoridades de Myanmar regresaron con ametralladoras y multiplicaron por diez el número de estaciones atacadas en octubre. El ejército birmano no se quedó atrás y rompió su propio récord de desplazados y víctimas mortales. La ONU definió los hechos como un caso clásico de limpieza étnica.

“He estado en República Centroafricana en dos ocasiones, en Congo, en Níger, en Honduras, en México, pero nunca he trabajado en una crisis tan grande y tan dura como esta”, dice María Simón, coordinadora de la misión de Médicos Sin Fronteras en Chittagong, la región al sur de Bangladés que ha recibido el grueso de desplazados provenientes de Myanmar.

En los campos de refugiados habita el equivalente a la población de una ciudad del tamaño de Cúcuta y a Simón se le van los días gestionando al personal médico y la llegada de camiones llenos de agua y alimentos que buscan que la crisis no se agrave por motivos sanitarios.

Con el fantasma de una epidemia a cuestas, la médica se sorprende por el modo en que, entre los campamentos hechos con plástico y bambú a lado y lado de las carreteras, los rohinyás no dan su brazo a torcer.

“Hay escuelas que están funcionando, hay pequeños mercados con tiendas, incluso hay una peluquería. La gente se adapta al medio y continúa con su vida, pese a que las condiciones son muy complicadas”, dice. Además destaca la política de fronteras abiertas que el gobierno de Bangladés ha tenido durante la crisis.

Para Tasleem Shakur, profesor de geografía humana en la Universidad de Edge Hill (Reino Unido), la actitud del gobierno bangladesí es producto de sus aprendizajes históricos. En 1971, cuando Bangladés se desangraba en una guerra de independencia que dejó 10 millones de refugiados en el extranjero y el genocidio de 3 millones de personas, ellos mismos fueron receptores del tipo de ayuda que ahora necesitan los rohinyás.

A pesar de eso, y siguiendo el mismo derrotero de otras crisis protagonizadas por los rohinyás, los gobiernos de Myanmar y Bangladés ya firmaron un acuerdo de repatriación a finales de noviembre. La idea es, por un lado, librar a Bangladés de la inmensa carga que supone la llegada de un número tan grande de refugiados y, por otro lado, permitirle a Myanmar limpiar un poco su reputación internacional. El acuerdo llega sin un compromiso claro para ponerle fin a la discriminación que sufren los rohinyás en Myanmar. En pocas palabras, hicieron todo para que nada cambie. El problema es que esta vez el precio de que todo vuelva a la “normalidad” es mucho mayor.

Con el genocidio y el desplazamiento de este año, la causa rohinyá atrajo la atención de organizaciones yihadistas. El pasado 27 de octubre, Abu Syed al-Ansari, líder del brazo armado de Al Qaeda en India, publicó un video en el que llamaba a pelear la guerra santa contra Myanmar.

Otra fuente de preocupación es el debilitamiento del Estado Islámico en Oriente Medio, lo que desde ya se ha traducido en un incremento de sus operaciones en el sudeste asiático, como ocurrió en Filipinas a finales de mayo. Ante la amenaza inminente, vale la pena preguntarse si el gobierno y el ejército de Myanmar van a seguir utilizando la misma excusa que han transmitido en inglés y birmano a través de sus medios oficiales: que todo es un caso de noticias falsas y que las fuerzas armadas no tienen nada que ver en lo que está pasando.

Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/las-limpiezas-etnicas-no-son-cuentos-del-pasado-articulo-728742

 

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Estados Unidos: Cofundadora de “Black Lives Matter” pide movilización más allá de las redes

América del Norte/Estados Unidos/30 Abril 2017/Fuente: elsoldelaflorida/EFEUSA

Alicia Garza, cofundadora del movimiento civil en defensa de los derechos de los afroamericanos, advirtió hoy en Nueva York sobre el peligro de que el movimiento “Black Lives Matter” (BLM) pierda contacto con la realidad.

En una conferencia que ofreció esta noche en la Universidad de Columbia, la activista declaró sentirse preocupada por la desmovilización del movimiento que se gestó en redes sociales en 2012.

“Los ‘hashtags’ no crean movimientos sociales, son las personas las que lo hacen”, afirmó.
Durante la conferencia, Garza se mostró crítica con la Administración de Donald Trump.
“Tenemos verdaderos racistas blancos en las instituciones del Gobierno”, declaró, e insistió en que usaba esa expresión sin ánimo de ser incendiaria.

“Esta administración -agregó- está empeñada en criminalizar, minimizar y alienar a las personas negras”.

Garza también alertó sobre el peligro de los proyectos de reforma judicial y medioambiental del presidente Trump, y sobre “la posibilidad de retroceder 40 años en el tiempo en los próximos 4 años”.

“Estamos verdaderamente al borde del precipicio, pero no aún no hemos visto cuál será el impacto final”, apuntó Garza.

La activista criticó que la reciente intervención militar de Estados Unidos en Siria fuese justificada “bajo el estandarte del humanitarismo” cuando, agregó, “no permitimos venir a los refugiados sirios a los Estados Unidos”.

También hizo un llamamiento a la unidad porque, añadió, “no podemos seguir hablando sobre lo que podría haber pasado, es hora de hablar sobre lo que necesitamos”.

Garza no se mostró sorprendida por la reciente apropiación publicitaria que la marca Pepsi hizo del movimiento. “Todo puede ser cosificado por el capitalismo”, según declaró.

Y también valoró positivamente el impacto de campañas semejantes. “Veo una oportunidad en llegar a millones de personas con pequeñas dosis de justicia”, aseveró.

Fuente de la noticia: https://elsoldelaflorida.com/cofundadora-de-black-lives-matter-pide-movilizacion-mas-alla-de-las-redes/

Fuente de la imagen: https://i1.wp.com/elsoldelaflorida.com/wp-content/uploads/2017/04/Alicia-Garza.jpg?fit=800%2C523&ssl=

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En EEUU: El director de Olathe North pide a los padres que detengan el racismo

America del Norte/ EEUU/ DosMundos.com

El 7 de diciembre, Jason Herman, director de la Secundaria Olathe North (Kan.), envió un correo electrónico a los padres para pedirles que abran las líneas de conversación con sus hijos sobre el racismo.

“Le pido que por favor hable con su hijo(a) esta noche sobre la importancia de respetar a todos y nuestra intolerancia por cualquier tipo de acoso”, escribió Herman. “También es importante que los estudiantes reporten cualquier preocupación inmediatamente a un adulto, para que el comportamiento inapropiado pueda ser abordado rápidamente y la seguridad asegurada”.

En el correo electrónico, Herman mencionó que hubo varios incidentes de estudiantes siendo acosados basado en su raza o etnia, pero no entró en detalles sobre esos eventos. En su lugar, se centró en informar a los padres sobre la intolerancia de la escuela para cualquier tipo de acoso y alentó a los padres a hablar con sus hijos sobre poner fin al racismo.

El director también leyó un anuncio similar a los estudiantes ese día.

“(Olathe North High School) tiene una orgullosa tradición de una población diversa donde todos pertenecen”, dijo Herman. “Seguiremos asegurándonos de que todos los estudiantes se sientan seguros y sean tratados con respeto …”.

Algunos padres y residentes de Olathe expresaron su opinión sobre el correo electrónico en las redes sociales, apoyando la iniciativa del director para emitir una declaración contra el racismo. Otros no estaban convencidos de que una declaración a los padres fuera efectiva.

Otros distritos de la zona de Kansas City se han manejado el comportamiento de las elecciones presidenciales de manera diferente. Después del 8 de noviembre, maestros y miembros del personal del Distrito Escolar de Shawnee Mission (Kan.) comenzaron a usar un pasador de seguridad para enviar un mensaje a los estudiantes de que estaban en un lugar seguro. Sin embargo, los funcionarios del distrito prohibieron su uso durante la jornada de trabajo, diciendo que su “mensaje político” podría interrumpir el aprendizaje e interferir con la educación de los estudiantes.

La regla recibió desaprobación de los padres, maestros y miembros del personal durante una reunión reciente del consejo.

Fuente: http://dosmundos.com/webpress/2016/12/22/el-director-de-olathe-north-pide-los-padres-que-detengan-el-racismo/

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Nueve instituciones constituyeron en Francia la unión de asociaciones Nueva Ola-Facef

Francia/12 de Diciembre de 2016/cronicasdelaemigracion.com

Un total de nueve asociaciones de españoles en la región de París han constituido el pasado fin de semana la unión de asociaciones Nueva Ola-Facef (Federación de Asociaciones y Ciudadanos Españoles en Francia), cuya principal novedad es que podrán participar a título individual las personas que compartan los objetivos generales de la federación.

Esta nueva Unión, que se formó tras varias semanas de intercambio y reflexión, tiene como objetivo “satisfacer las necesidades de los ciudadanos españoles en Francia en las áreas de lo social, cultural, educativo, asociativo, etc., partiendo del mismo enfoque que tuvieron las federaciones de asociaciones que contribuyeron históricamente a estructurar el movimiento asociativo español en Francia, como la FAEEF, la APFEEF y la FACEEF”, asegura el preámbulo de los Estatutos Generales de Nueva Ola-Facef.

La posibilidad de que los españoles residentes en Francia puedan participar a título individual está motivada, explican desde la nueva institución, por la voluntad de adaptarse a la nueva realidad social y cultural de los españoles en Francia que se ha visto sustancialmente modificada estos últimos años con la llegada de decenas de miles de compatriotas a raíz de la crisis económica.

Esta Federación, que se rige por la ley francesa de asociaciones de 1901, carece de fines de lucro, y es independiente de cualquier grupo político, sindical o confesional.

Los principales objetivos de esta Federación son la defensa de los españoles, residentes de origen español y de sus familias; facilitar una integración en la sociedad francesa respetuosa de los valores de ciudadanía, propiciando, particularmente, redes de solidaridad entre las diferentes olas de la emigración española; luchar contra el racismo, la xenofobia, la marginación social y la violencia de género; luchar por la igualdad de derechos y una ciudadanía europea para todos los inmigrantes, independientemente de su origen; promover las culturas y lenguas del Estado español en todas sus formas; trabajar para la conservación y valorización de la memoria histórica de los españoles en Francia; y llevar a cabo cuantas acciones sean necesarias para la defensa del honor, y de los intereses morales y materiales de los ciudadanos españoles u origen español víctimas de crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y actos de discriminación racial.

El Consejo de Administración de esta nueva federación está formado por Julián Parra, de la Association Culturelle García Lorca de Noisy-Le-Sec; Carmelo Martínez Sansano, de Maison d’Espagne de Vitry et Seine et Marne; Gabriela Mateos, de la Association APFEEF de Pontault-Combault; Virtudes Arbonnier, de la Maison d’Espagne de Corbeil-Essonnes; Ramón Santamaría, de Iberia Cultura de París; Víctor Antuna, de La Casita de Montgeron; Odile Fernández, de APAFE París 15ème; Berta González Aguado, de APFMEEF Minusválidos de París; y Carmen Marhuenda Mondejar, de Flamenco Art et Mémoire.

La Asamblea General Constitutiva ha aprobado por unanimidad solicitar la adhesión a la Casa de España de la Región Parisina, por estar especialmente interesada en la defensa de los intereses generales de los emigrantes, y principalmente de los mayores y dependientes.

Fuente:  http://www.cronicasdelaemigracion.com/articulo/cronicas/instituciones-constituyeron-francia-union-asociaciones-nueva-ola-facef/20161209132110076979.html
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