México: «Su verdadera intención es cerrar las normales rurales»: estudiantes de Mactumactzá a AMLO

Quien se había comprometido a fortalecer las normales rurales hoy muestra que sus verdaderas intenciones es cerrarlas», aseguraron normalistas de Mactumactzá, Chiapas, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunciara el retiro de recursos para los internados y comedores en las escuelas normales.

La propuesta de AMLO para acabar con los «cacicazgos» en las normales rurales es la entrega directa de los recursos a través de una beca para los estudiantes, lo que terminaría «con la escencia del normalismo rural» que desde hace 100 años lo ha caracterizado, aseguraron los estudiantes.

«Nosotros tenemos otros datos, pues la miseria de ración que se tiene en cada normal no alcanza ni siquiera para una comida», respondieron los normalistas a la propuesta de AMLO, quien acusó que al interior de las escuelas los comités estudiantiles «son los que mandan» en la administración del dinero que envía el gobierno federal.

«No es correcto de que haya ese tipo de cacicazgos al interior de las escuelas con mal manejo de recursos, eso ya no debe de existir», dijo el mandatario en su conferencia matutina del 3 de agosto.

Los normalistas de Mactumactzá aseguraron que se trata de «la misma estrategia con la que le arrebataron el internado y cerraron a ‘El Mexe’», de la normal rural «Luis Villarreal», en Hidalgo, en la que en 2003 el gobierno implementó becas de alimentación y hospedaje estudiantil y un año después perdió su internado y comedor.

«En el 2004 saldría la última convocatoria de la normal rural «Luis Villareal», con una matrícula baja y además con clases fuera de la normal, y al siguiente año, en 2005, no salió matrícula y ese presupuesto que se había creado desapareció concretando los planes del gobierno con el cierre de la normal», explicaron los normalistas.

Frente al «nuevo ataque» del gobierno contra las normales rurales, los estudiantes de Mactumactzá aseguraron que defenderán sus escuelas «con lucha y sangre».

 

Fuente de la información e imagen: desinformemonos.org
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Mactumactzá: violencia de Estado, acceso a Internet y Educación

Por: Mariana Azul

La falta de acceso a Internet en México es una realidad para la cuarta parte del país según el reporte anual 2020 de Alliance for Affordable Internet, [1] aproximadamente, el 75% de la población mexicana realiza sus actividades cotidianas sin este servicio que para muchas personas resulta fundamental en sus quehaceres diarios. Las personas interesadas en las telecomunicaciones, esperábamos con ansias los avances de la Red Compartida, proyecto de la empresa mexicana Altán que se comprometió a dar conectividad en zonas rurales, y cuya meta es tener alrededor del 92% de cobertura en territorio nacional, según el periódico el Financiero. [2] Sin embargo, las dificultades operativas y financieras que está enfrentando Altán, son las principales razones por las que este proyecto que busca reducir la brecha digital, se haya atrasado por años, perjudicando principalmente a las comunidades que no tienen acceso a Internet como es el caso de varias localidades en Chiapas, Puebla y Oaxaca.

La Escuela Normal Rural Mactumactzá, se encuentra cerca de Tuxtla Gutierrez, en Chiapas, uno de los Estados más marginados y con desventaja económica de México. Dicha escuela alberga a jóvenes con consciencia social, provenientes de zonas rurales, campesinas y obreras, donde, en muchos casos, ni siquiera hay acceso a electricidad. A partir del mes de Febrero de 2021, estudiantes de esta Normal pidieron dialogar con las autoridades educativas para expresar sus inconformidades respecto a la convocatoria de nuevo ingreso, que, debido a la experiencia del año pasado veían inconsistencias en el proceso de admisión.

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Luis Alberto Díaz Jiménez, estudiante de esta Normal, comenta [3] que parte de estas fallas en el proceso de 2020, fue que hubo aspirantes que desconocían cómo se usa una computadora, herramienta en la que presentaron el examen debido, según las autoridades, al obligado confinamiento causado por la actual pandemia. Además, que la plataforma digital no era funcional ni óptima ya que dificultaba a las y los aspirantes responder dicho examen de manera adecuada, porque constantemente la conexión a la página de Internet era lenta o sencillamente se perdía. Esta discriminación tan obvia afectó los resultados de sus aspirantes, pues claramente las condiciones en que presentó cada quien su examen, no fue neutral.

Lo vivido en aquel examen conllevó a la organización estudiantil para demandar que se evitara repetir la discriminación causada por las fallas operativas. De manera pacífica pidieron a la Secretaría de Educación y al Gobierno de Chiapas dialogar, hicieron pequeños mitines y expidieron cartas exponiendo los motivos de su inconformidad. En cada evento se expresaron los argumentos de por qué solicitaban que el examen de nuevo ingreso fuese de manera presencial y a papel, pues consideran que este método es el más inclusivo para sus aspirantes.

La respuesta del Gobierno fue negativa, rechazó la petición de lxs estudiantes normalistas. La organización estudiantil continuó, esta vez con más rebeldía decidieron protestar en una caseta de cobro que es un espacio público con bastante tránsito. El gobierno no optó por el diálogo, optó por la represión y la violencia, resultando en agresiones de policías a estudiantes: rociándoles gas lacrimógeno, 95 detenciones arbitrarias (74 mujeres y 21 hombres) [4], robo de pertenencias personales, y abusos de la fuerza donde hubo tortura física, sexual —principalmente para las mujeres— y psicológica al recibir amenazas de desaparición forzada.

Los absurdos del Gobierno de México resaltan cuando anuncian que el proceso de Elecciones Federales sí será de manera presencial y con el uso de papel para emitir el voto. Resaltan cuando anuncia que algunos niveles educativos están próximos a regresar a clases presenciales en diferentes Estados del país. También resaltan cuando el Presidente de México, cada que tiene la oportunidad, hace propaganda a que su Gobierno beneficia “primero a los pobres” y que no habrá represión a estudiantes como en los Gobiernos anteriores.

A la tecnología no se le debe adorar ni usar de manera indiscriminada con la premisa de que da solución a cualquier problemática social y educativa, se debe entender que Internet es una herramienta para facilitar la comunicación entre humanos, y no se puede imponer su uso si no cumple este principio básico. La brecha digital es una de las tantas problemáticas sociales de este país que ha sido perpetuada por el organismo regulador de las Telecomunicaciones, Gobierno Federal y Proveedores de Servicios de Internet y telefonía Móvil. Si no hay garantía de acceso a Internet [5] y a Educación [6] para todo individuo mexicano, entonces el acceso a Internet y a Educación siguen siendo parte de los privilegios de clase.

No basta con que los Derechos en materia se presuman en los grandes parlamentos, pero no se garanticen a cada persona mexicana. No basta con que el Gobierno exprese verbalmente benevolencia y diga servir a los sectores más vulnerables, cuando la realidad es que viola los Derechos Humanos y Constitucionales de las comunidades rurales y de las mujeres. No basta con tener los Derechos escritos en papel, se salen a defender, y las Normales Rurales con su voz, piedras y palos, nos están enseñando que seguirán organizándose, luchando y resistiendo a pesar del sistema capitalista -patriarcal que quiere robarles su dignidad.

¡APOYO TOTAL A MACTUMACTZÁ!

[2Gómez, A. «¿Y el internet para todos? Red Compartida en México enfrenta un ‘problema’«, El Financiero, 18 de mayo de 2021

[3Entrevista con Luis Miguel Alvarado Dorry, Radio Cultural Bahía, 2 de junio de 2021. https://www.facebook.com/116886963473182/videos/933172554140232

[4Normalistas de Mactumactzá denuncian agresiones sexuales por policías durante detenciones, Rompeviento, 19 de mayo de 2021. https://www.youtube.com/watch?v=ZbTnLtNvADs

[5Secretaría de Gobernación, «En México, el acceso a internet es un derecho constitucional». https://www.gob.mx/gobmx/articulos/en-mexico-el-acceso-a-internet-es-un-derecho-constitucional

[6Comparativa del derecho a la educación en México http://www.diputados.gob.mx/bibliot/publica/inveyana/polint/cua2/dercom.htm

Fuente: https://www.laizquierdadiario.mx/Mactumactza-violencia-de-Estado-acceso-a-Internet-y-Educacion

Foto: Koman Ilel – Mirada Colectiva

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Mactumactzá: la brecha digital se castiga con cárcel

Por: Abel Barrera Hernández 

De los 480 estudiantes normalistas de Mactumactzá, 90 por ciento son indígenas. La mayoría pertenece al pueblo tzeltal, que convive con jóvenes de los pueblos tzotzil, tojolabal, zoque, chol y mam. Es la riqueza lingüística y cultural parte de la fortaleza de esta normal rural. Pese a sus raíces ancestrales, la educación que reciben es para reproducir la desigualdad social, al ser receptores de un modelo educativo centrado en el individuo y la servidumbre. En la normal han aprendido a luchar desde las aulas para no perder su identidad y mantener el sentido de justicia social que dio origen a este modelo educativo. Muchos jóvenes provienen de comunidades indígenas recónditas, donde no hay fluido eléctrico, ni caminos rurales. Hay normalistas que caminan más de 10 horas para llegar a San Cristóbal de las Casas. Es una osadía ingresar a la normal porque implica superar la brecha lingüística y enfrentar la discriminación de los ladinos, así como la hostilidad y racismo de los patrones y de la clase política vetusta.

El nexo con las comunidades indígenas forma parte de ese “espíritu público”, que intentó imprimir José Vasconcelos a las normales rurales, infundiendo en los estudiantes el sentido de sacrificio de la educación, como cualquier labor misionera. Es decir, educar para entregarse a una causa mayor. La pedagogía para la acción en las normales rurales fue concebida por Moisés Sáenz, bajo la influencia de John Dewey, en un modelo de “aprender haciendo”. Enfatiza el sentido práctico de la escuela que debe estar íntimamente ligada al entorno de los estudiantes. Esta metodología fue apropiada por las normales rurales, al transformarse en espacio abierto en constante interacción con las comunidades indígenas y campesinas. Para el ex subsecretario de Educación “la escuela rural libre de tradiciones y con un campo amplio de urgentes necesidades donde laborar, es la institución que más contribuirá a transformar México”. Este compromiso social de los estudiantes normalistas adquirió vigor con el autogobierno ejercido desde la base estudiantil, logro defendido con su sangre para mantener su autonomía y forjar el acero como futuros maestros rurales.

El normalismo rural hizo realidad el derecho a la educación para los hijos de indígenas y campesinos. La escuela-internado púbico y gratuito para mujeres y hombres, bajo un modelo formativo en que se combinan estudio y trabajo, es una conquista histórica que las nuevas generaciones de normalistas han preservado ante la privatización de la educación, promovida por los gobiernos caciquiles y neoliberales. El contexto en que surgen las normales rurales las hermanó con las demandas y luchas sociales de los indígenas. Este nexo entre escuela y comunidad definió el perfil educativo y el compromiso social de los normalistas cuya matriz cultural se cimienta en las comunidades indígenas. La combatividad de los estudiantes es producto de esta tradición organizativa, anclada en la conciencia social y política que adquieren desde que ingresan a la normal.

La vida en las normales implica una rigurosa disciplina en el estudio y en el trabajo, también formas de organización colectiva orientadas a cumplir con las tareas cotidianas para el correcto funcionamiento de su casa-escuela. Hay una observancia rigurosa de la actividad académica y del trabajo colectivo, así como de las tareas para emprender acciones orientadas a difundir sus demandas. Esta lucha tenaz ha propiciado reacciones irascibles de los gobernantes en turno.

Históricamente, las normales rurales son las instituciones que más ataques han sufrido, con la perversa intención de desaparecerlas. Por tratarse de actores incómodos de extracción indígena, se las criminaliza. Gobiernos caciquiles, como los de Guerrero, Chiapas e Hidalgo, además de emprender una campaña de odio, para justificar la represión, han usado la fuerza para someter y acallar sus demandas legítimas. Cárcel, gases lacrimógenos, balas de goma y armas de fuego se han usado contra los normalistas, que en todo momento abanderan el cumplimiento de su pliego petitorio, demandas básicas relacionadas con el aumento de la matrícula, aplicación de exámenes de manera presencial, apoyo económico para prácticas escolares, así como aumento del presupuesto para el comedor estudiantil, mejoramiento de la infraestructura del internado y los salones de clase. Esas demandas han desencadenado represión desproporcionada, por la que varios jóvenes han perdido la vida o la libertad.

En Mactumactzá, desde 2003, cuando Pablo Salazar Mendiguchía destruyó los dormitorios, el comedor y salones de clase para cerrar la escuela, los estudiantes mostraron su casta al resistir la ola represiva y reagruparse con las demás normales rurales. Rentaron algunas casas en la colonia Plan de Ayala para defender su escuela. Con movilizaciones y un trabajo muy intenso entre los estudiantes, recuperaron el comedor, algunos dormitorios y canchas de basquetbol. Con trabajo voluntario y cooperaciones reconstruyeron sus dormitorios. Pese a ello siguen en la precariedad y hacinados, al dormir más de seis personas en cuartos de tres por tres metros, adaptando literas de tres camas. Reciben 74 pesos diarios, para alimentos por estudiante. Tienen que sobrevivir con frijoles, huevos y sopas, y con el riesgo de que algún edificio se colapse.

Las carencias económicas que desde niños padecieron se multiplican ahora en la normal. Experimentan el odio racial de la población ladina y el golpeteo permanente del gobierno morenista de Rutilio Escandón. La postura inflexible de aplicar el examen de admisión de manera virtual, propició el desalojo violento de los estudiantes que protestaban en la caseta de cobro de la autopista San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez. Detuvieron a 74 mujeres que fueron recluidas en el penal de El Amate, y 19 varones que fueron vinculados a proceso, junto con dos indígenas desplazados de la comunidad de Chenalhó, que están en el Cereso 14 de Cintalapa.

La exigencia normalista de que las autoridades apliquen un examen presencial en un cuadernillo y lápiz, en lugar de aplicarlo en línea por la inoperancia de la conectividad en comunidades indígenas, profundizó la animadversión de Escandón, quien envió granaderos, para reprimirlos. El Ejecutivo está muy lejos de entender la historia de las normales rurales y su mística cimentada en el servicio a las comunidades. Ha tirado por la borda el papel que desempeñan los maestros indígenas en sus comunidades. Es una lucha sorda contra la desigualdad social y ahora, en plena pandemia, contra la desigualdad digital.

Fuente: www.jornada.com

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México: “Kenia Hernández y normalistas de Mactumactzá, víctimas de la misma estrategia de represión”: abogado

Antonio Lara Duque, abogado de la activista amuzga Kenia Hernández, señaló en entrevista con Desinformémonos que el encarcelamiento de la defensora, así como la detención de los y las normalistas de Mactumactzá, Chiapas, son “parte de una estrategia de las grandes esferas económicas y políticas del país para reprimir a quienes protestan en las autopistas privadas” y que “son víctimas de una lógica de castigo ejemplar”.

El integrante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero aseguró que “Kenia está redactando un pronunciamiento en solidaridad con los normalistas desde prisión, ambas son exigencias legítimas que tienen como punto en común un mismo sector empresarial que ha sido agresivo contra de quienes protestan. Ahora le tocó a los normalistas”.

Lara Duque recordó que en la anterior audiencia en el caso de la activista, el juez Jorge González Rivera giró una orden de arresto en su contra, luego de que solicitara un intérprete para asistir a Hernández, y aseguró que este jueves 27 de mayo “hubo un cambio de actitud en el juez”, pues reconoció que las personas indígenas tienen derechos que deben ser respetados y promovidos, y consideró que esto fue posible gracias a la presión de organizaciones nacionales e internacionales que se pronunciaron «contra la arbitrariedad, la discriminación y el racismo».

La activista realizó una huelga de hambre por la discriminación que vivió por parte de las autoridades y, aseguró Lara Duque, ya la levantó, pues se cumplieron algunas de sus exigencias sobre su situación en el penal.

Kenia es indígena amuzga, abogada, feminista y defensora de derechos de los pueblos indígenas y activista por la libertad de las personas injustamente presas, fue consejera de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía Comunitaria (CRAC-PC) en el estado de Guerrero y desde octubre del 2020 se encuentra recluida en el Estado de México.

El pasado 18 de mayo, más de 300 estudiantes de la normal rural de Mactumactzá fueron desalojados con gases lacrimógenos por la policía estatal cuando protestaron en la autopista de Chiapa de Corzo para exigir que el examen de nuevo ingreso a la normal se realice de manera presencial, pues la mayoría no tiene acceso a internet en sus comunidades. Actualmente, 19 jóvenes se encuentran presos en el penal de El Amate y 74 mujeres están siendo juzgadas fuera de la cárcel.

El defensor denunció que en la actual administración ha habido un “incremento de la represión hacia el movimiento estudiantil, campesino y feminista” e hizo un llamado a la ciudadanía a solidarizarse con la exigencia de libertad para las personas presas injustamente.

Fuente e imagen:  https://desinformemonos.org/kenia-hernandez-y-normalistas-de-mactumactza-victimas-de-la-misma-estrategia-de-represion-abogado/

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México: Marcha pacífica de organizaciones sociales en defensa de la represión a los y las estudiantes de Mactumactzá

América del Norte/México/05-11-2019/ Autor(a) y Fuente: Colaboradores de OVE
Por: Otras Voces en Educación
Ayer 04 de Noviembre en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, apróximadamente 1,800 personas de organizaciones sociales, campesinas y estudiantiles, volvieron a las calles a una marcha pacífica y volanteo en apoyo a la Escuela Normal Rural Mactumactzá por la brutal represión que sufrieron en manos de la policía estatal la última semana de Octubre pasado, asimismo a pedir soluciones a sus demandas.
La marcha inició en la ex fuente Mactumactzá hacia el parque central de esta ciudad, culminando en un mitin político frente al Palacio de Gobierno.
Las organizaciones sociales, campesinas y estudiantiles participantes fueron las siguientes:
● Ejido Puebla Chenalo
● Mocri CNPA MN
● Frente Popular Ricardo Flores Magón
● ANUEE Chiapas
● Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos.
A continuación mostramos imágenes y un vídeo que nos hicieron llegar, desde el lugar de los hechos, a la redacción del portal de maestros y maestras, Otras Voces en Educación.
Vídeos y fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá
 
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