América del sur/Perú/02 Septiembre 2017/Fuente: Prensa Latina
En las afueras de esa ciudad y en la de La Oroya, profesores en paro bloquearon la carretera Central que comunica a Lima con la región andina central y la ruta de Huancayo hacia la adyacente región de Huancavelica.
En Lima, la policía cerró la céntrica plaza San Martín, escenario de diarias concentraciones de profesores locales y llegados del interior, y dispersó con gases lacrimógenos a los manifestantes que intentaban entrar a la plaza y reclamaban su derecho de reunión.
En la trifulca, dos profesores provinciales, Eder Ramos y Diego Asto, fueron detenidos y acusados de agredir a la policía, y el viceministro del Interior, Rubén Vargas, dijo que deben ser juzgados en 72 horas por haber sido detenidos en flagrancia y pueden ser condenados a ocho años de prisión.
En otros puntos de la ciudad, incluido el exclusivo barrio de San Isidro, la policía dispersó con gases lacrimógenos a grupos de numerosos maestros que intentaban llegar a la plaza San Martín.
Al no poder ocupar el lugar, los manifestantes se desplazaron a la plaza Bolognesi, donde el líder de la protesta, Pedro Castillo, se aprestaba a encabezar un mitin cuando la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar y desalojar el área.
Los maestros exigen que se anule una norma que dispone el despido de los maestros que no aprueben tres veces una evaluación de su rendimiento, punto central de discrepancia en el que no cede el gobierno.
El Ministerio de Educación otorgó mejoras salariales y laborales y dio por cerradas las negociaciones con los huelguistas y amenazó con el despido a quienes persistan en el paro, y afirma que han vuelto al trabajo más de la mitad de los profesores, que iniciaron la protesta el 15 de junio.
Como parte de la radicalización de su protesta, los huelguistas iniciaron ayunos colectivos y ayer bloquearon las tres principales carreteras que dan acceso a Lima, desde donde marcharon al centro de la ciudad.