Colombia: autismo político, crisis social y modelo de exterminio

Por: Aram Aharonian|

Más de dos semanas de ininterrumpidas  manifestaciones populares a lo largo y ancho de Colombia evidencian que la crisis económica, financiera, sanitaria  y social provocada por la inoperancia, torpeza y un programa de insultantes privilegios para la oligarquía del presidente Iván Duque, precipitaron el resquebrajamiento del consenso neoliberal y llevaron al baño de sangre con el que el establishment quiso sofocar el estallido social

En Colombia, imperialismo, contrainsurgencia y fascismo  han actuado siempre unidos y/o mezclados. Subsiste una alianza militar-narcomilitar, con impunidad (casi) garantizada por la Fiscalía, que deja cadáveres de cientos de dirigentes sociales, indígenas o campesinos, mientras siguen las desapariciones y los fusilamientos extrajudiciales. Siete bases estadounidenses se alojan en territorio colombiano, asesores estadounidenses e israelíes adiestran a los asesinos de su pueblo.  Se cumplió el paro nacional en Colombia, con imponentes marchas y algunos  choques con la Policía - Télam - Agencia Nacional de Noticias

Colombia es el único miembro suramericano de la OTAN, justificado por los enormes intereses neocoloniales económicos y políticos del complejo militar industrial y financiero nacional y global, además de los intereses geoestratégicos con países limítrofes “desafectos a Washington” como Nicaragua y Venezuela.

Hoy Colombia es más importante para Estados Unidos que su neocolonia de Puerto Rico en la totalidad de los intereses de Washington en la región.  Pero el dato nuevo es que el gobierno de Joe Biden, en lugar del “tradicional apoyo irrestricto al gobierno de Colombia, ha pedido el respeto por los derechos humanos y ha desautorizado los “desmanes” de la fuerza pública, que ellos financian y adiestran que, asociada con el narco paramilitarismo ha reprimido brutalmente –otra vez- y con una violencia aterradora a la actual protesta.

Algunos analistas pecan de optimismo al creer que esta posición desautoriza al expresidente Álvaro Uribe, cabeza de la derecha y del genocidio, -voz de Washington, pero sobre todo del Comando Sur- en su país desde hace dos décadas. Lo que hace el gobierno demócrata estadounidense es evaluar los daños, teniendo en cuenta que para ellos democracia es igual a elecciones (si son amañadas, mejor) y el proceso electoral colombiano ya se está jugando.

Así fue el sobrevuelo del presidente Duque en la vía al Llano -  CABLENOTICIASEsta “nueva” posición de Washington ha obligado a Duque a abandonar el cómodo Palacio de Nariño para ir, humillado y “clandestino”, en horas de la madrugada, a reunirse con sus operadores y agentes represivos, comandados por el general Eduardo Zapateiro, en la ciudad de Cali.  La preocupación del arriba nervioso es que no surge ningún candidato desde la derecha proestadounidense.

Y aquellos que crecieron bajo el ala de Uribe y el narcopoder, tienen muy pocas oportunidades de llegar a la casa presidencial, máxime cuando la encuesta realizada por la revista Semana indicaba que el izquierdista Gustavo Petro ganaría en la primera vuelta y cuando todos son conscientes de que le será muy difícil a Duque gobernar los 18 meses que le restan.

En las próximas semanas ya veremos a quien los magos de Washington tocan con su varita mágica para garantizar la continuidad del uribismo. Alberto Pinzón señala que buscan a alguien con suficiente demagogia populista, imagen de progresista, que asista a los cocteles de la embajada y, sobre todo, que prometa continuar la lucha para llevarle la democracia a Venezuela, restaurar sus antiguas instituciones y suprimir definitivamente ese peligro a la seguridad de los EEUU que declaró el presidente Obama hace seis años.

Pero no hay que quitarle méritos a Iván “el terrible”: Es el único de América Latina y del mundo a quién se le ocurrió subir los impuestos en medio de la crisis social más grande que ha vivido el planeta en un siglo y la peor que ha tenido Colombia en su historia. Duque destinó apenas un 2,8% del PIB a la pandemia (EU dedicó un 24,8%), y casi la mitad de ese 2,8% no es gasto sino un seguro de crédito para la banca privada. 

Hernando Gómez Buendía, director de Razón Pública, señala que Colombia fue víctima de tres cosas: su tradición de buen deudor y seguidor del Fondo Monetario Internacional; la Constitución de 1991, que se hizo para prohibir que el Banco de la República financie el gasto público, y la ideología o rigidez neoliberal del ex ministro de Hacienda Carrasquilla, su discípulo Duque, la Junta Directiva del Banco de la República y el equipo de gobierno en su conjunto.

En las últimas dos semanas, Duque perdió dos ministros. A la salida del impresentable ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, autor del proyecto de reforma tributaria que disparó el estallido social y al que ni Uribe quería, se sumó la renuncia de la ministra de Relaciones Exteriores, Claudia Blum, dejando en claro que se trata de una crisis política provocada por la arrogancia e insensibilidad de Duque .

La administración derechista se quedó sin proyecto ni respuestas tras fracasar en su intento de trasladar a las mayorías el costo de mantener los ofensivos privilegios de la oligarquía mediante el aumento y la creación de nuevos impuestos. Ya Duque venía en caída libre, acumulando un 70 por ciento de desaprobación.  Tratando de revertir la caída libre, Duque aseguró el 14 de mayo que “la recesión ha terminado” e indicó que por primera vez desde la pandemia Colombia muestra un crecimiento positivo en su economía, 1.1% luego de tres trimestres con cifras negativas. Tardaron muchos días en hacer cuadrar las cifras para mostrar esa mejora que no convenció a nadie.

Colombia: siguen protestas en vísperas de segundo paro nacional | Las  noticias y análisis más importantes en América Latina | DW | 27.11.2019Solo un gobierno con autismo político puede haber anunciado una reforma tributaria que afecta mayormente a las clases medias y populares, en un país que atraviesa el pico de la tercera ola de la pandemia con uno de los niveles de contagios y muertes más altos del mundo, un incremento de las personas en situación de pobreza extrema  y una caída de la economía de casi 7%, dice Ariela Ruiz Caro.

Ese rechazo popular se volcó a las calles, en un país hambriento, desangrado, y los asesores del gobierno creyeron que Duque recuperaría credibilidad llamando a un farsesco diálogo –bien promocionado pro los medios- que no incluía la rectificación de las políticas no sólo neoliberales sino también oligárquicas, que quizá significaran un enfrentamiento con Uribe, su mentor y mandante.

Asimismo, el senador Iván Cepeda, la organización Temblores y organizaciones de Derechos Humanos informaron sobre la denuncia instaurada ente la Corte Penal Internacional y las Naciones Unidas por 1.595 casos de agresiones y violaciones de derechos humanos por parte del gobierno en los primeros 16 días de Paro Nacional.  La denuncia acusa como máximos responsables de las violaciones humanitarias al presidente Iván Duque, al ministro de Defensa Diego Molano; al expresidente Álvaro Uribe Vélez; al general del Ejército Eduardo Zapateiro y al director nacional de la Policía, Jorge Luis Vargas.

Mientras, un críptico tweet en la cuenta de Uribe con una supuesta propuesta de acción política prendió la curiosidad y desató un intenso debate acerca del origen de dicha intervención. Textualmente decía:  “1) Fortalecer FFAA, debilitadas al igualarlas con terroristas, La Habana y JEP. Y con narrativa para anular su accionar legítimo; 2) Reconocer: Terrorismo más grande de lo imaginado; 3) Acelerar lo social; 4) Resistir Revolución Molecular Disipada: impide normalidad, escala y copa”.  Uribe se refería con el último de los términos al concepto repostulado por el neonazi chileno Alexis López, acérrimo defensor del revisionismo del holocausto judío, y conferencista en reiteradas ocasiones, en la Universidad Militar Nueva Granada, donde se forman algunos de los principales cuadros militares de Colombia.

Uribe es conocedor del poder del mercadeo, del valor de la emocionalidad en la construcción de mecanismos de poder y legitimación. Con la deformación del concepto. alimenta su serie de grandes éxitos que se inician con el ‘castrochavismo’ y continúan con otras deformidades tales como aquella de la ‘ideología de género’ o la alargada sombra del Foro de São Paulo, algunos de los argumentos más difundidos para la negativa de apoyo al proceso de paz en el referéndum de 2016.

La teoría ignorante o paranoica de la “revolución molecular disipada” que puso a circular el uribismo deja de considerar que en Colombia hay una sola fuerza organizada y capaz de ocupar esos centros de poder: el Ejército. Y en el caso de Duque, antes que un golpe, tendríamos una militarización completa del país y una violencia de Estado duradera.

La estrategia no es nueva por parte de la derecha: la desinformación se nutre del anonimato en la generación del mensaje y del capital simbólico de la figura que lo difunde. Su único fin es el de crear narrativas paralelas –a través de la apelación a las emociones con la utilización sistemática de la amenaza del terrorismo- y afianzar el pánico colectivo a través de una manipulación consciente de la información falsa presentada como veraz.

Para eso cuenta con asesores colombianos, ecuatorianos, estadounidenses, venezolanos e israelíes, además de los medios hegemónicos para difundir la información falsa,  no solo colombianos sino también latinoamericanos y globales.

El senador Gustavo Petro dejó en claro que Uribe, un siniestro personaje y también su entorno –conformado por la más rancia oligarquía y por los más salvajes grupos paramilitares–recurrieron a tácticas transparentemente fascistas para auparse al poder y crear un sólido consenso social alrededor de sus intereses: desde la satanización y criminalización de cualquier forma de disidencia, hasta la invención de amenazas inexistentes para justificar formas extremas de violencia de Estado.

Ahora se habla de la realidad regional. En las regiones y ciudades intermedias, como Cali, es donde más duro se ha sentido el incendio social, descentralizando la protesta, trayendo a la escena a otros liderazgos sociopolíticos, que ponen en peligro la acumulación de capital conseguido en estos 40 años de genocidio y de despojo millonario de víctimas.

Fuente e imagen: CLAE (estrategia.la)

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Entrevista a María Eugenia Londoño, referente sindical de Colombia

Por Luca Guillén, de la redacción de NODAL

El 28 de abril de 2020, el pueblo colombiano realizó un paro nacional con movilizaciones en las distintas regiones del país. Las demandas fueron para expresar el descontento social frente a un proyecto legislativo que envió el Gobierno de Iván Duque para realizar una reforma tributaria. Las consignas en las marchas también incluían el pedido del fin de las persecuciones y asesinatos a líderes y lideresas sociales, al igual que a firmantes de la paz. Las marchas continuaron más allá del 28 y sufrieron una fuerte represión. Para conocer cómo se viven las marchas en el país, NODAL conversó con María Eugenia Londoño quien es Secretaria de Género, Inclusión e Igualdad de la Federación Colombiana de Educadores, FECODE. Londoño afirma que el pueblo colombiano está dispuesto a seguir manifestándose en las calles “arriesgando su vida ante el latente contagio del Covid por los derechos, por la paz, la democracia y la justicia social”.

¿Qué repercusiones tuvo el paro nacional del 28 de marzo y cuáles fueron las principales demandas?

El paro acontecido el día 28 de abril dejó ver en las calles las multitudinarias marchas que expresaron de diversas y creativas formas la indignación de un pueblo cansado ante la arremetida de la ultra derecha guerrerista enquistada en el poder contra la clase trabajadora. Esta clase es la única víctima de las medidas impuestas en el marco de una dictadura civil de corte fascista que de manera indiferente respondió únicamente con represión en las calles a las justas demandas que lo motivaron.

De la forma más despreciable, Iván Duque ignoró una vez más al pueblo colombiano e invisibilizó los reclamos empleando sus matrices mediáticas por cuenta de los medios de comunicación prepagos que dejaron en el lente, únicamente, aparentes desmanes causados por los marchantes cuando estos responden en gran medida a las infiltraciones de agentes del Estado y que, en otros casos, expresan el profundo dolor de un país indolente en el que se siembran cuerpos y se cosecha resistencia

¿De qué se trata la reforma tributaria que envío el presidente Duque al Congreso?

La disfrazada reforma tributaria de Duque es, una vez más, la respuesta coherente de los intereses de clase representado por el presidente “figurilla” en la que se aboga por la protección del gran empresariado, el sector financiero y los pocos sectores de mayor concentración de riqueza en nuestro país. Esta pretende tapar el hueco fiscal que abundó su anterior reforma tributaria, en la que como movimientos sociales y organizaciones denunciamos en su momento, e insistimos que la carga tributaria caería en los hombros de la clase trabajadora y que sería necesaria otra reforma al menos en dos años para tapar tal hueco. Y tristemente, hoy nuevamente la historia nos ha dado la razón. Con la nueva reforma las billonarias excepciones tributarias a los sectores amigos del presidente van a ser solventadas por la clase proletaria en nuestro país, pauperizando cada vez más sus condiciones de vida, aumentando la miseria, el desempleo, la pobreza y la desigualdad

¿Cómo reaccionó el gobierno ante el paro y las movilizaciones?

Es claro que Duque gobierna para los sectores privilegiados de nuestro país y que su respuesta invisibiliza las demandas de una amplia mayoría popular. Su arrogancia, indolencia, falta de tacto, de empatía y hasta de astucia, solo le permitió hacer frente a los medios de comunicación con las más displicentes respuestas. Solo justificó la represión y el asesinato. Denotó los aparentes desmanes que, para él, parecen ser más lesivos que una corrupción valuada en más de 50 billones de pesos anuales según los mismos datos oficiales. Ante tal respuesta, el sentir popular seguirá organizándose, saliendo a las calles y arriesgando su vida ante el latente contagio del Covid por los derechos, por la paz, la democracia y la justicia social. ¡Viva el paro nacional, combativo, beligerante, revolucionario y consiente!

María Eugenia Londoño, referente de la Federación Colombiana de Educadores: «Duque gobierna para los sectores privilegiados e invisibiliza las demandas de una mayoría popular”

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Comunicado del Comité Central del Partido Comunista de Chile respecto a las luchas sociales y el inminente proceso constituyente

Redacción: Tercera Información

El Comité Central del Partido Comunista de Chile, en primer lugar, destaca y valora las multitudinarias movilizaciones y luchas sociales que se han abierto camino durante las recientes semanas, enfrentando la dura y sistemática represión, que ha dejado víctimas fatales; centenares de personas con daños totales y parciales a sus ojos; centenares que han vivido torturas físicas y sicológicas; golpizas, vejaciones y prisión; y daños materiales de consideración.

El gran hecho histórico que vive Chile y que abre la posibilidad de cambios profundos y radicales a un sistema económico, político e institucional excluyente, depredador y profundamente desigual, son las movilizaciones y luchas de millones que con esperanza y sacrificio han abierto un cauce inédito en décadas.

Nadie puede arrogarse la propiedad de estas movilizaciones democráticas, por demandas tan claras y concretas: Nueva constitución política; Asamblea Constituyente, plebiscitos para que sea el pueblo, el Soberano, quien decida alguna vez sus propios destinos. Y, en forma simultánea, respuesta real a demandas que han exigido por décadas sin que se les escuche; por salarios dignos; pensiones que permitan la pervivencia; salud que asegure la atención de calidad, con acceso de manera universal; educación gratuita y de calidad para todas y todos; plena dignidad de los pueblos originarios.

Saludamos y respaldamos las expresiones de lucha del pueblo y valoramos altamente la principal articulación y coordinación de movimientos y organizaciones sindicales y sociales reunidos y movilizados en torno a la Mesa de Unidad Social.

Planteamos que ha sido un profundo error del gobierno no dar respuesta a sus planteamientos sobre reformas económicas y sociales ni considerar sus opiniones sobre cambio constitucional. En esta falta de consideración está también el parlamento como institución.

Son todas estas organizaciones, multitudes de personas independientes, sindicalistas, pobladores, intelectuales, artistas y estudiantes y también militantes de partidos políticos, jóvenes, adultos mayores, mujeres y hombres, y muchos y muchas de pueblos originarios, los que tras las ideas de cambios que los unen, han abierto, de manera histórica, la posibilidad de cambiar la Constitución aprobada bajo dictadura. Pero no han estado presentes en la decisión que llegó a establecer el llamado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”. Ni han sido tomadas en cuenta.

Al respecto, el Partido Comunista exige se aclare, si la premura y la restricción de participación social y política con la que llegaron a acuerdo, estuvo mediatizada o no, por una supuesta amenaza militar. En otras palabras, si la disyuntiva a la Paz era una intervención militar o un nuevo estado de excepción establecido por el gobierno, incluyendo el Estado de Sitio. De ser así, se trataría de una grave coacción al derecho a opinión, a la participación y una afrenta a la democracia.

Aclarado esto, que nos parece imprescindible, para la transparencia del proceso constituyente en curso, el Partido Comunista hará todos los esfuerzos para que sea realmente representativo de la soberanía y diversidad del pueblo chileno, avanzando más allá de lo que contempla el “Acuerdo” de los partidos que lo suscribieron. Por ello se plantea lo siguiente:

1.- En primer lugar, debe establecerse el voto obligatorio para el plebiscito de entrada, para la elección de la Convención Constitucional y para el plebiscito de salida.

2.- Al no existir la posibilidad de que el plebiscito de salida, como ha sucedido en otros países, el pueblo dirima las posiciones distintas que no alcancen aprobación en la Convención; el quórum de 2/3 para aprobar las normas es muy alto. En consecuencia debe establecerse 3/5, con hoja en blanco.

3.- La Convención debe ser paritaria en su constitución, mitad hombres, mitad mujeres.

4.- Deben existir cupos reservados para los pueblos originarios, con padrón electoral especial para el efecto.

5.- Se debe garantizar el derecho a voto de los chilenos y chilenas en el exterior.

6.- Se debe garantizar que puedan ser candidatos a constituyentes dirigentes sociales y sindicales.

7.- Financiamiento público para las candidaturas, incluyendo a independientes, dirigentes sociales y militantes de partidos.

8.- Abrir la posibilidad, mediante una ley especial, para que voten todos los mayores de 14 años.

9.- Los derechos fundamentales deben quedar consagrados en la nueva constitución y no derivados. Si hay disensos deben ser resueltos por el referéndum de salida.

10.- Se debe tomar en cuenta lo avanzado o abrir nuevos espacios para la participación ciudadana en cabildos, una síntesis de cuyas conclusiones deben ser conocidas públicamente.

11.- El Partido Comunista declara que el proceso constituyente y las deliberaciones de la Convención debe estar libre de la coacción de cualquier poder del estado. Y que debe evitarse la represión y la violación generalizada de los derechos humanos ante las manifestaciones populares.

12.- En el “Acuerdo” de partidos, que no firmamos, se ha desechado la Asamblea Constituyente, que ha sido una gran demanda de la ciudadanía y que representa el sentir de la mayoría. La exigencia es que, al menos, a la Convención se le confieran cada una y todas las atribuciones de una Asamblea Constituyente, como originaria de una Nueva Constitución.

Bajo estas premisas y estos planteamientos, el Partido Comunista hará todos los esfuerzos por lograr la convergencia más amplia de voluntades y seguirá contribuyendo a la lucha y las manifestaciones de la ciudadanía y el pueblo.

Santiago, 19 de noviembre de 2019

Fuente: https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/2019/11/21/comunicado-del-comite-central-del-partido-comunista-de-chile-respecto-a-las-luchas-sociales-y-el-inminente-proceso-constituyente

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