Por Luca Guillén, de la redacción de NODAL
El 28 de abril de 2020, el pueblo colombiano realizó un paro nacional con movilizaciones en las distintas regiones del país. Las demandas fueron para expresar el descontento social frente a un proyecto legislativo que envió el Gobierno de Iván Duque para realizar una reforma tributaria. Las consignas en las marchas también incluían el pedido del fin de las persecuciones y asesinatos a líderes y lideresas sociales, al igual que a firmantes de la paz. Las marchas continuaron más allá del 28 y sufrieron una fuerte represión. Para conocer cómo se viven las marchas en el país, NODAL conversó con María Eugenia Londoño quien es Secretaria de Género, Inclusión e Igualdad de la Federación Colombiana de Educadores, FECODE. Londoño afirma que el pueblo colombiano está dispuesto a seguir manifestándose en las calles “arriesgando su vida ante el latente contagio del Covid por los derechos, por la paz, la democracia y la justicia social”.
¿Qué repercusiones tuvo el paro nacional del 28 de marzo y cuáles fueron las principales demandas?
El paro acontecido el día 28 de abril dejó ver en las calles las multitudinarias marchas que expresaron de diversas y creativas formas la indignación de un pueblo cansado ante la arremetida de la ultra derecha guerrerista enquistada en el poder contra la clase trabajadora. Esta clase es la única víctima de las medidas impuestas en el marco de una dictadura civil de corte fascista que de manera indiferente respondió únicamente con represión en las calles a las justas demandas que lo motivaron.
De la forma más despreciable, Iván Duque ignoró una vez más al pueblo colombiano e invisibilizó los reclamos empleando sus matrices mediáticas por cuenta de los medios de comunicación prepagos que dejaron en el lente, únicamente, aparentes desmanes causados por los marchantes cuando estos responden en gran medida a las infiltraciones de agentes del Estado y que, en otros casos, expresan el profundo dolor de un país indolente en el que se siembran cuerpos y se cosecha resistencia
¿De qué se trata la reforma tributaria que envío el presidente Duque al Congreso?
La disfrazada reforma tributaria de Duque es, una vez más, la respuesta coherente de los intereses de clase representado por el presidente “figurilla” en la que se aboga por la protección del gran empresariado, el sector financiero y los pocos sectores de mayor concentración de riqueza en nuestro país. Esta pretende tapar el hueco fiscal que abundó su anterior reforma tributaria, en la que como movimientos sociales y organizaciones denunciamos en su momento, e insistimos que la carga tributaria caería en los hombros de la clase trabajadora y que sería necesaria otra reforma al menos en dos años para tapar tal hueco. Y tristemente, hoy nuevamente la historia nos ha dado la razón. Con la nueva reforma las billonarias excepciones tributarias a los sectores amigos del presidente van a ser solventadas por la clase proletaria en nuestro país, pauperizando cada vez más sus condiciones de vida, aumentando la miseria, el desempleo, la pobreza y la desigualdad
¿Cómo reaccionó el gobierno ante el paro y las movilizaciones?
Es claro que Duque gobierna para los sectores privilegiados de nuestro país y que su respuesta invisibiliza las demandas de una amplia mayoría popular. Su arrogancia, indolencia, falta de tacto, de empatía y hasta de astucia, solo le permitió hacer frente a los medios de comunicación con las más displicentes respuestas. Solo justificó la represión y el asesinato. Denotó los aparentes desmanes que, para él, parecen ser más lesivos que una corrupción valuada en más de 50 billones de pesos anuales según los mismos datos oficiales. Ante tal respuesta, el sentir popular seguirá organizándose, saliendo a las calles y arriesgando su vida ante el latente contagio del Covid por los derechos, por la paz, la democracia y la justicia social. ¡Viva el paro nacional, combativo, beligerante, revolucionario y consiente!