La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) informa que reprogramar la prueba piloto establecida para 2021 no significa que México haya cancelado su participación en PISA, y considera que en virtud de las restricciones que plantea la contingencia sanitaria por Covid-19 y las condiciones bajo las cuales continúan las tareas educativas desde casa, y en tanto el proceso de regreso presencial a las escuelas no se estabilice, los protocolos de aplicación de la prueba PISA no son viables ni pertinentes, debido al riesgo sanitario que implican y a la posibilidad de generar sesgos importantes que podrían restarle validez y confiabilidad.
Ante esta situación, la comisión recomienda aplicar la fase piloto en algún otro periodo del año o generar un mecanismo para subsanar la aportación de México en esta etapa, de acuerdo con lo que el propio consorcio internacional de PISA tiene establecido para estos casos y estar en condiciones de participar en la aplicación definitiva prevista para el año próximo.
Destaca que en ambos casos la decisión habrán de tomarla coordinadamente las autoridades educativas responsables del desarrollo de la aplicación, en coordinación con las autoridades sanitarias, y será indispensable considerar los recursos físicos, humanos y materiales que se precisan para una evaluación externa de esta magnitud.
Mejoredu también señala que, de acuerdo con diversos estudios e investigaciones realizados durante la pandemia, el grupo de alumnos que participan en esta prueba –15 años de edad, en tercero de secundaria y primero de educación media superior– constituye el segmento de población para el que las condiciones de educación a distancia han sido las más difíciles, razón por la cual considera que desarrollar una evaluación externa de cualquier tipo para estos estudiantes resulta inapropiado y conlleva el riesgo de aumentar la presión que para ellos ha significado enfrentar la contingencia sanitaria y continuar con sus actividades escolares.
La comisión da a conocer que el consorcio internacional que coordina PISA había programado la aplicación internacional de sus pruebas para el año 2021, con una fase piloto antecedente en el 2020. Sin embargo, debido a la emergencia sanitaria que afectó a todos los países participantes decidió reprogramarla para el año 2022, a condición de que las circunstancias y los efectos de la pandemia en los sistemas educativos permitieran su aplicación, previendo la fase piloto para el 2021.
Mejoredu colaborará con la Secretaría de Educación Pública para compartir información y asesoría técnica para que desarrolle la aplicación de las pruebas PISA, tanto en su fase piloto en 2021 como en su aplicación definitiva en 2022. Asimismo, en el ámbito de sus atribuciones, una vez que se estabilice el regreso presencial a las aulas, llevará a cabo una estrategia de evaluación para la mejora de los aprendizajes -independientemente de PISA-, en coordinación con las autoridades educativas del país, y presentará resultados al inicio del próximo ciclo escolar para retroalimentar el trabajo de docentes, estudiantes y padres de familia, y ofrecer información acerca del Sistema Educativo Nacional para la toma de decisiones en materia de política educativa del país.
El mandato constitucional de Mejoredu de realizar evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales orientadas hacia la mejora continua de la educación, y la necesidad de reconceptualizar la evaluación y desarrollar propuestas que apoyen las decisiones de los distintos actores de las comunidades escolares, permitirá avanzar en la consideración de la complejidad y la diversidad de los procesos, contextos y necesidades educativas del país, en especial de la educación que se ofrece a las poblaciones en condición de mayor vulnerabilidad.
Fuente e imagen: educacionfutura