Page 54 of 132
1 52 53 54 55 56 132

Investigación Educativa y “Neutralidad Ideológica”

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Me parece que ese es un asunto de congruencia ética que habrá de resolver la “Aristocracia Académica” mexicana. La pelota está en su cancha.

Hace unas semanas el Dr. Felipe Tirado escribió lo siguiente al abordar el tema de la evaluación educativa, en un texto publicado en el sitio Educación Futura: “La evaluación en México se ha polarizado, se ha politizado, ha dado lugar a posiciones ideologizadas que frecuentemente no permiten la deliberación argumentada, y se llega a las descalificaciones ramplonas. El mal manejo político de la evaluación terminó en el desmantelamiento del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, con costos altísimos para el país.” (1) Precisamente y en relación con los señalamientos de Tirado, académico de la FES Iztacala UNAM, en esta ocasión comparto algunas ideas y reflexiones sobre las relaciones contradictorias entre ideología e investigación educativa.

Aun cuando estas relaciones son añejas y complejas, por no decir polémicas e interminables, (como los son también entre estos conceptos y procesos generados en torno al currículo escolar y la evaluación, entre otros aspectos), es imposible dejar de lado el debate que éstas suscitan. En primer lugar, lo que hay que señalar es que al pronunciarse de esa manera (“La evaluación educativa no debe apoyarse en prejuicios o posiciones ideológicas…”, que fue una política adoptada oficialmente por el INEE entre 2013 y 2018), quien pretende no “contagiarse” de las “ideologías” (como es el caso de lo aseverado por Tirado), o pretende mantenerse al margen de ellas, en realidad asume, implícitamente, una posición ideológica.

Simples peticiones

Sería interesante que, para evitar “descalificaciones ramplonas”, el mismo Felipe Tirado registrara en su texto a qué y a quiénes (como autores) se refiere (¿Quiénes han politizado y polarizado estos procesos y conceptos?). Además, convendría que aclarara, con toda precisión ¿por qué hace uso del calificativo “frecuentemente”, específicamente cuando se refiere a las “posiciones ideologizadas”? Por último, considero que le haría un gran favor a la salud de este debate, si Tirado Segura nos explicara, de manera detallada y argumentada, porqué según él “…El mal manejo político de la evaluación terminó en el desmantelamiento del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), con costos altísimos para el país”. No basta sólo con señalar o ironizar, sino que es necesario interpretar y explicar ese fenómeno del cambio institucional dentro del contexto político e ideológico actual en México.

¿“Desideologizar” desde las ideologías?

Tal como lo escribí hace dos años (2), me parece que en los círculos académicos de las Ciencias Sociales (no en todos, por cierto), y en particular en las Ciencias de la Educación (en este grupo, obvio, incluyo a los círculos de la Pedagogía), se conserva, en ciertos grupos de académicos, la pretensión de mantener viva la flama de la “neutralidad ideológica”. Ante ello me pregunto: ¿Por qué los funcionarios, académicos y profesionales de la investigación educativa hacen nuevamente este tipo de declaraciones? ¿Cuál es la motivación que los lleva o los mueve a esa falsa conclusión de negar a la política y a las ideologías en el seno de las prácticas científicas o técnicas? ¿Hacia quiénes, como académicos, o hacia qué institución o instituciones va dirigido su mensaje? ¿El ejercicio de la política y los posicionamientos ideológicos sólo son patrimonio de ciertos circuitos académicos o de especialistas?

Una visión diferente

Jürgen Habermas, por ejemplo, en su clásico ensayo sobre “Ciencia y Tecnología como Ideología”, señala que “lo mismo antes que ahora, son los intereses sociales los que determinan la dirección, las funciones y la velocidad del progreso técnico. Pero estos intereses definen al sistema social tanto como un todo, que vienen a coincidir con el interés por el mantenimiento del sistema…”. Sobre este debate en torno al papel ideológico de la ciencia y la técnica, Habermas retoma, al inicio de su ensayo, a Herbert Marcuse a través de la siguiente idea, en la crítica que éste hiciera a los planteamientos de Max Weber: “El concepto de razón técnica es quizá él mismo ideología… No sólo su aplicación sino que ya la técnica misma, es dominio sobre la naturaleza y sobre los seres humanos… La técnica es en cada caso un proyecto histórico-social; en él se proyecta lo que una sociedad y los intereses dominantes en ella, tienen el propósito de hacer con los seres humanos y con las cosas”. (3)

En un tema paralelo, al referirse a la noción de competencias en educación, Philippe Perrenoud, señala lo siguiente: “El análisis de competencias remite constantemente a una teoría del pensamiento y de la acción situados (Gervais, 1998); pero también del trabajo, la práctica como profesión y condición (Descolonges, 1997; Perrenoud, 1996c). Es decir, que nos hallamos en terreno pantanoso, a la vez que en el plano de conceptos e ideologías…” (4).

Son cuarto para las doce. Se acerca el inicio, en unos días, del XV Congreso Nacional de Investigación Educativa, organizado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE). Pienso que conviene retomar esta interesante discusión y recuperar los argumentos que llevan o han llevado a fijar posiciones al respecto, sin exclusiones o pretextos ideológicos, a efecto de completar el debate o enriquecerlo.

Cierto, son complejas estas relaciones y profundo es el debate acerca de los intentos de “asepsia ideológica” que de pronto recorren los pasillos de la tecnocracia; por ello justamente y por la salud del diálogo y el respeto a la divergencia, habrá que dar continuidad a esa discusión (“ideológica”), pues no quisiera pensar que el congreso en cuestión, a la postre, sea un espacio hegemónico de quienes pretenden aplicar la fallida “vacunación ideológica”. En su lugar, y por el contrario, en esta comunidad académica, me consta, deben prevalecer la sensatez y la cordura. Pero sobre todo, una de las características de esa comunidad de investigación son la pluralidad de ideas y la libertad de expresiones tanto en los planos académicos como personales.

Sin embargo, este debate me recuerda cuando, a inicios de la década de los años 80, el mismo Felipe Tirado nos señalaba (cuando ocupaba el cargo de coordinador de carrera), a un grupo de estudiantes de Psicología de la ENEP (hoy FES) Iztacala de la UNAM, “que no nos dedicáramos a la política (lo decía en sentido peyorativo), y que por el contrario nos ocupáramos del trabajo académico…”. La historia es lamentable porque, como contraejemplo, él sí “hizo política” y se colocó primero como coordinador de la carrera de Psicología; posteriormente fue director de la Escuela o Facultad (durante dos períodos); y finalmente llegó a ocupar un escaño como miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM. Entonces: ¿Ellos sí pueden “hacer política”, y nosotros no?… en fin, allá ellos y ellas (lo digo por él y por todos aquellos y aquellas que se han ubicado en posiciones políticas, en diferentes instituciones académicas o de gobierno, con el discurso de la “desideologización” de la ciencia).

Me parece que ese es un asunto de congruencia ética que habrá de resolver la “Aristocracia Académica” mexicana. La pelota está en su cancha.

Definitivamente y para terminar esta breve opinión, suscribo la posición adoptada por el desaparecido Juan Carlos Tedesco quien, en un prólogo que escribió para encabezar un reporte sobre formación en gestión y políticas educativas en América Latina, y en un contexto más cercano a lo pedagógico, reconoció la necesidad de no llevar las posiciones ideológicas a los extremos, sin negar el papel implícito que juegan, en particular, las ideologías políticas en el ámbito de la investigación educativa: “La competencia técnica sin compromiso político deriva fácilmente en actitudes y enfoques de carácter tecnocrático. Pero, a la inversa, también sabemos que el compromiso político sin competencia técnica provoca clientelismo, demagogia o una militancia ineficiente”. (5)

Fuentes consultadas:

(1) Felipe Tirado Segura. “Nuevas vertientes en la evaluación”. Educación Futura, 30 de octubre, 2019.

(2) Ver mi texto “Ideología, Currículum y Evaluación Educativa”, SDP Noticias, 10 de noviembre, 2017.

(3) J. Habermas. (1993) Ciencia y técnica como “Ideología”. Red Editorial Iberoamericana.

(4) P. Perranoud. (2004) Diez nuevas competencias para enseñar. Biblioteca para la Actualización del Maestro. México, SEP, p. 11.

(5) Juan C. Tedesco. (2001) En: Braslavsky, Cecilia y Felicitas Acosta (orgs.). El estado de la Enseñanza de la Formación en Gestión y Política Educativa en América Latina. (Prólogo). UNESCO: IIPE – Buenos Aires.

Fuente e Imagen: https://www.sdpnoticias.com/columnas/juan-carlos-miranda-arroyo-investigacion-educativa.html

Comparte este contenido:

México: El SNTE, democratización desde abajo

América del Norte/México/10-11-2019/Autor(a): Lev M. Velázquez Barriga/Fuente: www.jornada.com.mx

Por: Lev M. Velázquez Barriga

Con la renegociación del tratado de libre comercio T-MEC se pactó una reforma laboral para que los sindicatos mexicanos se rigieran bajo los principios de la democracia liberal. Después de los cambios a la Ley Federal del Trabajo, publicados el primero de mayo de 2019, se armonizarían durante los próximos 240 días los estatutos de las organizaciones sindicales, de ahí que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) enviara al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje el nuevo reglamento para que las elecciones de las direcciones seccionales en las que se divide el organismo en cada entidad federativa fueran como lo establece la ley: por medio del voto personal, libre, directo y secreto. A partir de enero de 2020, ningún comité seccional a elegir que no cumpla con el nuevo marco normativo tendría interlocución legal con la Federación o con los gobiernos locales.

Si bien es cierto que una demanda histórica, incluso que dio origen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha sido la democratización del sindicato magisterial, el nuevo marco constitucional y estatutario es insuficiente, es necesario que las disidencias magisteriales empujen desde abajo y por sus propias iniciativas procesos efectivos de democracia de bases, para que una coyuntura de esta magnitud no resulte en escenarios indeseables o en letra muerta.

En primer lugar, si no se pone sobre la mesa y en los mismos términos de los comités seccionales la renovación del Comité Ejecutivo Nacional, lo cual implicaría esperar hasta 2024 en que terminaría el periodo de Juan Cepeda, no podemos hablar de un proceso democrático completo, pero sí del riesgo de institucionalizar y neutralizar durante todo el sexenio a las resistencias magisteriales que han sido contrapesos del SNTE, de la reforma educativa empresarial y de las políticas neoliberales.

Los 40 años de lucha de la CNTE no caben en un sindicato, pero el gremio magisterial sí tiene lugar en un movimiento social más amplio, cuyas alianzas, horizontes y dinámicas de lucha son fundamentales para seguir consolidando un polo de actores y organizaciones populares que logren radicalizar hacia la izquierda la dimensión progresista de la Cuarta Transformación (4T) en favor de las clases pobres y de los trabajadores, que detengan la avanzada actual de posicionamientos de la derecha o su regreso recargado al gobierno en 2024, como sucedió en Brasil con el gobierno profascista de Jair Bolsonaro.

En tercer lugar se requiere de la acción informada, consciente y organizada de los docentes democráticos sobre las reglas, los árbitros, las formas, los tiempos y los procesos, para que su participación en la elección de las representaciones sindicales no legitime el reacomodo de las cúpulas del sindicalismo patronal, el posible regreso de grupos que pretenden marear a los maestros sirviendo los viejos cacicazgos en copas nuevas, como las Redes Sociales Progresistas (RSP) y los Maestros por México (MxM), propiedad de la familia de Elba Esther Gordillo Morales.

En cuarto lugar, si no se revierte el proceso de reforma educativa, laboral y administrativa que viene desde el sexenio anterior y que se extendió hasta el gobierno de la 4T, en el que se desdibuja al sindicato de maestros, se normaliza la meritocracia como competencia individual para ascender en la escalera profesional del éxito personal, se disminuye su intervención a la función observadora de la legalidad hecha de manera unilateral por el Estado patrón; frente a todo ello se corre el riesgo de disputar sólo un cascarón vacío. Ante una legislación adversa o incompleta, lo que se requiere para construir un sindicalismo con interlocución para hacer valer las demandas del magisterio, no sólo es respetar la legalidad, buscar la toma de nota o seguir la formalidad de los procesos electivos, aunque sean libres; también se hace necesaria la presencia de una dirección fortalecida con la legitimidad de sus bases, con capacidad para movilizar y mantener viva la organicidad del sindicato.

En quinto lugar, la conquista de la dirección no es la democracia en automático de todos los componentes del gobierno sindical. Los estatutos del SNTE siguen siendo los de un aparato funcional al Estado, su estructura la de una maquinaria burocrática y sus instancias funcionan de modo vertical, cuya lógica es suplantar y no representar a los agremiados. Se tendrá que romper con el votas y te vas de la racionalidad liberal para legitimar la desactivación de la democracia protagónica y colectiva.

Al proceso promovido por la reforma laboral le hará falta el impulso vital y orgánico de la democracia participativa, a través de espacios de representación horizontal, no estáticos sino dinámicos, que se nutran de la presencia contante de las bases en asambleas delegacionales, regionales, plenos y congresos; es decir, una democracia construida de abajo hacia arriba, en donde la dirección sólo es ejecutiva de las decisiones tomadas en colectividad, pero no autónoma ni cupular.

Seguramente la discusión es más profunda y más crítica de lo que aquí escribo, pero es ineludible, sobre todo en este momento en el que están en puerta varios procesos de renovación sindical en los estados.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2019/11/09/opinion/018a2pol

Imagen: Ronny K en Pixabay

Comparte este contenido:

Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México convocaron a una gran marcha

América del Norte/ México/ 04.11.2019

A los estudiantes, a las organizaciones sociales, campesinos, obreros, empleados, y desempleados al magisterio chiapaneco, al público en general, a participar en la gran marcha de este 4 de noviembre del presente año en el lugar que ocupa la ex-fuente Mactumactza a las 11:00 am en donde repudiaremos el mal gobierno de Rutilio Escandon Cadenas, las represiones sufridas hacia las protestas sociales y el terrorismo de estado.

 

 

Comparte este contenido:

México: Humanidades aprobó el uso del lenguaje inclusivo para producciones académicas

América del Norte/ México/ 04.11.2019/ Fuente: www.chacodiapordia.com.

En la sesión del Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) de este jueves, se aprobó el proyecto resolutivo de incorporación del lenguaje inclusivo para su utilización en todo tipo de producción académica-trabajos prácticos, exámenes parciales y finales, monografías, tesis, proyectos de extensión, etc.

La sesión se desarrolló durante la mañana de este jueves, a pesar del corte en el suministro de energía eléctrica que afectaba la zona del Campus de la UNNE en Resistencia y que obligó durante los últimos días a suspender todas las actividades académicas a las 18 horas.

El proyecto resolutivo fue impulsado por representantes de los alumnos en el Consejo Directivo y proponía la incorporación del lenguaje inclusivo para su utilización en todo tipo de producción académica-trabajos prácticos, exámenes parciales y finales, monografías, tesis, proyectos de extensión, etc.

El decano de la Facultad de Humanidades, Aldo Lineras, dio a conocer en la tarde de este jueves lo aprobado por el Consejo Directivo de la Casa de Estudios, oportunidad en la que explicó:

“En la sesión de hoy, 31 de octubre, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades aprobó la utilización de lenguaje inclusivo para los textos académicos que circulan en su ámbito. Más allá del beneplácito que la situación me produce quiero compartir algunas reflexiones a modo de respuesta anticipada o de justificación personal por el acompañamiento a la iniciativa del claustro estudiantil.

En primer lugar hay que señalar que la norma establece como derecho la utilización de lenguaje inclusivo, no como obligación. Por ello tendremos en cuenta en las instancias de evaluación la opción del o la estudiante o del o la docente que decidan redactar sus textos haciendo uso de esta alternativa. Quienes no deseen utilizarlo, no están obligados a hacerlo.

Los principales fundamentos de la iniciativa radican en considerar al lenguaje como una realidad en la que se reflejan relaciones sociales, que pueden ser de desigualdad, discriminación, invisibilización. La utilización de distintos lenguajes, incluido, el verbal, da cuenta de relaciones de poder naturalizadas y que contribuyen a sostener situaciones de injusticia e inequidad. La deconstrucción de las estructuras patriarcales en nuestras relaciones supone cuestionar la utilización del masculino como inclusor de otro/s género/s en su forma singular o plural, por ejemplo.

En 1999, la Organización de las Naciones Unidas publicó en sus “Recomendaciones para uso no sexista del lenguaje” la sugerencia de utilizar formas que eviten el sexismo a partir de naturalizar un producto de naturaleza evidentemente social.

https://www.uah.es/export/sites/uah/es/conoce-la-uah/.galleries/Galeria-de-descarga-de-Conoce-la-UAH/Unidad-de-Igualdad/Recomendaciones_UNESCO.pdf

Entendemos perfectamente el papel regulador de la Real Academia Española. En especial el de mantener cierto equilibrio en el desarrollo de las formas lingüísticas en una comunidad de tamaña diversidad y dispersión geográfica. Sin embargo, es importante saber que además de la utilización del lenguaje inclusivo, la Academia sugiere la utilización de signos de puntuación (coma, punto y coma, punto seguido y aparte, dos puntos, puntos suspensivos), signos auxiliares (interrogación y exclamación, de apertura y cierre), uso de mayúsculas y minúsculas, uso de tildes, correcto uso de b/v, g/j, ll /y, s/c/z; régimen preposicional, por nombrar solo algunas de las complejas normas del uso correcto del idioma cuyo uso aconsejamos. La violación deliberada de las normas y recomendaciones es una conducta lingüística ampliamente difundida en nuestros usos pues los hablantes suelen priorizar la adecuación a la corrección para ser más efectivos en los efectos comunicativos (¿se imaginan calificando de ‘injusto’ a un fallo arbitral erróneo en una cancha de fútbol?).

Es lo que se suele llamar registro. Permitir lenguaje inclusivo en textos académicos es desafiar los límites de la adecuación y, a mi entender, debe suponer un conocimiento de la norma que es transgredida pues su valor fundamental radica en la resistencia a naturalizar en el lenguaje una situación social que se quiere cambiar. No es una falta cometida por ignorancia sino un error intencional como lanzadera de cambio. No quiero agredir ni ser demasiado irónico, pero adoraría ver el mismo énfasis de resistencia que genera el desapego a lo dictaminado por la RAE con respecto al lenguaje inclusivo en el uso de algunos de los elementos ortográficos que señalé antes.

Aunque los lingüistas lo saben, la mayoría de la gente no es consciente del cambio del lenguaje. La lengua no es ininmutable. Va variando a lo largo de los siglos, a veces por adaptaciones del sistema lingüístico, a veces por el uso que hacemos de él. No sabemos si el lenguaje inclusivo se afianzará y quedará permanente en el uso o con el tiempo, se desdibujará y caerá en el olvido. Las prácticas y el tiempo lo dirán.

Lo aprobado en Humanidades hoy no es original. El proceso se ha iniciado hace tiempo en la Argentina y hay desde facultades hasta universidades que, con diversos matices, proponen su utilización. Facultades de la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad Nacional de Rosario, Córdoba, La Plata, Río Negro, o bien incluyen la obligación de usar lenguaje no sexista o bien recomiendan la aceptación del lenguaje inclusivo como un derecho de docentes y estudiantes. En el siguiente link (que no está completo) se pueden apreciar una sistematización.

http://www.unidiversidad.com.ar/infografia-en-que-universidades-esta-admitido-el-lenguaje-inclusivo

Una comunidad educativa, cuya opinión nunca es homogénea, se expresa a través de sus representantes en un lugar y momento específico. El Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades analiza y produce unos 850 expedientes al año. Representantes de los claustros estudiantil, docente, no docente y de graduados dedican, por lo menos, una jornada semanal a tratar una diversidad de temas que incluye designaciones docentes, usos de recursos, actividades de extensión, investigación, posgrado y resuelven situaciones emergentes, en carácter totalmente ad honorem. Es preciso destacar que todos los temas revisten importancia. Este enorme gesto, a mi entender, también.

Para ir terminando, es indispensable explicitar que todo espacio académico es un campo de debate y de pujas por las interpretaciones de la realidad. Esta resolución del Consejo Directivo de Humanidades se orienta a acompañar la conquista de más derechos a la hora de escribir y manifestarse, a visibilizar la enorme lucha de las mujeres y de minorías por alcanzar igualdad y hacer cesar la violencia innegable que se ejerce sobre ellas. El lenguaje no es una herramienta estéril y su uso denota posiciones en esta tarea. La universidad no es solo un mecanismo de reproducción de lo dado (aunque muchas veces funcionemos así), también tiene la misión histórica de cuestionar, de propiciar el cambio, de imaginar otras relaciones, otras sociedades.

Tengo un argumento más a favor de lo que hoy aprobamos: para comprender mejor un texto, en la mayoría de los casos, es más relevante el uso correcto de la coma o el punto, antes que la ‘e’ del nosotres, que tanto mortifica a algunes.

Parecerá poco el aporte, pero es para sumar. Acá esperamos expectantes sus opiniones e ideas de buena onda. Nosotres orgulloses.

Fuente de la noticia: http://www.chacodiapordia.com/2019/10/31/humanidades-aprobo-el-uso-del-lenguaje-inclusivo-para-producciones-academicas/?fbclid=IwAR1AhvsrZWRi5jM2x4QrT47QlwxyeoRNrJHnTvWlHdDayoKpW2YrFjwUmjg

Comparte este contenido:

México: SEP aprueba documento sobre la primera infancia

América del Norte/ México/ 29.10.2019/ Fuente: www.excelsior.com.mx.

El documento marco de la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia deberá publicarse en el Diario Oficial de la Federación antes del próximo 11 de noviembre

La Secretaría de Educación Pública (SEP) aprobó el documento marco de laEstrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia, que deberá publicarse en el Diario Oficial de la Federación antes del próximo 11 de noviembre.

Su propósito es orientar a los responsables en los tres órdenes de gobierno para que se logre garantizar el derecho a la educación en la primera infancia.

La nueva reforma educativa obliga a las autoridades educativas a transitar hacia un nuevo enfoque y una nueva manera de hacer política pública capaz de incidir en las condiciones de vida de los alumnos y sus comunidades.

Al encabezar la Segunda Reunión Ordinaria 2019 de la Comisión para la Primera Infancia, el subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica, destacó que por primera vez en México se entregan becas a todos los niños de educación inicial en el nivel de muy alta marginación: es decir 334 mil 698 becas, además de 958 mil 887 becas para niños de preescolar.

Fuente de la noticia: https://www.excelsior.com.mx/nacional/sep-aprueba-documento-sobre-la-primera-infancia/1344507

 

Comparte este contenido:

Primer nanosatélite mexicano será lanzado el 4 de diciembre hacia la Estación Espacial Internacional, según AEM

América del Norte/México/06-10-2019/Autor y Fuente: spanish.xinhuanet.com

El primer nanosatélite mexicano, el AztechSat-1, será lanzado al espacio el próximo 4 de diciembre desde las instalaciones de Cabo Cañaveral, Florida (EEUU), como parte de la Misión SpaceX-19, anunció  la Agencia Espacial Mexicana (AEM).

En un comunicado, la oficina aeroespacial dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT, ministerio) de México, precisó que el nanosatélite será puesto en órbita por el cohete Falcon-9″ de Space-X, en el que trabajó el equipo mexicano, y cuyo desempeño es comparable ya al de muchos ingenieros del Centro de Investigación de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

«El lanzamiento será aportado por la NASA en virtud de convenios con la AEM», detalló la nota oficial, al sostener que del desarrollo del AztechSat-1 permitirá, además, un enlace continuo intersatelital.

«Nuestra juventud hace historia, será el primer satélite que se lanzará en la administración el presidente-de México-Andrés Manuel López Obrador; representa toda una conquista del joven talento mexicano en esta Cuarta Transformación», expuso el director de la AEM, Javier Mendieta.

El funcionario mexicano explicó que el AztechSat-1 fue completamente confeccionado en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y el clúster espacial mexicano MX-Space.

El directivo de Programas Especiales de la División de Sistemas Avanzados de la NASA, Andrés Martínez, dijo que ya está listo para ser lanzado al espacio; será un día histórico».

En tanto que el coordinador general de Formación de Capital Humano en el Campo Espacial de la AEM y jefe del proyecto AztechSat-1, Carlos Duarte, dijo que éste es un gran logro, ya que el talento mexicano aprobó la totalidad de las estrictas pruebas de la NASA.

También expuso el reconocimiento a la UPAEP y de la NASA «por su contribución al proyecto, ya que este lanzamiento demostrará que el talento de nuestra juventud puede hacer historia y, literalmente, llegar al infinito».

La idea de lanzar el nanosatélite mexicano es un beneficio mutuo, tanto de aprendizaje y experiencia como de ganancia para la propia NASA.

De acuerdo con Martínez, el bajar datos de la órbita a la Tierra se requiere invertir millones de dólares y por ello, «esta información a veces resulta insuficiente para la comunidad científica, de ahí la importancia de lograr que AzTechSat-1 pueda consolidarse como un mecanismo de apoyo en comunicación satelital, sin necesidad de invertir en bases terrestres».

El artefacto mexicano pasó ya el programa piloto desarrollado en la la UPAEP, con financiamiento del Fondo Sectorial del CONACYT y el AEM.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-09/30/c_138435539.htm

Comparte este contenido:
Page 54 of 132
1 52 53 54 55 56 132