Red solidaria de voluntarios atiende a migrantes y refugiados en las fronteras

6  de diciembre de 2016/Fuente: ACNUR

En los mil kilómetros de frontera que separan a Guatemala y México se encuentra El Ceibo, uno de los 6 puntos legales para cruzar la frontera desde Guatemala, una pequeña comunidad de unas pocas calles donde cada día transitan muchos migrantes y refugiados hacia México.

EL CEIBO, Guatemala, 05 de diciembre de 2016 (ACNUR) – En una choza pequeña con paredes de madera sin lijar y techo de lámina que apenas deja pasar la luz, vive Andrés, un joven guatemalteco con una larga tradición de brindar ayuda humanitaria. Desde hace ocho años pone a disposición su casa, la cual cuenta con una sola habitación, y brinda comida a las personas que huyen de su propio país para salvar sus vidas.

Andrés, firme seguidor de los principios de la religión católica, colabora como voluntario con Pastoral Social, un socio de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en la Casa Migrante de Santa Elena, en Guatemala. Esta Casa y sus voluntarios forman parte de una red nacional de albergues y centros que brindan información, asistencia humanitaria básica y hospedaje.

 “Me tomó un tiempo convencer a las autoridades migratorias y a la comunidad local de que solo estaba ayudando a la gente sin pedir nada más”, cuenta Andrés. El trabajo no siempre es fácil y en distintas ocasiones, grupos criminales locales se han acercado a su casa amenazándolo a él y a su familia para que acabe con esta asistencia, y que trabaje para ellos como informante.

Andrés es mecánico y electricista de profesión, y mantiene una tienda de comida y distintos artículos, que maneja con la ayuda de su esposa. Los recursos económicos no abundan, pero su generosidad y solidaridad con las personas desesperadas que llegan con lo que cabe en una pequeña mochila, es un ejemplo único de humanidad.

El paso fronterizo del Ceibo y sus alrededores se han convertido en los últimos dos años en una concurrida ruta de migrantes en ambos lados de la frontera. “El flujo ha aumentado, es por ello que desde ACNUR hemos incrementado nuestra presencia en el Departamento de Petén, mediante la apertura de una oficina el pasado mes de septiembre, lo que nos permite llevar a cabo un monitoreo de frontera de forma más sistemática y regular para identificar personas con necesidad de protección internacional”, afirma el jefe de la oficina de ACNUR Guatemala, Enrique Valles.

Los esfuerzos de Andrés han servido de ejemplo a otros voluntarios de la comunidad. “Así sumando los esfuerzos locales, tenemos más camas para hospedar a familias enteras que están huyendo de países donde no pueden estar tranquilos y que cargan las heridas de los grupos criminales”, dijo Andrés.

En lo que va de 2016, los 3 voluntarios han atendido a casi 1.000 personas en su propia casa y en una capilla de la iglesia. De este número, 80 casos han solicitado la condición de refugiado gracias a la información proporcionada por la red y voluntarios como Andrés, y por el hecho de haber referido a las personas a los distintos albergues para refugiados y migrantes o al Instituto Nacional de Migración de México.

Para responder a esta grave situación humanitaria, el ACNUR está apoyando la construcción de un albergue en El Ceibo con capacidad para 16 personas que será gestionado por los 3 voluntarios y la Pastoral Social.

Los niños, adolescentes y adultos que conocen a Andrés suelen contarle las razones de su exilio durante los 4 o 5 días que se quedan en su casa. Sueles se historias dramáticas de extorsiones, reclutamientos forzosos, secuestros, abusos sexuales, despojos de tierra por grandes compañías mineras y agrícolas, entre otros. Estas formas de presionar han causado desalojos y el desplazamiento de cientos de familias, ya sea dentro o fuera de las fronteras de Guatemala. En la ruta migratoria, la violencia también está presente. Muchas personas en tránsito relatan a Andrés que fueron despojados de las pertenencias que llevaban con ellos para sobrevivir los primeros días del viaje, mientras que otros fueron golpeados y algunas mujeres han sido violadas o víctimas de tráfico.

Aunque los caminos para salir de los países de Honduras, El Salvador y Guatemala, región mejor conocida como el Triángulo Norte de Centroamérica, son caminos de selva, de parajes inhóspitos o zonas controladas por la delincuencia especialmente en zona fronteriza. El número de personas que solicitan asilo en México, Panamá, Costa Rica, Belice y Estados Unidos ha aumentado, siendo la mayoría hondureños y salvadoreños.

A junio de 2016, el número de refugiados y solicitantes de asilo del Triángulo Norte alcanzó los 138.000; lo que representa un incremento del 70% en 12 meses.  ACNUR ha elaborado una amplia estrategia regional para atender las necesidades de protección de las personas desplazadas y refugiadas,  trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos y socios para apoyar a los países y comunidades afectadas, fortaleciendo  los sistemas de asilo y promoviendo soluciones duraderas.

El pasado 21 de noviembre, La Agencia de la ONU para los Refugiados y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala firmaron una Carta de Entendimiento en el marco del trabajo conjunto para fortalecer el sistema de asilo y protección en el país.

Francesca Fontanini, Oficial Regional de Información Pública

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/red-solidaria-de-voluntarios-atiende-a-migrantes-y-refugiados-en-las-fronteras/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_12.2016.05_Andrés_Guatemala_cefa426c22.jpg

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Casi 50 millones de niños están “desarraigados” en todo el mundo, dice UNICEF

América del Norte/Estados Unidos/09 de Septiembre de 2016/Fuente: UNICEF

En todo el mundo, casi 50 millones de niños han quedado desarraigados, de los cuales 28 millones han sido expulsados de sus hogares debido a conflictos de los que no son responsables, y millones más han tenido que emigrar con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura. Traumatizados a menudo por los conflictos y la violencia de los que huyen, estos niños tienen que enfrentarse a otros peligros en el camino, entre ellos el riesgo de ahogarse en las travesías por mar, de sufrir desnutrición y deshidratación, o de ser víctimas de la trata, del secuestro, de la violación e incluso del asesinato. En los países que atraviesan y en sus lugares de destino tienen que confrontar con frecuencia la xenofobia y la discriminación.

Un nuevo informe publicado hoy por UNICEF, Desarraigados: Una crisis cada vez más grave para los niños refugiados y migrantes, presenta nuevos datos que describen un panorama desolador de la vida y la situación en la que se encuentran millones de niños y familias afectados por conflictos violentos y otras crisis de tal magnitud que les resulta más seguro arriesgar sus vidas en un peligroso viaje que permanecer en su país.

“Una serie de imágenes indelebles de varios niños –del pequeño cuerpo de Aylan Kurdi que apareció en una playa después de ahogarse en el mar o de la cara atónita y sangrante de Omran Daqneesh cuando estaba sentado en una ambulancia después de que su casa resultara destruida– han conmocionado al mundo”, dijo el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Pero cada imagen, cada niña o niño, representa a muchos millones de niños en peligro, y esto exige que nuestra compasión hacia esos niños concretos que vemos se equipare con acciones en favor de todos los niños”.

Desarraigados muestra que:

• Los niños representan un porcentaje desproporcionado y creciente de todas las personas que han buscado refugio fuera de sus países de nacimiento: constituyen aproximadamente un tercio de la población mundial, pero cerca de la mitad de todos los refugiados. En 2015, alrededor del 45% de todos los niños refugiados bajo protección del ACNUR procedían de Siria y Afganistán.
• 28 millones de niños han sido expulsados de sus hogares por la violencia y los conflictos dentro de sus países y a través de las fronteras, incluyendo 10 millones de niños de refugiados; 1 millón de solicitantes de asilo cuyo estatuto aún no ha sido determinado; y unos 17 millones niños y niñas desplazados dentro de sus propios países, y que tienen una necesidad extrema de recibir ayuda humanitaria y acceso a servicios esenciales.
• Cada vez hay más niños que están cruzando fronteras por cuenta propia. En 2015, más de 100.000 menores de edad no acompañados solicitaron asilo en 78 países, el triple de la cantidad de 2014. Los niños no acompañados están entre aquellos que corren un mayor riesgo de explotación y abuso, y esto incluye a los contrabandistas y los tratantes de personas.

• Unos 20 millones de otros niños y niñas migrantes a escala internacional han dejado sus hogares por distintas razones, incluyendo la pobreza extrema o la violencia debida a las pandillas. Muchos corren un peligro concreto de sufrir casos de abuso y detención porque no tienen ninguna documentación, su estatus legal es incierto y no hay un seguimiento ni monitoreo sistemáticos de su bienestar; son los niños a quienes nadie detecta.

Según Desarraigados, Turquía alberga el mayor número total de refugiados recientes y muy probablemente el mayor número de niños refugiados en el mundo. En relación a su población, el Líbano acoge al mayor número de refugiados por un margen abrumador: aproximadamente 1 de cada 5 personas en el Líbano es un refugiado. En comparación, aproximadamente hay 1 refugiado por cada 530 personas en el Reino Unido y 1 por cada 1.200 en los Estados Unidos. Si se consideran los países de acogida de refugiados por su nivel de ingreso, sin embargo, la República Democrática del Congo, Etiopía y Pakistán albergan la mayor concentración de refugiados.

El informe sostiene que, en aquellos lugares donde hay rutas seguras y legales, la migración puede ofrecer oportunidades para los niños que migran y las comunidades a las que se unen. Un análisis del impacto de la migración en los países de altos ingresos encontró que las contribuciones de los migrantes en impuestos y pagos sociales fueron mayores que la ayuda que recibieron; que ocuparon vacantes de alta y baja cualificación en el mercado de trabajo; y que contribuyeron al crecimiento económico y la innovación en los países de acogida.

Sin embargo, una cuestión fundamental es que los niños que han tenido que huir a la fuerza de sus casas salen perdiendo a menudo en lo que atañe a los beneficios potenciales de la migración, como por ejemplo la educación, uno de los principales factores por los cuales muchos niños y familias escogen emigrar. Un niño refugiado tiene cinco veces más probabilidades de no asistir a la escuela que un niño no refugiado. Cuando pueden acudir a la escuela, los niños migrantes y refugiados suelen ser víctimas de la discriminación, entre otras cosas a causa de un trato injusto y del acoso.

Fuera del aula, los obstáculos legales impiden que los niños refugiados y migrantes reciban servicios en igualdad de condiciones que los niños que son nativos de un país. En el peor de los casos, la xenofobia puede llegar a convertirse en ataques directos. Sólo en Alemania, las autoridades registraron 850 ataques contra los albergues de refugiados en 2015.

“¿Qué precio tendremos todos que pagar si no conseguimos proporcionar a estos jóvenes oportunidades para recibir una educación y disfrutar de una infancia más normal? ¿Cómo podrán contribuir de manera positiva a sus sociedades? Si no pueden, no sólo se malogrará su futuro, sino que también sus sociedades saldrán perdiendo”, dijo Lake.

El informe señala seis acciones específicas para proteger y ayudar a los niños desplazados, refugiados y migrantes:

• Proteger a los niños refugiados y migrantes, especialmente a los no acompañados, de la explotación y la violencia.
• Acabar con la detención de niños migrantes, o los que esperan obtener la condición de refugiados, mediante la incorporación de varias alternativas.
• Mantener unidas a las familias como la forma más adecuada para proteger a los niños y concederles un estatus legal.
• Mantener estudiando a todos los niños refugiados y migrantes y darles acceso a la salud y a otros servicios de calidad.
• Insistir en la necesidad de abordar las causas subyacentes a los movimientos a gran escala de refugiados y migrantes.
• Promover medidas para combatir la xenofobia, la discriminación y la marginación.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/media/media_92725.html

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ACNUR se prepara para una gran situación de desplazamiento interno en Mosul, Irak

Asia/Irak/28 de agosto de 2016/Fuente: ACNUR

A medida que la acción militar se dirige a retomar la segunda ciudad más grande del país, la Agencia de la ONU para los Refugiados está mejorando los esfuerzos para asistir a cientos de miles de personas más.

 – El desplazamiento en Irak podría empeorar dramáticamente con el enfoque de la acción militar dirigiéndose a retomar Mosul, la segunda ciudad del país, dijo hoy el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

La ciudad al norte de Irak fue capturada por militares en junio de 2014, un momento en el que tenía una población estimada de 2,5 millones de personas. Las fuerzas gubernamentales de Irak han puesto su atención en la ciudad, desde retomar Faluya a finales de mayo.

“Mosul es la segunda ciudad más grande en Irak, y se espera que el impacto humanitario de la ofensiva militar allí sea enorme. Más de 1,2 millones de personas podrían verse afectadas”, dijo Adrian Edwards el martes en una nota en Ginebra.

Ya en meses recientes, cerca de 213.000 personas han huido de sus hogares en diferentes partes de Irak. Esto incluye 48.000 personas del área de Mosul, 87.000 de Faluya y 78.000 de Shirqat, Qayyara y alrededores.

“Mosul es la segunda ciudad más grande en Irak, y se espera que el impacto humanitario de la ofensiva militar allí sea enorme”.

El ACNUR brinda ayuda humanitaria, incluyendo albergue, paquetes con materiales de primera necesidad y servicios de protección, tales como la ayuda legal para las familias desplazadas. Ante la inminente situación en Mosul, la Agencia de la ONU para los refugiados está redoblando sus esfuerzos para poder asistir a cientos de miles de personas más.

“ACNUR está haciendo lo que puede con respecto a grandes desafíos para construir más campamentos para alojar personas y mitigar su sufrimiento, pero aún se necesitan terrenos adicionales para campamentos y fondos”, dijo Edwards.

Él recalcó que los planes de contingencia se han diseñado para proporcionar asistencia en materia de alojamiento para hasta 120.000 personas que huyen del conflicto en Mosul y sus alrededores, como parte de una respuesta interagencial a la crisis. Además, en toda la región se están ampliando o creando una serie de campamentos, al tiempo que se preparan otras opciones de albergue.

En total, ACNUR quiere establecer campamentos en hasta seis lugares en el norte de Irak, aunque el progreso depende tanto de la disponibilidad de terrenos como de la financiación. De la petición de 584 millones de dólares del ACNUR para ofrecer asistencia a las personas desplazadas, incluidos los refugiados iraquíes en la región, para el 2 de agosto apenas se había recibido un 38 por ciento.

“Debería hacerse todo lo posible para garantizar la seguridad y dignidad de las personas afectadas”.

ACNUR sigue abogando, en un contexto de conflicto volátil, complejo y de rápida evolución, por la libertad de movimiento de la población civil. Edwards declaró que esto “resulta especialmente crítico cuando se trata de personas que huyen de zonas de combate. Debería hacerse todo lo posible para garantizar la seguridad y la dignidad de las personas afectadas”.

En Debaga, en la gobernación de Erbil, durante los meses de julio y agosto se finalizó la construcción de dos campamentos que acogerán a desplazados iraquíes que han huido de pueblos situados al este del río Tigris. Debido al número de llegadas diarias, ACNUR quiere construir un nuevo campo, aunque está a la espera de que las autoridades locales faciliten un terreno.

Debaga ha multiplicado por diez su tamaño en apenas unos meses: de ser un campamento que acogía a 3.500 personas desplazadas en marzo, ha pasado a contar con varios emplazamientos que hoy acogen a más de 34.000 personas.

En el norte de Mosul, casi han finalizado los trabajos en el campo de Zelekan, en el distrito de Sheikhan, que cuenta con una capacidad de 1.200 tiendas de campaña. En el recinto de Amalla, en el distrito de Telafar, al noroeste de Mosul, también prosiguen los preparativos para la construcción de un campamento con capacidad para 3.000 tiendas.

En Kirkuk, ACNUR está construyendo en el distrito de Daquq un nuevo campamento con una capacidad para 1.000 tiendas y ampliando los campamentos de Nazrawa y Laylan, que ya están llenos.

 Edwards aseguró que prosiguen los trabajos en Salah al-Din para la construcción de un campamento en Tal al-Seebat para 1.000 tiendas, mientras que el ACNUR también está valorando e identificando otros lugares en diferentes puntos del norte de Irak, en estrecha colaboración con las autoridades.

Según Edwards, encontrar terreno disponible para los nuevos campamentos se ha convertido en un aspecto crucial. Las autoridades locales identifican y proporcionan los terrenos y ACNUR, otras agencias de la ONU y colaboradores humanitarios evalúan su idoneidad. Aun así, esta cuestión está plagada de problemas.

“Muchos propietarios no quieren arrendar sus tierras; mientras que otros terrenos pueden no ser apropiados debido a su topografía, su proximidad a la primera línea de combates o a operaciones militares y el riesgo de contaminación por minas terrestres y artefactos sin explotar (UXO, por sus siglas en inglés), o puede encontrarse en un área en el que la llegada de desplazados iraquíes puede avivar tensiones étnicas, sectoriales, religiosas o tribales”, dijo.

No todas las personas que se desplacen de Mosul encontrarán albergue en campamentos formales, y el ACNUR y sus socios también están pre posicionando paquetes para albergues de emergencia, como por ejemplo palos, herramientas, plásticos, para distribuir a medida que las necesidades crecen.

El ACNUR lidera la coordinación de protección, albergue, y bienes no alimentarios, así como manejo de respuesta. La Agencia cuenta actualmente con reservas de emergencia de tiendas de campaña y otros artículos de primera necesidad para 20.000 familias en todo el país.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/acnur-se-prepara-para-una-gran-situacion-de-desplazamiento-interno-en-mosul-irak/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_08.2016.23_Desplazamiento_Irak_73df62c849.jpg

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En Africa: Poblaciones desplazadas bajo tensiones múltiples, asegura estudio

Roma, 21 jul (PL)

descargaEl creciente número de refugiados y desplazados en el mundo genera nuevas tensiones por déficit de combustible para cocinar alimentos, incrementa daños ambientales y riesgos de conflictos con la población local, indicaron hoy organismos internacionales.

Ante el fenómeno en ascenso, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), presentaron este jueves un manual técnico a fin de proporcionar herramientas que puedan ayudar a los necesitados.

Según Acnur, a fines de 2015 más de 65 millones de personas en el planeta se encontraban desplazadas a causa de persecuciones, conflictos, violencia generalizada o violaciones de los derechos humanos.

El desplazamiento forzoso ejerce a menudo «gran presión sobre los bosques, debido a la mayor demanda de combustible de biomasa, como madera y carbón vegetal. Si no se controla, este aumento de la competencia por los recursos naturales puede elevar también el riesgo de conflictos con la población local», evaluó el reporte.

En opinión de la FAO, la sobreexplotación de los recursos forestales para obtener combustible puede conducir a la degradación de los bosques o la deforestación en zonas aledañas a los campamentos de refugiados.

Otro motivo de preocupación son las enfermedades respiratorias provocadas por cocinar a fuego abierto o por el uso de tecnologías ineficientes, señaló el análisis.

Además, donde la madera es escasa, la gente a veces dedica su salario o vende sus raciones de alimentos para comprar combustible, advirtió el informe. Los alimentos cocinados de forma insuficiente o saltarse las comidas debido a la escasez de combustible para cocinar también puede representar un problema, insistieron FAO y Acnur.

Con el título de «Evaluación de la oferta y la demanda de combustible de madera en situaciones de desplazamiento», el manual contiene una metodología que los trabajadores humanitarios y los administradores de los campos pueden utilizar para hacer frente a este desafío.

El texto describe paso a paso un proceso para evaluar las necesidades de energía y la naturaleza y disponibilidad de las fuentes locales de leña, y utiliza sistemas de información geográfica y de teledetección para mapear la distribución y los cambios en el tiempo de la biomasa leñosa, detalló la FAO.

Según distinguió, la metodología se basa en datos de inventario de campo e imágenes satelitales de alta resolución y datos técnicos y socioeconómicos relevantes.

Uno de los lugares donde fue probada la herramienta es el campo de Shimelba, en la región de Tigray en el norte de Etiopía, el cual alberga a seis mil personas con un acceso muy limitado a los recursos naturales.

En Shimelba, el proceso de evaluación ayudó a los administradores a calcular las existencias de biomasa leñosa superficial disponible y a prever las variaciones de estas reservas, argumentó la FAO.

lma/mjm

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5086041&Itemid=1

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Save the Children denuncia la desprotección de los niños migrantes en España

09/06/2016 / Eldiario.es / Por Néstor Cenizo

España “no está cumpliendo plena ni satisfactoriamente” con sus obligaciones legales respecto a los niños migrantes. Un informe de Save the Children denuncia que esos niños son objeto frecuente de trata para su explotación sexual, viajan y viven solos sin que nadie se ocupe de ellos y, en el caso de los refugiados, son tratados […]

Peninsula-Foto-Pedro-ArmestreSave-Children_EDIIMA20160609_0614_18

España “no está cumpliendo plena ni satisfactoriamente” con sus obligaciones legales respecto a los niños migrantes. Un informe de Save the Children denuncia que esos niños son objeto frecuente de trata para su explotación sexual, viajan y viven solos sin que nadie se ocupe de ellos y, en el caso de los refugiados, son tratados primando su condición de migrante antes que la de niño.

El documento, publicado este jueves, pone el acento en la pasividad e inoperancia con respecto a la situación de estos niños: falta voluntad política, personal capacitado y especializado en la infancia y recursos suficientes para atender adecuadamente a los menores, asegura Save the Children. La ONG detecta tres problemas en su informe, que titula con un explícito “Infancia invisible”, dos de ellos bien conocidos en Melilla, donde la entidad ha realizado parte del trabajo de campo.

La situación de los menores no acompañados en la ciudad se ha normalizado hasta el punto de que el consejero de Bienestar, Daniel Ventura, reconoció recientemente que la ciudad, tutora legal de estos chicos, no cumple la legalidad, según recogió El Faro de Melilla. Insistió, no obstante, en que son tratados “adecuadamente”.

La situación del centro La Purísima es de desbordamiento (340 niños sobre una capacidad de 160; hay más de 500 en la ciudad, repartidos en tres centros), y son frecuentes las quejas de estos chicos por el trato que reciben. El informe recoge el caso de un chico a quien los educadores del centro habrían agredido, según su relato. El muchacho no pudo denunciar porque no tenía la autorización de su tutor legal, la ciudad, que a su vez gestiona el centro a través de una concesión a una entidad privada. En las calles de Melilla es habitual encontrar a chicos que denuncian agresiones de un educador del centro que no han podido ser investigadas.

Por todo esto, muchos de ellos prefieren dormir en la calle e intentar entrar en los barcos que unen Melilla y la Península. En alguna ocasión esos niños han sufrido violencia policial, según podía apreciarse en un vídeo grabado por Prodein. El informe los cifra entre 20 y 60; Harraga, que trabaja con estos chicos, suele elevar la cifra a unos 80. En muchas ocasiones estos niños ni siquiera están registrados, recuerda el informe. Casi todos son varones, pero hace dos semanas Harraga denunció que había encontrado, hasta en dos ocasiones, a una niña viviendo en la calle.

“La mayoría de estos niños tienen entre 15 y 17 años y, aunque son niños, se tiende a primar su condición de inmigrantes y a olvidar que, como menores de edad, necesitan y tienen derecho a protección. En muchas ocasiones el sistema les excluye y les abandona sin ningún apoyo”, denuncia el documento, que también cuestiona las pruebas de edad a las que se les somete.

Esos test, que se realizan aunque el menor esté documentado, presentan un alto grado de error, han sido cuestionados por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo. Del resultado de las pruebas, que se realizan sin la asistencia de un abogado, depende si el chico puede quedarse o no. Este medio ha recogido testimonios de chavales que se quejan de la discrecionalidad de esa prueba.

Los chicos intentan colarse en el barco a diario ( el “riski”), en el camión de la chatarra, a la carrera o a nado. Las caídas y lesiones son frecuentes; también ha habido muertes. “No será la primera, ni será la última”, dijo el consejero Ventura después de que un chico apareciera ahogado en marzo. En enero, y ante otro ahogamiento, el presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, insistió en que “el menor no es menor, es mayor de edad”. Luego hizo un “llamamiento” a Marruecos para “repatriar” a estos chicos.

Un menor escala la valla junto a las escolleras del puerto | N.C.
Un menor escala la valla junto a las escolleras del puerto | N.C.

También ha intentado implicar al Gobierno en la solución del problema y forzar un cambio legislativo, pero la última solución es ofrecer un cheque de 300 euros a las familias de Melilla que se hagan cargo de un menor o plantearse la instalación de tiendas de campaña visto el hacinamiento del centro de menores.

Separados de sus familias en la frontera

Save the Children también denuncia la situación de los menores refugiados. De los 14.600 solicitantes de asilo en España en 2015 (un 1,1% del total en la UE), 3.754 eran niños, según Eurostat. El informe los describe como “niños y niñas que han vivido situaciones dramáticas imposibles de olvidar y familias que lo han perdido todo y no tienen a dónde volver”.

Para llegar a Melilla las familias pasan por Nador, donde se separan frecuentemente para atravesar la frontera. Primero pasa la madre con los bebés, previo pago o confundida entre marroquíes; luego los niños a la carrera, o en manos de desconocidos. El último en llegar suele ser el padre.

Walid Slimane, un sirio de 43 años de profesión pocero, pasó por Argelia y Rabat antes de llegar al CETI, donde reside con su mujer marroquí y sus siete hijos, el mayor de 10 años, y espera su salida desde hace más de tres meses. En cinco meses en Nador gastó 4.000 euros, así que no le quedó dinero para pagar a las mafias la frontera, según cuenta a eldiario.es. Primero pasaron la mujer y los niños; luego él. “Fue un milagro”.

Unas 9.000 personas pasaron por el CETI de Melilla en 2015; de ellas, 7.000 eran sirios, y 3.000 menores. Las cifras se han reducido mucho desde enero y en la actualidad  el CETI está dentro de su capacidad (en torno a los 450 residentes, cuando llegó a albergar 1.700), que además se ha incrementado hasta las 1.100 plazas en situaciones excepcionales. Hay menos entradas (apenas cinco o seis peticiones de asilo al día; una media de unos 30 sirios a la semana a fecha 11 de mayo, según los datos recabados por este medio) y las salidas de los sirios suelen producirse apenas un mes después de su llegada.

Sin embargo, las familias siguen viviendo separadas y su director, Carlos Montero, declaró la pasada semana durante la celebración de un evento festivo (el único día en el que la prensa ha podido acceder al centro), que “el espacio es el que es. Si tenemos a las familias, ¿qué hacemos con el resto? ¿Los dejamos en la calle? ¿Nos dedicamos sólo a las familias?”. Montero dijo también que en el centro hay unos 60 niños en total. Con frecuencia, las pruebas de ADN a estos menores retrasan la salida a la Península.

 Save the Children “constata mejoras” en el CETI pero entiende que “sigue sin ser un lugar adecuado para los niños y las niñas”. “Hay que tener en cuenta que en el CETI convive mucha gente y se pueden dar situaciones de tensión ocasionadas por el sufrimiento acumulado de las personales que allí residen, la incertidumbre por su futuro, las separaciones familiares…”, resalta el informe.

eldiario.es ha recogido en los últimos meses numerosos testimonios de robos y agresiones en el centro o sus alrededores. Para Save the Children, “es preocupante que no existan mecanismos claros de denuncia disponibles para que los residentes en el centro puedan denunciar casos de explotación sexual o violencia de cualquier otro tipo”. El centro funciona sin un régimen disciplinario público y las sanciones (frecuentemente la expulsión temporal del centro) son comunicadas de viva voz, según han relatado a este medio media docena de residentes.

“Durante todo el proceso de solicitud de asilo los niños y niñas no son escuchados ni informados”, destaca el documento. Save the Children pide la adaptación del sistema de acogida para un eventual incremento de llegadas, la elaboración de un Plan Estratégico Nacional que tenga en cuenta las especificidades de familias y niños, la adopción de un Protocolo de Protección en Melilla y la aplicación de medidas de reagrupación.

El informe contiene una descripción demoledora de los riesgos que corren todos estos niños: “Viajan dentro de sus países o entre países, acompañados de sus padres o solos, y las oportunidades que les abre un mundo nuevo vienen acompañadas por riesgos: riesgo de ser explotados sexual o económicamente, riesgo de sufrir abuso, abandono o violencia, o un cuidado inadecuado que vulnere sus derechos”.

http://www.eldiario.es/desalambre/Save-Children-denuncia-desproteccion-migrantes_0_524948276.html

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El terrorismo, la tolerancia, y la enseñanza

Por: Fred van Leeuwen

Los ataques terroristas en Estambul, Beirut, París, Túnez, Burkina Faso y otros muchos países son la continuación de un proceso destructivo que se ha prolongado durante muchos años. Los ataques son perjudiciales, no sólo para las víctimas y sus familias, sino para nuestras sociedades.

El daño también toma la forma de reacciones equivocadas al terrorismo, incluyendo la política del miedo; emocionales, irresponsables, ataques de motivación política sobre los migrantes y refugiados; muchos de los cuales ya han sido víctimas del terrorismo y la guerra. Nuestras respuestas deben ser coherentes con los mismos valores que pretendemos proteger.

En el mundo de la educación, el terrorismo no es abstracta. Se derriba los maestros y otro personal educativo y nuestros estudiantes, de Afganistán, a Pakistán, a Nigeria, a Siria, a Francia.

Recuerdo vívidamente la situación de los dos jóvenes; uno, un estadounidense de 26 años de edad, desde el estado de Indiana [Abdul-Rahman (Peter Kassig)], un trabajador de ayuda humanitaria en Siria, cuyo padre es un miembro activo de una filial de la educación internacional, la Asociación Nacional de Educación (NEA) y que fue decapitado en la cámara en noviembre de 2014 por otro joven; un ciudadano francés, de 22 años de edad, desde Normandía [Maxime Hauchard], que se unió al Estado islámico. «Un muchacho católico corriente,» oí un vecino de su explicará en la televisión francesa. ‘Solía ayudar en el jardín. «

Piense en estos dos hombres: uno, una víctima inocente; la otra, un verdugo cruel;ambos nacidos cristianos; ambos convertidos al Islam; ambos jóvenes ordinarios; y tanto, no hace mucho tiempo, que todavía asisten a nuestras clases en los EE.UU. y en Francia.

Hay muchos factores que pueden haber contribuido a esta dramática confrontación. ¿Por qué son tantos miles de hombres y mujeres jóvenes para dejar de fumar países occidentales a unirse ISIS.

¿Existe una relación entre este fenómeno y la deficiente capacidad, limitaciones y cursos caprichosos de muchos de nuestros sistemas escolares?

El exceso de «reforma» se ha centrado en la aplicación de mercado «valores» inapropiadas y destructivas enfoques y sistemas de medición a la educación. El contexto para que la deriva es la influencia real e ideológico de un mercado que promueve la individualización, la atomización, y el consumismo. La sociedad misma y sus valores unificadores (el pegamento que mantiene unida a la sociedad) parecen haberse convertido en frágil y quebradizo bajo esa presión.

Será sin vida, la educación basado en pruebas «, tocada por la mano del hombre», fomentar el entendimiento, la tolerancia, la escucha, la libre discusión y el debate, la reflexión independiente y todos los otros valores necesarios para las sociedades coherentes y funcionamiento de las democracias. Va a ayudar a contrarrestar y erosionar todas las formas de extremismo y el oscurantismo? Por supuesto no.

Lo que se necesita, en cambio, son maestros profesionales con la capacidad de escuchar y analizar y ser creativos. Y, a que dará lugar la sana colaboración entre los maestros y otro personal escolar. Sólo los profesores; valorado y calificado, motivado y autónoma puede responder a este entorno social cambiado radicalmente.
La misión de la educación no es para batir a cabo productos para la economía. Se trata, más bien, para educar a los seres humanos.

William Butler Yeats dijo: «La educación no es llenar un balde, sino encender un fuego».Cien años después, ¿qué encendemos el fuego? ¿Cómo podemos ser catalizadores para que la pasión, mientras que, al mismo tiempo, la restauración de un sentido de comunidad y un intercambio de valores, sobre todo para aquellos que se han quedado, por la vida, en el lado de la carretera?

*Articulo tomado de: http://www.educationincrisis.net/blog/item/1290-terrorism-tolerance-and-teaching

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