El proyecto incluye escuelas en las provincias de Chiriquí, Colón, Bocas del Toro, Veraguas, Coclé, Panamá y Panamá Oeste.
En 2015, se da a conocer Panamá Steam —siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Arte y Matemáticas—. Un centro de capacitación en robótica educativa que dio sus primeros pasos a través de cursos que ofrecía a las escuelas privadas. Su aceptación los llevó a crear las primeras olimpiadas de robótica en el país, una competencia estudiantil que busca impulsar el interés de los niños en materias del área de ciencias y programación.
MARVIN CASTILLO
DIRECTOR EJECUTIVO DE FUNDASTEAM
‘No es suficiente con suministrarles los robots, sino que era cuestión de crear una propuesta más compleja con desarrollo curricular, capacitaciones, seguimiento y apoyo’,
La necesidad de expandir sus enseñanzas a otros sectores motivó la creación, en 2017, de Fundesteam, organización sin fines de lucro dedicada a asistir a todos los centros educativos estatales del país, buscando así nivelar los beneficios con base en el conocimiento de la robótica. Hoy en día han logrado implementar sus talleres tanto en las escuelas públicas como en particulares.
Los objetivos principales se dirigen a las escuelas primarias, ya que el 92% de estas cuentan con laboratorio de informática.
Se registra un alto nivel de matrícula, un factor muy importante debido a que el impacto es mayor. Sus talleres han beneficiado a más de 20,000 estudiantes, a través de cuarenta talleres de desarrollo educativo. Esto permite que en las escuelas se implemente una vez a la semana una materia dedicada a la robótica.
Asimismo, las metodología utilizada puede ser: constructivista —donde los niños crean y tocan el robot—; transversal —al estudiante se le imparten materias como matemáticas e ingeniería, entre otras—, y aquellas que son por proyecto —a los infantes se les enseña a entender, analizar y crear objetivos—.
La clase cuenta con ocho niveles. A los talleres han asistido niños con síndrome de Down, autistas y con diferentes condiciones de aprendizaje, ya que para Fundesteam el objetivo es que cada niño alcance el potencial de lograr sus proyectos sin importar sus diferencias.
Estas clases las dictan profesores expertos en ingeniería, que en su mayoría provienen de las universidades técnicas del país, tales como la Universidad Tecnológica de Panamá, la Universidad Santa María La Antigua y la Universidad Latina. Todos son especialistas en robótica, ingeniería electrónica y mecatrónica.
EDUCACIÓN ‘MILLENNIAL’
Fundesteam busca renovarse por medio de la asistencia de educadores millennials que también están actualizados en temas de tecnología.
El director ejecutivo de Fundsteam, Marvin Castillo, explica que el método para incluir a las escuelas públicas consistió en crear un proyecto que abarcara trescientos centros estatales, donde se les realizaran análisis y evaluaciones.
En dichos centros educativos se llenaría una encuesta técnica aplicada por la fundación, para conocer si contaban con los laboratorios necesarios.
El objetivo de este paso, detalla Castillo, es recopilar información y saber si se podía desarrollar la educación robótica en estos planteles.
Añade Castillo que en el caso de las escuelas privadas, la situación era más cómoda, ya que solo bastaba con presentar la propuesta a los directores, para luego vender los robots. La directiva se encargaría de implementarlo en su currículo educativo.
Pero en el caso de los centros estatales, se percataron de que la realidad era diferente, debido a que no era suficiente con suministrarles los robots, sino que era cuestión de crear una propuesta más compleja con desarrollo curricular, capacitaciones, seguimiento y apoyo.
El 7 de septiembre de 2017 se pudo establecer la primera conexión. Esto se logró por medio de una donación con un benefactor que consiguió que la escuela primaria contara con un laboratorio de robótica complemente equipado.
Castillo añade que debido a la falta de apoyo de empresas privadas y gubernamentales, Fundesteam aplicó a un fondo de donación del Pan American Development Fundation de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Su propuesta fue aceptada, por lo que recibió uno de los apoyos más sustanciales para su labor.
La aprobación fue notificada en el mes de diciembre del 2017. Para el 31, el proyecto ya arrancaba en doce escuelas públicas adicionales. A la fecha, estos centros educativos ya cuentan con un laboratorio y están ubicados en Chiriquí, Colón, Bocas del Toro, Veraguas, Coclé, Panamá y Panamá Oeste.
El objetivo del programa es que los niños se enamoren de la robótica. Luego se les harán exámenes para determinar si sienten preferencia por determinada área, para posteriormente brindar el seguimiento requerido e inculcarles la predilección por carreras que tengan como base las matemáticas y la ciencia, y que puedan educarse por medio de bachilleratos, ya sean técnicos o vocacionales, pero que sigan estudiando, ‘ya que esto es un movimiento educativo’, apunta Castillo.
Fuente: http://laestrella.com.pa/estilo/cultura/ninos-comienzan-armar-futuro/24065931